El Protagonista

El Protagonista

El objetivo de esta actividad es aprender a manejar personajes que no sean los que se usan siempre. Cada escritor suele tener un protagonista tipo que utiliza en la mayoría de sus historias (generalmente un alterego idealizado del propio escritor), a veces con diferente nombre, edad, familia, circunstancias, pero sigue siendo el mismo.

La idea es romper con ello y poder escribir sobre una gran cantidad diferente de personajes que yo voy a ir creando, situandolós como protagonistas de un relato corto (no hay límites de palabra, pero debe ser un cuento completo).

El personaje cambiará aproximadamente cada una semana y así se puede obtener beneficio no solo escribiendo sobre algo que nos cuesta, sino leyendo los diferentes enfoques que darán los demás sobre un mismo personaje.

Sobre la descripción del protagonista: Ira cambiando, a veces daré más información física, a veces parte de su biografía o lo que tiene en la cabeza.

En todo caso será importante rellenar los agujeros que queden para conocer completamente al personaje antes de comenzar a escribir. No es necesario que toda la información que reconstruyen vaya al relato, pero debe estar presente para ustedes y que puedan lograr que tenga verosimilitud.

Una técnica interesante que pueden o no usar, y que tal vez ya conozcan, es lo que se llama Uncle Charles Principle(el principio del tio Charles), "inventado" por el escritor James Joyce. En A Portrait of the Artist as a Young Man, está la frase "Every morning, therefore, uncle Charles repaired to his outhouse....", muchos críticos señalaban que la palabra repaired era un arcaísmo que ya nadie utilizaba (lo cual era cierto), pero Joyce se defendió diciendo que es la palabra que el tio Charles usaría.
¿Que es esto? Una infección del estilo por parte del personaje, no escribir simplemente nosotros al personaje, sino dejar que él se escriba a si mismo.

Posiblemente van a haber personajes que no les gusten, mi consejo es: cuanto menos te guste, cuanto más alejado esté de vos, con más razón tenés que intentar hacerlo, es el desafío principal.

Bueno, sin más preambulos, he aquí el primer protagonista:

Artemio es un carnicero de entre 30-40 años, es obeso, vive solo en un pequeño departamento al que regresa puntualmente después de su trabajo, utiliza el transporte público porque le gusta andar entre la gente, se siente realmente muy solitario y, a la vez, es muy tímido, pero le gustaría enamorarse.

 

Re: El Protagonista

Ah, lo siento. No sé dónde tengo la cabeza xD

Luego edito.

 

Re: El Protagonista

Creo que no entendiste las instrucciones de la actividad:

Tenías que usar la siguiente descripción que berlinQueer dio a grosso modo sobre el protagonista:

Al rato subo la mía. He estado trabajando en ella, pero no puedo concretar esa parte del 'enamoramiento' de manera que no sea tan grotesca como siempre estoy inclinada a pensarla cuando se dan elementos tan Delicatessen...

 

Re: El Protagonista

Bien! Espero que participes igual Lady Analie.
Yuzu, fijate que Artemio quiere enamorarse, pero tampoco es necesario que algo asi pase, es solo un dato del personaje que puede o no tener que ver con la historia.

 

Re: El Protagonista

*Pregunta: ¿Dónde publicamos el cuennto?

 

Re: El Protagonista

Si sentís que es un cuento "importante" te diria que lo publiques normalmente y nos tires un link, sino ponelo aca como práctica y lo analizamos entre todos.

 

Re: El Protagonista

Amar de otra manera.

Palabras: 879

Hoy era el día libre de Atemio; un hombre de aspecto descuidado, cuando podía disfrutar de estos días le gustaba alejarse de la ciudad, ir al monte y sentarse en la hierba mientras contemplaba el bonito paisaje. En cierto modo, le gustaba dejar su vida como carnicero en aquel lugar.

Con un solo bocadillo y una botella de agua fresca en la mochila, Artemio salió de su casa dispuesto a pasar un buen día entre la naturaleza. En sus treinta y tres años de vida cada fin de semana hacía lo mismo, en ningún momento cambiaba la rutina.

Mientras caminaba tranquilamente hacia el autobús, como cada día para ir a su trabajo, recibía diversas miradas de algunos desvergonzados. Artemio sufría de obesidad y no era algo que le fuese fácil llevar. Para su desgracia, ese problema de salud le cerraba las puertas al amor, deseo que Artemio guardaba en lo mas profundo de su corazón.

