En el Fin del Mundo [Sess x Kag]

En el Fin del Mundo [Sess x Kag]

¡Hola! Soy nueva en CemZoo y me gustaría publicar mi historia aquí n______n

[FONT=&quot]Prólogo[/FONT]​

[FONT=&quot] Envuelta en una situación en la que extrañamente fue involucrada, la vida de Kagome cambiará completamente. Situada en una época futurista, ella y los demás seres humanos son la generación elegida para ver el fin del mundo. Existe una posibilidad de que el amor nazca en el momento menos deseado, pero más necesitado.[/FONT]


Si les gusta la idea, por favor, ¡comenten! Ya tengo el primer capítulo.
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Re: En el Fin del Mundo [Sess x Kag]

Gracias a aomelovecita y a StarAcua por su ayuda, aquí les va el primer capítulo

[FONT=&quot]CAPÍTULO 1: “Imposible. Imposible”[/FONT]
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[FONT=&quot] Se observaba un edificio en la imponente ciudad de Tokio. Sí, el edificio más alto de la región moderna. La empresa corporativa amigable ecológicamente.[/FONT]
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[FONT=&quot] La empresa Tokyo4NatureDisasters se alzaba entre todas las demás en el año 2095. Los demás edificios parecían gastados y carcomidos. Pocas edificaciones se mantenían en buen estado. Los cambios climáticos y sismos estaban fuera de control. Quizá todo estaba perdido.[/FONT]
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[FONT=&quot]– ¿Hola? Tokyo4… [/FONT]
[FONT=&quot]– ¡Feh, Kagome! Deja de decir el nombre de la empresa cada vez que contestas– sonó una voz juvenil del otro lado del teléfono que recién sonaba.[/FONT]
[FONT=&quot]– Inuyasha –ella dijo en tono de fastidio falso–. ¡Se supone que tengo que hacer eso![/FONT]
[FONT=&quot]– Sí, bueno… –la voz del híbrido se apagó–. Al señor bloque de hielo le gustaría verte en su oficina en… Ahora.[/FONT]
[FONT=&quot]– ¿De qué hablas? ¿Sesshômaru? –Suspiró–. ¿Desde cuándo se le da llamarme?[/FONT]
[FONT=&quot]– No me lo preguntes a mí.[/FONT]
[FONT=&quot]– OK. Enseguida voy.[/FONT]
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[FONT=&quot] Colgó. Había notado un tono raro en Inuyasha. ¿Estaría deprimido por lo de Kikyô?… ¿De nuevo? No. Si hubiera sido eso, entonces su voz se hubiera oído triste desde el momento en el que contestó.[/FONT]
[FONT=&quot] La chica de cabellos negros se dirigió al edificio adjunto, el principal de Tokyo4NatureDisasters, subió al décimo piso para encontrarse con la enorme puerta de la oficina de Sesshômaru. Si a ella le dieran una oficina de tal índole, se pasaría todo el día trabajando. Pero apenas y tenía un escritorio al que, no sabía si se le podría llamar oficina.[/FONT]
[FONT=&quot] Tocó la puerta y esperó.[/FONT]
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[FONT=&quot]– Entra.[/FONT]
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[FONT=&quot] Accionó la manija y encontró a un youkai colgando el teléfono y mirándola fijamente.[/FONT]
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[FONT=&quot]– ¿Y bien? –Dijo él con la profunda voz que lo caracterizaba.[/FONT]
[FONT=&quot]– Pues ya estoy aquí.[/FONT]
[FONT=&quot]– Interesante. ¿Qué pasa después? –Su voz marcaba la ironía.[/FONT]
[FONT=&quot]– ¡No es gracioso! Inuyasha me dijo que…[/FONT]
[FONT=&quot]– ¡Inuyasha te dijo! Tonto idiota –rodó los ojos–. Él quería salvarte, supongo.[/FONT]
[FONT=&quot]– Pero… ¿De qué?[/FONT]
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[FONT=&quot] En ese momento se escuchó una gran explosión a lo lejos. Kagome saltó de espantó, corrió hacia la ventana de la oficina de Sesshômaru y entonces fue que vio su edificio laboral cayendo a pedazos y ardiendo en llamas. Inhaló fuertemente.[/FONT]
