cap.1 los hermanos elrics conocen a una chica muy especial

Un día, los hermanos Elrics iban en camino a una vieja ciudad, donde podrían encontrar más información sobre la piedra filosofal. Al llegar a la ciudad fueron en busca de una vieja librería en donde podrían encontrar lo que buscaban, pero cuando preguntaron en donde se encontraba, los ciudadanos dijeron que se había quemado por completo. Un poco desilusionados Alphonse y Edward fueron a recorrer la ciudad. Ya se obscurecía y los hermanos estaban exhaustos, cuando de repente unos maleantes salen de la nada, uno de ellos logra robarle el reloj de plata a Edward. Furioso persigue a los maleantes junto a su hermano, a punto de ser atrapados los maleantes no saben qué hacer, cuando de repente aparece una joven chica (15 años) que venía de hacer unas compras. Ella Estaba enfrente de los maleantes que se acercaban rápidamente, uno de ellos intento atraparla pero ella lo esquivo y rápidamente "transmuto una lanza", juntando sus dos manos y los golpeo hasta dejarlos inconscientes. Impresionados los hermanos recuperan el reloj de plata y se acercan a la chica, pero antes de poder decir algo, ella los apunta con su "lanza" y les pregunta:
¿quiénes son ustedes y que quieren?

Edward: tranquila, no vamos a hacerte daño. Solo quería saber, en donde aprendiste a hacer eso. (Dice un poco nervioso)

la joven chica: ¡eso no les incumbe! (dijo enfadada, marchándose).

Edward: ¡espera! (dijo agarrándole el hombro).

(La chica gira rápidamente y lo lanza al piso)
La joven chica: ¡Déjenme en paz!
(En el suelo, Edward se percata de quela joven chica también tiene una pierna de auto mail).

Edward: tú también lo viste…, es por eso que puedes hacer alquimia sin un circulo de transmutación ¿Verdad?

La joven chica: ¿cómo es que sabes sobre eso?

(Edward le muestra su pierna y brazo de metal y le explica cómo es que perdió su brazo y su pierna. Al saber que pasaron por una situación similar a la de ella, se siente un poco mas confiada).

la joven chica: yo soy Dulcie Braums ¿cuáles son sus nombres?

Edward: yo soy Edward Elric, el alquimista de acero y el es mi hermano Alphonse Elric.
Dulcie: ¿Tú eres el famoso alquimista de acero?
Dulcie: Eres mas baji... quiero decir, no eres como yo te imaginaba.

Edward: y tu eres más fuerte de lo que creí.
Dulcie: Si, jejeje, lamento lo de antes, es que este es un lugar muy peligroso de noche y hay que ser precavido.

Dulcie: ¿y cómo es que llegaron a un lugar como este?

Alphonse: venimos a investigar sobre la piedra filosofal, nos dijeron que aquí avía una biblioteca que tenia investigaciones que nos podrían servir. Pero no ha sido nuestro día de suerte, supimos que la biblioteca se quemo.

Dulcie: ya veo, supongo que deben estar agotados después de todo por lo que han pasado ¿qué tal si vamos a mi casa por algo de comer?

Alphonse: ¡eso sería fantástico!

Dulcie: muy bien, entonces vámonos antes de que mi tía elina se ponga histérica.

(*En la casa de Dulcie*)
Dulcie: ¡tía ya llegue!

Elina: ¡gracias a dios que estas bien, estaba tan preocupada!

Dulcie: lo siento tía, no quería preocuparte.

Elina: bueno, lo importante es que estas bien.
Elina: (se percata de que hay dos jóvenes junto a su sobrina) ¿y no me vas a presentar a tus amigos?

Dulcie: ¡ho! Lo siento. El es Edward elric.

Edward: ¡hola!

Dulcie: y el es su hermano Alphonse Elric.

Alphonse: mucho gusto señora.

Elina: bueno, pasen, les preparare un café.

Dulcie: pasen y pónganse cómodos.

