El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Kayazarami, 7 Septiembre 2007.

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    Kayazarami

    Kayazarami Usuario común

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    El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)
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    El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Capitulo 1. El Recuerdo de Rin Higurashi.

    Caminaba detraídamente por unos callejones, agotada tras las duras horas de trabajo en un restaurante de comida rápida, un local de mala muerte cuya paga era escasa y miserable, peor al menos obtenía algo de dinero, algo que necesitaba sin duda alguna.

    Ignorante de los rumores acerca del peligro de caminar sola a esas horas por aquellas calles precisas, avanzo en busca del camino más corto de regreso a casa. Y por poco no vuelve nunca más.

    De pronto, sin que nada los hubiera delatado con anterioridad, tres figuras surgieron de algún lugar que ella no logro ver, tan solo fue consciente de su aparición y tembló, al reconocer sus propósitos.

    -Una belleza como tú no debería andar solita a estas horas, guapa.

    -Pero para nosotros tanto mejor- agrego otro de ellos, con una mirada lujuriosa-Podremos divertirnos un rato. ¿Verdad, muñeca?

    La escena se ensombreció y el primero en hablar, un hombre rudo, gordo y bastante feo, la agarro inmovilizándola completamente, a la vez que su segundo compañero se acercaba a ella con una sonrisa repugnante en los labios y, arrancando los botones de cuajo, le sustrajo la blusa.

    La joven comenzó a gritar desperada, pero la zona estaba desierta, y lo único que pudo hacer para calmar su miedo fue comenzar a llorar, mientras uno de aquellos tipos tocaba sus pechos ahora ya sin sostén, disfrutando del horror de su víctima, que sintió como si el contacto la apuñalara del asco.

    Noto como las manos de el descendían, predispuestas a librarla de más ropa, cuando algo ajeno a la situación ocurrió. Se escucho un sonido discordante, un chirrido insoportable que los obligo a soltarla y taparse los oídos.

    Rin estaba libre, pero no pudo moverse, paralizada por aquel chirrido insostenible, con sus manitas también sobre la cabeza, cubriendo sus oídos, pero pronto todo acabo. Miro hacía el lugar de origen del ruido y se encontró la cosa más rara que hubiera visto en su vida.

    Allí, junto a un coche rayado de extremo a extremo y con una larga uña aun sobre la tapicería, había un chico, bastante joven a su parecer, de facciones y figura… irreal. Tenía una larga melena blanca que caía por su espalda y dos grandes mechones por delante, reposando en su pecho. Increíblemente, sobre su cabeza resaltaban dos orejas de perro y unos profundos y vivos ojos dorados, que la dejaron clavada en su sitio, sin poder realizar un movimiento siquiera.

    El chico vestía completamente de negro, con unos pantalones de cuero y una especie de top cobre su pecho, por su espalda colgaba una larga capa oscura, mientras que unas cadenas rodeaban su cintura, quizás sosteniendo el pantalón, quizás no. Y otras rodeaban sus muñecas provocando que los extremos del metal quedaran libremente suspendidos en el aire.

    Una sonrisa despiadada se dibujo en sus labios y la chica pensó que había ido a parar de las brasas al fuego. Y él dejo escapar su voz, dura, pero bastante animada y, sin dudar, orgullosa.

    -Os estaba buscando.

    Los tres hombres temblaron, reconociendo sin duda a el salvador de la muchacha.

    -Según el acuerdo- prosiguió, ignorando a la joven allí presente- Hoy se acababa el plazo de tiempo. Hemos cumplido, así que ya sabéis que os toca, ¿no?

    Uno de ellos se abalanzo sobre el recién llegado, tratando de asestarle un golpe desesperadamente, pero no logro más que él realizara cuatro movimientos rapidísimos, pareciera que se desplazaba con el viento y el agresor se convirtieras en victima, cuando el peliplateado le asesto un golpe seco en la cabeza y cayó con estrépito al suelo, sin respiración, muerto.

    Ella soltó un ligero gemido de pánico, al comprender que lo había matado. Pero acallo el resto de gritos cuando las cadenas de él rodearon el cuello de los otros dos tipos, estrangulándolos con lentitud.

    -Un trato es un trato- exclamo con un deje de fastidio- Morir.

    Y los fuertes metales que envolvían sus gargantas presionaron con tal brutalidad que las cabezas rodaron por el suelo, decapitadas. La sangre broto de los cuellos abiertos de sus cuerpos sin vida y, en cuestión de minutos, se formo un enorme charco del líquido escarlata.

    Justo tras esos sucesos, en ese preciso instante, él la miro con sus ojos dorados envueltos en maldad. Se aproximó a ella, que indefensa como estaba trato de retroceder, hasta que su espalda choco con la pared del callejón. El individuo por fin acabo con toda la distancia y, quitándose la capa, cubrió su cuerpo semidesnudo, en el cual no había reparado hasta entonces, para después inclinarse ante ella, reduciendo al mínimo el espacio entres sus cuerpos, acorralándola en aquel callejón sin salida.

