Un joven tenía entre sus manos el libro de monstruos para la clase de Hagrid, nunca antes lo ha abierto y no entendía porque les parecía peligroso a los demás. Cuando llego a la clase del guardabosques,este les indico que debían hacer, acariciar el lomo con suavidad para después abrirlo. El joven lo acaricia un poco, se sentía estúpido acariciando un libro, lo abre y le da la media vuelta. Entonces el libro se abre y le atrapa la cabeza haciendo que caiga al suelo, ante las risas de sus compañeros, intento quitárselo de encima, pero no fue hasta que Hagrid intervino. —Ten cuidado la próxima vez—Dice mientras le ayuda a quitarse las hojas de la cara. El joven nunca volvió a cometer el mismo error.
Es aprender o quedarse sin manos. Jajajaja, que risa me dio que Hagrid asumió que todos llegarían a la misma conclusión de él de acariciarle el lomo a esa bestia salvaje que mandó por libros.