Caprichosa Venganza

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Marinen Bell, 20 Febrero 2007.

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  1. La trama es muy floja o raya en lo "cliché"

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  2. Creo que puedes mejorar tu redacción y de paso la ortografía

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  3. La autora o.O

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  4. Nada para ser sincer@ carece de muchas cosas para ser un buen fic

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  1.  
    Sabaku no Saara

    Sabaku no Saara Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola!!!
    Me encanto la conty^^
    No tardes en seguirlo xfa...
    K esta interesante*-*

    Cuidate.
    Bye.
     
  2.  
    leti

    leti Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola amiga, ¿te puedo llamar así? Llevo algunos días leyendo tu fic. Me ha gustado. Debo decirte que al inicio pensé que sería un típico juego de citas amorosas y que me aburriría. Pero aunque la trama no es muy profunda, tiene algo, que me empuja a seguir leyendo. En cada capítulo dejas algo para reír o quedarse ansioso, es difícil de lograr. Lo único que como que no es muy creíble, es que Inuyasha, pensando en que sea una prostituta, empiece a sentir algo por ella. Los hombres no son así, pero fuera de eso, es interesante. Me has dejado emocionada y esperaré a ver tu siguiente capítulo. Quiero ver que responde Kagome a Kouga, que tan bien la conoce.
    Saludos
     
  3.  
    Bella-chan

    Bella-chan Fanático

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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola

    me ha gustado mucho el cap....

    de verdad, pero no entiendo porque Kagome

    no quiere casarse con Kouga... ella no conoce

    muy bien a Inuyasha, pero bueno... siguela

    que esta quedando muy buena!!

    Cuidate besos chaito!
     
  4.  
    Marinen Bell

    Marinen Bell Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    Primero que todo muchas gracias Paine_666, leti y Bella-chan por su apoyo, son una de las razones que me hacen querer seguir adelante con esta historia ^^.

    Hola leti, respondiendo a tu post...
    Claro que me puedes llamar así, estamos en confianza. Me alegra que te pasaras por aquí y que ¡para colmo te guste mi fic! *0*, ¿típico juego de citas amorosas? nu -.- me hartan ese tipo de fics pero comprendo a la perfección el porqué de tu pensamiento. Lo de la trama poco profunda ¬U¬ eso tiene su explicación, este escrito con mucho pero muchísimo esfuerzo fue adaptado de una fastidiosa ¡telenovela mexicana! xD, sí lo oyen bien de una tele historia -muy mala por cierto, de allí derivan muchas de mis falencias- que por azares del destino llegué a ver, combinada con el tema de una canción, quién lo diría, pero se hace lo que se puede. En resumidas cuentas gracias por tu post y te doy la bienvenida como a todas a seguir mi humilde historia.

    Cuídense mucho todas, Marinen Bell.
     
  5.  
    yuiren3

    yuiren3 Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    nunca me hubiera
    pensado que Kagome
    estuviera prometida
    con Kouga!!!!!!!
    espero la reaccion
    de Inuyasha cuando
    se entere jiji!!!
    espero la conti
    muy pronto
    te mando un beso
    muy fuerte
    adeu
     
  6.  
    Marinen Bell

    Marinen Bell Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    CAPÍTULO 14: UNA PROMESA Y LOS CELOS DE INUYASHA (PARTE 2)


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    Kagome: se tranquilizó y bajo la cabeza -oh Kouga porque me haces sufrir de esta manera, lo que pasa es que yo… no sé como decírtelo pero yo ya…-
    Kouga: se levantó, se acercó a ella y tomando su mentón levantó su rostro que amenazaba con cubrirse de lágrimas y le complementó –tú no quieres casarte conmigo ¿o me equivoco?-

