7 años despues

Capítulo 6

Quien es…

—¿Donde está Gaara?

No había aparecido en todo el día. Ya le estaba preocupando no estaba en su habitación ni en su despacho y no contestaba el celular. Y para colmo, estaba nevando, en el reporte del clima dijeron que incluso podría haber una tormenta.

Soltó un suspiro de frustración.

¿Dónde está? ¿Cómo se le ocurrí salir con la nieve que cayó la noche anterior? Sin contar el frio que debe estar haciendo afuera—dijo un poco exaltada.

Todo el día el cielo había permanecido todo encapotado, con apenas una leve luz solar que, debía admitir le daba un toque mágico a las calles al estar cubiertas por nieve. Al principio pensó que gracias a su insomnio estaría caminando por ahí y ya regresaría. Pero no, no había aparecido en toda la mañana ni en la tarde.

—Temari ve a dormir—le dijo Shikamaru al verla frotarse un poco los ojos para ahuyentar el sueño—Si llega Gaara te avisamos.

—Está bien—no pudo decir nada mas ya que no solo era ella, la que necesitaba descansar sino también él bebe.

Shikamaru la acompaño hasta su cuarto, se metió en la cama.

—Buenas noches—le dijo Shikamaru dándole un beso en la frente.

—Buenas noches—le contesto cerrando los ojos para poder dormir. Shikamaru salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí. Sintió una patadita en su vientre.

—Es hora de dormir—dijo antes de quedarse dormida acariciando la parte donde lo sintió.

…

Tras darle las buenas noches a Temari bajo las escaleras hasta donde estaba su cuñado sentado frente al fuego pensativo, era raro verlo serio.

Todo esto era tan problemático, preferiría estar durmiendo con su esposa y su hijo ahora. Pero sabía que Temari se preocupaba por su hermano pequeño. Soltó un suspiro derrotado.

—Problemático—dijo al estar cerca de Kankuro.

Kankuro se levantó del sofá, para dirigirse a la puerta.

—¿Dónde vas?—le pregunto con aburrimiento.

—A buscar a Gaara—le contesto poniéndose su abrigo y coger las llaves—Tú quédate a cuidar de Temari.

El solo asintió, para luego verlo salir. Se sentó donde antes estaba Kankuro y observo el crepitar de las brasas por unos minutos para luego soltar otro suspiro.

—Problemático.

…

Salió de la casa para dirigirse a su auto, entro al coche, se puso el cinturón de seguridad y salió de la mansión. Sintió vibrar su celular en su abrigo, ni siquiera se había dado cuenta que su celular estaba en su abrigo.

—¿Hola?—contesto sin siquiera ver el identificador de llamadas.

—¿Kankuro?—esa voz le parecía conocida.

—Kiba, que quieres.

—Menudo trato.

—Ah, lo siento, es que Gaara desapareció desde la mañana y estoy un poco…como decirlo…estresado.

—Bueno, justo de Gaara te quería hablar.

—Si—le dijo para que prosiguiera.

—Lo estoy viendo justo ahora.

—¿En serio? ¿Dónde están?—pregunto rápidamente.

—En un Bar—empezó soltándolo de un suspiro—conoces el “BLUE MOON”

—No, mándame la dirección en un mensaje.

—Está bien—le contesto—Y oye, es mejor que te des prisa.

Colgó el celular para luego de unos minutos recibir el mensaje y dirigirse hacia esa dirección, era bastante alejado de la casa y haber llegado a pie ahí debió tardar al menos unas horas. Porque había visto al salir que su auto seguía ahí.

Pero porque estaba en un Bar, su hermano no era de los que tomaba.

…

Puso devuelta su celular en su abrigo, para ver a su lado un hombre pelirrojo bebiendo de un sorbo el vaso lleno de whisky.

—Ah, hombre ¿Por qué debo hacer esto?—pregunto el también tomando de un sorbo su vaso— ¿Me van a pagar por hacer esto?

Ya le empezaba a molestar que no respondiera, parecía estar en otro mundo.

—Oye, te estoy hablando—le dijo poniendo una de sus manos en su hombro—¿Estuvo aquí todo el día?—pregunto al muchacho de la barra.

—Llego en la tarde y no ha parado de beber desde entonces—le contesto el muchacho.

—Oye, mi vaso esta vació—le dijo el pelirrojo moviendo el vaso en el aire, a lo que el muchacho le sirvió otra copa. Debió beber bastante, era la primera vez que oía hablar así al Pelirrojo.

—¿Por qué estas así?—le pregunto sentándose en la silla que había a su lado. Para pedir el también que el muchacho le sirviera un poco.

A lo que el pelirrojo inclino la cabeza hacia el mirándose cara a cara, estuvieron así unos segundos, que para él fueron incómodos. Hasta que el sonrió, esa sonrisa le causo escalofríos.

