Dos almas- kOBATO/ Wish fic

Dos almas- kOBATO/ Wish fic

Hola a tod@s, como ya se habrán dado cuenta soy nueva aquí. Antes que nada quisiera presentarme, yo soy La Dama de negro. Me he tomado la libertad de subir este fic sobre Kobato esperando que estas humildes letras sean de su agrado. Aceptare cualquier comentario y/o sugerencia.
Para lo que se preste estoy a sus serviciós.

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LOS INDICIOS DE UNA TORMENTA

El día era como cualquier otro en la guardería, las hojas del otoño daban paso a los vientos del invierno y en el cielo las nubes se arremolinaban anunciando una próxima tormenta, pero ahora como suele suceder antes de la tempestad todo esta en apacible calma.

Adentro los niños cantan la canción de despedida, ya es la hora del adiós o más bien el hasta luego, el lunes será un nuevo día, pero por ahora el fin de semana se acerca y todos en sus casas estarán.

La canción finaliza, los niños uno a uno se retiran de la mano de su padre o madre y la guardería queda vacía una vez más, salvo por los tres “maestros” del lugar, que ya disponen de todo para marcharse, claro eso era hasta que un tintineo del teléfono hace a todos voltear, pues no hay nadie en este lugar que no sepa quien a de llamar.

Los puños del muchacho de ojos verdes se aprietan como innumerables veces lo han hecho ya, y las manos temblorosas de la maestra que toman el teléfono casi tienen un movimiento tan violento como las de la joven de pelo castaño que ve la escena desde la puerta cercana.

La tención crece, la maestra no dice nada, el joven esta a punto de estallar en rabia y la chica solo puede recordar el trato que había hecho con el emisor de aquella llamada, trato que parecía haberse roto puesto que si mal no recordaba , parte del acuerdo era no volver a llamar a la guardería. ¿Qué haría ahora? se supondría que el hombre de la cruel sonrisa les daría más tiempo, entonces ¿por qué? ¿por qué continuaba llamando?
Es en ese momento cuando la maestra da la vuelta y ve fijamente a la angustiada joven que no puede evitar sobresaltarse con tan brusco movimiento ¿qué pasa aquí?

-que tu...que ella hizo un trato... pero. ..no, espera ¿qué es todo esto?....

La comunicación se corta y las miradas de todos se centran en la joven que desea que un cataclismo o algo similar haga que la tierra se la trague, puesto que ahora no sabia que era peor, si la mirada de angustia que pesaba en ella por parte de Sayaka-sensei o la mirada casi colérica de Fujimoto-san.

-...Kobato-chan ¿Qué significa todo esto? ¿Qué quiso decir Okiura con eso de que hiciste un trato con él?- dijo con pauta la institutriz.
-y...yo hablé con Okiura-san el otro día y...
-¡Idiota!-la interrumpió el grito enfurecido Fujimoto, quien ya no parecía conservar sus casillas-¡¿Acaso no te das cuenta de lo que hiciste?!, ¡Te dije que te mantuvieras alejada de todo esto!¡TONTA!¡IDIOTA!-

En estos momentos algo pareció quebrarse en el interior de la castaña, puesto que ella juraría que sintió como una a una las palabras de el ojiverde la apuñalaban. Dolía mucho, su pecho dolía mucho.

-¡Fujimoto-kun cálmate! seguramente no ha sido nada serio y...- pero Sayaka-sensei no pudo terminar lo que iba dirigido al joven que en menos de lo que late un corazón había atravesado la habitación, pasado sin siquiera ver a la chica temblorosa, y saliendo de esta sin mencionar nada más, dando un portazo.
Como una brisa fría corta el aire y deja esa desagradable sensación de angustia en una fracción de nada, ahora ese incomodo silencio solo era interrumpido por un par de sollozos que se escaparon de la chica después del cerrón de puerta, y daban paso a dos gruesas lagrimas que corrían por la mejillas de la desgraciada.
La maestra parecía lo suficiente inmersa en sus pensamientos como para siquiera notar esto, y hubiera permanecido así de no ser por la vocecilla, formada más por hebras de sonido que por una voz en sí, que se escapaba de la ahora ahogada en llanto chiquilla que se abrazaba a su bolso y a su peluche azul.

