Exterior del complejo

El enorme complejo que conforma el internado Laguna Negra se encuentra bordeando las inmediaciones de una enorme laguna, la cual a simple vista parece completamente natural. El césped siempre está regado y cuidado a través de un sistema de riego, mas se les ofrece a los residentes la opción de seguir un camino de piedra que lleva directo hacia las distintas estancias para su entretenimiento. La laguna, a su vez, cuenta con un embarcadero disponible cada día, tanto para usar sus barcas, pescar o nadar.

Hacia la derecha: Cafetería
Hacia la izquierda: Sala de recreativos
Hacia el norte: Tiendas
Hacia el sur: Embarcadero​

 

Alice Loxar

Observó con curiosidad el sitio. Era hermoso, rodeada de naturaleza, aire puro y un gran lago que ponía la pizca de un sitio relajante. Tal cual las últimas vacaciones que le pagó su padre, en un sitio natural en donde se relajó bebiendo muchos jugos naturales y recibiendo masajes de profesionales. Se acaricio el cabello con la yema de sus dedos que aún estaban húmedas por su parada al baño a cepillarse, haciéndose cosquillas en el cuero cabelludo.

Sonrió para sí misma al hacer vívido el recuerdo en su interior, mirando a su alrededor. Al parecer era la primera en llegar, pero eso no le molestaba en lo más mínimo, así que tan solo esperaría pacientemente, como una señorita educada en casa.

 

Drake Griezman.

Sintió el cambio a medida que salía del complejo y sus ojos se acostumbraban a la brillante luz del sol afuera, era el tipo de lugar que definitivamente a él le gustaban. Todo sería perfecto si hubiese podido traer consigo a su cachorro. La tranquilidad del sitio, el espacio abierto incluso el lago en calma, eran algo digno de observar. Respiró profundo, siguiendo de cerca a la rubia que se había detenido a escazos metros de él.

Se dejó caer sobre la superficie verde bajo de ellos, doblando los brazos detrás de su cabeza como apoyo y dejando que el sol le diera de lleno en la cara.

 

Alice Loxar

Empezó a zapatear contra el césped en un constante movimiento que mostraba irritabilidad. ¡Dios, qué tan impuntual era toda esta gente! Suspiró liberando tensión de sus músculos por medio de la respiración mientras deslizaba sus ojos por el sitio con arrepentimiento por el afán con el que desayunó. Tenía tanto terror en lavar los trastes sucios que podría decirse que ni disfrutó la delicia que comió, para que al final solo hubiese una persona más cerca de ella, y el resto continuaran entablando amistades en el comedor.

Su sangre hirvió en irritabilidad, por el hecho de que hubiese podido quedarse más tiempo haciendo amigos en tal sitio, en vez de esperar a que ellos llegase a ella en donde fueron citados para entrenar.

—Que desperdicio de tiempo —susurró cruzándose de brazos.

 

Drake Griezman.

—Siempre te estás quejando —repuso hacia la pequeña rubia, observándola mientras se cubría los ojos con las manos para que el sol no le lastimase. En realidad, sólo fomentaba la imagen de niña malcriada que le había trasmitido desde el primer momento que la vio. Un lugar tan pacífico y digno de contemplar y ella estaba quejándose. Desde su punto de vista, no hablaba en favor de ella o su personalidad. Lo que sí pasó por unos segundos por su mente, es que aquella delicada piel de porcelana comenzaría enrojecerse—. Te doy cinco minutos antes de que te pongas como un camarón —. No pudo evitar sonreír a costilla de la chica.

 

Alice Loxar

—¿Te parece que me estoy quejando por nada? —frunció el ceño —. Las personas son impuntuales —susurró con las mejillas infladas y se acercó a él, sentándose a su lado con recelo y cubriendo perfectamente sus piernas con su falda para que no se viera lo que no tenía que verse publicamente, como toda una señorita, negándose mentalmente a quemarse bajo el ferviente sol.

Debió traer su protector solar en su mochila de mano, pero no quería caminar hasta la habitación nuevamente, tenía pereza en hacer lo que le correspondía a la servidumbre.

 

Drake Griezman.

Su respuesta no hizo más que acrecentar su sonrisa.

—¿Y acaso por quejarte van a ser más puntuales? —enarcó una ceja con burla—. Ve a tu alrededor, sólo estamos los patos y yo para escucharte. Y a mí no me gustan las niñas quejonas. —La molestó a propósito, mientras la observaba sentarse cerca de él, y no pudo evitar recordar a su mascota y lo feliz que estaría aquí, en un lugar verde y fresco como este.

 

Ephraim Von Reiss

A pesar de que no se había apurado en desayunar ni levantarse rápido, fue de los primeros en llegar, cosa que le decepcionó un poco, pensó que habría gente más seria.
Al menos el paisaje era bello y era muy relajante... Podría tomar un descanso y recostarse en la colchoneta verde formada por el pasto, pero al mismo tiempo quería estar preparado para el entrenamiento y de paso explorar un poco más a detalle este nuevo lugar, asi que empezo a seguir el camino de piedras hacia la sala de recreativos.

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No sé si inventarme lo que haya en la sala de Recreativos/Esperar respuesta/ No se puede acceder aún ahí,asi que mejor freno el post acá uwu

 

Jack Atkinson

Suspiré, mientras veía el paisaje alrededor. Fuf, hacía mucho que no había estado en este lugar. La última vez había tenido un colapso mental y había dicho que quería ver al Director montado en un tiranosaurio junto a una manada de velociraptores. Todavía quería ver eso, a decir verdad. Digo, tenían dinero para hacer todo esto, ¿por qué no dinosaurios? Pude ver que tan solo un par de personas habían llegado aquí, lo cual era bastante raro. Pensé que habría un grupo más grande ya, teniendo en cuenta el tiempo pasado. Aunque tal vez había sido mucho menos de lo habitual, no sabría decirlo.

Así que simplemente me encogí de hombros, me apoyé en mis muletas, y miré alrededor con algo de aburrimiento en la mirada. Ni siquiera aquellos alumnos avanzados que dijeron que íbamos a entrenar habían llegado aquí. Tenía muchas ansias por saber de que se trataba ese entrenamiento, pero el hecho de que hubieran hecho tal revuelo en el desayuno y al final aquí solo habían un puñado de gente hacía que toda su credibilidad se fuera al garete. Le sonreí a Bea cuando llegó a mi lado, guiñándole un ojo.

— Bueno, al menos nos libramos de lavar los platos, ¿eh? Solo queda esperar ahora.— dije, suspirando, mientras me ponía a tararear una canción.

Contenido oculto

A pesar de que Bruno ya no está, me niego a dejar sola a Bea >:(

 

Drake Griezman.

—Ya sería hora de que se muestreen y nos digan algo —dijo un poco irritado, la verdad es que ya tenían suficiente allí, y nadie aparecía a hacer nada. Se había sentado nuevamente, observando a las personas que comenzaban a reunirse poco a poco, también sin saber nada como él.

La verdad al menos no se podía quejar del paisaje, seguía pensando que sería ideal para pasear a su perro allí.