El valor del amor

Tema en 'Otros Fanfiction' iniciado por Ichiinou, 1 Febrero 2016.

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    Ichiinou

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    Título:
    El valor del amor
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    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    982
    El valor del amor


    La joven Daireann estaba muy enojada con su marido, sus amigas disfrutaban de grandes lujos, joyas, oro, comidas sabrosas, pero ella no, porque era la mujer de un cazador, como mucho traía algunas presas bastante suculentas, pero no lo suficiente como para saciar la sed de lujos que tenía su bella esposa.

    Daireann era una mujer con un rostro níveo y con un aspecto angelical, pero cuando se cabreaba llegaba a asustar al cazador más valiente, por eso Áedán prefería no hacerla enfadar mucho. En algunas ocasiones le traía flores que encontraba por el bosque y algunas frutas o algo que le pareciese realmente peculiar, pero para su esposa, nada parecía ser suficiente.

    —La codicia no te llevará a ningún sitio Da —así era cómo le llamaba cariñosamente su marido.

    Pero en aquel momento, cuando ella verdaderamente perdía los estribos, le daba igual cuanto le regalase el oído su apuesto marido, lo único que quería era ver sus sueños cumplidos. Vivir como la princesa que merecía ser, no como una harapienta y vulgar campesina.

    —¡Ni siquiera me escuchas! ¡Nunca cumples mis deseos! ¡Parece que ya no me quieras!

    —No sabes lo que dices, deberías calmarte, venga, vayamos a dormir, mañana es un nuevo día y lo verás todo mucho más claro.

    No, no era cierto, para Daireann no habría más claridad con el amanecer, porque ella deseaba realmente todo aquello que día tras día le pedía a su marido. La codicia del ser humano la carcomía por dentro y la llevaba a la infelicidad.

    En un arrebato de ira, salió corriendo de su pequeña casita del bosque y se perdió en la espesura de la noche. Áedán intentó seguirla, pero su rastro se perdía en la oscuridad. Era muy difícil a esas horas el poder buscarla si ella no quería. Pero el joven sabía que su mujer volvería, ya que solamente era un berrinche para llamar la atención y obtener lo que ella quería. Así que entró en casa y se dispuso a esperar a que volviese.

    No muy lejos de allí, a la orilla del río que pasaba por cerca de la casa de la pareja, estaba Daireann sentada a la orilla y con la mirada perdida en el horizonte. Por sus níveas mejillas caían silenciosas lágrimas de amargura.

    La joven era completamente consciente de que era infeliz y todo se debía a que era culpa de ella, si tuviese otras aspiraciones quizás no tendría aquellas discursiones tan dolorosas con Áedán. Y quizás fuese feliz, aunque empezaba a creer que la felicidad en sí no existía. Solamente unos pequeños chisporroteos de algo parecido a eso.

    Tenía que cambiar, si no lo hacía echaría su matrimonio a perder y con ello algo tan precioso que la había hecho sentir plena tiempo atrás, sí, eso tenía que volver, pero para eso ella tenía que poner de su parte. La culpa no era de su marido, él era perfecto, una buena persona siempre dispuesta ayudarle, alguien en quien confiar y a quien estar agradecida.

    Estaba decidida, esta vez tenía que cambiar. Volvería a casa y se metería en la cama con Áedán y le daría todo su amor y serían felices, sí, era lo que debía hacer. Quizás lo que tendrían que hacer era tener un hijo, sí, eso cambiaría sus vidas y traería alegría, era una decisión muy importante, pero quizás la más acertada. Sí, quizás ya hubiese llegado la hora.

    Hacía demasiado frío, tenía que volver sí o sí o mañana estaría constipada. Se levantó y se acercó un poco al río que estaba calmado en aquellos momentos, solamente se escuchaban los grillos a lo lejos y un ligero fluir del agua.

    Miró su rostro reflejado en el agua, aquel bello rostro que le devolvía la mirada cada mañana y sonrió, quizás queriendo darse fuerzas a sí misma, quizás porque lo necesitaba, pero así lo hizo.

    Y entonces, justo cuando ya iba a apartar la vista vio que algo brillaba en el agua. Al principio no lo distinguió bien, pero después la imagen le pareció más nítida y pudo verlo claramente, aquello era un anillo que parecía ser de oro. ¿Alguien lo habría perdido cuando se bañaba en el río?

    No puede hacerle daño a nadie que yo me lo lleve, al fin y al cabo ya estaba perdido, si aparece el dueño o la dueña ya se lo devolveré —se dijo a sí misma agachándose a coger aquella brillante joya.

    Entonces, una mano azulada le agarró de la muñeca y tiró de ella con una inmensa fuerza. Daireann no tuvo ni tiempo de gritar, aquel ser la arrastró rápidamente hacia el interior del río. No sabía si podría aguantar la respiración por mucho más tiempo, por lo que supuso que iba a morir pronto. Pensó que igual aquello era solamente una pesadilla porque no se creía aquellas historias sobre seres mitológicos, pero la bella criatura aparentemente femenina y con piel azulada le recordó a las Dracae de los cuentos que le contaba su madre de pequeña.

    —Para toda la eternidad, servirás a los nuestros para toda la eternidad —escuchó esa voz que atravesaba el agua y se dio cuenta de que era aquella criatura la que lo decía— la codicia se paga humana, todo en esta vida se paga. Cuidarás de nuestros vástagos hasta el día de tu muerte. Serás una esclava para siempre.

    Terror. Aquello fue lo que sintió, no por lo que le decía exactamente aquella criatura, que sí, seguramente era una Dracae, si no que tenía pánico por Áedán. No lo había valorado lo suficiente, había valorado más las cosas materiales que el amor incondicional que le ofrecía él y ahora caía víctima de su propia ira.

    Al final sí desfalleció, pero justo antes de ver que llegaban a una especie de reino. Era su nuevo hogar.
     
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    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

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    ¡ANDA LA OSA! O___O

    Wow, mitología Celta n_n. Qué interesante tema... y qué final tan macabro para Daireann .w. es cierto, era codiciosa, pero estaba en trámites de cambiar... ¡Y justo entonces el ser del inframundo (supongo) la tienta con un anillo de oro puro! ¿Qué tanto podrían refinarlo en esa época? No sé, pero me aventuro a decir "18 kilates" n_n.

    Un lindo cuento con moraleja. Está genial para espantar a mis niños... cuando los tenga xD.

    Muchas gracias por enriquecer FFL con escritos como este. Eres genialosa :L

    ==Nathancito estuvo aquí, y por primera vez en mucho tiempo, en un fic que no sea de Pokémon o simple fantasía º<º==
     
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    AJ CRASH

    AJ CRASH Entusiasta

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    Si, esta muy buena tu historia, me gusto mucho la moraleja que esta en este fic, la verdad no pensé que terminaría tan mal, a mi me gusta mas la redención pero de todas formas que buen escrito hiciste, tengo que saber mas sobre mitologías para estar al tanto de personajes y criaturas y sus respectivos mitos.
     
    Última edición: 1 Febrero 2016
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