-Ss...Sayaka -sensei – balbuceó-.¿Acaso hice algo tan malo?...-

Sayaka no tuvo momento para contestar pues la joven tal como su predecesor salió más rápido de lo que las palabras tardaron en llegar hasta la maestra. Se precipitó entre las puertas de la guardería y salió con rumbo desconocido a la calle. Corrió tan rápido que ni el grito de la institutriz pidiendo que esperara pudo alcanzarla, solo quedo tras de sí una fugaz huella de su llanto que se desvaneció a las primeras gotas de lluvia de la tormenta que daría paso al invierno.

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No supo que fue lo peor, las palabras que Sayaka-sensei le había dicho o el hecho de reconocer que ella estaba en lo cierto, pero el caso es que ahora él estaba corriendo entre las calles lluviosas buscando a una chica que parecía haberse desvanecido en cuanto cayeron las primeras gotas de aquella tormenta.
De solo rememorar lo ocurrido era como un azote que lo impulsaba a continuar con más rapidez su búsqueda. Una y otra vez las palabras de la profesora volvían como un impulso eléctrico que le avivaba su llama interna y ya sea por ego, vanidad o simplemente terquedad le hacían recordar que tenía que encontrarla sin importar que.

"¿acaso no te das cuenta de lo que has hecho? .... Ella no pretendía hacer nada malo... Si continúas con esa rudeza no me sorprendería que termine temiéndote sino es que peor, odiándote...¿Es que nunca te das cuenta de qué tan crueles e hirientes pueden ser las palabras?..."

Cada una de aquellas frases resultaban un motivador para las piernas del joven pues en el fondo, y por supuesto sin siquiera admitirlo ante los demás, el estaba consciente de que esta vez, en efecto, se había pasado. Tal vez fuese por que el simple hecho de que se tratará de Okiura ,que como detonante que es, lo enfurecía tanto; si ella le hubiera dicho antes, si tan solo le hubiese confiado eso, si muy en el fondo no comenzara a sentir una furia incontrolable que despertaba con tan solo visualizar en su imaginario al detestable hombre con aquella niña, y si al menos pudiera controlar ese calor que lo inundaba cada vez que pensaba en algo que tuviera relación con esa... con esa...

Las ideas de Fujimoto no eran claras, pocas veces en su vida perdía el control como lo había hecho ese día. Y las dudas incrementaban a cada paso ya que a partir del momento en que la vio llorar por primera vez no pudo dejar de relacionar la imagen con otra mujer a la que ya había visto llorar un sin fin de veces. Se juró no ser la causa del llanto de ninguna, por que aunque jamás lo dijera frente a nadie más, él detestaba ver a una mujer llorar, el detestaba que alguien hiciera sufrir a quien no podía defenderse y peor aún , el odiaba ser la causa de todo ese desastre.
Pero, ¿cómo es que había llegado a esto? Desde cuando perdía tan fácilmente la cabeza y por que le afectaba tanto la imagen de aquella a la que había lastimado junto con el hombre causante de todo? No era solo por Okiura era...era por que ella estaba involucrada.
Y así con la cabeza hecha un lío continuó su carrera para encontrar a quien fuera la victima de su pérdida de razón.

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

Cap II La Tempestad

La lluvia no parecía querer ceder y el frío comenzaba a inundar la ciudad, fue por instante en el que Kobato paro que pudo percatarse de todo esto, pues en su huida no había sido consciente más que de su llanto reprimido por tantos días, llanto que seguramente no se habría manifestado de no haber sido por el causante de este.
Le dolían tanto las palabras de Fujimoto pues estas solo confirmaban sus temores, él seguramente la odiaba, y a pesar de que ella ya había tomado una decisión y a pesar de su resignación no significaba que el dolor fuese menor, sino todo lo contrario, parecía aumentar con cada paso que daba.