—Oh, sí es el chucho de Kiba—le dijo apuntando a su cara con un dedo.

Eso solo lo molesto aún más, estuvo media hora hablándole y recién se daba cuenta que estaba ahí. Ya tenía un tic en el ojo.

—Naruto tiene razón, pareces un perro—se rio de sus propias palabras—pero sabes, estoy celoso.

Eso lo dejo confundido, hace un momento le dijo que parecía un perro y ahora le estaba diciendo que estaba celoso.

—Me dijiste que parezco un perro ¿De eso, estas celoso?

—No, Chucho—definitivamente el alcohol producía milagros. Ver así al pelirrojo, era escalofriante—Estoy celoso de tu vida—le dijo al mismo tiempo que su cabeza dio a parar a la mesa dándose un golpe, que debió doler.

—¿Celoso de mi vida?—Susurro para sí mismo, parecía dormido ya que lo veía respirar. Agito un poco su hombro para verificar que si estaba dormido, cuando de repente se sentó recto, espantándolo en el transcurso.

—Sí, celoso—le dijo mirándolo a los ojos— Yo, Sabaku no Gaara celoso de un chucho—Había elevado la voz cosa que llamó la atención de algunas del bar, pero simplemente lo dejaron pasar.

—Que tienes que envidiar de mi vida ¿Siendo tú el gran Sabaku no Gaara?—le pregunto con sarcasmo en las últimas palabras ya un poco alterado.

—El amor—le respondió tomando de un sorbo otro vaso de Whisky— Tú tienes a Ino, le propondrás matrimonio. La anterior vez te vi en una joyería— aclaro al ver la expresión de Kiba.

—…—no dijo nada esperando a que prosiguiera.

—Y ¿Yo que tengo?—le pregunto todavía bajo los efectos del alcohol— Aposte el único amor sincero que tuve en mi vida—le dijo mirándolo con arrepentimiento. Sabia a lo que se refería, él había sido testigo—¿Y qué crees?, obviamente perdí. Regrese a Konoha con la esperanza que ella me perdonara, incluso la esperanza de que pudiéramos volver a empezar. Pero todo se fue, se desvaneció en el aire.

Kiba lo mira con duda. Gaara al mirarlo soltó un suspiro derrotado, al mismo tiempo que se removía el cabello con las manos, frustrado.

—Tiene una hija—Kiba quedo helado tan solo oír esas palabras—Por tu expresión veo que tú lo sabías.

Kiba solo se tensó más, viendo como Gaara se reía. Claro que sabía que Hinata tenía una hija, la niña era igual que Hinata salvo el cabello, ese era el cabello de Gaara. Solo pudo preocuparse, todos los que sabían de lo que había pasado entre ellos hace años, podían predecir fácilmente quien era el padre.

—¿Aunque te lo pregunte? No me vas a decir quién es el padre—Kiba solo lo miro con cara de incredulidad. ¿De verdad Gaara era tan idiota? ¿Como para no darse cuenta de quién era el padre?—¿Verdad?

Soltó un suspiro derrotado.

—¿Dónde está Kankuro?—ya le estaba incomodando la situación ya que ahora todas las personas que estaban cerca les estaban mirando—No puedo creer, lo idiota que eres.

Pero Gaara ya no le prestaba atención, estaba con otro vaso de whisky.

Quería golpearlo pero no podía, hiba llamar más la atención. Solo quedaba esperar a que Kankuro llegue.

Soltó un suspiro de frustración, para luego tomar el también. Miro al muchacho que estaba en la barra, los miraba como si esperara que pasara algo más.

—¿Qué ves?— le pregunto, a lo que le muchacho solo rió un poco y volvió a trabajar.

 

Capítulo 7

Maniatico

—Kankuro, chucho ¡Suéltenme!—les exigió— No estoy tan ebrio, puedo caminar por mí mismo.

—Sí, claro te creeré—le contesto sin soltarlo, obligándole a salir del bar— No puede ser.

Quedo completamente helado al ver como remolcaban su auto y dejaban una notificación en su lugar. Soltó al pelirrojo, dejando a Kiba con toda la carga, para correr y tomar el papel que decía “Notificación de remolque”.

Se removió frustrado el cabello.

—Este no es mi día— dijo volviendo a ver el papel doblándolo y poniéndolo en el bolsillo de su abrigo.

Volvió donde Gaara estaba riendo con Kiba intentando sostenerlo. Ver así a su hermano le daba escalofríos.

—Creo que pediré un taxi—dijo sacando su celular.

—No, yo los llevo—le dijo Kiba—De todos modos no tengo nada más que hacer.

—Gracias, Kiba te debo una.

Kankuro lo ayudo hasta llegar al auto y colocarlo en el asiento trasero. Luego él se sentó a lado del asiento del conductor. Arrancaron el auto y partieron.

— ¿Tienes idea de lo que paso?—le pregunto, ya que ni el sabia el motivo por el cual Gaara había ido a beber.