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    Kagome: levantó su mirada chocolate y le miró atónita –Kouga yo de verdad quise pero…-
    Kouga: -ya no me amas, lo sé es por eso que he venido de regreso- posó sus varoniles manos sobre sus hombros y la comprometió a sentarse otra vez mientras él regresaba a su asiento, luego volvió a hablar -¿recuerdas exactamente lo que te dije antes de irme?-
    Kagome: -como olvidarlo, cuando te fuiste pensé que nunca me repondría, no podía esperar a volver a verte. Recuerdo que ese mismo día decidiste terminar nuestra relación por el bien de los dos, dijiste que un amor a distancia no sería lo mismo y yo muy a mi pesar lo acepté así, por último me prometiste que en cuanto volvieras nos casaríamos y compraríamos esa cabaña que tanto querías para los dos, yo te prometí que te esperaría y que te llamaría todos los días, que fáciles eran las cosas en ese entonces, no tienes idea cuanto sufrí por tu ausencia- volvió a bajar la mirada y vio soslayo su mano sobre en vasto mueble.
    Kouga: -yo también te ame mucho Kagome, no fue fácil tomar las decisiones que tomé, lo pensé varias veces antes de determinarme a separarme de ti, tampoco la pase muy bien cuando llegué allá, te eché mucho de menos y al principio no hacía otra cosa que pensar en el momento en que me pudiera comunicar contigo… eso al principio cuando no hacíamos más que hablar a diario-
    Kagome: -escucha, no sé como pasó, pero nunca fue mi intención olvidar nuestra promesa, inconscientemente siempre temí que llegará este día porque siempre pensé que serías tú el que se olvidaría de mí- una ola de nostalgia se apoderó de su corazón al recordar todas las noches de insomnio que dedicó a su angustia y nuevamente sintió ganas de llorar
    Kouga: -no tienes que disculparte ni explicarme nada, cuando llegué aquí me di cuenta de inmediato de lo incomoda que te sentiste cuando me recibiste y eso me confirmó que ya no sentías lo mismo por mí. Verte así tan confundida me hizo entender que tal vez lo que sentíamos el uno por el otro no era tan fuerte como decíamos- desvió su mirada al piso.
    Kagome no se atrevía a responder, con una mano sobre su pecho estaba pasmada por la confesión de su antiguo amor, tanto tiempo sintiéndose culpable, acumulando culpa sin sentido en su alma, todo eso hoy llegaba a su fin, -“él ya no me ama”- pensó, nunca se sintió tan feliz de darse cuenta de una realidad semejante.
    Kouga: -el verdadero motivo por el que me atreví a aparecer fue para comprobar si yo seguía sintiendo lo mismo por ti que hace tiempo, ahora no tengo dudas, aún te quiero y te aprecio mucho Kagome, pero como comprenderás yo ya no puedo cumplirte la promesa que te hice hace dos años- sacó su cartera y buscó algo entre sus documentos, extrajo con delicadeza impropia una fotografía y se la extendió a Kagome.
    La muchacha la tomó entre sus dedos y pudo apreciar la imagen de una mujer de llamativos ojos verdes, tez blanca y revueltos cabellos rojizos que la hacían lucir encantadora.
    Kouga: -ella es Ayame, una chica que conocí hace unos meses… verás ella es también de esta ciudad, es bonita, encantadora, tenemos mucho en común y creo que me estoy enamorando de ella- dijo con una sonrisa de oreja a oreja, nunca había negado sus sentimientos, era del tipo de hombres, muy escasos por cierto, que se atrevían a confesarlos abiertamente y sin miedo a ser juzgados por ello –por eso vine hasta acá para aclarar mis sentimientos antes de inmiscuirme en una relación formal-
    Kagome: -¡está preciosa Kouga! nunca me imaginé que te pudiese gustar una pelirroja- una reluciente sonrisa apareció en su rostro después de la súbita depresión que momentos antes fulguraba –me alegra que encontrarás a alguien con quien compartir algo serio, te deseo lo mejor de corazón-
    Kouga: -gracias, no esperaba menos de ti- y le contestó volviendo a sonreír pero esta vez de una manera más arrogante –me imagino que tu también tuviste o has de tener algún amorío del que no me has contado-
    Kagome: cambio su expresión a una de desconcierto y por un minuto creyó que se llegaría a sonrojar, sin embargo eso nunca pasó, no para darle el gusto al apuesto y pedante de su exnovio ahora amigo, inmediatamente pensó en Inuyasha, suspiró –bueno me estoy viendo con alguien pero no es nada muy serio-
    Kouga volvió a sonreír pícaramente. Pasaron unas horas más de plática, está vez llena de más trivialidades y risas, antes de que él quisiera irse, otra vez.
    Kouga: -me agradó volver a verte, supongo que no nos veremos otra vez por un buen tiempo así que te deseo suerte y que quien quiera que sea el idiota con el que sales no se atreva a hacerte daño-
    Kagome: -¡que cosas dices! A mi también me dio mucho gusto volver a verte- Kouga enarcó una de sus cejas mostrándose renuente a sus palabras –después de todo claro está- aclaró con jovial arrebato.
    Y se abrazaron en la más pura señal de amistad, porque sabían que aunque la idea de una cabaña en algún lugar remoto exclusiva para ellos dos era algo suspendido permanentemente no quitaba el hecho de que su amistad seguiría en pie. Lástima que el único concurrente de ese espectáculo, de exóticos ojos miel más bien dorados, no lo viera del mismo modo. Parado detrás de un muro, una venita saltaba en su sien de solo escuchar y ver a su mujer, porque así lo creía, con otro diferente a él, cuando llegó estaba por reclamarle sobre ello pero se contuvo y cayó en cuenta de que hacerlo sería absurdo considerando la profesión de la misma, como se le hacía ya costumbre malinterpretó todo otra vez e imagino lo peor, cada minuto que transcurría aborrecía más y más a ese sujeto, tenía ganas de gritarle en la cara quien era y que se alejara de ella para ahorrar complicaciones, en nada ayudo cuando le llamó idiota sin siquiera conocerle, apretó el puño y a pesar de su rabia se quedó allí de pie impotente a esperar que el extraño se fuera, con lo susceptible y desconfiado que se había vuelto a la traición hizo un esfuerzo sobrehumano por no cazarle y matarle por ‘meterse con lo que no es suyo’, pensamiento salido de la mente de un hombre orgulloso y sobre todo posesivo. Cuando Kagome por fin entró a su departamento salió de su escondite al suyo para darse una ducha fría y tal vez tomar una copa para pasar el mal sabor de boca. Después, no demoró en hacerle una visita a su alegre amante que no dejaba de dar gracias al cielo porque las cosas con su amigo salieran mejor de lo que esperaba, verlo allí parado resultó una verdadera sorpresa, no preguntó, no titubeó, no la esperó, simplemente la tomó impulsivamente mientras le besaba el cuello con frenesí. Kagome no entendía nada y prudentemente o pasivamente prefirió callar y luego permitirse entregarse a sus caricias sin cuestionarse por su impredecible actitud, ahora estaba convencida de que nunca podría entenderlo o por lo menos deducir lo que se atravesaba por su mente, si tan solo supiera que no había nada complejo detrás de esa reacción, solo prosaicos celos infundados.
