Long-fic de Inuyasha - Dos perlas: Un corazón dividido

Re: Dos perlas: Un corazón dividido

Disculpen si me tardé en publicar este Cáp. No estuve en mi casa ayer y hoy mi papá tenía la computadora :P espero les guste esta conti ;)

Dos perlas​

Cáp. 9​

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-Sesshomaru…-murmuró Inuyasha colocando su espada sobre su hombro izquierdo- ¿fuiste tú quien hizo que Aome cayera por ese peñasco?
-Te equivocas Inuyasha. Si quisiera hacerle daño a un humano lo mataría al instante. No gastaría mis energías en arrojarlo por un peñasco-contestó secamente el yokai.
-¿Te refieres a que tratabas de salvarla?-preguntó Inuyasha.
Sesshomaru solo se limitó a fruncir el entrecejo.
-Dime, ¿qué hay entre tú y Aome?-exclamó Inuyasha.
-Qué patético. No tengo nada que explicarte-dijo dándose la media vuelta para irse.
-Espera…-dijo Inuyasha deteniéndolo con su voz- esto no quedará así-advirtió.

Sesshomaru se adentró en el bosque y se alejó. En su mente solo iba una cosa: el beso que le había dado a Aome. Ese beso le hizo darse cuenta de muchas cosas. Tampoco podía entender por qué lo había hecho pero en su mente estaba el pensamiento que era correcto. Tal pensamiento le hacía ver las cosas desde otra perspectiva. Una a la cual nunca se vio tentado a ir pero con el encanto de esa humana lo hizo.

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Aome se detuvo a pensar unos momentos, sobre la decisión que tomaría. Mientras tanto, Sango y la anciana Kaede atendían las heridas de Nanoshke. Kouga se despidió de Aome pero no sin antes escuchar que ésta le pidiera que por favor buscase tanto a Sesshomaru como a Inuyasha. En un principio, el lobo se negó pero luego accedió ya que sabía que significaría mucho para ella. Se había resignado a perderla (aunque nunca la hubiese tenido).
La joven miko estaba sumida en sus pensamientos a tal grado que no escuchaba las voces de los demás. En un momento, sintió que la perla en su pecho expulsaba un gran resplandor y luego de un momento, salió expulsada de su pecho y cayó en su mano. La perla mostraba a la perfección una rajadura en le medio. Estaba dividida –tal como se lo habían explicado- en la parte maligna y la parte benigna. Aome al principió notó que la parte maligna mostraba indicios de que se tratase de tristeza en lugar de maldad (tal como lo dijo la anciana Kaede). Sabía que se trataba de una simple metáfora. La perla representaba su corazón dividido en su parte buena y la parte que se encontraba sufriendo. Sabía que representaba que al no tomar una decisión a tiempo la perla se oscurecería completamente (representando su corazón lleno de tristeza). En esos momentos, el corazón de Aome no sufría con exactitud por el hecho de no saber que hacer con Inuyasha y Sesshomaru. Sufría por el hecho de no poder volver a verlos ya que debía regresar a su época. Si escogía uno de ellos una de las dos perla (dos perlas representando a Inuyasha y Sesshomaru) se oscurecería como lo haría su propia si no escogía. Era una situación demasiado confusa con tantas trampas en ella, que si no pensaba bien en lo que haría, podría salir perjudicada de alguna manera.

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-¿Por qué Aome y Sesshomaru…-pensaba Inuyasha- ¿Qué hizo Sesshomaru para que…- pensaba sin poder completar ninguna de sus preguntas en su mente.
-Inuyasha, te encontré-dijo Kouga parándose delante de él.
-Kouga, no tengo tiempo que perder con tigo.- dijo Inuyasha tratando de levantarse apoyándose con su espada.
-Escucha bestia, yo tampoco quiero perder mi tiempo con tigo pero Aome me pidió que te buscara a ti y a tu hermano-dijo secamente.
-¿Aome te pidió que me buscaras?-murmuró Inuyasha un poco sorprendido.
-Así es. Ahora, no me hagas perder más de mi tiempo y vámonos-dijo despectivamente.

Inuyasha se apoyó en su espada para intentar levantarse. Se encontraba gravemente herido y por esa razón cayó nuevamente en el suelo. Le costaba mucho trabajo el solo hecho de moverse y sin aviso alguno, Kouga se acercó a él y se agachó de espaldas hacia él.

-Súbete-dijo Kouga, mostrándole que se subiera sobre su espalda.
-¿Hablas en serio?-preguntó Inuyasha sorprendido de ver tales acciones de parte del lobo.
-No lo repetiré. Súbete-ordenó Kouga.

