Amigos. Compañeros de batalla.

Lograron entrar en aquella fortaleza, faltaba poco para lograr liberar el lago. Al reunirse todos adentro, miraron a sus alrededores, parecía un templo común y corriente, pero más grande. La ausencia de ninjas vigilando incomodaba a Taro, el trabajaba ahí, siempre hay ninjas vigilando ¿Sería posible que los estuvieran esperando? ¿Qué ya supieran que estaban ahí? Todos se alarmaron al escuchar eso de Taro. Decidieron no separarse, si los estaban esperando era muy peligroso que cada uno vaya por su cuenta, pero esto no le pareció buena idea a Ginko, que sin que se dieran cuenta, se adelantó a ellos.
Con la guardia alta, se dirigieron hasta la parte más alta del templo, sin darse cuanta aún de que el viejo no se encontraba junto a ellos.

— Estoy cerca del objetivo, mi corazón se acelera, tengo muchos nervios — Pensaba Zuri, que estaba a un lado de Deinosuke.
— Se acerca el momento de la verdad, después de esto, tendré que luchar muy duro. No me rendiré — Pensó Kenzou, lo que tenía que pensar cuando le pregunte a Zuri si quería salir con él.
— ¡Oh! ¡Vamos! Dejemos éstos ridículos pensamientos, está todo emocionante por una gran batalla, y pones romance como chiste ¿Qué? ¿Estás corta de inspiración Doesura? ¿Tienes que seguir con los chistes a éstas alturas porque no se te ocurre como será la pelea? Se supone que es momento de la batalla — Decía Gonz en su mente.
— Ya, vamos, no se pongan tensos. La batalla no debería ser entre hermanos, Gonz y Doesura, la batalla en contra los tipos que dominan el lago — Pensaba Taro.
— ¿Eh? ¿Qué? ¿Tan poca inspiración que tienes que hacer que podamos leer nuestros pensamientos entre nosotros como en Gintama? — Preguntaba Gonz para si mismo que podía leer la mente de los demás, como Taro, como si fueran Gintoki y Shinpachi de Gintama.
— Oigan ¿Están bien? Se ven muy atrapados en sus pensamientos, yo pondría atención, ya llegamos a la parte más grande del templo, donde deben estar nuestros enemigos — Comentó Deinosuke, despabilando a todos con sus palabras — Ya llegamos viejo… ¿Uh? ¿Dónde está el viejo?
— De seguro se fue sin nosotros. Ese viejo tramposo sigue siendo el mismo que hace cinco años. — Dijo Gonz.
— ¿Eh? Puede estar en peligro. No nos quedemos aquí mirando como idiotas ¡Vamos! — Se alarmó Deinosuke y entró a aquel lugar del templo, que era inmenso.

Al ver la escena, Deinosuke se impresionó. Había cuerpos de ninjas por todos lados, las kunais clavadas en las paredes y en el suelo, sangre derramada, pero ningún ninja muerto. Al parecer el objetivo del viejo solo eran esas personas que apresaban el lago, no le importaba los subordinados.
El viejo había llegado hasta lo más alto, derrotando a todos los ninjas. Su ropa tenía manchas de sangre.

— Tsk… Yo sabía que eras tú. Hace tanto tiempo te fuiste a éste lugar — Comentó el viejo al ver a un joven, tenía unos 20 años, de cabello azul oscuro, ondulado y corto, con un mechón al frente en la parte derecha, que unos cinco centímetros más largo que el resto del cabello. Tenía ojos celestes bastante claros. Vestía con un kimono blanco, un sash celeste y un haori sin mangas, del mismo color.
— Yo no fui, solo estoy aquí porque ellos me lo ordenaron y yo solo sé seguir órdenes — Respondió el joven muchacho, que tenía una voz calmada, pacífica y hermosa, como el de un niño inocente — Aún así, tengo que admitir que es un gusto verte, tío Ginko ¿Abrasarías al sobrino que no vez hace unos dieciocho años? — Agregó.
— No lo creo, Kuno — Contestó el viejo — ¿O prefieres que te llame Hyosukuno-san?
— Por favor, no, prefiero que siga siendo Kuno, es más corto y lindo — Respondió Kuno.
— Entonces ¿Tú pelearás contra mí? — Pregunto Ginko.
— ¡Oh! Lamento desilusionarte, pero nunca me mandaron a pelear, solo soy una distracción. Ellos pensaron que tu sobrinito sería bueno para distraerte… Son inteligentes, los detesto. Bueno, has lo que quieras ahora, yo me marcho de ésta porquería llena de ninjas. — Contestó Hyosukuno — Se fueron por allá. Solo tienes que romper la pared, llegarás más rápido — Agregó, apuntando a la pared, que estaba a unos metros en frente de Ginko.
— Kuno… — Dijo Ginko, interrumpiendo la salida de Hyosukuno — Espero volver a verte — Agregó mientras se le dibujaba una sonrisa en la cara.
— Volverás a verme… Si no mueres — Respondió el chico de pelo azul — Promete que no morirás.

