El Poder Oculto (historia original)

El Poder Oculto (historia original)

Bueno he pensado que quizas sería bueno poner aquí la historia que estoy escribiendo para ver si os parece bueno o si tiene bastante fallas. Quizas tenga errores de puntuacion jiji pero es porque aun no lo he corregido xd

Es como un libro así que tendrá muchos capitulos, me interesaría bastante saber si quieren que lo continue colocando ^^

Otra cosa más, si creen que tiene algun parecido a otras historias de libros que hayan leido haganmelo saber ^^ mas que nada para poder arreglarlo o no jiji

(aquí está la introducción)

EL PODER OCULTO ​

Ya eran finales de Mayo y parecía que aún fuera invierno, una joven embarazada caminaba desesperada intentando encontrar algún lugar para resguardarse y esperar el momento. Era una muchacha bella de cabello rojizo intenso y ojos verdes. Su piel, que en ese momento ardía de calor y estaba cubierta de sudor, era delicada y blanca como la nieve que cubría el bosque.
No sabía que hacer hasta que encontró una cabaña que deslumbraba con la luz del fuego que resaltaba en las ventanas y visualizaba un humo espeso fuera de la chimenea. Decidió entrar sin pensar si aquel lugar era de fiar. Por lo visto no había nadie dentro y corrió hacia el fuego para calentarse pero ya era demasiado tarde pues el momento esperado ya había llegado. Comenzó a gritar de dolor y resoplar pero necesitaba ayuda. En aquel momento la puerta se abrió y un hombre de cuerpo basto y pelo rubio entró y corrió hacia ella. En ese instante empezó a nacer un bebé hermoso de ojos verdes que se abrieron en aquel momento. El hombre cogió al bebé y lo tapó con unas mantas que había por allí. Era un niño.
Dejó al niño en el sillón rojo que había en el fondo de la habitación y fue a ver como estaba la muchacha pero le sorprendió porque cuando volvió encontró a otro bebé de piel blanca que mostraba una pelusa de color rojiza en su pequeña cabecita. La joven estaba agotada, y cuando cerró los ojos la puerta se volvió a abrir. Esta vez aparecieron dos personas con túnicas negras, un hombre de aspecto rollizo y fumador con un bigote con puntas acabadas hacia arriba, y una mujer bajita y también rechoncha con el pelo rojizo y recogido en un moño. Estaban allí quietos observando al bebé que el hombre tenía en brazos. El hombre del bigote se dirigió hacia el bebé y sin pensárselo dos veces se lo arrebató de las manos y se lo llevo a la mujer que le acompañaba. Ella temblaba pero no era de frío, cogió al bebé y lo envolvió con su túnica gruesa y cuando iba a comenzar a sollozar se marchó corriendo.
El hombre rubio reaccionó tarde y cuando fue a pedir una explicación el hombre del bigote también se había marchado.
Entonces se dirigió a la joven que seguía inconsciente. Unos minutos más tarde despertó en una cama y tapada. El hombre de pelo rubio fue hacia ella y le preguntó sobre lo ocurrido. La muchacha lloró de angustia y el hombre intentó tranquilizarla. Luego se calmó y dijo con toda la fuerza que le quedaba dentro lo que él quería saber.

-Aquellas personas se llevaron a mi bebé, no es así. Me lo temía. Yo soy de un lugar donde tú jamás has oído hablar. Un sitio donde la magia se usa como si fuera algo normal.
>>Te sorprende, es normal, quizás nunca hayas oído hablar de la magia.<<
La joven respiraba con dificultad pues el parto había empeorado su estado físico y sangraba mucho. En cambio el hombre de pelo rubio no se inmutó el más mínimo por lo que la joven le había contado. Se quedó quieto, mirándola con cariño y atento por cada comentario que fuera a decir la muchacha de ojos verdes.

-Mi mundo es paralelo al vuestro. La entrada esta en el fondo del mar antártico. Y solo nosotros sabemos hacia donde exactamente esta situada la puerta. Pero llevo mucho tiempo viviendo aquí y puedo decir que no soy la única. Supongo que no tendría que contarte nada pero creo que el destino ha hecho que nos encontremos. –La joven prosiguió con la explicación-. Miles de magos decidieron vivir e incluso dejar que sus hijos nacieran aquí solo como un lugar más. Pero mi razón no es esa. Vine porque escapaba de unos magos malvados. Sí, los mismos que se llevaron a mí bebé. Y no pude hacer nada al respecto. -la joven comenzó a llorar pero no paró de hablar porque sabía que tenía que contárselo todo a aquel hombre antes de morir, así que continuó-.
>>Lo peor de todo es que esas personas son mi familia. Querían quitarme a mi bebé por culpa de una profecía en la que se nombraba que Géminis tendría el poder para vencer a quien se doblegara a la pura maldad y vendiera su alma para gobernar cada mundo existente, ya sea mago como humano. –el hombre no comprendía nada de lo que la mujer le decía pero no quiso preguntar por mayor esfuerzo ante ella-. Yo soy de una familia maga muy poderosa y por culpa de esa profecía mataron a mi padre y a mi madre, pero en parte también fue culpa mía.<<
>>Al oír que querían matar a mí bebé me escapé al mundo humano sin saber si en aquel lugar podría estar a salvo, pero ya es tarde y me lo han quitado. –ella volvió a llorar y no pudo continuar, entonces el hombre de pelo rubio se levantó y se dirigió hacia el sillón rojo. Cogió al bebé que había dejado al principio y se lo llevó a la mujer.<<

La cogió de un brazo y la estiró para que se pudiera sentar y entonces dejarle el bebé en sus brazos. Ella se sorprendió.
-Pero, como es posible. ¿Este es mi niño? Pero entonces…
En ese momento el hombre de pelo rubio habló.
-Mujer este es tu niño, es cierto no te miento. –La mujer estaba atónita no entendía nada-. Cuando te desmayaste ni tan solo te diste cuenta que de tu vientre no nació un solo niño sino dos y cuando esas persona a las que tu te referiste como familia llegaron, se llevaron al último nacido sin darse cuenta de que antes había nacido éste.
>>Yo no pude hacer nada porque en ese momento todo mi ser reaccionó muy tarde.<<

La mujer se sentía cansada para comprender lo sucedido pero entonces se dio cuenta de lo que realmente había pasado.
-Ya comprendo. Ahora entiendo lo de la profecía cuando se refería a Géminis. Este signo viene del Zodíaco y significa Gemelos. Por lo tanto es obvio que haya tenido dos criaturas.
-¿Sí, pero esas personas se llevaron a tu otro niño, que harás?
-Yo no puedo hacer ya nada, estoy muy cansada y temo que no pasaré de esta noche. Tienes que ayudarme, prométeme que cuidaras de mi hijo y que cuando llegue el momento buscaras a mi otro hijo.
-Pero no se si seré capaz.
-No te preocupes, después de esto llegará alguien que te ayudara, estoy segura y no tengas miedo porque es una buena persona y de confianza.

