Se encuentran en una habitación enorme y ciertamente lujosa, recuerda de hecho a esas típicas habitaciones como si fueran aquellas salas para que los actores se arreglen antes de salir al escenario a actuar en alguna obra de teatro, o en una escena para una película de cine. Aunque, viéndola bien, pareciese que también es como un botadero. Hay muchas cosas ahí tiradas, pero todas parecen inútiles. Inclusive, al afinar la vista en la oscuridad que las envuelve, se dan cuenta que es una recámara, es como si alguien hubiese usado su dormitorio para tirar elementos de cine y teatro allí, pero siendo una extraña colección, tal vez, al estar todas inservibles o incompletas. ¿Porqué deberían estar ahí? Si intentaran encender la luz, no funcionaría, la luz en esa habitación, no, en todo el edificio se ha ido. No recuerdan nada, solo saben que hay un extraño olor en el ambiente. No tardan mucho en ver una larga y enorme ventana, en ella se ve la ciudad en la que se encuentran, hay luces, faros en las calles funcionando con normalidad, pero hay sectores enteros en oscuridad absoluta, aunque pareciese que no hay nadie, en el edificio no hay sonido alguno, ¿qué le ha pasado a todo mundo? Es como si los hubiesen evacuado y ustedes se quedaron atrás. ¿Qué deberían hacer? Antes de poder hacer algo, en una pared, una luz brilla, intermitente a la par que suena un par de timbres suaves y tímidos. Ambas, de lo poco que recuerdan es que es una señal entrante, como una llamada. ¿Deberían responder? En realidad no tienen otra opción. Contenido oculto Gigi Blanche Amelie Esta es su zona para rolear, como pueden ver, su única opción es revisar el aparato, para interactuar con ella basta con poner en negrita que van a inspeccionarlo, recogerlo, ignorarlo, lo que sea, pero bueno. Como no lo inspeccionen no podrán seguir, pueden aprovechar este espacio para interactuar entre ustedes, dar sus primeras impresiones, vaya, lo que sea. Calma, que por ahora no les va a pasar nada más
Sasha Pierce Fue como despertar de un largo sueño, vacío y negro. La cabeza le martilleaba y sintió la saliva pastosa al pasarla por su garganta. No... veía nada. Escuchó su propia respiración antes que cualquier cosa; acompasada, ligera, rítmica. No tardó en descontrolarse. Se incorporó de golpe y el movimiento repentino le envió punzadas de dolor por todo el cráneo. ¿Qué carajo? Escrutó la habitación con la mayor precisión que pudo, pese a la oscuridad. No conseguía recordar qué hacía ahí, cómo había llegado ni... por qué. A decir verdad, no tenía idea de nada. Se llevó una mano a la frente, finamente perlada, y arrastró su cabello con cierta ansiedad. Mierda, se sentía demasiado confundida. Parecía una habitación lujosa, aunque también había muchas mierdas tiradas aquí y allá. No alcanzaba a determinarlas con precisión. Había vuelto la vista hacia la ventana cuando percibió, por el rabillo del ojo, un movimiento sutil. Se puso en pie de un brinco, todo el cuerpo tenso, y clavó la mirada sobre aquello. Era... una chica, sí. Una chica joven. —¿Hola? —tanteó, su voz rebotó en la profundidad del silencio; joder, era ominoso—. ¿Estás bien? Y la pregunta que le carcomía la cabeza no se hizo esperar. —¿Tienes idea qué hacemos aquí? Su atención viró una vez más, junto a un ligero sobresalto, tras oír aquel timbre suave y ver la luz intermitente. El corazón le latía desbocado y tragó grueso, echándole un vistazo a aquella desconocida antes de acercarse al aparato. Lo accionó con dedos temblorosos. —¿Hola? —musitó, en voz baja.