Cuando Artemio entró al autobús volvió a sentirse observado, aún así, prefirió ignorar a aquellas personas incapaces de ver sus propios defectos. Pagó el transporte hasta un pueblo cercano al monte al que siempre iba y se sentó en uno de los asientos especiales para personas obesas.

Mientras el autobús andaba, Artemio observaba por la ventana los coches pasar y los diferentes paisajes; generalmente veía montañas repletas de árboles y con muy poca vida animal.

En cuando el autobús se acercaba a su parada Artemio extendió la mano hacia el botón de “parada” y lo pulsó. El autobús paró y pudo bajar una vez le abrieron las puertas. Por allí siempre había mucha gente paseando, algunas personas con su pareja; cosa que a Artemio le daba mucha envidia, otras personas con sus hijos y muchas otras solas.

Mientras caminaba con mucha tranquilidad dirección a su amado monte, jugueteaba con su mochila; la cual llevaba colgada de lado, y sacaba de vez en cuando la botella fría para ponérsela en la frente.

-Que calor hace – Comentó Artemio mientras se colocaba la botella en la frente.

Abrió la botella y bebió un poco del agua que contenía, no quería gastarla. Varios niños se le cruzaron por el camino, el se sentía muy feliz de verlos jugar alegremente, verlos como un día estuvo el también. En cierto modo le apenaba traer a su mente los recuerdos de la infancia, recordaba con mucho pesar como se quedó solo y como llegó a preferir la soledad.

Para Artemio la vida era difícil en ocasiones, por su trabajo y por la vida solitaria que acostumbraba a llevar.

Estaba muy agotado, pero, aún así, Artemio llegó al monte. Primero se podía ver un camino muy grande que daba paso a todos los caminantes. A los costados del camino, reposaban varios pares de mesa de madera, más a lo lejos se encontraba el único bar del lugar y detrás de dicho bar estaban los baños.

Había mucha gente en el lugar y aquello le resultaba muy gratificante.

No le gustaba parase en el bar, sentía que iba en contra de su forma de pensar. El creía que, en un monte no podía haber ningún camping, pensaba, que cuando se iba al monte se iba para disfrutar sentado en la fresca hierba.

Caminó hacia delante, sin prestar atención a nadie en concreto. En el mismo momento que el amplio camino se acababa, otro comenzaba para dar paso a los caminantes atrevidos. Ese era Artemio. Con sus botas de montañero y su chándal muy gastado de adentró en el bosque, recordaba el camino por completo y sabía donde estaban situados los lugares peligrosos, lugares con hoyos de los que salir costaba mucho, lo sabía por experiencia propia.

Aún se reía al recordar como fue su primer día por aquellos caminos.

El bosque subía hacia arriba, no de un modo muy empinado, pero si lo suficiente como para cansar a un montañero inexperto. Artemio lo sabía, como también sabía que el no se cansaría. Respiraba acompasadamente y sonreía por la felicidad que le causaba aquel lugar

No tardo mucho tiempo en llegar a la zona superior, la mejor zona de aquel monte, el final del bosque. Allí el sol no podía entrar, tenía el paso prohibido por el espeso ramaje de los árboles. Se sentó en la fresca hierba, alrededor tenía varias flores desperdigadas, no seguían ningún patrón. Aquel sería probablemente el lugar en el que menos flores crecían, lo sabía perfectamente.

Situó la mochila a su lado y sacó su pequeño bocadillo de ella. Lo había preparado con todo su cariño, le gustaba comer sano. Aun que era una persona obesa, no sufría obesidad por la comida, era una enfermedad que cargaba a sus espaldas durante años. Sentía un gran placer cuando masticaba cada uno de los pedazos de aquel bocadillo con lechuga, tomate, jamón York y queso.

Se quedó observando todo lo que se extendía en frente suyo, era precioso. Probablemente lo mas bello que había visto en su vida. Los fines de semana cumplía aquel deseo, su deseo de sentir amor; el amor que sentía por la naturaleza lograba tapar los pequeños agujeros que le producía la soledad, se sentía feliz, se sentía entero y completo.

Dejó caer su pesado cuerpo en el suelo y cerró los ojos.

-Mi sitio… - Musitó.

 

Re: El Protagonista

Me encanta la idea, definitivamente me apunto. :)
Ya tengo algo en mi cabeza, intente escribirlo pero... tengo un bloqueo mental. :(
Más tarde lo cuelgo. =D

 

Re: El Protagonista

Bien bien, momento de críticas. Sorimori al frente.

