Entre angeles y demonios

Entre angeles y demonios

hola es mi primer fic ejjeje
Contiene de todo un poco, humor, batallas, misterios, nuevos personajes de mi creación, pero no se salen mucho de la serie.
Hay Sasusaku y Naruhina, pero será progresivo.

bueno aki les dejo espero ke les gustes !!:)

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Capítulo # 1

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En un lugar bastante oscuro y rocoso se llevaba a cabo una discusión entre sombras.

:- Te encargarás de traer al poseedor del kyubi y además de aquel que tiene el poder los cielos y del infierno, espero que no me falles.- Se escuchaba decir a una sombra a lo lejos por encima de unas rocas.

Debajo de este asentía solo con la cabeza, no pronunciaba palabra, pues sabía exactamente que era lo que debía hacer.

:- Vamos Kizame, hay mucho que hacer y poco tiempo-. Al instante desaparece seguido de su compañero azulado.

Mientras tanto en Konoha:

:- Eres un debilucho, todavía no me puedes vencer.- decía orgulloso aquel que se ausentó por tres años para cumplir con su venganza, obviamente era una cosa que aún no consumaba.

:- No te confíes, tonto, que aún no me has vencido, además recuerda que soy muy fuerte y ¡¡¡ te... lo... demostraré!!! - gritaba alegre y emocionado el rubio de ojos azules.

:- Ja, son solo palabras, anda pelea en serio Naruto.- el pelinegro solo pudo decir eso pues una veloz patada venía hacia él, obligándolo a moverse muy rápido.

Naruto lanza dos shurinkens, pero también fueron esquivados,- Muy fáciles -, sin embargo estos regresaron por la espalda hacia donde se encontraba Sasuke, nuevamente las esquivó pero esta vez con cierta dificultad (- ¿qué demonios?, ¿de dónde salieron?-) pensó el Uchiha.

Quedó el pelinegro sobre una roca, miraba a Naruto quien sonreía:- ¿sorprendido?, es una técnica interesante, no te permitiré escapar tan fácilmente-.


La pelea continuaba a un ritmo increíble, ninguno de los dos cedía, realizaban sus técnicas favoritas, mientras se insultaban, (- así son ellos dos, no se les puede hacer nada-.) pensó una pelirosa que observaba el encuentro bélico de sus amigos.

:- Asombroso, simplemente magnífico, ¿no cree sensei?- pues también se encontraba ahí su antiguo maestro Kakashi.

:- Esto que ves no es nada, ellos aún tienen mucho potencial, nada más se están saludando -. Contestó tranquilo, el ya sabía cuando peleaban en serio, aunque aún desconocían el verdadero poder de Sasuke y Naruto no se quedaba atrás.

La pelirosa sólo asintió con la cabeza, ella se sentía muy alejada de sus amigos, a pesar de haber entrenado tanto y al ver el nivel de ellos solo pudo agacharse y apretó los puños con fuerza, cosa que notó el peliplateado.

:- Tanto poder es abrumador pero no deberías de sentirte así, ya que tú también eres muy fuerte y pronto podrás superar a Tsunade-sama -. Decía esto mientras le sonreía a Sakura.

:- Muchas gracias - Sin embargo ese comentario no fue suficiente pues la frustración crecía conforme la pelea se desarrollaba frente a sus ojos.

Ya había pasado un buen rato desde que inició el "entrenamiento", los peleadores terminaron cansados, así que decidieron dejarlo por el momento.

El campo de batalla quedó hecho un desastre árboles tirados, el piso estaba destruido, parecía que un ejército había pasado por ahí, sin embargo eran las marcas de poder de aquellos ninjas.

:- ¡¡ Hey Sasuke, esto no ha terminado así que no huyas eh!! -. Gritaba Naruto feliz, cansado pero feliz. Ya que le alegraba demasiado el hecho de que su amigo haya regresado.

:- ¿A quién le dices eso idiota? - lo dijo con una sonrisa de lado, las típicas de él.

Pasaron al lado de la pelirosa, Sasuke ni siquiera se inmutó, más bien era como si ella no estuviera ahí, a lo que ella agachó la cabeza, desde que él llegó ni siquiera una mirada, nada, (- absolutamente nada -) pensó con tristeza la kunoichi. Naruto también pasó de ella pues iba bastante ocupado con su amigo, iban discutiendo, se quedó sola pues hacía ya rato que Kakashi se había retirado, después de todo la pelea se alargó bastante entre patadas y golpes además de insultos por parte de ambos.

La pelirosa se quedó parada se sentía ignorada - creo que es normal, Naruto está feliz de que haya vuelto y además tienen muchas cosas que decirse - se dijo para sí misma en voz alta, pues ya estaba sola en el campo de entrenamiento.

Acumuló chacra en su mano iba a dar un puñetazo en el suelo, pero se detuvo - esto no tiene caso solo gastaría mi energía inútilmente -. Se sentó desganada debajo de un árbol, vio el atardecer que se presentaba ante sus ojos, era hermoso. Con aquellas tonalidades naranjas y el sol poniéndose con las nubes acompañándolo.

:- Que bonito, los atardeceres de Konoha son en verdad hermosos -. Cerró los ojos y comenzó a recordar el día en que llegó Sasuke a la aldea.

Flash Back

La ojiverde se encontraba en el hospital después de todo ese día era su descanso en las misiones y le gustaba ayudar en el hospital.

:- ¡¡Sakura-chan, Sakura-chaann, ven, tienes que venir!! -. Gritaba un rubio mientras corría y agitaba los brazos.

:- Naruto, cállate, recuerda que estas en un hospital y que aquí no se hace ruido - dijo mientras le daba un golpe en la cabeza, pero él solo la tomó de la mano para obligarla a ir.

:- Vamos rápido, está en la oficina de la vieja Tsunade, ¡¡¡¡ahí está!!!! -. Decía casi gritando, no podía contener la emoción que sentía.

:- No te entiendo, ¿de qué diablos me hablas? - se exasperó ante la falta de respuestas por parte de su amigo.

Gracias a la velocidad con la que Naruto iba, llegaron rápido a la oficina de la Hokague además el hospital desde ese lugar no estaba tan lejos así que entraron a toda prisa, jadeando por el esfuerzo, se sentaron frente a la oficina para esperar a que Tsunade les llamara y poder entrar.

Naruto no dejaba de dar vueltas, cosa que exasperó a la ojiverde (- ¿qué le pasa a este loco? Me va a marear -), después de un rato, ya estaba muy enojada y con una venita en la frente, se le puso enfrente y lo sentó en el suelo con una fuerza sobrehumana. :- ¡¡ Y te quedas ahí, ya me aburriste!!- le dijo con furia al rubio.

:- Lo siento, pero es que no puedo esperar, ya lo verás - se disculpaba con una mano en la nuca, al parecer esto hizo que Sakura soltara un suspiro como resignándose a la actitud de su amigo.

Una voz en el interior de la oficina les dijo que podían pasar, al entrar Naruto se abalanzó sobre algo o alguien, la pelirosa entro detrás de su amigo y pudo ver a quien abrazaba, se quedó helada, no supo que hacer, pensó que todo era un sueño

:- Siempre tan ruidoso Naruto, nunca vas a entender.- dijo la Hokague entre divertida y molesta, pues pudieron escuchar todo el barullo que armó el rubio afuera de la oficina.

:-¡Anda Sakura-chan, acércate te aseguro que no muerde!... bueno eso creo.- esto le provocó que el pelinegro a quien estaba abrazando le diera semejante trancazo en la cabeza (era el segundo del día).

La ojiverde se acercó poco a poco, el corazón le latía con mucha fuerza, el cuerpo le temblaba solo atinó a decir:- Hola... Sasuke-kun - Sin embargo la reacción del pelinegro fue de indiferencia, la volteó a ver por unos momentos para después ignorarla por completo y seguir batallando con el latoso de Naruto.

Fin del Flash Back

La cara de Sakura reflejaba tristeza, no lo entendía, (-¿por qué?-) se preguntaba una y otra vez la razón de semejantes desprecios: -es mucho peor ahora que regresó, me hace sentir mal, ya lo debería de haber superado-. Pero no, aquel sentimiento no desapareció, lo quería demasiado, tanto como para dar su vida a cambio de la de él.

Mientras tanto un pelinegro se dirigía a descansar a su casa, estaba agotado, recorría rápidamente los territorios Uchiha, después de todo nada había cambiado, todo estaba en ruinas, los recuerdos de ese lugar llegaron a su corazón de nuevo.

:- Tengo que superar el pasado, si no mi plan no servirá de nada -. Pensó con frialdad, cosa que es reflejada fielmente en sus ojos oscuros.

Aquellos territorios no fueron ocupados por nadie más, la soledad se respiraba, mezclada en un aire pesado, demasiado para cualquiera, pero Sasuke no era un ninja cualquiera.

Ya anochecía, la pelirosa regresó a su casa caminando, le gustaba pasear por el bosque por lo que no tenía miedo además eran territorios de la aldea, por lo que no tenía desconfianza de andar por esos lugares:- mi madre me va a matar por llegar tarde, bueno, no creo pero mejor me apuro -. Aumentó el paso para llegar lo más pronto que se pudiera; sin embargo no pudo sentir que dos presencias la seguían de cerca, muy de cerca.

Otro nuevo día llegó para la aldea de Konoha, como siempre, una mañana espléndida, la aldea siempre se caracterizó por poseer un ambiente amigable en sus calles, todas las personas realizaban sus actividades con tranquilidad, iban y venían ninjas en misiones, los alumnos iban a la academia, todo en ese día pasó como de costumbre, el recién formado equipo número siete entrenaba después de realizar una misión sencilla.

:- Hay no, no, no, esto no me gusta, somos muy fuertes como para que nos manden a misiones tan fáciles, eso no tiene nada de emocionante -. Se quejaba un rubio exasperado.

:- Bueno, ya no te desesperes, la Hokague sabe por qué nos da estas misiones -. Contestó tranquilo su exsensei.

:- Ya me da igual, pero no quiero desperdiciar mí tiempo, heyyy Sasuke ¿no quieres entrenar conmigo?, anda seré bueno contigo.- Grito Naruto, pues sabía muy bien que era para provocar al pelinegro.

:- Eres solamente un hablador, anda que me estoy aburriendo, idiota -. Se dispuso para la batalla, dejando su katana a un lado dándole a entender a Naruto que sería una pelea cuerpo a cuerpo, cosa que el rubio entendió de inmediato.

Caía la noche, aquellos peleadores terminaron exhaustos, muy contentos, a leguas se le notaba Sasuke, había sido un empate.

Todo fue observado por la ojiverde, se limitaba a observarlos, a admirarlos, le gustaba observar toda la fuerza que desplegaban, desde hacía tiempo que reconoció ese gusto, por las peleas pero sentía que no era suficiente, nadie quería entrenar con ella todos le decían que ya era muy fuerte y que no necesitaba más y su exsensei estaba muy ocupado, así que entrenaba sola.

Al ver que Naruto se iba por el rechazo de Sasuke sobre una invitación de ramen se fue de inmediato, tenía mucha hambre, de nuevo se fue sin despedirse de la pelirosa (- es un distraído y parece que no se le acaba lo tonto, creo que eso es imposible -) rió para sus adentros, el pelinegro fue a recoger su katana, decidido a retirarse a descansar paso de lado, ignorando a la pelirosa.

:- Sasuke-kun - habló con un tono de voz bajo, a lo que Sasuke de espaldas quedó parado esperando a que hable su compañera.

:- Dime ¿estás molesto por algo?, eres peor que cuando te fuiste, parece que me odiaras...- calló, sus lágrimas amenazaban con salir, él sin voltear un instante y con un tono frío :- No tengo nada, sigues siendo una molestia déjame en paz - comenzó a caminar a paso lento.

:- ¡¡ ¿Lo ves? Simplemente me ignoras y ya, creo que somos compañeros de equipo como para que me trates de semejante manera !!. No pudo detener más sus lágrimas, sin embargo su compañero no hizo caso y comenzó a caminar, ella quedó ahí parada sin hacer nada.

Se detuvo al escuchar los sollozos de ella :- ¿Acaso nunca dejas de llorar? - y se fue, ella no supo que decir, solo se quedo estática, viendo hacia la dirección en la que el Uchiha se había ido.

Cuando dos personas vieron que el pelinegro se fue esperaron a que se alejara lo suficiente, para poder comenzar con su experimento.

 

re: Entre angeles y demonios

jjeje grax por sus comentarios XD bueno aki
esta es un poko mas larga espero ke les
gustes bye!!

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capitulo 2


Aquellos ninjas escondidos, decidieron hacer su aparición para comenzar con su experimento.

:- Eres muy frío Itachi-san, ella está llorando por culpa de tu hermano, ¿no piensas consolarla? - Dijo el cara de tiburón con una sonrisa burlona.

:- No seas idiota, sabes que no tenemos mucho tiempo, al jefe le urge esta información, así que a trabajar -. Contestó molesto el Uchiha mayor, de su bolsa sacó un objeto como de metal era redondo, parecía un medallón, del tamaño de la mano de Itachi, tenía unas inscripciones extrañas, la más grande y que estaba en medio del objeto era parecido a una estrella pero formada por distintos símbolos entre sí.

:- Además mi hermano sigue siendo un idiota, no pienso arreglar algo que el imbécil destruya -. Dijo secamente.

:- A final de cuentas ambos son Uchiha, tenían que parecerse en algo -. Kizame se divertía con la escena, aunque era precavido, hacer enojar a Itachi era encontrar la muerte segura y el no quería eso.( me encanta itachi -kun pero es muy malo XD)

Ambos Akatsuki se separaron para rodear a la pelirosa, claro sin que esta se diera cuenta, al menos no todavía, estando en sus posiciones cada uno comenzaron a hacer unos sellos para de inmediato hacer una barrera alrededor de Sakura y que no pudieran escapar, demás eso les ayudaría a comprar un poco de tiempo.

:- ¿Pero, qué...pasa... aquí...? - sorprendida la pelirosa se coloca en posición de ataque, más esto es inútil, esa barrera ayuda a que no pueda moverse.

Ambos ninjas salieron de su escondite, colocaron el objeto en el suelo delante de Sakura, - tú...tú eres Itachi, ¿qué quieres aquí? -. Lo primero que pensó fue en que llegaron a buscar a Naruto. -¡¡¡ Deja en paz a Naruto o si no...- Pero el Uchiha mayor no la dejó terminar.

:- O si no ¿qué?, ¿vas a hacerme algo?, solo tengo una pregunta más, ¿qué piensas hacer si no te puedes defender? - le contestó de golpe y además retándola.

:- Déjame aclararte algo niña, no venimos por Naruto, no por ahora -. Su tono de voz cambió a uno más ronco, daba miedo, su voz era fuerte y varonil, propia de un Uchiha.

:- ¿Cómo? - Semejante respuesta sorprendió a la kunoichi dejándola con la boca abierta, la otra que se le ocurrió - Entonces vienes por Sasuke-kun...- calló, ya no quiso decir más, pues las palabras que hace poco escuchó de su amigo no fueron muy alegres que digamos.