Inuyasha accedió a subirse sobre la espalda del lobo. Iban en dirección a la aldea cuando cayeron por un acantilado de grandes proporciones. Cayeron sobre unas rocas y el resto de esa montaña se comenzó a derrumbar. Las rocas estuvieron a punto de caer sobre el malherido hanyou hasta que Kouga lo jaló rápidamente hacia una cueva cuya entrada quedó bloqueada por las rocas. Tanto Kouga como Inuyasha se encontraban atrapados en esa cueva. El hanyou miró al lobo con cara seria y dijo:

-Kouga… ¿Cómo piensas que salgamos de aquí?-preguntó con un poco de enfado.
-¿¡¿Qué dijiste bestia?!?-exclamó Kouga- deberías agradecer que te salvara de esas piedras.
-Unas piedras no podrían hacerme daño-dijo Inuyasha cínicamente.
-Como quieras bestia. Yo hallaré la forma de salir de esta cueva-dijo caminando por el interior de ésta y tratando de encontrar una manera de salir.

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-¿Dónde estarán Inuyasha y Kouga?-preguntaba Shippo.
-No lo sé. Solo esperemos que estén bien-dijo Miroku.
-Su excelencia, ¿ud cree que le haya pasado algo malo?-preguntó Sango.
-Espero que no.-dijo Miroku.
-Con que Inuyasha y ese sujeto no han regresado aun- pensaba Nanoshke (quien se encontraba recostado debido a sus heridas) mientras miraba la cara de preocupación de Aome.

A la mañana siguiente, ni Kouga ni Inuyasha habían regresado y ya se habían comenzado a preocupar. Nanoshke se levantó (aun adolorido) y se dirigió hacia donde estaban los demás. Iba decidido a ir a buscar al lobo y al hanyou costara lo que costara. No dejaría a Aome tan preocupada.

-Muchachos, iré a buscar a Inuyasha y al lobo-dijo Nanoshke caminando con un poco de dificultad.
-¿Qué dice?-exclamó Miroku- joven Nanoshke, lo mejor será esperar. Además, todavía no se ha recuperado de sus heridas-agregó.
-No se preocupe monje. Extrañamente, esta mañana me siento como una nueva persona.-dijo Nanoshke- no siento tanto dolor- concluyó.
-¿Estás seguro que quieres ir a buscarlos?-preguntó Shippo.
-No se preocupen por mí. Regresaré lo más pronto posible-dijo de manera tranquilizadora mientras se alejaba.
-Monje Miroku…- murmuró Aome acercándose a ellos- esta noche habrá luna nueva.-agregó, preocupada.
-Excelencia, ¿ud cree que eso tenga algo que ver con que el joven Nanoshke se sienta más enérgico?-preguntó Sango.
-Es posible-respondió Miroku.

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Kouga pateaba las rocas que obstruían la entrada a la cueva sin cesar. Sus energías se agotaban ya que no había dormido en toda la noche por intentar escapar. Inuyasha, quien aun se encontraba herido, solo lo observaba sin poder hacer mucho ya que no tenía suficientes poderes para intentar ayudar al lobo. Las rocas que tapaban la entrada de la cueva eran tan gruesas y fuertes que le costaba mucho trabajo a Kouga el poder romperlas. La desesperación del lobo aumentaba y su coraje también ya que no quería permanecer más tiempo encerrado y menos con su rival en el amor: Inuyasha.

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-Que extraño, ¿por qué me siento tan enérgico después de lo de anoche? –Pensaba Nanoshke extrañado, mientras iba caminando.-¿De qué habrán estado hablando la srta. Sango y el monje Miroku anoche? –se preguntaba en su mente, recordando los hechos anteriores.

*****Flash Back*****​

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-Excelencia…- murmuraba Sango hacia el monje Miroku.- ¿Ud cree que, siendo el joven Nanoshke la reencarnación de Inuyasha, él también pueda sentir la presencia de la maldad que expulsa la perla?
-No lo sé Sango. Y dado a los hechos anteriores, podemos concluir en que la perla muestra los sentimientos de la srta. Aome.-dijo Miroku.
-Entonces, ¿solo aquellos que se mezclen sentimentalmente con ella, pueden sentir esa presencia?-preguntó un poco sorprendida, la exterminadora.
-Supongo que es así. –Dijo Miroku- y si el joven Nanoshke y ella se involucraron sentimentalmente, él también sería capaz de sentir esa presencia.-agregó.
-¿Y ud quien cree que sea esa otra criatura que puede sentir la presencia maligna, además de Inuyasha?- preguntó la exterminadora.
-No lo sé Sango. Y francamente, esto se pone más confuso.-concluyó el monje.

*****Fin del Flash Back*****​

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-¿Qué será esa presencia de la que hablaban?- pensó Nanoshke.

