Sword Art Online El salvador mentiroso [Sword Art Online]

El prefijo el foro me obligó a ponerlo, ni sé de que es.

Kirito lleva tiempo de ser un peleador solitario en SAO, pero cuando decide embarcarse de nuevo en una pelea conjunta ocurre algo que ayuda a cambiar su visión de su rol en el juego.

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Un grito profundo, un cuerpo inerte, segundos después se desvanecía, uno tras uno los miembros de nuestra unidad caían, si lograba alcanzarlo y activar mi habilidad especial y podría causarle el suficiente daño para dejar en ceros su contador de vida y acabar la misión.

Aquel era un chico impetuoso, Yuuki se hacía llamar, de los que llevan más de 5 pasos avanzados antes de pensar un poco lo que están haciendo, hasta apenas hace dos semanas se encontraba en el pueblo de los inicios atendiendo una modesta armería de equipo por lo mucho básico, apenas un día antes había conseguido apenas llegar vivo a la línea de batalla, tomando en cuenta su nivel ni siquiera con su impertinencia hubiera pensado encontrarlo en medio de esta matanza contra este enemigo imposible, sin embargo, él se dirigía de frente a atacarlo.

Presioné mis dientes, Klein cruzó una mirada llena de temor conmigo a lo lejos, por suerte Asuna no se encontraba allí, cualquier enfrentamiento que tuviera en el momento rogaba porque no fuera la mitad de brutal que este.

Sabía que no debía estar, allí, recuerdos de mi primer equipo me torturaban de nuevo, por eso era un jugador solitario. La bestia clavó sus seis ojos en el novato, era simple programación de un juego demente y sin embargo me pareció verlo esbozar una sonrisa maliciosa. Yuuki avanzaba decidido, envainaba su patética espada que apenas por unos segundos superaba el tamaño de una navaja.

Pegó un salto, se aseguró que todos lo escucharan gritar, por milésimas de segundo todas las miradas se concentraron en su silueta suspendida en el aire, sus manos sosteniendo su arma con tanta fuerza y convicción como si uniera la voluntad de todos, en ese momento olvidando toda lógica, yo mismo creí que lo lograría. Sin embargo, su espada rebotaba destrozándose como una mosca estrellándose con un parabrisas, su barra de vida ya en rojo desaparecía en un segundo cuando violentamente salía expulsado contra la pared.

¿Por qué lo había hecho?

No tenía la más mínima oportunidad.

¿Un acto suicida acaso?

Yuuki sonreía, su figura ya era difusa cuando comenzó a reír, sus carcajadas eran tan estridentes que imperaban a pesar de los rugidos de la bestia.

−¡Es mentira! – exclamó riendo− ¡Es mentira! ¡Todo es una mentira! ¡no podemos morir! Jajajaja…¡todo es un simple juego! – gritó con más fuerza.

Un mar de sentimientos inundo mi alma: traición, emoción, vergüenza, felicidad.

¿Sería cierto? ¿Seríamos solo parte de una broma cruel de Akihiko Kayaba?...¿Acaso…acaso ellos estarían vivos?....

No…

Podía notarlo en sus ojos, el brillo que escapaba de alguna manera de ellos, aunque su cuerpo se iluminaba para luego dispersarse, su temor. Pero, entonces yo volvía en sí, Klein se encontraba ya a mi lado, el ejercito entero se avanzaba coordinado contra el jefe del piso, lo hacían retroceder sin oportunidad que diera un nuevo ataque, Klein me observó con una mirada cómplice, él también se había dado cuenta, creo que de cierta manera todos lo habían hecho, pero por un segundo elegimos pensar lo contrario, embriagarnos en esa sensación de inmortalidad que nos había obsequiado, pelear sin temor a caer, hasta el final.