"El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

"El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Capitulo #1: "Vidrios esparcidos por el suelo"

Se encontraba corriendo. Irónicamente corría como nunca en su vida, ya que corría por ella. La desesperación lo envolvía más y más, así como el cansancio que se iba manifestando con pequeñas gotas de sudor que recorrían su rostro. Corría porque era lo único que podía hacer en ese momento. Parecía que las paredes de aquel callejón se iban estrechando a cada paso que daba.

Mis piernas se iban entumeciendo, probablemente porque las llevaba en esa posición hace ya media hora. –Mejor las cambio- pensé. En la tele estaban dando una película bastante vieja, como de los ochenta. Creo que se llama “Star Wars: El regreso del jedi” o algo así, está buena a pesar de ser esos años. Estamos en el 2399, la humanidad no ha avanzado tanto como pintaban las películas de ciencia ficción. O no nos dimos cuenta de los avances, ni idea. Ah , sí… mi nombre es Sora, tengo 17 años de edad y vivo en la cuidad de Shibuya, Japón. Paso mi tiempo libre yendo a las grandes tiendas, básicamente a comprar mangas y videojuegos. Vivo con mi madre, Kumo. Mi padre, Taiyou, desapareció cuando yo era muy pequeño. A decir verdad, no recuerdo nada sobre mi pasado, es por eso que aún no sé como comportarme. No tengo una personalidad definida, literalmente no sé quién soy ni como soy, es triste lo sé, pero estoy enfocado en crear nuevos recuerdos y sobre todo disfrutar de lo que tengo ahora, en este mismo instante… hambre.

Entonces, su expresión cambió completamente, cada vez que pensaba en eso era invadido por una gran tristeza y un enorme vacío. Sora, era un chico de cabello castaño, corto y largo por detrás, unos profundos ojos celestes, estatura media… un chico normal excepto por su enorme amnesia.

Kumo: Sora… hoy no fui a hacer las compras, así que nos vamos a tener que arreglar con lo que hay en la alacena.

Sora: No problemo, a mí me basta con llenar el estómago.

Kumo: Genial. Cualquier cosa estoy en la cocina ¿ok?

Sora: Ok ma.

Sora está cada vez más grande, ya no lo voy a poder tratar como un niño indefenso… aunque… nunca lo fue. Lo único que quiero es que crezca como un adulto cualquiera y forme su vida de una forma feliz.
Kumo es la madre de Sora. Tiene el cabello largo y de color castaño claro y ojos verdes, es una persona amable y gentil aunque es invadida por la preocupación frecuentemente.

Mamá trata de hacer de nuestras vidas normales. Se esfuerza bastante para conseguir las cosas y traer todos los días el pan a la mesa. Pensándolo bien creo que es hora de ayudarla un poco… qué va, no sé por dónde empezar… Hum ¿qué es eso?

Hombre de las noticias: … sujetos con trajes negros y máscara han estado según parece, secuestrando a la gente. Aún no sabemos quiénes son, ni qué quieren, pero parece que solo están en actividad a la noche, así que señora, le recomendamos quedarse en su casa pasadas las 7pm. Aunque nunca se sabe si pueden entrar en su casa jajaja!

Sora: ¿Gente que secuestra gente huh? Bueno, más vale que Hachiko esté vacío.

El joven se echó a reír hasta que el silencio sucumbió ante el estruendo de la ventana de la cocina quebrándose en mil pedazos, dejando vidrios con formas aleatorias esparcidos por el suelo...

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Mmm, supuse que iba a pasar esto.
Lo que quise hacer es jugar con el narrador continuamente, intentaba algo innovador, pero como nadie respondió en este tema ._. no puedo saber si les gustó o no.
Gracias! ^^

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Si la verdad xD
Hey, ya casi tengo lista la conti, en esta cambié completamente la narración (sólo 1 línea en primera persona, para expresar de una forma más dramática esa parte nomás) probablemente hoy la suba, pero ahora me voy porque no tengo tiempo n_nU
Nos vemos más tarde =D

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Capitulo #2: “Y estoy dispuesto a ello…”

Al llegar allí, me di cuenta… mi madre había sido secuestrada.