    Terminada la sesión, estaba agotada, su pecho subía y bajaba cubierto por las blancas sábanas, arremetió con todo esta vez, eso o estaba a punto de sufrir una arritmia por lo fatigado de su respiración, solo podía significar que algo tenía, pero esta vez estaba demasiado exhausta como para indagar más en ello. Inuyasha saliendo de su estado seudo-bestial de posesión post-ataque de celos, calló en cuenta de la originaria causa de su visita, mucho antes que cierto individuo que le merecía el adjetivo de detestable apareciera. Salió de la cama de Kagome y buscó algo en el bolsillo de su pantalón, Kagome que hasta el momento había preferido no iniciar conversación se hincó sobre el colchón un poco para ver que hacía sosteniendo con una mano la manta que la cubría, alcanzó a ver un estuche azul pero tuvo que reacomodarse cuanto él se dio la vuelta y regresó una vez más a su lado.
    Inuyasha: -lo había olvidado, no he cumplido mi palabra desde un principio, esto es para ti- deslizó el cuadrado estuche azul forrado en terciopelo hacia ella
    Kagomemiró con asombro la caja imaginando su contenido y la tomó entre sus manos para abrirla, se sorprendió aún más cuando contempló el exquisito pero sobre todo caro collar de oro blanco, adornado con gran cantidad de brillantes que le estaba obsequiando.
    Inuyasha: -es en parte un pago por tus servicios estos últimos meses, eso, si prefieres efectivo no hay problema pide lo que creas conveniente y aun así podrás conservarlo como una muestra de mi gratitud- no tenía ni idea de lo mucho que significaban sus palabras, de lo mucho que lastimaban a su compañera.
    La chica sintió una punzada enorme clavarse en su corazón y en su orgullo de mujer mientras sostenía inmóvil el costoso regalo que paradójicamente le hacía sentirse menos valiosa e importante, escuchar esas palabras y aceptar tamaña consideración de su parte era algo así como rebajarse a lo pretendía ser ante sus ojos, una regalada, se apreció sucia e indecente para sí, pero no se atrevió a reclamar o sollozar, esto tarde o temprano tenía que ocurrir, era parte de este juego que la terminaría por hundir. Inuyasha se inquieto al no recibir la respuesta anhelada, cualquier mujer en su lugar estallaría en gozo por su ofrecimiento, incluso la misma Kikyo denotó extrema dicha anómala en ella al recibir una joya semejante en su vigésimo séptimo cumpleaños, pero ella, solo miraba perdidamente la prenda como si le provocase repulsión. Segundos después Kagome salió de su tribulación, dándose cuenta de que él esperaba algún mínimo gesto de reconocimiento de su parte como era de preverse, levantó su semblante y le ofreció un falsa sonrisa mientras le rodeaba frágilmente con sus brazos y murmuraba un ‘gracias, está lindo’ cerca de su oído. Anonado correspondió a su arrumaco extrañado por su proceder y por no conseguir algo más convincente para describir su ofrecimiento. Kagome lo colocó encima de su nochero restándole importancia, dudaba seriamente usarlo en alguna ocasión pero no sería tan descortés de descartarlo de inmediato en su presencia, a Inuyasha no le complació en nada su comportamiento, solo supuso que tal vez había hallado alguna especie inaudita de mujer que carecía de deleite por las joyas, quizá lo tendría en cuenta más adelante.
    Inuyasha: -Kagome- llamó su atención –necesito pedirte algo- continuó reclinado sobre la cabecera de la cama con sus brazos detrás de su cabeza despertando curiosidad en la azabache -¿qué me dirías si te dijera que te puedo pagar lo que pidas con tal de que dejes de ver a otros hombres?- concluyó con los ojos cerrados mientras recordaba el acontecimiento de esta tarde, frunció el entrecejo –en especial ése con el que te viste está tarde-
    Otra vez la tomaba por sorpresa, -“vaya, vaya, vaya”- alejando el hecho de que nuevamente la intentaba comprar un ligero regocijo la inundó al encontrar un tinte de celos en su expresión, ¡pero que malpensado podía ser!, como se le ocurría que ella podía haber hecho lo que acababa de hacer con él con ¿Kouga? Eso era insólito –“no puedo creerlo, está celoso de Kouga”-. Esa era la razón de su actuación, ¡hombres!, podían ser tan vehementes. Una risita inocente escapó de su labios, Inuyasha abrió un de sus ojos para observar lo que hacía y justo antes de que le preguntara qué le hacía tanta gracia, ella se abalanzó sobre él abrazándole por la cintura y besándole en la mejilla
    Kagome: -no tienes que pagarme nada para que me dedique solo a ti- agregó sonriente mientras le miraba atractiva recuperando el perdido brillo en sus ojos y se recostaba en su duro abdomen –además me alegra sentirme celada de vez en cuando-
    Inuyasha: -¡fhe! ¿Quién ha dicho que estoy celoso? No puedes decir tal cosa sin fundamento-
    Kagome: -lo que tú digas- afirmó sin ánimos de discutir pero con la seguridad de que no se equivocaba –iré a hacer algo de comer- se levantó de entre las sábanas y buscó una bata de seda negra colgada en un perchero para cubrirse.
    Inuyasha: -está bien, pero procura no abusar tanto de la pimienta, es desagradable- dijo de modo altivo
    Kagome: -¿qué es lo que insinúas?- se viró hacia el y colocó los brazos en jarra
    Inuyasha: -naaada solo que cuides de no usar tanta pimienta, pica y arruinará todo el plato- y luego añadió en voz baja -como en otras ocasiones-
    Kagome: -¡Inuyasha! ¿Dices que mi comida es desagradable?-
    Inuyasha: -¡fhe!- espetó mientras se cruzaba de bazos y volteaba la cara. Kagome se fue a la cocina y desde allí le gritó
    Kagome: -¡eres un grosero Inuyasha, solo por eso no preparé nada para ti!- sentenció a la par que apuntaba el filoso cuchillo a su habitación y luego lo bajaba para comenzar a picar un par de verduras con las mejillas infladas de aire por la indignación. Ahora por su gran bocota y sus consideradas opiniones se quedaría sin cenar. Muchas emociones por un solo día, pero por esta vez, la jornada tuvo un verdadero final feliz.

