Explícito El sexo no es equivalente al amor [Zoro x Sanji] +18

Tema en 'One Piece' iniciado por Inucharana, 24 Abril 2020.

  1.  
    Inucharana

    Inucharana Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    3 Marzo 2020
    Mensajes:
    19
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El sexo no es equivalente al amor [Zoro x Sanji] +18
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1721
    Historia basada en los personajes de One piece, pertenecientes a Iichiro Oda, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

    Es una pequeña historia que se me ocurrió hace tiempo y bueno creo que ya es hora de que mas personas la conozcan.

    Este Fanfic contiene sexo explicito, recomendable leer solo si se es mayor de edad.





    El sexo no es equivalente al amor
    Mire la puerta mientras me ponía el pijama, sabía que solo era cuestión de tiempo. No solía venir tan tarde pero tenía tanto sin venir…quizás, no sé, quizás se cansó de este juego absurdo que empezamos un día. No. La puerta se abrió lentamente, dejando ver “al cejas” de remolino. Tenía la misma cara que ponía cuando se acercaba a mi habitación, es como si no quisiese seguir con este juego pero no pudiese detenerse. No solíamos hablar, simplemente íbamos a lo nuestro, era la costumbre, pero hoy se veía, no sabía cómo explicarlo. Algo le preocupaba, pero estas no eran horas para pensar cosas problemáticas y él lo sabía.

    Sin decir una sola palabra entro en la habitación y cerró la puerta tras él. No hacía falta hablar, lo que hacíamos lo teníamos grabado en la piel, era ya una especie de rutina. Una forma de pasar el tiempo mientras estábamos lejos de todo. Sin acercarse a mí se quitó la ropa, dejándome ver ese cuerpo escuálido y pálido que muchas veces miraba sin ser consiente realmente de ello. Las sombras me impedían ver cada centímetro de su cuerpo, incluso la expresión que tenía en ese momento era confusa para mí.

    No quería retrasarlo más, sería una tontería quedarme observando. Me levante de la cama y me quite el pantalón. A eso llamaba yo “pijama”. Cuando la luna cae y la oscuridad inunda cara rincón, el lado salvaje se libera, y tengo que admitirlo, el lado salvaje de Sanji era mi favorito. Una vez sin ropa este se abalanzó sobre mí, tirándome a la cama. Lo primero que hizo fue besarme, introducir su lengua sin previo aviso e inundar toda mi boca, yo le recibí gustoso, y mi pene acepto también el contacto de su cuerpo instantáneamente. Comenzamos a jugar, siempre éramos competitivos, incluso en la cama. Queríamos demostrar quien besaba mejor, por lo que nuestros besos eran más competencia que cualquier otra cosa.

    El beso se prolongó por unos momentos hasta que nos quedamos sin aliento y demasiados calientes como para parar allí. Sanji se sentó sobre mí mientras yo seguía acostado. Su pene erecto tocaba el mío. Mi erección era cada vez más grande y no era por el beso, era por la visión frente a mí. Sanji tenía la cara roja y su cabello rubio estaba todo alborotado, su respiración era agitada y sus pezones me estaban invitando. Pero Sanji tenía otros planes. Comenzó primero besando mi pecho y fue bajando lentamente, recorriendo mi vientre musculoso, todo esto mientras me miraba con su mirada más lasciva. Me mordí el labio instantáneamente al saber lo que seguía a continuación.

    Su lengua toco la punta de mi glande y recorrió todo mi pene hasta mis pelotas, las cuales se metió en la boca y succiono por unos segundos, para luego subir nuevamente al glande, pero esta vez para meterse todo mi pene en su boca. El interior era caliente y mojado, simplemente una delicia. Lamio, succiono e incluso mordió mi pene, yo me mordía el labio, demostrar que estaba perdiendo no era una opción.

    – ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? –Me senté y le mire mientras él se lamia el pre-semen de los labios.
    –No es mi culpa que la tengas tan grande, estúpida bestia–Comenzó a chupármela de nuevo.

    Esta vez se notaba que le había puesto más ganas al asunto, lo hacía más rápido y succionando con más fuerza, haciendo que me corriera sin poder evitarlo. Sanji se tragó todo mi semen y al terminar me miro con su sonrisa pícara.



    En el momento en el que me trague todo su semen y le mire, Zoro me tomo en brazos y me acostó en la cama. Era su turno de demostrar que sabía complacerme y elevar mucho más mis expectativas. Primero me beso el cuello, y yo aproveche ese momento para oler su cabello verde. El siempre olía a Sake, era una esencia que no me gustaba, pero el Sake mezclado con su olor corporal era algo totalmente diferente. Mientras yo me perdía en mis pensamientos y dejaba que mi cuerpo experimentara sensaciones increíbles, Zoro se ocupó de chupar y morder cada centímetro de mi pecho, incluyendo mis pezones, los cuales por su culpa eran cada vez más sensibles.

    Mi pene latía, le urgía una satisfacción y que decir de mi ano. Esto de probar el sexo anal era una obsesión, aunque yo sabía que solo lo era porque Zoro era mi compañero. Cuando llego a mi bello me puse rígido y mis caderas se alzaron instintivamente. No quería parecer desesperado, pero necesitaba su boca ya. Cuando Zoro entendió, con una sonrisa estúpida, la cual admito quise borrar, que necesitaba sus atenciones, Tomo mi pene con su mano y comenzó a masajearlo de arriba hacia abajo, mientras lamia ocasionalmente mi glande.

