Control(OkitaXKagura) [Gintama] La odiaba, mucho más que a Hijikata y de un modo diferente que a él ¿Por qué le sucedía eso? El simplemente no la soportaba, era capaz de tener a sus pies y convertir a cualquier chica para que siguiera sus órdenes en menos de 5 minutos, pero ella....era diferente. Ella se le enfrentaba, incluso peleaba con él, era bruta pero a la vez le gustaban las cosas femeninas aunque la mayoría del tiempo copiaba a ese vago de permanente plateada. "El clan más fuerte del universo combinado con las cosas femeninas y un instinto bruto que viene de familia...."Pensó para sí mismo mientras se reía "realmente es una mezcla rara. El padre es el cazador de monstruo más fuertes de toda la galaxia, el hijo es el general más fuer del Clan Yato unido con los piratas, y la hija es una bestia que acompaña al "Demonio Blanco" uno de los más fuertes de los samuráis en la lucha en contra de los Amanto...realmente es una familia de locos, aunque eso hace obvio porque nadie puede controlarla." Bruta y terca, se arriesgaba por los planes descabellados de pelo plateado aun cuando el resultado no la beneficiaría en nada, es capaz de morir con tal de proteger algo, aunque sea la más mínima cosa. Es una entrometida que miles de veces se metía en asuntos que no le correspondían y era frustrante el talento a la empatía que tenía, a veces se equivocaba pero la mayoría de las ocasiones sabía exactamente como se sentían los otros y que pensaban. Es muy molesta y simplemente no la soportaba. "¿Entonces por qué no puedo matarla?” Se preguntó "podría esperar una situación de confianza y en el lío de la batalla clavarle mi espada..."suspiró. “Porque además de que me descubrirían y el de permanente y el cuatro ojos seguro me matarían, la principal razón de mi odio hacia ella es la misma por la que no puedo matarla” Se contestó a sí mismo. —Por eso odio el amor. —Se quejó en voz alta ya que no había nadie cerca, ni sentía ninguna presencia. —No soporto que ella pueda controlarme sin ni siquiera darse cuenta. —Suspiró mientras cerraba los ojos. —Soy un sádico controlado por una niñita bruta…—Se sonrojo apenas un poco. —Esto es muy problemático. —Fingió bostezar. —Aunque me aseguraré de que nunca lo sepa, mejor me voy a dormir un rato con la muerte de Hijikata. Se fue al cuartel, y en sus sueños el Hijikata cortado por su espada se transformó en una linda chica con vestiduras chinas de color rojo y una sombrilla que le sonreía. Se despertó en medio de la noche y suspiró enojado. Definitivamente la odiaba.
Como me recuerdan estos chicos a Juan y Gaby compañeros de la secundaria, ella le pegaba y ella le decía cosas feas, ahora tienen un hijo, será hilarante cuando le cuente a sus hijos como conoció ha su madre estos dos: Pues verás pequeño ella me exasperaba, yo luchaba con no matarla por que estaba medio zafado, poco a poco desistí por que fui enamorando de ella. Este tipo de tramas cómicas, extrañas y divertidas a su modo solo pueden surgir del anime sin duda, ¡que logro! el poder explicar a la perfección esto que son sentimientos tan contrariados y opuesto unidos dentro de alguien.