La vista de Sora empezó a tornarse borrosa, el silencio volvió a reinar en la casa y entre medio de los vidrios y las lágrimas sonaban los puñetazos que el joven daba en el piso mientras iba experimentando una enorme tristeza que pronto se transformaría en odio. De a poco el color beige de las baldosas se fue mezclando con un rojo intenso. Era sangre. El ahora herido chico comprendió que los puñetazos no llevaban a nada y simplemente se hacía daño con los cristales. Se incorporo, se secó las lágrimas y se dirigió al baño. Se vendo los nudillos y se echó el cabello hacia atrás y con las mismas vendas se lo recogió. Ahora tenía un aspecto totalmente distinto, parecía que tenía el pelo corto. Fue por sus jeans favoritos y se abrigó con una campera color negra. Tomó sus llaves y su casco, se aproximó a la puerta, la abrió y muy suavemente la cerró. Sonó la cerradura, la puerta estaba cerrada correctamente.

Fue entonces cuando se dio la vuelta y comenzó a caminar por la acera. Sus ojos estaban totalmente opacos, la ira era como un fuego en su corazón destrozado.

A las pocas cuadras pudo verlos. Eran unos sujetos de estatura normal, con trajes negros parecidos a los de la SWAT y una máscara aparentemente de gas. Pero había algo que llamaba la atención de Sora, y eran los visores de la máscara. Brillaban en un intenso color rojizo, que se mezclaba con anaranjado y amarillo, era como si el sol estuviera dentro de ellos. De repente el joven volvió en sí, los sujetos raros se dirigían rápidamente hacia él. No dudo un instante y empezó a correr. Al llegar a la esquina dobló a la izquierda y ahí estaban. Más sujetos raros, eran tres. Rápidamente se hizo hacia un costado y continuó corriendo, pero fue alcanzado de todas formas. A Sora no le quedaba remedio, tenía que luchar.

Dio dos golpes hacia los lados para librarse de los sujetos, y tomó una posición de pelea. Los sujetos sacaron unos palos electrificados y se abalanzaron hacia él. Eran cinco contra uno, era prácticamente imposible ganar para Sora, sin embargo él siguió peleando, hasta que uno le dio un golpe certero, o al menos eso había pensado. Se recuperó y le tomó el brazo fuertemente. Con un rápido giro y un golpe en la parte adversa del brazo, se lo quebró. Levantó la mirada lentamente y los sujetos se quedaron inmovilizados. Sin razón alguna se echaron a correr. Sora no entendía por qué, pero estaba salvado. Allá a lo lejos pudo ver como el del brazo quebrado hacía una maniobra y se lo volvía a acomodar.

Sora estaba paralizado. Pero no le dio mucha importancia y salió corriendo, hasta que llegó a la residencia de su amigo, Flow.

Flow era un neoyorkino de tez morena, con un aire gangsta que dejó la vida de carreras callejeras para poner una tienda de motocicletas y mecánica.

Sora, estaba de suerte, o al menos eso le pareció a Flow. – ¡Sora! ¿Qué onda hermano? ¡Acabo de terminar de reparar a tu pequeña!-. Sora no respondió. – ¡Hey! ¿Qué te pasa, los ratones te comieron la lengua?- . –Me la llevo entonces ¿cuánto es? – Dijo finalmente. –Ah vamos, te debía un favor ¿no? Y como veo que no estás de muchos ánimos, no te cobro.- dijo Flow, a lo que Sora respondió – De acuerdo, entonces me voy.- y justo antes de que se vaya, Flow dijo - ¿Qué te pasa hermano? Puedes contármelo a mí-. Y Sora, poniendo la moto en marcha – Mi madre fue secuestrada- . Flow se quedó atónito y vio como su amigo se alejaba rápidamente del lugar.

Su cabeza daba vueltas, interrogantes como “¿Qué haría ahora?”, “¿Dónde estaba su madre?”, “¿Estará bien?”, corrompían su mente a cada segundo que pasaba. Sin embargo había una pregunta que era realmente inquietante “¿Estará Kumo viva?”. También se preguntaba qué eran exactamente esos sujetos, que ahora pasaría a llamar “enmascarados”. Todo era una gran confusión y para él había sucedido tan rápido. Pero no podía apartarse de su objetivo principal, desperdiciando tiempo en los enmascarados, tenía que encontrar a su madre.

Y estoy dispuesto a ello…

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Gracias ^^
Gracias por toda la crítica y los consejos los tendré bien en cuenta =D

Arigatou gozaimasu n_n

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Ajaja, es cierto lo del Sol xDD Ya verás por qué e_e.

Ah y además... YO espero la conti ¬¬"

Bye~

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Etto... pronto la subiré >.< supongo que para el jueves o miércoles estará, últimamente no tuve mucho tiempo n_nU

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Capitulo #3: H.A.D.E.S.