La mujer se encontraba muy mal y casi le costaba respirar. Cuando se hizo de día la mujer había muerto.
El hombre la enterró en la nieve fundida que por lo visto había decidido abandonar el frío invernal y convertirse en agua para dar comienzo a la primavera. Luego volvió a entrar dentro y pensó la manera de salir de aquel embrollo en el que se había metido pero aún así le había prometido a la mujer que cuidaría del niño. Se acercó al bebé y lo observó detenidamente.
-¿Será cierto que este niño tiene poderes? En fin, tendré que aguantarme y esperar a que llegue aquella persona.

Pasaron los días y las semanas y parecía que nadie fuera a venir. El hombre de pelo rubio le cogió cariño al niño, tanto que le trato como si fuera hijo suyo.
El niño crecía cada vez más, puesto que el tiempo pasaba muy deprisa y parecía muy feliz al lado de la persona que se convirtió en su padre, hasta que llegó un día en que todo cambió.

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Hasta aquí todo ^^ sí les interesa saber más diganmelo porfavor

Gracias

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

owo pos k te parece la letra mas grande?¿ ^^ si ves k aun asi t cuesta en leer entonces provare de separar los parrafos xd ^^

El mago

Se escuchaba resonar desde el bosque el golpe de un hacha que seguía un compás muy seguido pero que cada vez iba más despacio. Procedía de una cabaña en donde un muchacho cortaba leña. Era un chico un poco delgado pero mostraba un físico vigoroso. Su pelo era de un negro azulado y sus ojos verdes reflejaban ternura y dureza a la vez. Su piel, morena por el sol de las montañas, ya mostraba el sudor del trabajo. De la chimenea salía un humo oscuro y espeso que indicaba que el fuego estaba listo.

-Zac, deja ya de cortar leña y ven a comer que ya es tarde. –dijo una voz desde dentro de la cabaña.
-Vale papá, pero deja que acabe con este tronco, ya sabes que no me gusta dejar las cosas a medias.
-Sabes, me gusta que trabajes y te ocupes de la faena pero aún eres muy joven y no quiero que enfermes por hacer grandes esfuerzos.
-Te equivocas papá. Ya no soy un niño, recuerda que pronto cumpliré catorce años.
-¡Ja! Si piensas que a esa edad eres adulto cuando cumplas mi edad ya serás un viejo.
-¿Ah, pero es que no lo eres? Jaja…
-Ya está bien, entra dentro.

Cuando Zac acabó entró dentro y se sentó en la mesa. Se sirvió un poco de agua y empezó a comer la sopa. En el otro extremo de la mesa había un hombre con el pelo rubio.
-¿Oye papá, cuando cumpla los catorce me llevarás a la ciudad? Me lo prometiste.
-Si, ya lo sé, pero creo que al final no podrá ser, es que estaré muy ocupado ese día.
-Pero que dices, si tú nunca estás ocupado, siempre me pones pegas papá.
-La verdad es que... la ciudad es muy peligrosa para un niño de tu edad.
-Otra vez con lo mismo. Ya te he dicho que no soy un niño.
-A mi no me repliques, entendido. –Dijo el hombre de pelo rubio bastante enfadado porque no quería continuar con el tema-. Ahora come y no vuelvas a comentarme ese asunto.

El chico no volvió a abrir la boca durante toda la comida y después de acabar recogió y se volvió a ir.
-Me voy a pescar, vendré tarde.


Zac se dirigió al río. Cuando llegó se remangó los pantalones gastados y rotos y se metió en el río. Por suerte la corriente era muy suave.
Durante un rato no tuvo suerte porque siempre que conseguía atrapar un pez éste se le escapaba de las manos. Quizás no estaba de humor por culpa de su padre, por el hecho de que no le llevaría a la ciudad o puede que el motivo no fuese ese. Quizás estaba molesto porque aún le consideraba un crío.
Cuando ya estaba decidido a renunciar su pesca el tiempo había cambiado de golpe. La corriente del río comenzó a aumentar y parecía que los peces hubieran desaparecido. El viento soplaba muy fuerte y hacía caer las hojas de los arboles de alrededor. Zac estaba extrañado por ese cambio tan repentino.
Desde el otro lado del río apareció una sombra de la cual resplandecía algo que no pudo reconocer.

La sombra se acercaba más hacia donde se encontraba Zac, éste se echó atrás pero tropezó y calló de golpe. Aunque el sol hubiera desaparecido entre las nubes aún quedaba un poco de claridad, y cuando la sombra se acercó al muchacho con la intención de ayudarlo mostró por fin el rostro.
Era un hombre joven que presentaba una barba rojiza y larga, casi tan larga como la túnica que llevaba. Su pelo, también largo, estaba recogido en forma de coleta que se apoyaba en un hombro. Sus ojos eran verdes. Bastante parecidos a los de Zac, pero estos reflejaban sabiduría.
La ropa que llevaba le desconcertó bastante y no se dejó ayudar. Así que se levantó de un saltó y pudo comprobar que aquel hombre era muy alto. Pero Zac intentó que eso no le intimidara. El hombre le sonrió y dijo:
-Vaya muchacho, parece que puedes arreglártelas tu solito. ¿Dime, que haces aquí solo en el río?
-¡Pues pescar, usted que cree!
-¿Con este tiempo?
-Cuando llegué todo estaba en calma pero de repente se puso así. Aunque…, yo porque le tengo que dar explicaciones si no le conozco.
-Tienes razón. –el hombre le sonrió. Zac se quedó extrañado, no entendía nada.

El hombre se apartó un poco y luego musitó unas palabras que Zac nunca había oído. Alzó los brazos hacia arriba y de repente el tiempo volvió a cambiar. Las nubes del cielo desaparecieron y el río volvió a estar tranquilo. Ni siquiera se notaba el soplo del viento. Zac estaba desconcertado, dirigió su mirada al hombre pero este ya no estaba.
Le dolía la cabeza, no sabía que había pasado y deseaba no saberlo.
¿Quién era aquel desconocido? ¿Y que había hecho? Decidió volver a casa pensando en si debería o no contárselo a su padre.