Necesitás mejorar la puntuación, no voy a afondar mucho en esto, pero para autocorrección te aconsejo que leas cada oración, cada parte de la oración y te fijes que esté completa, y no solo eso, sino que no sobre nada. Ideas diferentes, unidades diferentes. Y no se que quisiste hacer con el punto y coma pero... no.

Ahora si, al cuento. Sabés que siento, en una leída completa y general, se nota demasiado el esfuerzo por describir al personaje, más que presentarlo. Hay mucha información que parece metida a la fuerza, como justificación de algo a veces, otras nisiquiera le encuentro razón. El asunto es que al personaje se lo debe ir conociendo en el trascurso del cuento, tratando de apoyarse no solo en descripciones del mismo, sino por las cosas que suceden en el cuento (que lo incluyen a él también), que es una manera mucho más sutil de obtener los detalles cuestionablemente más importantes.
Por ejemplo:

Esta frase, que por cierto, me encanta, me dice muchísimo más de artemio que esta:

Lo que me gusta es que hayas llevado el relato por lados inesperados, dándole un hobbie, una pasión, y a la vez haciéndolo consciente de que su soledad va a permanecer intacta, está resignado.
Si querés, ahora, para redondear el ejercicio, contanos como pensaste vos a Artemio y porque decidiste escribirlo de esta manera.


Espero que, efectivamente, participen los demás: Mello, Lady, Yuzu, la otra Lady, sientansé aludidas.

 

Re: El Protagonista

ok yo me uno a esto no se porque XD

pero en fin
cuando la tenga cuelgo mi historia

 

Re: El Protagonista

¿Como lo pensé? Realmente creo que lo dejé plasmado en el escrito. Sinceramente no me imaginé un Artemio físicamente, sino que me imagine su forma de ser y poco mas. Por eso no intenté definirlo físicamente mas que con lo que tu pusiste.

Lo del punto y coma, lo se, generalmente no lo uso y estoy empezando a usarlo. Tiempo al tiempo xD.

Gracias por comentarlo ;) Si he de decir que la tercera persona se me da peor que la primera ...

PD: Me lancé a escribirlo después de leer la definición que nos proporcionabas. En sí tenía la idea principal y fui sacando diferentes cositas para rellenar lo que es el relato, lo que si me he dado cuenta es de que, es algo aburrido xD

 

Re: El Protagonista

No valen los pretextos de nadie aquí cuando uno se compromete :o

http://foro.cemzoo.com/f413-originales/212348-artemio-el-carnicero.html#post1232086789

Mi egolatría propia de mí misma me dijo que mi escrito era "importante". Y ahora lo leen y comentan aquí o allá o en los dos lados.

 

Re: El Protagonista

ok sin pretextos XD

bueno aqui va...
y me dio pereza mandarlo como escrito importante :P


El carnicero (see no tenía ningún título mejor que colocarle... solo lean xD)

Apenas la vi entrar me olvidé del mundo, pero pronto volví a la realidad cortándome accidentalmente con el cuchillo; corrí al baño y coloqué el dedo dañado bajo el agua a la vez que instintivamente revisaba mi imagen en el espejo, me lavé el rostro e improvisé al peinarme, sonreí al espejo para darme confianza, pero aun más para olvidar mi obesidad.
Abandoné los servicios y me dirigí hacia ella, observé su brillante cabello, sus ojos claros y sentí como el mundo volvía a desaparecer; una vez más volví a la realidad repentinamente, esta vez fue golpeándome contra el mostrador, ella rió un poco y yo, posiblemente ruborizado, sólo me limité a sonreír.

-¿Puedo ayudarle en algo?-pregunté a los pocos segundos tratando de fingir que nada había ocurrido

Ella no respondió, solo miraba su entornó con algo de interés e indecisión; pronto llegó otro cliente, ella me hizo un gesto de que fuera a tenderlo, eso fue exactamente lo que hice, despaché a aquel cliente y volví con ella.

-Déme dos kilos de salami- me dijo decidida, como si supiera que iba a pedir desde que entró

No tardé demasiado en aquella operación, apenas hice unos cortes y embolsé el pedido.

-Sus dos kilos de salami- dije animosamente mientras le entregaba la mercadería, ella me entregó y yo empecé a buscar el cambio

-Esta algo gris el día hoy- dijo de pronto -¿No le parece?

-Algo- respondí –y no me digas usted, no creo que haya una gran diferencia de edad- sonreí un poco

-No lo creo- ella también sonrió –obviamente yo soy mucho menor- dijo bromeando

Reí un poco en respuesta, es así como nos conocimos, aquella conversación duró poco menos de una hora, solo nos deteníamos cuando ingresaba otro cliente a la carnicería.
Recuerdo que su nombre era Alicia, apenas se notaba que tenia treinta años, tres menos que yo.
Finalmente llegó la hora de despedirnos, antes de ello anotó algo en un trozo de papel y me lo entregó.