    Intente hacerme el fuerte pero yo no era tan bueno como Zoro, rápidamente mis gemidos comenzaron a escucharse en toda la estancia. Intente morderme la mano para no gemir más fuerte, sobre todo cuando estiraba la piel de mi glande, era difícil no caer ante tal descomunal placer. Zoro era algo así como un animal, y como tal, todo a su alrededor estaba lleno de sensualidad y brutalidad. Comencé a mover las caderas mientras sentía pequeñas vibraciones en mi ano, necesitaba más, no era suficiente aun. Cuando Zoro se metió mi pene por completo en la boca, y la sensación de su saliva húmeda envolvió todo mi pene, no pude evitar correrme.

    –Vaya, parece que sigo ganando yo–me miro con sonrisa triunfante.
    –Zoro cállate y métemelo ya. Aun no has ganado.

    Obedeciendo mis órdenes sin decir palabra tomo mis piernas y las abrió, esto aún me resultaba vergonzoso pero lo soportaba bien, mientras no le viese la cara. Zoro comenzó a lamer lentamente mi entrada palpitante. A mi realmente me torturaban los preliminares, pero sé que a pesar de todo él no quería hacerme daño. Nuestra relación era extraña y demasiado complicada como para pensar en ello más de la cuenta.

    Después de lamer he introducir hasta el punto en el que tuve que gritar su nombre para que dejase de torturarme. Con una voz triunfante me hizo admitir que él había ganado este round al igual que todos los otros. Lo admito, no podía contra él, admití mi derrota, y como buen chico me abrí para él. Se levantó, me tomo de la cintura y me coloco sobre él, lentamente comenzó a introducir su pene en mi interior. Podía sentir las palpitaciones de excitación de su pene dentro de mí, y de cómo se hacía un poco más grande al entrar del todo. Sin esperar que comenzara a moverse el, comencé yo.

    – ¿No estás un poco ansioso hoy? –Susurro a mi oído para luego lamerlo
    –Quizás–murmure entre gemidos.

    Al principio me moví lento como de costumbre, pero cada vez iba aumentando más la velocidad hasta que ya no sabía si me movía yo o lo hacia él. Solo podía escuchar los sonidos lascivos que hacia mi ano mojado contra su pene y de mis gemidos. Su respiración también se hizo más pesada por lo que supe que él también estaba disfrutándolo mucho.
    Seguimos ese ritmo hasta que me corrí. Aún recuerdo la primera vez que me corrí solo con la penetración, fue un mundo nuevo para mí. Zoro que no se había corriendo aun, cambio de posición y terminamos en el suelo, sin dejar de penetrarme una y otras vez, cada vez con estocadas más profundas que hacían tuviese que agarrarme con fuerza a él, sabía que estaba haciendo daño en su espalda con mis manos, pero yo ya no era capaz de controlar mi cuerpo, el éxtasis inundaba cada poro de mi cuerpo, incluso ver era difícil. Cerré los ojos para solo concentrarme en Zoro, su olor, su sudor, su todo.

    Esta vez Zoro se vino, dentro de mí, sabía que luego me arrepentiría de ello, pero en ese momento era lo que menos me importaba. Nos quedamos un momento así, sin movernos, aun dentro de mi Zoro murmuro algo que no pude escuchar, pero que tampoco quería preguntar. Nuestra relación era complicada. Nada que se dijese después del sexo podía ser algo bueno.

    Cuando se calmó mi respiración y Zoro saco su pene, le mire enfadado por haberse corrido dentro. Le había dicho más de una vez que hacerlo provocaba que tuviese problemas en el baño.

    –No te quejes, bien que gritabas antes y pedias mas–Zoro me tendió la mano para ayudar a levantarme.
    –Ya, bueno…yo no recuerdo eso–le mire enfadado pero le di la mano para que me ayudase a levantar.

    Me dolía la espalda y la cadera, no voy a mentir. Además al levantarme su semen comenzó a bajar por mis piernas. Muy bonito Zoro, ahora me tendría que limpiar todo. Enfadado aun, tome mi ropa y me puse solo los pantalones con cierta dificultad. Tome uno de mis cigarrillos y lo encendí. No quería hablar más con Zoro por esta noche, bueno madrugada, pues el sol estaba por salir. Tenía que irme antes de que Nami o Robin se levantasen, lo cierto es que Luffy y Ussop solían levantarse tarde, y Chopper y Franky solían quedarse en alguna zona del barco gran parte de la mañana, Chopper leyendo y Franky haciendo sabrá Dios que invento raro.

    Antes de salir de la habitación Zoro me detuvo y me quito el cigarrillo de los labios para darme un beso.

    –No hagas eso, podrían vernos–le quite el cigarrillo de las manos
    – ¿Siempre eres tan malhumorado después del sexo? –dijo con tono burlón.
    –Solo es contigo…

    Rápidamente me arrepentí de haber dicho aquellas palabras, pero antes de poder refutar algo, Zoro ya había cerrado la puerta de su habitación. Tenía miedo, miedo de que estas noches de sexo se convirtiesen en algo más.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso