EXISTENCIA. Lo observó a lo que ella consideró una distancia prudente, esforzándose por contener el impulso que la instaba a correr hasta él. Parado, con la vista fija en el cielo, Inuyasha se mantuvo en absoluto silencio. Recordando el sonido de su reciente llanto, su pecho se oprimió con el deseo intenso de abrazarlo, de consolarlo, de aliviarlo... Sin embargo, no lo hizo. Después de todo, Kikyou acababa de morir. Y allí estaba ella, que con su sola existencia le recordaría ese hecho una y otra vez.
Ay, yo nunca lo vi de esta manera, pero ahora que lo dices es cierto. Prácticamente ve parte de su estampa a diaria, se le complicará más el pasar duelo. Pero por otro lado tendrá apoyo y no estará solo, aunque suena un poco triste ya que así, creeré que terminara remplazando un amor con el otro. </3