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[FONT=&quot]– De eso. Verás, tres… Dos minutos antes de que te dije que entraras, una llamada anónima me dijo que había puesto una bomba en el edificio subordinado de la empresa y que tenían amarrado a Inuyasha al cable principal –ella le observó horrorizada, paralizada–. Dijeron que mi hermano híbrido tenía una sola llamada telefónica y que se había negado a usarla conmigo. Hn. Pensé que era una broma…[/FONT]
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[FONT=&quot]– ¿¡Pero qué dices!? –Las lágrimas comenzaron a brotar de su rostro blanco–. ¡Inuyasha está muerto! ¡Muerto! ¡Sólo porque tú no te creíste que la llamada era real! Sesshômaru… ¿Estás tan tranquilo?[/FONT]
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[FONT=&quot] El demonio se puso de pie. Su expresión seguía siendo serena. Se acercó a Kagome para quedar justo en frente de ella. Notablemente se veía que fácilmente era veinte centímetros más alto que ella.[/FONT]
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[FONT=&quot]– De cualquier manera, no me hubiera podido arriesgar. [/FONT]
[FONT=&quot]– ¡Es tu hermano![/FONT]
[FONT=&quot]– ¿Pretendes que uno de los últimos youkais de sangre pura se arriesgue por un hanyou? [/FONT]
[FONT=&quot]– ¡Pero claro que…![/FONT]
[FONT=&quot]– Escúchame. Inuyasha iba a ir conmigo a una misión al Occidente. Pero ya que murió, tú vas a acompañarme.[/FONT]
[FONT=&quot]– ¿Eh? –Sus lágrimas cesaron de la sorpresa–. ¿Qué misión? Ah, no. No.[/FONT]
[FONT=&quot]– No tienes opción, Higurashi. Es eso o te quedas sin trabajo, ¿qué dices? –La más extraña de las sonrisas se figuró en la fina cara de Sesshômaru.[/FONT]
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[FONT=&quot] Ella lo pensó. Si estos fueran tiempos normales, habría renunciado sin pensarlo. Pero actualmente, sólo una persona entre quince millones tenía un empleo aunque fuese con salario mínimo. El número decrecía día por día. Un ser humano despedido no volvía a ser contratado en esa época. Si quedaba desempleada, se enfermaría, como más de la mitad de la población mundial, que al no poder pagar nada en absoluto, y con todas las enfermedades del 2095, había más que saturado los hospitales que a esas alturas ya no aceptaban más pacientes.[/FONT]
[FONT=&quot] ¡Qué más daba si podía morir o no en esa misión! De todos modos, de seguro moriría desempleada.[/FONT]
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[FONT=&quot]– De acuerdo.[/FONT]
[FONT=&quot]– Qué bien. Tú y yo llevamos buenos términos. Mañana salimos en Fukishi Japan National Airline, a las siete.[/FONT]
[FONT=&quot]– ¿De la mañana?[/FONT]
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[FONT=&quot] Esa noche no había podido conciliar el sueño. Salir del país significaba estar expuesta a un homicidio, sobre todo representando a una empresa líder mundial, pues, según más de la mitad de los países pensaban que eso era lo que menos se necesitaba actualmente –lo que implicaba acabar con los representantes de dichas corporaciones–. Las conferencias solían ser meramente, y en todo sentido de la palabra, internacionales: todos los países asistían sin excepción. Esa noche soñó con un disparo en la cabeza. Se sacudió.[/FONT]


Y recuerden que un escritor con comments es un escritor que sube pronto!!

 

Re: En el Fin del Mundo [Sess x Kag]

StarAcua, no eres molesta pero para nada!!

muchisimas gracias por ayudarme, creo que me costara un poco adaptarme pero ya veras qe lo lograre, al menos eso espero. espero que este fic sea bien recibido, es que tengo ciertos temores de que no les interese mucho o algo asi, puesto que es un fic asi como que futurista...!

en fin, es seguro que subire el segundo capitulo muy pronto!
again, gracias por todo! espero seguir contando contigo.