Antes de que Zac regresará, su padre le había estado esperando en aquel sillón rojo, dónde le posó por primera vez y no fue encontrado por aquellas personas tan extrañas. Estaba muy pensativo. Recordaba aún todo lo ocurrido aquel día, sobre la mujer pelirroja y el niño que fue secuestrado.
Él sabía que le había prometido a aquella mujer que le rescataría, pero había pasado mucho tiempo desde entonces y no sabía como solucionar el problema.
En ese instante su pensamiento fue interrumpido por unos golpes en la puerta. No sabía quién podía ser porque era lógico que Zac no, ya que no tendría sentido llamar a su propia casa. ¿Entonces quién era? Ya era de noche y no conocía a nadie de fuera. Más aún, puesto que estaban muy alejados de la civilización. Otro golpe sonó del exterior así que se levantó y fue hacia la puerta. La abrió poco a poco hasta visualizar una sombra. Cuando ésta se acerco a la luz de dentro se pudo ver con claridad que era un hombre. Se parecía mucho a aquella persona del río que vio Zac, pero con una diferencia, este era bastante mayor; tanto que aparentaba unos noventa años, o quizás más.
Sin ser invitado se dirigió al sillón rojo y se sentó en él. Levantó su mirada hacía el hombre de pelo rubio y con una sonrisa dijo:
-¿Por favor podrías cerrar la puerta? Es que entra un poco de fresca y a mí edad no es bueno pillar un constipado.
El hombre de pelo rubio le hizo caso y la cerró pero no se movió de donde estaba. Luego el anciano volvió a preguntar.
-¿Veamos, como te llamas?
-Pues… Me llamo Christoph. ¿Y usted quien…?
-¿…soy? Pues verás yo pensaba que ya lo sabias.

El hombre de pelo rubio, Christoph, no contestó. No sabía sobre que hablaba aquel hombre y por el momento lo único que sabía era que un desconocido estaba en su casa. Y quién sabe para qué.

Durante unos segundos el anciano se extrañó, se quedó en silencio y miró hacía la chimenea apagada. Luego se levantó y se acercó a ella, dirigió sus manos y musitó unas palabras. Más tarde, dentro de la chimenea, aparecieron unas chispas que fueron creciendo hasta convertirse en unas pequeñas ascuas hasta formar un gran fuego. Christoph estaba perplejo pero en aquel momento algo en su mente le hizo pensar. Claro, ya sabía quien era aquel anciano, era la persona que le comentó aquella mujer pelirroja. Que vendría a ayudarle y entender así todo lo pasado. Cuando sabía del cierto que tenía razón dirigió su mirada al anciano que en ese momento tenía un aspecto joven. Pero poco a poco fue envejeciendo hasta volver a su aspecto original.
El anciano volvió a sentarse en el sillón.
-Ahora si que se esta mejor aquí dentro. ¿Bueno, entonces no sabes quién soy, no?
-Usted es un mago.
-Sí. ¿Y sabes porque estoy aquí?
-Para ayudarme.
-En efecto. Pero hay otra cosa y eso seguro que tú no lo sabes. –Christoph estaba confuso y ciertamente no sabía que otra cosa le traería hasta aquí-.
“Verás, por lo que sé Margaren tuvo dos hijos. Ya sabes, la mujer que tendiste hace unos catorce años aquí, en tu casa. –Christoph nunca supo el nombre de aquella mujer por lo tanto no era de extrañar que no supiera quién era Margaren. El anciano prosiguió-. Bien, por donde iba, a si. Margaren tuvo dos hijos gemelos y uno de ellos fue secuestrado por mi sobrino Adippo. Éste pretendía romper la profecía pero lo que no sabía era que nacería otro niño.”
-Ni siquiera Margaren lo sabía.
-Así que ni siquiera ella... Pues eso facilitó las cosas, sí.
-¿Esto, y que sabe de ese niño?
-Pues no tengo ni idea. Cuando los ancianos del mundo mágico nos enteramos del nacimiento de los niños, fuimos a comprobar lo ocurrido, pero llegamos demasiado tarde y lo único que pudimos ver fue a Margaren con un solo niño en brazos. Después de fallecer decidimos que lo mejor era que tú cuidaras del niño hasta que llegara el momento. Y Christoph, el momento ya llegó.
-¿Qué momento?

En ese momento la puerta se abrió y apareció Zac.

gracias por comentar ^^ espero k os haya gustado el primer capitulo ^^

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

doble post -.- sorry

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

owo claro k le pongo conti jiji pero hasta la semana nada xd

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

bueno aki esta el siguiente capi ^^ espero k os guste ^^

La despedida

Zac se sentía cansado, como si hubiera hecho un gran esfuerzo. Pero en realidad estaba así por lo ocurrido en el río. Durante el camino su cabeza se llenaba de dudas que se cubrían por un mar de líos. Cuando entró dentro fue directamente hacia su dormitorio sin darse cuenta de que dentro de la casa había otra persona. Cuando entró en su dormitorio y cerró la puerta de un golpe la abrió de par en par y se dirigió hasta su padre. Miró al anciano del sillón y dijo:

-¡Tú! ¿Pero que haces en mi casa?
-Veo que mi aspecto no te ha confundido el más mínimo, chico.- Zac dirigió su mirada a su padre con la boca abierta pero no pudo decir nada.

Christoph posó una mano en el hombro más próximo de su hijo y contestó la pregunta que esperaba.

-¡Zac, hijo mío, o más bien no!
-¿A que te refieres papá?
-Bueno, creo que lo mejor será que te sientes y escuches toda la verdad sobre tu madre y tú.
-¿Sobre mi madre y yo?

Zac y su padre se sentaron en la mesa pero el anciano se quedó donde estaba. Sacó de su túnica una pipa de fumar bastante curiosa, tenía el palo enrollado y la parte gruesa en donde salía el humo, tenía un dibujo tallado, parecido a un dragón. Pero lo más curioso de todo fue que de ella, el humo que salía cambiaba de color cada vez que le daba una calada.

-Veamos muchacho. Lo primero será que me presente porque después de todo he sido un grosero. ¿No es así Christoph?
“Mi nombre es Nanberleng y soy tu tío-abuelo. En realidad soy el tío de tu madre. Tú Zac, vienes de otro lugar aunque hayas nacido aquí.
-¿De otro lugar?
-Sí, digamos que vienes de un mundo paralelo a este, pero no creas que allí los árboles están bocabajo y que el fuego no quema. Lo que quiero decir es que nosotros… pues…, es difícil de explicar.
-Una cosa, cuando dice nosotros a que se refiere exactamente.
-Pues a nosotros hijo, los magos.- Zac se quedó quieto, sabía perfectamente lo que había oído y lo que eran, pero jamás había pensado en que existieran.
-Ah, claro, es verdad, pero si tú eso no lo sabias. Pero que torpe soy.
“Entonces té tendré que explicar todo sobre nosotros, los magos, jeje”