El Uchiha mayor comenzó a reír, Kizame hizo lo mismo, les resultaba divertido verla en semejante situación, provocando rabia en la ojiverde, comenzó a acumular su chacra en las manos para poder defenderse, sin embargo su cuerpo estaba pesado, no podía moverse ni siquiera un centímetro.
:- ¿Ves? Eres muy débil, demasiado, no te puedes mover ni lo podrás hacer....además no vengo por mi estúpido hermano menor -. Una sonrisa entre maléfica y divertida se dibujó en el rostro de Itachi, vengo por otra persona.

:- ¿Y eso qué tiene que ver conmigo? - La pelirosa estaba que explotaba de la ira, no podía deshacerse del agarre y además no entendía lo que quería el Uchiha.

:- Anda, ¿acaso no me puedes contestar? - preguntó desafiante la ojiverde.

:- Mira nada más, esta niña desafiando al gran Itachi Uchiha, quien lo diría, no sé, yo que tu la mataba en este instante -. Kizame no paraba de reír, normalmente Itachi ya le hubiera cerrado la boca.... Y para siempre, sin embargo parecía divertirse con la situación de la kunoichi.

Sakura se quedó helada cuando vio que Itachi se acercaba después del comentario de aquel pez, que se hacía llamar ninja, hasta que el Uchiha mayor quedó al lado de su oído, la pelirosa respiraba agitadamente, no sabia que hacer, gritar ya no era una opción y sentía la muerte cerca.

:- ¿Me tienes miedo? -. Dijo con voz grave Itachi, muy cerca del oído de ella, para intimidarla.

:(-Me va a matar-) Eran los pensamientos de Sakura, pensó que en cualquier momento haría alguna técnica para acabar con su vida.

:-¿Me vas a matar?- preguntó con cierto miedo la kunoichi, sin dejar de mirar a Itachi, después de todo, si el hubiera querido usar el mangekyo sharingan ya lo hubiera hecho.

:- ¿Y qué si hago eso? -. Estaba muy cerca de ella, pudo ver aquellos ojos jade muy de cerca, podía ver lo que reflejaban: odio, tristeza, ira, lástima...si, lástima y esto no le agradó para nada al Uchiha mayor.

Una risa se escuchó de los labios de la pelirosa, cosa que sorprendió a ambos akatsuki, a lo que el tiburón dijo:- Oh, parece ser que ya no tiene miedo, mejor la matamos de una buena vez -. No paraba de reír, lo que enfureció más a Sakura.

:- ¡¡Pues anda no sé que demonios estás esperando!!, gritó la pelirosa, no podía contener más su ira, - ¡¡yo no tengo miedo de morir, después de todo, no tengo nada que perder!! -. Una lágrima cayó sobre su pálido rostro, la cual fue detenida por el dedo de Itachi antes de que cayera.

:- Ya me cansé, no tengo ganas de discutir más contigo, así que haré mi trabajo y listo -suspiró con desgano el akatsuki.

:- Además, si no tuvieras nada que perder, no estarías llorando como lo haces ahora, te he estado observando y eres una molestia, en verdad -. Itachi se dirigía de nuevo al objeto que había dejado en el suelo.

Estas palabras hirieron demasiado a la pelirosa, pues eran las mismas que Sasuke le dirigía sin ninguna consideración, solo agachó la cabeza, esperando a la voluntad de sus enemigos, después de todo y a pesar de haber entrenado no era capaz de defenderse por sí misma, cosa que la frustraba aún más.

:- Otra cosa, no pienso matarte, al menos esas son las órdenes que tengo Sakura-san -. Recalcó cada letra al pronunciar el nombre de la pelirosa, cosa que hizo que se le erizara la piel sin saber la razón, tal vez porque el podía matarla en cualquier momento, o porque ese ser emanaba miedo, no podía describir lo que era estar tan cerca de aquel asesino de sangre fría.

:- Pues mátame ya - dijo en un suspiro la ojiverde, se había resignado a estar a merced de esos asesinos.

:- No te precipites, tal vez lo haga, pero no ahora, además te llevarás una buena sorpresa si esto sale como lo planeamos -. Las manos de ambos akatsuki comenzaron a moverse rápidamente haciendo sellos.

:- ¡¡Técnica de invocación!! - dijeron al unísono, pero en un lugar de aparecer un animal u otra cosa, los sellos que se formaron en el suelo comenzaron a moverse hacia el objeto que estaba en el suelo, un brillo intenso fue la reacción del objeto.

:- ¿Pero qué... - no pudo decir más aquel reflejo se dirigía al cuerpo de la ojiverde, aquella energía le llegó de golpe arrancándole un grito, pues parecía que le estaban clavando miles de agujas en el cuerpo.

:- Basta, ya no..... ¡¡¡¡¡ Por favor !!!!! ahhhhhhhhhhhhh, - Fue su último grito, pues quedó inconsciente por tal descarga de energía sobre su frágil cuerpo.

Ambos asesinos seguían concentrando su chakra, necesitaban darse prisa porque aquel despliegue de energía los hacía regalar su ubicación, cosa que no les convenía.

:- No tenemos mucho tiempo, necesitamos acabar pronto Itachi-san- dijo algo preocupado Kizame.

:- Si lo hacemos muy rápido, ella puede morir y si se muere, ¿qué crees que nos pase a nosotros? -contestó fríamente el Uchiha mayor.

El primero que se dio cuenta fue Kakashi, quien de inmediato se puso alerta, comenzó a buscar el lugar en donde se encontraba la emanación de aquel poder, trató de distinguir de quien era, sin embargo de un momento a otro sintió otro poder aún más grande - ¿Qué?, ¿De quién es este poder que siento? -. Se alarmó pues no reconocía la energía que sentía en ese momento, decidió ir a investigar, no le gustaba nada aquel presentimiento que se formaba en su pecho, (- no, no, esto no me gusta nada -) pensaba que necesitaba llegar pronto, tenía que darse prisa.

:- ¡Diablos!, nos estamos tardando demasiado Itachi -. Se mostraba preocupado el tiburón, era cierto, llevaban ya buen tiempo así, la pelirosa no mostraba señales de querer reaccionar.

:- Alguien se acerca, es mejor que nos escondamos, con esto debe ser suficiente, estaremos observando por si hay alguna reacción -. Sugirió Itachi, quitaron el jutsu sobre Sakura, esta cayó al suelo inconsciente, se escondieron inmediatamente, no era bueno que los descubrieran.

En otro lado el Uchiha menor sintió la misma energía que el copy-ninja, por lo que sus pensamientos fueron los mismos, el de ir inmediatamente a ver que demonios pasaba.

:- Estos malditos de la hoja, no nos dejan hacer nuestro trabajo, deberíamos matarlos a todos de una buena vez -. Molesto estaba el pez, sin embargo, el Uchiha mayor no le hizo caso, solo se retiraron a una distancia prudente.

Kakashi llegó al lugar donde se encontraba la pelirosa, tendida en el suelo, cosa que lo alarmó mucho.

:- ¡Sakura, Sakura! Responde por favor - pero fue inútil, buscó en los alrededores buscando signos de enemigos, pero ni rastro, es más ni siquiera había señales de pelea en el lugar. (- Esto es demasiado extraño, no me gusta nada -) levantó a la kunoichi en brazos, sin embargo Sasuke llegó justo cuando el la tomaba delicadamente quedando su rostro muy ceca e el de ella.

: (- ¿Qué... está haciendo? - ) fue lo que pensó, mas lo único que dijo fue - ¿qué pasó aquí? -. Tenía un gesto de disgusto en el rostro, cosa que pudo ver su exsensei.

:- No lo sé y si estas aquí es porque sentiste lo mismo que yo, cuando llegué aquí estaba Sakura inconsciente, nada más -. Dijo serio, pues no le gustaba la forma en que Sasuke lo miraba.

:- ¿Nada más? -. Ya que miraba que el maestro tenía en brazos a la kunoichi, cosa que no le agradaba mucho aunque no le tomó mucha importancia.

:- Nada más, no sé que es lo que quieres que te diga, además no tengo tiempo y tengo que llevarla al hospital, no parece herida pero de cualquier forma la llevaré -. Dicho esto desaparece dirigiéndose al hospital, el pelinegro se quedó un momento en el lugar, había algo que no le gustaba aunque no pudo ver nada a pesar de haber activado el sharingan.

:- Tal parece que ya no podemos engañar a tu hermano tan fácilmente, ¿no crees? -. Fue el comentario del tiburón, a lo que Itachi se limitó a irse del lugar.

:- Nada más nos queda esperar -. Esa fue su respuesta en su tono frío y calmado que tanto lo caracterizaba, al igual que su hermano menor.

Kakashi llegó al hospital donde de inmediato llevaron a la pelirosa a una habitación para que la examinaran, Tsunade llegó de inmediato, se sorprendió cuando la enfermera llegó corriendo a decirle que habían llevado a su alumna y que al parecer estaba en mal estado.

No habló con nadie, de inmediato entró a la habitación para saber que le había pasado, Kakashi se encontraba afuera de la habitación, Sasuke llegó momentos después, esperando noticias de la ojiverde, permanecía callado y de brazos cruzados, con la cabeza agachada, sus pensamientos lo atormentaban, esa sensación ya la había sentido, la de ser observado por otra persona desde lo alto, cosa que no le agradaba.

Después de un buen rato, salió Tsunade con cara de preocupación, sasuke se puso atento desde donde estaba.

:- Kakashi, necesito que me expliques lo que pasó -.Sus ojos miel se posaron en los del peliplateado.

:- No lo sé, no sé que pasó... sentí un chakra muy extraño, no lo reconocí así que fui a investigar de donde venía y la encontré tirada en el suelo inconsciente, nada más -. Agachó la cabeza, no le gustaba no saber sobre la situación pues eso los pone en desventaja.

:- ¿Solo eso?, ¿nada más? -. De verdad esperaba otra cosa del jounin, sin embargo si el lo decía era verdad, aunque fuera frustrante.

:- Lo que pasa, es que no pude encontrar nada en el cuerpo de Sakura, es decir, no tiene rastros de heridas, ni siquiera de jutsus en su cuerpo, tampoco puede entrar a su mente, es como si estuviera completamente bloqueada -. Suspiró con cansancio, este tipo de situaciones no eran muy agradables, ya que dan muchas sorpresas y no todas son muy agradables.

:- De todas maneras, la tendré aquí para vigilarla, tiene fiebre alta y no encontré la razón, así que es mejor que se quede aquí -. Tsunade prefirió vigilar el comportamiento de la pelirosa durante la noche.

Después de saber que Sakura está bien Sasuke decide retirarse e ir a investigar el lugar de los hechos.

:- Así que aquí estaba Sasuke, ese chico es muy frío, pero en el fondo le siguen importando sus amigos -. Declaró divertida la Hokague, a lo que Kakashi solo movió la cabeza en señal de un sí, aunque se le hizo curioso el hecho de que Sasuke se enojara con él, al menos esa sensación le dio.

En el cuarto donde se encontraba Sakura, esta se movía mucho, como si quisiera escapar de algo, estaba soñando.

:- ¿Dónde demonios estoy?, no reconozco nada de aquí -. Se dijo para sí misma, pues el lugar en el que estaba no era muy agradable, de hecho todo estaba oscuro, nada más podía verse a ella misma y eso entre penumbras.

:- ¡¡¡POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME AYUDE!!! - gritó con desesperación, pero se dio cuenta de que era inútil pedir ayuda estaba sola, comenzó a correr hasta el cansancio, hasta que cayó en la cuenta de que era inútil.

La pelirosa jadeaba - esto no me lleva a nada, tengo que buscar la forma de salir de aquí -, dijo nuevamente, hasta que un pequeño resplandor apareció frente a ella, de este salió una voz, dulce pero fuerte, era de una mujer.

:- Hola Sakura - Esta voz sabía el nombre de la pelirosa, sorprendida se acercó más hacia esta pequeña luz, de cierta forma no le causaba miedo, al contrario.

 

re: Entre angeles y demonios

Capítulo #3

​

La voz que provenía de aquel tenue brillo no provocaba nada de miedo, al contrario, se sintió tranquila, como si nada pudiera pasarle si estaba ahí.

:- No pensé que tuviera que hablarte y menos en este tiempo -. Dijo aquella voz tan tranquila, a lo que la pelirosa salió de su sorpresa - ¿quién eres? - fue la respuesta de ella, no supo decir otra cosa.

:- ¿Por qué estamos aquí? - preguntó de nueva cuenta la ojiverde, necesitaba respuestas.

:- Tranquila, no temas, necesito que te relajes para poder explicar que te está pasando- la pelirosa iba a preguntar de nuevo pero mejor decidió hacer caso de lo aquella voz le decía, al menos eso era lo mejor, así podría obtener respuestas de cómo salir de ese lugar.

:- No tengo mucho tiempo...mira, para empezar yo no debo de estar aquí hablando contigo, va en contra de las reglas -. Dio una pausa, a lo que la pelirosa - ¿dónde estamos?, ¿cuáles reglas?, preguntó con cierta desesperación.

:- Solo cálmate por favor - sugirió la voz - estamos en el interior de tu mente y ya sé...te estarás preguntando sobre lo que hago aquí... es simple, yo estoy sellada en el interior de tu cuerpo -.

:- ¡¡¡¡¡¡¡¿Qué? Pero, pero ¿cómo?!!!!!!! - la pelirosa no pudo evitar preguntar, con semejante declaración, era de esperarse.

:- Lo siento, pero es que no... yo no... -. Decidió callar, ya que si quería respuestas - yo solo soy una persona común y corriente, sin ningún don en especial mas que el ser una molestia -. Dijo triste, ella siempre había sido una ninja normal, común y corriente, frente a sus compañeros de equipo que eran excepcionales a comparación de ella.

:- No sé como explicarte bien esto, algo me despertó un poder grande bien canalizado pudo despertarme aquí en tu interior, tú eres Sakura y yo estoy en tu interior, no desesperes, las respuestas vendrán a ti solo espéralas -. La luz comenzó a desvanecerse, dejando a la ojiverde con miles de preguntas que necesitaban respuesta, la oscuridad en la que la pelirosa se encontraba se desvanecía poco a poco, lo último que alcanzó a escuchar de aquella voz fue - Sakura, ten cuidado, no estas sola -.

:- ¿Hay no, qué fue eso?, estaba desorientada, la habitación blanca en la que se encontraba no la reconoció, además los rayos de luz que se colaban entre las cortinas le molestaron un poco, - (¿había estado dormida?) -, entonces lo que pensó fue que todo era un sueño, sin embargo ella misma sabía que eso era imposible.

Pudo recordar los momentos en los que estuvo con los akatsuki, en especial con Itachi, sintió miedo al recordarlo, pues eso era lo que más caracterizaba a Itachi, el miedo que provocaba, todo esto hizo que la pelirosa sintiera escalofríos recorrer todo su cuerpo.

Se sentó en la cama, trataba de analizar todo lo que le había pasado, lo que esa voz acababa de decirle, aunque ella sintió que pasaron solo unos cuantos instantes, en realidad estuvo inconsciente durante tres días, cosa que ella aún no sabía.

Se levantó de su cama, seguía desorientada, miró por la ventana - estoy en el hospital -
Era temprano pudo deducirlo por el brillo del sol, - no lo creo... no quiero -, sentía una extraña sensación en el pecho, como si estuviera fuera de lugar, como si no perteneciera a la aldea, al mundo en sí, sintió cierta angustia.