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-Kouga… así nunca podrás sacarnos de aquí.- dijo Inuyasha seriamente.
-¿Ah si, bestia? Pues si sabes tanto, ¿por qué no nos sacas tú de aquí?- le gritó Kouga retadoramente.
-Podría sacarnos de aquí fácilmente es solo que…-se interrumpió por sus propios pensamientos- no se por qué, pero me estoy debilitando. Esta noche será luna nueva…

Continuará……….​

 

Re: Dos perlas: Un corazón dividido

Dos perlas​

Cáp. 10​

-¿Qué te sucede bestia?-exclamó Kouga- ¿piensas decirme como nos quieres sacar de aquí o no?-le gritó impacientado.
-¡Ya cállate lobo rabioso!-le gritó Inuyasha un tanto enojado- si no hago algo rápido, oscurecerá y será luna nueva. No puedo perder mis poderes antes de salir de aquí- pensaba Inuyasha.

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Nanoshke seguía buscando a Inuyasha y a Kouga sin poder encontrarlos. Estaba a punto de anochecer y a medida pasaba el tiempo, se iba llenando de más energía. Era como si algo estuviera causando la fuerza que corría por su sangre. Sentía como si su cuerpo hirviera por dentro de una forma extraña y poco a poco sus huesos se fueran fortaleciendo hasta llegar al punto en que se sentía poderoso. Casi inhumano.

-Que extraño. Me parece que ya estuve aquí una vez- pensaba Nanoshke, deteniéndose- maldición… ¡Me perdí!-gritó con enfado.

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Ya habían transcurrido varias horas y aun no conseguían salir de la cueva. Las manos y piernas de Kouga sangraban de todo el esfuerzo que había hecho con tratar de quebrar las rocas. El lobo se encontraba exhausto y resoplando en el suelo. Sus energías estaban agotas y sin embargo, seguía tratando de quebrar las rocas con sus piernas. Inuyasha sabía que él también se encontraba débil y que esa noche sería luna nueva. Por esa razón, se decidió por gastar sus últimas fuerzas en tratar de abrir la cueva.

-Kouga…apártate- ordenó Inuyasha, levantándose y elevando a colmillo de acero lo más que pudo (ya que estaba muy débil).
-Bestia, ¿qué demonios piensas hacer?-le preguntó el lobo confundido.
-Te dije que te apartaras- dijo el hanyou.
El lobo se limitó a apartarse.
-¡VIENTO CORTANTE!- gritó Inuyasha usando su ataque.

El viento cortante de Inuyasha logró quebrar la mayor parte de rocas que había pero como se encontraba muy débil, no consiguió quebrarlas todas. Inmediatamente después de su ataque, Inuyasha cayó al suelo totalmente agotado. Solo le sostenía apoyándose con su espada.

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Nanoshke iba caminando y buscando al lobo y al hanyou. Repentinamente, una nube de polvo bloqueó su vista y cuando ya se había dispersado, pudo notar como varias rocas se abalanzaban sobre él a gran velocidad. El joven, corrió hacia un lado para evitar ser lastimado por las rocas. Cuando corrió, notó como su velocidad había incrementado considerablemente. Cuando ya estuvo a salvo, pudo notar una cueva (no muy lejos de donde él estaba) cuya entrada estaba cubierta por piedras. Su instinto le dijo que se acercara a tal cueva para averiguar si ahí se encontraban Inuyasha y Kouga.

-¿Será posible que estén aquí?- pensaba parándose delante de la cueva.

-Kouga… ahora sería un buen momento para que abras la cueva con tus golpes-dijo Inuyasha.
-¿Qué dices bestia?- exclamó Kouga- que descarado eres. Gasté mis energías en tratar de abrirla y tú solamente me ordenas que siga…- dijo enojado pero fue interrumpido por la voz de Nanoshke.
-¿¿¿Inuyasha???-gritaba Nanoshke.
-Esa es la voz de…- pensaba el hanyou.- ¡Nanoshke! ¿Eres tú?-gritó Inuyasha.
-Inuyasha, ¿el lobo está con tigo?-preguntó el joven.
-Eso no importa en estos momentos. Busca a Miroku y a los demás para que nos saquen de aquí.-ordenó Inuyasha.
-Tranquilos, los sacaré.-dijo el joven muy confiado de su fuerza.
-No seas necio. Un simple humano como tú, no podría sacarnos de esta cueva-dijo Inuyasha despectivamente.
-Te sacaré a ti y a ese lobo de aquí, bestia-dijo Nanoshke enojado por el comentario de su contraparte del pasado.
-Nanoshke, ya te dije que no podrás…-en esos momentos, fue interrumpido al ver que poco a poco la cueva se iba abriendo.
-¡Inuyasha! ¡Lobo! Necesitaré ayuda para sacar estas últimas rocas-gritó Nanoshke.