“La entrada al mundo de los magos esta en el fondo del mar antártico, claro que llegar hasta allí no es tarea fácil, y por eso cada luna llena embarca un barco que lleva a los magos hasta el lugar indicado. Aunque has de saber que no es el único sitio por donde se puede pasar. También hay otros pero eso solo lo saben muy pocos; y yo me incluyo en esos pocos.”
“Los magos tenemos poderes muy diferentes. Cada mago usa su magia a partir de su simbología y poder. Existen cinco tipos de poder, uno de ellos muy poderoso. Los cuatro primeros son los elementos constituidos por el universo. El Agua, que es toda pureza existente; la Tierra, en donde todo renace; el Aire, que custodia lo que jamás será pisado; y el fuego, un arma destructora pero eficaz. Todos ellos tienen su propia fuerza y energía. El mundo mago, durante un tiempo, fue separado por poblados con su propio elemento y hubo una guerra entre estos cuatro. Pero apareció un poder superior a estos que destruyó los cuatro poblados. Los magos más poderosos de cada elemento se unieron para derrotar este poder y después de tantos esfuerzos, se logró.”
-¿El poder aquel es uno de los que se a referido antes?- Zac estaba prestando atención. Todo eso, por raro que le pareciera, le llamaba mucho la curiosidad y no podía dejar de escuchar. Quería saber más. Christoph en cambio, se estaba dando cuenta de que quizás podría ser la última vez que viera a su hijo.
-En realidad aquel poder fue la unión de dos. Es decir, la unión de la luz y la oscuridad. Cuando estos dos se junta hacen en si un poder grandioso.
“Pero no pienses que los magos solo sabemos usar nuestros poderes así porque sí. Tenemos que aprender a usarlos, cómo y para qué. Los magos jóvenes como tú deben usar una varita como ayuda, pero cuando vayan desarrollando sus poderes no les hará falta.”
Zac se levantó de la silla y preguntó con ímpetu: ¿Y eso cuando se sabrá? ¿Yo necesitaré una?
-Alto, espera. Corres más de lo que no debes. Lo primero es que tú eres aún muy joven y sí que tienes que llevar varita; lo segundo es que yo no he comentado la posibilidad de que la vayas a necesitar. Quiero decir que…
Nanberleng miró a Christoph para saber que opinaba sobre ese asunto, pero éste estaba muy tranquilo.
-Lo que dice el señor Nanberleng es cierto, pero si tienes que irte yo lo comprenderé.
-Es verdad que le había comentado algo, aunque debo decirle que es bastante duro esta situación.
Zac se levantó de la mesa y miró a su padre.
-¿Ya sé que irme así sin más te preocupa papá y que aún soy un crío, pero si el señor Nanberleng a venido a buscarme es por alguna razón, no crees?
-Hijo, tranquilo, lo comprendo. Sé que es así, incluso lo sabía ya hace mucho tiempo. Y ahora que te veo, decidido y sin miedo, veo que ya no eres un niño; sino un verdadero hombre.- Zac estaba sorprendido y emocionado, por fin su padre le había dicho que era un hombre.- ¡Ah! Pero hay algo que quiero hacer antes de nada. Quisiera explicarle yo todo lo que le ocurrió a su madre.
-Claro que sí, tiene todo el derecho.- Nanberleng dejó de fumar y se guardó la pipa otra vez en la túnica.- Y no debe preocuparse, aún no nos iremos, la luna llena no es hasta dentro de tres días así que de mientras puedes irte preparando, Zac.
-¿Vaya, y porqué no utilizamos otra manera de ir?
-Porque es más seguro. Además, ya he comprado los billetes, jeje.

Después de aquello Nanberleng se marchó recordándoles que vendría dentro de tres días y que los esperaría en el puerto.


Cuando todo estuvo en calma se miraron a los ojos y esperaron a que uno de los dos tomara la iniciativa. Christoph seguía sentado en una de las sillas y Zac estaba de pie sin saber que hacer. En aquel momento se levantó Christoph y se dirigió hasta la chimenea que se había encendido con la magia de Nanberleng. Entonces fue cuando habló.

-Verás Zac, conocer a tu madre no fue planeado sabes, quiero decir que en ese momento ella estaba... Yo siempre he vivido en este bosque, que yo recuerde, pero nunca me había pasado algo tan extraño.
“No, extraño no, increíble. Tu madre era una joven bellísima de cabello parecido al bronce y con unos ojos que podían iluminar todo este bosque. Cuando me la encontré ella estaba tumbada cerca de la chimenea y gritaba de dolor porque estaba concibiendo un niño hermoso. Ese niño eras tú.”
“Pero pasó algo. Tu madre no solo te tuvo a ti, después de que tú nacieras de dentro de ella nació otro niño.”
-¿Pero él dónde está? ¿Y qué fue de mi madre?
-Tu madre murió cuando se enteró de que se habían llevado a tu hermano.
-¿Quiénes?
-Tus presuntos tíos.- Zac no sabía que decir.
Había descubierto lo que le pasó a su madre y que además tenía un hermano, que por alguna razón que desconoce, fue secuestrado por sus tíos. Sin olvidar de que todos, incluido Nanberleng, procedían de un supuesto mundo paralelo donde existía la magia. Por un instante su vida había cambiado radicalmente.

-Mira Zac, yo le prometí a tu madre que encontraría a su hijo pero yo no me puedo marchar, entiendes.
-Tranquilo papá, encontraré a mi hermano y buscaré la razón de porqué se lo llevaron.- Christoph se dirigió hacia él y le abrazó con todas sus fuerzas.

Ya era luna llena y Zac estaba listo para marcharse. Cogió todo lo necesario y se dirigió con su padre al puerto. No había nadie y con la oscuridad de la noche no se podía casi distinguir nada. Gracias a que la luz de la luna reflejaba el mar. No había señal de Nanberleng y Zac pensó que se había equivocado pero tras ellos apareció un hombre anciano que fumaba una pipa. Era Nanberleng.

-¡Oh!, señor Nanberleng- dijo Zac –nos ha asustado.
-Anda hijo no me digas por mi nombre, dime abuelo jeje.
-Si se... digo abuelo. Creo que tendré que acostumbrarme.
-Muy buenas Christoph.
-Lo mismo digo señor Nanberleng. Yo creo que tendría que marcharme ya así que adiós.- miró a su hijo y volvió al coche.
Nanberleng dijo:
-Vaya ni siquiera te ha dicho adiós.
-No hace falta. Yo se lo pedí antes de venir aquí; son cosas nuestras.
-Muy bien entonces en marcha.

y hasta aki todo jiji nuse cuando pondre el otro pero espero k pronto

salu2 y seguid leyendo jiji

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

jiji pos m demorare un pokito pero espero ponerlo para este finde ^^ m agrada k t guste florentina ^^ ya temia k nadie kisiera leerlo TT kizas no es tan bueno como las otras historias de los demas users k colocan en el foro pero la trama es interesante no? xd

bueno un salu2 ^^

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

buff cambie de torre y ahora mi historia no la pude sacar TT se tendrán k esperar unos cuantos dias mas hasta k pueda encontrar el cd donde colok la copia... o sino tendré k poner la torre vieja de nuevo xd

siento el retraso TT

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

ya lo encontré porfinnn ^^ bueno aki va el tercer capitulo ^^ espero k os agrade y acepto críticas jiji