:- Fantástico, ese maldito de Itachi, me las pagará.... bueno, tal vez, lo haga pagar-. Rió un poco, era imposible para ella enfrentarse a semejante rival.

Fue a sentarse nuevamente a la cama, aún se sentía mareada, además el cuerpo lo sentía pesado, se tocó la frente percibiendo la fiebre de la que padecía en ese momento.

:- No puede ser, no entiendo nada, esa voz, era raro, me pregunto si Naruto se sintió igual cuando se enteró de que tenía al kyubi -. Hablaba en un tono muy bajo, no quería que alguna enfermera le llamara la atención, además no quería ver a nadie todavía, se repetía a si misma una y otra vez que a lo mejor era un sueño, un muy mal sueño.

Decidió acostarse de nuevo, no pudo aguantar mucho estar ni de pie, ni sentada, asía que mejor se recostó y se estuvo en paz, hasta que después de pasados unos minutos, una enfermera muy bien conocida o mejor dicho, aquella doctora de cabello rubio decidió hacer una breve visita, esa fue su rutina durante algunos días pues la kunoichi quedó inconsciente por dos semanas, todos comenzaban a preocuparse de que se quedara así para siempre.

:- ¡¡Por fin has despertado!! Me tenías muy preocupada, no lo vuelvas a hacer -. Se acercó a la cama de la pelirosa para sentarse al lado de ella, realmente le alegraba que su alumna se encontrara en buenas condiciones.

:- Dime ¿cómo te encuentras? -. Preguntó con interés la rubia, pues el aspecto que tenía la kunoichi no era muy bueno.

:- Un poco mareada y aún me siento muy cansada, como si necesitara dormir y dormir por mucho tiempo -. El cansancio en el rostro de la ojiverde era muy notorio parecía como si no hubiera dormido en varias noches a pesar de haber estado dormida por dos semanas.

:- Creo que tendrás que quedarte todo el día aquí, será lo mejor, quiero comprobar que en verdad estés bien -. Ordenó Tsunade, - Si esta bien - contestó Sakura, ya que sabía muy bien que una negativa por parte de ella le traería problemas, su maestra es muy terca, la haría quedarse a la fuerza; además de cualquier manera, no tenía caso irse a casa, sus padres no estaban por lo que no había ningún problema.

:- Me voy, en serio me alegra que este bien, Naruto viene todos los días para saber como estas, siempre sale con un golpe de aquí, ya sabes como es -. Dijo sonriendo la Hokage.

La pelirosa solo sonrió pudo imaginar la escena, en donde Naruto llega corriendo, gritando para preguntar y recibe un golpe en la cabeza por parte de la Godaime, para después decirle sobre su estado de salud.

:- ¡Ah se me olvidaba! -. Por un momento la pelirosa pensó en que Tsunade le diría que Sasuke vino a verla, que se preocupó mucho por ella.

:- Kakashi te trajo unos chocolates, pues sabe que te gustan mucho, están en la mesa de al lado, solo que los escondió para que Naruto no se los comiera -. (Aclaración: en esta historia a Sakura le encantan los chocolates, ¿por qué?, no sé, tal vez porque a mi encantan también, perdón, perdón).

Se marchó cerrando la puerta tras de sí, la pelirosa, no pudo evitar sentir mucha tristeza, al parecer Sasuke ni siquiera se había dignado a ir a verla.

:- Al parecer, realmente soy una molestia para él -. Se dijo para sí misma, una lágrima resbalaba por su rostro, decidió secarla rápido, no quería llorar, pues si lo hacía no pararía en un buen rato.

De la ventana se proyectaba una sombra, la pelirosa reaccionó y se colocó en posición de ataque, lista para enfrentarse a cualquier enemigo, si aunque estuviera en una pijama que no la dejaba moverse y que tenía ositos durmiendo como estampado.

.- Ah, ya despertaste -. Una muy conocida voz se escuchó desde la ventana, típica voz fría, pero elegante y muy tranquila.

La pelirosa se sorprendió, nada más se le quedó viendo, decidió irse a acostar a la cama, pues pensó que todo eso era un sueño fruto de su deseo - mejor me acuesto, estar parada me hace daño -. Dijo en voz alta, como para convencerse de que estaba alucinando con su amor platónico, aunque ella ya estaba segura de que no era un simple gusto, sentía algo más fuerte por él aunque era muy doloroso.

:- Te estoy hablando, ¿acaso no me escuchaste? -. Seguía parado esperando una respuesta un poso más lógica por parte de su compañera. - Eres una molestia -. Esto terminó de convencer a la ojiverde de que no era una alucinación por lo que decidió voltear para poder ver al pelinegro que estaba ya adentro de la habitación parado al lado de la cama de la pelirosa.

:- Hola... Sasuke-kun -. Dijo algo bajo la pelirosa, después de todo no la había tratado muy bien que digamos, así que estaba un poco cabizbaja.

:- Naruto te mandó esto -. Eran unos chocolates cubiertos con almendras (muy buenos si), los puso al lado de los que había en la mesita.

:- Sasuke-kun, gracias -. Iba a sonreír pero.

:- Ese tonto me lo pidió de favor así que en realidad no quería venir, ya sabes como es Naruto -. Lo dijo sin pensar, así era cuando estaba con ella, las cosas las decía sin pensar, todo lo que se le venía a la mente lo expresaba con palabras, así fuera hiriente o no, aunque el pensaba que así era mejor.
:- Ah, gracias de todas formas -. La pelirosa se volteó para no verlo, no podía aguantar por mucho el llanto, un nudo se le formó en la garganta y las lágrimas resbalaban silenciosas.

Sasuke notó que ahora si se había pasado y de veras de veritas, pero su orgullo es más grande que muchas cosas, bueno no tantas.

:- Nos vamos de misión Kakashi, Naruto y yo, regresaremos en cuatro días, espero que no tengamos que verte aquí cuando regresemos -. Dijo el Uchiha dando la espalda listo para irse, dando un último vistazo a la ojiverde.

Al ver que ella comenzaba a voltear decidió irse, pues se le haría tarde y eso significaba una burla por parte de su compañero rubio, cosa que quería evitar a toda costa, no lo soportaba cuando se burlaba de él.

:- Sasuke-kun, muchas gracias -. Dijo en un susurro, el sueño la volvía a vencer pero no dormiría llorando.

En la puerta de la aldea se encontraba un naruto bastante sorprendido, con los ojos muy abiertos pues el suceso que acabó de presenciar no lo podía creer, movía la cabeza de un lado para otro como queriendo despertar, hasta se pellizcó el cachete dejándose todo rojo.

:- ¿Qué pasa Naruto?- preguntó desinteresadamente el copy-ninja pues acababa de llegar hace unos momentos, EN LA HORA PACTADA PARA SALIR DE MISIÓN.

:-¡¡Más bien de seguro eres un clon del maestro Kakashi, ¿verdad?!!- gritaba un Naruto bastante alterado y sorprendido, simple y llanamente es imposible que su maestro estuviera a tiempo (Aunque ya vimos que en esta vida todo puede pasar, hasta esto).

:- Ya, ya, no es para tanto -. Pero el peliplateado pensaba (-¿de verdad es para sorprenderse?) aunque todos sabemos que si.

:- Pero lo que me tiene más conmocionado es el hecho de ¡SASUKE NO HA LLEGADO Y ESTAMOS RETRASADOS POR SU ESTUPIDA CULPA! -. Gritaba histérico Naruto, aunque su exsensei pensaba igual, simplemente no era normal en Sasuke, siempre se había caracterizado por ser el primero en llegar al lugar para ir a entrenar o para las misiones.

:- Definitivamente, esto es muy extraño, creo que estoy en una dimensión desconocida o algo por el estilo -.El rubio puso cara de querer analizar la situación, pero por más que le buscaba no daba con una respuesta lógica.

Kakashi solo se limitó a leer su maravilloso Icha Icha Paradise mientras esperaban a Sasuke, cosa que no le molestaba en lo absoluto, al menos en apariencia, pues quería ir pronto para llegar también en corto tiempo de vuelta a la aldea.

No pasó mucho tiempo para que llegara al que andaba perdido, solo se retrasó un poco, sin embargo para Naruto fue una eternidad.

:- ¡Ahhhh Sasuke teme, ¿dónde demonios andabas?!- gritaba mucho por lo que el pelinegro se ocupó de ignorarlo por completo.

:- Mmmm, a lo mejor te dio miedo la misión y por eso estabas pensando en si venías o no ¿verdad? -. Le agradó mucho la idea de que decidiera que el mejor para la misión sería Naruto dejando a Sasuke como un cobarde.

Se imaginaba la escena en donde Naruto llega con Tsunade para dar el reporte de las misiones todas con éxito y se podía ver a un Sasuke derrotado que decía - Naruto, te has vuelto muy fuerte, no estoy a tu altura, mejor me quedo en mi casa -. Naruto puso una cara de felicidad mientras se imaginaba estas cosas, hasta que recibió un golpe en la cabeza con una mochila, la cual era del pelinegro.

:- No te emociones tanto, tenía otras cosas que hacer antes de venir, es todo -. Contestó el Uchiha menor, con cara de fastidio, acomodándose la mochila, -estoy listo-, pronunció viendo de manera desafiante a su exsensei.

:- Bueno, tengan mucho cuidado, entre más pronto nos vayamos, más pronto llegaremos, no quiero estar alejado de la aldea mucho tiempo -. Su cara se puso seria, no le agradaba la sensación que le invadía el pecho, era un presentimiento y no muy bueno, pero los muchachos no se percataron de esto, al menos en apariencia.

:- ¡Sí, vámonos, estaremos de vuelta en un santiamén, para que no nos extrañen! -. Gritaba Naruto muy feliz pues sentía demasiada emoción porque esa era una misión de rango A, por lo que sería la primera para Naruto, para Sasuke no representaba nada en especial, pues ha estado en peores situaciones como cuando entrenaba con Orochimaru.

:- No me despedí de Sakura-chan, bueno, no importa, cuando regrese le regalaré una caja muy grande de chocolates, de esos que tanto le gustan -. Naruto no se preocupó mucho por ese detalle aunque no había olvidado a su amiga, Kakashi se encontraba en la misma situación, la última vez que fue a ver a la kunoichi fue tres días antes de partir a esta misión, aunque su pensamiento fue el mismo, (:- Cuando regrese, veré la forma de compensar el hecho de que no me despedí, aunque no sé si ya despertó -.).

Los tres ninjas de la aldea de la hoja, se movían rápido por los árboles, una misión de recuperar unos pergaminos robados en la aldea de la roca era peligrosa y bastante importante para la alianza entre Konoha y esta aldea, por lo que se mandaron a ninjas competentes para esto, bueno al menos eso aplica para dos de ellos, ese era el pensamiento del pelinegro.

Habían pasado varias horas desde la partida de los ninjas de Konoha, una pelirosa seguía durmiendo en la cama del hospital, esto era vigilado por unos akatsuki con ciertas órdenes, algo extrañas, pero tenían que cumplirlas.

Sin embargo, en otra parte muy lejana a Konoha, una reunión urgente era llevada a cabo.

:- Hemos sentido esa energía que tanto nos molesta, señor en verdad se supone que no se despertaría, va en contra de las reglas -. Decía seriamente uno de ellos.

:- Si pude sentirlo, no necesitas decírmelo, también sé que va en contra de las reglas, pero resulta que en este estupido mundo hay alguien que puede hacer que renazca, con todo su esplendor -. Respondió una voz fuerte, amenazadora, ronca, pero sobretodo malévola.

:- Tal vez nosotros podemos sacar provecho de esta situación, ¿no cree su alteza? -. Volvió a declarar la primera voz que había aparecido en el lugar, no podía distinguirse muy bien quienes estaban en el lugar, todo estaba oscuro, pero en serio que no se veía absolutamente nada.

:- Eso ya lo sé, pero necesitamos acercarnos sin que nos detecten, para eso necesito a alguien de confianza, acaso ¿no hay un voluntario capaz de realizar esta misión? -. Preguntó casi riendo aquel ser tan terrorífico, pero se pudo escuchar otra voz elegante, varonil, tranquila (parecida a la de Sasuke, pero no igual, que sea con mucha imaginación).

:- Creo que es perfecto para mí, sirve de que mato este absurdo aburrimiento -. Parecía algo molesto, pero supo disimularlo para evitar discusiones innecesarias.

:- Bueno creo que encajas perfecto para este papel, pero espero que no olvides nada de lo que has aprendido aquí, que te quede bien claro, será la prueba final y además, perfecta para ti -. Aquella voz sonaba más amenazante aún, parecía molesto por la actitud que se demostraba en aquella voz, la cual iba a cumplir la misión, la última.

Aquella reunión se ve finalizada, regresemos a Konoha, donde una bella kunoichi de cabellos de color rosa duerme en el hospital, ya era de noche bastante entrada por cierto, perfecto para recibir visitas que no quieran se vistas por nadie.

Un hombre con el uniforme de akatsuki entra por la ventana abierta de la habitación de la pelirosa, descubriendo su rostro, el cual se encontraba bajo ese característico sombrero de esa organización.

Itachi observaba muy atento a la ojiverde, con cierta curiosidad, era atento a cada movimiento que mientras dormía hacía sakura.

Este se acercó para ver un poco mejor, ya que estaba oscuro, sin embargo esto no fue un impedimento para que el Uchiha mayor realizara sus actividades, al contrario, le ayudaba.

 

re: Entre angeles y demonios

El Uchiha mayor, se acercó con cautela a la pelirosa, para que no despertara y pudiera observarla sin interrupciones, ella se movía constantemente, parecía tener un sueño intranquilo, pero esto al akatsuki no le importó, de hecho sospechaba la causa de esa situación, tocó la frente de la kunoichi, de manera suave, parecía que la acariciaba, pudo notar que ella tenía fiebre.

Puesto que había anochecido, la oscuridad que reinaba en el hospital, era muy grande, el silencio acompañaba semejante oscuridad, solo algunas luces en unos cuantos pasillos podían mitigar ese ambiente, aunque parecía extraño aquel ambiente como si algo no muy bueno estuviera en el lugar, invadiéndolo.

Al akatsuki no le convenía que ella hablara sobre lo que le había pasado aquel día, porque sería muy molesto que los anduvieran buscando, por lo que hizo unos sello con sus manos, activó el manguekyo sharingan y realizó un jutsu, el cual no la dejaría decir nada respecto a ese día, simplemente lo olvidaría, además no cualquier persona podría deshacerlo por lo que no le preocupó mucho que descubrieran la causa de la falta de memoria.

La pelirosa, hizo un movimiento como si quisiera despertar, a lo que el pelinegro se tensó, listo para cualquier cosa, sin embargo la kunoichi se sentó en su cama, un aura extraña rodeaba su cuerpo, era como si emanara energía de su cuerpo, era de color azul oscuro, la pelirosa entreabrió los ojos, parecía poseída, esto le interesó mucho a Itachi, por lo que esperó a ver que sucedía, colocó una barrera para que no pudieran sentir ese chakra, esta era distinta a la de la última vez.

:- Así que tú eres quien me vino a despertar -. La voz de la ojiverde sonaba tranquila, inmediatamente se puede observar que no es ella, es alguien más, todo en el tono de su voz lo indicaba aunque, era la misma ya no era dulce como la característica de la Sakura que conocemos.