 

Re: En el Fin del Mundo [Sess x Kag]

 

Re: En el Fin del Mundo [Sess x Kag]

¡Hi! Les traigo aquí el tercer cap. Siempre son bienvenidos sus comments. Y aquí me tienen tratando de mejorar. ¡En fin! Sigo en exámenes y no tengo mucho tiempo para escribir, por eso los capítulos no son muy largos. Cuando los termine prometo más extensión, ¿qué dicen?

COMENTARIOS:

StarAcua: ¡Cualquiera estaría encantada de ser su esposa! Bueno, falta que lo aguanten XD. ¡Gracias por tus consejos! Espero te guste este cap.

october: ¡Me gusta que te guste! Ja XD. Gracias por recibirme con la pata derechita.

Kotono: Me alegra saber que mejoré auqnue sea un poquito. ¡A mí también me hizo soltar unas cuantas risitas cuando escribí! Espero que te guste esta conti.

pururun: ¡Gracias! Sé que debo emplearme más en la narración. En este cap traté de extenderme un poquito más. Lo del flashback, no me gusta ponerlo si no es muy necesario, me gusta que tenga más formato de "libro". Cuando se necesite, ¡ahí estará! n___n Gracias por leer, a mí me encanta que comiencen mal, jaja.

izumineko: ¡Gracias por pasarte! No tengo ni idea de qué habrá pasado en el foro, con eso de que no estoy tan familiarizada. En fin, espero que tu impacto haya sido de una buena manera XD. ¡Muchas gracias por tu apoyo, así se anima una a escribir más!

Pan-chan: Ups, sigo cometiendo mis errores. A ver si este te parece un poquito mejor. Gracias por tus críticas, me haces saber en qué puedo mejorar. Ja, creo que lo de la esposa nadie lo esperaba, ¿no?

[FONT=&quot]CAPÍTULO 3: “Incómodo”[/FONT]​

Kagome dio unos pasos adelante. Al menos, entre tanta desgracia, tenía una buena habitación. Espaciada y amplia, la suite ofrecía una hermosa vista a la enorme ciudad de Los Ángeles, California. Contaba con una cocina y un baño, a u parecer, grandísimo. ¡Y ni qué decir de la recámara! Era tan bella y...

–¡Un momento! ¿Qué está pasando aquí?

–¿Y ahora qué te pasa, Ka-go-me? –Dijo Sesshômaru entrando en la habitación–. Ahora sólo me falta que me repliques que la suite es sumamente grande.

La chica se sonrojó y cerró los ojos con furia contenida para luego abrirlos excesivamente y decir lo que tenía que decir en un tono de voz que iba aumentando.

–Sesshômaru... ¿¡Me puedes decir por qué diablos hay una sola cama aquí!?

El ejecutivo sólamentese sentó en la mullida cama y se recargó en su brazo.

–Me sorprende lo tontas que son todas tus preguntas –Kagome quería golpearlo–. ¿Es que a caso tú crees que vamos a parecer recién casados, en nuestra luna de miel...? –No. Iba a golpearlo, de veras–. ¿Y queremos dormir en camas separadas?

–¡Tú eres un... Monstruo! –Exclamó la chica mientras se abalanzaba sobre él con la intención de darle unos buenos golpes. Acción que inmediatamente fue bloqueada por el youkai, quien declaró visualmente su victoria al atrapar las dos muñecas de su agresora.

¿Cómo era posible que se encontrara en tal situación? Ah, sí. El riesgo del desempleo.

***

Esa tarde habían ido a comer y, bueno, lo genial de las circunstancias es que el viaje era todo-pagado para ella, todo corría a cuenta de su jefe. Se había relajado, no tenía caso luchar y luchar contra el momento por que al final de cuentas, ella era la única que sufría, ¿no era así?

El resto del tiempo se había pasando volando, hasta que la noche se dejó caer. Kagome ya había pensado en eso del asunto de la "cama solitaria". Del armario sacó una frazada y de la cama se "robó" una almohada al tiempo que respiraba tranquilamente y le planteaba las cosas a Sesshômaru.

–Muy bien, Sesshômaru. Éste es el plan: Tú puedes quedarte con la cama, por mí está bien. El sillón de allá se ve súper cómodo y, pues, ahí estaré, ¿OK?

