Desearás nunca haber vuelto ¿SasuSaku? o ¿SaiSaku?

Re: Desearás nunca haber vuelto ¿SasuSaku? o ¿SaiSaku?

Hola a todos, mil disculpas por la demora, espero que este capitulo les guste.

Capitulo 4: El despertad (Primera parte)​

Los jóvenes ninjas se encontraban a punto de ver dentro de la habitación, sus respiraciones se agitaban, sus corazones latían muy fuertemente, estaban empapados en sudor hasta que…

— ¡Esperen!—se escuchó un grito atemorizante—No den ni un paso más—ordenó aquella voz femenina perteneciente a la hokage.

— ¡Tsunade-sama!—exclamaron los chicos asustados, paralizados por la orden de la líder de la aldea.

— ¿Qué es lo que está pasando aquí?—preguntó Tsunade con mucha determinación, cerrando la puerta detrás de si.

—Eh… Tsunade-sama…—comenzó a hablar Sakura un poco nerviosa—Nosotros…—trató de pensar una excusa pero nada le venía a la mente.

—Hemos venido a ver a Chouji—intervino Shikamaru hablando de lo más tranquilo.

—Pero esa no es la habitación de Chouji—indicó Tsunade de brazos cruzados.

—Lo sabemos, pero vinimos a ver qué ocurría con los ANBU—prosiguió Ino, observando a la hokage acercarse a los ninjas caídos.

Entonces Tsunade, con la ayuda de Ino y Sakura atendieron a los ninjas, haciendo que ellos volvieran a recobrar la consciencia.

—Ah… ¿Dónde estamos…?—preguntó un poco mareado uno de los ANBU.

— ¿Qué… ocurrió?—prosiguió el otro tratando de ponerse de pie.

—Eso es lo que queremos que nos digan—dijo la quinta ayudándolo a levantarse, mientras que Naruto y Shikamaru ayudaban al otro—Neji, Shino traten de recordar.

— ¿Neji y Shino?—exclamaron los demás impresionados, viendo como se quitaban las máscaras.

—Fue algo extraño…—comenzó a recordar Neji—… estábamos vigilando aquí y de repente vino una enfermera y luego ya no recuerdo nada—añadió frustrado.

— ¿Cómo era esa enfermera?—interrogó Tsunade.

—Lo único que recuerdo es que era rubia, de ojos celestes—respondió Shino.

Ese comentario provocó que todos los presentes se voltearan a ver sospechosamente a la joven Yamanaka.

—No me miren a mí, soy inocente—se defendió Ino asustada por todas aquellas miradas sobre ella.

—No, estoy seguro de que no fue Ino—dijo el joven Hyuuga pensativo—Aquella mujer traía gafas—agregó tratando de seguir recordando.

—Bien… Neji, Shino vayan a mi despacho ahora mismo, dentro de unos minutos los alcanzo—ordenó la hokage seriamente.

— ¿Y nosotros qué, abuela?—cuestionó Naruto.

—Ustedes sigan con su visita a Chouji—les hizo recordar, sabiendo que fue solo una excusa—Luego sigan con sus cosas, pero lejos de esta habitación.

— ¡Pero…!

—Lejos de esta habitación—reiteró molesta—Ahora váyanse—finalizó.

Y así, sin más qué hacer, los jóvenes ninjas obedecieron las órdenes de Tsunade, pero ella antes de irse entró a la habitación.

—Esto está mal. Ahora que lo pienso mejor fue una pésima idea habérselo permitido ¿Cómo les explicaré esto a los demás? ¿Cómo lo tomarán? ¿Cómo reaccionarán? Y otra cosa más importante ¿Qué pretende con volver? Sabiendo lo orgulloso que es no pudo haberse arrepentido de esa manera y volver. Él es el tipo de persona que no se dejaría humillar fácilmente, preferiría la muerte ante la humillación. Bien Tsunade, cálmate, no te desesperes, no conseguirás nada poniéndote como loca. Ah… ahora sufrir el regaño de Shizune. Hablando de ella, aquí viene.