El viejo sonrió y asintió. Pronto corrió hacia la pared, rompiéndola, miro para abajo y pudo divisar a tres sujetos, que estaban en frente de Deinosuke y los demás.

— Perdón, es que sentí el olor de tres imbéciles, y como un perro, decidí investigar — Le dijo Deinosuke a los tres sujetos — Pero creo que soy más como un gato, miaw — Seguía hablando Deinosuke, mientras se tocaba las orejitas de gato.
— ¡K.O! — Pensó Zuri, al escuchar maullar al rubio.
— ¡Viejo, subiste para nada! ¡Pero te vez feliz! — Le gritó Kenzou a el viejo, que los miraba desde arriba — ¡Salta! Taro y Gonz te atraparán.

El viejo saltó, y tal como l0 dijo Kenzou, Taro y Gonz lo atraparon.

— ¡Maldición! — Gritó uno de los sujetos, que no se les podía ver la cara por estar vestidos como ninjas, y que fue a atacar a Kenzou y fue detenido por Deinosuke.
— Éste es para nosotros, Kenzou — Le dijo Deinosuke a su compañero.
— Tienes razón — Contestó.
— Tsk… Kanjo-onii siempre tan apurado. Furoto-onii , ve contra las chicas, ellas son las menores — Comentó el más alto de los tres.
— ¡Claro Gojo-nii! — Contestó el menor.
— Yo, iré por esos estúpidos viejos — Contestó Gojo, el hermano mayor.
— ¡No soy viejo! ¡Solo tengo veintitrés años! — Gritó Gonz, como un psicópata, mientras corría hasta el sujeto, tratando de atacarlo con una escoba. Los otros dos también se movilizaron.

El golpe de Gonz hizo que el sujeto volara unos diez metros, estaba loco de poder, poder de la cervesa que hace tiempo no tomaba. Rápidamente, Ginko, sin dejar que Gojo se levante, le tiró desde el aire la vaina de su espada, haciendo que se hunda en el suelo. Una tormenta se desataba, las kunais de Taro parecían ser miles y caían encima de Gojo. Lo habían derrotado, fue muy rápido, por el poder de la cerveza de Gonz, aun así el sujeto estaba vivo, era muy poderoso, el ataque de Gonz hizo que derrotarlo fuera más fácil.

La pelea de Yura, Zuriy Furoto, no fue muy emocionante, al menos para Zuri, que se quedó atrás porque compañera sola, lo derrotó en un instante. Según Yura — Era un ninja sin experiencia, por eso fue fácil. Mi hermano es un ninja muy poderoso y yo sé como es uno verdadero. Nos tocó una porquería, hasta yo he entrenado más el arte ninja que él — Esa era la razón por la que pudo derrotar tan fácilmente a Furoto.

Sangre, kunais, cortes. La pelea de Deinosuke y Kenzou estaba muy complicada, ya que Kenzou había sido herido de gravedad en las piernas, haciendo que fuera más lento, y eso, era una desventaja. De pronto cientos de kunais hirieron por la espalda a Kenzou, haciendo que cayera bocabajo.

— ¡Kenzou! — Gritó Deinosuke, desesperado.
— De-Dei… nosu… ke — Dijo Kenzou, casi sin poder hablar — ¿E-este es… mi… mi pobre… final? — Preguntó.

Deinosuke no contestó, se paró en frente de aquel ninja.

— Kenzou…Vas a salir de esta… ¡Saldrás de esta! ¡Te salvaras! — Gritó Deinosuke, mientras lloraba y desenvainaba su espada.
— Dei… — Dijo Kenzou, cerrando sus ojos.
— Hijo de perra… ¡Solo un hijo de perra como tú ataca por la espalda! — Gritó furioso Deinosuke — ¡¿Quieres jugar a asesinar?! ¡Está bien! ¡Entonces te mataré! — Agregó.
— Como quieras — Dijo Kanjo, con su voz grave y ronca.

