Ciencia ficción Escapatoria

Tema en 'Relatos' iniciado por zaptersz, 27 Noviembre 2017.

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    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

    Capricornio
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    3 Julio 2017
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    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Escapatoria
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2705
    Hola. Quisiera aclarar de inmediato que esta historia está fuera de mi zona de confort. Suelo escribir comedias absurdas y romper constantemente la cuarta pared.
    Un día, desperté con parte de esta historia en mi mente y decidí escribirla

    Espero que les guste :)


    Ibas corriendo ya sin fuerzas, pero sabias que si dejabas de correr, te matarán. La ciber-policía te estaba pisando los talones, te estaban alcanzando poco a poco.

    - ¡Sujeto 548-ZT, deténgase de inmediato! – Gritó un oficial.- ¡Estamos autorizados a disparar, este es el último aviso!

    Luego de ese grito y sin esperar ni un segundo más, comenzaron a disparar. Las balas pasaban muy cerca de ti, pero rápidamente dejaron de disparar, de todas formas, Agradecías haber tomado un chaleco-escudo antes de escapar del laboratorio-prisión.

    Doblaste en una esquina, y de inmediato, activaste un holograma de señuelo, mientras tú te escondías en un callejón. Nunca pensaste que esa táctica funcionaría.

    - ¿Y ahora qué? – Decías mientras buscabas algo útil en tu mochila.- Espera… ¿Y esto?

    Entre tus cosas, encortaste algo que no habías colocado adentro, era un cubo rojo, con un botón en una de sus caras. Junto al cubo, había una tarjeta-mensaje, la cual te pusiste a escuchar, luego de esconderte en un contenedor de basura vacío.

    - Hola… si escuchas esto, quiere decir que escapaste con éxito… o eso quiero creer.

    La chica de la grabación, llamada Eri, era la única persona de ese laboratorio que te llamaba por tu verdadero nombre y no por ese maldito código que te colocaron los científicos.

    - …no era capaz de ver como seguías sufriendo con esos experimentos… Esos malditos, no les faltó con provocar un agujero negro, ahora quieren experimentar con personas como si fueran ratones de laboratorio.

    Eri te contaba que estaban creando un sistema de teletransporte, utilizando agujeros de gusanos. Basándose en lo que se pudo rescatar de los reportes del primer intento.

    Mientras iba hablando, muchas imágenes y gráficos aparecían a un costado de la pantalla holográfica, para que pudieras entender perfectamente lo que te estaba

    -… anoche, entré en los laboratorios y robé el aparato que podría generar los agujeros y lo dejé en tu mochila, tal y como lo habíamos planeado. Ahora solo tienes que... Ehh… espera un segundo.



    La video-grabación, mostraba a Eri tecleando desesperadamente, mientras navega por una pantalla táctil.

    - Hubo cambios de planes… Ahora tienes que dirigirte al terminal espacial, por uno de los costados, existe una entrada secreta, escondido, dejamos una tarjeta de acceso.

    Antes de finalizar el mensaje, la chica te advirtió sobre ese cubo, cualquier golpe podría activarlo, creando una explosión… o peor aun, un agujero negro. Te pidió que no lo saques de su contendor electromagnético. Al escuchar lo que significaba aquel cubo extraño, lo guardaste de inmediato, lo último que querías era morir luego de haber escapado.

    Sacaste unas prendas de tu mochila y por fin te liberaste de esa ropa de hospital, la cual había sido tu única vestimenta por más de 17 años. Luego, de la mochila sacaste el dispositivo que te modificaba la voz y el color del cabello, de un rubio muy característico a un normal castaño oscuro.

    Te asomaste para ver si aún quedaban patrullas por las calles, esperando a que el holograma señuelo cumpliera con su misión.

    - Bien, tengo el camino limpio… Ahora… ¿Dónde esta central de transporte?

    Con mucho cuidado y sin llamar la atención de los peatones, te acercaste a un panel de consulta e Ingresaste el nombre del terminal interestelar. Tenías suerte, solo se encontraba a unas cuadras hacia el oeste, además de que, podías cortar camino por los miles de callejones interiores. Memorizaste la ruta más segura y partiste.

    No tenías tiempo para maravillarte por lo hermosa que era aquella cuidad, pese a que conocías todas casi todo lo que veías a tu alrededor, gracias a los libros que te permitían leer, era la primera vez que los podías ver en vivo y en directo, aquellos vehículos flotantes, asesores imantados, robots sirvientes caminando al lado de sus amos, plazas con su propio sistema de autocuidado y limpieza, entre muchas otras cosas.