En esos momentos, oscureció totalmente. Al ser luna nueva, Inuyasha perdió sus poderes y adquirió la apariencia de un humano. Su ayuda sería insignificante dada a las condiciones en las que se encontraba. Kouga usó sus fuerzas y junto con Nanoshke, consiguieron destruir esas últimas rocas que hacían falta quitar para poder salir. Sin darse cuenta, cuando ya había oscurecido, la reencarnación de Inuyasha adquirió una fuerza que igualaba a su contraparte. Sus uñas se convirtieron en garras afiladas y su apariencia denotaba como la de una bestia a pesar de que aun conservaba sus cualidades humanas. Es decir, el color de su pelo no cambió y tampoco el de sus ojos; el único cambio, fue la increíble fuerza que adquirió y sus nuevas garras. Cuando Nanoshke se percató de que había cambiado de una manera tan drástica, ya era demasiado tarde: habían abierto la cueva y pudo distinguir la silueta de Inuyasha con ojos azabache como su pelo. Nanoshke se sorprendió de ver ese cambio y el suyo propio.

-Inuyasha…que…que…-no conseguía articular ninguna palabra debido a su asombro- ¿Qué nos sucedió?-preguntó sorprendido.
-Esta noche hay luna nueva. Cuando estas noches llegan, mi apariencia cambia a la de un humano y pierdo mis poderes. Eso es porque no soy un demonio puro.-explicó apoyándose con su espada.
-Pero… ¿Por qué mis apariencia también ha cambiado?-preguntó confundido.
-Tu apariencia no ha cambiado. Solo son tus nuevas garras y tus nuevos poderes, pero tu apariencia de humano sigue siendo la misma-dijo Inuyasha seriamente.
-Dime, ¿por qué sucedió esto?-preguntaba desesperado por una respuesta.
-¿Qué no es obvio? Eres mi reencarnación. Recuerda que Miroku dijo que tus poderes saldrían a gran escala en esta época.-dijo Inuyasha.
-¿Qué? –Pensaba Kouga- ¿Este humano es la reencarnación de Inuyasha?- Pensaba sorprendido por lo que había escuchado.
-Dime Nanoshke, ¿a qué viniste?- preguntó Inuyasha secamente.
-Pues… Aome estaba preocupada por ti y por el lobo. También ha estado preocupada por aquella criatura de cabellos plateados que estaba con ella la otra noche-explicó el joven.
-Vamos a la aldea-ordenó Inuyasha.
-Si- contestó Nanoshke.- lo que sucede es que… me perdí y no se como regresar.-dijo Nanoshke con la típica gotita de sudor (tipo anime) detrás de su cabeza.
Inuyasha y Kouga tuvieron una de las típicas caída anime al escuchar eso.
-Vaya bestia. Tu reencarnación es igual de torpe que tú-dijo Kouga, frustrado y de forma burlona.
-¿¡¿Qué dijiste lobo sarnoso?!?- exclamó Inuyasha, enojado por el comentario.
Nanoshke se acercó a Inuyasha y de forma respetuosa dijo: -súbete a mi espalda. Estás herido y así no podrás ir hasta la aldea.

Inuyasha lo vio sorprendido por sus acciones. Le costaba trabajo pensar que fuera tan amable después de la manera en la que lo trataba. Le recordaba mucho a la forma de ser de Aome. Pero Inuyasha seguía con su típico orgullo y se subió a la espalda de Nanoshke. Kouga salió de la cueva e igual manera que lo hicieron Nanoshke e Inuyasha. Al lobo también le dio la impresión de que Nanoshke era demasiado amable como para ser la reencarnación de Inuyasha. Claro que tenían muchas cosas en común pero en mayor parte, su forma bondadosa de ser le recordaba mucho a Aome.

Continuará……….​

 

Re: Dos perlas: Un corazón dividido

Pan-chan....si te fijas bn, en la época d Aome (la actual) no existe Inuyasha aun, lo cual kiere decir q ya murio (supongo) x eso si existe su reencarnacion espero te haya aclarado la duda ;)

Razon y SESSHOGRISS muchas grax x los comentarios :D

 

Re: Dos perlas: Un corazón dividido

Dos perlas​

Cáp. 11​

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-¡Amo Sesshomaru!-gritó Jaken de felicidad al ver a su amo regresar.- amo Sesshomaru ya me estaba comenzado a preocupar…-se interrumpió él mismo al ver la sangre de su amo- amo bonito, ¿qué le pasó?
Sesshomaru lo ignoró y dijo: -¿dónde está Lin?
-Esa niñita impertinente se fue a buscar comida aunque le dije que se quedara quieta.-dijo despectivamente.
-Vámonos-ordenó el yokai seriamente.
-¡Espera!-gritó una voz detrás de ellos haciendo que el yokai se volteara.
-Aome, ¿qué haces aquí?-preguntó Sesshomaru ocultando su emoción.
-Yo… vine a verte. Quise asegurarme que estuvieras bien-dijo la miko.
-Jaken, ve a donde está Lin-ordenó Sesshomaru.
Jaken se limitó a obedecer.