Mira Antonovna Abrió los ojos lentamente; talló su vista pues creía que su visión fallaba, tardó en ajustar la mirada al sonido de una voz que le preguntaba por su estado, tardó un poco en poder contestar, como si aquellas palabras tardaran en construirse en su mente mientras miraba hacia la ventana, deteniéndose un poco para ver los detalles del exterior. —Estoy bien— pronunció con un fuerte acento, después pausó unos instantes para tratar de observar a la mujer, no se veía herida —No entiendo que está pasando —trató de recordar algo, dándose cuenta que no sabía ni quien era ella misma; miró sus manos tratando de reconocerlas, su ropa, sus zapatos; nada parecía ayudarla a recordar. Sus alrededores eran igual de misteriosos; comenzó a tocar varios objetos para intentar relacionarlos, se detuvo cuando vió su reflejo borroso en uno de los espejos de aquellos aparadores; limpió el polvo con sus manos para verse reflejada en él; ese era su rostro, y no lo conocía. El sonido de aquel teléfono la sacó de su ensimismamiento encontrándose con la mirada de su ahora compañera quien no dudó en contestar aquel aparato; el aroma del lugar tampoco ayudaba, era demasiado extraño y no parecía evocar nada a sus recuerdos perdidos. Quedó atenta esperando que algo sucediera en aquel lugar tras aquel sonido. —¿Qué debería pasar ahora? ¿Qué es lo que está pasando? —dijo masajeando sus sienes
N.W-Culpable Tan pronto Sasha interactuó con la leve señal, esta reaccionó y una comunicación por radio empezó a emitirse. —¿Hola? ¿Sasha? ¿Están bien?—. Preguntó visiblemente preocupado una voz masculina, joven. —Sé que ahora todo es confuso para ustedes, y que están muy perdidas, pero calma. Por eso he intentado aislar esa sala... Y el edificio. Verán, se ha desatado una gran calamidad en estos días, una guerra, para ser más específicos. Las tres más grandes fuerzas se vieron involucradas en una aparente conspiración y se ha pasado a traer toda ciudad de por medio, incluyendo al pueblo mismo. Así que, esa hbaitación no le hace ni la más mínima justicia al caos que ya hay afuera. Miren, sé que estoy siendo precipitado, pero es importante que sepan que no deben ir a ningún lado en su estado actual, están vulnerables, más si esta gente les ha despojado de sus cosas. Tuve que poner una falsa alarma de cuarentena para sacar a todo desconocido de ahí, tal vez como supondrán, soy un Hacker. Y quiero sacarlos de ahí ya que una de estas fuerzas las esta buscando, sé que suena muy extraño. Pero creanme por favor, yo las puedo sacar sanas y salvas de ese edificio, al menos de momento—. Dijo con calma, pero en su voz se le notaba estresado también. —Ustedes son Sasha Pierce, y la de atrás es Mira Autonovna. Se hallan en ese edificio porque ya las habían capturado, pero de momento nada las va a molestar, si siguen mis indicaciones podrán salir de ahí. Hay más personas como ustedes—. Finalizó, dejando un espacio por si querían responder.
Sasha Pierce No perdió segundo de los movimientos de aquella chica, mientras deambulaba por la sala y se veía al espejo. Supuso que era simplemente natural desconfiar en medio de tanta confusión, pero así y todo se esforzó por no brindarle malas caras y hablar con voz suave y conciliadora. —Ni yo —acordó, soltando un suspiro extenuado—. No tengo la menor idea de nada. La señal entonces se activó y una voz masculina comenzó a sonar por el aparato. Parecía ser joven y se lo notaba preocupado. Sasha arrugó el ceño, intentando enfocar toda su concentración para seguir el hilo de aquel discurso tan caótico y lleno de información. Mierda, ¿no podía ir más lento? Iba a explotarle la cabeza. —Sí, estamos bien —afirmó, algo exasperada. Se palpó la ropa al oír que las habían despojado de todo lo que llevaban encima, aún no se le había ocurrido chequear eso y le pareció buena idea. En cuanto a la calamidad, la guerra, la cuarentena y las tres fuerzas... Mierda, sólo Dios sabía de qué cojones hablaba. Sasha. Abrió los ojos con sorpresa, fue como si una pieza de puzzle hubiera caído de repente para encastrar perfectamente entre los bordes ausentes. Sólo necesitó escucharlo para saber que... que era su nombre, sí. Sasha, y la chica de allá era Mira. ¿Sería rusa? Tenía bastante acento. —A ver, a ver, más despacio, cerebrito —volvió a utilizar aquel tono de voz firme, ligeramente hastiado—. Entiendo que tendrás tus prisas, pero aquí la dama y yo no entendemos una mierda de nada. Primero, ¿cómo te llamas? Segundo, tú nos encerraste aquí y ahora nos quieres sacar, ¿correcto? Aunque nos dices que no debemos salir porque es peligroso... tú verás. Así que, y tercero, ¿cuál es el plan? Volvió a correrse el cabello hacia atrás, aunque realmente no utilizara flequillo ni nada que le cubriera el rostro, y apoyó un hombro sobre la pared mientras se cruzaba de brazos y veía a Mira. —Somos todo oídos~
Mira Antonovna Se acercó por intriga pero con la precaución de alguien temeroso, no podía escuchar las palabras con detenimiento sólo alcanzó a oír lo último y las palabras de la chica le parecían de alguien segura de sí, eso le dió un poco más de confianza al ver como interrogaba al interlocutor. —¿Más personas como nosotras? ¿No podría darnos nombres para evitar buscar a las personas equivocadas?— dijo mirando a sus alrededores, lo que parecía ser una simple confusión resultó ser algo aun mas extraño, empezó a buscar con la mirada algo que les pudiera ser útil para los eventos que les esperaban.