Deinosuke lo atacó con todo, parecía un demonio, o peor, un ángel poderoso, sangriento y enojado, que desea venganza. La espada de Deinosuke le hizo una cortada grande y profunda en el pecho, haciendo que rápidamente se desangre y muera.
Cuando Deinosuke vio a Kenzou, estaba rodeado por los otros, ya habían empezado a quitarles las kunais, y tratarlo con el botiquín emergencia que Gonz robó en el baño de los ninjas. Ginko se acercó a Deinsuke, que estaba parado frente al cadáver del ninja, mirándolo, con una mirada perdida.

— Viejo-sensei… Yo… Yo lo asesiné — Dijo Deinosuke — Lo siento.
— Tranquilo niño, hiciste lo que debías hacer. — Contestó Ginko.
— Necesito dormir… Comer… Dormir — Comentó Deinosuke, que se tiró en el suelo y rápidamente se durmió.

Unas semanas después, Kenzou ya estaba conciente, y recuperándose haciendo reposo en el dojo. La gente del pueblo y los ninjas les agradecieron por salvar al lago, y liberarlos de la opresión de aquellos tres hombres. Deinosuke tenía un nuevo compañero de habitación, además de Kenzou que hacía reposo, estaba Hyosukuno, viviendo con ellos.
Ya todo era normal, ahora, todos los pueblo podrían reunirse en el lago, como hace unos quince años.

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Queridos lectores, con éste capítulo doy por finalizada la saga “Peces de colores”.

Gracias por leer ^^

AVISO IMPORTANTE

Ya está el segundo capítulo de Shinryaku, que es una historia que SoyUnMadao y yo escribimos en equipo en la cuenta DoeMadao. Para ir solo tienen que presionar en donde dice “Shinryaku” ya que le metí el link con la cadenita que aparece allá arriba, donde escribo aquí en FFL (Ustedes entienden, lo van a ver toda azul a la palabra).

Vuelvo a decirles ¡Gracias por leer! Los espero en el próximo capítulo.

 

Las luces, las cámaras, los escenarios y el staff, hacían ver a aquellas escenas tan realistas. Pero no todo era perfecto, siempre se veían errores por allí, tanto de los actores como de mi, Narrador-san. Éstos, son los errores de la saga “Peces de colores”.

Saga: Peces de Colores. Capítulo: 2

Error: 1
Hacía frío, el agua de aquel lago era limpia, dulce. En ella se reflejaban los árboles de sus orillas, y los peces de colores que nadaban la hacían ver al lago aun más hermoso. En una orilla estaba aquel niño rubio, fasdadadaa. Me equivoqué, hagamos ésta escena otra vez.

Error: 2
—No me importa si me quiere tanto, es molesto— Se quejó el viejo después de tomar un trago de su té— ¿Qué tal esto? Yo me tomo un día de descanso y tú… Ehmm, tú… Me olvidé — Dijo Ginko, olvidándose del guión. Jajaja, no sé porqué narro eso.

Error: 3

—Shamazu-sensei— Dijo Deinosuke, riéndose. ¡Hey! Denosuke, tiene que ser serio y triste, ya para de reírte.
— Perdón, es que estaba pensando ¿Por qué tenemos camarógrafo si esto es escrito? — Explicó Deinosuke. Cállate, solo has como si fuese una filmación.
— Está bien — Contestó.

Saga: Peces de Colores. Capítulo: 3

Error: 1

—¿Qué haces aquí afuera? Te vas a resfriar — Comentó Kenzou mientras habría la puerta y con un libro en la mano.
— ¡Uy! Cerré la puerta muy fuerte — Dijo Kenzou.
— Que susto me dio el sonido del choque — Comentó Deinosuke. ¡Eh! ¿Y yo porqué sigo narrando?

Error: 2

Sus padres lo habían abandonado allí, él solo tenía un año y cinco meses como máximo. Al ser tan pequeño, no podía recordar mucho de esa época, solo sabía que el viejo Ginko lo había rescatado y llevado a su templo. Él visitó el lago muy seguido, desde los cuatro hasta los diez años, esperando a que algún día, sus padres lo estuvieran buscando. Buaaaa, perdón, lloré porque era triste la historia.

