El retorcido País de las Maravillas [Grimm Fairy Tales, Wonderland]

Advertencia, este fic es relacionado con un comic de los hermanos Grimm, esta es una versión retorcida de Wonderland, en opinión personal, se me hace más coherente esta versión que la que conocemos. Leer bajo su propia responsabilidad.

El retorcido País de las Maravillas [Grimm Fairy Tales, Wonderland] ​

—Eres ese pequeño retoño... Ese hermoso retoño —él sombrerero miró Callie con locura y deseo, paso sus dedos en la mejilla de ella mientras se saboreaba los labios.

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Callie, la hija de Alicia había terminado con la misma locura que su madre, o eso pensaba ella. Pero en realidad Wonderland no era una locura, era una realidad y ahora ella tendría que vivirla como Alicia.

"Corre, corre pequeña niña, que si tu madre vivió en locura, tu no vas a poder escapar". Esa voz se escuchaba en cualquier lugar del bosque, tantos letreros que decían peligro, y más no importo, ella quería saber que era todo eso que pasaba.

El camino se llegaba a perder, el cielo se había pintado de rojo carmesí y no lejos se escuchan gritos de mujeres en pleno acto.

—¿Donde mierda estoy? —Callie caminaba pensativa, todo eso era demasiado raro para ella, más sin embargo sentía conocerlo.

—"Peligro.... La locura te acecha" "Callie, corre" "No, sigue tu camino" "Ven a disfrutar".—Ella leía con atención, uno que otro cartel, pero no le importo, simplemente siguió su camino.

No muy lejos de su paradero y en el profundo bosque se encontraba una casa, de lo más normal. Era linda, con un porche de madera, ventanas limpias y grandes. La casa era lo más hermoso nunca antes visto en ese lugar, tenia bellas flores al rededor.

—¿Hola?, estoy perdida, ¿me pueden ayudar? —Callie llamo a la puerta varias veces hasta que se abrió de repente.

—¿Oh, que tenemos aquí?, ven pasa. —Un señor joven y apuesto salió a recibirla, parecía de lo más normal, su porte era elegante y muy amable —Este no es lugar para una bella joven, te preparare un té y daré ropas para que te cambies.

Callie en ese momento presto atención a su atuendo, estaba sucio y roto. Ella sólo agradeció bajando la cabeza y sonriendo. La casa era muy acogedora, se sentía segura.

—Ten, toma es un té especial para personas especiales y que han pasado dificultades.

—Muchas gracias —un pequeño sorbo basto para que ella comenzara a tener sueño, sólo un pequeño sorbo y ella quedo inconsciente.

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Sus ojos se comenzaron abrir poco a poco, su vista era borrosa aún, pero pudo distinguir a un ser horrendo, aquel hombre que la había recibido ya no existía, ahora era un hombre viejo y canoso, con un sombrero... Era el sombrerero.

—Eres ese pequeño retoño... Ese hermoso retoño —él sombrerero miró Callie con locura y deseo, paso sus dedos en la mejilla de ella mientras se saboreaba los labios.

—¡Maldito! Si te atreves a tocarme, te juro que te mato —ella comenzó a forcejear, pero sus manos estaban atadas, se encontraba en una mesa, sin nada de ropa y con comida en su piel, frutas y muchas hojas que cualquier con cualquier briza podían volar.

Él no paraba de ver su cuerpo, hace tanto que no veía a una mujer que su ser estaba ardiendo de felicidad. Sus manos temblaban con tan sólo acercarse al cuerpo de Callie.

—Nunca estuve tan cerca de Alicia, pero tú eres perfecta, más bella y hermosa que ella. Y serás mía... —Le lamió la mejilla y sus ojos ardían con vivo fuego —Conejo, no dejes que nadie entre, voy a comer un poco...

Un conejo viejo y casi muerto salió cojeando del cuarto, dio una pequeña mirada a la chica que miraba con horror al sombrerero despojarse de su ropa arrugada.

"Sonríe niña...."

La puesta se cerró.