Se detuvo frente a una tienda para protegerse del helado aguacero. No duró mucho tiempo allí ya que una anciana de aspecto frágil, quien al parecer era dueña del lugar, salió para ver si se le ofrecía algo, pero como la llorosa chica no quería perturbar a nadie más con su llanto siguió con su carrera.
Corrió entre las calles semi-vacías hasta topar con varios callejones sin salida en los que daba media vuelta para continuar con su pesar.

Mientras tanto el peluche azul a su lado solo podía observarla con impotencia y maldecir al pelirrojo desde sus adentros. Ioryogi ya había intentado calmar a la chica varias veces durante ese rato, incluso sin importarle ser visto por alguien, pero todo había sido en vano ya que Kobato parecía demasiado sumisa en su llanto y en sus pensamientos, y tal como se encontraba ahora lo mejor era solo esperar a que ella misma pudiera calmarse.
Así continuaron ambos en silencio, tan solo con el chapotear de las gotas de lluvia y el de las botas de ella, con uno que otro relámpago y trueno ocasional hasta llegar al parque. Ahí, con el bolso en brazos, se sentó en uno de los columpios y se quedó largo rato en espera del consuelo. Meciéndose por el viento y el agua fría sin siquiera ser consiente de esto. Kobato se quedó hundida en su depresión.

Paso un rato cuando una figura se acercó a donde ella se hallaba, puso su mano sobre el hombro de la chica haciendo que esta se sobresaltara girando para ver quien era aquella persona.

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

Me gustó :D, que cruel fue Fujimoto; será culpa suya si ahora Kobato no quiere ni verle jump *orgullo de mujer*

nya!!! pobre Kobato, siempre la pasa algo a la pobre snif snif

Quiero saber que va a pasar ahora >.<

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

gracias por sus comentarios, les subo el capítulo 2.5

Ya habían pasado tres horas y ni rastro de la chiquilla por ningún lado, trató de seguir su paso lo más lejos posible, pero después de las señas de una anciana en un local ya no pudo dar con el paradero de la escapista. Lo que más le turbo fue el testimonio de la anciana quien aseguró ver a una jovencita de largos cabellos castaños, con una bolsa y un peluche azul en esta ,totalmente empapada y cuyos ojos estaban anegados en lagrimas, le dijo que la había visto ya hacía un rato y que parecía algo extraviada.
“Que fastidio, ¿Por qué siempre tiene que causar tantos problemas?”,se decía a si mismo mientras, ya reconociendo la derrota, comenzó a buscar en sus mojados bolsillos lo único que podría sacarlo de ese apuro. Así llamó varias veces a la incauta sin recibir ninguna señal de vida por parte de ella. Ya entrado en esto llamó a su casera quién, por fortuna para él, ya había sido previamente informada de lo acontecido (todo por cortesía de Sayaka-sensei) por lo que le ahorraba a él las penosas explicaciones y le hacía menos difícil el tener que decir que por su culpa ahora tenía que perseguir a su dolida compañera de trabajo que encima era su vecina.
Y aún que estaba agradecido de la amabilidad y discreción que su casera le daba al asunto, para su sorpresa tampoco Chitose tenía idea de donde podría estar Kobato, peor aún, su respuesta hacía crecer sus miedos, puesto que, conociéndola ahora estaría metida en un mar de problemas.

Así mientras la noche se acercaba a cada minuto, Fujimoto le pidió a su casera mantenerle informado mientras continuaba con su búsqueda.