— ¡Tsunade-sama!

—Ah… aquí vamos de nuevo.

— ¿Tsunade-sama…—comenzó a hablar Shizune entrando a la habitación, cargando en sus brazos a una pequeña cerdita—… está segura de la peligrosa decisión que acaba de tomar?—preguntó con un aire de preocupación, acercándose a la hokage.

—Mira Shizune, no sé si está bien o mal…—respondió Tsunade, volteándose a ver al muchacho que descansaba en la cama—… pero de una cosa estoy segura: descubriré sus intensiones y a la mínima señal de hostilidad yo misma me encargaré de él—añadió con un aura de autodeterminación.

—De acuerdo, confío en su decisión—afirmó Shizune esbozando una sonrisa de alivio, mientras que la pequeña cerdita hizo un gemido de preocupación— ¿Se lo dirá a los demás?

—No, aún no—contestó la hokage—Cuando sea el momento lo sabrán, ahora quiero que vayas a mi despacho, allí están Neji y Shino, ellos te explicarán algunas cosas y quiero que trates de sacarles la mayor información posible—ordenó.

— ¿Por qué? ¿Ocurrió algo malo?—preguntó Shizune preocupada.

—Primero el ninja que se enfrentó a Naruto y ahora una enfermera que dejó inconscientes a Neji y Shino—explicó la hokage, viendo la expresión de asombro en su alumna—Ve ahora, Shizune.

— ¡Hai!—dijo saliendo del cuarto.

—Mmm… ¿D-dónde estoy…? Mi cabeza… me da vueltas…—se quejaba el muchacho, mientras lentamente habría los ojos—E-esto… esto…es el ¡Hospital!

Efectivamente es el Hospital.

—Pero ¿cómo? ¿Cómo yo…? Maldita Tsunade ¡¿Qué demonios me hizo?!—trató de incorporarse pero le resultó inútil. Parecía que hubiera perdido todas sus fuerzas.

—No sigas, será inútil que te esfuerces—dijo la hokage, percatándose de que había despertado—Hace tres días que estás dormido—explicó acercándose.

— ¿Qué?

—Así es, ya te dije que no será fácil tu regreso. Lo que hice antes de que te desmayaras fue quitarte todos tus poderes como ninja hasta que yo decida devolvértelos. Así que no trates de pasarte de listo—advirtió Tsunade.

—Hmp está bien—dijo calmándose y volviéndose a acostar—Si de esa forma puedo probar mi lealtad a Konoha, estoy de acuerdo—prosiguió, sin mostrar ningún rastro de sarcasmo en su voz… hecho que sorprendió a la hokage.

—Creo que estás listo para salir de aquí—dijo la hokage acercándose al muchacho—Toma esto—añadió dándole ropa—Tienes 5 minutos para cambiarte, te esperaré afuera—finalizó saliendo de la habitación.

—Lealtad… eso fue lo que no tuvieron con mi clan, por eso le ordenaron a Itachi que…—ni siquiera pudo terminar la oración—No importa… yo tomaré venganza por eso.

Algo llamó su atención. Un papel sobre una pequeña mesa. El muchacho tomó aquel pedazo de papel y lo leyó.

Primera parte del plan realzada con éxito. Aunque me tomó tiempo encontrarte ¿Qué hacías allí adentro? Bueno, no importa.

El chico kyubi fue tomado a prueba, pero fue derrotado fácilmente. Estoy segura de que no nos mostró su poder, por algún motivo no contraatacó como esperábamos. Ahora que estás en Konoha sigue la otra parte del plan. Ya sé que no te gusta que te den ordenes pero tienes que permanecer en calma, trata de recuperar su confianza de nuevo para que la misión resulte como lo planeado. Nosotros estaremos por los alrededores.

—Hmp… comprendo.

Pasados los cinco minutos el joven se encontró nuevamente con Tsunade. Ambos se dirigieron a la torre Hokage. En el camino, el muchacho recibía muchas miradas a su persona, algunas eran de curiosidad, otras de asombro, incluso otras de odio perteneciente a personas que sabían quien era él y su pasado, pero que no se atrevían a hacer nada por la presencia de la hokage. El muchacho percibía esas miradas, sabía perfectamente la causa de ellas.