    -Hace frío- dijo por toda respuesta- Estos no son lugares para una virgen.

    Abrió los ojos desmedidamente, ¿Cómo podía él saber que era virgen? Todos le decían que aparentaba mas edad de la que en realidad tenía, lo normal hubiese sido que opinase justo lo contrarío. Enrojeció, algo molesta por que él hablara despectivamente de su estado, olvidando completamente qué estaba frente a un asesino que acababa de matar a tres hombre frente a ella, de una forma totalmente anormal.

    -¿Que no vas a darme las gracias?- sonrió burlón- Te he salvado.

    -Tú ya ibas… a matarlos- milagrosamente, su voz no tartamudeaba, aunque sonaba muy débil y asustadiza- Acabas de… reparar en mí.

    -Vaya- la sonrisa maliciosa se acentuó- Una chica lista. Pero de todas formas, te he ayudado. No puedes obtener nada sin dar algo a cambio, ¿no crees?

    No contestó, no sabía a donde quería ir el a parar, pero el miedo a que intentase hacerle lo mismo que los otros creció en su mirada, cosa que el supo con un simple vistazo a sus ojos oscuros.

    -No-repuso con seriedad, adivinando sus pensamientos- No quiero eso.

    -¿Entonces?

    -Es algo…- acorto la distancia ente sus cuerpos y entonces, supo lo que el quería. Lo que iba a robarle, lo que exigía como pago a una ayuda que ella, para su desgracia, había pedido a gritos-… más sencillo, pero igual de valioso.

    Y la beso. No fue un beso tierno, ni cándido, mucho menos dulce. Al comienzo, le repugnó que la lengua de el acariciara la suya así, con fuerza, lamiéndose entre ellas, pero, cuando la obligo a corresponderle, sintió toda la pasión y el deseo que había en ese contacto entres sus bocas y no pudo sino corresponderlo, impresionada de su propio descaro.

    El chico de cabellos plateados se separo de ella con satisfacción, con el brillo en los ojos de quien ha logrado lo que se proponía.

    -Tu primer beso- la chica se asusto, de nuevo sin comprender como demonios él podía saber tanto de ella- Es mío.- comenzó a alejarse, con paso lento, mientras en la lejanía, las sirenas de la policía se dejaban escuchar en tono su esplendor- Espero no volver a verte. Por tu propio bien.

    Sintió que él se desvanecía y su cuerpo con él, perdiendo la noción de las cosas.


    Rin despertó sumamente inquieta, con el rostro perlado de sudor y la respiración algo agitada. La cara contraída por una mueca de horror. De inmediato, volteo la cabeza para avistar la hora del despertador. Las 4.30 de la noche, aun no tendría que levantarse hasta las 7:30 para el instituto, pero dudaba mucho que fuera capaz de dormirse nuevamente.

    Con pesadez y medio adormilada tomo dirección al baño, caminando de puntillas y más despacio al pasar junto a la habitación de Kagome, su prima, que tenía un sueño ligero y una curiosidad innata para meterse en los asuntos ajenos. Sobre todo en asuntos que era mejor no indagar.

    Una vez en el recinto, se desnudo y sin pensárselo mucho, se introdujo en la ducha, encendiendo la manguera y liberando un fluyo de agua que rápidamente calmo su tenso cuerpo, asaltado por el temor inexplicable a sus propios sueños. ¿Cómo podía ser posible que aun recordase aquello con tantísima intensidad que le parecía vivirlo de nuevo al soñar? ¿Qué clase de extraño hechizo cayó sobre su persona esa noche de Febrero? Bueno, hechizo, mejor dicho maldición…

    Cerró los ojos, sintiendo como el agua correr libre por su rostro y su cuerpo, en una dulce pero helada caricia. ¿Desde cuando se le convirtió en rutina no poder dormir o despertar en mitad de la noche para ya no volver a cerrar los parpados? Y todo por una cosa tan ridícula como un sueño que se repetía cual estrambótica ceremonia noche tras noche, desde hacía ya unos cuatro meses, justo desde que se mudo con su prima Kagome a esa ciudad, para estudiar en el prestigioso instituto Shorkuyaa Hight School, en donde cursaba Bachillerato.

    Lo más extraño de todo, era que en los tres años desde que sucedió aquello nunca antes lo había soñado, ni ello adornaba sus pesadillas. ¿Solo la asaltaba desde que cambio de vida, por ser un cambio repentino? Tras haber estado acudiendo a un psicólogo durante dos años tras aquello, convenciéndose que fue una pelea entre callejeros o algo más simple, obviando las palabras o la crueldad que rezumbaba en aquel chico, logrando olvidarlo todo y continuar con su vida.¿Qué tenía ahora que pudiese atormentarla hasta el punto de no volver a dormir al evocar esas memorias, encima de forma involuntaria? Algo que antes había podido ignorar con el más mínimo esfuerzo por su parte, ahora no podía hacer nada, no tenía poder de controlar sus sueños.