Saga: Peces de Colores. Capítulo: 4

Éste no tuvo errores, ya que los actores y yo practicamos mucho.

Saga: Peces de Colores. Capítulo: 5

Error: 1

Deinosuke no se había percatado de que Zuri estaba atrás de Yura.
— ¡Uh! Soy re ciego. Jajajajajajajaajaja — Dijo, jajaja, Deinosuke. Cállate, deja de hacer esos comentarios.
— Perdón.

Error: 2

Después de la conversación, los tres se fueron del templo a la plaza, allí los estaban esperando los otros tres. Yura había tomado un par de kodachis de verdad y Zuri usaría su espada auténtica, en vez de una de madera.

— Que indecisa Doe ¿No? Primero Zuri no iba, y después, sí — Dijo Kenzou, aunque igual se le escuchó detrás de las cámaras, porque no habló, gritó.
— ¡Ahh! No exageres. — Contestó. Pero si te escuchó todo el mundo.

Saga: Peces de Colores. Capítulo: 6

Error: 1

— ¡Genial! Solo han pasado cinco minutos desde que nos pusimos en marcha y ya peleamos— Comentó Yura, pero eran siete, no cinco.

Error: 2

— Perdóneme ¿Está usted bien? Lamento que haya recibido tal golpe — Le dijo con una voz muy dulce, Kenzou a la ninja.
— ¿Eh? Sí, yo tampoco esperaba recibirlo… Estos melones pesan ¿No tenían unos más chiquitos? — Comentó Taro, digo, la ninja. Deja los melones tranquilos ahí.

Error: 3

Llegaron a ver un gran portón, estaban escondidos en unos árboles cercanos, el portón servía para entrar al templo, pero se encontraba cerrado y con unos veinte ninjas haciendo guardia.

—¿Qué hacemos? Tendríamos que entrar a escondidas — Comentó Gonz.
— Tienes razón, eso haremos — Respondió Ginko — ¿Pero como?

Se suponía que Taro tenía que hablara, no que abriera los melones y se los coma.

— Perdón, es que me tentaron — Contestó. Sí sí, ya cállate.

Saga: Peces de Colores. Capítulo: 7. Último capítulo de la saga.

Error:

— ¡No soy viejo! ¡Solo tengo veintitrés años! — Gritó Gonz, como un psicópata, mientras corría hasta el sujeto, tratando de atacarlo con una escoba. Los otros dos también se movilizaron.
— ¡Uy! Le pegué de verdad, se suponía que solo hacía que te pegaba y tú te tirabas unos diez metros por el aire — Explicó Gonz… ¡Eso no es posible! Dejen de hacer idioteces.

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¡Gracias por leer!

LES TENGO UN REGALO n_n

Imágenes de Deinosuke y de Kenzou. Las dibujé yo, pero como soy novata, no sé si quedaron muy bien, pero les queda como base de como se verían.
Solo tienen que apretar arriba de las palabras en azul, ya que usé la cadenita esa, como ya expliqué en el otro capítulo (Equis dé).

Deinosuke 1

Deinosuke 2

Kenzou 1
Kenzou 2

¡Gracias por leer! Espero que comenten n_n

 

En un rincón abandonado, del pueblo Rikuro, que estaba lleno de bolsas de basura, estaba aquel hombre castaño, Gonz, tirado y dormido arriba de las bolsas. Una bella mujer de veintiún años, cabello color rosa claro, que al estar atado como una colita de caballo, le llegaba hasta el cuello. Tenía hermosos ojos color oro, era de piel blanca. Vestía un kimono corto, de color blanco que estaba decorado con flores rosadas en la parte de arriba y abajo, era totalmente rosado, unas medias largas japonesas, totalmente blancas y con unas getas japonesas de madera. Fue hasta donde estaba el hombre dormido.