Cuando llegaron al despacho de la hokage se encontraron con Shizune, Neji y Shino. Los jóvenes ANBU se sorprendieron a más no poder con lo que estaban viendo. No podían creer que él esté frente a sus ojos. Como era de esperarse los dos shinobi observaban al recién llegado con rencor en su mirada. Shino por ejemplo, en la misión que tuvo el equipo de rescate liderado por Shikamaru, el joven Aburame no pudo acompañarlos porque estaba de misión con su padre y al regresar y enterarse de lo ocurrido se molestó mucho. Neji por otro lado, que sí estuvo en esa misión sufrió muchas heridas graves al pelear con un ninja del sonido, sabe perfectamente los peligros que tuvieron sus amigos por la causa de su partida.

— ¿Nosotros lo estábamos vigilando?—preguntó Neji seriamente, aunque sabía muy bien la respuesta.

— ¿Por qué no nos dijo nada?—prosiguió Shino, sin quitarle la mirada al muchacho, el cual no decía nada, simplemente los miraba con despreocupación.

—Sé perfectamente lo que pasa por sus mentes y lo entiendo, pero deben entender mi situación—respondió Tsunade sentándose en la silla de su escritorio—Sea lo que sea que haya hecho, sigue siendo un ninja de Konoha, sin embargo… eso no significa que lo trataremos con todos los lujos.

— ¿Qué pretendes?—le preguntó Neji al muchacho.

—No pretendo nada fuera de lo normal—contestó el muchacho seriamente.

—Neji, Shino colóquense su traje ANBU y escóltenlo a su viejo apartamento—ordenó Tsunade—No se dejen llevar por sus emociones, háganlo profesionalmente, como ninjas de elite que son—prosiguió.

—Está bien—afirmaron los jóvenes ANBU, colocándose sus máscaras que los caracteriza como tal.

Y así, sin decir ninguna palabra más los jóvenes shinobi junto con el recién llegado partieron rumbo a la antigua casa de este último.

En el camino ninguno de ellos dijo palabra alguna. Fue un camino silencioso, muy parecido con el que tuvo que atravesar con la hokage. Sin embargo, no significa que sus mentes estén tranquilas y sin pensamientos, todo lo opuesto, por sus cabezas pasaba olas de interrogantes, muchas dudas y confusiones que no expresaban.

Luego de un silencioso recorrido por fin llegaron al antiguo hogar del muchacho el cual escoltaban. Neji y Shino se fueron segundos después de haber llegado, todas aquellas preguntas que rondaban por sus mentes necesitaban una respuesta lógica de parte de Tsunade. Por parte del joven, él entendió perfectamente la actitud de sus ex compañeros de academia y se dignó a entrar a su casa. Al hacerlo pudo apreciar que todas las cosas que estaban allí después de haberse ido permanecían intactas, perfectamente igual como las había dejado, pero con un pequeño detalle que no pasó por alto… lo extraño de todo era después de haber pasado 4 años de su huída el lugar no presentaba ningún rastro de suciedad ni desorden al alcance de la vista.

Ahora el muchacho se dirigió a su habitación, cabe mencionar que se hallaba completamente igual que las otras piezas, limpio y ordenado. Para lo contrario hubo otro detalle que percibió: en su mesa de luz se encontraba una fotografía de su antiguo equipo 7 y, si mal no lo recuerda, aquella fotografía la había dejado boca a bajo minutos antes de abandonar la aldea y hora de encontraba de pie ¿Qué raro, no? Cabe la posibilidad de que alguien estuvo frecuentando este lugar en su ausencia.

******

Mientras tanto en otra parte de las calles de la aldea de Konoha, Sakura estaba caminando rumbo a un lugar especial. Sin embargo no iba sola, todo lo contrario, se encontraba acompañada por su nueva mascota, regalo de cumpleaños de su novio. El animal, más específicamente un perro de un año y medio, de color negro en la espalda y blanco en su panza y en sus patas. Con respecto al tamaño a comparación con la altura de su dueña, el perro le llega hasta las rodillas de la muchacha.