N.W-Culpable Al escuchar la palabra "cerebrito" le arrancó una risilla, parece que le dió gracia eso. —Sé que he sido brusco pero... Necesito que se mentalicen, si los dejaba así, cuando llegaran los problemas seguramente les tomaría por sorpresa, y es muy probable que de mala manera. Sí, sé que dije que no debieran salir de ahí, pero la diferencia es que puedo llevarlas por una ruta. Lo segundo es que me disculpo, pueden llamarme Nou. Y lo tercero es que antes que nada se tomen el tiempo que necesiten, nadie les molestará ahora—Luego se escuchó un seguro, la puerta para salir de la habitación había sido abierta. —y una vez salgan yo las guiaré, siento la bofetada de información, pero puedo explicarles poco a poco. Aunque es vital que me digan que, por lo menos, podrán escucharme. No garantizo que pronto quieran atacarlas, pero yo me encargaré de erradicarlos, de momento, solo deben ir de punto A, a punto B—. Dijo mientras ahora escuchaba a Mira. —Si, les puedo dar esos nombres, pero ni siquiera están en la zona en la que se encuentran ahora, todos ustedes están desperdigados en distintos puntos, inclusive algunos están en zonas más peligrosas que otros, ustedes se puede decir que están en paz
Sasha Pierce Bueno, las opciones eran reducidas: confiar en la voz misteriosa, ahora con nombre raro, o arreglárselas sola en medio de un mundo desolado sin idea de nada ni recuerdos que puedan ayudarla. Ah, mierda. Suspiró y se volvió hacia Mira, la chica al menos se veía tan confundida como ella y eso le lanzaba cierto sentimiento de camaradería, si se quiere. Podría desconfiar hasta la paranoia, pero ¿de qué le servía? Se andaría con cuidado y ya. —¿Qué opinas, Mira? —cuestionó, brindándole una pequeña sonrisa alentadora—. De las verdades que el gran Nou nos ha lanzado por toda la cara.
Mira Antonovna —Estamos a salvo— comenzó diciendo para encontrar algo bueno en todo lo que había escuchado, después se acercó mas a Sasha para hablar en un tono más discreto— No sé si confiar en la voz de la máquina; sabemos el nombre pero no conocemos su rostro y mucho menos sus intenciones— dijo mirando a sus alrededores —No sabemos quien nos persigue y no sabemos para qué nos han escondido— dijo con un toque de melancolía —¿Por qué gastar su tiempo de escapar de esas fuerzas y ocuparlo en colocar a varias personas en distintos lugares? — dijo mirando el espejo ahora mas alejado —¿Qué tenemos nosotras de especial? — la situación le preocupaba. Rasgó un poco de su vestido quitó por inercia los pequeños hilos que colgaban para después envolver su mano derecha con el pedazo de tela —No pienso salir sin algo con lo que podamos defendernos— golpeó fuertemente el espejo justo en centro provocando que aquel cristal se dividiera en varios pedazos, quitó la tela de su mano y la sacudió con delicadeza haciendo caer pequeños fragmentos que quedaron por el impacto; esa misma tela rasgo a la mitad y envolvió con ella dos trozos grandes del espejo, uno se lo extendió a Sasha —Así podemos salir con mayor seguridad—
