Microrrelato A de Alegría [Días de abecedario]

Hoy desperté temprano y con una gran cantidad de energía, salte de la cama y me cambie de ropa con rapidez, sabía que hoy era el día. Salí de mi cuarto y baje las escaleras casi corriendo, no paraba de sonreír, realmente estaba contenta, esperaba este día con ansias desde hace ya casi 1 año.

Desayune lo más rápido que pude, evitando atragantarme, cuando acabe puse los objetos utilizados en sus respectivos lugares y la taza en el lava platos, me dirigí al baño y cepille mis dientes, listo, relucientes y bien blancos, me maquille y arregle un poco mi cabello que estaba todo alborotado por las vueltas que di en mi cama por la noche.

— Hoy es el día, el día en el que volveré a verla.— Hable para mí misma mientras me observaba en el espejo, golpee ambas mejillas de mi rostro con las palmas de mis manos.— Estoy lista.

Tome mis llaves y salí de mi casa, mi lindo peinado no duro mucho tiempo ya que con la emoción que tenía no pude evitar el salir corriendo para tomar el taxi. Cuando ya estaba dentro del auto rumbo a mi destino varios recuerdos se cruzaron en mi mente, el chófer me vio sonreír por el espejo retrovisor y río por mi expresión. Lo mire extrañada pero no le di importancia.

Llegamos al lugar, pague al conductor y baje velozmente, cerré la puerta con tal fuerza que hizo que el hombre me miraba sorprendido y molesto.

— Lo siento! —Flexione mi espalda haciendo una reverencia, me reincorpore y rasque mi nuca nerviosa, el solo asintió y se marcho, en cuanto a mí, observaba el cielo, sentía que mis ojos brillaban.— En unos cuantos minutos llegarás.— Sonreí y corrí dentro del aeropuerto.

Espere un buen rato sentada, mis piernas temblaban porque estaba nerviosa, después de tanto tiempo, hoy la volvería a ver. Respire hondo y reí, todo saldría bien, lo sé, ella y yo, somos mejores amigas después de todo. Un avión aterrizo en la pista, ese era, ese era el avión en donde ella llegaba. Me levante de mi asiento y sacudí un poco mi vestido y luego me peine un poco, puse ambas manos detrás de mi poniéndolas en la parte baja de mi espalda, suspire y mire fijamente a la dirección en donde vendría.

Pasaron los minutos y la vi, nuestras miradas se encontraron en un instante, unas cuantas lágrimas recorrieron mis mejillas, quería seguir sonriendo pero no pude, mi expresión en mi rostro cambio por completo, estaba feliz pero por alguna razón mi rostro reflejaba tristeza. La mire de lejos, ella, al igual que yo, lloraba. No sé si fue por coincidencia, pero ambas comenzamos a correr al mismo tiempo y cuando estábamos a pocos centímetros de distancia saltamos y nos dimos un gran abrazo, lloraba en su hombro y ella en el mío.

— Te eh echado tanto de menos, me pone feliz volver a verte, te quiero demasiado. —Sollozaba en mi zona superior lateral de mi tórax y me estrujo con más fuerza, sonreí por sus palabras.

— A mí también me pone feliz el verte otra vez, te quiero mucho mas mejor amiga! — Es imposible expresar laalegríaque sentía dentro de mí por estar una vez más con ella.