— Despiértate — Le dijo suavemente a Gonz mientras lo sacudía con una mano en el hombro — Pobre, no debe tener hogar, debe estar hambriento. — Pensó.
— ¿Ehh? ¿Qué? Ay ¿Dónde estoy? — Comentó el hombre al despertarse — Me muero de hambre.
— Uhm… Perdone, aquí, tengo un pequeño pastel ¿Le gustaría comer? — Le ofreció la joven — También, podría llevarlo a mi hogar, para que se bañe y tenga un lindo lugar donde dormir — Agregó, con una hermosa sonrisa, decidida a llevar a aquel desconocido y darle un hogar.
— Usted es muy buena conmigo, aunque no me conozca — Dijo Gonz, sospechando un poco.
— Es que, adoro ayudar a las personas — Contestó ella — Tenga el pequeño pastel, y una cuchara.
— ¡Oh! ¡Gracias! Se ve delicioso — Comentó Gonz, viendo aquel pequeño pastel de crema con frutillas. Gonz lo probó — Lo mejor que haya probado en mi vida — pensó, después de sentir el sabor del pastel.
— Está riquísimo — Le comentó a aquella mujer.
— Gracias — Respondió, mientras sonreía — ¿Cómo te llamas?
— Gonz ¿Y tú? — Contestó, mientras comía.
— Tu nombre es muy lindo. Yo me llamo Mirumony — Respondió ella.
— Mucho gusto, Mony-chan — Dijo Gonz, mientras extendía su mano.
— Mucho gusto — C0mentó, muy feliz — ¡Pero no me llames Mony-chan! — Le gritó, con cierto enojo.
— Perdóneme — Pidió disculpas Gonz.
— Está bien — Lo perdonó Mirumony — Ahora, vamos a mi casa, así te bañas.
— ¿Eh? Está bien, gracias — Respondió Gonz.

Se fueron hasta la casa de aquella joven mujer.

Al día siguiente.

Kenzou estaba en la habitación de Deinosuke y Hyosukuno, en el dojo, ya que si sus padres lo veían tan herido, nunca más lo dejarían ir al dojo.

— Mmm… Denosuke, te recomiendo no cocinar jamás — Dijo Kenzou, quejándose de cómo cocinaba Deinosuke.
— ¡Púdrete! Estuve una hora haciendo la comida. Y a mi me gusta com0 quedó — Contestó Deinosuke.
— Prueba lo que yo cociné — Comentó Hyosukuno.
— Ahmm, a ver — Dijo Kenzou, acto seguido, probó un poco de la comida de Hyosukuno — ¡Ahh! ¡Está muy dulce! Quiero agua ¿Siempre comes cosas con tanta azúcar?
— Sí, yo amo el azúcar. Soy adicto — Respondió Hyosukuno.
— Hyosu-san, eso te puede hacer mal ¿Sabes? — Le dijo Deinosuke al adicto al azúcar.
— ¡Aww! Hyosu-san. Eso suena adorable — Comentó Hyosukuno, como si fuese un niño.
— ¿Qué haces? Tienes veinte años ¿No? Compórtate como se comportaría alguien de tu edad — Rezongó Kenzou a Hyosukuno.
— Claro que no, no tengo veinte, tengo diecinueve — Contestó el adicto al azúcar.
— Pero si el narrador dijo “De unos veinte años” — Dijo Kenzou.
— Sí, de unos veinte, no de veinte. Es como decir que me parezco a alguien de veinte, pero tengo diecinueve — Respondió el azucarado.
— ¡Es casi lo mismo! — Le gritó Kenzou.
— ¡Ya basta! Kenzou, si te estresas y gritas se abrirán tus heridas. Y Hyosukuno, come azúcar, pero realízate exámenes dentales y de sangre para saber si estás bien — Les mandó Deinosuke.
— ¡Todos! Ayúdenme — Gritó Gonz, pidiendo ayuda, al entrar a la habitación.
— ¿Qué? — Preguntaron todos a la misma vez.
Sonaba una melodía triste, que puso Gonz, con una radio, que sacó de no se sabe donde — Quiero cambiar mi vida… Quiero encontrar un trabajo ¡Y quiero conquistar a la chica de mis sueños! — Explicó Gonz.
Deinosuke apagó la música, y puso un disco de “No te va gustar” — Disfrutar de la tristeza más que no se haga costumbre. Seguir haciendo el camino sin envidiar al de al lado, si solo esperar la dicha esa que a veces confunde, si el que se cree más firme puede estar equivocado — Cantaba Deinosuke, la canción “Con el viento”.
— ¡Préstame atención! — Gritó Gonz, golpeando a Deinosuke.
— Cierto Dei-kun. Tienes que poner más atención. — Comentó Hyosukuno.
— Gracias — Dijo Gonz.
— ¡Y poner un disco de Rammstein! — Exclamó el adicto al azúcar.
— ¡Ya idiotas! — Gritó, tirando la radio por la ventana, haciendo que rápidamente Hyosukuno corriera a buscar su disco de Rammstein, que estaba en la radio.
— Ejem… Por favor, no les hagas caso a esos idiotas. Si se trata de mujeres, al que buscas soy yo — Comentó Kenzou, con una rosa en la mano y otra en la boca.
— Eso tiene espinas — Dijo Gonz.
— ¡Ahh! Pincha — Se quejó Kenzou, con ojos llorosos.
— Ya veo que ustedes no me ayudarán — Comentó Gonz, con desilusión.
— Oye, tranquilo. Te ayudaremos, solo que teníamos ganas de escuchar música — Le dijo Deinosuke a Gonz, devolviéndole la ilusión.
— ¡Gracias! — Agradeció Gonz.