N.W-Culpable —Oh... Bueno, sí, eso es válido también. Ingenioso, de hecho—. Dijo la voz notablemente impresionada por el accionar de Mira, mientras poco después el mismo aparato que emitía el sonido hizo un clic. —Por favor, tomen el aparato. Así estaremos comunicados y, bueno. Cada que lo necesiten podrán hablar conmigo. Estaré siguiéndoles de cerca mientras monitoreo el perímetro, de momento el edificio esta vacío, solo como prioridad, no abandonen ese edificio, deben ir al subterráneo del mismo, en su sótano. Hallarán un aparato para salir de ahí, pero antes deben armarse un poco mejor. Unos diez pisos más abajo y habrán llegado a un punto de control donde podrán encontrar herramientas para estar más armadas—. Dijo con calma, para aparentemente irse, aunque realmente seguía abierta la línea, efectivamente para cuando le quisieran decir algo más. Pero qué situación tan extraña. Contenido oculto Gigi Blanche Amelie Bueno, ahora que van a empezar a desplazarse, voy a proceder a hacerles una pregunta rápida. ¿Van a interactuar un poco más? Si no va a ser así pueden darme un "De Acuerdo" en este Post, si van a seguir interactuando bueno, pueden seguir hablando. Nou seguirá ahí, siempre que necesiten ayuda, tengan una duda a nivel del escenario o la situación la pueden hacer, pero nada garantiza que hable más de lo que está dispuesto, al menos por ahora. Y solo como último, tal y como me preguntó Amelie, aunque haya o no narrado una acción en la que pueden interactuar, no pierden nada con intentar. Por ejemplo, Santy revisó un cuerpo pese que nada le incitaba a hacerlo, y se lo tomé por válido. Ahora están armadas con un vidrio, tampoco hubo nada que la incitara a hacerlo y también lo di por válido. Así que pueden intentar hacer cosas usando su sentido común, intentar hacer acciones no descritas se cuenta como acción secreta y puede darles resultados como también puede que no les deje nada. De hecho les invito a hacerlo, pueden encontrar cosas únicas de hacerlo Hype. En breve o mañana, idk, abriré una zona para comentarios generales. No lo he olvidado, solamente quería que se interactuara un poco por ahora (?
Sasha Pierce Fue asintiendo a sus preguntas, con la vista fija en algún punto de la oscura habitación. Mira había resumido bastante bien las principales dudas que, evidentemente, no podrían resolver allí encerradas. Luego la siguió con la mirada, silenciosa, en todo lo que hacía, y alzó las cejas bastante sorprendida al verla hacer añicos el espejo. Dejó escapar un silbido mientras sonreía, algo coqueta. —Pero mírate nada más, cariño. Mejor no tenerte de enemiga~ Aceptó su trozo de vidrio sin objeciones, y lo detalló con cierto desinterés mientras Nou volvía a hablarles. Luego agarró el comunicador y lo enganchó en el cinto que llevaba alrededor del vaquero, manteniendo aquella arma letal en su mano. Suspiró, corriéndose el cabello del hombro con cierto aire resuelto, y clavó sus ojos entornados en Mira; se habían tornado filosos, como si fueran capaces de ver debajo de su piel. —Entonces, no tienes idea de nada —soltó de repente, en aquel tono firme y algo demandante, suspicaz—. ¿Compañeras? Necesitaba confiar de alguna manera en ella, puede que no lograra hacerlo por completo pero su reacción a aquella afirmación repentina le valdría para, de momento, tomar una decisión. Se ve que era una persona algo desconfiada, ¿eh? O precavida, al menos. Para nada ingenua.
Mira Antonovna No pudo evitar sonreir ante el comentario para después ruborizarse y desviar la mirada en vergüenza. —Es el miedo el que actúa — dijo mientras entregaba el pedazo de vidrio, aunque por las palabras de Nou seguramente podrían encontrar mejores opciones mas adelante, aun así llevar eso le daba una sensación de seguridad. —Quisiera saber algo más, el no saber ni quien era me causa mucho pesar — decía con sinceridad mientras volvía a observar sus manos, esas manos de alguien desconocido. Levantó la vista hasta encontrarse nuevamente con la de Sasha mientras ella hacía aquella pregunta. —Compañeras— afirmó sosteniendo la mirada.