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

que corto >.<

Quiero saber más TOT

Que le pasará a la pobre Kobato TOT

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

jejejeje lo siento por los últimos capítulos que realmente han estado algo cortos, pero ¿qué sería de una historia sin la emoción de la espera?, pero para que vean que no soy tan cruel les traigo la continuación.
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Capítulo III: Lluvia Helada


La joven alzó la mirada hacia la persona que ahora tenia frente a sí; a primera vista le pareció familiar a pesar de estar completamente segura de no haberla visto en ningún momento previo, pero sin siquiera saber por que no pudo evitar abrazarse a esta y llorar amargamente, mientras que cálidamente la otra le devolvía el abrazo y la protegía de la tormenta con su paraguas.

Se trataba de una persona de rubios cabellos que estaban cortados de tal forma que de un lado eran más cortos que el otro, pero eran sus dulces ojos los que le indicaron a Kobato que podría confiar sin miramientos en quien la recibía en sus brazos.

-Esta bien, ya pasó todo...-le decía a la joven, acariciando su cabeza-. ¿Tienes en donde pasar la noche?- habló calmadamente, sin embargo a Kobato esta pregunta le crispo aun más los nervios ya que en ese momento no se había planteado el volver a casa, pues a pesar de estar a una puerta de distancia él seguiría allí, y por ahora lo único que ella deseaba era permanecer lo más lejos posible de quien turbaba su alma y corazón, al menos el tiempo suficiente para volver a fingir una nueva sonrisa. Por lo que a la pregunta de su interlocutor Kobato no podía sino titubear y dudar.

La otra persona pudo percibir sus dudas, y abrazándola como hasta entonces lo había hecho la ayudó a ponerse en pie y a abandonar el columpio.

-No muy lejos de aquí se encuentra mi casa, si lo prefieres esta noche puedes quedarte allí. ¿Qué opinas?-a lo que la temblorosa chica sólo pudo asentir con un movimiento lento de su cabeza para enseguida ser conducida por quien ahora era su salvavidas en medio de aquél mar tempestuoso.
-Después de un baño caliente y con ropa tibia seguramente te sentirás mucho mejor- y así ambas figuras abandonaron el parque.

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Su búsqueda se extendió inclusive ya entrada la noche, pero al llegar al parque decidió tomar un respiro. Pasó por entre el campo de juegos con la esperanza de encontrarla allí, más sólo vio los columpios vacíos.

Siguió con su labor ignorante de que si hubiese llegado tan solo cinco minutos antes, ahora ya no tendría que seguir corriendo bajo la lluvia.

"Que hilarante es la vida y con que ironía esta suele jugar. Que caprichoso resulta el destino para aquel que lo ose retar."

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

nya! nya! nya!

Kohaku!!! apareció en acción xDDD

Quiero saber más, ahora que lo pienso... se me ocurrió una idea (un poco retorcida) por si todavía está en pié lo de que trabaje para Okiura xD

 

Re: Dos almas- kOBATO/ Wish fic

Hola nuevamente;
Estaré un par de días recopilando información( otra forma de decir vacaciones XD) así que ya asta la siguiente semana subo el capíyulo V, prometo que será u poco más largo >.<
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Capítulo IV NOCHE NEBLINOSA:

-¿Te encuentras mejor?- le dijo a Kobato quién ahora llevaba puesto una pijama y se dio a la tarea de contemplar la sala de estar de la casa.

-Muchas gracias por todo ¿ah...mmm?- se interrumpió pues se dio cuenta de que no sabía el nombre de quien había de ser su anfitriona.

-Perdón, creo que con todo lo acontecido no hubo momento de presentaciones, mi nombre es Kohaku- dijo esta dándose un par de golpecitos en la cabeza con su mano.

-No. Todo esto es mi culpa, tú no tienes que disculparte, mi nombre es Hanato Kobato- soltó atropelladamente y casi en un grito dando una apresurada reverencia con un leve sonrojo en el pálido rostro ya seco de lagrimas; tal vez por que sus ojos ya habían agotado todas las que llegasen poseer.

-Kobato-san- inquirió Kohaku con una sonrisa.

-¿Si?-respondió tímidamente.