—Vamos Naruto, ya llegamos—anunció Sakura deteniendo su paso frente a una casa—Entremos—añadió entrando junto con su mascota de nombre muy particular.

******

Volvemos con nuestro muchacho, el cual sus pensamientos fueron interrumpidos por unos ruidos provenientes de la entrada. Entonces se dirige a la entrada para averiguar quién o qué provocaba ese ruido.

******

Ahora nos dirigimos nuevamente con Sakura.

—Qué raro que esté abierto…—comentó Sakura extrañada.

Al pasar al comedor se encontró con alguien que no esperaba ver.

— ¿Tú… qué haces… aquí…?

Espero que les haya gustado :)

 

Re: Desearás nunca haber vuelto ¿SasuSaku? o ¿SaiSaku?

Hola a todos. Mil disculpas por la demora.
Espero que sea de su agrado.​

Capitulo 5: El despertar (Segunda parte)​

— ¿Tú qué… haces aquí…? Creí que te irías de misión—preguntó Sakura confundida, ya que se encontraba en su casa.

—Si, es verdad, Tsunade-sama me indicó que debo estar fuera de la aldea por una semana—respondió el muchacho tranquilamente—No me dio razones simplemente quiere que cerciore de que no haya nada extraño en los alrededores de Konoha—añadió listo para partir.

—Entiendo… aunque últimamente ella a estado un poco extraña—comentó la joven pelirosa preocupada.

—No debe ser nada, a fin de cuentas es una mujer—añadió sin prestarle mucha importancia.

— ¿Qué quieres decir con eso, eh?—cuestionó Sakura molesta por el comentario.

—Nada, nada, olvídalo—dijo tratando de calmarla—Nos vemos dentro de una semana—se despidió dándole un pequeño beso.

—Claro, cuídate Sai.

—Lo haré.

******

—Hmp supongo que sé por qué está aquí—dijo el muchacho viendo a su antiguo maestro—…Kakashi-sensei.

—Cuando Tsunade me lo dijo no pude creerlo hasta que lo viera con mis propios ojos—indicó Kakashi—También me dijo lo de tus poderes, pero me imagino que aún puedes usar una parte de tu Sharingan ¿verdad?—cuestionó de brazos cruzados.

—Es verdad, puedo usar una parte, pero no lo haré—respondió seriamente.

—Veo que conseguiste el Mangekyou Sharingan y tu venganza—añadió Kakashi, con un tono de voz tan despreocupado que podía hacer enojar a cualquiera.

Es comentario no le agradó mucho al muchacho, pero trató de no expresarlo.

—Comienzo a entender un poco tu actitud, supongo que mataste a Itachi y, si mal no lo recuerdo, tus sueños para el futuro indicaban que querías reestablecer tu clan, espero que esas sean tus intenciones y que no planees nada extraño—añadió despareciendo en una cortina de humo.

¿Reestablecer el clan…? Se había olvidado completamente de ese tema. Ahora un montón de pensamientos e inquietudes surgen a su cabeza.
¿Estará pensando en reestablecer su clan…? Si así lo fuera… ¿Con quién piensa hacerlo? O peor aún, ¿dejaría de lado su misión para reconstruir su clan? Ahora realmente está muy confundido.

*******

A la mañana siguiente, en la casa de nuestro ninja hiperactivo, el cual comenzaba a despertarse luego de una agotadora jornada de entrenamiento que tuvo el día anterior. Al levantarse, con deseos de no hacerlo, se dirige a desayunar. En el trayecto se detuvo frente a su mesita de luz donde descansa la fotografía del antiguo equipo siete, Te prometo que no descansaré hasta traerte de vuelta Dattebayo, ese es el objetivo por el cual se esfuerza mucho en los entrenamientos y no pierde ninguna esperanza de lograrlo. Aunque no se de cuenta, él está más cerca de lo que cree.