    - Ya habrá tiempo para pasear.- Te decías en tu mente.- Primero hay que salir vivo de aquí.

    Una vez cerca del terminal espacial, te escabulliste tal y como te lo habían indicado, por la entrada oculta, por el costado izquierdo. En ese lugar, se encontraba la tarjeta de acceso.

    - Psss… aquí... Oye…
    - ¿Ah?
    - ¡Shhhhh! Que las cámaras también captan el audio.- Dijo Eri.
    - Hola.- Dijiste dándole un abrazo.
    - Bien, ahora solo tenemos que robar una nave y dirigirnos a la Federación C.S.A. Hay que entregarle a ellos el cubo… así, una vez por todas, le pondremos fin a esta locura

    Ella te pasó una PDA con el camino que debías seguir, además te dijo que en ella, ya estaban descargadas todas las claves de acceso que ibas a necesitar.

    - Yo tengo que encargarme de algunas cosas. Si no llego en 20 minutos, vete sin mí.
    - Pero no se pilotar naves.
    - No te preocupes, las coordenadas están en el PDA. solo tienes que prenderla y acelerar, el piloto automático hará el resto.

    Avanzaron juntos por unos minutos, que para ti fueron eternos, no querías volver a separarte de ella, pero si querían escapar, debían hacerlo.

    El primer obstáculo que debías pasar, era la cafetería para el personal del terminal, no podías llegar y pasar, te detectarían de inmediato. Buscaste alguna ruta alternativa en el PDA, este te indicaba que podías flanquear aquella sala, pero eso significaba salir al patio de la aduana, el lugar con más cámaras, detectores y personal de seguridad de todo el terminal.

    Te asomaste por la puerta para ver cuantas personas se encontraban en la cafetería, solo 3 personas, y una de ella estaba de espalda. Mientras pensabas en algún plan para pasar desapercibido, notaste que había muchas cajas en el suelo con artículos de limpieza. Buscaste si había algún cuarto de limpieza cerca y te dirigiste de inmediato al más cercano para robar un uniforme.

    Una vez de vuelta, tomaste las cajas y las usaste para taparte, mientras te hacías pasar por un tipo de limpieza.

    - Oh, buenas tardes… ¿Juan? Pensé que hoy tenias libre.- Dijo uno de los tipos.
    - Horas extras.-Dijiste con una voz ronca.
    - Ok.

    El plan estaba saliendo bien, hasta que…

    - ¡Hey! ¿Dónde llevas eso? -gritó un personal de limpieza que pasaba por ahí.
    - Ehh. Hubo un error con la factura y me mandaron a devolver esto.-mentiste.
    - Mmm. Ok. Ten cuidado.

    Justo cuando estabas llegando al otro extremo dela cafetería, se percataron de tu mentira, básicamente porque la salida estaba para el otro lado. Dejaste las cosas tiradas, a modo de obstáculos, y comenzaste a correr, siguiendo el camino del PDA.

    Mientras corrías por los pasillos, la alarma de intrusos se encendió, poniéndote la situación más tensa, pues aun faltaba un tramo hasta el hangar donde se encontraría la nave.

    De pronto, unas manos te atraparon por la izquierda y te arrastraron a un Pequeño cuarto, mientras te tapan la boca. Antes de que comenzaras a forcejear, una voz que reconociste de inmediato, te pidió que guardaras silencio, se trataba de Eri.

    - Si que sabes llamar la atención.
    - Lo siento, yo...
    - No te preocupes.- dijo mientras te abrazaba por la espalda, en señal de alivio.- Tengo una idea de como salir de aquí sin ser reconocidos.

    Tuviste que meterte en una cajón de metal, mientras Eri, lo llevaba con un cargador anti-gravitacional. Le pasaste tu modificador de voz y cabello, así se pudo disfrazar de técnico.

    Lograron llegar al hangar sin ningún problema. Rápidamente se subieron a la nave, la cual estaba en un rincón, escondida con grandes mantas que tenían escrito “fuera de servicio”.

    - Ahora que saben que estás aquí, el escape será un poco más ruidoso. La fiesta comenzara a penas encienda la nave… Bueno, ¿Comenzamos?
    - ¡Si!

    Eri encendió la nave, pero hubo un problema, el sistema estaba bloqueado. En eso, varias compuertas del hangar se abrieron, entrando centenares de militares, rodeando la nave.