Itachi se quedó en silencio, expectante ante el poder que emanaba de la pelirosa.

:- Dime, ¿para qué me despertaste?, quiero una respuesta pronto -. El Uchiha mayor sabía que no era conveniente quedarse callado, ya que la reacción de ese ser no la conocía, también no conocía de lo que era capaz.

:- Yo solo quería saber si era verdad aquella leyenda -. Contestó cortante el akatsuki, no quería hablar de más, se veía que el temperamento de ese ser no era muy bueno.

:- Ah, que curioso, yo sé que eres muy fuerte, también puedo percibir ciertas intenciones, pero te será inútil muchacho, yo estoy a punto de desaparecer -. Una sonrisa se dibujó en el rostro de la kunoichi algo malévola.

:- ¿Qué quieres decir? -. La curiosidad se despertó en la mente de Itachi, se supone que ese ser, de acuerdo a la leyenda que le dieron a conocer, decía era un poder como para acabar con todo el mundo y sus esencias.

:- Muchacho tonto -. (Orales, alguien que le dice esto a Itachi y está vivo para contarlo, ya pues) - Esa historia que te contaron tiene algunos huecos, pero te admiro por haberme despertado, no cualquier mortal tiene esa capacidad, tal vez haber aparecido en esta época no sea tan malo -. Nuevamente sonreía, solo que esta vez ya su risa, cambiaba por una cara muy seria.

:- Dime muchacho tonto, puedo sentirlo, sé que el estúpido zorro de nueve colas está en este mundo, ¿sabes en dónde está? -. Preguntó muy serio, miraba a Itachi de manera severa, parecía como si quisiera sacarle la verdad con solo verlo.

Se levantó de la cama, al parecer la había poseído totalmente, el cuerpo de la kunoichi se dirigió hacia la ventana, como si observara algo, también al parecer buscaba a alguien, se observaba el mismo, veía las ropas que llevaba puestas o sea, la pijama de ositos durmiendo de color rosa pastel, a lo que se pudo ver una gran mueca de fastidio en la cara de la pelirosa, al menos lo que pasó por la mente de ese ser fue -Ahora si parezco idiota, con estas ropas tan tontas, me da vergüenza estar aquí -. Dijo muy bajo, con voz de fastidio, como si traer esa ropa puesta le causara asco.

:- También sé, que tienes una barrera alrededor de este lugar, ¿no te conviene que se enteren de mí? O es que ¿proteges al zorro ese? -. Esta vez parecía que se alteraba, como si el hablar del kyubi lo enojara mucho, cosa que hizo que Itachi pensara muy bien las respuestas, para no despertar la ira de ese ser.

:- Me interesa el poder que usted posee, además, no tengo idea de donde se pueda encontrar el zorro del que me habla -. Uchiha decidió hablar muy respetuosamente y tranquilo, aunque esto es su especialidad, mantener la calma y parecer impasible en momentos de crisis, por algo es un akatsuki.

:- Pero muchacho tonto, ¿si sabes quien soy? -. Preguntó divertido ese ser, a lo que Itachi no supo responder, la información que tenían en akatsuki era muy limitada, por lo que el no lo sabía a ciencia y cierta.

:- Discúlpeme, pero no lo sé muy bien, solo sé que en la leyenda se habla del poder del cielo y del infierno, unidos en un pedazo de papel, es todo -. Esperaba algún indicio de indignación por parte del ser que tenía delante de él.

:- Mmm, curioso, muy curioso, pero en fin, ya no tengo mucho tiempo y este cuerpo es muy débil, pero te aseguro que me verás de nuevo y sabrás quien soy y lo que soy capaz de hacer-. Al parecer no pudo estar más tiempo presente, el chakra negro-azulado desapareció del cuerpo de la pelirosa, esta se encontraba frente a la ventana aún, Sakura sintió volver en sí, solo que se sentía muy mareada, el cuerpo le pesaba, solo alcanzó a ver que quien estaba con ella era Itachi Uchiha.

Ella volteó a verlo con ojos de curiosidad, de cansancio, pero nunca con odio como la última vez que lo vio, parecía como si ella pudiera ver dentro del corazón de Itachi, Sakura sintió una extraña sensación al verlo, como de dolor, no sabía el por que, sin embargo aquel cansancio la venció, no pudo sostenerse más en pie, se había desmayado, pero no cayó al suelo, el Uchiha mayor la sostuvo en sus brazos.

¿Por qué lo hizo?, quien sabe, pero esos ojos que le mostró la pelirosa, no los olvidaría jamás, la colocó en la cama, deshizo el jutsu de barrera y se fue, al menos ya tenía más información, tenia que ir con su jefe para informarle lo que había pasado, cada paso que daba sentía una sensación extraña, esos ojos verde profundos, lo hicieron estremecerse, cosa que no le había pasado en mucho tiempo.

Mientras tanto, tres ninja de la hoja acampaban en las afueras de una villa, descansaban pues el viaje era largo y aún les faltaba cierta distancia para llegar a su destino, a pesar de que eran rápidos, la distancia era larga.

Estaban alrededor de una fogata, un pelinegro observaba las estrellas, no podía dormir, algo no le gustaba y prefería estar alerta, decidió dar un paseo para no aburrirse tanto de estar sentado.

El pelinegro recorrió algo de distancia, ya estaba lo suficientemente alejado de sus compañeros, a lo que este volteó hacia unos arbustos, donde se encontraban tres figuras, no se podían ver muy bien, el Uchiha reaccionó con enojo.

:- Les dije muy claro que no me siguieran, ¿acaso no entienden? -. Estaba muy enojado, lo habían desobedecido y eso ponía su plan en peligro.

:- Lo sentimos, pero es que creímos que ibas a necesitarnos, además, te tenemos noticias interesantes -. Contestó el más alto de los tres, sin salir de las sombras.

:- Sasuke-kun, he podido notar la presencia de tu hermano cerca de la aldea de Konoha, hace unos días -. Dijo una voz de mujer, trataba de parecer sensual, cosa que al Uchiha no le importó en lo absoluto.

:- Ya lo sé, sé que está tramando algo en la aldea, pude sentir algo de su poder, pero todavía no es hora de que ustedes estén aquí, así que ya váyanse, no quiero que los descubran -. Su rostro blanco tenía expresión de hielo, cosa que notaron los ninjas y se esfumaron de inmediato.

: (- Idiotas, si los descubren, me meterán en problemas y se puede arruinar lo que he planeado -) Pensaba molesto el Uchiha, decidió volver a donde estaban sus compañeros, no tardaría en amanecer y no quería que lo molestaran con preguntas tontas.

De regreso en la aldea, ya había amanecido, en el hospital todavía se encontraba la pelirosa, solo que el aspecto que tenía no era muy bueno, tenía ojeras como si no hubiera dormido nada, se sentía cansada y con el cuerpo pesado, además no recordaba nada de lo que le pasó en la noche.

Entro la Hokage a la habitación de su alumna, le sorprendió verla así de cansada, se supone que había dormido bien, al menos eso creía, - Hola Sakura, veo que no descansaste, ¿cómo te sientes? -. Preguntó, aunque ya sabía la respuesta.

:- No muy bien, me siento muy cansada, siento que mi cuerpo no puede descansar, no sé que me pasa -. Agachó la cabeza, se sentía mareada, en verdad no estaba bien.

:- No sé que es lo que tienes, para serte sincera, tu cuerpo no me dice que tenga alguna anormalidad, esto es muy molesto -. La rubia estaba frustrada, a pesar de haberla revisado una y otra vez no encontraba nada.

:- Tsunade-sama no se preocupe, tal vez es porque no he comido bien -. Trató de calmarse, pero comenzaba a preocuparse, ya que ella nunca había sufrido de enfermedades y mucho menos de una tan rara.

:- Sakura, no te he preguntado, pero necesito saber ¿qué te pasó hace dos días, cuando te encontraron? -. La Hokage necesitaba saber las circunstancias, eso no era normal en su alumna, la conocía muy bien y sabía lo fuerte que era la pelirosa.

:- Mmm, no recuerdo muy bien, yo estaba hablando con Sasuke después de que terminamos el entrenamiento con Kakashi, después de eso... -.Paró un poco, trataba de recordar, pero no podía.

:- Espera, ¿quieres decir que Sasuke estaba contigo? -. La rubia estaba sacando ciertas conjeturas.

:- Si, pero el se fue y yo, espere, estoy tratando de recordar -. Pero su sensei solo la miraba, esperaba a que dijera algo más, aunque ella ya estaba relacionando al Uchiha menor en el accidente de su pupila.

:- Yo, recuerdo que estaba alguien con cabello negro y que.... -. Pero no pudo decir más sentía que su cabeza le dolía tanto que mejor prefería no tenerla, se agarraba con las manos, - ¡¡Ahhhhhhhhhh, ya no, ya no.... Por favor, Kyaaaaaaaaaaaaaaaaa!! - La pelirosa gritaba de dolor, al intentar recordar algo , sus ojos los tenía cerrados por el dolor, Tsunade intentaba ayudarla, pero esta no se dejaba, se movía violentamente, aún se tomaba de la cabeza.

:- ¡¿Sakura?! Sakura, cálmate,¡¡ Sakura!! -. Pero era inútil, el dolor de la pelirosa era insoportable, a Tsunade no le quedó de otra que desmayarla con un golpe en la nuca, antes de caer inconsciente de nuevo la pelirosa dijo muy bajo - Sasuke-kun ¿por qué? - cosa que no pasó desapercibida por Tsunade.

Otra vez estaba la kunoichi en cama, pero esta vez tenía sueros, no había comido y estaba muy intranquila, además la fiebre había subido de nuevo, estaba mal, por lo que decidieron ponerle sueros y algunos sellos estaban a su alrededor para ayudar a calmar el dolor.

:- Ese Sasuke, tengo que hablar con el en cuanto llegue, esto no se queda así -. Tsunade estaba enojada, se imaginaba miles de cosas que el Uchiha menor pudo haberle hecho a Sakura, de hecho lo que pensó, -no, no creo que lo haya usado en contra de Sakura, pero... si lo hizo, ¿con qué fin? -. Había muchas preguntas en la cabeza de la Hokage, estaba intranquila, sabía que algo no muy bueno se avecinaba.

Dentro del subconsciente de la kunoichi, esta se encontró con otra cosa dentro de ella, - no, ¿ahora que está pasando? -. Se preguntaba para sí, aunque esta vez la luz que apareció no fue blanca, al contrario era una especie de energía azul oscuro la que se acercó hasta donde estaba la pelirosa.
:- Tú no eres quien me habló primero, ¿quién eres? -. Preguntó un poco asustada, ya que podía sentir que esa energía no era muy buena, ocultaba algo oscuro, por lo que la ojiverde se tensó al escuchar aquella voz, era fuerte, demoníaca.

:- Así que vine a caer en el cuerpo enclenque de esta niña, no lo puedo creer -. Se dirigía a la ojiverde de una manera muy despectiva, cosa que no le agradó para nada, aunque sintiera miedo decidió no dejarse humillar por semejante cosa.

:- Para que te enteres, yo no pedí que te vinieras a meter en MI cuerpo, te puedes ir si quieres, es más me harías un favor -. La pelirosa volteó su rostro, estaba enojada hasta se parecía a Sasuke cuando se enojaba con Naruto.

:- Y también eres una niña malcriada, no sabes con quien te metes mocosa -. Se molestó con lo que dijo "la mocosa" como le decía aquel ser. - Pues mira, si no te gusta, te puedes ir, además como voy a saber quien eres, si no me lo has dicho -. Nuevamente la kunoichi se ponía a la defensiva.

:- No lo sabes, parece que ha pasado mucho tiempo, pero por ahora te dejaré estúpida niña, estoy muy débil y tu cuerpo no ayuda mucho, eres débil -.Estas palabras resonaron en la mente de la ojiverde, parece que no le traen buenos recuerdos, es más ya muchos se lo habían dicho. -¡TÚ NO ERES QUIEN PARA DECIRME ESO! -. Estaba muy molesta por esas palabras - ¡LÁRGATE DE MI CUERPO, NO TE QUIERO AQUÍ! -. Estaba muy enojada, pero sobre todo indignada, cualquiera con el que se encontrara le decía que era débil.

:- No te preocupes, no te tengo miedo, es más deberías de dar las gracias porque nosotros estemos aquí, solo te diré que soy Raiju y no me gusta que me hablen como tu lo has hecho, no te dejaré en paz hasta que no resuelva un asunto que tengo pendiente y necesito de tu cuerpo para hacerlo -. Esta declaración dejó a la ojiverde paralizada, no entendía nada, - ¿Para qué quieres mi cuerpo? - Su voz sonó asustada, le temblaban los labios.

:- Ja, ja ,ja, ja, tengo que encontrar al estúpido zorro de nueve colas -. Dicho esto se desaparece, dejando que la pelirosa se despertara de su sueño, esta se sentó en la cama, pudo ver los cables a los que estaba conectada, se sorprendió. - ¿Tan mal me encuentro? Pero esa cosa me da miedo, además ¿para qué quiere a Naruto? -. Se recostó nuevamente, se sentía mareada, ya estaba harta de estar así.

Los pensamientos de la kunoichi no la dejaron en paz, estaba muy preocupada, no sabía que le pasa, primero le hablaba un ser y después otro, uno parece bueno y el otro un demonio que quiere algo con Naruto. -No puede ser, esto es raro, muy raro -. Se quedó dormida después de un rato, al parecer esta vez si podría descansar, en un profundo y reparador sueño.

Al día siguiente Tsunade fue s revisar como se encontraba su alumna, se alegró al ver que esta ya se encontraba mejor, se le podía ver un semblante más tranquilo. La rubia tenía ganas de preguntar si Sakura ya recordaba algo de lo que le había pasado, pero decidió esperar, no quería que nuevamente Sakura se pusiera como la última vez.

:- Al parecer te sientes mejor, ¿verdad? -. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Tsunade estaba contenta, pues después de todo quería mucho a Sakura, se preocupaba por cualquier cosa que le pasara.

:- Tsunade-sama, ¿crees que soy débil? -. Preguntó Sakura con el rostro agachado, se veía sumamente triste.

 

re: Entre angeles y demonios

hola aqui esta la conti!!!!
capitulo 5

La pelirosa se encontraba con la cabeza agachada, al hacerle la pregunta a su maestra, para lo cual Tsunade se molesta pues cree saber la causa de la pregunta de su alumna, al menos quien es el causante, en parte tenía razón pero por otra no tanta.

:- No se que es lo que te hayan dicho, pero no creo haber entrenado a una ninja débil, al contrario, tienes muchas cualidades -. Su rostro cambió se mostraba más suave, realmente no le gustaba que lastimaran a su alumna.

:- Muchas gracias -. La ojiverde se sintió un poco mejor, pero ella sentía que le faltaba algo más, ella si era fuerte, pero a comparación de las personas a quienes ella quería proteger, no era nada, sentía un abismo entre ella y Naruto, no se diga ante Sasuke, es más ellos jamás han querido entrenar con ella por miedo a lastimarla, a pesar de saber que la kunoichi posee técnicas poderosas.

:- Tsunade-sama, ya me siento mejor, ya no se preocupe por mí -. Trataba de sonreír, aunque no se sintiera tan bien por dentro, quería irse de allí, correr, huir de la tristeza que le embargaba el corazón.

:- Si se te ve mejor que ayer, aunque todavía no te puedes ir, necesito revisarte, ya que la última vez que te pregunté de lo que te había pasado, no pudiste decirme nada, estoy segura que tienes un jutsu de memoria -. La rubia trataba de pensar en la mejor manera de deshacer la técnica, ya que cualquier error y podía terminar causándole una amnesia permanente, cosa que no quiere.

:- Creo que puedo intentar recordar... aunque... yo...- No decía más, parecía caer en un trance.

:- ¡No te esfuerces, no trates de recordar nada! - Tsunade inmediatamente trató hacer que Sakura se olvidara del tema, ahora sabía muy bien que esa técnica podía matar a su alumna si quisiera recordar más de lo que debía, (- pero ¿qué demonios pasa?, esto es muy extraño, quien quiera que sea el que Sakura no diga nada, lo está logrando -) eran los pensamientos de la Hokage.

:- Lo siento, no puedo hacer nada, nada, sigo siendo un estorbo que necesita de la ayuda de los demás -. Lloraba, las lágrimas resbalaban por su pálido rostro sin que nada detuviera su cause.

:- Ya deja de llorar, siempre necesitaremos de alguien más aunque seamos muy poderosos, no podemos vivir solos, necesitamos proteger, así como necesitamos ser protegidos, es un ciclo en la vida de todos, tienes que entenderlo -. La Hokage estaba muy filosófica en ese momento, recordaba a su hermano y a su novio, después a Naruto y a los aldeanos, la pelirosa solo la miraba, trataba de digerir lo que acababan de decirle.

La kunoichi de cabellos rosados esbozó una sonrisa un poco más sincera que la anterior, parecía más tranquila. -Tsunade-sama, me gustaría salir de aquí para cuando lleguen el maestro Kakashi y los demás, por favor, se lo ruego -. Esto sorprendió a Tsunade, a lo que sonrió, - creo que podrás salir mañana, así que te sugiero que me hagas caso para que te sientas mejor -. Sonrió al ver la cara de contenta de su alumna, aunque ella sabía que no sería muy fácil, salió de la habitación para dirigirse por sus utensilios, iba a examinar a Sakura a fondo y con mucho cuidado para no correr riesgos.

: (- Muy bien, así Sasuke no me verá en pijama otra vez, ¿será a caso que me veo muy infantil con esto? -.) Se levantó de su cama, en la habitación había un espejo no muy grande, pero pudo observar como se veía con esa pijama, parecía una niña de más altura, solo eso. - No puede ser que me siga poniendo esto para dormir, pero será la última vez, no quiero que Sasuke-kun se burle de mí otra vez, eso no -. Recuperó algo de su ánimo, pues en un día más vería a sus amigos, se sentía muy sola cuando ellos no estaban, los necesitaba.

Tsunade entró de nueva cuanta a la habitación acompañada de Shizune, no quería arriesgarse mucho y hacían buen equipo juntas, se llevaron a Sakura a una habitación especial, llena de símbolos y pergaminos desde el techo hasta el suelo, todas las paredes tenían símbolos extraños, la ojiverde se sorprendió, si la había visto antes, pero su maestra le dijo que todavía era muy pronto para que realizara ese tipo de jutsu.

Se recostó en el suelo, en medio de un círculo formado por símbolos, - Sakura, necesito que te relajes, trata de no pensar en nada, no te muevas y por último, cumple con todo lo que te he dicho, esto es muy peligroso y no quiero lastimarte -. El semblante de Tsunade se puso rígido, no bromeaba, esto lo entendió a la perfección la chica, Shizune se colocó a los pies de Sakura mientras que Tsunade se puso cerca de la cabeza de la chica, ambas hicieron unos sellos con las manos, concentraron su chakra en unos pergaminos que se colocaron encima de la pelirosa, flotando sobre esta.

Tsunade estaba tratando de entrar en la mente de la pelirosa, esto era verdaderamente difícil y requería de mucho chakra, así que la concentración no se hizo esperar, Tsunade estaba a punto de lograr su cometido, pero se topó con un ser extraño que la detuvo en seco, pues parecía que la rubia corría por un pasadizo oscuro.

:- No dejaré que te escapes, no pasarás de aquí -. De inmediato lanzó un poder hacia la Hokage, esta no lo pudo esquivar, era demasiado poderoso, sacándola de la mente de la pelirosa, terminó el trance quedando muy cansada y jadeando.

:- Tsunade-sama, ¿está bien?, ¿qué fue lo que pasó? -. Shizune se sorprendió al ver l estado de la mujer frente a ella, estaba agotada, de inmediato deshicieron el jutsu, la pelirosa estaba inconsciente, se había quedado así, por un momento el chakra de color negro azulado rodeó su cuerpo, apareciendo una figura que parecía un gato endemoniado.

:- Necesito de este cuerpo, no se entrometan en mis planes -. Amabas mujeres se quedaron heladas al ver la figura que salía de Sakura, esta desapareció después de pronunciar estas palabras - mataré al kyubi, eso es lo último que haré -. No dijeron nada, por unos instantes solo miraban hacia la nada, tratando de comprender la situación que estaban viviendo, Tsunade se levantó al igual que Shizune, mientras que la kunoichi tirada en el suelo se levantaba como si nada.

:- ¿Mm?, ¿Tsunade-sama?, ¿Shizune-san? -. Solo las miraba extrañada, pues la veían con ojos de (- ¿que diablos pasó aquí? - ), al menos pudieron comprender que había algo que lastimaba a la pelirosa, no sabían que pero ya era algo.

: -Puedes retirarte a tu habitación, en un rato más iré a verte para decirte como nos fue -. El rostro de Tsunade seguía pálido, trataba de sonar tranquila, pero no podía, lo que vio no era para menos, Shizune no dijo nada, para evitar que la ojiverde se diera cuenta de que algo malo pasaba, Sakura decidió hacer caso, pues si quería salir del hospital para que no le encontraran ahí, tal y como Sasuke le dijo, tenía que obedecer.

:- Tsunade-sama, de casualidad ¿ganó la lotería con el premio mayor? (a87;) esto lo dijo de manera muy seria, pues también ella sabía lo que significaba que Tsunade ganara algún premio, a lo que la rubia le contestó muy, pero muy seria. - Si y lo peor del caso es que fue el premio mayor -. Contestó cortante, eso quería decir que se les venía un problema y muy grande.

La ojiverde se encontraba sentada al borde de la cama, ya había comido un poco, así que se sentó a ver como atardecía, tenía esperanzas de que sus compañeros llegaran de aquella misión, pero sabía que sería hasta al día siguiente, se encontraba sumida en esos pensamientos, que no escuchó entrar a Tsunade, - ¡Sakura! - La pelirosa dio un gran salto por el susto que le metieron, cuando volteó a ver a su maestra solo se quedó callada apareciéndole sobre su cabeza cuatro puntos, era mejor no responderle nada si no quería salir regañada.

:- Este, te seré sincera, no pude ver que era lo que tenías, pero te dejaré ir porque has sido una buena paciente así que recoge tus cosas y te puedes ir a casa -. Lo dijo con una sonrisa, aunque un poco seria, pues sabía que no iba a pasar nada bueno, pero no creía que pasara algo tan malo mientras Sakura permaneciera dentro de la aldea, cosa en la que estaba muy equivocada.

Sakura estaba contenta, se pudo ir a su casa, aunque sabía que había algo que no estaba bien, los sabía en el fondo, decidió ya no darle tanta importancia, pensó en lo que Tsunade le había dicho sobre proteger y ser protegido por las personas que amaba, se le vino a la mente Naruto protegiéndola desesperadamente, Kakashi de la misma forma, hasta recordó a Sasuke antes de que se fuera con Orochimaru, sonreía un poco al recordar los momentos con sus amigos, decidió seguir entrenando, para que en sus recuerdos también pueda aparecer ella protegiendo a sus amigos y salir airosa de la situación.

Ya había anochecido, Sakura se encontraba en su casa sola, sus padres aún no habían regresado de visitar a sus parientes, pero según la carta que recibió, bueno, al menos estaba en la entrada de la casa, la dejaron en el buzón, decía que regresarían en unos cuantos días más, demás, que no se preocupara y que se portara bien, hizo una mueca de fastidio, - yo siempre me porto muy bien, no es necesario que me lo digan - pero sonrió al saber que regresarían muy pronto, estaba muy contenta, a pesar de haber pasado malos ratos, parecía que le iría bien en los próximos días.

Al la día siguiente la pelirosa se preparaba para darles la bienvenida un compañeros del sus, invitaría de vez de tal un Naruto un ramen del comer, el le tenía el nuevo volumen de Icha, Icha paradise para Kakashi, batalló " demasiado", tuvo que convencer a un aldeano para que se lo comprara, al principio este se negó, pero la pelirosa le dio una "pequeña demostración" de su poder, a lo que el señor acepta de inmediato, esta le regala una sonrisa inocente y un gracias muy dulce - la juventud de estos tiempos está desenfrenada, no puede ser -. El señor da un suspiro y se va, después de todo por el susto había olvidado a que fue al mercado, se regresó muy triste a su casa (¬.¬).

Solo le quedaba Sasuke, aunque no sabía que darle, después de todo el no era una persona que dijera que es lo que le gusta y cuando regresó, todavía era más frío, - creo que lo mejor será también invitarlo a comer ramen junto con los demás, es que no se que es lo que le gusta ^.^ bueno, al menos no se sentirá mal, si claro, como si a el le interesaran estas cosas, bueno, bueno, mejor me preparo -. La pelirosa hablaba sola, limpió su casa, ya tenía todo en orden, por lo que decidió esperarlos en la entrada de la aldea, ya comenzaba a atardecer por lo que ya no tardarían mucho.

Ya era algo noche, la pelirosa se deleitó nuevamente con el atardecer, parecía que no lo volvería a ver y a disfrutar en mucho tiempo, decidió olvidarse de ese pensamiento que rondaba por su cabeza, cuando vio que tres figuras entraban por la gran puerta de Konoha, ella pudo reconocerlas de inmediato sabía que se trataba de sus amigos, corrió para darles la bienvenida.

:- ¡¡HOLA!! Naruto, Kakashi-sensei, Sasuke-kun, ellos se pararon al ver que la kunoichi llegó corriendo hasta donde se encontraban, les regaló una bonita sonrisa.

:- Hola Sakura-chian, veo que estas bien me tenías preocupado, yo sabía que me necesitabas y... - no terminó la frase, pues Sakura le regaló un golpe en la cara que lo mandó a volar unos cuantos metros, Naruto se sobaba la cara, la tenía toda hinchada.

:- Bienvenidos a casa -.En la cara de Sakura se podía ver que estaba muy feliz por el regreso de sus compañeros, estos se dieron cuenta por la cara de felicidad en su compañera, tenía una bonita sonrisa dibujada en el rostro, a pesar de que aún se le veía cansada por los días que pasó en el hospital - Sasuke-kun, ya estoy fuera y bien - lo dijo mientras recordaba la escena donde el pelinegro le dijo que ella estuviera sin esa pijama y recuperada, a lo que este solo sonrió un poco, de medio lado, las que solo él sabe hacer (^.^).

:- Veo que ya te encuentras bien Sakura, eso me alegra, buenos chicos, yo me tengo que ir, tengo que ir con Tsunade para darle el reporte - Iba a esfumarse cuando -MAESTRO, espere, le tengo algo, de su mochila (la cual llevó al momento de recibirlos) sacó el nuevo ejemplar de Icha, Icha paradise, esto hizo que a su maestro le brillaran los ojos, en cuanto lo tuvo en sus manos sintió que una energía renovada corría por el cuerpo del peliplateado, algo que pudieron ver sus exalumnos.

:- Veo que si le gustó, que bueno -. Sonreía mucho al ver que Kakashi se desvivía por leerlo, - muchas gracias, Sakura - él le regresó el gesto a la pelirosa, - nos vemos chicos, descansen -. Dicho esto se fue en un puf, en medio de una pequeña humareda.

Quedaron los tres jóvenes solos, era algo tan extraño, todavía no se acostumbraban bien a estar de nuevo juntos, al menos no para Sasuke y Sakura, para Naruto ya todo era completamente normal, estaba muy contento, pensaba que todo estaba perfecto, ahora podía hacerle frente a cualquier cosa que se pusiera enfrente, estaban sus amigos con él, apoyándolo, eso le daba fuerzas para lo que viniera, esperemos que esas fuerzas le ayuden para lo que se avecina. El trío de jóvenes miraba hacia la entrada de la aldea, cada uno sumido en sus pensamientos, aunque parecía que la gran luna llena que se erguía sobre la aldea hacía oficial el resurgimiento del equipo 7, solo una pequeña nube negra se posaba al lado de la señora de la noche.

:- Hey Sakura-chan, ¿a mí no me vas a regalar nada? -Preguntó Naruto con timidez, esperando algún golpe por parte de su compañera, tenía los ojos cerrados esperando el golpe.

:- Bueno, en agradecimiento a los chocolates que me regalaste, te tengo una sorpresa en mi casa -. Estaba de muy buen humor por lo que no le molestaban las cosas que decía el rubio, Sasuke al escuchar la palabra chocolates dio un respingo y se volteó como si no le interesara la conversación de sus amigos.

:- ¿Yo?, ¿chocolates?, mmm... no me acuerdo, pero no importa, ¡¡vamos a tu casa!! - Dijo muy bajito para que su compañera no lo escuchara, Naruto se adelantó, estaba muy contento esperando su sorpresa, aunque pensaba (- mm, no me acuerdo haberle regalado chocolates, pero si le digo que no, me va a matar, mejor así lo dejo -).

:- Sasuke-kun, ¿quieres venir a mi casa? -Estaba algo nerviosa, después de todo se esperaba a que él le dijera algo como "no me interesa" o "no me molestes", pero sin embargo, esta vez - Vamos - fue lo único que dijo, yendo detrás de Naruto, nuevamente Sakura caminaba detrás de sus amigos, los veía atentamente, sus espaldas, - ya verán, que pronto podré caminar junto a ustedes, no dejaré de entrenar y podré decir con satisfacción que pude protegerlos -. Estros eran los pensamientos de Sakura, estaba decidida a lograr sus objetivos, costara lo que le costara.

:- Anda Sakura-chan, o te dejaremos atrás, ¡¡ya quiero ver que es lo que tienes para mí!! corre, corre - La cara de Naruto era la misma, tan alegre, la de Sasuke tan fría, pero había recuperado algo de esa calidez al estar con sus amigos de nuevo, aunque en sus pensamientos algo lo hacía no querer relacionarse más, sabía que no le convenía, pero por el momento así estaba bien, lo aceptaban sin condiciones.

Mientras tanto Kakashi fue a ver al Quinto, tenía que dar el reporte de la misión, la cual por supuesto fue todo un éxito, entró a la oficina, se quedó serio de inmediato al ver la expresión de Tsunade, sabía que algo pasaría mientras él no estaba .

:- Kakashi, me imagino que su misión la completaron exitosamente, por lo que tengo que pasar a otro asunto -. Había entrelazado sus manos y apoyó su cara en ellas.

:- Tengo que hablarte sobre Sakura, ella no está bien, no sé si los has notado -. Sus palabras le pesaban al peliplateado, pues este quería mucho a Sakura.