Sasha Pierce Su expresión se mantuvo lacerante durante un par de segundos, hasta que se relajó y le regaló una sonrisa bastante fresca. Se acercó a Mira y le extendió la mano, guiñándole un ojo. Confiaba más de lo que desconfiaba, y si acababa traicionándola, mejor sería que creyera que la había engañado por completo, ¿verdad? Hacerse la tonta sería pan comido. —Me parece bien, russian candy. Espera, ¿eres rusa? Bah, es probable que no tengas idea, pero por alguna razón lo pensé al oírte y conocer tu nombre. —Se encogió de hombros—. Puede ser una pista. Se giró entonces hacia la puerta que Nou había desbloqueado, sus tacones bajos repiqueteando sobre el silencio, y dejó salir el aire controlado para calmarse. Era ilógico, pero el señor hacker tenía razón. De una forma u otra, esa habitación oscura parecía ser segura. No podía decir lo mismo del exterior. Afianzó el agarre alrededor del trozo de vidrio y volvió la vista hacia su compañera, por sobre el hombro. Le sonrió con cierta diversión. —Bueno, cielo, ojalá tengamos suerte y no perdamos la cabeza, de una forma u otra~ Sin mayores dilaciones, llevó la mano a la manija y abrió la puerta. Contenido oculto no sé muy bien qué pasaría ahora, así que *música de suspenso* chan chan channnn
Al salir de la gran puerta, se toparon con un extenso pasillo, y ancho, daba con muchas habitaciones más, sin saber qué elegir empezaron a avanzar, al conseguir llegar a unas escaleras dieron en otra sala, a su lado, con un mapa del sitio. Lo cual hizo que la radio empezara a sonar de nuevo. N.W-Culpable —Ahí está, un mapa. Veamos, bajando dos pisos, podrán llegar a un Salón, ustedes saben, esos sitios enormes, no creo que encuentren nada interesante ahí, pero al estar todo tirado y desordenado puede y encuentren algo de interés, aunque tomen en cuenta que esto les puede llevar un buen rato buscando. A siete pisos debajo de ustedes está una de las tantas Bodegas. Una vez un sujeto se quiso ocultar ahí pero honestamente fue encontrado por la gente equivocada y acabaron con él, no sé qué manía tenía con ir ahí, pues en el momento en que el edificio estuvo en caos, hizo lo imposible por entrar, por medio de las cámaras no veo nada pero esta oscuro, necesitarán como mínimo una lámpara para ver bien. Y por último y lo importante, está a diez pisos debajo de ustedes, la entrada al sótano. Llevará su rato arribar a dicho sitio y más ir a otro punto para llegar al teleportador, si van directo seguro que no tendrán problemas y dudo que alguien irrumpa en ese margen de tiempo, pero si quieren investigar las zonas que les digo, ya hay riesgos. Las demás bien pueden también visitarlas, como el Comedor, Cocina, Habitaciones. Pero honestamente no veo nada interesante, perderán el tiempo y no progresaremos. Además que muchos sitios están cerrados por muebles tirados, producto del caos en esos pisos. Eso sin mencionar que no parece que hubiese algo interesante cuando atacaron, así que... eso—. Dijo, para poco después volver a irse, dejando la señal abierta. Al revisar bien, notan que están en el Piso 11, y por el panel parece que la luz en muchos pasillos y cuartos fallan, pero aún el sitio esta bien iluminado en distintos puntos, aunque en donde se hallan si esta un poco oscuro. Movimientos: Salón - 20 minutos en arribar, 30 en investigar. Bodega - 40 en arribar, 10 en investigar (necesitan una linterna como mínimo) Sótano - 1 Hora en arribar. Contenido oculto Los tiempos son técnicamente las probabilidades de que puedan encontrarse con algo o no, sea a medio camino o al llegar.
Mira Antonovna Miró a Sasha confundida —Creo que si— dijo con aquel acento marcado; eso explicaría por qué tardó en adaptarse al sonido, si su lengua madre era otra —Tu nombre, también suena ruso —dijo tratando de entender como funcionaban sus pensamientos. Observó como Sasha abría lentamente la puerta, estaba preparada por si algo la esperaba del otro lado. Dió un salto al escuchar la voz del interlocutor, trató de imaginar cada escenario y sólo podía esperar lo peór; miró a Sasha tratando de decifrar sus pensamientos por unos segundos. —La bodega suena interesante; si alguien estaba empesinado en buscar algo allí seguramente era porque sabía que había algo de interés; pero sin la luz puede que no sea la mejor opción, no sé dónde podríamos encontrar una linterna— dijo esperando que Sasha sugiriera un plan mejor que el suyo, pues ella se sentía demasiado perdida.