    Continuará…

    Pd1: Dejen sus post :D
    Pd2: Ignoren la firma adjunta *vergüenza* he tenido problemas para ponerla
     
  7.  
    Sabaku no Saara

    Sabaku no Saara Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola!!!
    Pues como siempre...
    Me encanto*-*
    Espero k no t demores en seguirlo^^

    Cuidate.
    Bye.
     
  8.  
    KATUMY95

    KATUMY95 Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola
    Soy Nueva En Este Fic
    Esta Muy Bueno
    Espero La Conti Pronto
    Tengo Muchas Ganas De Leerla
    No Tardes
    Bye
    Besossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
    Nos Vemos
     
  9.  
    yuiren3

    yuiren3 Guest

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    Re: Caprichosa Venganza

    vaya asi que
    Inuyasha tiene
    celos de Kouga
    espero la conti
    muy pronto
    te mando un beso
    muy fuerte
    adeu
     
  10.  
    leti

    leti Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    ¡Amiga Marinen! Me gustó este capítulo, la actitud de Inuyasha ante Kouga está genial, es justo la manera en la que actuaría Inuyasha en el sengoku con Kouga, jejeje. Super, de lujo. Pero lo que me extraña es esta Kagome tan centrada, la que conocemos hubiera gritado a más no poder que cómo se le ocurría pagarle "por sus servicios". Pero qué espléndido, mi también querer un collar de oro blanco, jajaja. Super bueno. Esperaré el que sigue con ansia. Por cierto, no seas malita, ¿no podrías cambiar el color de la letra? Es que he tenido que copiar y pegar en word para poder leerla. Te mando un mega abrazo!!!
     
  11.  
    Bella-chan

    Bella-chan Fanático

    Capricornio
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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola

    me gusto mucho la conti....

    jajajaja que risa con lo celoso que puede llegar a se Inuyasha....

    bueno aunque en realidad no se de que se queja tanto si el solo

    la esta utilizando... y con lo del collar... yo quiero uno asi.... jajaja

    ademas Kagome siempre poniendole picante a la comida jejeje y este

    par de chicos que nunca cambian jajaja bueno siguela que esta muy buena

    la historia! Ciodate besos chaito!
     
  12.  
    Marinen Bell

    Marinen Bell Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Re: Caprichosa Venganza

    ¡Mis más sinceras gracias por leer y dejar sus post!

    Hola Paine_666, siempre la primera en postear nunca me fallas *o*, gracias por el apoyo, cuídate mucho ¿ok? :)
    Bienvenida KATUMY95, un placer tenerte abordo ^^
    ¡Hola! yuiren3 que bien volver a leerte y... desde luego que sí, como podría desaprovechar la rivalidad entre esos dos *-*
    ¿what's up, leti? xD, un gusto como siempre:
    Con lo de Kagome, sí, te doy la razón eso fue algo bastante impropio de ella, otro fallo mío no creas que no me doy cuenta ToT, sin embargo me auto revindico diciendo que es porque la chica a madurado :/.
    Y con respecto a la letra... :fiesta4: ¡al fin alguien me lo sugiere!, desde hace rato quería hacerlo pero soy de las que cree que "si empiezas en rojo, terminas en rojo" porque soy incapaz de cambiarla así no más de la noche a la mañana sin un motivo de peso. Gracias :).
    Bellísima-chan, tus post siempre me animan, nunca faltan :llorar1:, tienes razón, ya tenía que introducir yo algo que hiciera referencia al anime en medio de tanto OOC, nunca cambies.

    Listo, por primera vez en mi historia les contesto personalmente a todas sus motivadores mensajitos, me despido, un beso y abrazo para cada una.

    Att: Marinen Bell
     
  13.  
    Bella-chan

    Bella-chan Fanático

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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola

    amiga... respecto a la letra...

    la verdad me pasa lo mismo...

    si empiezo con un color sigo el mismo jajaja

    y ya sabes tu ff me encanta es muy original...

    pero creo que cualquier chica se sacaria de onda si

    le dan su "paga" de esa manera.... bueno... espero

    pronto leer la conti...

    bueno besos bye!
     
