Personajes: Minato; Kushina Palabra: problemático Actividad: palabra por palabra Contenido oculto Es duro ser padre —Kushina, querida ¿podríamos ir a casa? —pidió en un siseo mientras la mujer hablaba con toda tranquilidad con su amiga sobre su embarazo y cómo iba pasando sus días. Que ya no tenía malestares, pero que ahora le surgían algunos otros detalles al estar cerca ya del parto. Por eso, buscaba leer un poco, pues, hasta ese entonces, no se había centrado en la llegada del bebé ¡y ahí estaba Minato! Cargando casi veinte libros, un par de pergaminos y algunas cosas que habían comprado para el nacimiento del bebé en lo que habían pasado por varias tiendas y ellas, las había considerado sumamente importantes o tiernas. Él insistió una vez más. Kushina lo miró y tomó unos cuántos libros ella. —Qué ganas, Minato. Puedes ser muy problemático ¿crees que es fácil cargar esta barriga a diario? Tú llegaras a casa y dejaras eso libros —dijo la mujer con el ceño fruncido comenzando a caminar. Eso era algo que también le habían dicho: las hormonas volvían a alborotarse y los cambios de humor repentinos volverían a ser su pan de cada día. Minato suspiró y se apresuró a alcanzarla, que barrigona y todo ¡aún era rápida! Y si estaba enojada, mejor ni hablar. —Kushina, dame eso. Ella se negó a mirarlo si quiera y siguió andando. No tenía forma de detenerla al llevar ambas manos cargadas entre bolsas y demás cosas que llevaban a su hogar. Minato agachó la cabeza cansado, sabía cómo se ponía Kushina cuando se enojaba y mucho peor, porque era testaruda de por sí, sumado el embarazo ¡no lo ayudaba en nada! Pero tuvo a los dioses de su lado, que se encontró con Jiraiya y aprovechó a pedirle que le sostuviera los libros y mandados, casi haciendo caer al sannin por todo el peso que le cayó encima y detuvo a la pelirroja a medio camino, quitándole el peso extra que llevaba. —Sé que no debe ser fácil, pero ya falta poco para que nazca Naruto y esté con nosotros, tan sólo, debes esperar un poco más —Jiraiya, que se acercó con todo el peso encima a reclamarle de que lo estuviera usando para cargar todo, se vio de nuevo con más cosas, que los libros que le había quitado a Kushina, los depositó sobre los otros que el ninja cargaba— gracias —dijo Minato quién no se dio cuenta de ello y ahora, que la pila tapaba el rostro del sanin, mucho menos— prometo que intentaré facilitarte todo lo posible estos días. Kushina sintió sus ojos húmedos y en nada, abrazó a su esposo, siendo consolada por él. De nuevo, estaban esos cambios de humor que tanto la molestaban pues, no sabía qué hacer con ellos. —¿Me harías el favor de llevarlos a casa, Jiraiya-sama? —le pidió el Hokage a su maestro mientras él cargaba a Kushina en brazos. El sannin se arrepentía de ir a verlo en ese momento y en cuanto desapareció con su mujer en brazos, ya nada pudo hacer que seguir camino a su apartamento. Sólo porque estaba esperando un niño, se lo pasaría, pero llegado el momento, le cobraría el haberlo dejado cargando aquella pila de cosas pesadas cuando él sólo quería una charla.
Casi no he entendido nada y no creo que el título es correcto más bien parece a " es duro ser el esposo de Kushina" .
Me pareció hermoso este corto One-shot del MinaKushi. A veces tengo esa curiosidad en saber cómo fueron los momentos que convivieron antes del nacimiento de Naruto, y con esto puedo notar los días difíciles que habrá pasado Minato ante los cambios de humor de Kushina. ¡Simplemente maravilloso!
Jajajaja realmente no dudo que fuede cierto, el temperamento de por si de Kushina era dificil y con un bebe a cuestas mucho peor. Me encantó ver este pequeño momento pero emotivo, me agrada demasiado leer sobre ellos, por que poco se sabe mas que cuando ellos contaron datos ligeros. Tu forma de narrar siempre tan buena, por un momento pensé que sacarias a la mamá de Sasuke pero me alegro que no(? Saludos y espero verte de nuevo por acá.
Jajajajaja, el demonio rojo tiene su caracter, y con los cambios bruscos del embarazo... Nadie envidiaría en esos meses al 4to. xD