Al estar ya vestido con su típica ropa naranja y marrón, se dispone a disfrutar de su delicioso desayuno que consiste en un plato de ramen instantáneo. Qué mejor manera de comenzar el día sin un plato de ramen.

— ¡Itadakimasu!—pronunció antes de comenzar a devorar su desayuno.

—Naruto, sabes que sólo con ramen no te harás más fuerte—intervino un hombre, sentado sobre la ventana—Necesitas otros alimentos—añadió mientras cargaba en su mano una canasta llena de frutas y verduras.

— ¡Kakashi-sensei!—exclamó Naruto, feliz de ver a su sensei—Sabes que el verde es mi color menos favorito dattebayo—le reprochó, cruzándose de brazos un poco molesto, ya que no es la primera vez que su sensei le hace esa misma sugerencia.

—Date prisa que Tsunade-sama nos quiere en su oficina—indicó Kakashi.

— ¿Ah qué querrá la abuela Tsunade ahora?—cuestionó el joven Uzumaki.

—No lo sé…—mintió Kakashi—… pero apresúrate, no querrás que se ponga histérica—aconsejó mientras desaparecía en una cortina de humo.

— ¡Espera Kakashi-sensei, llévate esta canasta dattebayo!

Pero no hubo tiempo para reclamos, Kakashi desapareció muy rápido para que lograra escuchar la petición del joven shinobi. Aunque no importaba mucho, de todas maneras no iría a comer de esas “cosas” de las cuales quién sabe de dónde vienen. Esa canasta estaría allí hasta que se pudran las verduras, ya que por lo menos las frutas si entran en su menú. Entonces antes de que esas “cosas” cobren vida y lo ataquen será mejor ir a ver que es tan urgente para Tsunade. Seguramente nada fuera de lo común, alguna aburrida misión de entregar documentos o simplemente hacer algún arreglo en la aldea.

Sin más nada de que poder quejarse el muchacho se dirige a ver a la hokage. Pero en el camino se cruzó con en puesto de Ichiraku ramen, que tenía un gran cartel que decía “Le servimos dos platos, pague solamente uno”

—Vaya este parece ser mi día—dijo Naruto mirando con admiración el enorme cartel—Ah… pero debo ir con la abuela…—se detuvo deprimido—Ah seguramente no me necesitan—añadió entrando al puesto— ¡Oiga viejo, quiero dos platos de ramen dattebayo!

******

Luego de casi una hora de larga espera, finalmente, poco a poco los ninjas solicitados fueron llegando al despacho de la hokage. Los equipos 8, 10 junto al de Gai-sensei estaban un poco inquietos por la extraña orden de ir todos juntos. Si fuera una simple misión sería lógico que fueran solamente los necesarios para cumplirla. Seguramente Tsunade tenía una buena razón para llamarlos a todos. Tal vez no se trataba de una misión. Quizá simplemente quiere informales algo que les concierne a todos ellos.

También les pareció extraña la actitud de Tsunade. Estaba callada, con el semblante serio y con una mirada perdida, como si dentro de su mente estuviera pensando en algo completamente diferente a lo cotidiano.

—Ayer gané en el casino tres veces consecutivas… realmente algo anda mal aquí—pensaba con una expresión de preocupación.

—Tsunade-sama—la llamaba Ino, al notar que la recién nombrada parecía ida— ¿Tsunade-sama?

— ¿Eh…?—pronunció volviendo al mundo real— ¡Por kami-sama!—reclamó indecisa, colocando sus manos sobre su cara— ¡¿Dónde demonios está Naruto?!

—No lo sé, es raro que el baka de Naruto no esté aquí—contestó Kiba extrañado por la ausencia del muchacho.

— ¿Qué tiene que decirnos que es tan importante?—preguntó Tenten cansada de tanto misterio.

—Ah… —suspiró la hokage—Sasuke ha vuelto.

— ¡¿Qué?!—exclamaron todos los presentes, sumamente sorprendidos.