-Se que es rudo preguntar pero, ¿qué hacías en el parque en medio de la lluvia y tan tarde? Se que tal vez no me compete saberlo pero...- al ver que no habría respuesta de parte de la chica paro brevemente -...Tal vez te resulte extraño más para mi eres alguien importante y no quisiera que esto fuera por algo grave... y ...y- titubeó, con la cara roja hasta las orejas.

Ioryogi desde la bolsa no podía más que cuestionarse la naturaleza de este ente y se preguntaba si era adecuado dar a conocer su existencia, ya que, después de todo con quien se habían topado no era un ser de este mundo.

Pero al final no fue Ioryogi quien se delató a si mismo, ya que alguien más decidió salir a saludar.

-Me siento alegre de que aún me tengas tanta consideración.- Kobato permanecía perfectamente sentada sin embargo algo en su mirada cambio. Su cabello comenzó a elevarse poco a poco y un aura parecía provenir desde su interior.

- Ya hace mucho tiempo desde la última vez que te vi, me alegra ver que eres feliz en el mundo de los humanos-

Kohaku solo pudo sonreír mientras que Ioryogi salía atropelladamente del bolso y se dirigía a quien ahora se expresaba por boca de la chica- Tú... ¿realmente eres...?- decía con incredulidad e indudable dicha disfrazada por la dureza de su voz.

La chica volteo hacia donde se encontraba el peluche azul y le dirigió una cálida sonrisa con la que expresó- Sé todo lo que has hecho y te lo agradezco.-pero su rostro se ensombreció y con la mirada perdida continuó - Lamento haberte causado tantos problemas... Iorogi.- Con esto, la luz que emitía comenzó a desaparecer y la energía que emanaba la chica poco a poco regresaba a su lugar de origen.

-¡NO! ¡Espera!- le gritó Ioryogi en medio de la consternación pero el ente había desaparecido en el interior de la joven.

Kobato abrió sus hinchados ojos ayándose desconcertada, ya iba a disculparse por perder tan severamente su concentración y haberse ahogado en una laguna mental hasta que reparó en cierto ser que definitivamente no debería estar sobre la mesa.

Al darse cuenta de que Ioryogi se encontraba de pie no pudo más que dar un grito para después tratar de pretender, ante las risitas de Kohaku ,que lo que veía era algo así como una alucinación o cualquier otra cosa salvo un peluche con vida.

-Esta bien, esta bien... ¡Ya! ¡SUELTAME YA!- gritaba Ioryogi entre los forcejeos en intento de encubrimiento de la chica que al parecer no comprendía que ya no era necesario ocultarlo, logrando el pobre peluche zafarse con un par de bocanadas de fuego.

-Ya no es necesario que me escondas-aclaró.- Kohaku entiende perfectamente lo que pasa, ya que ella es un ángel.- Esto asegurado también por el ángel en cuestión, que solo observaba complacida la imagen.

-Pero...yo...pero tú....- confusa Kobato los veía intermitentemente a ambos mientras jugueteaba nerviosamente con sus dedos-¡¿Cuándo te saliste de la bolsa?!- espeto con un gritito algo chillón ya agitando las manos, mientras comenzaba a mostrar claras señales de desesperación en el rostro augurando un posible colapso mental sumado a su más reciente colapso emocional.
Ante la ignorancia de la joven, tanto el muñeco como la anfitriona entendieron que Kobato no se había percatado de nada, quedando como asta ahora en total ignorancia sobre el ente que acababa de manifestarse y, discretamente para no alterar más a la ya de por si perturbada chica, se intercambiaron una mirada dándose a entender que por el momento ese hecho en el misterio estaba mejor.
-Kobato-san, creo que lo mejor por ahora es que vayas a dormir. Seguramente estás cansada por permanecer tanto tiempo bajo la lluvia; ya hablaremos por la mañana.- Y usando esa arma de persuasión finalmente Kohaku pudo conducir a una kobato, que rayaba en la perdida total de sus facultades, hacia la habitación de las visitas a un cuarto continuo mientras el muñeco de felpa solo veía nostálgicamente como se alejaban.
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