Drabble El que bien ama...

Mejores amigos, compañeros de batallas, conocidos de la infancia, aventureros extremos, desafiantes de las ordenes del Capitán Kuchiki... Eso y mucho mas es lo que nosotros dos somos Rukia, desde pequeños hemos comenzado a escribir una historia muy interesante llamada "vida" y lo hemos hecho juntos.

Puede que nos hayamos distanciado un poco cierto tiempo pero todo fue gracias a mi cobardía, a que no luche por ti y preferí quedarme callado aceptando mi derrota sin siquiera haber intentado retenerte conmigo... Luego paso el tiempo, Kurosaki hizo su aparición y nuestros lazos volvieron a juntarse pero esta vez mas fuertes, me prometí a mismo que no te volvería a dejar sola, aunque se tratara de tu "hermano" quien me lo ordenara.

No hemos tenido que separamos, pero creo que eso será diferente a partir de hoy, resulta que anoche no pude dormir ya que me di cuenta que siento algo más que amistad por ti, no estaba tan seguro hasta hoy que te veo directamente a los ojos y no puedo evitar perderme en ellos, definitivamente te amo y lo he hecho desde que tengo memoria. Lastimosamente las cosas no podrán darse como me gustarían, mientras caminas a la par mía me vas confesando tus sentimientos pero no están dirigidos a mi, sino a ese delincuente cabello de zanahoria, Kurosaki Ichigo... Me pides mil y un consejos para que todo pueda salir bien entre ese y tu hermano, ya que por lo que dices eres correspondida.

¡Que envidia! ¿Por qué no puedo ser correspondido yo también? No estaba decido si debía confesarte mis sentimientos o no, pero después de esto no lo haré me los guardaré para mi mismo y nunca saldrán, y en lugar de llorar disfrutare de tu felicidad ya que según los sabios "el que bien ama, es feliz cuando su amado es feliz" así que mientras ese delincuente te hace feliz, yo también lo seré.