:- Si, lo sé, pero dime, ¿qué pasó mientras no estábamos? -. Esperaba que Tsunade le diera respuestas exactas, pero era mucho pedir.

:- Intenté preguntarle sobre lo que le había pasado, sin embargo, cuando me iba a contestar, lo único que me dijo era que estaba con Sasuke, después que estaba sola y ya no me pudo decir más -. Le explicó con detalle a Kakashi sobre la reacción de su alumna, como el dolor que sentía la hizo sufrir, este solo escuchaba atento, analizando la situación.

:- Eso no es todo, tal vez si le preguntamos a Sasuke, el nos pueda dar algunas respuestas, si no quiere, tendremos que tomar medidas -. Se recargó en el respaldo de la silla, parecía muy cansada.

:- Entonces piensas que Sasuke tiene algo que ver con lo que le pasó a Sakura, ¿crees que él te diga tan fácil lo que planea?, si es que planea algo -. Se recargó en la pared de la oficina, volteaba al techo de la habitación como buscando alguna respuesta.

:- No lo puedo asegurar, pero no está demás que le preguntemos, además escúchame bien, pude ver que en el cuerpo de Sakura habita algún tipo de ser monstruoso y con un poder enorme -. Se quedó callada recordando la escena que vivió junto con Shizune.

:- Entonces, el poder que sentí aquella vez ¿era de Sakura? -. Su cara se llenó de sorpresa, no lo podía creer, de ella no, Kakashi estaba impresionado y confundido ante tal declaración.

:- Es lo más probable y si Sasuke sabe algo será mejor que nos lo diga de una buena vez, tal vez el sabe algo que nosotros no, ¿no has notado nada extraño en él?, que se comporte fuera de lo normal, que actúe sospechosamente, no sé, algo que nos pueda dar una pista -. Tsunade se exasperaba cada vez más y más ante las incógnitas de su mente.

:- Desgraciadamente, Sasuke es un ninja bien entrenado, si tiene algo planeado, será en extremo cuidadoso y la verdad no creo que nos diga algo, a lo mejor por eso regresó a Konoha, aunque no podemos descartar que puede que él no sea el enemigo -. Trataba el peliplateado de encontrar alguna respuesta razonable pero nada se le venía a la mente aunque :- Tsunade-sama, se no ha pasado un pequeño detalle, Akatsuki -. Se volteó a verla como si hubiera dado en el clavo.

:- Akatsuki, no me sorprendería - se levantó de su silla y se dirigió hacia la ventana, podía verse a toda la aldea desde ese lugar, era muy hermosa, había mucha paz en el lugar, demasiada.

Tsunade mandó a llamar un agente ANBU, le ordenó mandar llamar a Sasuke, que lo trajera de inmediato, el ninja de inmediato obedeció la orden desapareciendo en medio de una nubecita de humo - no me puedo permitir el lujo de la duda, tengo que descartar que no es él y debes de saber por que -. Se dirigía a Kakashi pues este se le quedó viendo fijamente.

:- Ah, si lo sé, si él está aquí adentro, es más peligroso, porque puedes esconder todo lo que haces, en el mejor lugar posible, frente a todos y nadie se dará cuenta ¿no es así? -.

jejje gracias por sus comentarios
y tambien a marisa por su ayuda :D
espero que les guste
bye!!!!!

 

re: Entre angeles y demonios

holaa bueno grax por sus comentarios aunque sean pocos jeje
al menos a ustedes les gusto mi fic
aunque desearia q mas usuarios leyeran mi fic
pero q le vamos hacer grax por todo!! nos vemos bye!!!

 

re: Entre angeles y demonios

capitulo 6
En la casa de cierta ojiverde, se encuentran charlando animadamente, Sakura quería saber todos los detalles de la misión que habían tenido sus compañeros, claro que a Naruto le encantó esta idea, pues es un hablador de primera.

:- Si Sakura-chan, yo fui el que derrotó a más de veinticinco ninjas, yo solito, en cambio el teme este, no se movía para nada -. Naruto se vanagloriaba d las peleas en las que el salió ganador, Sasuke solo volteaba hacia otro lado, le fastidiaban los comentarios de su amigo.

Sakura reía ante todo lo que le decía, no sabía por que, pero había extrañado mucho a Naruto, en estos días en los que se encontró ausente gracias a la misión en la que estaba, su cariño por él había crecido mucho, es como si fuera su hermano, el que nunca tuvo, no se atrevería a hacerle ningún daño, ninguno y podría hacer por el muchas cosas, eso era lo que pensaba, aunque él no dejaba de ser un hiperactivo que a veces la desesperaba (bueno, muchas veces ¬¬).

:- Además Sasuke es muy flojo, no me quiso ayudar, bueno eso solo significa que me reconoce como un gran ninja y que confía en mí y además...- no terminó de hablar, pues Sasuke le dio un buen trancazo en la cabeza.

:- Ya cállate, no sé de que presumes, no hice nada porque simplemente, no valía la pena hacerlo, para que me canso, si te tengo como sirviente en peleas aburridas - El pelinegro se volteó de lado contrario parecía un poco molesto pero, Sakura pensaba ( -es como antes de que se fuera, sin embargo conmigo es diferente -) en su rostro se pudo ver algo de tristeza, pero al ver la escena que tenía ante sus ojos.

:- ¡Me las vas a pagar! ¿¡Cómo que tu sirviente?! ¡Eres un idiota!, esto no te lo perdono, eres un ... - Naruto se acercaba cada vez más a la cara de Sasuke, este lo empujaba con una mano y con cara de fastidio - Quítate, estas demasiado cerca, idiota - contestó Sasuke, pero el rubio insistía en acercarse, esta escena divertía mucho a Sakura, parecía unos niños, la pelirosa comenzó a reír, al principio, trató de aguantar pero no pudo, sus compañeros se quedaron estáticos por la risa de su amiga, finalmente se separaron, pero Sakura no paraba de reírse.

:- Lo siento mucho, pero es muy divertido ver como se pelean -. Hizo que tanto Naruto como Sasuke se sonrojaran - parecen unos niños, como si fueran hermanos peleando - dijo entre risas la kunoichi, esto hizo que se sonrojaran aún más, Naruto se rascaba la cabeza, no sabía que decir y Sasuke solo se volteó con su clásico Hmp, pero sonrojado.

: (- No puede ser, nada más con el estúpido de Naruto me comporto así, ¡demonios! Hasta Sakura se está riendo -) eran los pensamientos del pelinegro, agachaba la cabeza, pero de inmediato la levantó al sentir la presencia de alguien más, al voltear pudo ver a un ANBU frente a la ventana.

:- Tsunade-sama te llama, Uchiha Sasuke - Dijo secamente el ANBU.

:- ¿Para qué te querrá ver la vieja Tsunade? De seguro hiciste algo prohibido, hey señor ANBU, ¿nada más Sasuke? - Preguntó Naruto entre extrañado e interesado.
:- Si, solo Uchiha Sasuke - respondió el ninja de manera cortante, pues tenía prisa y no le gustaba esperar.

:- Hmp - Fue todo lo que pronunció el Uchiha (no, eso nunca lo hace ^.^) Se levantó de su asiento para dirigirse a la salida de la casa, no se despidió de nadie iba muy serio pues se preguntaba el por qué lo había citado tan de repente Tsunade, desapareció en una pequeña humareda, seguido por el ANBU que fue a buscarlo.

:- ¿Ahora que se trae la vieja Tsunade? - Naruto tenía lago de confusión en el rostro, al igual que su compañera, sentía que algo bueno no iba a pasar con eso, podía sentirlo, era algo raro, pero (- no creo que sea nada malo -) pensaba la ojiverde.

:- No te preocupes Sakura-chan, de seguro es para decirle algo sin sentido, no sé, pero no te preocupes, déjame ayudarte a ordenar todo esto -. Lo dijo con una sonrisa en su cara, para que su amiga se sintiera mejor, esta trató de hacer caso y se dispuso a ayudar a su amigo.

Sasuke llegó a donde Tsunade en un abrir y cerrar de ojos.

:- Vaya, si que eres rápido - Halagó la rubia pues no lo esperaba tan pronto, pero pues eso y muchas otras cosas se pueden esperar del Uchiha menor, después de todo logró matar a Orochimaru.

:- Veo que también está Kakashi - Dijo con frialdad Sasuke, viendo que el copy ninja estaba saludándolo con una mano.

:- Seremos francos contigo, tenemos que preguntarte varias cosas y dependiendo de tus respuestas son las acciones que tomaremos -. Dijo con cierta tranquilidad la Hokage, recargando su rostro sobre sus manos entrelazadas.

Sasuke, la miraba expectante, esas palabras no le agradaron en lo absoluto, pero debía mantener la calma, su temperamento aumentó mucho cuando se fue a vivir con esa serpiente, sin embargo esta situación no tenía por que salirse de sus manos.

:- Habla de una vez, ¿para qué me citaste? - Reto el pelinegro a la ojimiel que tenía enfrente.

:- Sasuke, aunque no lo parezca (¬¬), ellas es la Hokage de la aldea, así que deberías de tenerle más respeto, no es cualquier persona y lo sabes muy bien -. Lo reprendió el peliplateado, pues el tono de su exalumno no era el más apropiado, para lo que su única respuesta fue que Sasuke hiciera una mueca de fastidio, sin embargo se tranquilizó.

:- Necesito que me digas que fue lo que pasó el día que trajeron a Sakura inconsciente, con detalles si es posible -. Habló Tsunade tranquilamente, pero con firmeza en su voz, cosa que notó el Uchiha menor.

:- ¿Por qué lo pregunta? - Fue la respuesta de Sasuke.

:- Solo necesito que me lo digas y te dejaré ir pronto, si no lo tomaré como otra cosa -.estas palabras hicieron que Sasuke se tensara demasiado, pareciera que lo estaban acusando de algo, así que decidió que lo mejor era hablar.

:- Para empezar, yo no estaba con ella cuando la atacaron, porque me imagino que eso fue lo que pasó, simplemente hablamos, cuando terminamos de hablar yo me fui a mi casa, quería irme a descansar eso es todo -. En su voz se percibía aburrimiento, no quería estar ahí y mucho menos hablar de cosas que según él no tenían importancia.

:- Mmm, pero quiero que me digas de que hablaron -. Fue la respuesta de Tsunade ante la declaración del pelinegro cosa que no le gustó para nada a este.

:- Sé muy bien que a Sakura la has tratado mal, como si no quisieras que no se te acercara en lo más mínimo, después de todo ella también te estuvo buscando, no tienes por que tratarla de esa manera -. Interrumpió Kakashi, sabía que era cierto por lo que Sasuke tendría que explicar algunas cosas.

:- Yo creo, que ese es asunto mío, no de nadie más, pero en fin - hizo otra mueca de fastidio antes de continuar - simplemente me preguntó la razón de que la tratara mal - estas palabras, al pronunciarlas, lo hacían sentir incómodo, pero tenía que cooperar, si no sus planes no le servirían de nada - yo le dije que seguía siendo una llorona, después de eso me fui, ella se quedó exactamente en el lugar en donde la encontró Kakashi, eso es todo -. Se había volteado, dirigiéndose a la salida de la oficina.

:- No tan rápido Uchiha Sasuke, a lo que pude escuchar de Sakura, puede que tú seas el que le haya hecho daño, no te estoy acusando, como para que me pongas esa cara, pero debes entender en la posición en la que nos encontramos en estos momentos -. Tsunade miraba a Sasuke detenidamente, trataba de descifrar los pensamientos del pelinegro, cosa casi imposible incluso para Kakashi, después de todo era muy frío con todos, la única excepción era Naruto y hasta con él lo era en cierta manera.

:- Pues a mí me parece más una acusación, pero puedes investigar lo que quieras, por mi no hay ningún problema - Sasuke salió de la oficina, estaba muy enojado, necesitaba aclarar las cosas con Sakura, tenía que hablar con ella para aclarar la situación, de ninguna manera le convenía alejarse de la aldea, por eso es que se había regresado.

En la casa de Sakura, ya habían terminado de limpiar la mesa y de recoger todo, Naruto se despidió de Sakura, con un alegre hasta mañana, a lo que la pelirosa solo le sonrió, seguía preocupada, el rubio se fue pronto pues en la aldea amenazaba con llover - parece que se viene un aguacero, no me agrada tanto la idea, pero en fin, creo que daré una vuelta por ahí antes de que llueva - se dijo a sí misma Sakura, se alistó para salir y decidió dar un paseo corto.

:- (Me pregunto si alcanzaré a llegar al lago con esa cascada tan bonita) - Pensó la pelirosa al decidir que camino tomar, se refería a un lago enorme con una cascada en una de las orillas, rodeado de grandes árboles, podía dar miedo llegar a él en ocasiones, sin embargo valía la pena ir hacia allá, -creo que si iré para allá, no creo que la lluvia llegue tan pronto, se ve lejos -. Fue la conclusión a la que llegó, así que sin más se dirigió al lugar pensado.

:- A veces es conveniente que mis papás no estén, así puedo ir a donde yo quiera sin que me regañen, además, me he sentido muy bien y no había hecho nada de ejercicio desde que estuve en el hospital -. Caminaba tranquilamente, se había adentrado al bosque, estaba a punto de llegar cuando sintió que alguien la seguía, era una sombra, Sakura decidió comenzar a saltar por los árboles, la seguían muy de cerca, podía sentirlo, era una persona muy poderosa (- tengo que escapar, si no... -) pensaba, ya había llegado al lago muy rápido, pues había huido lo mejor que pudo, sin embargo no fue suficiente.

:- Vaya si que huyes rápido, niña latosa -. No se podía ver muy bien, después de todo estaba muy oscuro, pero Sakura pudo distinguir unos ojos carmesí, que se acercaban a donde estaba ella.

:- Creo que fui muy descortés contigo, Sakura-san - recalcando el nombre de Sakura al momento de pronunciarlo, esto hizo que un frío extraño recorriera el cuerpo de la kunoichi, este se dio cuenta de inmediato.

:- No te asustes, no te haré daño, al menos no todavía -. Confesó el mayor de los Uchiha, acercándose cada vez más y más a la pelirosa, -recuerda que esto ya te lo dije antes, hasta que yo no reciba otra orden tu estas a salvo - la cara de Itachi reflejaba total seriedad, era cierto ya se lo había dicho antes.

:- Itachi, ¿qué demonios quieres de mi? -. Sakura se puso en posición de ataque, sabía que el podía atacarla en cualquier momento, además de que el es muy poderoso, Itachi por su parte, se veía de lo más calmado, después de todo él no tiene intenciones de pelear.

:- Creo que eso ya lo vas sabiendo mejor y sabes por que lo digo, solo vine para advertirte algo que con seguridad ya sabes -.Las palabras de Itachi sonaban frías, pero la pelirosa sabía que hablaba en serio, además ella no tenía oportunidad en contra de semejante rival, por lo que dejó de tensar su cuerpo.

:- Así está mucho mejor, solo venía decirte, que tal vez muy pronto tengas que dejar tu aldea, si es que no quieres destruirla más pronto de lo que ya se tiene planeado -. Se divertía al hacerla enojar, sabía que esto era un detonante, además necesitaba llevar más avances a su líder por lo que quería ver si ella era capaz de controlarlo, o ella era la que es controlada.