Cerca del centro de la ciudad había una pequeña casa, que hasta hace poco estaba en venta. A ella se había trasladado una familia compuesta por 2 hermanos, Umi y Kazemaru. Kazemaru era el mayor, un joven de unos 23 años, 1.73m de altura, cabello grisáceo y corto con 2 mechones que recaían en sus hombros y unos ojos de un color amarillo vibrante. Umi era la menor, una chica de 15 años, 1.55m de altura y cabellos dorados que casi siempre llevaba atados excepto por un mechón que le tapaba el ojo derecho, sus ojos eran de un verde azulado, como el color del mar.

- La semana que viene se cumplen 10 años…- dijo Umi a su hermano con una expresión de tristeza.

- Hey, no te pongas melancólica. Haremos como todo los años, pudimos arreglárnoslas bien ¿verdad? – respondió Kazemaru al oír las palabras de su hermana.

- Sí, es cierto – dijo Umi finalmente, con una sonrisa de esperanza en su cara.
Kazemaru era muy protector, desde que sus padres murieron en el H.A.D.E.S. los hermanos fueron a vivir con unos familiares para que luego el mayor se hiciera completamente cargo de su hermana pequeña y vivieran solos. El H.A.D.E.S. fue un experimento hecho por el gobierno y científicos en el año 2389. Más tarde el gobierno se separó del proyecto debido a las dificultades que presentaba y la polémica interna que cada vez se iba haciendo más grande. El proyecto nunca se hizo público y nunca se supo nada de él, aunque por una pequeña filtración, fue descubierta la sigla del nombre.

- ¿Cuándo vamos a comer? – preguntó Kazemaru.
– Tengo hambre-.

- Bueno… eh… aún no fui a comprar nada – dijo Umi con una tímida risa.

- ¡Bah! entonces ve, que me muero de hambre – replicó Kazemaru con tono burlón.

- Si no me das el dinero no podré comprar nada – dijo Umi.

- ¿Qué vas a preparar?

- Supongo que algo de tempura. – respondió.

- Bueno, aquí tienes. Pero trata de no gastar demasiado, eh. – Dijo Kazemaru algo molesto.
Umi infló los cachetes.

- ¿Además de cocinar quieres que haga malabares con el dinero? – refunfuñó.

- Ya ves. Con el tema de la mudanza tenemos que ahorrar.

- Bueno, bueno, está bien – dijo finalmente Umi – enseguida vuelvo – y se marchó.

Hacía buen tiempo afuera. Aún no había anochecido y la temperatura estaba ideal. Las calles estaban tranquilas y cualquier ruido producido se podía oír a varias cuadras. Allí iba la joven de cabellos dorados, camino a su casa para preparar un delicioso tempura. Aunque parecía tranquila, habían pasado muchas cosas en su vida y la de su hermano. La muerte de sus padres, su estadía con familiares con los que prácticamente no tuvo contacto, vivir solos, mudarse, mudarse y mudarse nuevamente. Esperaba que ésta fuera su última casa, o al menos dure un poco más que las anteriores. Estaba triste, cada lugar que visitaban parecía un sueño olvidado de la noche anterior. No tuvo tiempo para hacerse amigos ni nada por el estilo. Concurrió a varias escuelas distintas en un corto lapso de tiempo y había cerrado su corazón a los demás, a excepción de su hermano. Su única protección, su figura de padre, su seguridad, su abrazo al llegar a casa.

Sin embargo su perfecta y tranquila caminata fue interrumpida por un joven con una campera negra conduciendo una motocicleta a gran velocidad.

- ¡Maldito! – pensó – Yo que venía caminando tranquila y sin ningún ruido estridente -.

Su pensamiento despectivo cambió al ver al joven estrellarse contra unos arbustos y salir despedido para caer en el sólido y frío suelo. Umi quedó conmocionada ante semejante imagen, soltó las bolsas de compras y rápidamente se acercó al herido.

- ¿¡Estás bien!? – gritó – Está inconsciente… -
La chica tomó su celular y llamó una ambulancia, rogando que llegue a tiempo. El joven parecía más muerto que vivo, perdía sangre y estaba fracturado.

Sora necesitaba auxilio médico inmediato, de lo contrario moriría…

Hi hi~
Espero que les haya gustado el 3er capitulo, que bastante me demore por alguna u otra causa en subirlo >_> Disculpen la demora ^^U no debo planear más una fecha de publicado porque pueden ocurrir contratiempos jeje n_nU
Nada más que decir, espero sus opiniones ^^
Bye bye~ =D

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Sí, me di cuenta de eso, a mí también me pareció como lista de cualidades, creo que esta vez me sobrepasé xD Kazemaru va a aparecer más :D creo que es el personaje del fic que más llegaran a querer xD
Bueno nada más, saludos y espero sacar la conti a la brevedad e_e

 

Re: "El cielo es infinito" (Mi primer fanfic ^^)

Capitulo #4: Hospital


- ¡Sora! ¡Sora! ¿Dónde te metiste? ¿Dónde estará?
- ¡Buuu! Mamá se asustó, ñañaña – se burlaba mientras sacaba la lengua
- ¡Ah! Siempre haces lo mismo ¡ahora me toca a mí!
- ¡No mamá, no!

