Dark Magic Esperando el amanecer (dark magic)

Esperando el Amanecer

Esperando el Amanecer [Dark Magic]​

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El lobo negro de penetrantes ojos plateados corría a toda velocidad, regresando a su hogar luego de haber cazado. Era muy poco el tiempo que faltaba para el amanecer.
Saltaba y esquivaba con toda facilidad troncos, arbustos y rocas, rozaba el suelo con elegancia, gracia y velocidad en cada movimiento armonioso de su cuerpo, cruzaba el terreno como un fantasma, si ser notado por otras criaturas, sin hacer siquiera un ruido. Sus ojos lo inspeccionaba todo a su alrededor, sus patas no se detenían. Estaba ansioso de llegar con ella y alimentarla. Nadie era tan poderoso como él.
Cruzó por un bosque y recordó cuando ambos corrían convertidos en lobo, el cielo estrellado le recordaba lo que se sentía fundirse con el viento y la niebla, volar libremente como un ave rapaz. Él siempre de mayor tamaño, denotando gran poder, ambos felices compartiendo sus mentes, sus vidas.
Cruzó junto a una enorme formación rocosa, la base de un precipicio. Recordó que allí se había completado el intercambio de sangre que la marcaba como suya, con esa forma de lobo, calmándola, curando sus heridas, ofreciéndole su sangre. Pasó junto a un río y recordó al pantano en el que había dado muerte al poderoso caimán: el Viejo, que se negaba a morir, un vampiro tan cruel como los demás que le había obligado a desplegar todas sus fuerzas.
Recordó a su amigo humano, a los amigos de su propia especie y sintió calor en su interior. Mientras regresaba a casa, ella era una sombra en su mente que jamás lo dejaba solo e iluminaba su eterna oscuridad. Ella lo había sacado del infierno, de las tinieblas, había salvado su alma aún a costa de su propia vida, había salvado su vida a pesar del terrible temor que le tenía, había tenido la capacidad de hurgar en sus pensamientos y encontrar todas las respuestas secretas que él había obtenido después de miles de años de estudio, se había convertido en una gran compañera, una excelente discípula, una mujer admirable, llena de coraje, que había aceptado todo de él, volviéndose su otra mitad, completándolo.
Finalmente habían regresado a su tierra, con su familia, él no podía renunciar a su deber de proteger al pueblo, ella no podía renunciar a sus padres, a la gran y afectuosa familia que le había dado vida y protegido. En la enorme casa, había todo tipo de lujos, en la recámara de ambos, había un pequeño cofre que guardaba tres preciosos diamantes hechos de lágrimas de ella. Recordó el día de su unión, algo doloroso y a la vez tranquilizante…

De repente, algo en el aire cambió y no pudo detectar de qué se trataba, una esencia poderosa pasó a rodearlo, algo le daba mala espina.
Sintió desasosiego, como si le faltara una parte vital, algo no le gustaba. Lanzó un poderoso llamado pero nadie le contestó, como si el mundo hubiera quedado vacío, sin vida.
Ma petite.
De pronto la necesitaba terriblemente ¡¿por qué no le contestaba?!
Savannah. Savannah contéstame.
La respuesta fue el eco de su propia mente, el silencio y el vacío total.
Savannah ¡respóndeme! Corrió a toda velocidad, apresuró el paso tanto como podía. En el aire, se convirtió en lechuza, luego en niebla. Demonios ¿Qué estaba pasando? Cuando ya no soportó más y recuperó su forma para liberar todo su poder sus sentidos le trajeron una terrible noticia ¡¿Olor a sangre de ella?! ¿Qué le había pasado?
¡Savannah! Nuevamente no hubo respuesta. Corrió desahuciado, jamás había sentido tanto temor y desesperación, rogaba que sus sentidos lo engañaran, que ella estuviera dormida justo ahora. Él no había sentido peligro, había inspeccionado meticulosamente, puesto protecciones en ella. Ella misma había puesto sus propias protecciones alrededor de la casa y dentro de ella. Era competente y sabía defenderse ¿Qué podría haberle sucedido? Un dolor angustiante le presionaba el pecho.
Ma petite ¿Qué te ha ocurrido?
Dolor insoportable ¿Era el dolor de Savannah? No, no quería ni pensarlo, era imposible.
Al romper las barreras y entrar en la casa, se encontró sumergido en una piscina oscura. Todo eso era su sangre. El corazón le dio un vuelco ¡¡No podía ser!!
Se cubrió la cara
—¡¡¡Savannah!!! —no hubo respuesta ni la habría. Cayó de rodillas en el lago de la sangre de Savannah, sus lágrimas se mezclaron con el espeso líquido y formaron veneno. Sus manos se levantaron manchadas por completo de rojo. Gritó con un terrible desgarro ¡¡¡No era verdad!!!
Corrió por cada rincón de la casa pero no pudo encontrarla, el lugar estaba vacío, allí no había vida.
—¡Savannah! —la buscó por los alrededores, bajo tierra, en cada espacio, era como si se hubiera esfumado dejando esa horrorosa estela roja— ¡No me dejes! —Era inútil, ella ya no contestaría.
No le importó que el sol saliera, corrió por todos lados, los bosques, los caminos, las colinas, las extensas llanuras, no le hubiera importado cruzar todo el país, pero ella no le respondía. La buscó noche y día sin importar que el sol lo torturara.
En su interior, surgía el hambre, el odio, el rencor, la ira. Jamás había sentido eso con tanta fuerza. Un devorador fuego infernal lo consumía desde su interior. Jamás podría admitir que la había perdido. Sabía que pronto no sentiría nada y que el recuerdo de Savannah se desvanecería ¿Cómo vería a Raven a la cara? ¿Qué explicaciones le daría a Mikhail? Ninguna, ya no había tiempo, ya no había retorno. Todo estaba perdido.
Los sonidos se atenuaron, la tierra tembló, los colores fueron apagándose hasta que todo quedó en blanco y negro, sin color, sin vida, pronto dejó de sentir toda emoción real, su mente estaba en blanco, intentó mantener el control sobre sí mismo ¡pero ya no podía!
Vampiro. Estaba perdido, su ya casi inexistente conciencia se lo decía.
Llamó a la tierra, al aire, al fuego, al agua, al éter, todas las fuerzas naturales para amarrarse a sí mismo junto a un río, pronto perdería el alma y toda voluntad y no tendría la fuerza para buscar el amanecer. Con sus últimas fuerzas, llamó a Mikhail, a Aidan, a Julian, a Jacques, a todos. Uno solo no tendría posibilidades contra él si llegaba a liberarse de sus ataduras. Ya no le importaría a nadie, su corazón sería destruido, el poderoso cazador quedaría en el olvido, su única razón de ser había desaparecido.

El sol comenzaba a salir, a subir más y más, sus rayos comenzaban a alcanzar toda la tierra, pronto acabaría de convertirse en vampiro y sería el fin, o el sol lo alcanzaría antes de eso y él quedaría destruido.
Entonces miró a su reflejo en el agua, allí, en ese par de espejos plateados de su rostro, en ese cruel reflejo rojizo que comenzaba a surgir, allí, Gregori descubrió al ser que le había arrebatado la vida a Savannah…

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Los fanáticos de la serie de seguro van a asesinarme ¿Cómo he podido matar a una de las parejas más entrañables? La verdad es que se trata de mi pareja predilecta y pensé ¿Cómo sería si le sucediera algo a Savannah o si ella desapareciera?

Sabían que Feehan…
…se basó en el comportamiento de los animales?
…se basó en las costumbres de ciertos pueblos rumanos, en especial de los zíngaros?