    Salio de la ducha y se envolvió en al toalla, comenzando a peinar su largo cabello castaño sin mirarlo demasiado. Alzo la vista y choco con su reflejo en el espejo que había sobre la pica. Ya no era ninguna niña, ahora era toda una adolescente en pleno desarrollo y así lo delataba su figura, delineada en finas curvas que aun debían pronunciarse algo más, mientras su cabello alcanzaba la imperiosa longitud de caer justo hasta sus caderas y sus ojos oscuros como una noche sin estrellas parecían ocultar el mismísimo secreto de la vida, poseedores de un brillo angelical.

    Su carácter, era dulce y apacible, pero tenía una enorme capacidad de deducción y casi tanta curiosidad como Kagome. En inteligencia, eran las dos alumnas más aventajadas de su curso, pero en recursos, eran bastante pobres y ambas debían trabajar tras las clases para comprar comida y el material que necesitasen. Gracias a Dios que el piso era de su familia y no debían pagar alquiler, por que si no, les sería imposible apañárselas.

    Suspiro y se dirigió al Salón, en penumbras, pensando que no era únicamente con ella que algo iba mal, por que Kagome también estaba extraña. La chica, que desde su más tierna infancia se había caracterizado por su dulzura y bondad, ahora era la viva imagen de la tristeza la mayoría del tiempo. No sabía muy bien que le ocurría a su prima y no iba a meterse en sus asuntos sin su consentimiento, como Kagome hacía a menudo.

    Rin sabía esperar, sierpe había sabido hacerlo. No presionar, dejar que las cosas siguiesen su curso y, con el tiempo, eran las mismas personas afectadas quienes contaban sus temores, miedos, incertidumbres o secretos. Por que los seres humanos necesitaban sentirse apoyados, tener a alguien que los comprendiese y loa ayudase. Pero sobre todas las cosas, las personas ansían sentirse amadas.

    Y, fuese lo que fuese que atormentaba a Kagome, estaba relacionado con el amor. Como que ella se llamaba Rin Higurashi que así era.

    Un ligero sonido interrumpió sus pensamientos, sobresaltándola al comprender que aquel sonido era su propio despertador, al cual segundos después se le unió a dúo el de Kagome. Sonriendo, fue a despertar a la perezosa de su prima, que tenía la agradable manía de mandar su despertador contra la pared casi cada mañana.

    <<Plaaafff>>

    -Maldición- gruño al llegar a la puerta de la habitación, sabiendo que el despertador había pasado a mejor vida, entro y se encontró con el familiar bulto que se negaba a abandonar la calidez de su camita- ¡¡Kagome!! ¡¡Despierta, baka, asesina de relojes!! ¡¡Encima que no nos sobra el dinero para consentirnos apenas dos caprichos hemos de estar comprando un despertador cada dos por tres!!

    -Hummm… Tres horitas más…

    -¡Argh!- “Calma, calma” pensaba la chica, “Paz interior, armonía… Un momento… ¡¿Tres horitas?!”- ¡¡¡¡Tú, cosa, intento de ser humano, ya te estas levantando, y se dice “cinco minutos más”, no “tres horitas”, vaga!!!!

    -Rin-chan, eres cruel conmigo- exclamo la soñolienta morena, incorporándose en la cama- Además, ¿para que necesito un despertador si ya te tengo a ti?

    -De verdad, no se que te pasa, Kagome- le dijo mitad fastidiada, mitad preocupada- Antes eras tu la primera en levantarse, incluso antes de que sonara la alarma. Nunca en tu vida habías llegado tarde a clase y ahora tienes la mitad de los días retraso. Por no mencionar esos en los que ni siquiera te dignas a aparecer por el instituto.

    -Ahh…. Esta bien, lo capto- se levanto y tomo camino hacía el baño, mientras su prima observaba las ojeras que ya eran parte característica de ella- La gente cambia, Rin.

    -No, Kagome- la miro intensamente, con el rostro muy serio- Esto es algo más que un cambio. No se que te atormenta, ni como puedes estar siempre cansada y triste. No eres la misma prima que tenía hace un año, pero no puedes seguir así. Haz lo que tengas que hacer, pero vuelve a ser la de antaño. Por que si no, muy pronto tendrás mayores problemas que la ocasional bronca de un profesor por tus faltas.

    -Yo…- Kagome sonrió, como hacía tanto tiempo, contenta de que Rin se preocupara por ella y sobre todo, por que respetara su vida y o la obligara a confesar que la tenía así- Intentare hacer algo, pero no se si podré. Hay cosas por las que vale la pena sacrificarlo todo.

    -Y hay sacrificios que te arruinan la vida, Kagome.- rebatió- Y tú estas echando la tuya a perder. No digo que no te diviertas, pero no creo que eso sea lo que estas haciendo. Nunca sales de casa, has perdido el contacto con casi todos tus amigos y la mayor parte del tiempo, te la pasas durmiendo. No se por que estas “sacrificando” todo, pero espero que te valga la pena.

    La joven de cabello negro se alejo, ya cansada de hablar con su prima, como tantas veces había echo antes, sabiendo que no le haría ni caso. Kagome había cerrado los ojos y ensordecido sus oídos al resto del mundo y no aceptaba ningún argumento, como si hubiera tomado una decisión irrevocable acerca de algo y su voluntad permaneciera inamovible.

