Espero que esto pueda alcanzarte [Fic de Chispita]

Tema en 'Literatura experimental' iniciado por Cygnus, 11 Abril 2014.

  1.  
    Cygnus

    Cygnus Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

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    Título:
    Espero que esto pueda alcanzarte [Fic de Chispita]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    904
    Presentamos la lectura de esta historia creada por Chispita originalmente; narrada por Yukionnatifa y Cygnus. Espero que sea de su agrado.

    ______
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    Código:
    https://soundcloud.com/albiscygnus/yukionnatifa-y-cygnus

    El ocaso se ocultaba detrás de un par de montañas altas, su cálida luz naranja pintaba el cielo de un color rosa muy hermoso. Finas pinceladas doradas decoraban la gran alfombra de camelias rojas que se esparcían por todo el campo.

    Las luciernagas brillaban y cantaban al son de una bella y suave melodía que traía el viento. Mientras podía verse a una pequeña niña de cabellos como la noche, avanzaba vacilante, abriéndose paso con sus delgadas manos entre el césped crecido. La hierba le llegaba a la altura de su cintura, miles de pequeñas flores amarillas le guíaban danzantes hacia el centro de aquél lugar.

    Su vestido rojo se agitaba rápidamente, la niña alzó su cabeza. Ambos ojos se quedaron fijos en el cielo, contemplaron el movimiento lento de las nubes y trataban de buscar algún punto exacto entre tanta inmensidad. Sin dudarlo dos veces, extendió su brazo con un papel entre sus dedos. Se lo ofrecía al cielo esperando que el viento no se lo llévase, no sabía la dirección exacta así que asumió que él se encontraría en un pequeño rincón de ese paraíso de algodón.

    Contempló una vez más esas nubes que se acumulaban en pequeñas volutas rosadas. La pequeña niña comenzó a preguntarse si su amigo no se sentía solo en ese lugar, o si le hacía falta algo, o sí había cualquier cosa que quisiera y no lo pudiera tener. ¿Pensaría en ella diario?, tal como lo hacía ella en todo momento cada vez que alzaba su vista hacia su nueva casa.

    Tenía tanto que decirle, desde que se fue le habían sucedido un montonal de cosas, algunas interesantes y otras seguían igual, pero de las más importantes estaban: el gato callejero que encontraron juntos comenzaba a creccer y a ponerse cada día más hermoso. Las flores que cultivaron aquella mañana del Sábado en su jardin, comenzaban a florecer en un millar de colores. Su escóndite favorito ahora ya no se veía tan oscuro y tétrico, ella había puesto pequeñas lámparas fluorecentes para que le iluminaran cuando entrara la noche; incluso había llevado comida y un gran mantel cuadriculado para ponerlo sobre la tierra.

    Su madre le había dicho en una ocasión que sí quería hablar con su amigo, el viento era la mejor manera de comunicarse. Que pensara en él cada vez que este le moviera sus cabellos o le agitara su vestido. Su madre le había dicho en una ocasión que la luz era la mejor manera de transmitirle y que le guiara su camino mientras andubiera sola. Pero la niña no entendía como era posible eso, sí sólo se había mudado, a un mundo dónde la fantasía y las casas hechas con dulces eran lo que abundaban. De seguro su amigo no sería capáz de bailar junto con el aire y mucho menos ser tan alegre y brillante como la luz de cada mañana. Tendría que esperar hasta que él regresáse a su lado.

    Los búhos comenzaban a cantar por entre los árboles, los ruiseñores regresaban a sus casitas cansados y los girasoles se cerraban lentamente. Era hora de volver, pero tenía tantas cosas que decir y preguntar, y era muy rara la ocasión que sus padres le permitían estar en ese lugar que se conectaba con el mundo de allá arriba.

    —¿Pudes verme desde donde estás?.— Elevó aún más su mano y el papel comenzó a resbalarsele. —Si eres el viento, seguro que puedes escucharme y si eres la luz seguro que puedes verme.— El frío comenzaba a hacerle efecto en sus brazos descubiertos, sus vellos se erizaron al contacto de este. Así es que la niña decidió volver a casa. Ya era tarde, tantas cosas que decir pero no podía hacerlo, se le acababa el tiempo.

    Bajó su mano y con ella estrujó aquél papel blanquecino y perfumado con su loción favorita. Giró su cuerpo y comenzó a caminar. Pero una gran y fortísima ráfaga de viento le arrebató el pedazo de papel de entre sus manos. Giró una vez más su cuerpo, su mirada siguió su carta. Al parecer su madre tenía razón. El mensaje que le había escrito nadaba entre las pequeñas ondas que provocaba el aire, y este a su vez se elevaba, hasta que por fin se había perdido entre las estrellas que comenzaban a zurcar el cielo nocturno.

    La niña se sintió más sola de lo que ya se sentía, bajó su cabeza mirando hacia sus zapatos negros de charol. Suspiró quedamente mientras continuaba su camino, mañana sería otro dia y tenía que darse prisa para ir a la cama. Atravesó una vez más el campo de flores amarillas, se ubicó en el sendero que iba directo hacia su casa y caminó pensando que su carta ahora estaba en las manos de su amigo, tal vez ya lo estaba leyendo y olió su perume en él.

    Entonando una canción se alejó feliz con la esperanza de volver y hablar de nuevo acerca de todas las tonterías que le ocurrían a diario. Hasta que se volvieran a encontrar, ella se prometió jamás faltar a ese campo de camelias rojas que se extendían a todo lo largo.
     
    Última edición: 11 Abril 2014
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    Unimar

    Unimar Un alma sana reside en un cuerpo sano y mente sana

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    Sus voces estuvieron muy bien para este escrito. Ambos hicieron un buen trabajo. Pido perdón por todas las faltas de ortografía que tiene. Ha decir verdad primero los escuché y después volví a poner el audio y seguí la lectura.

    Cuando hice esto nunca imaginé que fuera especial o bonito, sólo fue así nada más para pasar el rato; pero ustedes han sabido hacerlo muy bien e hicieron una lectura muy hermosa. La entonación de sus voces fue lo que me hizo conmoverme y reconocer que esta historia es muy triste en verdad, es muy conmovedor. Aproveché que estoy sola en el despacho y los puse a todo volumen con eso de que estoy media sorda. La melodía de fondo, en mi opinión creo que le quedó perfecta, encaja junto con todas esas palabras tan lindas.

    Me agradaron ambas voces. Tengo que agradecerles el que se hayan interesado en esta historia y hayan elaborado la audiohistoria. Espero que todo el esfuerzo que pusieron en ella se vea bien recompensado.

    Les mando mucho saludos.

    ¡Excelente! <3 :D
     
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