    - ¡Maldición! -exclamo Eri.
    - ¿Qué hacemos? – dijiste con miedo.

    Eri se levantó y arrancó el panel de la izquierda, mientras conectaba y desconectaba cables. Te dijo que trataría de retomar el control manual de la nave, mientras por el altoparlante, les ordenaban descender lentamente de la nave y que se rindieran por las buenas.

    - ¡Bien! Acabo de tener acceso al sistema, bueno, casi.
    - ¿Podemos escapar ahora?
    - No, aun estoy en eso, pero acabo de desbloquear el sistema de ofensiva. Esta nave tiene una torreta en la parte superior, ve y provoca un caos.

    Para darle más tiempo a Eri, fuiste a la cabina donde estaba la torreta laser, solo tenias que apuntar y disparar, no podía ser más difícil. Tenias la certeza de que no podían destruir la nave, pues tenían el cubo. No se arriesgarían a provocar una catástrofe en ese lugar.

    Los controles eran simples, te sentaste, giraste el cañón hacia un depósito de combustible y accionaste el gatillo. Un gran disparo salió rápidamente impactando de lleno, generando una gran explosión.

    - ¡Nos atacan! ¡Cúbranse y respondan con todo!
    - ¡Noooo! ¡Solo tienen permitido inhabilitar la nave! ¡Traigan los desestabilizadores mecánicos! No podemos dejar que esa nave escape o sea destruida.

    No esperaste mucho para ejecutar otro disparo, esta vez le diste a la compuerta de salida, que estaban tratando de reforzar con una barrera de plasma.

    - Oye, aun no puedo activar el escudo de la nave y algunos soldados están tratando de forzar la entrada de la nave.- Decía Eri por el parlante.
    - ¿Qué hacemos?
    - Ven al puente.

    Mientras corrías por los pasillos, escuchaste como destruyeron la compuerta de la nave. Al mismo tiempo, la nave comenzó a elevarse. Eri lo había logrado casi justo a tiempo.

    Apenas llegaste al puente, cerraron la puerta, abrocharon los cinturones y aceleraron, mientras veías por las cámaras de seguridad como los pocos soldados que alcanzaron a subirse a la nave salían disparados.

    - Precaución, la nave presenta una abertura, al llegar al espacio se producirá una perdida de oxígeno.- decía la computadora de la nave.- Comenzando el proceso de sellado.
    - Solo sella el puente de mando.- Dijo Eri.- De este modo, si queda algún infiltrado, morirá.
    - ¡De inmediato! – Dijo la computadora.

    Después de varios minutos esquivando naves y derribando otras, lograron salir de la atmosfera, y sin esperan mi un segundo mas, activó el híper vuelo hacia las coordenadas ya ingresadas.

    Una vez en el híper espacio, Sam activó el piloto automático y se echó en la silla.

    - Ufff. Eso estuvo caótico.
    - S-si
    - Computadora, ahora si… sella la nave por completo.
    - Recibido, en 3 minutos se restaurará el oxígeno en toda la nave
    - ¿Tienes hambre?
    - Un poco
    - Ven, acompáñame a la cocina.- Dijo Eri.- Algo de comida se debió haber salvado.

    Seguiste a Eri por los pasillo de la nave. Primero que todo, fueron a verificad que ningún intruso se encontrara en la nave, pese a que el scanner indicaba que solo estaban ustedes dos.

    Antes de llegar a la cocina, Un ensordecedor ruido se desató delante de ustedes. Cómo Eri estaba delante de ti, no sabias que estaba pasando.

    - Co-corre a las naves de escape.- fue lo último que pudo decir, antes de caer al suelo, muerta.
    - ¡Eri!

    Frente a ti, se encontraba el líder de la corporación médica, con un traje espacial. Podías reconocer a ese señor donde fuese, pues él estuvo presente en todos y cada uno de tus sesiones de tortura y experimentos.

    - Maldito chiquillo. No sabes a cuantas personas he tenido que matar hoy por tu culpa.
    - Eres un hijo de…
    - Ah, si, lo se… Ahora, dame el puto cubo.
    - ¿Cómo entraste? ¿Por qué el scanner no te detectó?
    - Tengo un inhibidor para estos sistemas… además, sabía que robarían esta nave.

    Le lanzaste una silla y aprovechaste de escapa hacia las naves de emergencia. Sabias perfectamente el camino, pues aprovechaste esos tres minutos que demoró la nave en restaurar el oxígeno para ver el mapa de la nave, si no hubiese sido por eso, nunca hubieras podido encontrar el camino más rápido. Botaste todo lo que estuviese en el camino, para crear obstáculos hacia tu persecutor.

