N/A: Antes que nada, me gustaría aclarar que esto participa en "Escribiendo Drabbles", una actividad creada por Hitomi, así que, por ende, lo que leerán no excederá las 500 palabras máximas establecidas (de hecho son las 500 justas), así que si esperaban una historia larga y específica... lamento decir que aquí no es el lugar. La imagen que se me dio. Contenido oculto Pese a todo espero que disfruten de la lectura(': ¡Felices fiestas! Familia Jack alborotó la melena azabache de Sam antes de sonreírle, éste podía ver las ojeras bajo aquellos ojos azules, el cansancio de una mirada que había vivido tanto en poco tiempo. Sam suspiró y correspondió la sonrisa que Jack le daba. —Yo no creo que seas una persona mala, Jack. —No comprendo, Sam. ¿A qué te refieres? El de cabello negro volvió su mirada a Elena, la pequeña niña estaba feliz, regalando sonrisas que carecían de dientes, con los castaños rizos rebotando en su espalda, brincando de un lado a otro con dos esferas coloridas en cada pequeña mano. Asintió, conforme con la escena. —Dices ser culpable de la muerte de tu esposa… —Si he de ser sincero, no quiero hablar de ello. Tu madre me lo recuerda a cada momento. —No —rió sin entusiasmo verdadero—. Me refiero a que tú dices ser el culpable porque así es como muchos quieren que lo veas, y en todo caso ellos te ven como el causante aunque no lo eres. Dime, Jack, ¿alguna vez has pensado en las cosas que tú quieres, o las cosas que tú sabes que eres? —El rubio pasó una mano por su cabello haciendo saltar a la vista unas cuantas canas antes de negar levemente—. Pues ahí tienes la respuesta. Yo no te considero el causante de la muerte de Caroline, ella era ya una mujer adulta, sólo ocurrió lo que debía. Nadie escapa de la muerte por más que quiera. Jack resopló sin ganas, con los ojos vidriosos por las lágrimas contenidas. —Es… sólo que, bueno, duele. Saber que a la mujer a la que habías amado por tantos años simplemente te sonrió antes de dormir y después… —el pecho le ardía y soltó un jadeo que pareció más un sollozo—. Es difícil, Sam. Aún no puedo creer que hubiese seguido en pie, mucho menos que Elena realmente me quiera. —Mi sobrina, Jack, es un amor. Mi hermana te amaba, puedo hablar con mi ma’[1], sólo está dolida. Caro era la luz de sus ojos y, bueno, realmente no puedo decir que te comprendo en el dolor, ya que perder a una hermana difiere mucho de perder a tu pareja, más aún cuando Elena comience a entender que su mamá jamás volverá —Jack mordió su labio inferior y Sam pasó un brazo por sobre los hombros de su amigo—. No te culpo, nadie te culpa, Caro estaba enferma, era sólo cuestión de tiempo. Ambos miraban a Elena, la niña saltó feliz cuando las luces del árbol de navidad se encendieron, moviendo esferas de un lugar a otro, tratando de encontrar una forma que, a su infantil visión, quedara mejor. —Sólo recuerda que familia es familia donde quiera que estés y que, pese a todos los problemas, puedes venir a desahogarte un día de estos. Jack sonrió melancólicamente, con una promesa silenciosa de que así sería. Su esposa había muerto, pero él no. Tenía una niña a la que cuidar después de todo. . . . . . [1] <<Ma'>>, en términos mexicanos, es una forma de referirse a las mamás, una pequeña abreviación que puede derivar en "Amá'"; así mismo con "Apá'" o <<Pa'>> para referirse a los papás.