-Un gusto conocerte Artemio- dijo con una sonrisa y me guiñó un ojo al irse

Observé que había apuntado un número telefónico; para entonces ya había llegado mi compañero de trabajo, él me sonrió y luego hizo una broma sobre mi contextura física, entonces volvió al trabajo y yo hice lo mismo.
Al volver a mi apartamento aquella tarde mi primera acción fue recostarme a contemplar el número, recordé entonces mucho de lo que Alicia me dijo, era una mujer con un año de divorciada, sin ningún compromiso actualmente, quizá fue aquello lo que más se repetía en mi mente.
Recordé su bello y joven rostro y su casi perfecta figura, entonces consideré como posibilidad la broma de mi compañero, ¿Habría notado mi obesidad?


No sabía porqué me había dado su número pues, las semanas siguientes, pasaba mucho tiempo en la carnicería conversando conmigo, incluso habían días en los que no compraba, solo pasaba a visitar.
Empezaba a notar en su voz un muy sutil tono de querer conquistarme, pero no fue hasta alrededor del mes que lo comprobé, ella me confesó que le gustaba, yo no sabía realmente que responder, no estaba seguro de lo que sentía, las chicas normalmente se alejaban de mí por mi desmedido problema de peso, pero aún así estaba casi seguro de que ella también me gustaba.


Finalmente llegó un día diferente, fue cuando la invité a mi apartamento; quizá esperaba empezar con una conversación, pero, para mi sorpresa, ella se abalanzó sobre mí al instante de llegar y, a pesar de que dudaba un poco de lo que estaba pasando, le correspondí todo; finalmente, y casi por instinto, la llevé a la cama, ella se recostó sobre mí mientras continuaba con sus caricias. Por mi parte me sentía muy feliz, al fin había llegado aquel día, aquel momento esperado que, mi exagerada obesidad había logrado convencerme, pensé que nunca llegaría.


Desperté a la mañana siguiente sintiendo su suave cuerpo entre mis brazos, un cuerpo tan suave y acolchado que ya no parecía de una persona, abrí entonces los ojos y contemplé horrorizado que la cama, las almohadas que abrazaba y mi propio cuerpo eran los únicos objetos que quedaban en el apartamento.

 

Re: El Protagonista

Yo estoy escribiendo algo de Artemio, solo espero poder publicarlo para que lo destruyan, aún cuando cambien de personaje.

(Lo que en realidad no debería tardar mucho, ya que han pasado dos semanas)

 

Re: El Protagonista

Que choripanera esta Alicia. Bueno, pero tiene sentido.

A ver, es interesante que le hayas hecho en primera persona directa, en una especie de monologo interior, pero noto una cierta distancia igualmente en el formato que usas. Es como si fuera demasiado formal, incluso si el tipo no es ignorante y sabe hablar bien está casi desprovisto de personalidad propia. Está "demasiado" bien escrito para ser verosímil.
Otra cosa es la forma en que describís ciertas emociones y detalles.
Los datos sobre la obesidad (que parece ser el más difícil de mostrar con sutilidad) parecen forzados, muy forzados y a mi me tiran abajo todo el cuento.
Y sobre lo que siente Artemio:

Decir como se siente un personaje así directamente debe evitarse en un cuento normal, lo que me dice es que no conocés tanto a Artemio para saber como se siente cuando está feliz, entonces solo podes decir eso "se sentía feliz".

Por lo demás, el cuento está muy bien estructurado y es incluso interesante, porque realmente nosotros tampoco podemos creer que una mina linda le de bola al pobre Artemio.

Maat, espero que pongas algo pronto.
Mientras tanto voy a ir ideando al próximo personaje.

 

Re: El Protagonista

pues la verdad debo admitir que lo escribí en clases
como método para evitar dormirme xD

para empezar, estoy acostumbrado a escribir formalmente para tener una historia ordenada y entendible; pero, para esta historia vi mejor aplicar una perspectiva en primera persona, si eso se volvió una mala combinación es porque no lo noté antes... gracias por recordarme eso
segundo, no entendí lo que quieres decir respecto al detalle de la obesidad xD
y tercero, yo creo que si es el mismo Artemio quien narra su historia él se conoce lo suficiente para decir cuando se siente feliz y cuando no; pero, siendo honesto, no recuerdo haberlo escrito xD, recién noto que si lo hice


finalmente, gracias por las aclaraciones, trataré de mejorar en el siguiente personaje.... y no me maten por lo que escribí, es solo un comentario xD

 

Re: El Protagonista

Me encanta la idea, despues publicare el escrito.

