Crepúsculo Como por arte de Magia [JacobxReneesme]

Tema en 'Fanfics sobre Libros' iniciado por WindGirl, 15 Junio 2010.

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    WindGirl

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    Como por arte de Magia [JacobxReneesme]
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    Como por arte de Magia [JacobxReneesme]

    Ok... esta es la estupidez que escribí para el concurso "En el crepúsculo" que subo aquí porque quiero machacar más aún mi dañada autoestima.

    En fin... es un One-shot estúpido, ahí va de cualquier manera:




    Como por arte de magia



    Podía oír los sonidos de la batalla, sonaba increíble que no me preocupara a pesar de estar ocurriendo a solo centímetros de donde estaba, debería de haber querido saber, ver… pero no podía, en ese momento solo podía mirar a través de la densa cortina de mis lágrimas el cuerpo inerte debajo de mí.

    Yo sabía que era peligroso, siempre supe que sería peligroso, al tomar la decisión que me sacó de mi hogar estaba consciente del peligro que enfrentaría de ahí en adelante; pero nunca sospeché que sería más peligroso para él que para mí, estaba dispuesta a aceptar esta vida, a correr con todos los riesgos que fuesen, siempre había estado marcada por el desastre, desde el día de mi nacimiento, que por poco y no destruye a mi familia.

    Pero jamás imaginé que algo así le pudiera pasar a él, no a él, no a él, no a Jake, no a mi Jacob, jamás pensé que algo le pudiese pasar a él, y menos por culpa mía, pero ocurría, Jake estaba tendido en el suelo, respirando con dificultad… pero por supuesto no era culpa suya.


    Jake no había exigido que le dijeran aquello que sabía que le ocultaban.

    Jake no había intentado huir tontamente después de enterarse de la verdad.

    Jake no se había encontrado con un vampiro y en lugar de regresar se había quedado paralizado.

    Y por supuesto…

    Jake no había empezado a sangrar delante del mísero vampiro que ahora Seth y Leah desmembraban.


    Yo solo podía mirarlo, había cambiado de fase poco antes de perder la fuerza para mantenerse en pie, para que su dolor no molestara a la manada, había dicho algo sobre que mis padres venían a buscarme, pero yo no me quería ir, no podía soportar no saber qué sería de él, porque estaba bastante malherido, porque sangraba, porque su rostro tenía una mueca de dolor, porque no sabía qué hacer.

    Mis lágrimas caían sobre su hermoso rostro, parecía que se debatía entre la vida y la muerte, aunque el latido de su corazón siguiese resonando en mis oídos había un problema… le habían mordido.

    No sabía si había entrado veneno a su sistema, pero si sabía que si eso llegaba a pasar sería su fin.

    -Jake… -dije con voz compungida mientras me inclino hacia él, a punto de hacer aquello que nunca hice, que nunca me atrevía a hacer por miedo a un montón de tonterías que ahora me parecían tan poco importantes como debieron parecérmelo desde el principio, me incliné hacia él pudiendo sentir su respiración acelerada, sentía su dolor casi como si fuese mío-.

    Me incliné y rocé mis labios con los suyos, parecía que se los había mordido intentando no gritar, o no empezar a echar maldiciones… quizás en deferencia a mí, pero no podía estar segura.

    Recordé aquella vez que mi madre me dijo que tendría que “huir con Jacob”, recuerdo la confusión que inundó mi mente, recuerdo que al despedirnos todos llorábamos… aunque mamá, papá y los demás no pudieran y yo no tuviera del todo claro el por qué.

    Al final no hizo falta por supuesto pero ese momento había quedado grabado en mi psique, desde entonces empecé a preguntarme si alguna vez podría hacer eso, desligarme de mis padres e irme con Jake, yo quería a mi familia, quería a mi tía Rosalie, a mi tía Alice, a Carlisle, Esme; a mis padres los quería muchísimo, sobre todo a mi madre pero… Jake, lo que sentía por él era totalmente diferente, desde hacía un tiempo para acá no era lo mismo que cuando niña. Cuando era más pequeña siempre estaba feliz de ver a Jake, me gustaba estar con él, salir de caza y que jugáramos en el jardín… era feliz en esos momentos; hoy día al estar con Jake era más que feliz, cuando no lo veía era como si me faltara algo, sentía un vacío en mi pecho.

    Ahora mismo no sentía un vacío; era más como si hubiese algo que borbotara ácido y lo enviara a través de mis venas, me dolía muchísimo el sitio donde debería estar mi corazón, y donde por los momentos solo estaba aquella cosa que exhalaba destrucción y que hacía que cada segundo allí, al lado del cuerpo inerte de mi lobo querido pareciera una eternidad de tortura.

