Aquel parecía un día normal, paseaban por sus tierras tan tranquilas, comiendo y bebiendo cuando querían. Una vida normal, una vida acomodada. Pero nada más lejos de la realidad cuando recibieron un terrible asedio. La tierra se empezó a mover y de repente, como si todo el agua de los océanos hiciese acto de presencia, las empapó dejando todas sus tierras encharcadas de agua. —¡Ayuda! —gritaban algunas, con miedo a ahogarse. —¡Es el diluvio del que os había hablado! —gritaba una que siempre encontraban un poco majareta. En aquel momento todas las veces que aquella les había hablado de aquel diluvio no les pareció tan extraño. Aquello parecía realmente algo terrible. La tierra se sacudía con fuerza, no se recordaban temblores como aquellos desde hacía mucho tiempo. —Y saben lo que se avecina, ahora viene la peste... Temblaron de puro terror. Como si de un profeta se tratase, acertó. La peste inundó toda la tierra que habitaban, los gritos empezaron a ser cada vez más ahogados, pues aquello terminaría con sus vidas. Aquello terminaría con su especie. Se miraban unas a otras, las que habían sobrevivido al diluvio ahora agradecerían haberse ahogado, pues aquella peste era insoportable. Estaban ante un terrible hecho que nunca esperaron tener que vivir. Creían que todo aquello eran leyendas de sus ancestros. Cuando solamente quedó una de ellas, viendo los cadáveres de las otras que no habían conseguido luchar y a ella le faltaba poco para abandonar aquello que llamaban vida, solo supo decir unas últimas palabras que quizás nadie más escuchase. —De una forma u otra volveremos, nunca nos iremos del todo de estas tierras. Y aquellas fueron sus últimas palabras. La tierra seguiría temblando por un buen rato y el diluvio volvería. —x— —¡Estate quieto pequeña bola de pelo! —aquel gato no paraba de moverse mientras lo bañaba—. ¿No ves que estás repleto de pulgas? ¡Hay que echarte champú para quitarte a esos bichos. El gato no paraba de retorcerse, queriendo desasirse de las fuertes manos de su ama. —¡Marramiau! —alegó el gato con un bufido. —Nada de marramiau, luego de esto si te comportas te daré chuches. Pero un solo mordisco y te quedarás sin ellas. ¿Entendido? Aquel baño no era diferente de otras veces, solo que aquel gato nunca se acostumbraría.
No tienes ni idea de como amo que plantees escritos de tragedia y luego los conviertas en una situación tan cómica y cotidiana,parece casi irreal xD El escrito es arte,como siempre;la descripción tan acertada que le das a las catástrofes,es increíblemente convincente y estremecedor,los detalles de angustia por parte de las pulgas esta bien logrado,casi que este escrito podría colar para una escena de un típica película de destares naturales.Y como mencionaba,ese plot twist de que al final todo esto es solo otro día de baño para un gatito es simplemente hilarante. (En ciertas cosas este escrito me hizo recordar a los juegos de Pokémon Zafiro y Rubí donde ocurrían un desastre similar,y no sé,eso hace que me haya gustado aun más JSJSJS.) Un magnifico escrito cómo es costumbre Ichii,con tu respectivo sello de calidad de todas tus obras :3
¡Sabía que me ibas a sorprender con las protagonistas del principio porque en ningún momento especificas lo que son! He estado haciendo varias hipótesis pero no he acertado. Me encanta como escribes Ichii, tienes un toque único y muy fresco. Toda la introducción con la inundación, la peste... está muy bien redactada. Te pones en el lugar de ellas, temerosa porque se avecina lo peor, van muriendo y sólo quieres ayudarlas y saber lo que está pasando. Pero luego metes un giro en la historia, muy tuyo, que hace que la historia cambie completamente. Ahora sabes que las desgraciadas que al principio te daban pena son pulgas y se pierde toda la empatía hacia ellas. La pulga majareta me ha encantado, descrita como profeta y todo, ¡me meo! La aparición del gato al final es muy característico tuyo. Me encanta cómo responde, ahí con fuerza "Marramiau", se entiende de toda la vida. Sabes que me gustan mucho todas estas historias tan divertidas que haces. La narración es impecable y espero seguir leyendo más aventuras gatunas o de lo que tú quieras, las voy a disfrutar igual.
Oh, vaya, que sorpresa me he dado tras leer ésto. La verdad es que no me imaginé que se trataba de pulgas. Debo decir que mientras leía sentí mucha pena por quienes estaban sufriendo esas catástrofes, primero el diluvio y luego la peste. Pero ya después se me quitó la tristeza y morí de risa al saber que en verdad eran pulgas. Y sonaré mala pero que bueno que murieron, tengo muy malos recuerdos de ellas. Antes, donde vivíamos en el barrio hubo un tiempo en que había muchos perros callejeros, ya te imaginarás lo que pasó allí; un día hubo un hervidero de esos bichos. Fue un trauma, uno no podía ni salir porque te saltaban a la ropa. Así que, con todo y los berrinches del gato, es lo mejor para él y su dueña. Por cierto, me gustó ese toque de tener a aun "profeta" entre ellos, algo que nunca debe faltar en este tipo de historias¿? Y aunque las pulgas sean algo malo para los animales y el ser humano, leer desde sus perceptiva y ver como sufren dio que pensar, después de todo ellas solo están viviendo.
Me imaginé que sería algo así porque antes de entrar al tema vi que tenía 4 me divierte. Pero definitivamente no me esperaba que fuera eso último hahahaha. Me encantó el marramiau. Quienes hemos tenido gatos sabemos que ese es uno de los sonidos más encantadores que puede hacer un felino peludo. Incluso estaba súper intrigada con el principio, así de khestapazandaaaaaa. En fin, muy divertido. Pero si me permites decirlo, no estoy segura qué tan experimental sea. A mí me parece totalmente funcional y bien logrado comoun microcuento.
