Ouran High School [One-shot] Encuentro deseado (Kyouya/Haruhi)

Han pasado algunos años desde que todos los miembros del Host Club se graduaron con honores del colegio Ouran. La amistad entre todos no se ha perdido, aunque cada quien ha comenzado a hacer su vida de adulto y ha estado ocupado para mantener comunicación con el resto. Peor vaya, ha todos les ha ido muy bien. Los gemelos Hitachin Hikaru y Kaoru decidieron seguir los pasos de su madre en la industria de la moda; y aparte de diseñar, también optaron por modelar. Honey-senpai estudió repostería y comenzó un pequeño negocio de venta de pasteles. Mori-senpai nunca tuvo una preferencia para estudiar: de vez en cuando ayudaba a Honey-senpai a preparar los pasteles y poco después decidió abrir un dojo. Tamaki se dedicó más a su familia: había logrado reencontrarse con su madre, retomar la relación con su abuela y unificarlos a ellas y a su padre en la familia que siempre quiso. Kyouya dejó de lado su antigua ambición por superar a sus hermanos mayores, pero aún así estudió de todo. Tomó la carrera de medicina y luego se especializó en contabilidad. Haruhi, la única chica del grupo, todavía se encontraba estudiando mucho para llegar a ser una excelente abogada.

Un día, Haruhi salió de compras. Como siempre, tenía a la mano su celular. Tenía la esperanza de recibir "alguna" llamada. Compró las cosas cotidianas y vio que le quedaba dinero. Decidió pasarse por algunas tiendas de ropa, zapatos, joyería; comenzó a sentir que se engañaba a si misma. Traía puesto un vestido rosa con un lazo rojo y unas hermosas sandalias a capricho de su padre. Entró a una tienda y salió sintiéndose mucho mejor. Había comprado un pantalón de mezclilla acampanado, una camiseta equis y unos zapatos deportivos. Salió de la tienda así vestida y se sintió más "ella".

Caminó un rato por la plaza comercial y se detuvo ante una tienda de CD's. No estaba muy interesada en la música. Lo que llamó su atención fue una persona que entró a la tienda. No estaba segura de lo que había visto, pero decidió entrar y lo confirmó. Se trataba de nadie más y nadie menos que Ootori Kyouya. Haruhi se paralizó como si estuviese viendo un fantasma. Kyouya estaba viendo unos CD's pero sintió que lo observaban y ha volteado hacia la entrada de la tienda donde ha visto a Haruhi.

—¿Kyouya-senpai?
—¿Hmm? No puede ser...
—Vaya, ha pasado el tiempo.— dijo Haruhi caminando hacia Kyouya.
—Si no me equivoco, cinco años.
—Es bueno encontrarte de nuevo, senpai.
—¿Qué? ¿Aún llamándome senpai?
—¿Eh? Ah pues... la costumbre...

Haruhi estaba indigestada de emociones. Una sensación que combinaba el pánico con la timidez y la alegría la estaba invadiendo. Por parte de Kyouya se podría decir algo parecido.

—Y ¿qué tal van los estudios?
—Ah, todo de maravilla.
—Fuiste muy afortunada en obtener la beca. Aunque no me sorprende que te la hayan dado.
—¿Q-que no te sorprende?— dijo Haruhi algo confundida y apenada.
—Bueno, a los de bajos recursos les dan oportunidad si son en verdad estudiosos.

"Eso si que sonó bastante como a Kyouya" se dijo Haruhi en su mente. Comenzó a recordar aquella vez que se toparon en la misma plaza comercial cuando estaban en el instituto. En lo que estaba perdida en sus pensamientos,, Kyouya la jaló del brazo y la sacó de la tienda para invitarla a comer.

—Kyouya-senpai... por favor, déjame pagar mi comida.
—Que necia Ya te dije que yo te invito en esta ocasión. la vez anterior fue al revés.
—Ah, es verdad...(Él también lo recuerda)
—¿Podrías dejar de añadir "senpai" al final de mi nombre?
—Eh... Ah claro... trataré...

Estaban comiendo muy tranquilos y en silencio. De pronto, unas estridentes y conocidas voces mencionaron sus nombres reduciendo el ambiente pacífico.

—¡Haruhi!
—¡Kyouya-sama!

Eran Tamaki y Renge. Corrieron hacia Haruhi y Kyouya y los abrazaron tan fuerte como si se fueran a ir.

—Tamaki... espera un poco... no respiro.
—Renge-san, en un lugar como este no exageres así.
—Lo siento Haruhi. No ha sido mi intención. Pero es que luego de estar tanto tiempo en París y que ayer no pudiese ir a verte... ¡¡Ah!! Te extrañaba.
—Kyouya-sama, me parece algo extraño que te estés paseando por la plaza comercial de los plebeyos. Te ves tan lindo fuera de tus alrededores acostumbrados.
—Le doy algo de razón a Renge. Es bueno verte de nuevo, Kyouya.
—Igualmente, Tamaki.
—Kyouya-sama ¿sabías lo que traman estos dos?— dijo Renge con una extensa sonrisa apuntando a Haruhi y Tamaki.
—Lo ignoro.
—Poco antes de mi viaje, le he propuesto matrimonio a Haruhi. Y ha dicho que si.

Kyouya se veía muy sorprendido y mantuvo su mirada fija en Tamaki. Haruhi se sonrojó y bajó la mirada. —Felicitaciones.— dijo Kyouya, con un tono muy sincero. Haruhi levantó la mirada y lo vio directo a los ojos sin expresión alguna. Se quedaron los cuatro hablando un poco más. Luego se retiraron y al despedirse fueron muy breves. Renge y Kyouya observaban las espaldas de Tamaki y Haruhi alejarse. —Me siento feliz por ellos.— dijo Renge. Kyouya miró a Renge con una mirada inexpresiva y unos ojos vidriosos disimulados tras sus lentes.

—Dime Renge...
—¿Si, Kyouya-sama?
—¿Crees en lo que dicen de que "el amor es ciego"?
—Si. es ciego, sordo y carece de sentido común.
—Tiene sentido...
—Algún día seremos tan felices como ellos dos ¿no?
—El futuro es incierto...