[FONT=Arial, sans-serif]Lux venture[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng cogió la maleta de Zac y fue a la oscuridad de donde había aparecido, Zac le siguió por detrás. Por un momento no pudo visualizar nada, todo estaba oscuro, incluso había cerrado los ojos. Pero cuando los volvió a abrir vio moverse delante de ellos un farolillo que flotaba y de él salía una voz que gritaba: POR AQUÍ, SIGANME.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Le siguieron hasta llegar a una multitud de gente que armaba un gran alboroto. Parecía que había muchas familias con hijos y alguna que otra persona un poco sospechosa. Zac nunca había visto tanta gente junta pero no se comportó con timidez sino entusiasmado.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Abuelo, toda esta gente va al mundo mágico?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues claro, cuando es luna llena se crea un escudo mágico que no permite entrar a nadie que no lleve estos billetes y así ningún humano que no sepa la existencia de la magia no se asustaría ni correría peligro alguno.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Cuando Nanberleng le enseño los billetes, a estos le comenzaron a brillar las letras doradas que indicaban el nombre del barco[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] “Lux venture”. El papel era rugoso y de color púrpura.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Por fin, el barco ya esta aquí.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac giró la cabeza en dirección al mar [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]y delante de él apareció un barco destartalado y pequeño; pero con una curiosidad que le dejó con la boca abierta. De repente el agua de alrededor del barco comenzó a moverse y este empezó a subir y subir hasta alcanzar cuatro pisos de alto. Por mucho que Zac mirara no podía entender como un barco tan pequeño podía quedarse firme.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Bueno que, subimos?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Entraron dentro con empujones y escuchando a los farolillos gritar que entraran poco a poco. Zac no sabía si es que estos flotaban o en realidad había alguien invisible que los sujetaba; pero dej[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]ó de pensar en eso cuando entró dentro del barco porque lo que había dentro le llamó más la curiosidad. La primera planta era enorme y parecía una recepción de un hotel con una grandiosa lámpara de araña que cubría casi todo el techo. Nanberleng se dirigió con las maletas hasta una ventanilla que tenía dibujada el número dos encima. Zac le siguió como pudo porque con el revuelo que había no había forma de moverse. Cuando llegó hasta él vio que en los billetes también estaba dibujado el numero dos aunque estaba seguro de que no lo había visto antes. De repente la ventanilla se abrió y de ella apareció un hombre delgadito de cara y muy viejo que bostezó y mostró de su boca lo que eran tres dientes que le bailaban. Abrió los ojos cansados y rojos y dijo con una voz chillona:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Billetes.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Aquí tiene.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Veamos...- los cogió con unas manos huesudas y temblorosas y después de mirarlas con detenimiento continuó- color púrpura. Hoy toca el piso dos numero veinticuatro. Siguiente.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Venga Zac sígueme.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng se dirigió hasta una puerta de rendijas que parecía ser un ascensor. Cuando entraron una familia [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]también entró detrás de ellos. Luego un hombre con bigote le preguntó a Nanberleng si se dirigían al segundo y el contestó que sí. La familia estaba formada por el hombre con bigote que llevaba el pelo alborotado castaño y una ropa verde llamativa; a su lado había una mujer también de pelo castaño muy rizado y largo, con un vestido estampado de flores y un gran bolso peludo que parecía que se moviese; al fondo había una chica alta y bastante guapa pero muy parecida a su madre, claro que en vez de llevar el mismo vestido ésta iba toda de rosa; a su lado había otra chica más bajita que Zac y también tenía el pelo muy largo pero su color era de un rubio claro igual que el chico que estaba al lado de Zac; éste se parecía más a su padre porque también tenía el pelo alborotado, medía casi igual que Zac y parecía estar enfadado. La ropa de los jóvenes era muy normal o lo normal que él podía conocer. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Cuando el ascensor empezó a subir parecía que fuese a caer por el ruido que hacía[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] ya que con el peso de siete personas y el montón de maletas que llevaba la familia, no era de esperar que pudiera pasar. Pero luego se paró y se abrieron las puertas, entonces la familia salió con prisa y desapareció. Nanberleng y Zac también salieron y fueron en busca del numero veinticuatro. Al encontrar la puerta entraron y dentro estaba la misma familia del ascensor. No parecía una habitación porque era muy pequeña y solo había tres sofás verdes colocados en cuadrado y con una mesa de madera en el centro. Más bien parecía una cabina de tren pero un poco más grande. La familia estaba sentada en los laterales y allí había además otras dos personas: un joven sentado en uno de los sofás que discutía con el hombre con bigote; tenía un estilo parecido pero su pelo era largo y liso, y en medio se encontraba un anciano con gafas de sol envuelto con mantas viejas.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng se dirigió al anciano y se sentó con él y Zac se puso a su lado. Miró[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] a su alrededor, la familia estaba muy movidita a excepción del chico enfadado que no paraba de mirarle.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]El anciano se quitó las gafas y Nanberleng dijo:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Ya veo Timterly que la luz de[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] la luna todavía te molesta.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sí, y ahora más que envejezco.- dijo el anciano con una voz ronca. -Tú tampoco has cambiado nada Nanberleng, todavía llevas ese anillo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Y lo[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] seguiré llevando, es un recuerdo y un gran amuleto.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]El anciano Timterly se fijó en que allí estaba Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Dime, quié[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]n es este muchacho?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues mi querido nieto, Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Mucho gusto señor[/FONT][FONT=Arial, sans-serif].- dijo Zac con amabilidad.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Muy bien educado y se parece algo a ti, si señor.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng sacó su pipa y comenzó a hablar con Timterly. Zac no sabía que hacer y el chico enfadado no paraba de mirarle[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]. Harto de sus miraditas le preguntó:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Oye y a ti que te pasa?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Nada porqué?- dijo con brusquedad.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Es que no paras de mirarme.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eh, ah perdona. Estoy un poco cabreado porque mi madre quiere llevarme a la escuela de magia de Canterwood y yo paso. ¿Me llamo Oliver Lynns y tú?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Yo me llamo Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Zac a secas.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Bueno es que por ahora no sé[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] mi auténtico apellido.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues que raro. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Oye, esa escuela es la única que hay en el mundo mágico?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Claro que no[/FONT][FONT=Arial, sans-serif], creo que tú nunca has ido al mundo mágico, no?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-La verdad, hace solo tres días que se que existe la magia.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Pero no eres mago, entonces?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sí, pero es largo de explicar.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Tranquilo este viaje será un poquito largo y aburrido. ¿Zac te gustaría ser mi amigo?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Claro. No tengo ningún amigo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-De verdad que eres raro.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac y Oliver estuvieron todo el rato hablando y le contó todo sobre lo que le había ocurrido. Oliver alucinó y decidió que en ese momento él sería su [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]mejor amigo; hasta se le pasó el cabreo. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Zac, vas a ir a[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]l colegio de Canterwood?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No sé, eso depende de mi abuelo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eso ya se verá, jeje.- dijo Nanberleng dirigiéndose a Oliver. -Ahora que tal si dais una vuelta por el barco antes de que se sumerja.- Los dos muchachos se levantaron de los sofás y salieron sin pensárselo dos veces.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Al salir al pasillo Zac se dio cuenta de que no había nadie y era extraño porque hacía como un rato que se escuchaban voces y gente pasar. Oliver, en cambio, le parecía normal y se fue al ascensor.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Oliver, dónde esta la gente?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues seguramente que en la planta tres. Allí sirven la cena. ¿No tienes hambre?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Zac subió también al ascensor y este subió una planta más. Después de volver a oír el sonido que desprendía el ascensor estaba seguro de que la culpa no era del peso.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Cuantas veces has viajado en este barco?- preguntó Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues cuando vine a vivir al mundo de los humanos. Esa fue una vez, claro que yo era un bebé y no me acuerdo muy bien y hace como cuatros años volví para visitar a mí abuela, que por cierto es una de las mejores magas. No es por presumir pero he heredado su talento, jeje. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Cuando el ascensor se paró se abrieron las rendijas y se pudo ver que era cierto lo de que casi toda la gente estaba en la planta tres. Era una sala enorme y circular y el techo mostraba unos dibujos de guerreros romanos que curiosamente daban la sensación de que podían salirse. Pero es que en realidad era verdad porque uno de los gladiadores dibujados había salido y se dirigía hacia Zac con la intención de atacarle.[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] Al apartarse el gladiador pasó de él y fue a por Oliver. Éste pilló un gritó y empezó a correr por toda la sala con el gladiador detrás de él. Zac no sabía si ir a ayudarle o reírse porque en realidad le daba bastante gracia ver a su amigo poner una cara de susto tan singular. Y es que los ojos se le salían de la orbita al ver que el gladiador llevaba una espada. De repente apareció un chico que llevaba un pañuelo azul marino en la cabeza y el flequillo le tapaba casi la cara, se puso entre Oliver y el gladiador y le dijo al anterior: “Alto gran guerrero que solo es un cobarde y no tiene el suficiente valor como para retaros. Así que volved a la pintura.” El gladiador le hizo caso y volvió a su lugar. Zac fue a ayudar a Oliver y le dio las gracias al chico, pero este giró la cara y se marchó.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Que tío más raro. Quien le mandará ayudarme, si ya lo tenía todo controlado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Tú hoy lo ves todo raro y que yo sepa si no llega a aparecer ese chico, no sé que te hubiera pasado. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues nada. Solamente era una visión recreada por la magia. Una ilusión histórica.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Entonces, porqué huías?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Verás, a veces estas ilusiones tiene pensamiento propio y por otra parte... dime que tú no te has asustado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Hombre..[/FONT][FONT=Arial, sans-serif].- A Zac cada vez le gustaba más la magia. Lo que le extrañó fue la actitud de aquel muchacho.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Vamos a comer que con tanto correr me ha entrado un hambre...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Oliver se fue directo a la comida. Era un tipo de buffet que rodeaba casi toda la sala. Zac cogió un plato y miró haber que había. Él estaba acostumbrado a comer cosas caseras hechas por su padre y cultivados por ellos, o cazadas en el bosque y pescadas en el rió; pero esa comida más que diferente era rara de ver. Tuvo que preguntarle a Oliver que contenía cada cosa porque no podía distinguir nada de nada.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Tú tranquilo Zac, que aunque parezca que tenga mala pinta, todo está riquísimo. Prueba este puré y estas salchichas, ah y también el pescado. Está fresco.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Anda que si estaba fresco, incluso se movía; hasta le guiñó el ojo. Eso si que Zac no lo probó. Pero cuando se sirvió y le doy el primer mordi[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]sco a las salchichas, es que ni le dio tiempo a tragarse el trozo que ya iba a por otro. Todo le pareció delicioso y cuanta más rara era la comida más le gustaba. Oliver también se lo comía todo con ansía y tenía los mofletes llenos.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Oe Zac ego[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] aos a por e poste.- dijo Oliver con la boca llena.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Que me has dicho?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Se lo trago todo de golpe y casi se atraganta. Luego volvió a repetir. –Que luego vamos a por el postre.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ah, postres, si si.[/FONT]