Alphonse: gracias

Dulcie: bueno, creo que es mi turno de explicarles lo que paso. Yo y mi hermana Lindia éramos unas de las mejores alquimistas de la ciudad, practicábamos todos los días y leíamos los libros de alquimia sin parar, éramos inseparables, hacíamos todo juntas. Al nacer nuestra hermana menor, estábamos muy felices ya que podíamos enseñarle todo lo que sabíamos, pero las cosas se complicaron, ya que comenzó una terrible guerra, la comida se agotaba y nuestra madre tenía que luchar contra ello sin la ayuda de nadie, ya que nuestro padre era un alquimista estatal y fue llevado al campo de batalla, y así poder usar su alquimia como arma para el ejercito. Por lo tanto nos prometimos que haríamos alquimia para ayudar y no para matara, sin importar las consecuencias. Como queríamos mejorar nuestra habilidades fuimos a ver a una vieja alquimista, que sabía mucho sobre la alquimia, y le pedimos si podía ser nuestra maestra, no fue fácil pero logramos aprender mucho con ella. Un día yo y Lindia estábamos practicando cuando escuchamos fuertes gritos. De repente pudimos ver a dos soldados con pistolas en la mano, no sabíamos lo que pasaba. Cuando se fueron fuimos a ver qué había sucedido, y encontramos a nuestra madre y hermana menor heridas en el piso, estábamos muy asustadas, no sabíamos que hacer, así que fuimos por ayuda. Un doctor las curo pero estaban en un estado crítico y no nos quedaba nada más que esperar a que se recuperaran, pero no lamentablemente no fue así. Unos días después fue el funeral de nuestra madre y hermana. Yo y Lindia nos quedamos con nuestra única tía. Un día oímos hablar de la transmutación humana y decidimos transmutar a nuestra madre y hermanas juntas, sabíamos que estaba prohibido y que era peligroso pero eso no nos iba a detener. Después de haber averiguado mas sobre la transmutación humana, llego el día en que la pusimos en práctica, pero las cosas no salieron como planeábamos. A cambio de revivir a nuestra hermana madre perdí mi pierna y se llevaron a Lindia, y parte de mi memoria por revivir a mi hermana menor. Hice lo que pude pero no lograba recordar ninguna de las cosas que aprendí sobre alquimia y no pude salvar a mi hermana. Es un precio que tengo que pagar cada día, el haberme quedado hay sin poder hacer nada y saber que no voy a volver a ver la nunca más y todo por mi culpa.

Alphonse: no tienes que culparte por eso, nadie podría imaginar que algo como eso iba a pasar ni siquiera nosotros.

Dulcie: Lo sé, pero por más que quiera no puedo dejar de pensar que estaría aquí si no hubiera sido por mi culpa.

Elina: ¡aquí está el café!

Elina: perdón por la demora es que tenía muchos clientes que necesitaban reparar su automail.

Edward: ¿usted repara automails?

Elina: si, yo misma le instale el automail a Dulcie.

Edwad: yo también conozco a alguien que repara automails, de hecho es mi mecánica, estoy seguro de que estaría muy feliz de conocerla.

Elina: bueno espero que algún día la pueda conocer

Dulcie: supongo que tienen hambre, les traeré uno de mis pasteles.

Elina: los pasteles de Dulcie son los mejores que haya probado en toda mi vida, es una excelente cocinera.

Dulcie: ¡saca los que quieras Edward!

Edward: gracias

Edward: ¡mmmm! ¡Vaya estos pasteles están deliciosos! (respondió con la boca llena)

Elina: bueno será mejor que prepare todas las cosas para abrir el negocio mañana.

Dulcie: cof,cof,cof (dulcie empieza a toser muy fuerte)

Edward: ¿estás bien?

Dulcie: si, si. Estoy bien, será mejor que me vaya a descansar, ha sido un día muy duro.

Edward: que descanses.

Dulcie: gracias. Ustedes también, tienen que descansar ¿de acuerdo?

Edward: si, no te preocupes por nosotros.

Edward: baya estoy lleno, esos pásteles estaban deliciosos! (dijo muy feliz y satisfecho por la comida).

Edward: bueno hermano creo que nosotros también deberíamos ir a descansar.

Alphoncse: si tienes razón.

(A la mañana siguiente todos se levantaron a tomar desayuno preparado por la tía Elena. Al terminar Edward se da cuenta de que Dulcie todavía no ha salido de su habitación)

Edward: ¿dónde está Dulcie?