Sasha Pierce No se dio cuenta que había estado conteniendo el aire hasta que comprobó la tranquilidad del pasillo. Sólo eran ellas. Lo soltó de forma controlada, lentamente, y escuchó a Mira. ¿Rusa? Puede que su nombre, pero su apellido no sonaba para nada ruso. Era, de hecho, asquerosamente norteamericano. Ni hablar de su pronunciación del inglés. —Puede que todos en el fondo seamos un poco rusos, candy. Mataría por algo de vodka, aunque siquiera recuerde bien cómo sabe. Avanzaron hasta alcanzar el nacimiento de las escaleras, había un plano del edificio. Sasha dio un ligero respingo al oír la voz de Nou tan repentina. La información se agradecía y todo, pero ¿qué clase de rol desempeñaba él en todo eso? Parecía estar en un cuarto de control, ¿quizá dentro del edificio? Tsk, no le apetecía arribar a conclusiones apresuradas pero el tipo le daba un poco por los cojones. —Así que ves todo desde tu silla acolchada, niño —dijo al aire, había echado un vistazo pero no identificó las cámaras. Sonrió con cierto aire gatuno y alzó su dedo corazón en alto—. ¿Esto también~? Suspiró, enroscándose un mechón de cabello rojizo en el dedo mientras pensaba. ¿Lo haría seguido? No tenía idea. —Si pretendemos echarle un vistazo a la bodega, lo mejor sería detenernos antes en el salón. Puede que consigamos hacer luz de alguna forma. —Se encogió de hombros, algo indiferente, y empezó a bajar por las escaleras; hicieran lo que hicieran, no había nada de interés por encima de ellas—. Total, si algo pasa nuestro señor sabelotodo podrá avisarnos de antemano, ¿verdad?
Mira Antonovna No pudo ocultar la sonrisa cuando Sasha habló sobre el vodka, tragó saliva como si aquello le recordara la sed que tenía; escuchó lo que reclamaba la chica hacia Nou mientras afirmaba, aquello era algo incómodo, sentía que no podía hacer nada sin ser observada, aquello se tornaría muy incómodo cuando alguna tuviera que ir al baño, se ruborizó al pensar en aquello, no iba a externarlo, qué vergüenza. —Creo que el salón es buena opción; no me gustaría avanzar en total obscuridad— bajó lentamente las escaleras, tenía miedo a caer.
N.W-Culpable —Veo mucho más... Y ya quisiera yo estar en una silla acolchada.—respondió con gran calma mientras veía el insulto, riendo de forma nasal. >>Eso también~—. Respondió con el mismo tono , al escucharlas y ver que empezaron a movilizarse, no dijo nadamas y las dejó avanzar. Pasaron los minutos, y al conseguir llegar al Salón, ingresaron por una puerta doble, les llevó su rato alcanzarlo, pero después de todo ya estaban allí. Tal y como Nou se los había dicho, estaba desordenado, lo extraño es que seguía sin haber cuerpo alguno por ahí, es como si todos lograsen escapar, eso. O probablemente algo más pasó. Fuese como fuese, el sitio estaba bien iluminado, pese que algunos focos fallaban o inclusive unos ya no encendían o tenían las luces rotas. El silencio era total, tanto que parecía no haber absolutamente nada, sus pasos resonaban por todo el enorme sitio. Mesas, muebles, sillas y escombros estaban tirados por todos lados, llevaría su rato buscar. Para cuando se pararon en un punto en que pudieran tener una mejor perspectiva. Empezaron a ver unas cosas interesantes, bueno, mejor dicho posiblemente interesantes. Por ejemplo, destacaba una Pila de escombros, había de todo ahí derrumbado. Tal vez de quitar cosas con cuidado podrías hallar algo frágil, o terminar de tirarlo sería suficiente para desvelar lo que fuese, si es que hay algo en primer lugar. Aunque podría estar el riesgo de romper algo con la caída. También hay una luz en medio de los escombros, es tenue, pero visible debido a que esta en un campo ligeramente oscuro. No se tiene la menor idea de qué es, hay muchas cosas derrumbadas de por medio como para saberlo. De igual modo, de quitar diversos pero no tan grandes muebles tal vez en uno de los tantos encuentren algo, aunque esto podría llevarles su rato (10 minutos). Tampoco se puede omitir que hay una Puerta con un aspecto curioso, a diferencia del resto que ya están destrozadas o se ven normales, una de ellas tiene un extraño color verde oscuro que contrasta un poco con el color marrón del salón. Tal vez pueda haber algo, o tal vez no sea buena idea revisarlo, si resalta puede es por algo. Hay otras zonas que pueden ser interesantes pero a simple vista no parece resaltar nadamas, tal vez si hubiese un poco más de luz podría aparecer otras cosas. Ya pueden empezar a buscar, pueden combinar búsquedas solo con "muebles" y otro objeto de interés, de lo contrario solo pueden ir a investigar uno solo.
