One-shot Estoy en Casa, Dormilón

—Tengo que irme—le dije a mi viejo compañero, el me miro perplejo sin creer ni un poco en mis palabras

—¿P-porque? ¿ A dónde tienes que ir?—me pregunto sin salir de su asombro con la mirada baja y sombría

—A una misión clase S, un ataque directo al Kishin—respondí, el sabia porque yo tenía que ir, ya que puedo convertir varias partes de mi cuerpo a la vez en hojas de guadaña mortal, la habilidad que con los años fui perfeccionando, desde que Soul se fue con Kid-Kun tengo mucho tiempo libre, convirtiéndome en la mejor arma/técnico del Shibusen.

Soul aún estaba desconcertado y tal vez molesto, lo conocía muy bien en esos momentos debía dejarlo solo. Di media vuelta dirigiéndome a mi apartamento, al llegar «empapada» me quite la ropa remplazándola por un vestido blanco suelto, miré por la ventana de mi habitación las gotas que corrían por la ventana, sin darme cuenta unas lágrimas traicioneras recorrieron mis mejillas me mordí los labios tratando de no llorar lo que no funciono de un segundo a otro mis mejillas estaban mojadas por las lágrimas y mis ojos rojos. Antes de darme cuenta me quede dormida.

Desperté por una sensación fría en mi piel mire la ventana y vi que la lluvia todavía continuaba a relámpagos, baje la mirada y vi a Soul abrazándome a mas no poder, sus manos estaban mojadas y frías.

—No te vayas, te necesito… por qué y-yo… yo… —me dijo Soul llorando abrazado a mi cadera

—Soul…— le consolé acariciando su cabello –sabes que aunque quisiera no puedo quedarme— murmure su nombre su nombre una vez más

Se quedó callado por un tiempo, hasta que rompió el silencio abalanzándose sobre mí y grito– TE AMO MAKA ALBRAM!— comenzó a besarme de manera desesperada, podría decirse que me mordía

—Soul ¿qué haces? Para! Esto es vergonzoso—pero él no paraba seguía besándome, por fin me deje llevar, es más lo disfrutaba. Sus frías manos mojadas tocaba mi cuerpo entero, solté unos gemidos, el comenzó a quitarme la ropa hasta quedar solo en ropa interior, me miro por un rato soltó una de esas risas que me encantaban, volvió a besarme, después empezó a quitarme mi ropa interior, y… bueno… ya saben lo que sigue.

Al día siguiente desperté unas horas antes de la partida, Soul seguía dormido, me bañe, prepare y ya estaba lista para irme. Lo mire de reojo por un rato, sonreí al ver a mi lindo ex-guadaña le bese la frente y luego los labios, deje una rosa del lado de la cama donde yo estaba con una nota. Cerré la puerta y me fui.

Pasaron 3 años y nos dieron de muertos, aunque logramos derrotar al Kishin.
Soul devastado se mudó de nuevo a nuestro viejo departamento, se quitó su ropa (excepto los calzoncillos) recordando la nota que le había dejado «Yo también te amo, hasta luego» cerro los ojos quedándose dormido, abrazo el lugar donde yo me había acostado con él, donde había dejado la rosa. La puerta dio unos crujidos, pero Soul no se percató de esos ruidos.

Me acosté a su lado quitándome la ropa (excepto la interior) lo abrase besando su cuello, el lentamente abrió los ojos mirándome asombrado.

—Estoy en casa, dormilón—