  14.  
    Marinen Bell

    Marinen Bell Guest

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    Re: Caprichosa Venganza

    CAPÍTULO 15: EL OTRO ENEMIGO

    Caracterizado por un revés poderoso, envió con energía el proyectil al otro lado de la cancha. Su adversario no tardo en responder y golpeo con fuerza para devolver la pelota. Ya hacían dos horas desde que iniciaron su encuentro y ninguno parecía ceder en la victoria.
    Miroku:
    -Inuyasha- dijo casi sin aliento -¿por qué no lo dejamos en empate?- suplicó, sus fuerzas menguaban y necesitaba hidratarse con desesperación
    Inuyasha:
    -¡Jamás!- replicó empecinado en vencer a toda costa
    Ante la negativa, Miroku intentó mantener el ritmo con el que inició, eso funcionó por un par de minutos más, pero inevitablemente, luego de que su cuerpo llegará al límite y fallara el último tiró, le entregó el triunfo a Inuyasha.
    Inuyasha:
    -¡Gané…!- estalló en júbilo –acabas de perder Miroku, soy mejor que tú- dijo con presunción mientras se reía desmesuradamente y con actitud superior, todo el personal volteó a ver el origen de tan sonora risotada.
    Una enorme gota al mejor estilo anime se formó detrás de la cabeza del ojiazul. Lo que en un principio se acordó era un amistoso partido de tenis, Inuyasha lo convirtió en una batalla campal después de sacar a relucir su impetuoso deseo de competir y ganar. Miroku siendo hombre, no resistió la tentación de un reto por parte de su amigo. Ahora pagaría las consecuencias de la derrota soportando el inflado ego de su contrincante.
    Miroku:
    -eh ¿quieres tomar algo? Yo invito- preguntó apuntando al bar a un lado de las múltiples canchas
    Inuyasha:
    -sí, lo que tú digas. ¡Perdedor!- agregó otra vez con prepotencia.
    Quince minutos después de que Inuyasha terminara de jactarse de su victoria y de tachar a Miroku de perdedor, fueron por algo de tomar por cortesía de este último.
    Miroku:
    -oye Inuyasha- llamó su atención después de dar un sorbo a su bebida -¿cómo va el asunto de la chica Higurashi?- inquirió
    Inuyasha:
    desvió su atención a su compañero -¿para qué quieres saberlo?-
    Miroku:
    -neta curiosidad supongo-
    Inuyasha:
    -para tu información, no puede ir mejor, aunque a veces desearía que esa niña no fuera tan voluble- admitió recordando como en su último encuentro lo envió al suelo con sus gritos por un simple comentario sobre lo complicadas que eran las mujeres.
    Miroku:
    -¿niña? Pensé que hablábamos de una señorita hecha y derecha- ¡PLOF! Era el sonido que se oyó cuando conectó un golpe con su raqueta en la cabeza del muchacho –nunca lo hubiera imaginado de ti Inuyasha, resultaste un asalta cunas y no me lo dijiste-
    Con un chichón evidente una venita palpitaba en su cabeza, el joven violento de ojos dorados, cobró la hazaña del individuo de la coleta dejándole, no uno, sino dos chipotes en la cabeza por su osadía, luego dijo:
    Inuyasha:
    -tu y tus vicios Miroku, entiéndelo, ¡yo no soy como tú!- hizo una pausa y se relajó un poco –además creo que tienes razón, Kagome ya no es ninguna niña-
    Miroku:
    luciendo sus dos hinchados golpes en la cabeza y de brazos cruzados –debí sospecharlo, nunca toleras mi sentido del humor- mirándolo de recelo, susurró –y nunca crecerás-
    Una mirada aterradora se atisbó en el rostro de Inuyasha.
    Inuyasha:
    -¿qué has dicho?- dijo notablemente enojado
    Miroku:
    -nada- explicó en defensa de su integridad física –te preguntaba si ¿estás listo para terminar esta absurda represalia?-
    El ojidorado abandonó su postura amenazante para adquirir un semblante más serio.
    Inuyasha:
    -no. Estoy muy cerca de lograr lo que quiero, todavía no consigo el suficiente ‘material’, y todavía falta lo más importante- concluyó creando un ambiente de expectación en Miroku
    Miroku:
    -¿a qué te refieres Inuyasha?-
    Inuyasha:
    -a que aún tengo que acabar con el maldito de Naraku por interponerse entre Kikyo y yo- apretó el puño son solo nombrar a aquel hombre
    Miroku:
    -ya veo. Así que no desistirás de ello hasta acabar con él, ¿qué planeas?-
    Inuyasha:
    -ese tipo tan repugnante no merece compasión, sólo usa a los demás para su propio beneficio. Me encargaré personalmente de hacerle pagar cada una de sus acciones, de destruirlo socialmente y de que esta vez no se escape de lo que le tengo deparado-
    Miroku:
    -concuerdo contigo, Naraku no es más que un parásito social, que no tuvo escrúpulos al momento de presionar a la señorita Kikyo para ayudarlo a escalar posición en la empresa y maquillar una cantidad de fraudes que dejaron a miles de personas inocentes sin empleo. Yo mismo he intentado una y otra vez desenmascarar sus timos, pero siempre consigue salir limpio de las investigaciones en su contra-
    Inuyasha:
    -¡¿qué dices Miroku?! Que ese miserable chantajeo a Kikyo- la cólera en su interior creció con la deliberada confesión.
    Miroku:
    -sí, tal parece que se aprovechó de lo que tuvieron amenazándole con contarte si no utilizaba sus influencias a su favor- finalizó conciente del significado de sus palabras.
    Con cada segundo que transcurría escuchando lo que revelaba la conversación, la ira en su interior se acrecentaba, se daba cuenta de que ella, la mujer que amó y después odió también fue víctima del canalla que se entrometió en su relación. Un sentimiento de amargura y tristeza lo invadió, no era el único que debía de estar aborreciendo a Naraku en esos momentos. Aunque tampoco olvidaba que desde un principio ella buscó su suerte y nadie la obligó a enredarse con ese bastardo.
    Inuyasha:
    -¡ja! Pero eso no la exime de su culpa- de nuevo apretaba su puño sobre la barra. Su flequillo cubría sus ojos llenos de rabia y se podía observar como apretaba los dientes con fuerza, era más que obvio como le afectaba todo el asunto.
    Miroku:
    extendió uno de sus brazos hasta el hombro de su amigo –calma, no tienes porque reprimirte así delante de mí-
    Inuyasha:
    al sentir la mano de Miroku recargada en su hombro pudo experimentar un escape a su desosiego, una grata sensación de apoyo –lo sé. Pero siempre lo olvido- lentamente levanto la mirada y recuperó la altivez en su mirada.
    Miroku:
    -eso está bien, no vinimos aquí para hablar de cosas negativas, en otra ocasión hablaremos de que hacer frente al problema que representa Naraku-
    Inuyasha:
    absorto en su pensamiento –eso quiere decir que me vas a ayudar a derrotar a ese infeliz de Naraku ¿cierto Miroku?- esperó a la respuesta de éste, pero nunca llegó -¿me estás escuchando Miroku?... ¿Miroku?- se viró a verle y cual fue su sorpresa al toparse con un puesto vacío y un Miroku a metros de distancia flirteando con dos jovencitas ‘hijas de papi’ y ofreciéndoles tener un hijo suyo. La situación como era de esperarle no le hizo gracia a Inuyasha, prensó en descuartizar a ese sinvergüenza por dejarlo hablando solo, remangó su polera y se preparó para darle su merecido.
    Pero no fue capaz. Acababa de ayudarle a superar una posible crisis, solo por esta vez le permitiría divertirse por su cuenta bajo su propio riesgo. A pesar de todas sus mañas lo admiraba, no cualquiera mantenía una actitud semejante cargando un tumor benigno en su cabeza, una verdadera bomba de tiempo si no conseguía extirparlo pronto, siendo casi como su hermano, a menudo lo ayudaba y trataba de subirle el ánimo con su negro humor. Pervertido a no, en el fondo era una buena persona.
    Más tarde se desquitaría por dejarlo plantado.
    Inuyasha:
    dirigió su atención a la barra y colocó despreocupadamente sus brazos detrás de su cabeza –déme uno más de estos- ordenó al mesero a cargo

