Bajo La Luna

Bajo La Luna

Este fue mi escrito para el concurso 'Bajo La Luna'. Es muy emo, así que no me hieran tan cruelmente ToT

Bajo la Luna​

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Cerró sus ojos aguamarina, mientras las cálidas lágrimas descendían por su rostro; sus mejillas levemente enrojecidas, más por el frío que por cualquier otra cosa. El gélido viento rozaba su cara, acariciando sus cabellos y meciéndolos; era una danza la que ejercía su pelo color negro, más que la noche, más que la muerte…

Su valentía estaba vacilando, no sabía si perderla o hacerla más valiente. No sabía si saltaba o no lo hacía. Las olas chocaban con fiereza contra las rocas, la espuma se esparcía en el aire y volaba al compás de la brisa. Su cuerpo empezó a vibrar, su piel se erizó y sus manos sudaban con nerviosismo. ¿A qué le temía? Había sido su elección acabar con su vida miserable, con aquella vida que nadie apreciaba.

Retrocedió unos cuantos pasos, asustado y aturdidos; los recuerdos volvían a hacer estragos en su mente dolorida. Llevó sus manos a su cabeza, mientras que aquellas gotas saladas volvían a correr en busca de un horizonte por sus mejillas. Un sonoro grito profirió su garganta rasgada, sus labios rojizos se curvaron de dolor, rogando misericordia inexistente.

Por una vez en su maldita vida dejó su hombría de lado; por una vez quería llorar como un niño en el regazo de su madre, por una vez deseó no haber nacido. Siempre creyó que su existencia en el mundo de los pecados tenía un propósito, pero cada vez sus esperanzas se disminuían. Nadie había aguantado más dolor que él, nadie había sufrido jamás así en la vida; y nadie imaginaba lo mucho que él ha sufrido.

Aguantando día y noche las golpizas de su padre, quien borracho intentaba golpear a su madre. Viviendo en la penumbra más terrible, alejado del resto del mundo sin comida ni bebida. Y ahora, que había logrado escapar, ¿dejaría ir la oportunidad de ir al Paraíso? De estar en el Cielo, con Dios, con su Padre celestial. Tantas veces había soñado con ese momento, tantas veces había rogado porque llegase; y no lo dejaría pasar.

Escuchó gritos amenazantes que provenían detrás de él. Volteó rápidamente, para encontrarse con aquel hombre maldito que corría hacia él. Giró su rostro nuevamente, para perderse en la anchura del mar salado y perfecto. Deseó ser mar, deseó poder vivir sin perturbar a nadie, sólo trayendo felicidad y armonía. Se persignó antes de correr en busca de su sueño de muerte.

Un salto, un grito, un llanto, un miedo que se va y una alegría que viene. Su cuerpo se unió al océano, sus lágrimas se hicieron uno con él. Más hermoso no pudo haber sido; nunca conoció sabor más delicioso que el de la muerte mezclada con alegría. Y ningún sentimiento se comparaba a aquel clímax de adrenalina y paz que sentía en su cuerpo.

Después de aquel trágico existir, la muerte era el más perfecto dulce. El amor ya no existía y el veneno era el manjar que todos querían probar en ese tiempo de temores. Se sentía dichoso, se sentía envidiado.

El oxígeno pronto desapareció, ya sus pulmones pedían a gritos el aire… y se sentía magnífico. Quería morir, porque la muerte era más preciosa que cualquier joya. Sus ojos color de mar miraron por última vez ese astro que yacía brillando sobre el cielo oscuro de la noche. Aquel satélite que había sido su confidente durante muchísimas noches. Bajo la luna su muerte era el momento más feliz, más que haber muerto bajo el sol. Porque la luna fue testigo fiel de su dolor, la luna presenció las noches que deseó morir. Y ahora ella estaba allí para verlo. Y él, cerrando los ojos por última vez, prometió volar en espíritu alrededor de ella.

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Palabras: 616.