One-shot de Inuyasha - Es simplemente lo que siento?

Es simplemente lo que siento…

Bueno este es mi primer One-shot (con un poco de ayuda... eso sí).
Ojala les guste!!!

Es simplemente lo que siento…​

Estoy sola... esta soledad… MI soledad ya no me deja tranquila lo necesito demasiado, todo de él, quiero estar a su lado para siempre, por siempre pero… parece que a él le incomoda mi presencia, soy diría yo… SU debilidad, no lo puedo creer, soy su perdición.

Ya han pasado muchos años en que no lo he vuelto a ver, catorce, para ser exacta. Lo deseo con toda mi alma… ya no puedo vivir sin él, la tristeza inundó mi corazón, voy a morir si no lo veo por lo menos una vez más… estoy completamente desesperada, triste y sola, aunque tenga mucha compañía alrededor, así me siento.

Hoy ha vuelto, no me equivoco, creo que solo fue un sueño... un estúpido pero bello sueño.
He despertado, he abierto los ojos, él ya nunca volverá, solo me queda el recuerdo de que alguna vez entre él y yo hubo algo especial, ese beso, ese cálido, tierno pero a la vez frío beso es algo que nunca podré olvidar… Sesshoumaru TE AMO.

Ahora que estoy cerca del bosque he sentido algo, mi corazón me dice que vaya a investigar. Así lo hago; le hago caso a ese presentimiento. Cuando, de repente, te veo, sentado en una piedra al lado del río.
Mi corazón salta de felicidad.

Vienes caminando hacia el lugar donde me encuentro, con tu típico paso lento. Has llegado... mi respiración se agita, estoy muy nerviosa… y en medio de ese silencio escucho tu masculina voz que me saca de mis pensamientos…

—Rin, has crecido mucho.
No puedo creerlo, te escuché hablar… hace tanto que lo deseaba.

—S… Señor Sesshoumaru… —es lo único que alcanzo a decir, pues tú ya tienes tus labios sobre los míos, presionándolos tiernamente con una pasión indescriptible. Nos separamos tan solo un momento para tomar un poco de aire y luego me vuelves a besar con la misma intensidad de antes, ¡no!, mejor dicho con mayor intensidad que antes.
Nunca pensé que tú mi amado Señor…, no lo puedo creer.

—Rin, te extrañé mucho.
No, eso no es cierto, esa ternura en su tono de habla... ¿de dónde la había sacado? ¿Habré sido yo su gran cambio? Pero ¿cómo no creerle, cómo dudarlo tan solo un instante? ¿Qué pasa Rin?, ya perdiste la confianza en los hombres, bueno no hay comparación entre un hombre y mi Daiyoukai. Mis ojos se llenan de lágrimas, pero tú no dejas que caigan, has puesto tus cálidas manos para impedir tal cosa.

—No llores Rin, perdóname por dejarte sola todos estos años…
No, ahora si es un sueño, “perdóname”, esa palabra… ya no aguanto más se lo diré.

—Señor Sesshoumaru, lo amo, ¡LO AMO! Demasiado, el tenerlo aquí frente a mi me ha causado la mayor de las felicidades que puede haber en este mundo… —se lo dije pero parece que no le impresiona nada de lo que he dicho, ¿lo habrá sabido desde antes?

—Mi pequeña, yo también, por eso he vuelto para llevarte, siempre lo he sabido… —¿acaso habrá leído mi mente?—, pero pensé que eso te llevaría a la ruina y creí que lo mejor era dejarte aquí, en este pueblo.
Después de sus hermosas palabras nos fundimos en otro apasionado beso.

Él me amaba, aunque no lo reconocía ante otros, yo lo amaba, él siempre lo supo, ahora lo único que quiero es pasar toda mi vida junto a él…

Ya ha pasado un año desde que estoy en el castillo de mi amado, él no manifiesta su amor hacia mi persona, pero yo se que siente algo muy fuerte hacia mi, no lo manifiesta con palabras, pero si con gestos.

Ya ha pasado un año... y esa noche nunca la olvidaré, la noche en que fui suya. Fue algo muy hermoso…, espero que para él también lo hubiese sido.
El me abrió su corazón, la magia y el amor de ese momento, todo fue verdad.

La felicidad me invade ahora me queda una sola pregunta ¿estaré siempre con él?
Eso solo el tiempo lo dirá… el destino quizás pueda decir otra cosa.

“Este desierto en mí se convirtió en el propio paraíso, SU propio paraíso…, es simplemente lo que siento”.​