Sesshomaru se acercó a Aome lentamente. En un principio, la miko pensó que el yokai talvez tuviera las intenciones de volverla a besar, pero vio que su cara tenía la misma expresión seria de siempre y por eso supo que no tenía ninguna clase de intenciones de ese estilo. Aome cargaba consigo, el arco y las flechas que un aldeano le había dado. Sesshomaru notó que la miko estaba preparada pero no sabía para qué.

-Dime, ¿qué harás con ese arco y flechas?-preguntó seriamente.
-No es nada. Es solo por protección-mintió Aome.
-En verdad eres fuerte para ser solo una humana-dijo Sesshomaru-permití que me pasara lo mismo que al inepto de Inuyasha-dijo con aborrecimiento.
-¿A qué te refieres?-preguntó Aome confundida.
-Me dejé llevar por los encantos de una humana.-contestó el yokai.

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Nanoshke llevaba a Inuyasha sobre su espalda. Aun era de noche y por esa razón Inuyasha todavía conservaba su apariencia de humano. Kouga se había separado de ellos al momento en que dejaron la cueva ya que no necesitaría llevar a Inuyasha consigo nuevamente.

-Oye, debilucho. ¿Sabes si ya llegaremos a la aldea?-preguntaba Inuyasha impaciente.
-No me llames debilucho, bestia. Y ya te dije que no sé por donde vamos-dijo Nanoshke.
-Pues usa tu olfato-dijo el hanyou de apariencia humana.
-¿A qué te refieres?
-Tienes mis poderes ahora. Usa tu olfato y talvez así encuentres la aldea-explicó Inuyasha.
-Dime. Ahora que tengo tus poderes, ¿qué más puedo hacer?
-Supongo que mi fuerza, velocidad… ¿por qué te interesa tanto?-preguntó Inuyasha exaltado.
-Solo quería saber más de los poderes, bestia-dijo Nanoshke.
-¿¡¿A quién llamas bestia?!?-exclamó Inuyasha.
-Espera Inuyasha-dijo Nanoshke deteniéndose precipitadamente.
-¿Qué sucede debilucho? ¿Te volviste a perder?-dijo Inuyasha, burlonamente.
-Cállate-dijo arrojándolo de su espalda-siento…algo realmente extraño-dijo estando un poco confundido.
-¿Qué sucede? ¿Sientes alguna presencia?-preguntó Inuyasha.
-Sí-murmuró.
-Dime, ¿sabes de quien es? ¿Es de Aome?-preguntó Inuyasha interesando en una respuesta.
-No lo sé. Francamente no me recuerda a ella-decía tratando de concentrarse.- se parece mucho a ese ser de cabellos plateados y ojos ámbar, como tú.-concluyó.
-Sesshomaru…-murmuró Inuyasha entre dientes.
-¿Crees que debamos ir a buscarlo?-preguntó Nanoshke- me parece que Aome le pidió al lobo que fuera por ese ser y por ti.-agregó.
-Talvez deba pelear contra el maldito de Sesshomaru-dijo Inuyasha, levantándose con dificultad.
-Oye bestia, no creo que puedas pelear en esas condiciones-dijo Nanoshke- y menos sin tus poderes-agregó.
-¡Feh!-protestó el hanyou.
-Yo podré contra él. Además, ahora poseo tus poderes-dijo el joven.
-¡Ja! Un debilucho como tú, no podrá contra Sesshomaru-dijo Inuyasha, burlonamente.
-Bestia, en estos momentos tú eres el único debilucho aquí-contestó Nanoshke cínicamente.
-¿¡¿Qué dijiste?!?-exclamó Inuyasha.
-Vámonos-dijo Nanoshke, subiendo a Inuyasha sobre su espalda.

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-Dime Sesshomaru, ¿por qué no me asesinaste cuando pudiste?-preguntó Aome, quien se encontraba sentada a su lado.
Sesshomaru solamente se sonrojó y miró hacia un lado para disimularlo.

Como se hacía muy tarde, Aome se quedó dormida con su cabeza apoyada sobre el pecho de Sesshomaru. El yokai, esta vez no hizo nada para hacerle creer ue se había quedado dormida sola. Al contrario, se quedó a su lado hasta que delante de ellos, aparecieron Nanoshke e Inuyasha. El joven Nanoshke llevaba al hanyou sobre su espalda y ambos miraban fijamente a los ojos ámbar de Sesshomaru. Nadie hizo ni dijo nada hasta que el yokai rompió con la barrera de silencio.

