Cartas desde Rio Negro.

Bariloche, Rio Negro, Argentina. 9 de febrero del 2012​

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Querida Sofía:



Sé que me vas a matar. ¡Perdón, perdón, perdón! Realmente estuve ocupadísima para poder escribirte. Fue el cumpleaños de mis dos abuelas, y no tuve tiempo ni de ordenar mi cama. Enserio, espero que me perdones.




En tu última carta me contaste que Corrientes es hermosa. Me encantaría tener tu suerte y poder viajar por todo el país, conocer lugares donde la naturaleza sea como dice mi papá: “exuberante”. De seguro ya has visitado varios lugares. Quiero que en tu próxima carta me mandes esas fotos que me prometiste. Las estoy esperando con gusto.




¿Cómo está tu familia por allá?, ¡realmente te extraño, al igual que a tu hermano! Ese pillo se llevó mi libro de Verne. ¡Avisale que me lo devuelva cuando regresen! O si no se va a enfrentar a mi furia. Igual, dale besos a tu mamá, a tu papá, a Lili y a Nico (aunque esté enojada con él).



Me pediste novedades sobre el barrio, y como buena amiga que soy te las doy: llegó una familia a mudarse en la casa de enfrente. ¿No es genial? Todavía no he podido ir a darles la bienvenida, pero estoy segura que pronto lo voy a hacer. Mi papá me ha dicho que son una familia de doctores, y que tienen hijos. Mmm… ¿se harán amigos nuestros o qué? ¡Me encantaría saber!



Mili te envía saludos, Ema igual y, aunque no lo creas, doña Tota también. ¡Ya sé!, ¿es una locura, no? Siempre molestábamos a doña Tota y ahora te manda saludos. Pobre vieja, ayer se le murió la hermana (otra conmoción del barrio). Sí, se murió Bernarda. Una tristeza, ¡era una excelente mujer! Siempre buena, amable y servicial. Ahora ya no está más. Mañana es el velorio y vamos a asistir. Los nuevos vecinos han sido invitados, pero de ellos no se sabe ni pío.




Ahora te cuento algo de mi vida: me corté el pelo, estoy peleada con Lucas (he de ahí que él no te mandó saludos) y, lo más importante, encontré un video de cuando éramos chicas. ¡Es genial! Mi mamá dice que éramos terribles, yo digo que un poco traviesas. Cuando vuelvas de tus vacaciones te lo muestro. Te vas a destornillar de la risa.



Me tengo que ir. Mamá y papá se van al súper y tengo que cuidar a mi hermanita. Desearía haberte escrito más, pero de seguro lo hago en mi próxima carta.

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Con amor y muchísimos besos,​

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Paulina.​

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PD: Cuchi está embarazada. ¡Vamos a tener cachorritos! Espero que quieras adoptar uno. ¡No sé qué haríamos si son más de dos!














Si ven que le falta acento a "avísale" o a otros no se asusten. Es porque quise que la carta se viera lo más argentina posible, y algunas veces los que somos de este país hablamos y escribimos mal. Y nosotros pensamos que es correcto. No lo marquen como error x'D

 

Bariloche, Rio Negro, Argentina. 11 de febrero del 2012​

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Sofía:



Cuando salí de mi casa a buscar el diario me encontré con tu carta. ¡De verdad esperaba la contestación! Ah, casi me desmayo. Además hacía un frío t-e-r-r-i-b-l-e, ¡y yo salí en pijama! Casi me congelo.



Según lo que me contaste en tu carta conociste a un chico, ¿eh, picarona? Yo te conozco bien, y por esa bellísima descripción que me hiciste de él seguro que te gusta. ¡Me alegro por vos, amiga! Yo acá sigo sola. Nada raro con respecto a mi vida amorosa.



¿Te acordás de mi carta anterior? Bueno, fuimos al velorio de doña Bernarda. Fue muy triste. Mili fue con su familia, y ellos lloraron mucho. Yo traté de mantenerme fuerte, pero al instante me quebré. Fue demasiado triste. Los González no fueron, aunque era de esperarse.



De ellos no se sabe mucho; ni siquiera salen de su casa. Aunque creo que todavía no se han mudado completamente. Han llevado algunos muebles, eso sí. Sillones, mesas, sillas, ¡de todo! Y se nota que tienen buen gusto. Parece que los muebles son anticuados, casi de la generación de mi bisabuela. ¡Justo como me gusta a mí!



Otra noticia: mi hermanita ya sabe caminar. ¿Podés creerlo? Parece que fue ayer cuando estaba quietecita en su cochecito. Me acuerdo que lo único que hacía era llorar para pedir la leche. El tiempo se pasa muy rápido. Y más si hay mucho que hacer.



Como te conté en mi carta anterior, fue el cumpleaños de mi abuela Juana y también de mi abuela Miriam. Para celebrar, hicimos un asado como para alimentar un ejército. Pero pensándolo bien… mi familia es un ejército. ¡Somos muchos!



Acá, entre los chicos del barrio, todo sigue igual. Hasta no me he arreglado con Lucas. No puedo, soy demasiado orgullosa. Espero que cuando vuelvas me ayudes a solucionar este problema.