    ***

    Miroku caminaba por la cancha en busca de nuevas beldades a las que pedirles un heredero, después de que las otras dos muchachas rechazaran su propuesta decidió buscar alguna dama menos dada a la vida ostentosa de por allí. Difícilmente la encontraría tratándose de un club lleno de millonarios derrochadores.
    Sin embargo, como si sus súplicas fueran escuchadas divisó a una chica en la zona de máquinas practicando con brío su revés; de largo y lacio pelo castaño recogido en una coleta, ojos del mismo color, alta, atlética figura, resultaba ser la misma encantadora chica que lo abofeteó aquella noche en el bar, Sango.
    Se acercó sin ser visto por detrás mientras ella se concentraba en devolver cada una de las verdes pelotas que le eran lanzadas
    Miroku:
    -hola- susurró a su oído provocando que la castaña se sobresaltara y le golpeara con su raqueta en la cara. Lo hizo con tal fuerza que logró que se fuera de espaldas
    Sango:
    al sentir como alguien caía detrás suyo se preocupó y con una seña le pidió a su hermano Kohaku que apagará la máquina para atender al herido -¡ay! Lo siento, lo siento, lo siento…- repetía mientras que se agachaba para atenderlo –yo no quería… oye un momento. Tú eres el pervertido de la otra noche- dijo bajando la cabeza del maltrecho Miroku con rapidez de sus piernas descubiertas por la diminuta falda de tenista.
    Miroku: rió inocentemente y dijo -¡Sanguito! Aún me recuerdas- expresó con alegría después de incorporarse y dejar ver su rostro ahora marcado con rojas líneas impresionadas por la raqueta. A lo lejos Kohaku seguía riéndose disimuladamente de la escena
    Sango:
    -¡Kohaku ve a tomar algo, el entrenamiento terminó por hoy!- ordenó –en cuanto a usted…- sus palabras se vieron cortadas cuando Miroku tomó sus manos con delicadeza
    Miroku: *
    -nunca había conocido a una mujer con tan fina y bella voz como la tuya hermosa Sango- recitó en un imaginario ambiente de rosas y luces de tenues y románticos colores
    Sango:
    sonrojada a más no poder, logró soltar sus manos de su suave agarre y se volteo intentando ocultar con sus manos el rojo tinte de sus mejillas -¡que cosas dices!-
    Miroku:
    -solo la verdad mi querida Sango. Dime, te gustaría ir a tomar algo cerca- preguntó con suma galantería
    Sango:
    se giró hacia él para verlo de nuevo, estaba confundida, parecía muy amable y caballeroso, de verdad quería acompañarlo pero de todas maneras se andaría con cuidado –está bien, acepto ir con usted, pero si intenta propasarse como la última vez…- entonces marcharon juntos a distancia prudente está vez
    Miroku:
    -descuida Sango, haré un gran esfuerzo por mantener mi mano maldita lejos de tus encantos está vez solo dime ¿dónde deseas ir?-
    Sango:
    le miró con desconfianza y siguió andando-supongo que cerca de la piscina estaría bien ¿tiene algún problema con eso?- lo decía más por el que por ella, con tantos cuerpos perfectos escasamente abrigados probaría su fuerza de voluntad
    Miroku:
    -no hay problema Sanguito, te seguiría hasta el fin del mundo si es preciso- nuevamente hizo que la muchacha se ruborizara y acelerará el paso
    Ya en la piscina, Miroku parecía cumplir su promesa de respetar la estricta política de ‘no tocar’, todo era tan perfecto, el sol brillaba, unos cuantos niños jugaban alegremente en el agua, el leve olor a cloro nunca fue tan inusualmente relajante.
    Sango:
    -no, ¿en serio trabajas allí?, yo pensaba que alguien como tu se dedicaba a viajar por el mundo conociendo toda clase de lugares exóticos- comentó amenizada
    Miroku:
    -pues sí, trabajo allí desde siempre, se puede decir que vi a Shining Soul crecer y convertirse en lo que es ahora, pero- hizo una pausa –me interesa más saber sobre ti-
    Sango:
    -¿sobre mí?- dijo extrañada –pero si yo solo soy la gerente de marketing de una compañía de autos, vivo sola en mi departamento, mi única compañía es mi gata Kirara, no hay nada de interesante en eso-
    Miroku:
    -créeme para mí todo lo que tenga que ver contigo será interesante- agregó a la par que tomaba una de las manos de la castaña
    Sango:
    de nuevo avergonzada –eh… podrías esperar un momento, creo que debo ver que es lo que hace mi hermano en aquella dirección-
    Miroku:
    -no te preocupes Sango puedo esperarte todo el tiempo que tú quieras-
    La muchacha se fue en busca de su hermano con una sonrisa en los labios, se sentía mal por haberlo tratado mal en un principio –“no debía juzgarlo tan mal, es una buena persona”- decía mentalmente. Después de encontrar a Kohaku chapoteando tranquilamente a un lado de la piscina, regresó de vuelta para encontrarse, entusiasmada, con aquel joven de ojos azules.
    Abrió los ojos pardos con gran asombro y coraje, cuando se encontró con un Miroku muy amable ‘socorriendo’ a una señorita rubia, con su protector solar. Enojada, Sango parecía elevar el cosmos al igual que cualquiera de los caballeros de Athena en Saint Seiya, espantando a todos los inocentes bañistas a su alrededor. En un impulso tomó su raqueta con furor y atrasó su brazo mientras gritaba:
    Sango:
    -¡Idiotaaa!- y lanzó con todas sus fuerzas la raqueta, que después de dar un par de vueltas en el aire dio en el blanco chocando bruscamente contra la cabeza de Miroku que cayó inconciente sobre la espalda de la rubia a la que estaba a punto de embadurnar en protector solar.
    Acto seguido se fue irascible, ahuyentando con su aún encendida aura a todo aquel que se cruzara en su camino.

    Continuará…

    N/a:
    De vuelta aquí con otro capítulo de este fanfic, ¿qué decir? Hoy he estado de muy buen humor, lo que explica estos toques cómicos que agregué en honor al estilo de Rumiko Takahashi (a pesar de que tengo un examen importantísimo en 5 días, y la cuenta regresiva comienza) y lo más o menos extenso de esta continuación. Ay, ay, ay Miroku que voy a hacer con él, igual así de mujeriego lo quiero. Imagínense que el cuento de su enfermedad es comparable a la maldición de la kazanaa, no sé de donde salio eso, ¡ah sí! De un capítulo de una de mis series favoritas, muy triste por cierto, por eso también estreché un buen la amistad con Inuyasha en esta historia. Estaba inspirada *-*, ok dejen sus opiniones, que siempre son tomadas en cuenta por este intento de autora.