Elina: ah! Ella fue a reparar el techo del orfanato, porque está en muy malas condiciones.

Edward: ¿el techo del orfanato?

Elina: sí, ella aprovecha sus dones de alquimia para ayudar a los necesitados. Siempre está pensando en los demás antes que ella, pero aun así me preocupa su salud, ya que en estos tiempos empieza a hacer mucho frio y su enfermedad podría empeorar. (dijo muy seriamente)

Edward: ¿enfermedad? ¿Dulcie está enferma? (pregunto un poco confundido)

Elina: ¿acaso no les hablo de eso ayer? (pregunto un poco extrañada)

Edward: no, nunca nos hablo sobre eso.

Elina: hay! ¡Esa niña siempre le oculta la verdad a todo el mundo!
Elina: Verán, Dulcie tiene una extraña enfermedad que no tiene cura, por lo tanto tiene muchas dificultades para respirar, que empeoran cuando se esfuerza mucho y su tos aumenta cuando esta presionada o muy agitada. Pero aun así ella insiste en ayudar a las personas sin importar lo que pase, y aun que se ha ido recuperando, cada vez que sale me deja muy preocupada.

Alphonse: ¿y porque nunca nos conto sobre eso?

Elina: bueno, Dulcie jamás ha confiado mucho en las personas, siempre fue muy tímida, y no sé por qué tiene esa desconfianza en la gente.
(De repente la puerta se abre y entra Dulcie con bolsas en la mano)

Dulcie: ¡hola a todos ya llegue! (exclamo muy animada)

Elina: ¡hola! ¿Cómo te fue?

Dulcie: ¡muy bien! Gracias.
(Entonces se acerca a la sala, y ve a Edward y Alphonse sentados en la mesa)

Dulcie: ¡vaya los dormilones al fin despertaron! (dijo riéndose)

Dulcie: ¡Ho! ¡Sí! casi lo olvidaba, traje algunas cosas para hacer carbonada, no sé si les guste.

Alphonse: claro que si, esa es la comida favorita de Edward.

Dulcie: ¿En serio? ¡Qué suerte, porque la carbonada es mi especialidad!

Alphonce: si, le gusta mucho porque aun que tenga leche sigue siendo deliciosa.

Dulcie:¿Entonces, no te gusta la leche Edward?

Edward: no, la detesto.

Dulcie: No te preocupes, porque esta será la mejor carbonada que hayas probado. (dice muy feliz)

Dulcie: bueno será mejor que empiece a cocinar, de tanto hablar de comida ya me dio hambre.
(la comida ya estaba lista y todos se sentaron a comer)

Alphonse: ¡vaya se ve delicioso!

Dulcie: Gracias, me hubiera gustado mucho que la hubieras podido probar Alphonse.

Edward: Ahora que lo pienso nunca nos dijiste como es que recuperaste tu memoria.

Dulcie: bueno, mi tía tiene un amigo que me ayudo a recuperar parte de mi memoria, sin embargo sigo sin recordar cómo eran mis padres, tengo vagos recuerdo de ellos, pero a la persona que más recuerdo es a Lindia ya que pasábamos todo el tiempo juntas.

(Después de esa deliciosa cena todos lo estaban pasando muy bien, pero ya era horade que Edward y Alphonse partiera en su búsqueda de la piedra filosofal.)

Edward: ¿sabes si hay algún tren a central?, quizá allí sepan más sobre la piedra.

Dulcie: bueno por lo que se el primer tren llegara en una semana.

Edward: ¿¡En una semana!?

Dulcie: Si, es que por aquí no viene mucha gente además los trenes no han funcionado muy bien últimamente.

Edward: vaya, es demasiado tiempo. (dijo un poco molesto)

Elina: para nosotras no es ningún problema tenerlos un tiempo más aquí.

Alphonse: Muchas gracias, no quisimos causar molestia.

Elina: Tranquilos, es un placer tener con un poco de compañía en la casa.
(Mientras esperaban el tren que los llevaría a central Edward y Alphonse se quedaron en compañía de Dulcie y Elina .con el tiempo Dulcie se fue haciendo cada vez mas amiga de los hermanos Elrics, los días pasaron y no quedaba nada para que el tren llegara.)
Fin del capitulo