[FONT=Arial, sans-serif]La gente ya se estaba marchando y solo quedaban Zac y Oliver.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Oli, noto como si nos hubiéramos quedado solos.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eso son imaginaciones tuyas. Anda pásame otro pastel de nata con sorpresa. Están buenísimos.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Que no.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Como que no. Pásamelo, no seas rata.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No me refiero a eso, sino mira.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Que quieres que mire.- levantó la cabeza y miró a su alrededor.- Uy, venga Zac levántate que el barco ya mismo se sumerge. Tenemos que ir a la habitación.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Se levantaron de golpe y se llevaron unos pastelitos de nata con sorpresa que se metieron en los bolsillos y luego se dirigieron al ascensor. Pero al llegar éste estaba cerrado y no podían entrar, así que Oliver le dijo a Zac que tendrían que bajar por las escaleras. Fueron al final del pasillo y bajaron las escaleras de dos en dos y a tropezones. La escalera tenía forma de caracol y había escalones rotos.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Cuando llegaron al segundo piso se fueron directos a la habitación veinticuatro pero cuando cruzaron el pasillo Zac tuvo una sensación muy rara. Notó que algo había pasado a su lado, como una brisa pero no sabía que. Se paró un momento.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Zac que haces, no te pares ahora. Vamos o mi madre me reñirá.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sí,[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] ya voy, es que hace un momento había notado algo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿El qué?- cuando Oliver le preguntó el barco empezó a tambalearse. Entonces los muchachos retomaron el camino.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Al entrar en la habitación estaban todos sentados. Nanberleng y Timterly seguían en el mismo sintió del principio. Zac se sentó al lado de su abuelo y a su lado se puso Oliver. Su madre le mandó una mirada fija que no le gustaba nada. En el sofá de la derecha estaban el padre y la madre de Oliver, y a la izquierda sus dos hermanas y el muchacho de pelo largo que parecía estar muy serio. Cuando todos estuvieron bien colocados Nanberleng se acercó a Zac y le comentó:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Ves ese cinturón rojo a tu lado? Pues pásatelo por la cintura y engánchalo. Cuando el barco se sumerja se irá hasta el fondo y luego se girará.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac se puso el cinturón seguido de Oliver que parecía que le costara engancharlo por culpa de los pastelitos que llevaba en el bolsillo pero con un gran intento lo apretó. Zac se estaba imaginando como el ba[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]rco daría la vuelta pero lo dejó estar porque empezó a notar la presión al bajar el barco a la profundidad. Le comenzaron a tapar los oídos y en ese instante notó que la sangre se le subía al cerebro. Entonces pensó que era porque el barco se había dado la vuelta. Luego los oídos se le destaparon y ya no tenía esa sensación de sangre en la cabeza. Parecía que el barco estaba ascendiendo hasta emerger del agua. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Todos se quitaron los cinturones y Oliver dijo:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Bueno Zac ya estamos en el mar del mundo mágico, dentro de unas horas llegaremos al puerto.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac estaba emocionado, por fin iba a sabe[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]r como era todo fuera, en el exterior. Sentía hasta cosquillitas en el estomago, así que se acordó de los pastelitos y fue a por uno. Cuando Oliver hizo lo mismo éste se llevó un chasco. Todos sus pastelitos estaban aplastados dentro del bolsillo del pantalón. Por lo visto apretó demasiado el cinturón.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng le pidió uno de los pastelitos a Zac y se lo dió muy contento.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Espero que te guste el mundo mágico. Es muy parecido al mundo de los humanos. Hum, que buenos están estos pastelitos de nata con sorpresa.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Después de escuchar esto Zac tenía más ganas de llegar. Quien no parecía muy contento era Oliver que se había quedado [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]sin pastelitos, pero se le pasó cuando Zac le ofreció el último que le quedaba.