-Inuyasha, me sorprendes. Creí que ya habías muerto-dijo de forma burlona y despectiva.
-Nanoshke, bájame-murmuró Inuyasha.-acabaré con el maldito de Sesshomaru.
-Inuyasha, es muy peligroso-dijo Nanoshke- no dejaré que te arriesgues así, bestia. Yo pelearé por ti-añadió.
-Como eres necio. Ya te dije que no podrás contra él-dijo el hanyou frustrado.
-Solo confía en mí, bestia.-dijo Nanoshke, bajándolo.- Esto será entre tú y yo, Sesshomaru-dijo Nanoshke acercándose retadoramente hacia él.
-Qué patético. No perderé mi tiempo en un simple humano como tú-dijo el yokai poniéndose en pie.
-¿Qué sucede? ¿Te acobardas?-preguntó Nanoshke burlonamente.
Sesshomaru frunció su entrecejo.
-Si dices que pelear contra mí es una pérdida de tiempo, no te molestará simplemente acabar conmigo, ¿cierto?-dijo Nanoshke cínica y retadoramente.
-Otra pelea simple pelea.-concluyó Sesshomaru.

Nanoshke estaba parado en posición de ataque mientras que Sesshomaru estaba tranquilamente parado y viéndolo con frialdad en sus ojos. Le parecía ridícula la oferta de pelea que le había hecho Nanoshke, pero le pareció que así podría matar a Inuyasha y a Nanoshke de una vez por todas. Aome, seguía dormida sin percatarse de lo que estaba sucediendo. Su sueño le quitaba energías ya que, sin darse cuenta, la perla comenzó a emitir nuevamente las fuertes palpitaciones que tanto la habían hecho sufrir. Esas palpitaciones demostraban que ambas perla (Metáfora: Inuyasha y Sesshomaru) se encontraban lo cerca suficiente como para que pudiera purificar la perla de Shikon con una decisión tomada.
Repentinamente, Nanoshke se abalanzó contra Sesshomaru, atacando con sus nuevas garras. El yokai fue más rápido que él y pudo esquivar su ataque pero el joven no se rendiría tan fácilmente.

Continuará………….​

 

Re: Dos perlas: Un corazón dividido

Dos perlas​

Cáp. 12​

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-Muchachos, ¿han visto a Aome?-preguntó Shippo muy somnoliento.
-No la hemos visto desde esta mañana-dijo Miroku.
-Excelencia, ¿no cree que debríamos ir a buscarla? Es posible que esté en peligro o que nos necesiten- dijo Sango.
-Tienes razón. Creo que lo mejor, será ir a buscarlos-dijo Miroku.

Kirara se transformo en gata gigante, llevando en su espalda al monje Miroku, Sango y Shippo. A pesar de ser muy noche, salieron a buscar a Inuyasha, Nanoshke y Aome ya que sabían que necesitarían ayuda. También iban, ya que les preocupaba que llegara a suceder lo mismo con Aome y volviera a perder sus almas esta vez, para siempre.

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En la pelea, quien llevaba la ventaja era Sesshomaru. Nanoshke tenía gran fuerza esa noche debido a ser luna nueva pero aun así, no conseguía hacerle daño al yokai. Inuyasha, quien se encontraba viendo la situación, comprendió que no serviría de nada el reprocharle a su reencarnación el no hacer mucho, por ese motivo, se tragó su orgullo y dijo.

-¡Nanoshke!-gritó haciendo que éste, se detuviera.
-¿Qué quieres?-preguntó Nanoshke, un poco frustrado.
-Toma. Esto te servirá-dijo Inuyasha, arrojándole a colmillo de acero.
-¿Estás seguro?-preguntó el joven sorprendido.
-Hazlo rápido. Con esa espada podrás atacar mejor a Sesshomaru-dijo Inuyasha.
Nanoshke se limitó a asentir.
-Si tan solo supiera como hacer el viento cortante-pensaba Inuyasha.

Nanoshke desenfundó a colmillo de acero haciendo que tomara su tamaño colosal. Sesshomaru desenfundó a Tokijin y comenzó a atacar a Nanoshke. Gracias a colmillo de acero, Nanoshke pudo emparejar la pelea convirtiéndola en una batalla reñida. El joven aun no sabía la clase de ataques que podía efectuar con esa espada, por esa razón se limitaba a defenderse e intentar atacar con ella, como si fuera una espada regular. Inuyasha tenía las esperanzas que pudiera efectuar el viento cortante pero a falta de sus conocimientos en esa época y los ataques, le resultaría imposible a Nanoshke, atacar de esa forma.
Después de varias horas, Nanoshke elevó a colmillo de acero con todas sus fuerzas y quiso agitarla como creando el viento cortante. Pero, en esos momentos, amaneció y cuando los primeros rayos de sol tocaron la Tierra, Nanoshke perdió sus poderes y sus garras, devolviéndoselos a Inuyasha. Cuando ese cambio sucedió Nanoshke no pudo agitar la espada y cayó al piso por el peso que “repentinamente” parecía haber adquirido. Sesshomaru aprovechó ese momento para atacarlo con Tokijin. El ataque, hirió a Nanoshke gravemente arrojándolo a varios metros de distancia y dejándolo inconciente sobre un charco de sangre. Sesshomaru se acercó al inerte cuerpo para efectuar su ataque una última vez y poder matarlo pero…

-¡Hiraikotsu!-gritó Sango arrojando su boomerang para proteger a Nanoshke.
-¡Joven Nanoshke!-gritó Miroku bajando de Kirara, y acercándose al cuerpo del joven.
-Sesshomaru, ¿qué crees que haces?-exclamó Sango apunto de lanzarle su boomerang nuevamente.
-¡Sesshomaru!-gritó Inuyasha desde atrás con su apariencia de hanyou recuperada- ¡Esto es entre tú y yo!-le gritó, tomando a colmillo de acero.