    Hasta luego, con cariño, su amiga Marinen Bell
     
  15.  
    leti

    leti Guest

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    Caprichosa Venganza
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    Palabras:
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    Re: Caprichosa Venganza

    Me encantó ese juego entre Inuyasha y Miroku!!!!
    Estuvo genial!!!
    QUe linda situación ente Sango y miroku creaste. Te felicito amiga!!
    Un beso y esperaré gustosa tu otro capi!!!
     
  16.  
    Sabaku no Saara

    Sabaku no Saara Guest

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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola!!!
    Me encanto el capitulo^^
    Esta muy bien*-*
    Espero k lo sigas pronto.
    Tienes mi apoyo^^

    Cuidate.
    Bye.
     
  17.  
    Bella-chan

    Bella-chan Fanático

    Capricornio
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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola

    ME GUSTO MUCHO!! Y MAS EL HUMOR!! JAJAJA ME DIO RISA LO DE "PERDEDOR" JEJEJEJE PERO BUENO SIGUELO OJALA QUE PRONTO PUEDAS PONER LA SIGIUIENTE CONTINUACION"! BYE!!
     
  18.  
    yuiren3

    yuiren3 Guest

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    Re: Caprichosa Venganza

    vaya asi que asi
    estan las cosas
    para Inuyasha
    pero parece que
    a Miroku no le van
    muy bien ya que se
    ha ganado otro
    ataque de Sango por
    sus mañas jajajaja
    espero la conti
    muy pronto
    te mando un beso
    muy fuerte
    adeu
     
  19.  
    Marinen Bell

    Marinen Bell Guest

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    Re: Caprichosa Venganza

    CAPÍTULO 16: LA PERLA DE SHIKON

    Las pequeñas esferas plateadas golpeaban la una con la otra en un vaivén eterno, observaba con poca atención el movimiento de su adorno de oficina en la espera de que cierto amigo suyo se dignara a llegar. Estaba impaciente, muy impaciente.
    Tras varios minutos la puerta se abrió y a través de ella cruzó el tan esperado hombre con el cabello castaño revuelto y la ropa un tanto desordenada, desde su silla enarcó una ceja y dijo secamente:
    Inuyasha:
    --llegas tarde Miroku— hizo una pausa --¿cuál es la excusa esta vez?—
    Miroku:
    tomando asiento –no tengo ninguna, sólo puedo agregar en mi defensa que el tiempo pasa cuando uno se divierte—
    Inuyasha:
    le miró con reproche ante el renuente doble sentido de esa oración –sí, sí, la próxima vez deja la diversión para la noche, llevo esperándote casi quince minutos—
    Miroku:
    --lo lamento Inuyasha, ahora, ¿puedes decirme qué es eso tan importante que tienes que decirme?—
    Inuyasha se mostró serio y procedió a abrir uno de los gabinetes de su escritorio, de donde sacó una carpeta azul con material de diversa índole dentro, se lo pasó a su compañero sentado en frente suyo y con un gesto le pidió que lo ojeara.
    Los ojos azules lo miraron con curiosidad, su diestra tomó el fólder, lo abrió para revisar su contenido y se tomó su tiempo para echarle un vistazo.
    Miroku:
    --¿Perla de Shikon?—fue lo que sus labios dijeron en un tono investigador
    Inuyasha:
    --es mi nueva adquisición, y también parte de mi nuevo plan para atrapar a Naraku sin que él sospeche nada—
    Iba a preguntar pero él dio un giro a su silla para enfocar su vista en el mundo que se desarrollaba a través de los enormes ventanales del edificio dándole la espalda sin previo aviso. Aún así siguió su relato:
    Inuyasha:
    --La Shikon no Tama o perla de Shikon es el resultado de una gran inversión que hice hace ya casi un mes, nadie a parte de mí y de ti lo sabe, ni siquiera Kikyo. Es una joya única en su género trabajada por los mejores joyeros a mi disposición, pero lo más importante es que la prenda tiene un precio que oscila entre los 25 y 30 millones de dólares—
    Miroku quedó boquiabierto, ¡entre 25 y 30 millones de dólares!, ¡por Kami con esa cifra podía echarse a una cama sin hacer nada por el resto de su vida y seguir siendo rico!
    Inuyasha:
    --Ahora, todo eso la convierte en el anzuelo perfecto para atrapar al desgraciado perfecto, solo es cuestión informarle ‘accidentalmente’ de su existencia para despertar su inmunda codicia—
    Miroku:
    --ya entiendo, planeas tenderle una trampa a Naraku con esa exorbitante joya—dedujo con facilidad
    Inuyasha:
    --¡ja! Por supuesto que sí—dijo mientras devolvía su silla a la posición inicial –ese Naraku no podrá evitar querer robarse de la perla en cuanto sepa de ella y cuando lo intente yo estaré allí para detenerlo y exponerlo como la rata que es—
    Miroku:
    --¿y qué piensas hacer con la perla mientras tanto?... digo, es obvio que estando en tu poder corre mucho riesgo de que caiga en manos de ese demonio—
    Inuyasha:
    --entonces se la daré a alguien más para que la cuide, alguien que este dispuesto a participar de esto y que se comprometa a cuidarla con su vida—
    Miroku:
    --¿la señorita Kikyo?— intentó adivinar
    Inuyasha:
    --¡nunca! Ella ya no es de confianza con ese bastardo chantajeándola—aseveró algo molesto –además estará fuera del país por lo menos por una semana más. Yo pensaba en alguien más de fiar, pensaba en esconderla en el lugar menos pensado junto a…