Gonz y Deinosuke caminaron hasta el pueblo Rikuro, Kenzou no, porque estaba reposando por sus heridas. Por las calles Chiita y Daradei, en el barrio Tonaru, y vieron un pequeño local, donde se vendían pasteles de todos tamaños, formas y sabores, llamada “Sol y Pasteluna”. Ambos se acercaron a una ventana, para ver como era por dentro.

— ¿Esa es la chica? — Preguntó Deinosuke.
— Sí, esa. — Contestó Gonz.
— Ya veo — Dijo Deinosuke, haciendo una pausa — Espera ¿ese de pelo azul no es Hyosu-san?
— ¿Qué? ¡¿Qué hace ahí?! — Preguntó Gonz.

Deinosuke se arrimó a la puerta del local y le lanzó a Hyosukuno una piedrita, haciendo que Hyosukuno saliera, para ver que había pasado.

— Tsh… Ven Hyosu-san — Le susurró Deinosuke desde un arbusto, debajo de la ventana del local.
— ¿Qué? — Susurró Hyosukuno, mientras se acercaba a Deinosuke.
— La chica que vende pasteles, es la chica que le gusta a Gonz. Ayúdanos — Explicó Deinosuke, susurrando.
— ¿Eh? Está bien — Contestó Hyosukuno.
— ¿Uh? ¿Quiénes son esos? — Preguntó Deinosuke, al ver a tres hombres entrar al local. El primero, que estaba adelante, era alto, de pelo anaranjado y corto, ojos marrones. Vestía con un kimono marrón, sash negro y getas de madera y tenía una espada de madera. Los otros dos eran gemelos, ambos de pelo negro y corto, con ojos verdes. Los dos vestían igual que el primer hombre.
— ¡Esos son…!— Dijo Gonz, muy alarmado, tanto que corrió hasta adentro del local.
— ¡Gonz-dono! — Exclamó Deinosuke, entrando al local, al igual que Gonz.
— Uhmm… No sé que pasó, pero entraré — Pensó Hyosukuno, que también entró.

Una vez dentro, pudieron ver al hombre más alto, tomando a Mirumony del brazo, mientras ella forcejeaba.