–No te atrevas a decir palabras como "súper" en la ONU, ¿me has entendido? –Al parecer él había tomado un gran gusto por molestarla.

–Sí, ya... –Ella volteó su cabeza al lado contrario mientras con la mano le hacía una seña que mostraba poco o nulo interés–. Tú y tu lenguaje "súper" –enfatizó la palabra– correctísimo. Como sea, buenas noches.

–¿No quieres saber cuándo iremos?

–Bueno, a ver.

–Mañana –puntualizó.

–Bien.

–¡Ah... Kagome! –Ella sólo le respondió con una mirada–. Sueña con Inuyasha.

¡Esta vez se había excedido! Él sabía que ella apreciaba de sobremanera, quería a Inuyasha. El sólo acordarse de él nuevamente hizo que le brotaran algunas lágrimas que tuvo que contener mientras le daba la espalda al ejecutivo.

–¡Y tú sueña que estabas en en lugar de Inuyasha cuando explotó la bomba!

Y Sesshômaru pensaba: ¿Por qué los humanos son tan sensibles?

Con el coraje aún encapsulado, Kagome se limitó a llorar en silencio por el híbrido. Otra vez. ¿Por qué no había muerto mejor Sesshômaru? Él se lo merecía más que Inuyasha.

Cuando cerró los ojos, de pronto oyó unos pasos. Pensando que pudiese ser su imaginación o solamente Sesshômaru atravesando la habitación, trató de dormir de nuevo. Estaba tan cansada, y había llorado tanto, que lograrlo no le fue difícil.

Ella soñaba que se encontraba de nuevo en el edificio de Tokyo4NatureDisasters, sólo que esta vez estaba en un cuarto oscuro, por el que empezó a caminar... Hasta que vio los relfejos de cabellos grises y brillantes.

–¡Oh, Inuyasha! –Dijo ella mientras se acercaba a él, sólo para verlo atado a un poste, con numerosos cables alrededor de él.

–Kagome... ¿Qué haces aquí? –Su voz lucía apagada, como en la llamada por teléfono.

–¡Voy a sacarte de aquí! ¡Espera!

Con esfuerzos en vano trataba de cortar los cables. La cuenta regresiva se acercaba a su fin, y Kagome empezó a sudar de los nervios.

–Es inútil, Kagome.

Al decir ésto Inuyasha, la cuenta regresiva se volvió cero.

–¡¡Inuyasha!!

Se despertó sobresaltada. Todo había sido un sueño. ¡Si tan sólo lo hubiera podido salvar! Las cosas serían muy diferentes en esos momentos. Se percató de que tenía la boca sumamente seca y se levantó por un vaso de agua.

Cuando ya regresaba con su bebida, algo –o alguien– chocó contra ella tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de prevenir que su camiseta y shorts quedaran empapados.

–Tú siempre tan torpe.

Ah, era él. ¿Qué más le faltaba el día de hoy?

Enfadada por su comentario poco amable, Kagome alzó la vista sólo para encontrarse a su jefe usando no mucha ropa.

–¿¡Por qué estás en bóxers!? –Desvió su mirada–. ¡Ponte una camisa!, le vas a sacar un ojo a alquien...

–Déjame decirte que yo duermo así y en segunda tú eres la única con el riesgo de "perder un ojo" si no te tranquilizas.

Ella suspiró y se atrevió a mirarlo de nuevo. Pero no era tan fácil como parecía. Sin quererlo, entre la ira y la pena, sus mejillas tomaron un fuerte rubor.

–Para empezar, ¿qué estás haciendo aquí?

–¿Consideras muy extraño que el grito de una loca paranoica te despierte a las dos de la mañana y que quizás te preocupas por la chica y vas a ver qué diablos le acontece?

–¿¡Loca, paranoica!?

Sesshômaru alzó los brazos a manera de desesperación y fastidio.

–¿Ves, humana? Sólo ves lo malo de las cosas. Acabo de decir que me preocupo por ti, pero sólo escuchaste lo de "loca, paranoica".

Kagome se dio cuenta de su error y su vergüenza se elevó al máximo. Qué situación.

–Bueno, Sesshômaru... Perdón. Es que yo...

–Olvídalo.




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