Alice in Wonderland El sombrero del sombrero

Terminado de leer "Alicia a través del espejo y lo que encontró allí" de Lewis Caroll a mi primita de 5 años Carola, me encontré ansioso en realizar un relato de un de los personajes más muchosos de esta historia, no hablo de otro que de él sombrerero, combinando caracteristicas del personaje interpretado por Jonny Depp en la produción de Tim Burtom y narrando como lo haría Lewis Caroll en el poema "Fablistanón" de donde surge la idea del Jabberwocky, con palabras inventadas y raras por si mismo combinando unas palabras con otras y agregándoles terminaciones inusuales. Espero que les guste, puedo decirles que quiere decir cada palabra si gustan pero creo podrán imaginárselo.

El sombrero del sombrero

Luminiente y fragoso, era irónicamente que ese día horripiente sucedió que tan de repente la perdida de mi sombrero. Asurraba los viscovivos toves, tadralando en las vaparas ruetaban, por lo cielos tantos irumpes socileaban y con su canto me recordaban cuanto la liebre y el lirón se lamentaban, pues mi sombrero no miraban.

Eran las seis de la mañana aún cuando la luz de sol no se veía surgir, mi amiga Alicia y muchosidad se habían ido hace tiempo y yo buscaba estando loco la forma de vivir, un diminuto churasido de un pequeño wilom me despertó sorprendido, pues no era primavera y no era muy común escuchar en estos tiempos aquel extraño sonido. Muy ligera de pronto mi demencida cabeza se sintió, asustado, con coraje y desconcertado mis ojo derecho advirtió, cuando entre la oscurienta noche un sombrisoso ser con mi sombrero entre sus garras, él miró.

Furiruriante y decidido busqué en honor a mi sombrero, una confrontación contra el ruinitenante ladrón pero éste se vio desvanecido, antes de que yo borbicamente pudiera contra él realizar cualquier acción.

Tomabamos el cuarto té del día en la novena hora del éste, no eran gratificantes aquellos rayos soliciosos que el astro rey reflejaban ante el las hojas blanquecinas y petrificantes de aquel árbol Tumtum, me sentía vacío y disociado sin cariñocioso abrazo de mi amigo de copado, entre bonetes y gorras francesas me soñaba asustado.

— ¿Has estado seguro que ha sido una sombra la que se lo ha llevado?—preguntó la lirón curiosa

— A si ha sido amiga mía, no sé si lo volveré a ver— suspiré mientras ella me observaba ansiosa.

— ¿Qué tanto es tu escándalo Sombrerero?— esquivé una taza que la lanzaba la loca liebre, mientras curiosamente le temblaba el parpado derecho mientras preguntaba—Si tu labor es hacer sombreros, ¿por qué ir a donde la reina blanca y fabricar uno nuevo?—Concluyó con un pequeño grito mientras tembleroneaba.

— ¡Que osadia la tuya conejo!— exclamé indignado— como si mi sombrero, esa maravillosa obra de arte fuese una simple baratija que encuentre en cualquier lado— presioné mis puños y me levante de mi silla en verdad ese comentario me había enojado— ¡Eh de encontrarlo!— dije jurantemente al cielo y partí en travesía sin recelo.

Dranuciantes jalacios de los traviesos psilovanos se escuchaban entre la malesa del jovial bosque Franbilante, mientras con miedo y cierta curiosidad presentíamos también el rugido de un tememidante Bandersnatch incesante. Armados con un espada la lirón y yo andamos investigosos y estratégicos, siguiendo el rastro de aquel hurtador y sus planes maléficos .

—¡Aún lado amigos!, ¡por favor déjenos pasar!— pronunció una curiosa voz agitada.

— No puedes primero ordenar las cosas y luego buscar ser cortez Tweedledee— agregó una segunda voz, mientras que la Lirón volteaba, para luego jalonearme asustada.

— Hablando de cosas que no hacer Tweedledum, por que no pensar en no despertar a un Bandersnatch y luego correr alarmado — respondió pasando acelerado a nuestro lado.

— Me retaste si podía quitarle uno de sus bigotes, Tweedledee ¿y soy yo en el que no pensado?—se justificó enojado, mientras aceleraba alamardo.

Ruidifioso mofó el Bandersnatch mientras iba hacía nosotros, los dos gemelos esferas, se manoteaban culpándose afanosos.

— ¿Qué hacemos Sombrerero?— preguntó la Lirón nerviosa.

Sonreí, para mí no era gran cosa, reconocía esa bestia aunque mi memoria era tramposa.

—¡Atrás criatura salvaje!— exclamé extendiendo mi mano él— conozco tu origen y tu antigua ama, ella “la Alicia” que derrotó Jabberwocky, ella era mi amiga y tu su corcel— continúe orgulloso, entonces la criatura frenó y guardo reposo.

Pasivo y lealfeliciante se inclinó ante mí y vencido pero aún intimidánte me ofreció subir a él.

Ya encima de la criatura mi viaje y mi búsqueda serían aún más muchosas pues en la bestia que montaba tenía un excelente olfato por encima que otras cosas.

— ¡Vamos Bandersnatch, por mi sombrero!— Exclamé después de despedirme de Tweedledum y Tweedledee que observaban asombrados desde el suelo— Sujétate Liron— concluí tratando ya de evitar cualquier otra situación.

Después de horas de viaje, observamos al liebre correr rapiditeante hacia el castillo blanco para un juego de cricket, una sota roja cambiar de carmín a blanco de manera ululante, rosas cantantes entonando una canción falentosas, mientras un chomchom polluelo perseguía por los cielos a las paquemariposas.

Frabulloso fue el momento en que frente a mí vi flotar mi maragnafico sombrero después de mucho buscar, dos ojos brillosos bajo de él aparecieron y al ver al ver al malhechor los hechos no me sorprendieron.

— Sombrero, me encontraste— dijo el malandrin Feliz, flotando risoseante.

— ¡Esto es un ultraje!, ¡Una abominación, explícame gato pendenciero que te hecho para que me pagues con esta acción!—grité enojado, no había justificación.

La lirón lo amenazaba con la espada.

—¡Déjame, Sombrerero yo le una lección!—agregó.

Por primera vez en su vida, entristeció el gato rizón, pues su pequeña fechoría no tenía exclusión.

— Tómalo ya amigo, es tan lindo y especial, pero no quiero que por su causa aquella se pierda esta amistad ideal— con su garras lo llevó hacía mí.

Dudé un poco frunciendo el ceño, pero opte por perdonarlo pues notaba yo su empeño, el sombrero volvió gradulioso a las manos de su verdadero dueño.

Muchosamente fantaliciante, frabulloso y extasiregocijante fue sentir a mi sombrero en mi cabeza demenciante, con el misterio resuelto y el misterioso asaltante perdonado, el astro rey lumiciante un buen Futterwarker era único restante.