    Suspiro de nuevo y salio del apartamento, cuando el grifo de la ducha se abrió y supo que Kagome iría al instituto, llegaría tarde, pero al menos iría. Se alejo por el pasillo del bloque y toco el botón del ascensor, que tardo algunos minutos en llegar.

    Mientras bajaba, se cuestiono de nuevo que diantre era lo que podía estar cambiando así a Kagome. Y también que la estaba cambiando a ella, volviéndola tan sobria y malhumorada. Antes pudiera haber contado con los dedos de las manos las discusiones o las veces que perdía la paciencia, pero últimamente esos momentos habían aumentado de manera drástica. Era definitivo: aquellas pesadillas la estaban volviendo una amargada y le estaban aguando su carácter generalmente apacible y tranquilo, de la misma manera que a Kagome algo le estaba fastidiando su personalidad amable y cariñosa.

    ¿Qué demonios estaba pasando con ellas?

    Muy pronto sabría, cuan acertada había sido esa pregunta.
     
  2.  
    Raquel

    Raquel Entusiasta

    Leo
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    de nuevo la 1º!!! biéeeeeenn.Qué bién estuvoooo!!! de veras que me sorprendes!!! a veces pienso que tu vives esas situaciones por lo bién que te explicassss,eres increíble,y me has dejado intrigadísima,que le pasa a Kagome??? y que pasará con Rin e Inuyasha??por casualidad...le ocurrió a kAGOME ALGO PARECIDO CON SESSH??,n sé...pero te digo una cosa...es una pasada!!!
    Debes estar muy ocupada...pero si algún día quieres..te pasas x mi fic´´SURGIÓ EL AMOR (SESSHXKAG)´´me haría mucha ilusión que opinaras,pero te digo que comparado con el tuyo...solo es un ´´comic´´bueno con el tuyo y el de otras autoras...

    Atte:Rakel
    Besitossssssssss
     
  3.  
    RoSa.NeGrA

    RoSa.NeGrA Guest

    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    hola me facino tu fic!!!
    esta realmente bueno
    tenia años de no pasarme por cemzoo
    pero realmente te digo
    eres una excelente escritora
    tu narracion e imaginacion son
    increibles pareses toda una profecional
    te felicito
    y espero lo sigas pronto
    cuidate mucho
    antentamente
    RoSa NeGrA
     
  4.  
    Tirabuzones

    Tirabuzones Usuario popular

    Acuario
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Que fic má raro... Aunque todos tus
    fics son raro jeje. Invetas unas cosas...
    No me gusta eso de Ri y Inuyasha, porque
    a Inuyasha solo le comparto con Kagome
    y con nadie más. Aunque la verdad,
    también me parcio raro Silencio y me
    encantó. Esa es la única razón por la que
    apoyo compartir a Inuyasha, porque creo
    que puedes hacer un fic buenísimo.
    Y si algun día quieres cojer la idea mia de
    hacer un fic de Kagome y Kohaku puede
    que te salga perfecto jaja

    Me gusto muchísima la parte en la que
    Inuyasha salva a Rin. Bueno, creo que es
    Inuyasha. Y me gustó el primer beso que
    le dieon a Rin, era muy interesante. Aunque
    a mi todo beso o lemon bien hecho y descrito
    me encanta.

    Como ya dije te apoyo en este fic y todos los
    que hagas.

    Por favor, no tardes en dejar continuación como
    en otros fics jaja Estoy deseando que pongas la
    continuación. La espero con muchas ganas.

    Adiós y hasta la próxima continuación.
     
  5.  
    angome-

    angome- Iniciado

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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    hola!!!!

    grax por decirme de este fic...KIA estuvo buenisimo el primer capi y espero que pronto pongas el segundo tienes TOOOODDDOOO mi apoyo jeje bueno me despido

    att: angome-
     
  6.  
    gene

    gene Guest

    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Realmente cada vez mas me doy cuenta que no importa que pareja, trama o ff se trate si tu le das el empeño necesario te saldrá de maravilla ^^ esta es no es la exepción espero lo sigas pronto por que realmente es muy interesante...

    Besos gene
     
  7.  
    Yamita

    Yamita Guest

    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Gracias por avisarme del fic!!
    Me encantó, cuando vi Inu&Rin, dije: -que????? Pero ni bien lo leí quedé encantada!!!^^ Sinceramente, tus fics son de lo mejor!! Creo que podrías hacer un fic de cualquier personaje y te quedaria genial!!
    Besos!

    Yami
     
  8.  
    Kotono

    Kotono Fanático

    Virgo
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Pues vengo desde la discucion vecina :rolleyes:

    Otro fic digno de admirarse por ahorita, es rara la pareja de Inuy y Rin pero no me desagrada la idea, hasta me simpatiza como se comporta Rin y que manera de que pague por ser salvada *-*

    Me parecio genial, ahora quiero saber que pasa con Kagome y por lo que se puso en el final ya me imagino, pero no es ni la quinta parte de lo que tienes planeado xD

    Espero la continuacion ^^

    te cuidas, besos.
     