:- Pues no sé de que me hablas, además, yo no me alejaré de Konoha, es MI HOGAR, algo que a lo mejor a ti se te olvidó, hasta Sasuke regresó -. La pelirosa comenzaba a ponerse furiosa con aquel ser tan frío, pero que en su corazón se sentía más vacío que un abismo sin fin, Sakura retrocedió, esa sensación no le gustaba, sentía que podía caer en cualquier momento en ese abismo de soledad.

:- Mi tonto hermano menor, no lo creas tan inocente, el ya no es un niño, así que te sugiero que no le tengas tanta confianza, o terminará matándolos a ti y a Naruto-kun -.Había dado en el clavo, hizo que la pelirosa se lanzara contra el, con sus puños cerrados con fuerza y concentrando su chakra en ellos, pero fue esquivada con facilidad por el Uchiha mayor.

:- ¡Ya cállate solo dices puras estupideces! No creas que Sasuke se compara contigo, el no es capaz de hacer eso y ya nos lo demostró, él regresó por su propio pie a la aldea, creo que con lo inteligente que eres y me supongo que también lo buen espía que eres ya pudiste darte cuenta -. Sakura estaba con rabia contenida, no sabía que más hacer, ella no era rival para semejante oponente y esto le hacía sentir más frustración.

Sin embargo esta no era la situación que Itachi se imaginaba, después de todo él esperaba encontrarse de nueva cuenta con lo que habita en el interior de la pelirosa, además sintió que ya no le quedaba tiempo - Nos seguiremos viendo, te lo aseguro Sakura-san -, al decir esto desaparece entre las sombras, como si se fusionara con la oscuridad que rodeaba todo el lugar - por último, no creas que mi hermano es tan inocente -, dijo por ultimo antes de desaparecer por completo.

La pelirosa se dejó caer en el suelo, menudo susto se había llevado, definitivamente no le gustaba quedar como una persona débil, algunas gotas muy finas de agua comenzaron a caer del cielo, no le importó, se quedó recostada en el suelo un rato sintiendo esas pequeñas gotas que hacían que se tranquilizara.

Después de un rato, decidió levantarse del suelo, se levantó pesadamente, definitivamente Itachi es un enemigo al cual temer, al levantarse por completo decidió mejor irse a casa, pero sintió que unas manos la azotaban contra un árbol que estaba cerca de ahí, quedó aprisionada.

:- No recuerdo haberte hecho algo - Pudo reconocer la voz de Sasuke, pues ella tenía los ojos cerrados, pensando que Itachi había regresado a matarla o algo por el estilo sin embargo no era él, reconoció la voz de inmediato.

:- Sasuke-kun, ¿qué haces? - La pelirosa estaba sorprendida, demasiado, pues Sasuke a pesar de su actitud hacia con ella jamás se atrevió a tocarla.

:- Necesito que te retractes ante esa vieja de Tsunade -la voz de Sasuke contenía coraje puro, había activado su sharingan, veía a sakura casi con odio, a lo que la pelirosa se asustó mucho, nunca lo había visto así con ella, incluso pensó que se trataba de su hermano iba a pronunciar ese nombre sin embargo las palabras no salían de su boca, algo relacionado con el Uchiha mayor, algo que ella quisiera decir sobre él había algo que se lo impedía.

:- No sé de que me hablas, me lastimas, por favor, Sasuke-kun - eran las súplicas de Sakura, aunque fueron en vano, pues las manos del pelinegro la seguían aprisionando cada vez con más fuerza.

:- ¿Qué no sabes?, no te hagas la tonta, aunque eso te queda muy bien, ¡HABLA!, dime lo que le dijiste a esa vieja, si no me lo dices por tu propia voluntad, lo harás por la fuerza -. Hablaba en serio, esto lo notó Sakura de inmediato, aunque el todavía no contaba con que su compañera poseía una fuerza sobrenatural, cosa que aprovechó la ninja safándose del agarre del Uchiha menor y dándole un golpe directo en la cara que lo hizo retroceder varios metros, incluso sangró, no se lo esperaba.

:- ¡No sé de que demonios me estas hablando, pero no te permitiré que me lastimes nada más porque tienes ganas! ¿Qué te pasa? -decía agitadamente la pelirosa mientras veía como el Uchiha menor se ponía la mano donde recibió el golpe.

Sin embargo sintió que la sujetaron por detrás, entre dos personas, vio como su compañero no decía nada, hasta parecía que sabía quienes eran.

:- Ya la tenemos Sasuke-kun -. Era la voz de una mujer, entre chillona, queriendo parecer sensual, solo que no le quedaba demasiado bien.

:- Sasuke-kun, ¿qué está pasando aquí? - la pelirosa volteó para ver a sus captores, pudo ver que era una mujer de cabello negro y con gafas, el otro tenía los dientes afilados parecidos a los de Zabuza, su cabello de color blanco aunque no los podía ver muy bien debido a la oscuridad y a que las gotas de lluvia se hacían más gruesas conforme pasaba el tiempo.

:- No necesito que me ayuden, ¡retírense!, les gritó el Uchiha - mientras se acercaba a la pelirosa, con el sharingan activado.

:- Pues eso no lo parece Sasuke, se ve que te dolió bastante ese "golpecito", quien lo diría que una mujer te golpeara de esa manera -.El dientes de serrucho se burlaba de su compañero o mejor dicho de su líder, aunque Sasuke lo voltea a ver de manera casi como para querer destruirlo.

:- Bueno, bueno, no te enojes, solo era una pequeña broma - Se disculpó, pues de verdad le dio miedo ver aquellos ojos rojos, llenos de furia.

La pelirosa pudo ver que Sasuke se recuperaba muy rápido de aquel golpe, algo que la sorprendió bastante (- tiene un excelente poder de regeneración -) pensaba Sakura, también supo que eso no era algo normal, de seguro cosas que aprendió de Orochimaru, sin embargo sus pensamientos se vieron interrumpidos por el Uchiha menor que se acercaba a ella de manera amenazadora.

:- Habla - Decía frío e impasible el Uchiha menor.

:- Pero, entiende que no sé...- Pero ya no pudo hablar, cayó en el Sharigan de Sasuke, en donde él pudo adentrarse en la mente de la kunoichi, se metió en los recuerdos de ella, trató de ver lo que había pasado ese día que habló con Tsunade, pudo ver las imágenes donde Tsunade le preguntó a Sakura sobre lo que le había pasado, escuchó claramente lo que decía Sakura, sin embargo no decía nada sobre él, pudo ver cuando ella cayó presa del dolor, aquel dolor tan insoportable, después vio la escena donde ella cae desmayada, pudo ver cuando Tsunade entró a la mente de Sakura, sin embargo ya no pudo ver más, algo se lo impidió, algo dentro de la kunoichi no lo dejó avanzar.

:- Esto es extraño, pero al parecer ella no ha tenido nada que ver, esa vieja sacó conclusiones precipitadas, no entiendo como puede ser Hokage - sentenció el pelinegro, aunque si supo que Sakura habló de una persona, pero no pronunció su nombre, la pelirosa cayó al suelo, lo miraba impactada, jamás creyó que su amigo (bueno ya su no tan amigo) le hiciera eso, de inmediato el comprendió que se había pasado con ella, pero gracias a su gran temperamento se comportó de esa manera tan violenta. (Definitivamente juntarse con Orochimaru no le cayó bien ¬¬, hay que evitar las malas compañías ^.^).

Los sujetos que llegaron con Sasuke solo lo miraban esperando órdenes, aunque ya sabían que les esperaba una buena regañada por lo que acababan de hacer, así que mejor decidieron retirarse.

:- Vayan a la casa Uchiha, ahí los veré, si serán idiotas - dijo frío el Uchiha, se pudo ver que estaba más tranquilo, mientras que sus sirvientes, por así decirlo, se retiraron de manera inmediata, se veía que le tenían un miedo muy grande.

Sakura comenzó a derramar unas cuantas lágrimas, pero no se notaron porque la lluvia comenzó a caer en forma de aguacero, solo lo miraba esperando alguna explicación, sin embargo esta no llegó, pues vio como el Uchiha menor se iba tranquilamente por el bosque desapareciendo entre las sombras al igual que acababa de hacer su hermano mayor.

:- Sasuke-kun, lloraba desconsoladamente la pelirosa, se fue a sentar a un lado del lago, seguía llorando, contemplaba como las gotas de la lluvia caían para fusionarse con el agua ya estancada, estas gotas, también hacían que las lágrimas de su rostro se fundieran creando causes en la cara pálida de la kunoichi.

Algo se acercó a la pelirosa, sigilosamente como temiendo a ser herido, al menos más de lo que ya estaba, se colocó de manera muy suave al lado de la kunoichi, esta volteó a verlo, pudo ver que se encontraba lastimado y que esa herida sangraba mucho por lo que inconscientemente comenzó a curarla.
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hata aqui lo dejo espero q les guste
nos vemos bye!

 

re: Entre angeles y demonios

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capitulo 7

Instintivamente Sakura comenzó a curar esa herida sangrante, era profunda, sin embargo no le costó mucho trabajo curarla por completo, al terminar se volteó a ver aquel lago que fue testigo de su sufrimiento.

:- ¿Sabes? No entiendo como alguien puede destruirte tanto, en un solo instante, jamás creí que Sasuke-kun me hiciera eso, además, no sé con cuales personas esta tratando, no lo entiendo -. Se sumió de nueva cuenta en sus pensamientos, quien estaba con ella solo la escuchaba, hasta parecía que podía entenderla, al menos eso percibió la pelirosa.

Sakura estaba empapada, sus cabellos rosas le cubrían el rostro, seguía llorando, en sus ojos podía verse una gran tristeza, parecían vacíos, nada de brillo en ellos, por más que llovía esta no era lo suficientemente buena como para llevarse ese sentimiento de tristeza que tenía en el corazón.

Mientras tanto en el territorio Uchiha.

:- Me pregunto si los habré escogido por idiotas o por entrometidos -. Decía un pelinegro enfurecido, a lo que sus compañeros estaban muy serios, era mejor no contestarle nada, si no querían pagarlo y es que esa era la realidad, Sasuke era de un carácter extremadamente fuerte, incluso podía llegar a ser violento.

:- Ahora tendré que inventar algo para que puedan infiltrarse en la aldea sin ninguna sospecha -. Parecía cansado, además en su rostro podía verse algo de preocupación, parecía que le remordió la conciencia con su compañera de equipo, aunque trató de no darle mucha importancia al asunto, después de todo ella estaba loca por él, así que le perdonaría casi cualquier cosa, al menos eso pensaba el.

:- Sasuke, yo claramente les dije que no te siguieran, pero tranquilízate, en tu aldea te ven muy bien, no habrá problemas -. Trató de tranquilizarlo un chico alto, de cabellos café, algo robusto pero no demasiado, aunque este sabía que su líder no se calmaría, sus compañeros hicieron algo en verdad estúpido.

Sasuke se dirigió a descansar a su habitación, ya no dijo palabra alguna, tenía que pensar como introducir a la aldea a esos tres sin que se levanten sospechas, así no tendría por que ser vigilado, aunque de eso no estaba tan seguro, activó su sharingan para ver los alrededores en cuanto llego a la planta alta en la que se encontraba su habitación (no estaban viviendo en la casa que era de Sasuke, están en otra casa dentro del territorio Uchiha ^.^). Recorrió los alrededores, con ese mirar carmesí que posee (bendito sea) comprobando que no estuviera alguien rondando por los alrededores.

Al ver que todo estaba en orden, decidió irse a dormir y tratar de descansar, estaba molesto por algo, aún tenía grabadas las imágenes del rostro de Sakura bien retenidas en su mente, su cara, no podía olvidarla, esos ojos verdes llenos de tristeza.

:- Soy un idiota por pensar así, a mí que me importa lo que le pase a esa molestia - se dijo para sí mismo el Uchiha menor, tratando de conciliar el sueño.

Mientras tanto en el lago, donde la lluvia ya había acabado, solo quedaban algunas solitarias gotas cayendo del cielo, una pelirosa se levantó del lugar en el que estaba, para irse a casa, después de todo, ya no tardaba en amanecer, vio que su compañero se había quedado dormido a su lado, sin embargo esto no le impidió sentir cuando la pelirosa se levantó, por lo que de inmediato se puso alerta, hasta que comprendió que ella decidió irse a casa, por lo que quiso seguirla.

Sakura pudo ver como la seguía en silencio.

:- No me puedes acompañar a casa, no está bien y mis padres me matarían, es más me sacarían más rápido de la casa, de lo que yo tardo en dormirme y créeme, en eso nadie me gana -. Esbozó una pequeña sonrisa, regalándosela a su seguidor.

Este no hizo caso y la siguió hasta la entrada de la aldea, lo hacía en total silencio, quería saber donde vivía aquella chica de cabellos rosados, si era posible, se quedaría con ella a vivir, si a vivir eso sería excelente, tenía que convencerla de eso.

El sol comenzaba a querer asomarse por entre las nubes que quedaron de la noche lluviosa, Sakura no sabía que hacer, se veía desamparado y hambriento, además esa herida tenía que cuidarse y para ser sinceros Sakura no creyó que se cuidara muy bien.

:- Mira, te dejaré quedarte conmigo por un tiempo, pero no quiero desorden en la casa, no es muy grande como otras mansiones en la aldea, pero es lo suficientemente espaciosa como para que puedas quedarte mientras te recuperas ¿entendido? -. Dijo seria la pelirosa, pero con amabilidad, pero en su rostro había un deje de tristeza, podía notarse muy bien.

Era temprano en la villa, por lo que solo algunos ninjas que llegaban de sus misiones podían verse en la aldea y tan de madrugada, la pelirosa caminaba junto a su compañero sigilosamente, no querían que la descubrieran, pues le iban a reprochar que un extraño se quedara en su casa, al llegar a esta de inmediato cerró la puerta este se acercó con cautela quedando muy cerca de ella, su rostro lo acercó hacia el cuerpo de la kunoichi, muy de cerca, demasiado, ella sintió que podía tocarlo por siempre, se sentía en confianza.

:- Ah, eres muy cariñoso, creo que puedo acostumbrarme a ti, eres tan lindo ... y grande, me gustas, definitivamente me gustas mucho -.Sonrió ampliamente, por lo que su nuevo amigo se acercó aún más apoyando su cabeza en las piernas de la pelirosa ya que esta se encontraba sentada en el sofá, en su casa.

:- Pero que raro eres, nunca había visto a nadie como tú, de hecho eres el primero al que veo, además por tu apariencia, se puede ver que tienes que ser agresivo, al menos eso parece, pero bueno, no siento ningún peligro a tu lado, al contrario, me siento bien .-La kunoichi acariciaba la cabeza de aquel animal que estaba a su lado, era parecido a un puma, de color negro, ojos azul oscuro, de cara alargada y sus orejas también (bueno para una mejor descripción, no se si recuerden a Spinelsun, de Sakura Card Captor, es que me encantó por eso decidí que fuera así de parecido ^.^).

:- Bueno, creo que dormirás conmigo por ahora, es decir en mi habitación, pero no te pases conmigo eh, mira que puedo ser fuerte en algunas ocasiones, bueno si en algunas ocasiones -. Recordaba su incidente con Sasuke, la pelirosa estaba todavía mojada, salió de la habitación y se fue a bañar, así podría descansar un poco, al menos ese día no tenía que ver a nadie, ya que Tsunade le dio el día, por lo que podría hacer lo que quisiera y dentro de esos planes estaba dormir.