    ***

    Sango:
    --¡¡¡Kagomee!!!—gritaba desde en frente de una de las vitrinas para llamar su atención
    Kagome:
    fue donde ella y dijo --¿qué sucede Sango?—
    Sango:
    --tenemos que entrar a esta tienda, y más importante aún, ¡tienes que probarte ese vestido!—mencionó casi ordenando.
    Kagome y Sango caminaban el centro comercial, en busca del vestido perfecto para la morocha, algo no muy elegante y más o menos informal, algo perfecto para acudir a la cita con cierta persona especial que fácilmente la podía desesperar.
    Las dos entraron en la tienda señalada y una señorita las atendió. Cinco minutos después ambas estaban colmadas de ropa para probarse, una elección de esta índole siempre era difícil y era necesario contemplar la mayor cantidad de posibilidades.
    Sango:
    --dime Kagome, ¿tienes idea de para que te citó?—pasó sus manos por las mangas de su jersey para sacárselo y comenzar a medirse una blusa rosa.
    Kagome:
    --no, solo me dijo que me quería ver mañana en la tarde y que me pusiera algo lindo—dijo mientras deslizaba su falda para terminar de desvestirse
    Sango:
    --me parece muy extraño—se miraba con escrutinio frente al espejo, esa blusa hacía ver sus pecho exageradamente grandes. Era una opción menos que elegir.
    Kagome:
    --¿por qué lo dices?—
    Sango:
    --no lo sé, ¿quizá quiera pedirte algo importante?—preguntó con insinuante
    Kagome:
    --¿tú crees? La verdad creo que solo quiere zafarse de algún compromiso—
    Sango:
    --ay amiga nunca usas la imaginación, si dices que van tan bien como me has dicho, tal vez quiera pedirte que por lo menos tengan algo más serio que ‘amigos de cama’—puso especial pronunciación a su última frase
    Kagome:
    --no ¿cómo crees?—dijo mientras intentaba imaginarse la escena en vano, el Inuyasha que conocía no era ningún príncipe azul que estuviera dispuesto a comprometerse con ella.
    Sango:
    --por favor, dime un solo motivo por el que no puede pasar—ahora tenía puesto un conjunto azul, el problema esta vez era su trasero. Si no encontraba algo bueno pronto se crearía un complejo de descomunal voluptuosidad –no puedo creerlo esta tienda debe ser para anoréxicas—vociferó en voz baja.
    Kagome:
    --uno, ante sus ojos soy una cualquiera de su propiedad—empezaba a enojarse –dos, es un inmaduro que acaba de tener una mala relación y cree que todas somos iguales—
    Sango:
    --mmmm pues todavía no me convences intenta otra vez, esas dos cosas se pueden remediar—ahora probaría suerte con los pantalones
    Kagome:
    --¿quieres que siga?, está bien seguiré: peleamos todo el tiempo por esto y aquello, esta es la primera vez que tengo una cita decente con él—suspiró –lo único que me ha dado de corazón es una mugrosa servilleta sin mencionar un costosísimo collar en pago con ‘mis servicios’—“estúpido Inuyasha que se creía” –y claro yo me tuve que contener de no golpearlo y botárselo en la cara porque se supone que no lo hacía de mala fe. ¿Sabes? Ni siquiera sé porque estoy con él, debería decirle toda la verdad y mandarlo a freír espárragos como no lo hice todas las veces que criticó mi comida o me preguntaba con quién estaba o cuando se molestaba porque el señor no podía esperar y controlar sus malditas ansias. ¡Es un hombre idiota!—chilló después de quedarse sin aliento algo roja, era tan irritante, en ese preciso momento solo quería mandar al diablo a Inuyasha.
    Sango:
    --oye amiga ¿estás bien?—preguntó golpeando al cambiador continuo al suyo
    Kagome:
    --¡claro que estoy bien! Porque acabo de elegir el vestido que me molestaré en comprar solo para que el desconsiderado me diga ‘no sé que cosa’—sentenció y abrió lista la puerta de la cabina de un tirón. Todas las vendedora se quedaron mirando al origen del escándalo y el ‘el origen’ no pudo hacer otra cosa que retirarse avergonzada a pagar sus cosas y esperar a Sango fuera de la tienda.
    Ya afuera, la castaña la ubicó sentada a orillas de la fuente con un par de paquetes.
    Sango:
    --vaya ¿solo compraste eso?—preguntó cargando 5 bolsas de distintos, parece que después de todo no se iría con el autoestima bajo
    Kagome:
    --Sango—respondió con una voz suave y apagada --¿crees que de verdad alguien como Inu… digo algún hombre bueno llegue a querer algo serio conmigo otra vez? ¿Habré hecho lo correcto mintiendo de esa manerasobre mí?— la melancolía de sus palabras era muy notoria, esto de verdad le estaba afectando.
    Sango se sentó a su lado contemplando su tristeza con ojos llenos de ternura. Echó las bolsas a un lado y tomó la mano de la chica en señal de apoyo.
    Sango:
    --Kagome-chan por supuesto que sí, solo tienes que mirarte; eres bonita, joven, inteligente y agradable. Cualquier hombre moriría por tener a una como tú a su lado. No sé si hayas hecho lo correcto o no pero ten la seguridad de que las cosas siempre suceden por algo. ¡No te desanime! Sé que algún día encontrarás a alguien que te quiera con te merece—y sonrió –vamos, se nos hace tarde y conozco un buen restaurante donde podemos comer— se levanto y recogió sus paquetes para marcharse.
    Kagome:
    --Sango—la llamó para que la volviese a mirar –muchas gracias—correspondió con dulzura y ella volvía de nuevo sonreía. Tomó sus cosas y se apresuró a alcanzarla en su paso mientras se alegraba de tener amigas como ella, que siempre le levantaran el ánimo en situaciones similares.

    Continuará…

    N/a:
    Siento la tardanza -.-U, tuve problemas con el PC y el Word (además de que el Cemzoo no paraba de sacarme entre ayer y hoy, me odia, ya he dicho), y no podía poner la continuación, espero me disculpen. Prometo que la siguiente la colocaré más pronto ya que tengo bastante adelantado y solo me falta revisarla y agregar algunas cositas.
    De nuevo gracias por sus comentarios y por sus reviews…

    Att: Marinen :rosa:
     
  20.  
    Bella-chan

    Bella-chan Fanático

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    Re: Caprichosa Venganza

    Hola!!!

    Lamento el retraso... la conti me ha fasinado!! ja al parecer Kagome esta interesada en Inuyasha y mucho, e Inuyasha tambien esta bien prendado de ella... espero que lo continues ronto!! cuidate besos bye!
     
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