  9.  
    LUZ-CHAN

    LUZ-CHAN Guest

    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Wow.. Pero que Interesante, me gusta mucho eso de los sueños, me parece que me va a gustar mucho este fic, continualo pronto por favor.
     
  10.  
    Aiora

    Aiora Entusiasta

    Virgo
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Continualo pronto.
    Es la primera vez que leo sobre la pareja de RinxInu y esto pinta bien, estoy deseosa de que se vuelvan ver.
     
  11.  
    Jenny

    Jenny Usuario popular

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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    konnichiwa
    me encanto el fic, es todo misterioso
    y es el primero en q veo q invierten las parejas, es decir inu-rin y sessho-kag, pero me ha gustado mucho
    continualo pronto tienes todo mi apoyo
    sayonara
     
  12.  
    Kayazarami

    Kayazarami Usuario común

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    El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Capitulo 2. Pesadillas de Medianoche.

    -¿Otra vez?- jadeo, sintiendo como la piel le quemaba mientras él paseaba sus dedos lujuriosamente por su cuerpo desnudo- Necesito dormir.

    -Y yo necesito tu cuerpo.- le contesto con algo de frialdad, mientras en sus ojos se desvelaba un claro destello de fastidio o tal vez molestia- Y no pienso irme hasta quedar satisfecho de el.

    Se dejo hacer con mansedad, como siempre, demostraba tener tan poca consideración con su vida. Y últimamente eso la estaba torturando. Rin tenía razón, debería elegir ya, estaba sacrificando demasiado por algo que ni siquiera correspondía sus perdidas.

    Sintió como él se posicionaba sobre ella y, de un movimiento preciso, los convertía en uno, haciéndola estallar en gemidos de placer, que quedaban silenciados por sus labios helados y mortales, mientras sus ojos, fríos como el más puro Hielo, no perdían en ningún momento la expresión de indiferencia.

    Gimió de nuevo cuando la acaricio más de lo debido con sus manos, provocando que la sacudiera un suave escalofrío de los pies a la cabeza. ÉL sonrió con maldad y algo de orgullo propio, como si escucharla fuera el premio a su trabajo.

    “¿Por qué sonríes así, como si ganaras algo, si después eres puro acero conmigo?”
    se preguntaba siempre, en aquellos momentos, “¿Por qué permito esto, si estas destruyendo todo cuanto tuve? No vale la pena, siempre lo he sabido, pero aun y así, ¿Cuánto más tiempo pienso callar, aceptando en silencio lo poco que me das?”

    -Kagome…

    Lo escucho susurrar su nombre y al momento siguiente sintió como todo terminaba, por tercera vez aquella noche. Inmediatamente después, su propio cuerpo respondió al de su amante y dejó escapar un débil grito de su boca, agradeciendo al cielo que Rin aun estuviese dormida, mientras ambas esencias se mezclaban en una sola y las respiraciones agitadas comenzaban a normalizarse.

    Se dejó caer sobre su cuerpo, visiblemente cansado. Ella deseba rodearlo con sus brazos y quedarse dormida sintiendo su calor, pero sabía bien lo que ocurriría si osaba ponerle un solo dedo encima en ese instante.

    “No me toques”
    casi pareció escuchar la advertencia en su propia mente “Nunca me toques. No me hables, ni me mires. No hagas nada que yo no desee y todo ira bien”

    Así era como había sido siempre todo entre ellos, durante un año. Desde que ellos se conocieron, en cambio, habían pasado más de siete años. Al principio, fue tan solo simple curiosidad hacía lo que era, nada más y parecía que él gustaba de hablar con ella, aunque escasamente y con bastante frialdad, había contestado a sus preguntas. Tan solo tenía diez años la primera vez que lo vio y desde entonces, había quedado perdidamente enamorada.

    “Enamorada del Diablo
    ” pensó con amargura, recordando de quien era precisamente hijo su amante “Un demonio. Permití que un demonio me arrebatase la virginidad, estoy condenada al infierno”.

    Pero aquello ya era un infierno en vida.

    Observo desde la cama como él se levantaba y comenzaba a vestirse, sin decir palabra ni mirarla. Total, ¿para que iba a hacer algo así? Ya había obtenido lo
    que deseaba, como siempre, casi cada noche. Cuando termino de colocar sus ropas, la miro con su habitual frialdad y esbozo una maquiavélica sonrisa. No por consideración o para asegurarse que estaba bien, que va, lo hacia para regodearse por ultima vez de su estado, allí desnuda sobre la cama, con la respiración agitada y el cabello revuelto.

    Kagome, le echo una mirada de reproche que solo ensancho su sonrisa. Después, una neblina negra rodea su figura y al minuto siguiente, lo que quedaba de su amante era un ligero humo que rápidamente se desvaneció.