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bueno en este capitulo se han presentado varios personajes ^^ y un chico algo misterioso xd jiji

P.D: he pensado k estaria bien dibujar a los personajes ^^ asi k ya os diré algo muy pronto ok?¡ y ya el próximo capitulo será para la otra semana si es posible ^^

salu2
[/FONT]

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

ale doble post xd si eskkk.... xd[FONT=Arial, sans-serif][/FONT]

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

bueno bueno por fin pude poner la conti xd si esk... (es lo k tiene por no pagar el internet, k tienes k recurrir a your sister para pedirle jaja) bueno kizas el capi sea algo corto y si puedo, como tngo otro mas ya lo añadire mas tarde ^^ disfrutad

[FONT=Arial, sans-serif]
La llegada al mundo mágico[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Pasaron varias horas hasta que el barco atracó en el puerto. Todos los pasajeros fueron saliendo con mucha prisa. Cuando Zac pudo salir de la multitud se quedó bastante asombrado. Había una gran puerta de madera presidida por un gran cartel a lo alto que ponía: [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]Canterwood. [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]Seguramente el colegio que le mencionó Oliver estaría cerca de allí. Cuando las puertas se abrieron pudo ver por completo el pueblo. Las casas estaban todas hechas de madera pero curiosamente cada una tenía una forma peculiar, y de colores diferentes. Cuando Nanberleng se puso al lado de Zac le dio un empujón como muestra de que avanzara. Ni siquiera le dió tiempo de despedirse de Oliver, y éste, por lo visto tampoco, ya que tuvo que marcharse rápidamente y aguantando las riñas de su madre.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Bueno Zac, que te parece Canterwood? ¿Se parece a tu mundo?- le preguntó en ese momento Nanberleng. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-La... la verdad, no sé que decir. Nunca he visitado nada fuera del bosque [/FONT][FONT=Arial, sans-serif] dónde vivía, a excepción del puerto, pero estoy seguro de que no se parece en nada. Aún así es una pasada.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues todavía no has visto nada, jeje.- dijo Nanberleng mirando hacia arriba.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac hizo lo mismo y fue entonces cuando se quedó sin habla. Encima de ellos [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]había otras casas flotantes, parecidas a las anteriores pero en el techo tenían lo que era una tela enorme en forma de globo. Y además las casas iban sujetas por unas hiedras que provenían del suelo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Si te digo la verdad, no me da mucha gracia eso de que las casas estén por el cielo. Yo tengo mucho vértigo y prefiero vivir en tierra firme.- luego Nanberleng continuó caminando.- Vamos Zac, sígueme.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Éste estaba tan atónito que no reaccionó hasta pas[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]ar varios segundos.- Eh... si, ya voy abuelo. ¿Ha dónde vamos?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues a mi casa, claro está[/FONT][FONT=Arial, sans-serif].[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Fueron caminando por una calle de piedra. Zac miraba interesado cada casa que pasaban. Una tenía muchas ventanas con formas triangulares e irregulares, otra estaba cubierta casi por completo de unas plantas que se movían y que parecía que bailaran. Había casas muy viejas y destartaladas, y alguna que otra se caía a trozos. En una de las casas por donde pasaron Zac y Nanberleng, apareció un hombre bajito con barba blanca y de color lila oscuro. Estaba sentado en una silla y discutiendo con una planta. A Zac le pareció muy extraño así que se lo preguntó a su abuelo:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¿Abuelo, qué clase de persona es aquel hombre de allá? ¿Y porqué está hablando con una planta?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Es un Gorz, una clase de duende bastante gruñón y que tiene el don de hablar con cada clase de planta y flor.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y de qué estarán hablando?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Quizás estén discutiendo sobre algún tema acerca de los magos. La verdad es que a los Gorz no les gustamos mucho. Jeje [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Cuando se alejaron de la casa del Gorz, pasaron por debajo de un puente oscuro que olía a humedad. Al salir vieron unas paraditas de comercio y la calle estaba abarrotada de gente. Era el mercado de Canterwood, y allí las casas no se parecían en nada a las anteriores cerca del puerto. Eran más estrechas y altas y el único color que tenían era la negrura de las paredes iluminadas por las farolas de la calle. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Zac se quedaba mirando cada puesto por donde pasaban pero Nanberleng le insistía que siguiera caminando porque podía llegar a perderse fácilmente. Por fin pudieron salir, y por un momento Zac pensó[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] que casi se quedaría sin respiración. Cuando volvió a coger aire se puso al lado de Nanberleng, éste le dijo con una gran sonrisa:[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Ya hemos llegado Zac. Ésta es mi casa. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Era una casa como las otras del mercado y llevaba un número en la puerta; el dieciséis. Parecía muy vieja y Zac sospechaba que dentro también sería igual. Nanberleng se aproximó a la puerta, que tenía la pinta de quererse romper en mil pedazos solamente con un soplo. Se puso lo más cerca que pudo del número dieciséis y susurró unas frases que Zac, aunque pusiera el oído a su lado, no habría manera de saber lo que decía.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Clack. Entonces se escucho un ruido que provenía del interior de la casa y la puerta se abrió. Zac entró después de Nanberleng y cuando lo vio no se sorprendió el más mínimo porque era de imaginar que no pudiera ser lo que pensaba. En efecto, lo que al principio había creído que era viejo, se convirtió en un inédito lugar. Incluso parecía más grande de lo que se veía en el exterior.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]El recibidor era enorme, y cuando Zac se plantó en él, la puerta se cerró de golpe y se volvió a oír el mismo ruido de antes. Clack. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng había desaparecido. La maleta estaba en el recibidor, al lado de Zac, pero en aquel momento se elevó y empezó a moverse. La maleta fue todo recto y luego giró a la izquierda. Como Zac no sabía que hacer, decidió seguirla. Ésta subió por unas escaleras, que cada vez que sobrevolaba un escalón hacía ruido. Luego se detuvo de golpe y Zac se chocó con ella y perdió el equilibrio. Por suerte se agarró a la baranda de la escalera. La maleta continuó su recorrido y ésta vez giró a la izquierda. Cruzó un pasillo alargado con varias puertas a los lados y distintos cuadros con retratos de personas, que cuando Zac las miraba, ponían una gran sonrisa en sus bocas. Los cuadros le hicieron recordar el del comedor del [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]lux venture[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] y como salió aquel gladiador que no paraba de perseguir a Oliver. Luego pensó en si le volvería a ver y si al final fuera al colegio de Canterwood, se lo encontraría allí. También se acordó de aquel chico tan extraño que ayudó a Oliver y que se marchó sin esperar nada a cambio. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]La maleta pasó delante de una puerta y Zac, absorto en sus pensamientos, casi vuelve a chocar con ella. La puerta se abrió y entró dentro. Se puso encima de la cama y cayó de golpe. En ese momento escuchó como algo gruñía y de repente le dieron una patada en la pierna. Zac pegó un grito de dolor y se volvió a escuchar de fondo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Hala, eso por seguirme, como si yo tuviera tiempo de jugar. Y encima tener que cargar yo con las cosas de los demás, a mi edad.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Unas risas aparecieron detrás del muchacho adolorido. Era Nanberleng, y tenía la pipa en la boca.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-No tienes porque asustarte. Solamente es mi Virket.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Virket?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, como explicarte. Cuando nuestros poderes suben de nivel, creamos un Virket. Un reflejo de nuestro poder. Puede llegar a convertirse en un gran amigo si se le llega a dar cariño.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Pero, son invisibles?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No, es solo que a Brunt no le gusta mucho ser visto. Yo creo que es porque es tímido. Cada Virket tiene su magia y no todos pueden ser invisibles. Eso depende del poder del mago. Pero lo mejor es que te lo cuente un profesor así que te enviaré a la escuela de Canterwood.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac abrió la boca y dio un salto de alegría. Estaba[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] tan contento que dejó a un lado el tema de los Virkets. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Jeje, sabía que te alegrarías. Ahora mejor que entres dentro de la habitación y descanses porque mañana iremos al mercado.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng se marchó fumándose su pipa y Zac entró dentro y cerró la puerta. Se sentó en la cama y dio un gran suspiro. Él sabía que llegar hasta el mundo mágico y dejar a su padre era una gran prueba que había superado pero tenía que admitir que le echaba de menos. Luego se tumbó en la cama y recordó que estaba allí para buscar a su hermano secuestrado y saber todo sobre su pasado. Por un momento quiso imaginarse como era su madre pero lo único que veía era una melena roja. Cerró los ojos y se quedó dormido.[/FONT]