Kumo perseguía a Sora mientras ambos reían. Era una escena bastante cálida para él, una de las pocas que recordaba.

- Sora… Sora… Sora…
- (¿Qui-quién es?)
- Sora… Sora… Sora…
- (¿Mamá? ¿Eres tú?)

El muchacho abrió los ojos lentamente. Se encontraba reposando en una camilla, en un hospital precisamente. Frente a él se encontraba una preciosa imagen, una chica de cabellos rubios y ojos verdes que nunca antes había visto estaba mirándolo.

- Sora… Sora… ¿Sora? ¡Al fin despertaste!
- Ehm, tu ¿Cómo sabes mi nombre?
- ¿Qué no es obvio? Está escrito en tu ficha, Sora Takairo, 17 años…
- Bueno ya, entendí como va la cosa. Ahora déjame preguntarte ¿Qué demonios haces aquí?
- Esa no es forma de hablarle a una chica ¿no?
- Disculpe señorita ¿puedo preguntarle que hace en un lugar como este?
- Verá señor ¿usted iba en un vehículo a toda velocidad verdad?
- Sí
- ¿Y luego qué habrá pasado?
- Ah, ya veo. Y usted se encontraba en el lugar
- Correcto –dijo mientras sonreía-
- Entonces debería agradecerte, ehm…
- Umi, Umi Yakamashi – volvió a sonreír-
- Bueno supongo que ya habrá tiempo para agradecerte.
- ¿Cómo que…? ¿Y por qué ahora no? – dijo inflando los cachetes un poco enojada –
- Porque ahora, tengo que irme de acá y… -

Mientras pronunciaba esas palabras Sora trataba de levantarse pero fue inútil. Estaba muy herido y débil, obviamente no podía ir a ningún lado. Estaba destinado a quedarse postrado unos cuantos días, y eso significaba más tiempo perdido en la búsqueda de Kumo.

- ¡Argh! -
- ¿Qué haces? ¿Estás loco? -
- No. Solo estoy desesperado, quiero salir cuanto antes de este lugar de porquería – dijo enfadado
- ¿Y por qué tanto apuro? – preguntó Umi con mucha curiosidad
- Es que… nunca me gustaron los hospitales – dijo con pesar
- ¿Y por qué no? – insistió
- No me gusta hablar de eso, simplemente no me agradan y ya – dijo finalmente

Se produjo un silencio bastante incómodo. Él no quería abrirse a una extraña, no podía decirle lo de su amnesia ni lo de su madre… sin embargo ella lo había salvado y estaba en deuda por eso. Este hecho hacía aparecer una extraña sensación entre ambos que no podía explicar con palabras, pero estaba presente. El silencio se prolongaba más y más. De pronto ella se incorporó y pronunció unas palabras.

- Ehm… yo… me tengo que ir – dijo algo apenada

El joven no articuló palabra alguna. Tampoco pensó en lo cruel que había sido con ella, después de todo no le importaba mas que salvar a su madre y tanto Umi como estar en el hospital eran contratiempos. Pero algo lo inquietaba y tenía que ver con la chica… tal vez… debería convertirse en su amigo y devolverle el favor.
La chica de los cabellos dorados volvía de comprar con una bolsa en cada mano, al abrir la puerta se encontró con su hermano, un tanto enojado y un tanto preocupado.

- ¡Hey! ¿Qué pasó que tardaste tanto? ¿Fuiste a fabricar la comida o qué? – preguntó Kazemaru con un tono sarcástico
- No… es que… había mucha cola y bueno por eso me demoré – y se rió tímidamente
- Mmm… ya veo. Está bien, pero para la próxima no me dejes esperando tanto que me muero de hambre – dijo haciendo una cara de zombie

Ambos rieron. La preocupada chica se dirigió a la cocina, pensante. Aunque Sora la había tratado bastante indiferente y, además no le había dado las gracias, ella quería volver… ¡Eso! No le había dado las gracias, al día siguiente volvería para recibir su agradecimiento…

Uff... después de tantas dificultades aquí está la conti n.n Creo que tiene mucho diálogo, que va ustedes verán xD
Saludos y espero sus comentarios ^^!