    La chica suspiró y se arropo con las sabanas, tratando de dormir aunque fuera un poco antes de que Rin fiera a despertarla, no tenía ganas de aguantar de nuevo un sermón acerca de lo muy estúpida que era, eso lo sabía muy bien sin ayuda de nadie.



    En el otro lado del pasillo, una joven de cabellos castaños y ojos oscuros despertaba de su letargo atormentado de nuevo por las mismas pesadillas de siempre, solo que esta vez había sido un poco distinto. El sueño había sido realmente extraño.

    Abrió los ojos y parpadeo varias veces, para meterse en la ducha y despejar su mente. Tomo sus cabellos con las manos y se apoyo en la fría pared, dejando que el agua acariciara su cuerpo desnudo.

    “Que raro”
    inquirió en su mente “Esta vez no he soñado con aquello, sino con… Kagome…Y ese otro… ¿Quien era? Se parecía un poco, tirando a mucho a ‘el’… ¿Quiénes son? ¿Por qué siempre los mismos delirios en la noche?”

    -¿Quién eres?- murmuro a la nada, quedando su voz amortiguada por la suave llovizna que desprendía la regadera de la ducha- ¿Que quieres?

    “Me estoy volviendo loca”
    pensó, mientras cerraba el agua y cogía una de las toallas, envolviendo su cuerpo “Rematadamente loca”

    Se puso el uniforme con tranquilidad, evitando volver a pensar ene lo soñado, cuando su despertador sonó, indicando la hora. Con mucha paciencia, fue hasta el cuarto de Kagome y, tomando la almohada, empezó a azotarle hasta que consintió en abrir los ojos.

    -¡Rin!- grito completamente despierta, tratando de cubrirse con los brazos- ¡¿Qué pretendes matarme?!

    -No, prima, nada más lejos de mi intención- confesó soltando la almohada y marchándose con una sonrisa en el rostro- Solo quería despertarte “suavemente”.
    -¡Pues no ha tenido nada de “suave”!- reprochó metiéndose en el baño con un portazo y Rin solo río.

    Si así lograba que fuera al instituto, la despertaría aunque fuera a cañonazos. Los profesores, al final habían cumplido sus amenazas y llamado a sus padres, explicándoles la escasa puntualidad de Kagome y su considerable numero de faltas.

    La familia Higurashi era muy severa con ese tipo de cosas, siendo como eran famosos empresarios y ricos comerciantes. No se podían dar el lujo de sacar malas notas, mucho menos de actuar como venia haciéndolo su prima. Y ella se la estaba jugando, se lo estaba jugando todo: su paga y el que las permitieran vivir solas. En el caso de Rin, daba lo mismo, sus padres eran unos malditos borrachos con muy poca consideración en la familia, pero los de Kagome… Con decir que eran los terceros más ricos del país…

    Sonrió más anchamente cuando su prima salió refunfuñando de la ducha y se sentó a desayunar con ella. Al poco estaban las dos riéndose de lo tontas que llegaban a ser y así, marcharon al instituto, contentas.

    Los profesores se mostraron bastante rencorosos con su prima, haciendo comentarios del tipo “Pero cuantisimo tiempo sin verla, Higurashi…” o “¿A que debo el honor de que haya decidido asistir a mi clase, señorita?” A lo que Kagome respondía con “Si, profesor, lo extrañe mucho” o “Quien sabe, ni yo misma lo comprendo”, respuestas que cabe decir, aumentaron el rencor de los tutores y el jubilo de la clase, que se carcajeo sin cesar de todas y cada una de las “contiendas” de Kagome con el profesorado.

    Al salir de clase, Kagome iba contenta y Rin echa un manojo de nervios en erupción, llamándola loca, ¿peor como diablos hacia eso, sabiendo lo que los profesores le dirían a sus padres? ¿Qué acaso su única neurona acababa de tomarse vacaciones o que?

    -Ya, ya, Rin, deja de echarme la bronca- le pidió con carita suplicante- Me lo he pasado muy bien, hacia tanto que no iba al instituto que casi había olvidado que tenía amigos…

    -Si, pero lo preocupante que es también has olvidado que tienes una reputación que conservar, prima. Sin embargo, debo decir que lo del profesor de Sociales ha sido magistral.

    -¿A que si? Pobre, casi se desmaya cuando le he dicho que no podía resistirme a venir de lo mucho que echaba en falta su belleza…

    -Calva, bajo y con gafas… La clase entera ha empezado a reír. Estoy segura de que la terminar, ha tenido que tomar uno o varios calmantes. ¡Ja ja ja!

    Rin también comenzó a reírse de nuevo, como había extrañado la vuelta a casa con su alegre prima, que hacía olvidarse de casi todas sus preocupaciones, ya que Kagome sabia ver siempre el lado bueno de la vida. Y como había echado de menos a esa Kagome, tan alegre y vivaz, sonriente, no al zombi soñoliento que había tenido que estar soportando los últimos meses.

    -Gracias, Rin.

    -¿Por qué?

    -Por que…- su mirada se perdió en el cielo mientras respondía- Gracias a tus consejos me he dado cuenta de que en verdad hay algo más importante que… bueno, que otra cosa. Tenías razón, no vale la pena sacrificar tanto a cambio de nada.