    -Lo siento Jake… -dije mirándole como si fuese la última vez que iba a verle, quizás así fuera- perdóname…

    -Nessie… -dijo él mirándome con sus ojos negros como la noche, parecía que le costaba enfocar mi rostro… hice un esfuerzo para no llorar y fallé miserablemente, le cayó una de las gotas en su rostro de color cobrizo, lo que lo alertó de mi llanto- ¿No lloras o si Nessie…? Estoy bien Nessie, yo solo…

    -Es el veneno –Carlisle apareció a mi lado y yo me alerté ¿Cómo no lo había oído llegar? Pero algo me preocupaba más mientras miraba cómo examinaba a Jacob, mi madre llegó a mi lado e intentó levantarme, pero yo me negué, quería estar ahí, tenía que acompañarlo- ¿lo mordieron?

    -Si –contestó Leah desde el otro lado del pequeño claro donde nosotros estábamos-.

    La volteé a ver, mirando que ya se había vestido, sin duda ella mostraba más entereza de la que yo era capaz, pues las lágrimas no corrían por su rostro, se habían quedado firmemente asidas a sus ojos, Seth caminaba detrás de ella, ambos acababan de prender fuego a la pila de los restos de ese vampiro cuyo nombre nunca sabría; de nuevo me pregunté cómo no había advertido eso, sin poder obtener una respuesta coherente, quizás estaba demasiado embotada con todo esto.

    -Ese maldito lo mordió justo cuando Seth y yo aparecíamos –empezó a relatar la loba mirando con dolor en los ojos el cuerpo de su alfa- lo mordió en el brazo cuando se distrajo por nuestra llegada y… –su voz se ahogó y no pudo continuar, miré a Seth y vi que sus ojos también estaban llenos de lágrimas, no podía entenderlo, no quería entenderlo-.

    Recordaba que luego de la mordida ese malvado había arañado el cuerpo de mi Jacob, le había roto algunos huesos antes de que Seth cargara contra él… entonces Jake había cambiado de fase, para que Seth y Leah pudiesen luchar en paz, sin distraerse.

    -¿Qué les pasa a todos? –Dijo Jake en su tono jocoso oyendo el silencio en el que nos habíamos sumido- No me voy a morir ¿Verdad Doc…?

    Pero Carlisle giró el rostro, sin saber qué contestar, yo no podía creerlo, no era posible, no podía ser posible…

    -Jacob… -musitó mi madre con la voz ahogada, y aunque era incapaz de llorar sabía que de poder probablemente eso habría hecho, mi padre se veía muy compungido, tía Alice escondió el rostro en el pecho del tío Jasper, tía Rosalie nada más miraba a Jacob de manera triste y a su lado tío Emmett por una vez parecía incapaz de sonreír-.

    -Quedas a cargo Leah… -murmuró Jake y yo me empecé a sentir intranquila- a menos que quieras dejarle el cargo a Seth… cuídate chico, eres bueno, cuida de tu hermana y no te metas en líos… y tú Leah deja de tratarlo como a un crío.

    Seth y Leah asintieron.

    -Carlisle… -llamó Jake y yo enserio me empecé a desesperar ¿Por qué esto me sonaba a despedida?-.

    -Dime Jacob –dijo Carlisle con el dolor grabado en sus facciones, el dolor grabado en ellas me conmovió casi tanto como me desesperó, por un lado el apreciaba a mi Jacob tanto como para sentirse dolido con su muerte, pero por el otro ¿acaso no había manera de salvarlo?-.

    -Fue como otro padre para… -hizo una mueca de dolor mientras un quejido ahogado moría en sus labios- mi… y para todos los que me han seguido hasta aquí, igual que Esme otra madre… gracias por todo.

    Esme ahogó un sollozo en sus labios mientras se abrazaba a Carlisle, por una vez tenía la sensación de ser de piedra, me sentía fría e inmóvil, como si mis músculos no respondieran.

    -Adiós rubia –dijo refiriéndose a tía Rosalie, que asintió, y pude ver que estaba triste aunque quisiera disimularlo- y adiós Emmett –otro quejido que muere, quizás mi Jacob estaba empeorando- fue divertido; adiós pequeñaja –se dirigió a tía Alice, que no sacó el rostro del pecho de tío Jasper, compungida- creo que te quedarás sin aspirinas. También fue divertido Jasper… eres como un libro de historia andante –dijo, bromeando como siempre, las lágrimas salieron de mis ojos con más cadencia- Edward, sé que me quisiste matar en más de una ocasión, y lamento quitarte la diversión, adiós viejo.