Me contaste que Nico pescó un resfriado. ¡Karma!, ¡eso es karma! Le pasa por llevarse mi libro de Verne. Decile que todavía no olvido eso. Como siempre: saludos a tu vieja y a tu papá, por supuesto que pequeñitos saludos para Lili. Para Nico no. Ésta vez no.

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Te ama y te manda besotes,​

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Paulina.​

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PD: Fotos, nena. ¡Quiero fotos de Corrientes!

 

Bariloche, Rio Negro, Argentina. 13 de febrero del 2012​

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Sofi, mi linda:




Cada vez que veo una carta tuya en el buzón el corazón se me para. Tus noticias de Corrientes son cada vez más interesantes. Además que ahora se ponen románticas, amiga.



Cuando leí tu carta no supe qué pensar. No podía imaginarte enamorada y con corazones en los ojos, rondando las calles. ¡Parece que Cupido te lanzó una de sus flechas! Te recomiendo, como tu mejor amiga, que tengas cuidado. No vaya a ser que estés muy ilusionada con ese chico y al final tenga novia.



Ah, y dale las gracias a Nico por mandarme el libro de Verne. Jamás pensé que sería tan bueno como para mandarmelo por encomienda. Y, con humildad, retiro lo dicho sobre él. Espero que me perdone.



¡La noticia más importante! Se mudaron los González. Definitivamente lo hicieron, ¡todos los vecinos andan chismorreando acerca de eso! Las viejas chusmas de la esquina andan inventando cosas acerca de la familia. Son muy maliciosas, y parece que quieren traerle mala reputación a los nuevos vecinos. Me ponen loca.



Además, te agradezco tus conejos sobre cómo arreglarme con Lucas. Ya hablé con él y estamos bien. Ya no peleamos, ahora somos amigos como antes. Mili, siempre tan emotiva y sensible, lloró en la reconciliación. Se le caían las lágrimas y al mismo tiempo se reía. Yo no sabía qué hacer: si decirle que odio cuando llora (ese hipo horrendo que le da) o tranquilizarla y decirle que todo estaba bien entre Lucas y yo.


Últimamente no hay muchas novedades por el barrio. Nada interesante. Las buenas nuevas son que llevamos a Cuchi al veterinario: está estable. Los cachorritos están bien. ¡Todos esperamos que nazcan!



Espero que vos y tu familia estén tan bien como está la mía. Espero que vuelvas pronto, te extraño mucho.

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Te quiere,​

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Paulina​

 

Bariloche, Rio Negro, Argentina. 15 de febrero del 2012​

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Sofía, mi loca:



Terminando San Valentín con un chichón en la cabeza. ¿Podés creerlo? Parece que tengo una montaña sobresaliendo. Además, me duele muchísimo. Todo por culpa del quiosquero de la esquina.



Había ido a comprar caramelos (últimamente soy adicta a ellos) y el tipo iba con un cartel. Lo sostenía sobre su hombro, y en un giro que hizo, me pegó. Me dolió horriblemente y me caí al suelo. He de ahí el chichón. Te juro que me salían lágrimas, pero no de dolor, sino de enojo. ¿Cómo podía ser tan descuidado?, ¡encima no me pidió disculpas!



Lucas y Mili vinieron a “auxiliarme”, aunque yo me podía parar sola. Luquitas estaba muy enojado y Mili, con lo sensible que es, casi se pone a llorar. Empezó a decir que me podría haber muerto, y que capaz que con terrible golpazo quedaba en terapia. Ay, algunas veces me parece que está loca. Pero entiendo que se preocupe por mí.



Lo bueno de ese golpe fue que, además de Mili y Lucas, un chico re, pero re lindo me preguntó: ¿Estás bien? Y, esto es enserio, casi me desmayo. Pienso que me puse roja cuando me lo dijo. Yo le contesté que estaba bien, que no se preocupara; él dio media vuelta y se fue.



¡Esperá! No pienses que me gusta o que estoy enamorada, ¡nada de eso! Sólo digo que era muy lindo y atento. Nunca antes lo había visto en el barrio, supongo que es nuevo.


Ups, casi me olvidaba. Me dijiste en tu carta anterior que el chico no tenía novia. ¿Cómo se llama él? Quiero saber… me gustaría conocerlo. Y otra cosa: no te ilusiones mucho, acordate que él vive en Corrientes y vos en Rio Negro. Lo suyo es imposible. No quiero parecer pesimista, pero es la verdad.



Sofi, disfrutá tus vacaciones a pleno. No pierdas tu tiempo con personas que capaz que no veas nunca más. No digo que no tengas un amor de verano, te pido que seas cuidadosa. No te vayas a poner de novia con un chico que conociste en las vacaciones y que después, cuando estés en tu provincia, él empieze a traicionarte con otra. Ese es mi consejo como tu mejor amiga.


Siempre te voy a querer. Por eso quiero lo mejor para vos, linda. Espero que sepas entender que, como Mili y Lucas se preocuparon por mí en el quiosco, yo estoy preocupada por vos.

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Te quiere hasta el infinito,​

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Paulina​

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PD: ¿De los González? No se sabe nada. Cuando tenga información, de seguro te la mando por una carta.

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