Mientras los hermanos Inuyasha y Sesshomaru peleaban, Miroku, Sango y Shippo llevaron a Nanoshke a un lugar seguro, incluyendo a Aome quine aun se encontraba profundamente dormida.
A pesar de que aun se encontraba malherido, Inuyasha pudo utilizar su viento cortante contra Sesshomaru quien se defendía a la perfección usando su espada Tokijin.

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Aome aun no despertaba. La perla había estado palpitando constantemente a tal grado que la sumió en un profundo letargo en el cual solo existían dos cosas: las dos mitades de la perla y la decisión que debía tomar. En su sueño, Aome podía ver a sus dos seres por los cuales no podía decidirse. Sesshomaru e Inuyasha estaban representados en una sección de la perla mientras que Aome y su tristeza, se representaban en el otro lado de la perla; formando así, dos perlas. Ambas perlas eran muy importantes para ella pero debía escoger para poder purificarla. Mientras analizaba detenidamente cada sueño, las palpitaciones se hacían más constantes y dolorosas. Sufría por solo el hecho de saber que perdería algo muy preciado para ella pero lamentablemente no sabía que era. Era como si ALGO o ALGUIEN tratase de decirle cual debía ser la decisión correcta. Todavía no comprendía de qué se trataba y mientras más se concentraba en ello, más energía perdía y la perla se oscurecía. Se concentró profundamente en todos los hechos resientes para saber que decisión debía tomas. Desde el momento en que asesinaron a Naraku, incluyendo cuando regresó al Sengoku un mes después de su primer beso con Inuyasha, hasta ese mismo momento. Consideraba el haber pasado todos esos años con Inuyasha y el que fuera su primer amor. Sus sentimientos, sin embargo, hacia Sesshomaru eran muy distintos. No demostraban algo concreto: mostraban duda y confusión. Era como si la perla hubiese decidido poner a prueba sus sentimientos hacia Inuyasha, acercándole a un nuevo individuo: Sesshomaru. En efecto, todo había sido una prueba: desde el momento en que no supo qué hacer al despedirse del hanyou, aquellas sensaciones malignas la pudieron sentir en el Sengoku, Inuyasha y el ser con el que se realizaría la prueba: Sesshomaru. De esa manera, cuando tomara la decisión original que iba a tomar, podría purificar la perla y sacarse de la duda. La metáfora estaba completa.

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-¿Qué sucede Inuyasha? No me digas que ya te cansaste. Qué patético-dijo Sesshomaru en tono sarcástico y burlón.
-Te dije que acabaría con tigo y eso es lo que pienso hacer. ¡Viento cortante!-gritó Inuyasha muy decidido, mientras lanzaba su ataque.
-Maldito-murmuró Sesshomaru ya que el ataque del hanyou lo había herido un poco en el costado.
-¡Ja! ¿Qué sucede Sesshomaru? No me digas que ya te cansaste-dijo Inuyasha repitiendo la misma frase, de forma burlona.
-Inuyasha, eres patético. ¿De verdad crees que con eso puedes acabar conmigo?- dijo Sesshomaru cínicamente- ¡Te equivocas!-gritó atacándolo con tokijin.
-Miserable, ¡no permitiré que me mates y te quedes con Aome!-gritó desesperado- ¡Garras de fuego!

Sesshomaru e Inuyasha luchaban incansablemente. Ambos se encontraban gravemente heridos pero no les interesaba en lo absoluto las circunstancias. Lo único que quería el hanyou, era acabar con su hermano para tener el camino libre con Aome. Sesshomaru luchaba por el solo hecho de querer acabar con su hermano, ya que en su mente aun no precisaba en su totalidad lo que sentía por Aome. Era como si desde el principio hubiese sabido que todo era una simple fachada, pero a pesar de eso le hubiese seguido la corriente. La única duda que Sesshomaru tenía en su mente era: ¿Qué o quien creó el atajo que la llevó de vuelta al Sengoku?