    Me sentí morir en ese momento, quería morir, porque no creía poder vivir sin Jacob, todo el dolor que sentía en ese momento me decía que no podría.

    -Bells –llamó a mi mamá- fuiste siempre mi mejor amiga, hasta el fin, gracias por todo.

    Y se quedó callado, parecía que no sabía cómo seguir.

    -Vamos –dijo mi tía Alice con sollozos mudos llevándose a tío Jasper con ella, no sabía a dónde iban y ni me importaba, no podía pensar en nada que no fuese Jacob-.

    Así poco a poco se fueron retirando, hasta que al final solo quedamos mis padres, y yo aún con Jake, mamá parecía querer acercarse a llevarme pero papá empezó a tirar de ella:-Jacob quiere estar a solas con ella –dijo en el oído a mi madre, por una vez en el día mis sentidos funcionaron como deberían y pude escucharlos perfectamente, mis ojos siguieron derramando lágrimas mientras me inclinaba sobre Jake, para estar aún más cerca, pues no quería que hiciera ningún esfuerzo al hablar.

    -Nessie… -dijo Jake intentando enfocarme con sus ojos negros, sabía que le costaba trabajo- deja de llorar ¿vale? Tampoco es tan grave.

    No podía seguir oyéndolo hablar como si no ocurriese nada, quería creerlo, realmente quería creer que Jake estaba bien, que todo era broma y que volveríamos a casa para que se sentara a mi lado en el piano, para tocar música como hacíamos siempre luego de llegar de jugar en el jardín.

    -Ness… -y hizo silencio, su corazón empezó a latir con más fuerza y yo tuve miedo de lo que eso pudiese significar, a la desesperada estiré la mano y toqué su garganta, dándole una imagen de lo que veía y cómo me sentía en ese momento- no estés triste… todo irá bien ¿vale? Aún tienes a Bella, y a tu padre, y a la vampira rubia que tanto te cuida… y si quieres puedes ir con Nahuel, seguro que se pondrá loco de contento…

    -Pero yo te quiero a ti –dije ya echándome a llorar sobre su pecho, apartándome al instante al escuchar su quejido de dolor, el latido de su corazón se redobló, no podía estar llegando el final, era imposible, el veneno no…-.

    -Nessie… ¿recuerdas cuándo me mordías… de pequeña? –Preguntó Jake, y parecía que cada vez le costaba más hacer que algún sonido saliera de su garganta-.

    Y yo asentí, porque no creía que la voz me temblara más.

    -¿Podrías hacerlo de nuevo? –dijo mientras hacía una mueca de dolor, yo estiré la mano y la posé sobre su rostro, dándole a entender mi confusión, quería hablarle pero la voz no me salía, lo perdería, lo perdería para siempre- solo una vez Ness… por los viejos tiempos.

    Incapaz de negarle nada en esas condiciones me incliné y posé mis labios en su garganta, para todo el resto de mi familia Jacob apestaba, pero yo amaba el aroma de Jacob, pese a todo.

    Posé mis labios sobre su garganta y di paso a los colmillos, saboreando su sangre por primera vez en mucho tiempo, sintiendo el sabor del veneno mezclado con el líquido carmesí… que por una vez no dejaba de fluir, supuse que su poder de sanación estaría mermado por el veneno… Oh Jake… lo iba a perder, lo iba a perder.

    Me negué a la idea, era imposible que Jake estuviera a punto de morir, él no me podía dejar, no podía ¿Qué paso con eso de la impronta? ¿Con eso del amor eterno? ¿Por qué? Si la magia había bastado para hacer que mi amado licántropo me quisiera como si fuese su sol ¿no podría bastar para salvarlo?

    Aún entre llanto suspiré y me reprendí, estaba pensando cosas estúpidas.

    -La magia no existe –dije con desaliento aún en el cuello de Jacob, que ya no respiraba de la misma manera que antes, su respiración se había vuelto tranquila y pausada, y su corazón había recuperado su ritmo normal-.

    Asustada miré su rostro, pero ya no tenía esa misma expresión de dolor, tenía una expresión tranquila, en paz… me aterré.

    -Jake, Jake… -mi respiración se agitó y más lágrimas (si era posible) abandonaron mis ojos y cayeron sobre sus mejillas- Jacob por favor, Jake, no me dejes Jake, ¡Jake!…

    De mi garganta brotó el grito más adolorido que pudiese salir de la garganta de cualquiera, ni siquiera el dolor en los gritos de aquel vampiro en sus últimos momentos de vida era comparable a la agonía que plagaba los míos en ese momento.