—Sí, me dijo que ya sabe que Hinata tiene una hija.

— ¿Tiene una hija?—le pregunto desconcertado—Vaya, nuestra Hinata, no había sido muy inocente que digamos.

Rio por sus propias palabras, pero Kiba en vez de reírse solo lo golpeo en la cabeza.

— ¿Sabes quién es el padre?—le pregunto, enojado. A lo que él solo negó con la cabeza mientras se sobaba la parte adolorida—La niña tiene 6 años.

El solo pensó en quien podía ser si tenía seis años entonces un año después de irse. No le llego nada a la cabeza.

—No sé—le respondió aun pensando en quien podría ser.

—De verdad, son unos idiotas, ustedes dos—les dijo viendo a Gaara y a él— ¿Quién más va ser?

Kankuro solo lo miraba con duda, a lo que Kiba soltó un suspiro de frustración.

—Obvio que Gaara—les dijo.

— ¿Qué yo que?—pregunto el pelirrojo desde el asiento de atrás. Aun con esa sonrisa de maniático.

—Nada.

Se quedaron en un silencio incomodo durante unos segundos, mientras que Gaara se insultaba así mismo. Kankuro fue el primero en romper el ambiente que se había creado con una pregunta.

—Y dejando de lado esto ¿Qué hacías en un bar?

—Quede en verme con uno de mis clientes ahí, cuando termine de hablar con él y estaba por salir vi a Gaara bebiendo.

— ¿Desde qué hora estaba ahí?—le pregunto.

—Me dijeron que desde la tarde—le respondió viendo el camino.

— ¿Entonces donde estuvo toda la mañana?—pregunto en un susurro para sí mismo.

—Creo que vagueando.

— ¿Cómo sabes?

—Me dijo que me había visto en una joyería comprando el anillo de compromiso para Ino—le respondió—Y eso fue en la mañana.

— ¿Le vas a pedir matrimonio?

Kiba solo saco de su bolsillo una cajita forrada de azul y la dio a Kankuro. Quien la abrió y vio un hermoso anillo con un diamante en el centro. Y se lo devolvió, pero se dio cuenta de algo.

Algo estaba mal, había mucho silencio.

— ¿No te parece que está muy tranquilo?—le pregunto Kiba.

—Si—se miraron ambos.

Voltearon ambos, para ver solo la mitad del cuerpo del pellirrojo y la parte delantera saliendo por la ventanilla.

— ¿Qué demonios haces?—Kankuro se estiro para agarrarlo y volverlo a sentar, mientras Kiba maniobraba por el camino. Suerte que no había autos por esa calle.

—Déjame, solo quería sentir el viento en mi cara—le contesto ya sentado en el asiento, mientras Kankuro subía la vetilla y ponía el seguro de la puerta si es que se le ocurría algo más para, “Sentir el viento”.

Siguieron el camino hasta llegar a la casa, donde Kankuro llamo a Shikamaru para los dejara pasar. Al estacionar el coche, salió primero Kankuro para bajar a Gaara quien solo se había quedado en silencio durante el viaje y echar una que otra risa que les erizo la pie.

Kiba le ayudo a llevar a Gaara a su habitación mientras que Shikamaru solo abría las puertas para que entraran lo dejaron en la cama.

Kankuro acompaño a Kiba hasta su auto.

—Bueno, muchas gracias por traernos.

—No es nada hombre—le dijo dándole golpecitos amistosos en la espalda—Para que están los amigos.

Cuando se fue Kiba subió a ver a su hermano a ver como estaba.

Cuando entro se sorprendió verlo dormido sin mover un solo dedo. Solo estaba ahí dormido respirando acompasadamente.

Le puso una manta encima, pero se asustó un poco al verlo removerse para acomodarse mejor. Diciendo algo que no logro escuchar.

—Descansa Gaara—a pesar de tener un mal genio, de ser orgulloso, a pesar de ser más frio que un tempano.

Seguía siendo su hermano y se preocupaba por él. Y lo quería como también quería a su hermana.

—Ojala que Temari no se desmaye, al esterarse de esto.

 

Buenos días (Lo siento, no se como empezar).
Tengo que dar un aviso, debido ciertos "problemas" no se me va a ser posible publicar el siguiente capitulo.
Estoy pasando por problemas familiares y la verdad es que no tengo, tiempo ni cabeza para escribir mas capítulos.
Así que no tengo inspiración para escribir, y la verdad no quiero escribir los capítulos solo por el tiempo, ya ven como quedan. Quisiera escribirlos por la inspiración (no se si me explico).
Fue una desicion muy difícil pero no puedo mas.
Por favor no piensen que estoy abandonando este Long-Fic, no quisiera dejar a medias lo que empece. Tratare de publicar los capítulos antes.
Muchas gracias por su comprensión.
Adiós.