— ¡Mony-chan! — Exclamó Gonz, al ver a Mirumony.
— ¿Ehhh? Miren a quien tenemos aquí, a esa rata — Dijo el más grande, mientras los otros dos se reían — Je… Chicos, tengan a esta mujer, yo me encargo del ebrio.
— Tsk… Ese hombre, lo recuerdo bien. Cuando salí del dojo, tenía un buen hogar, pero por algunas razones me metí con la mafia. Al final nada salió bien, y terminaron quitándome mi casa y todo lo que tenía. Ahora solo tengo un rancho, en donde vivo con una vieja que me obliga a hacer ron para su negocio. Ese hombre, Yokunoro Hanegowa — Recordaba Gonz, mientras el hombre se acercaba a él.
Deinosuke le alcanzó la escoba del local a Gonz, sabía que se pondría muy peligrosa la situación.
— Gracias — Le agradeció Gonz a Deinosuke, mientras veía como Deinosuke tomaba un paraguas.
— Aún no tengo una espada de madera… Esto servirá. Tu te encargas del grande, yo de los otros dos — Comentó Deinosuke — ¿Uh? — Agregó, al ver como Hyosukuno le partía la mandíbula a uno de los gemelos con una patada.
— ¿Ehh? ¿Tú sabes luchar? — Le preguntó Deinosuke a Hyosukuno.
— Idiota, soy el sobrino de tu querido maestro… Solo que él usa espada, por ser un samurai, yo peleo con técnicas de artes marciales — Respondió Hyosukuno, con un tono serio, viendo al tipo inconciente en el suelo — Estos tipos son débiles — Agregó, al ver como Deinosuke vencía al otro fácilmente.
— Pff… Esos dos son una porquería, pero yo no — Dijo Yokunoro, muy confiado, mientras sacaba su espada de madera de su sash. Rápidamente se movió para atacar a Gonz. Era tan rápido que sorprendió a Deinosuke y a Hyosukuno, aún así, Gonz pudo detener el ataque, aunque le costaba un poco.
— Sigues siendo débil ¿Ehh? — Comentó el hombre, subestimando a Gonz — ¿Lo haces por ésta mujer? Es muy linda, pero me debe algo de dinero, así que para pagarme se casará conmigo. — Explicó, haciendo que Gonz se enojara demasiado. Ambos retrocedieron.
— No… — Murmuró Gonz — ¡No voy a dejar que arruines otra vida! — Exclamó.
— Aún así, éste tipo sigue siendo muy fuerte. — Pensó Gonz — ¿Me ayudarán chicos? — Les preguntó a Deinosuke y a Hyosukuno.
— ¿Uh? Está bien — Contestó Hyosukuno, dejando su porción de pastel de lado.
— Hmph… Suena divertido — Respondió Deinsosuke.
— Es rápido, pero no fuerte… Solo tenemos que contrarrestar su rapidez — Le susurró Hyosukuno a Deinosuke.
— Está bien — Contestó Deinosuke.

Yokunoro atacó rápidamente a Gonz, pero fue detenido por Deinosuke, y Gonz, que estaba atrás, le golpeó con la parte de arriba de la escoba en medio de la frente. Hyosukuno trató de golpearlo con una patada al costado izquierdo de su rostro, pero no pudo, ya que Yakunoro paró su ataque con un brazo, pero Deinosuke aprovechó la distracción para hacer que pierda el equilibrio, y que cayera. Gonz hundió la cabeza de Yukunoro en el suelo, golpeándolo con la parte de debajo de la escoba, y dejándolo inconsciente.

— Mony-chan. Te explicaré… A los diecisiete años me gradué en el dojo, pero tuve unas complicaciones con el dinero, y recurrí a la mafia. No salió como lo esperé, no pude pagar mis cuentas y terminaron quitándome mi casa y todo lo que tenía. Unos días después, una vieja llamada Giana, que hace ron, me ofreció vivir en su rancho, pero a cambio tendría que ayudarla a hacer ron para su negocio y por eso terminé siendo alcohólico. — Explicaba Gonz — Pero… Tú me gustas mucho.
— Yo… Yo… Yo estuve con la mafia, porque hace un tiempo me mudé a Italia, pero quise volver aquí, pero no conseguía dinero. A través de algunas personas terminé haciendo negocios con la mafia, pero no los pude pagar… Yo volví porque… Porque yo te había visto cuando éramos niños y me enamoré de ti… ¡Quería volver para verte! — Explicó ella.
— ¿Enserio? — Preguntó sorprendido.
— Sí… — Respondió, con su cara enrojecida.
— Entonces… ¿Serás mi novia? — Interrogó Gonz a Mirumony.
— ¡Sí! — Contestó, muy emocionada.

Y así, Gonz encontró una luz en su vida. El amor.

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Así termina éste capítulo :D

Curiosidades: ¿Sabías que…

… El nombre “Kenzou” iba a ser para Deinosuke y “Deinosuke” iba a ser para Kenzou?
… Shamazu fue inventada con el único propósito de que Ginko hablara con alguien y así hacer que se tome el día libre y comenzar la saga Peces de Colores?
… Fukira era solo para que al menos hubieran tres estudiantes?
… La apariencia de Deinosuke está basada en Deidara (Naruto)?
… Al principio Kenzou iba a ser insociable y posiblemente mudo, pero ésta idea se desechó por el hecho de que tenía que discutir con Deinosuke?
… La adicción de Hyosukuno por el azúcar es en honor a Gintoki (Gintama) ya que también es adicto al azúcar?

¡Gracias por leer! Los espero en el próximo capítulo n_n
Espero que comenten :D