Esclavo de tu voluntad

Podría cantar con el eco de la lluvia,
Al caer insensata en el horizonte de tu alma,
Podría entregarte en mil suspiros que matan;
El cantar de una risa que divaga.
Podría ser si tú quisieras tu calma,
Podría ser si tú quisieras; la paz de tu día,
El amanecer claro de tu ocaso,
O el despertar inconsciente de tus besos.

Podría si quisieras amarte eternamente;
Si tal solo pudieras sentir, aunque levemente,
El deseo tan grande de mi alma.
Podría tan solo si quisieras
Vivir en tus sueños mi propia calma,
Podría besar la noche en un suspiro
Y entregarte sin bacilar todo mi cariño.
Podría oh vida mía entregarte mi corazón;
Aunque fuese solo, para ser víctima de humillación.

Pero ahora te me vas y me dejas solo en agonía,
Cautivo del arrullo de tu alegría,
Sediento del oasis de tus palabras.
Vagabundo esclavo eterno de historias macabras.
Me dejas; y te vas sin tenerme compasión,
Dejándome desesperado ante mi soledad.
Me dejas y te me escapas de las manos;
Frustrándo mi pensamiento sin calma y claridad.
Me dejas aquí; atado cruelmente a esta pasión
Que se deshace tristemente a claros pasos...