    -Kagome, me alegro mucho de que vuelvas a ser la de siempre.

    -Bueno…- su rostro de ensombreció- Aun me falta por aclarar un pequeño asunto, pero…- volvió a sonreír- cuando lo haga, volveré a ser la de antaño, lo prometo.

    -Si necesitas ayuda, puedes contar conmigo.

    -Arigato, pero es algo que solo puedo resolver yo, por que fui quien se metió en el problema.

    -Bien. Concluyo Rin, también sonriente- ¿Qué tal si, para celebrar tu vuelta al mundo de los vivos, te invito a un helado?

    -¡Oh! ¡Cuanta generosidad de tu parte!- exclamo riendo, mientras ambas caminaban juntas hacía un carrito de helados que reposaba más adelante.


    Sonrió con tristeza, en cuanto noto como el aire a su alrededor se volvía pesado y una figura emergía de la más absoluta nada. Que poca consideración, pero al fin y al cabo, nunca había demostrado tener para nada en cuenta sus deseos o necesidades.

    Cuando la visión se aclaro, pudo observar con claridad sus ojos ámbares y su larga cabellera plateada. Esas dos marcas moradas de sus mejillas, que sabía se extendían por todo su cuerpo y la luna menguante en su frente. Como siempre, venía vestido con unos pantalones estrechos color negro y una camisa con numerosos bolsillos y correas, surcada por cadenas. Y por ultimo esa larga capa negra que arrastraba por el suelo y dejaba escuchar su suave ulular a cualquier movimiento que él efectuara.

    No la saludo, tampoco lo esperaba, se acerco a ella y, elevándola de la cama, la acerco a su cuerpo, besándola con fuerza, demandando sus labios, exigiendo su cuerpo, como cada noche desde hacía ya... ¿Qué importaba? Esa noche acabaría todo, por que Kagome había elegido. Y no lo había escogido a él, ni a su frialdad, ni su indiferencia, ni su cuerpo de escándalo ni mucho menos sus delicadas facciones o sus ojos de oro.

    La soltó, al notar que no respondía al contacto, como siempre hacía. Y la miro con algo de incredulidad mezclada con furia y orgullo.

    “No”
    grito en su mente “Nunca más dejare que esto pase, no caeré de nuevo”

    -Se acabo…- dejo escapar de sus labios, provocando que él abriera algo más de lo normal sus frío ojos- No quiero seguir con esto.

    -¿No?- helada, la helada voz de quien siempre lograba todo aquello que se propusiera casa penetro en su alma- ¿Por qué?- pregunto taladrándole el alma con sus pupilas, buscando en sus ojos chocolate la respuesta, intentando descubrir si se había enamorado de alguien, buscando el motivo.

    -Quiero vivir-dijo, con seguridad, exigiendo que le devolviera algo que en algún momento le entrego, por algo tan estúpido como un amor no correspondido- Vete.

    -¿Crees que yo me ceñiré a tus deseos?- se aproximo a ella, que no retrocedió, quedando cara a cara.- Eres mía.

    -¿Tuya?- exclamo con sorna, sonriendo con esteticismo, dejándolo de piedra- ¿Cuando hemos llegado a ese acuerdo? Yo no te pertenezco y haré lo que quiera. Y ahora solo quiero mi libertad. Desaparece de mi vida.

    -¿Por qué el cambio?

    -¿Por qué? ¿Aun tienes la cara de preguntarlo?- las lagrimas comenzaron a surcar su rostro, contraído por la ira y el dolor, pero él no hizo el más mínimo signo de compasión- ¡Me canse de esta farsa o de ser el objeto que calma tu cuerpo! ¡Estoy harta de sufrir por alguien como tú! ¡Vete al infierno y no vuelvas nunca más!

    -No te atrevas a alzarme el tono, humana insignificante- le espeto con frialdad, mientras la arrinconaba contra una de las paredes de la habitación y desnudaba la parte superior de su cuerpo, con una mirada de furia- ¿Quieres ser libre?- desgarro el sostén y dejo al descubierto sus pechos-¿Quieres que me vaya y no vuelva?- atrapo sus senos con sus garras y, acercando su rostro los beso, lamiendo los pezones, delineándolos.-¿Realmente eso es lo que quieres?- pegunto por ultimo, escuchando los jadeos de Kagome.

    -No- susurro apenas- No quiero que te vayas.- el triunfo brillo en los ojos de demonio- Pero quiero mi vida- el brillo se desvaneció- Y para ello, tienes que desaparecer- termino, con nuevas lagrimas renovando las anteriores.

    Sintió como se separaba de ella y deshacía su agarre, dando la vuelta y comenzando ser rodeado por la neblina oscura, la miraba.

    -Adiós- exclamo Kagome, todavía llorando- Adiós Sesshômaru…- y cuando él hubo desaparecido, dejo escapar sus ultimas palabras- Te amo…

    Cayo al suelo llorando desesperadamente, lamentándose de lo que acababa de hacer, pero segura de sus actos. Le dolía. Dios, como dolía aquello. Pero en el fondo, sabía que pasaría, que tarde o temprano olvidaría y, entonces, podría ser feliz de nuevo.