Sasha Pierce Se permitió una carcajada corta al oír el tonito que Nou le había imitado para responder. Tenía muchas dudas sobre el cabrón pero había conseguido hacerla reír, y ahora le caía, si se quiere, ligeramente mejor. Al menos para el tonteo, ¿no? Poseía cierto encanto tontear con una voz misteriosa y omnipotente. —Así que, Nou, ¿por qué no nos cuentas algo mientras hacemos el trabajo sucio? —comentó por los pasillos, momentos antes de ingresar al salón—. Por ejemplo... ¿tienes mascotas? ¿Alguna alergia? ¿Comida favorita? ¿Qué mierda tenemos que ver en todo este desastre? Guardó silencio un instante antes de abrir la puerta, y sus ojos peinaron el panorama con una agilidad y precisión que le llamaron un poco la atención. ¿Qué clase de vida habría llevado? ¿En qué sería buena? ¿Qué talentos tendría? Caminó sin prisas, sus tacones resonando. La luz era suficiente aunque no sobraba, y todo aquello era un auténtico desastre. Bueno, al menos seguían solas. Aunque el silencio podía ser tan aterrador como los ruidos ensordecedores de una guerra. —Ya que estamos aquí, ¿por qué no nos tomamos un tiempo para sacarle el mayor provecho posible? —comentó, lanzándole una sonrisa animada a su compañera, Mira—. Venga, yo revisaré esta pila monumental de escombros. Mierda, parece arte posmoderno. Ah, también puedo encargarme de esos muebles de ahí; no tengo recuerdos de nada pero creo que sé cómo abrir gavetas. Su sonrisa se amplió, mostrando los dientes, y se acercó a su compañera para darle un apretón amistoso en el hombro. La miró con la cabeza ladeada y la mano libre en la cintura. —Claro que, de cualquier forma, puedo encargarme de aquella puerta misteriosa si así lo prefieres. Me da igual, candy —dijo, alzando ambas manos, y se encogió de hombros—. Your choice~
Mira Antonovna Escuchó las preguntas que Sasha le hacía a Nou con una sonrisa, su actitud la hacía ver como alguien muy extrovertida y que el miedo no le hacía ni cosquillas, cualidades admirables en su personalidad, y debían ser innatas y sinceras siendo que no recordaba nada de su pasado, la siguió como un pequeño animal asustando quien sigue a uno más grande. Escuchó con atención las palabras de su compañera a la cual parecía ya admirar por su determinación —No hay problema, puedo con la puerta—dijo ocultando su miedo mientras sonreía hacia ella para disimular sus dudas, lentamente se acercó con extrema delicadeza a la puerta, esquivando con gracia los objetos que le estorbaban en su camino. Al llegar pudo notar el color verde que contrastaba del color del salón, tocó la puerta y rascó un poco la pintura, pues le parecía muy extraño. Tocó la textura rugosa arrancando un trozo seco, no entendía por qué pero la olfateó como si el olor le fuera a decir la historia de aquella pintura. Miró a Sasha esperando que no la hubiera visto hacer eso, seguramente se veía sumamente extraña, se ruborizó pensando que Nou podía ver sus extrañas actitudes y dejó caer la pintura seca mientras tomaba el pomo de la puerta, debía abrirla. No dejaba de sostener el pedazo de espejo, tenía pavor.
