Prólogo El ruido de unos arbustos le despertó. Un joven de 17 años se encontraba tumbado en mitad de la hierva sin preocupación alguna, poco a poco sus ojos veian cada vez más claro. Levantó su cuerpo y estiro los brazos para quitar toda pereza y sueño de si mismo. —¿Cuanto tiempo llevare dormido?—Se preguntó mientras se limpiaba la ropa una vez ya en pie. El chico llevaba puesto un pantalon marrón, unas botas oscuras y una camisa blanca. En su cabeza llevaba una especie de cinta de color negro, cubriendo parte de su pelo el cual era corto, rubio y peinado hacia arriba. Sus ojos son marrones, la nariz un poco alargada y una sonrisa siempre presente en su rostro. Su estatura ronda los 1,78 y tiene una complexión delgada. En la cintura lleva siempre su espada, una larga y delgada. Es ligera por lo cual le permitía moverse con agilidad en las batallas y también si tenia que escapar. —Sera mejor ponerse en marcha—Pensó mientras echaba a andar. Llegó enseguida al camino y solo tenia que seguirlo. La meta del chico era unirse a la guardia donde militó su padre en la capital de Berxus. Aunque de aquello habian pasado ya 20 años. Habia oido que necesitaban ayuda contra los rebeldes y en especial dos grupos llamados: Dragon Abyss el cual se decia que tres de sus miembros tenian poderes de un dragón y el otro llamado: Winged Beasts donde reside el poder de las bestias aladas. En un principio era un rumor pero tras unas batallas se confirmó y el terror invadió el reino. También se decia que ambos grupos no se llevaban bien debido a que sus ideas no eran las mismas, en cambio, su intención de derrocar al imperio si. —No debo tener miedo—Se dijo a si mismo apretando el puño. Sin embargo, el chico no sabia en ese momento, que su vida cambiaria para siempre, nada volveria a ser igual que antes. Vivirá y vera cosas que su mente no olvidará jamás...perdera a gente, conocera a otras personas...todo esto antes de que su mente se vuelva...demente...y su nombre es..Jack...