    Solo recuerdo que escuché algo moverse a mis espaldas, pero no tuve tiempo de comprobar qué era, todo a mí alrededor se volvió negro, al último segundo solo oí mi nombre de forma vaga y el latido del corazón de mi lobo, ese sonido ahora tan regular ¿Qué pasaba?


    Lo siguiente que sentí fue el tacto de una mano cálida contra mi mejilla, eso fue lo primero de lo que volví a ser consciente, el tacto… mi primer sentido en volver a funcionar, el segundo en recuperarse fue mi oído, empecé a escuchar voces, tenía la impresión de que las conocía, pero al no oír bien no podía estar del todo segura.

    Las manos cálidas de antes me acariciaban el rostro y el pelo, al parecer de manera ansiosa mientras una voz (que al revisar en mi memoria reconocí como la de Carlisle) le hacía preguntas:-¿Estás seguro de que te sientes bien Jacob?

    En ese momento mi mano se cerró involuntariamente, las imágenes volaron por mi cerebro y este resintió el último recuerdo que había documentado, Jacob… Jake, no, él no…

    -Estoy bien Doc –contestó la voz de mi lobo de aquella forma tan singular, respetuosa y a la vez maleducada- solo estoy esperando a que…

    Pero se quedó callado, porque vio que yo había abierto los ojos.

    Lo primero que hice fue mirar a mí alrededor, me hallaba en casa, recostada en uno de los muebles, a un lado de la habitación mi madre me miraba (probablemente había estado dando vueltas hasta que desperté), tía Rosalie me observaba con la felicidad pintada en su rostro, Seth miraba todo junto con Leah, ambos en un rincón de la sala; tía Alice me sonreía, al igual que el tío Jasper y Carlisle, y Esme… enfrente de mi había alguien, a quién no me animaba a mirar, y no porque no supiera quién era, sino porque tenía miedo de comprobarlo.

    -¡Jacob! –Grité impulsivamente arrojándome a sus brazos, sintiendo que todo eso era un sueño, un intempestivo y raro pero hermoso sueño del que iba a despertar dentro de nada- ¿Pero qué…? ¿Cómo? Yo creía que…

    -No lo sabemos –habló mi padre por primera vez en todo el tiempo que llevaba ahí, se levantó del piano y se paró junto a mí, pasando su mano helada por mi cabello mientras Jake hacía lo mismo con las lágrimas de felicidad que habían salido de mis ojos, me abracé a él, con miedo a despertar del sueño y que todo despareciera- no hay ninguna explicación lógica…

    -Quizás solo fue cosa de magia –dijo Esme situándose al lado de Carlisle-.

    Y yo asentí ¿Cómo no creer en la magia cuando tu vida ha estado plagada de ella? Ahora más que nunca tenía que creer.

    -Vamos, Nessie ¿y ahora por qué lloras? –Dijo Jacob separándome un poco de su abrazo, mirando mi rostro-.

    Pero yo aproveché la separación para acercar mi rostro al suyo y plantarle un beso en esos labios… cálidos, que iban a la perfección con todo su ser. Nos separamos al cabo de un minuto o algo así, pero lo más notorio fue que al hacerlo toda la estancia estaba sumida en un silencio sepulcral.

    -La euforia –dijo de la nada mi tío Jasper y todo el mundo lo volteó a ver, parecía incómodo por la repentina atención-.

    -Nop –lo contradijo tía Alice, con un suspiro y una leve sonrisa- son pareja y ya es hora de que lo aceptemos y me refiero a ti Edward –señaló a mi papá- y a ti Bella –señaló a mi mamá- ellos tendrán un brillante futuro y ninguno de nosotros se meterá.

    Después de eso todo quedo en silencio, poco a poco la sala se fue despejando, parecía que cada quién iba a hacer lo suyo. Hasta que al final solo quedamos Jacob y yo, él se recostó respaldo del mueble con un suspiro, de seguro esperaba que todo fuese más difícil, yo me recosté de él y le tomé la mano, transmitiéndole mudamente todo aquello que no podía expresar con palabras.

    Él me besó en el pelo y yo me quedé dormida en sus brazos, producto del cansancio mental que todo eso me había dejado.

    Porque había creído que el que amaba estaba muerto y no lo estaba, porque él me amaba como si yo fuese la luz de su vida, y porque se lo habíamos demostrado a mi familia y no había supuesto ningún problema.

    En definitiva estaba equivocada, la magia tenía que existir, porque por los momentos todo eso me parecía cosa de magia.


    Fin



    Como les dije, es una estupidez

    Matta!! :XD:
     

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