Salió del baño con su pijama, pero como sentía algo de calor después de haber estado empapada todo el rato, decidió cambiar su ropa de dormir, se puso un short y una blusa de tirantes, después de todo, sentía calor y si le daba frío, simplemente se cobijaría y ya, esos eran los pensamientos de la ojiverde.

Llegó a su habitación encontrando a su amigo dormido plácidamente, ella esbozo una tierna sonrisa al verlo - espero poder dormir al igual que él, porque me imagino que es macho, bueno a dormir - se recostó en su cama, por alguna extraña razón al estar ahí su nueva mascota, cayó en un sueño tranquilo, cosa rara en las últimas semanas para la kunoichi, todo lo que le pasó la tenía estresada pero sobre todo preocupada.

Mientras tanto un furioso Itachi observaba como un nuevo intruso estaba al lado de la pelirosa, este sería un estorbo para los planes de Akatsuki, su líder estaría molestándolo constantemente, tenía que deshacerse de él y pronto.

:- No seas exagerado, es un simple "gato" no le veo el problema - comentó su compañero Kizame, - no se por que te preocupas Itachi-san - dijo mientras veía a su compañero algo descontento, aunque no lo conocía del todo, sabía que Itachi estaba irritado de verdad, por lo que decidió guardar silencio.

Por su parte Itachi solo observó al intruso que se encontraba en la habitación de SU experimento, no lo soportaba, estaba enojado, no quería interrupciones y con esa cosa ahí, no podía visitarla por las noches, tenía que pensar en algo para que ella se deshiciera de su nueva mascota.

Decidió retirarse de la aldea por algunos días, estaba cansado y no quería encuentros innecesarios con nadie, por lo que ambos akatsukis se retiraron de la aldea, al menos Sakura estaría un poco más segura con ellos fuera de su vida, al menos por un tiempo.

En la torre Hokage, una rubia se desperezaba, aun tenía algo de saliva en la boca después de una pequeña siesta en su escritorio como de costumbre, aunque seguía pensando en su alumna, a pesar de que era su día de descanso, tenía que llamarla para aclarar la situación y revisarla de nueva cuenta, decidió mandar a alguien para que la llamara, diciéndole que necesitaba verla, por lo que el ninja fue de inmediato a cumplir con el recado.

Naruto se levantó algo tarde como de costumbre, se bañó y comió su ramen matutino, tenía que ir con Tsunade para ver que era lo que quería, después de todo era su día libre, del equipo 7, era extraño que los mandara a llamar, por lo que desayunó rápido y se dirigió a la oficina de la Hokage, no quería llegar tarde porque sabía que unos buenos gritos y unos buenos golpes eran seguros.

Sakura estaba tranquilamente dormida, pero algo interrumpió su cita con Morfeo, algo que no le gustó en lo absoluto.

:- Si ya voy, ya voy, un momento por favor, hay no que desgracia, solo llevo cuatro horas de sueño, de seguro esto es un castigo -. La pelirosa se puso una bata para salir a recibir a su inoportuna visita, su amigo iba a su lado, pareciera que quería estar con ella a todos lados a los que fuera.

Al abrir la puerta se encontró con un ninja que se asustó al ver a Sakura, pues esta tenía unas ojeras enormes, el pelo desaliñado y no parecía de muy buen humor.

:- Mm, disculpa, pero Hokage-sama te espera en la torre, que es urgente, por favor no tardes -. El ninja se alejaba cautelosamente del lugar, pues ya había escuchado rumores de la fuerza sobrenatural y también su temperamento sobrenatural que poseía, cuando se vio a prudente distancia corrió y desapareció de inmediato.

:- No sé que le pasa, parece que vio a un demonio, bueno, bueno, si como no, dormir todo lo que yo quisiera, era demasiado bueno para ser verdad, mejor me alisto para irme -. Se acomodaba su cabello, notó como este había crecido hasta sus hombros -que extraño, nunca me había crecido el cabello tan pronto, pero creo que esta vez me lo dejaré un poco más largo -, se miraba al espejo, no se sentía ella misma, se sentía como si fuera otra persona, además se sentía extraña, pues parecía que su compañero la observaba atentamente.

:- Eres muy extraño, no te comportas como otros animales, además a juzgar por tu especie, se podría decir que eres muy salvaje, pero no eres ¡ya sé a lo mejor te domesticaron, escapaste y llegaste hasta la aldea!, muy probablemente -.se quedó pensativa, era algo raro, pero en ese momento no le importó, estaba a gusto con él por lo que prefirió no darle más vueltas al asunto. Por otra parte estaba dispuesta a cambiarse, cuando notó una leve marca en su hombro izquierdo, era algo extraña, parecía una estrella pequeña, muy pequeña, pero no le dio tanta importancia en ese momento pues tenía que salir rápido.

:- Bueno, ya me voy, te portas muy bien, te veré en cuanto regrese -se despidió acariciando la cabeza de su amigo, corrió para no llegar tarde, no quería que su maestra se enojara.

Sasuke también necesitaba ir con Tsunade para aclarar todo lo que había pasado, además tenía que introducir a sus compañeros de alguna forma y sin levantar sospechas, casualmente todo el equipo se encontraría con Tsunade a pesar de no tener misiones.

Primero llegaron Naruto y Sakura al mismo tiempo.

:- ¡Hola Sakura-chan! -, gritaba Naruto,- te ves... te ves algo cansada, ¿te pasó algo? - pues pudo ver el cansancio en los ojos de su compañera.

:- No te preocupes, estoy bien, solo que no pude dormir, es todo - mentía, mentía y por mucho, pero le regaló una bonita sonrisa a Naruto para que este dejara de preocuparse.

:- ¡Ahhh, Sakura-chan, tu cabello! - gritaba Naruto señalando el cabello de la pelirosa, esta dio un salto por el grito tan repentino del hiperactivo Naruto, dándole por consecuencia un buen golpe en la cabeza.

:- Te lo mereces por asustarme, Naruto tonto, y si mi cabello está creciendo pero no es para tanto - se volteó hacia otro lado, estaba algo molesta, pero sonrió porque Naruto pudo notar su cabello, en ese momento llegó Sasuke al lugar, cuando la vio no hizo nada simplemente llegó y se recargó en la pared, en espera de Tsunade.

:- Hola Sasuke, ¿también te ha llamado la vieja Tsunade? -preguntó el rubio muy interesado - a lo mejor nos tiene otra misión y tal vez Sakura-chan si pueda acompañarnos - nuevamente Naruto armaba alboroto.

:- Yo tengo un asunto pendiente con ella, es todo - contestó Sasuke sin voltear a ver a su amigo, ya que al lado de él se encontraba sakura y no quería verla, después de todo si le remordía la conciencia.

:- Adelante, pueden pasar - gritó desde adentro la Hokage, pero no esperaba que los tres entraran al mismo tiempo, sin embargo ya estaban ahí, así que les diría de una buena vez.

:- Se han visto a tres ninjas forasteros que andan rondando la aldea, no los han visto bien, pero al parecer andan por aquí cerca y necesito que me ayuden a investigar que es lo que andan haciendo en un lugar que no es su aldea - se mostraba seria, de hecho hubiera querido decirle solo a Sasuke, pero entraron los tres al mismo tiempo, para Naruto y Sakura tenía otras cosas menores, sin embargo coincidieron.

La cara del Uchiha se tensó, pues sabía perfectamente de quienes se trataban, (- son unos idiotas -) pensaba con frustración, los habían descubierto y aún no tenía una buena excusa para presentarlos en la aldea.

:- Tsunade-sama, yo he visto a esos tres ninjas -dijo la pelirosa tranquilamente, sin voltear a ver a Sasuke, claro, este mantuvo la calma hasta que, -so ellos vienen con Sasuke-kun - este se quedó en la misma posición, estaba expectante.

:- ¿Dónde?, ¿Por qué no reportaste nada Sakura? - le regañó la rubia, sin embargo Sakura le hizo una seña para que la dejara hablar, sabía perfectamente que era observada por Sasuke.

:- Ellos tres son amigos de Sasuke, de hecho vienen con él, solo que... Sasuke no sabía como pedirle que dejara que se quedaran, pues usted sospecha de lo que me pasó a mí, pero él no hizo nada -. Quedó callada por un instante, Sasuke no podía creer que ella estuviera mintiendo, él nunca pensó que ella pusiera esa excusa, sin embargo no estaba tan confiado.

:- ¿Qué es lo que quieres decir? - Tsunade estaba atenta, su alumna se veía cansada, se le veía el cansancio en el rostro, tal vez tuvo una "pequeña" charla con Sasuke y por eso está diciendo esto - Sakura, sabes que no soy ninguna tonta y que puedo ayudar a quien sea si es de mi aldea, lo sabes perfectamente - estas palabras iban dirigidas a la pelirosa y al pelinegro ambos comprendían el mensaje que les dirigía la Hokage.

:- No se preocupe Sasuke-kun habló conmigo para explicarme las cosas y no me gustaría que lo involucrara en algo en lo que no tiene nada que ver, yo sé quien está detrás de todo pero aún no puedo decirlo, si lo hago ... usted sabe que soy mujer muerta, ¿no es así, Tsunade-sama? - Tsunade sabía que su alumna tenía toda la razón, por su parte Sasuke se sorprendió por lo que acababa de decir su compañera de equipo, Sakura no podía hablar, en ese Instante Tsunade Sakura y hasta Sasuke pudieron notar que había algo que se les hizo aún más extraño, dentro de la habitación había mucho silencio, demasiado.

:- ¿Y Naruto? - Preguntaron maestra y alumna algo sorprendidas.

Voltearon para revisar la habitación, pero no encontraron a nadie, solo estaba Sasuke parado - dijo que estaba muy aburrido, que tenía hambre, pues desde un principio supo que esa misión no era para alguien tan fuerte como él, bueno eso fue lo que alcancé a escuchar mientras se iba de aquí - el pelinegro lo dijo con toda la calma del mundo, sin embargo para Tsunade no fue igual.

:- ¡¡ESE ESTUPIDO DE NARUTO; ME LAS VA A PAGAR!!- Gritó bastante fuerte la rubia, tenía que darle su merecido , Sakura y Sasuke se taparon los oídos por semejante grito.

:- Ejem, bueno, regresando a lo anterior, si he visto las situaciones en las que te has encontrado, pero...-fue interrumpida por Sakura.

:- Tsunade-sama, no es bueno sospechar de los amigos, yo confío en Sasuke-kun, él solo quiere que acepte a estos compañeros suyos, para que puedan entrar a la aldea, probablemente por eso se escondían -Sakura trataba de tranquilizarse, pues quería creer en el pelinegro, pero la asustó mucho ayer.

:- ¿Es cierto lo que Sakura esta diciendo? -preguntó Tsunade con cierto recelo sin dejar de mirar a Sasuke de forma severa, cosa que este pudo notar.

:- Si no le cree a ella, ¿me va a creer a mí? - Fue la primera reacción del pelinegro, pues le molestaba la situación, aunque comprendió que esa forma de decir las cosas no le favorecería mucho.

:- Si, es cierto lo que ella dice, solo quise aclarar las cosas, es todo -.Breve y conciso, así era el Uchiha menor, que se le puede hace. También miraba a su compañera de al lado, claro que lo hacía de reojo.

Tsunade suspiró, se recargó hacia atrás de su asiento, meditaba la situación, pero tenía que darle una respuesta a Sauce sobre esos forasteros que andan en la aldea, no estaba muy segura, pero si venían con Sasuke, tenían que tener ciertas habilidades y las aprovecharía para el bien de la aldea, (- solo espero no equivocarme -) pensaba con preocupación, era una decisión algo difícil, pero después de todo Sakura había hablado bien de ellos.

:- Está bien, se pueden quedar en la aldea, pero si algo pasa, tu serás el responsable de ellos tres, además, si la ladea necesita de sus servicios, ellos deben de aceptar sin chistar, por lo que te recomiendo que hables con ellos, si no te gusta o no les gusta a ellos, ya pueden irse tus amigos de aquí, así que al final es tu decisión Sasuke -.Tsunade hablaba muy en serio.

:- Acepto - eran las palabras del portador del sharingan, al menos ya había salido de esa, sin contratiempos, aunque quedó pensando en las palabras de Sakura, sobre quien estaba detrás de sus ataques, de que ella moriría si decía algo, esto no le gustó en lo absoluto, pero esos pensamientos fueron interrumpidos de nuevo por Tsunade.

:- Sasuke, te puedes retirar, necesito hablar a solas con ella, por favor - el pelinegro se retiró de inmediato, tenía que hablar con sus compañeros de equipo, para advertirles sobre las idioteces que han estado haciendo últimamente y darles la noticia sobre su nueva aldea.

Sakura se quedó sorprendida por la seriedad con la que su maestra se comportaba, era cierto lo de Sasuke, no era para tomarse a la ligera, sin embargo, ya la conocía muy bien y presentía que algo bueno no pasaría, nada bueno.

Naruto acabó con sus nada más y nada menos que veinte platos de ramen, - ahora si soy pobre, pero con el estómago lleno y el corazón contento - se sobaba su enorme estómago, salió perezosamente de la tienda de Ichiraku, ya no quería ir con la vieja Tsunade, el sabía exactamente lo que le pasaría por haberse ido sin avisar, podía verse en una habitación oscura siendo castigado severamente, el amarrado, mientras frente a sus ojos todos los platos de ramen dispuestos, tsunade burlándose porque Naruto no puede comer ningún exquisito plato, -No eso sería horrible, es peor que si me golpeara la vieja, creo que mejor ya no voy para con ella, esperaré a que se le pase el coraje , si eso es lo mejor -. Pensó un Naruto muy convencido de que esa sería la mejor estrategia.

Sasuke caminaba tranquilamente, había ocasiones en las que disfrutaba caminar, no todo eran prisas, se tomaba su tiempo para ciertas reflexiones que pasaban por su mente, sin embargo se encontró con su amigo hiperactivo.

:- ¡Hey Sasuke! ¿No quieres entrenar conmigo? - gritaba entusiasmado mientras corría hacia su amigo, -es que estoy muy aburrido, si quieres esta vez seré amable contigo para no lastimarte tanto.

.- Eres un idiota, no tengo tiempo para tratar con mi sirviente de misiones - una sonrisa se dibujó en los labios del Uchiha, mientras que Naruto no pudo contener su indignación por lo que había dicho su compañero.

:- El idiota aquí eres tú, además, yo no soy el que tiene miedo, de seguro tu falta de entrenamiento te volvió un gatito miedoso - seguía fastidiando con sus incitaciones, pero es que estaba muy aburrido, por eso quería entrenare con su amigo, además los dos eran muy fuertes, por lo que el entrenar les venía muy bien.

Sasuke estaba fastidiado por las impertinencias de Naruto, por lo que accedió el duelo de naruto, parecían interminables sus desafíos, desde que llegó no paraba de retarlo, al parecer la rivalidad de aquellos dos iba en aumento.

:- ¡Muy bien Sasuke, vamos al bosque, ahí podremos pelear sin interrupciones! - gritaba Naruto mientras comenzaba a saltar para ir al lugar de entrenamiento de aquellos dos.

Pero a la pelirosa le espera...