"Entre tus brazos"

"Entre tus brazos"

Hace mucho que no escribía una historia Nejiten, espero y todo esté en orden, gracias por su atención.
Debo aclarar que este escrito, es solo ficción y nada de lo que pasa aquí sucede en realidad, es decir, solo es una historia más de un fan del Nejiten.
Capitulo 1°
“Un buen comienzo”

“Tanto tiempo a tu lado, siendo tu sombra, tu amiga, tu confidente… ¿Cuando fue que te empecé a amar?

El sol comenzaba a salir desde el horizonte, logrando mandar rayos entre los enormes edificios, mandando muy poca luz, al departamento donde ella vivía. Descansaba sobre su cama tranquila, aun sin saber que pronto amanecería por completo, mantenía ambos ojos cerrados, hasta que comenzó a sonar la terrible alarma.
Su cuerpo se movió torpemente, aun queriendo seguir descansando, sin embargo, ya no podía darse los lujos de quedarse hasta tarde en la cama, el trabajo que ahora tenía era bastante bueno, razón por la cual no quería perderlo por el simple hecho de llegar tarde.

-*Sera mejor que me aliste*- pensaba, mientras se levantaba lentamente, ahora se dirigía hacia la ducha.

Abrió la regadera, dejando que el agua cubriera su cuerpo por completo, logrando despertarle, sintiéndose llena de vida.
Tan pronto salió de su baño, comenzó a alistarse mientras se veía al espejo, por alguna razón se sentía extraña, puesto que ya no tenía que usar el uniforme escolar típico, tampoco había necesidad de peinarse de forma infantil, como solía hacerlo, sin duda una nueva vida había comenzado…
Esperaba pacientemente el taxi que le llevaría hasta su trabajo, mas el destino parecía estar en su contra, debido a que ningún solo auto, se digno a pasar.

-¡Taxi! -Solía gritar al ver los coches amarillos venir, pero la mayoría de ellos, solo pasaban de largo o estaban llenos por otras personas que les habían detenido desde antes.

La chica, miraba una y otra vez, los carros que se alejaban a una gran velocidad, dejándola parada sola en la calle…
Miro el reloj en su mano, prontamente notando la hora, los minutos corrían rápido, y cada vez su trabajo quedaba más lejos de su alcance, comenzó a correr, llena de la desesperación… Como hubiera deseado no tener que usar tan molestos zapatos, la plataforma le lastimaba, una vez más se detenía de nuevo, dejando el tiempo pasar.

-Dios… en que estaba pensando- hablo en medio de un suspiro. Pronto la chica comenzaba a caminar de nuevo, cada vez acelerando un poco más el paso, ante nada se dejaría vencer por unos zapatos.

-¿Te llevo?- se escucho una voz tan familiar para la chica, que sin dudar se detuvo y volteo a ver al chico en el auto.