 

Re: El Protagonista

Nuevo Protagonista

Martín, tiene 18 años y vive con sus padres. Sus padres son ya ancianos jubilados, al igual que casi todos los habitantes del pequeño pueblo costero en el que habita. No logró entrar a la universidad y ahora se encuentra sin ocupación alguna. No es un chico inútil, pero tampoco tiene habilidades en las que destaque. Tiene una "buena" relación con sus padres, ellos no le exigen absolutamente nada, a la vez que tampoco les importa mucho lo que haga su hijo. Debido a todas estas cosas Martín alterna entre largos períodos encerrado adentro de la casa silenciosa y largos períodos recorriendo con su bicicleta los alrededores del pueblo, a veces llegando a otros pueblos más muertos que el suyo y durmiendo en la playa o en las calles, en común estos dos comportamientos tienen el hecho de que lo pasa solo, hasta darse cuenta a veces que pasó tal vez más de una semana sin hablarle a nadie.

 

Re: El Protagonista

Hooola! bueno , la verdad es que me gustó mucho la idea. ¿puedo ponerla aqui?... es que me cuesta mucho escribir ...pero me gustan mucho las histórias. Nose .. creo que soy muy poco constante y me demoro mucho xd . Quisiera saber como puedo mejorar, por que me gusta bastante.


"Martín pedaleaba tranquilamente por la carretera agrietada que unía su pueblo con el vecino. Llevaba 1 semana fuera de casa, ya que había acampado en el bosque nativo que se encontraba a tan solo 20 kilómetros de distancia, para dedicarse a escribir un poco y matar el tiempo. No se consideraba un gran escritor, sin embargo no era fama ni prestigio el fin de su escritura, la verdad es que ni siquiera pensaba mostrárselo a alguien (a menos que la vieja de al lado lo leyera de chismosa cuando estuviera visitando a su madre…como lo hacia todos los jueves). El verdadero objetivo del muchacho era simplemente dejar volar su imaginación.


Lourá era más hermosa e interesante ahora, que cuando la había comenzado a escribir y el beso que le había dado la última noche casi lo hiso decidir quedarse una noche más en Paris y ver qué pasaba. Pero sabía que ella también tenía que irse, mañana comenzaba las clases en la universidad y solo por que él no asistía a una, no significaba que tenía que hacerla faltar a la suya. Lourá estudiaba arquitectura…


Al llegar a su casa se percató en seguida que la basura estaba acumulada en el mismo lugar del jardín desde él se había ido.


–Bah…seguramente han decidido dejar que nos pudramos definitivamente.- comentó al aire, sonriendo a su pesar.

Abrió la puerta de entrada luchando un poco con la cerradura. –¡Llegué!- Gritó a media voz para que sus padres supieran que había regresado. Se sacó la chaqueta y la fue a la pieza de lavandería para echarla dentro de la lavadora. Echó la chaqueta dentro y la hiso andar.


-Hola cariño- saludó una voz por detrás de él tranquilamente- espero que lo hayas pasado bien en tu paseo.

Era su vieja madre, concentrada en el bordado que estaba haciendo. Ya había perdido la cuenta de todos los que había hecho. A Martín le causaba asombro que no se aburriera, sin embargo, suponía que estando jubilado hace más de 15 años, tenías que encontrarle gusto a las cosas, aunque estuvieran repetidas.


Su madre levantó la vista y con una sonrisa agregó- Ojala hubieras estado aquí, tuvimos una visita de lo más inesperada.


-¿mmm?- preguntó Martín no muy interesado, metiéndose un pan en la boca que acababa de encontrar en la mesa.

- Oh, unos franceses estaban de paseo por las cercanías y perdieron su camino. Con tu padre los recibimos y se quedaron hasta hace dos días ¡no hubo ni tiempo para sacar la basura! ¡Imagínate! – Contestó alegremente su madre y luego agregó pensativa- Creo que la muchacha se llamaba Lourá o algo así, era encantadora…Parece que estaba estudiando arquitectura. Siempre pensé que tú habrías sido muy bueno en eso.

Les costó una semana sacar completamente el pan pegado en la venta de la cocina"

 

Re: El Protagonista

buena esa Igna!
cuando vuelva de mi examen de francés leo y corrijo :D ya creía que esto estaba más que muerto.