    La pregunta era, ¿Cuánto tardaría en detener el dolor?
     
  13.  
    Raquel

    Raquel Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
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    Pluma de
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Woooooooooooooouuuuuuu!!!! como siempre...consigued dejarme con la boca abierta OoO!!!!
    Osea que Sessh se aprovechaba de Kagome todas las noches..mmmm...ooooooh pobre Kag..el amor es doloroso...(si lo sabré yo)
    Y que pasará con con Inu y Rin???

    Super interesanteeee!!! me muero de impaciencia
    ESUVOOOOOOOO GENIAAAAAAAAAAL!!!^^*O*

    y DE NUEVO..1º JAJAJAJA!!
     
  14.  
    Tirabuzones

    Tirabuzones Usuario popular

    Acuario
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    Pluma de
    Escritora
    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Hola, acabo de leer la
    continuación y como
    siempre me ha encantado.
    Ha estado genial. Me ha
    gustado muchísimo.

    Pobre Kagome, mira que
    rechazar a Sesshomaru, a
    esa la matamos por pecadora
    jaja.

    ¿Kagome está embarazada?
    Ostias, no me jodas. Es increible.
    ¡Que guay! Jeje me gusta que
    sufra algo...

    Me gusto mucho la parte en
    la qeu explicas lo qeu hace
    Kagome al profesor de Sociales.

    Sabes jeje, describiste a mi antiguo
    profesor jaaja. Que risas me pille.

    Espero que dejes pronto la conti.

    Adiós, hasta la siguiente
    continuación.

    atte: perri2006
     
  15.  
    Shimae

    Shimae Entusiasta

    Piscis
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    Escritora
    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Pobre de kagome
    y que malo sesshoumaru
    menos mal de que kagome tiene a rin para levantarle el animo
    continualo pronto
     
  16.  
    Dehianira

    Dehianira Entusiasta

    Miembro desde:
    19 Enero 2007
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    Pluma de
    Escritora
    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)


    pobre kagome la comprendo lo importante eske a tenido el valor suficiente como para no dejarse manipular aunke le ame me gusto muxo pon conty pronto
     
  17.  
    Yamita

    Yamita Guest

    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Kayazarami!! Que decirte?? Este capitulo fue genial!! Pobre Kagome, ese Sesshomaru ¬¬ tipico jajajaja

    Bueno, espero ansiosa el prox capitulo, porque supongo que Sessho no se va a rendir tan facilmente. Además hay que ver copmo continua Kag, y Rin y y y

    Simplemente me encantan tus fics!!!

    Contas con todo mi aopoyo par ael ocncurso literario!!!
    Besos!
    Yami
     
  18.  
    Kotono

    Kotono Fanático

    Virgo
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    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    Me imaginaba algo diferente la situacion de Kagome, pero como dije; lo que me imagino no es ni la quinta parte de lo que tu planeas xD

    Fue un capitulo que me gusto mucho, tiene de todo un poco y bien mezclado, no tengo nada criticar, solo que la continuacion este pronto *-*

    Te cuidas, besos.
     
  19.  
    Jenny

    Jenny Usuario popular

    Capricornio
    Miembro desde:
    24 Junio 2007
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    Pluma de
    Escritora
    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    konnichiwa!
    gracias por avisarme del capitulo!
    bueno, me encanto la conti, pobre Kag, sessho la utilizaba todas las noches d ella (como puede ser tan desconsiderado, y como puede aguantar tanto:eek: )
    pero q bueno q ella se mantuvo firme y le dijo q todo terminaba (y en sus narices jajaja)
    espero la conti pronto
    sayonara
     
  20.  
    leti

    leti Guest

    Re: El Señor de los Infiernos (SesshxKag InuxRin)

    ¡EMOCIONANTE!
    Es algo inusual en ti armar una historia que no sea en el segoku jidai. El hecho de ser la historia de dos colegialas pareciera ser algo muy trillado, sin embargo, no lo es en lo absoluto. Mira que mezclar, como dice kotito, a los seres sobrenaturales en la época actual con los humanos se te dio muy bien. Me encanta la relación que les pintaste a Kagome y a Sesshoumaru. Híjole, yo tengo un chorro de traumas y proyecciones que me salen a flote con tus fics, así que cada vez que leo algo tuyo a la vez siento que es como platicar contigo y a la vez que me conoces bien. Es algo raro y difícil de explicar. PEro adoro esa relación enfermiza entre esos dos. La pareja sí que disparatada es la de Inuyasha y Rin, no me caía bien el veinte, a pesar de estar explícito en tu título y de que la descripción era la que coincidía con el hanyou. Tuve que leer el post de koto para caer en cuenta cabal, jejjee. Pues va super y espero más, más y más. Soy adicta a tus fics. Así que aquí me tendrás hasta el final, apoyándote como siempre.
    BESOS!!!!!!!!!!!!!!
     
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