Esperen un minuto… ¿Acaso lo que acaba de decir Tsunade es que Sasuke volvió? Eso es más que imposible, la joven Haruno quedó con los ojos bien abiertos de la impresión, no pudo ni articular ninguna palabra.

— ¿Cómo puede ser eso posible?—cuestionaba Kiba, incrédulo por lo que acaba de decir—P-pero ¿dónde está él ahora?—añadió, mientras que su gran perro Akamaru gemía enojado.

—No se preocupen por eso—los tranquilizó Tsunade—No es capaz de hacer nada—respondió.

—Hay algo que no entiendo—habló Chouji—O sea, ¿Sasuke regresó así como así? ¿No hay ninguna explicación?—agregó sin poder creerlo.

—Qué problemático, no pudo ser él—contradijo Shikamaru.

Aquellas preguntas que sus compañeros hacían pasaban inapercibidas por Sakura, no escuchaba nada de lo que decían ya que su mente quedó en blanco al escuchar la palabra Sasuke.

— ¿Qué piensa hacer usted, Tsunade-sama?—preguntó Neji con el semblante serio, aunque no estaba sorprendido ya que sabía desde antes.

—Me preguntó cómo se lo tomará Naruto-kun… y Sakura-chan—pensaba Hinata, muy preocupada.

— ¿Y si es alguna clase de trampa?—indicó Rock Lee.

—Ya tengo pensado lo que tengo para él—contestó Tsunade, cruzándose de brazos—Lo trataré como se merece, ahora está incapaz de hacer ningún jutsu.

— ¿Qué quiere decir con eso?—cuestionó Shino, sin poder entender lo dicho por la hokage.

Pero apenas terminó de hablar se escuchó un fuerte sonido cuando la puerta fue golpeada, provocada por la salida de Sakura, la cual no podía quedarse un minuto más y decidió ir a verlo con sus propios ojos.

Sakura corría con tanta velocidad que no le importaba chocarse con los demás aldeanos o con otros objetos que estuvieran en su camino. Su mente estaba tan concentrada en un solo objetivo que nada a su alrededor parecía real. ¿Realmente Sasuke está en la aldea? ¿Qué haría si así fuera, qué le diría? Sin duda al momento de verle su rostro le propinaría un puñetazo muy fuerte, pues se lo merece más que nadie en el mundo. O tal vez se quedaría contemplando su belleza, la maldita belleza que parece nunca cambiar con el triste pasar del tiempo. No, de ninguna manera se mostrará débil, ahora es el momento indicado para demostrarle quién es y en lo que se ha convertido. Ya que de alguna manera, gracias a su partida Sakura se ha convertido en mejor persona y por supuesto en mejor ninja y él es la persona perfecta para mostrárselo.

Cuando llegó al antiguo hogar de su antiguo amor… ¿Antiguo amor? Se detuvo frente a la misma para recuperar el aliento luego de haber corrido bastante trayecto. Se queda observándola por unos minutos tratando de ocultar su nerviosismo que en ese momento la invadía. Toma una profunda bocanada de aire, toma el valor necesario y entra con pasos decididos a esa casa.

Al abrir la puerta asoma su cabeza hacia dentro para inspeccionar un poco, viendo si la casa estaba vacía o no. Entra caminando lentamente. Aquel lugar parecía desierto, las luces apagadas con un aspecto lúgubre y sombrío. Mientras caminaba por el living su mano derecha se deslizaba por los muebles y por las paredes sintiendo el aire frío que caracteriza al muchacho. La nostalgia comienza a apoderarse de la muchacha, haciéndole recordar cosas del pasado, algunas felices y otras tristes… muy tristes.

De repente una pequeña vocecita proveniente de lo más profundo de su corazón le pedía a gritos que se detenga.

¡Paren las rotativas, paren las rotativas! ¿Sakura, qué estás haciendo allí adentro? ¿Acaso ya se te olvidó que ya habías olvidado a Sasuke? Recuerda que ahora estás con Sai, de cierta manera extraña lo estás traicionando a sus espaldas. No deberías estar haciendo esto.

Esa vocecita cada vez se hacía escuchar más fuerte hasta llegar a su mente. La razón le decía que debía irse de allí… antes de que sea muy tarde.

Entonces Sakura tomó la decisión de irse, pero al darse la vuelta para salir sin previo aviso las luces se prendieron y detrás de ella está él.

— ¿Buscas algo?—se escuchó la fría voz de Sasuke, provocando un fuerte escalofrío en ella.

Sakura lo miró directamente a los ojos, aquellos ojos que alguna vez reflejaban ira, odio y sed de venganza. Pero qué creen, siguen siendo los mismos, no han cambiado en nada.

—Sa…su…ke—tartamudeó Sakura más que paralizada con lo que veía. Realmente es él, no hay lugar a dudas. Su misma mirada fría, ese aire de despreocupación y de arrogancia que lo caracteriza.


Espero que les haya gustado.
Quiero aclarar una cosa: Que haya sido Kakashi el que
apareció y no Sakura, no significa que es Kakashi el que
frecuentaba el lugar y el que lo limpiaba.
Solo quería hacer esa aclaración.

 

Re: Desearás nunca haber vuelto ¿SasuSaku? o ¿SaiSaku?

Hola a todos.
Mil disculpas por tardarme tanto.
Sé que este capitulo puede ser corto, perdónenme por eso.
Pero es que no quería dejarlos sin nada.
Espero que les guste.

Capitulo 6: Aquel viejo sentimiento.​

7 minutos antes:


Sasuke se encontraba tomando un baño, al estar en verano las temperaturas en la aldea son muy altas y para refrescarse no tuvo más opción. Sin embargo solamente se quedaba parado sin moverse, dejando que las gotas de agua se deslizaran por su esbelto cuerpo mientras pensaba sobre lo que le había dicho Kakashi sobre el tema de reestablecer su clan. Eso era algo que no dejaba tranquilo al menor de los Uchiha, ya que si su plan de destruir Konoha se realizara con éxito ¿Cómo piensa reestablecer su clan?

Luego de mucho pensar y sin ningún resultado Sasuke sale del baño cubierto por una toalla en la cintura hasta las rodillas. Se dirige a su cuarto para cambiarse pero antes tiene que pasar por el living, encontrándose allí a cierta pelirosa.

— ¿Buscas algo?—preguntó Sasuke con ironía, apoyándose en la pared.

—Sa…su…ke—tartamudeó Sakura paralizada con lo que sus ojos veían. No sólo porque su antiguo amor esté parado frente a ella luego de varios años, sino por el hecho de cómo se presentó. Dejando al descubierto el formado cuerpo producto de años de entrenamiento, mientras pequeñas gotas de agua de deslizaban con libertad y sus cabellos mojados le cubrían un poco el rostro.

Después de todo Sakura no fue la única sorprendida, a Sasuke también lo tomó por sorpresa. De una manera extraña un pensamiento cruzó por su mente… ¿Clan? ¿Ella? ¿Reestablecer?

Sakura no podía permanecer un minuto más frente a él, sus deseos de golpearlo se esfumaron muy rápidamente en ese instante. Con un movimiento brusco Sakura salió inmediatamente de ese lugar, con muchas lágrimas saliendo de sus preciosos ojos verdes. Al correr unos cuantos metros se chocó contra su amigo Naruto, haciendo que ambos cayeran al suelo.

— ¡Ay Sakura-chan!—se quejó Naruto cerrando los ojos y sobándose su trasero de dolor—Ten más cuidado dattebayo—añadió abriéndolos, viendo la cara de tristeza de ella— ¿Qué pasa, Sakura-chan?

—Naruto…—pronunció Sakura entre sollozos—… Sasuke… está aquí—añadió con mucho pesar.

— ¿Qué?—cuestionó Naruto sin poder asimilarlo, quedando sus ojos completamente en blanco— ¿De… veras?—agregó, viendo como ella asentía con la cabeza—Teme…—susurró entre dientes sumamente enfadado, levantándose rápido del suelo y saliendo corriendo.

— ¡Naruto, espera!—gritó Sakura tratando de detenerlo, sin embargo fue inútil. Ya que Naruto no se detuvo, él es el tipo de chico que muy difícilmente algo pueda detenerlo, menos cuando es un tema tan delicado como ese.

Entonces, conociendo como es Naruto, Sakura se levantó y salió lo más rápido que pudo porque él no se quedaría de brazos cruzados, sin duda hasta pelearía contra Sasuke.

Naruto llegó a la casa de Sasuke. Entró de golpe encontrándose con el dueño de la casa frente a él… ya vestido.

— ¿Naruto?—pronunció Sasuke, mirándolo con un poco de asombro—Ya me estaba preguntando cuándo aparecerías—añadió despreocupado, colocando sus manos en los bolsillos.

—Sasuke…—gimió Naruto sumamente enojado— ¡Ah!—gritó corriendo hacia él con su puño preparado para golpearlo.

— ¡Naruto, no!—exclamó Sakura apareciendo en la puerta.

Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos entre Naruto y Sasuke apareció una cortina de humo dejando ver la silueta de Tsunade deteniendo el puño de Naruto.

—Detente, Naruto—ordenó Tsunade seriamente.

— ¡Pero abuela! ¿Qué está pasando aquí? ¿Acaso no se dio cuenta de que Sasuke está aquí?—preguntó el joven Uzumaki desconcertado y confundido.

—Cálmate—pidió colocando sus manos en los hombros del joven, tratando de tranquilizarlo.

— ¡¿Cómo quiere que me calme?!—cuestionó arrebatando las manos de la hokage sobre él y acercándose con pasos decididos a Sasuke.

—Naruto…—susurró Sakura asustada por la reacción de su amigo.

—Tú… tú…—repetía el joven rubio con una mirada asesina, cada vez más cerca del Uchiha— ¡No puedo creer que estés aquí!—exclamó cambiando su enojo a felicidad, sorprendiendo a todos los presentes— ¡Y nosotros que pasamos 4 años tratando de encontrarte y ahora regresas solito!—añadió con alegría atrapando al Uchiha en un gran abrazo.

—Quítate de encima, dobe—dijo Sasuke molesto, quitándoselo de encima.

Sakura observaba la escena y no podía asimilar lo que estaba ocurriendo. Y pensar que Naruto estaba tan furioso cuando ella le dijo ese tan inesperado acontecimiento. Mírenlo ahora, saltando de alegría y sin ningún rastro de enojo.

Pero tampoco podemos pretender que Naruto y los demás se esforzaran tanto en buscarlo para luego estar furiosos con él. Para que Sasuke regresara y que lo trataran de forma horrible era mejor no buscarlo y dejarlo estar lejos ¿no? Pero tampoco significa que se olvidarán tan rápido de las cosas que hizo, no señor, hay que tratarlo de tal forma que se la merezca.

De cierta manera eso era lo que Naruto anhelaba con todas sus fuerzas, traerlo de vuelta sin importar los riesgos, alejarlo del destino que Orochimaru tenía preparado para él. Ahora que lo mencionamos… ¿Que ocurrió con Orochimaru?

—Vamos Sasuke, te mostraré mis nuevos jutsu—habló Naruto con mucha energía—Ahora te será imposible derrotarme—añadió rodeando el cuello del joven Uchiha con una de sus manos mientras iban saliendo. Pero antes de cruzar por completo la salida Sasuke giró su cabeza por última vez para ver a Sakura.

Tsunade esbozó una sonrisa satisfactoria viendo a los dos viejos amigos alejándose. Sin embargo se preocupó un poco al ver a su alumna.

—Sakura—la llamó Tsunade colocando su mano en el hombro de la chica— ¿Estás bien?

La joven Haruno tardó en reaccionar, tenía la mirada perdida en el suelo.

— ¡Sakura!

— ¿Eh?—pronunció levantando su cabeza bruscamente—Estoy… bien, es decir, eso era lo que Naruto quería ¿verdad?—agregó con una falsa sonrisa—Y en algún momento… yo también ¿no?—dijo dudando.