    Al llegar a las naves de escape, un disparo certero rompió el interruptor que activaba la dichosa nave de escape.

    - Si me das el cubo por las buenas quizás tu muerte no sea tan dolorosa.

    Rápidamente, tomaste el cubo de tu mochila y lo sacaste de su contenedor electromagnético, mientras buscabas algo contundente entre los escombros, producto del disparo láser, hasta que encontraste un trozo de metal filoso y lo apuntaste al cubo.

    - No, espera… ¿Qué rayos haces?
    - No pienso darte el cubo.

    Notaste que el científico estaba temblando, estabas a punto de golpear el cubo, esperando que produjera una explosión menor. Asi, por lo menos destruirías el cubo y a ese maldito con él.

    De repente, un dolor intenso apareció en tu pierna izquierda, y como en cámara lenta, viste como te caías hacia un costado. Al mirar hacia abajo, notaste que había un espacio vacío en donde debería estar tu pierna, el disparo había sido tan rápido que no lo habías visto. No hubo tiempo para gritar por dolor, tenias que encontrar el trozo de metal que se te había caído. Estuviste a punto de agarrar otro fierro, pero un segundo disparo te elimino la mamo derecha.

    Lentamente se estaba acercando a ti, mientras hablaba de lo magnifico que serian, una vez finalizado el “proyecto Gusano”.

    - …imagínate, la posibilidad de viajar a donde quieras en unos pocos segundos. Cuando descubramos cómo activar el dispositivo sin consecuencias negativas, seremos imparables.

    Te agarró de la ropa, te levantó sin esfuerzos y te quitó el cubo de la mano.

    - ¿Pero que? ¡Está activo! ¿¡Cómo!?

    Aprovechaste su descuido para darle un cabezazo en toda la cara, logrando que soltara el cubo y a ti. Inmediatamente, lo tomaste con la mano que te quedaba

    - ¿Cómo hiciste para activarlo?
    - No tengo idea.
    - Maldición, corremos peligro con el cubo activo y sin la tecnología para contener su poder… Espera… ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Ni se te ocurra presionar ese botón!

    Estabas cansado, el desangrado estaba provocando que perdieras el conocimiento. Con tus últimas fuerzas, le sacaste la tapa que protegía el dichoso botón.

    - ¡No, no lo hagas!

    Apretaste el botón y sin darte cuenta, te encontrabas en otro lugar, un espacio que estaba completamente oscuro, no existía suelo ni techo, menos aun gravedad, simplemente estabas flotando.

    Trataste de decir algo en voz alta, pero te diste cuenta que no podías hablar, menos aun respirar.

    - ¿Morí? – dijiste en tu mente.- No, algo pasó, aun tengo el cubo en mi mano.

    Unos segundos despues, una luz apareció frente a ti, tan brillante, que te obligó a cerrar los ojos. Cuando la luz desapareció, volviste a poder respirar, sentías tu cuerpo pesado y otra vez el intenso dolor apareció.

    - ¡Tenemos contacto, repito, tenemos contacto con el sujeto 548-ZT! – Dijo una voz en algún lugar.
    - Presenta hemorragia. ¡Rápido, bríndenle asistencia médica, de inmediato!

    Una serie de personas se acercaron, pero no entendías nada y estabas perdiendo la conciencia, solo eras capaz de escuchar lo que estaban hablando.

    - Hemorragia detenida, signos vitales estables. Procederé a inyectarle el tranquilizante.
    - No es necesario, dejen que muera.
    - ¡Sí señor!
    - Increíble, nuestros cálculos fueron correctos, de verdad apareciste en este lugar, justo hoy. Siempre creí que construir esta base espacial había sido una perdida de recursos.
    - ¡Señor, encontramos el cubo! Esta activado, pero estable.
    - Bien, colóquenlo en un estabilizador de todas formas.

    Escuchabas como la voz de ese tipo se acercaba cada vez más.

    - La corporación médica estará feliz… ahora podremos continuar desde donde lo dejamos… hace 3.000 años atrás…
     
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  2.  
    HokageLaura

    HokageLaura Shaaaaaaaaaaannaro

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    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Me ha encantado. Las historias de viajes en el tiempo y de ciencia ficción me encantan :\*u*/:. Mi escritor de cabecera en este aspecto es Isaac Asimov xD.
    Mucha suerte y ánimo.
     
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  1. Zireael
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