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-Excelencia, ¿ud cree que deberíamos ir a ayudar a Inuyasha?-preguntó Sango.
-No lo creo. Esta pelea es solamente entre Inuyasha y Sesshomaru-dijo Miroku seriamente y de brazos cruzados.
-Ya veo-murmuró la exterminadora.
-Muchachos, Nanoshke está sangrando mucho. Creo que deberíamos llevarlo a la Alda-dijo Shippo, preocupado.
-Opino lo mismo-dijo Sango.
-La srta. Aome aun no despierta. Sería mejor que la llevemos a la aldea-concluyó Miroku.
Shippo y Sango simplemente asintieron.

Kirara llevaba a Sango, Nanoshke y Aome sobre su lomo, mientras que a su lado corrían Miroku y Shippo. Durante el camino, Aome y Nanoshke se mantuvieron inconcientes pero la miko seguía luchando por comprender de qué se trataba todo esa situación. En su sueño se dio cuenta que debía haber algo o alguien que hubiera servido de camino para que regresara al sengoku pero, ¿Quién? No comprendía aun, qué había hecho que regresara al sengoku. Trataba de recordar los sucesos anteriores y fue en ese momento, que su mente la llevó a dos sucesos importantes:

*****Flash Back 1*****​

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-Higurashi, buenas tardes-dijo Hoyo, entrando a la habitación.
-Hoyo...Hola-dijo Aome un poco sorprendida al ver la cantidad de regalos que éste, llevaba con sigo.
-Te traje esto-dijo extendiéndole la caja de regalo, mientras colocaba las flores en agua y amarraba el globo cerca de su camilla.
-Muchas gracias Hoyo. Pero, no tenías que molestarte-dijo Aome, poniendo la caja de regalo sobre sus regazos.
-No te preocupes Higurashi, no fue ninguna molestia. Además, tu madre me llamó ayer para avisarme que ya te habías despertado.-dijo con una sonrisa-me tenías preocupado-añadió.
-Gracias-dijo Aome, sonriendo un poco. Estuvo a punto de abrir el regalo, cuando fue interrumpida por Hoyo.
-No lo abrás aun. Es algo muy especial que quiero que abras cuando en verdad lo necesites. Tú sabrás cuando

*****Fin de Flash Back 1*****​

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*****Flash Back 2*****​

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La batalla había comenzado. En un principio, parecía que Kaoru llevaba la ventaja hasta que el retador chino comenzó a moverse con mayor velocidad y a agitar su sable de bambú con gran agilidad. Kaoru no pudo más, y fue vencido por el retador chino. Por alguna razón que desconocía, Aome estuvo entre las pocas personas que celebraron el triunfo del chino, en lugar de decepcionarse, como lo hicieron las otras 200 personas que se encontraban allí. Cuando el retador chino se quitó su máscara protectora, Aome no pudo evitar poner cara de asombro al ver el inmenso parecido que había entre ese joven e Inuyasha. Su rostro se parecía mucho al hanyou a excepción del color de su cabello y el tono ámbar de sus ojos.

-Higurashi, pero qué extraño verla por acá.-excalmó el Dr. Ikeda.
-Dr. Ikeda, hola-dijo Aome inclinándose como reverencia, y el Dr. hizo lo mismo.
-Higurashi, quisiera presentarte a mi hijo, y ahora campeón del kendo, Nanoshke Ikeda.-dijo orgullosamente mientras le presentaba al joven parecido a Inuyasha.
-Mucho gusto-dijo Nanoshke con una sonrisa y haciendo la reverencia.
-Igualmente-dijo Aome, respondiendo con la misma reverencia.

*****Fin de Flash Back 2*****​

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En ese momento, luego de recordar esos dos sucesos, Aome se dio cuenta de todo y supo qué debía hacer. Abrió sus ojos precipitadamente y buscó con desesperación algo pero no lo encontró.

-Sango, has que Kirara se detenga-dijo Aome.
-¿Sucede algo malo?-preguntó Sango confundida.
-¿Dónde están Sesshomaru e Inuyasha?-preguntó con desesperación en su voz.
-¿Quieres regresar a dónde están ellos?
-Sí.-dijo bajándose de Kirara y corriendo de regreso al lugar de la pelea.

Su mente iba extasiada al saber por fin lo que haría. Estaba determinada a ir y purificar la perla; tenía un plan para hacerlo que no podía fallar. La decisión estaba tomada……

Continuará……….​

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Espero les haya gustado hasta ahora. Quiero avisarles que este fue el penúltimo Cáp.
Aceptaré comentarios acerca de esto y talvez los deje con la duda mientras escribo el final que no se cuando publicaré. Espero disfruten :D

 

Re: Dos perlas: Un corazón dividido

Gracias x los comentarios Pan-chan, doncella, SESSHOGRISS y Lady Noir.... es posible q hoy comience a escribir el cáp. final pero no creo q lo pueda publicar hoy, es posible q mañana (NOTESE Q DIJE ES POSIBLE) tengan paciencia. Mi plan es dejarlos con la intriga >=D