Ya no estas aquí, conmigo... Te fuiste ese día junto con aquella nave, de la cual, me salvaste de morir. Aún puedo recordar tus palabras... Bienvenido a casa, John... Te vi alejarte, y con cada segundo que te ibas y desaparecias de mi vista, recordé esa frase que me dijiste mucho tiempo atrás. No prometas cosas a una chica, si sabes que no podrás cumplirlas... ¿Te fallé? El único trabajo y responsabilidad que tenía era cuidarte y ¿fallé? Más que fallar al ejercito o a la humanidad, me falle a mi mismo. Nunca pensé, ni por un momento, que esto me pasaría. ¡Los Spartan no tienen tiempo para sentimientos! ¡Despierta John! ¡Eres un soldado! A pesar de que la vida militar me hizo como soy ahora, un hombre de armadura pesada, frío y sin otro objetivo más que pelear, tu me enseñaste que hasta yo podía tener un sentimiento. Prométeme que descubriras quien de los dos es la máquina... Los soldados no somos máquinas de trabajo, somos personas. El Spartan, sentado sobre una caja de suministro militar, yacía mirando un dispositivo tecnológico extrañamente pequeño, dónde solía llevar a su fiel amiga y compañera... Cortana. Su casco de combate reposaba a un lado de el junto con su característico rifle de asalto, pensando. Quiero encontrarte otra vez, porque aunque nunca te lo dije o te lo demostrará, siempre te, mi única y verdadera amiga. Te encontraré, juro, que te encontraré... Sin más, aquel hombre, conocido por ser el legendario Spartan 117, recoge sus cosas, se coloca el casco y empuña su arma. Cuando hago una promesa... La... Cumples... Me alegro de verte... John...
Oh my gosh... Que buen one shot. Me encanta Halo, uno que otro error de signos que por respetarlos cortaban el ambiente. Pero en si ufff... Excelente