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una pregunta ^^ si tuvieras k elegir un virket de k elemento y como sería?¿

 

Re: El Poder Oculto (historia original)

way way way ^^ m gusta tu opinion xd y como entiendo k tarde demasiado y te ice sufrir aki dejo ya el siguiente capi ^^... disfrutalooooo!!

[FONT=Arial, sans-serif]Principio de curso[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Al día siguiente Zac[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] se despertó con la ropa puesta; por lo visto se quedó dormido y ni siquiera le dio tiempo de quitársela. En cambio, la maleta ya no seguía en la cama. Se levantó de un saltó y fue en busca de ella por toda la habitación. Miró debajo de la cama y allí estaba, pero cuando la abrió ésta estaba vacía. Fue hacia el armario que tenía enfrente y lo abrió pensado que quizás estuviera todo. Y efectivamente así era; la ropa estaba bien colocada, y aunque solo fueran trapajos, para Zac era lo único que tenía de recuerdo sobre su mundo. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Pensó quién podía haberle puesto la ropa dentro y entonces se acordó del Virket de Nanberleng: -Claro, seguro que fue él.- se dijo. Luego abrió la puerta para ver si Nanberleng estaba despierto.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Al salir al pasillo volvió a fijarse en los cuadros y éstos seguían con lo mismo; sonreían cuando Zac pasaba por delante de ellos y luego volvían a su posado normal. Quizás estos cuadros solamente sonreían y no salían fuera como el gladiador del barco. Zac, por un momento se decepcionó por ver que no salían de los cuadros, pero luego cambió de opinión ya que prefería que no le persiguiesen y luego correr por toda la casa.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Bajó las escaleras que ayer subió siguiendo su maleta. Después siguió todo recto y entró en lo que era una cocina enorme, y curiosamente todos los cubiertos, utensilios de cocina, ollas y sartenes y demás, volaban por el techo. Cada uno hacía una tarea. Uno batir los huevos, otro freír salchichas...[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Pero en aquel momento [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]miró al fondo y vio un humo intenso de colores que cubría un rostro.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Buenos días abuelo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Ah Zac, ya te has despertado?- cuando Nanberleng dejó la pipa, todo el humo desapareció en un instante. -¿Y dime, has dormido a gusto? [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Si, pero cuando desperté todas mis cosas estaban en el armario.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Eso es porque le mande a Brunt que lo hiciera, no te importa verdad? Es que estabas tan cansado que pensé que no te daría tiempo de desempaquetar.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No, tranquilo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, es mejor que desayunes que luego iremos al mercado.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Más tarde salieron de la casa y fue entonce[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]s cuando Zac descubrió aquel ruido, al abrir y cerrar la puerta. Por lo visto era un tipo de mecanismo mágico que permitía abrir la puerta automáticamente al pronunciar unas palabras secretas y por la misma voz del amo de la casa. Luego se cerraba sola. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Todo se lo contó Nanberleng porque se dio cuenta de que le ponía mucha atención.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Se dirigieron al mercado y parecía que la gente de ayer no se hubiera marchado. Y es que estaban las calles abarrotadas. Nanberleng caminaba tranquilo por en medio de la muchedumbre y Zac intentaba por todos los medios pasar, sin tropezar ni llegar a chocarse con nadie, pero no había manera.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]De repente Nanberleng se paró en una de las paradas. [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]Al entrar, a cada lado de la tienda había distintos artilugios. Habían telescopios plateados y tenían una etiqueta que ponía: [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]telescopio conmutador, cambia de color dependiendo del planeta al que se dirija[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]; lupas que al abrirlas tenían otras lupas más pequeñas adheridas; vasijas y marmitas; también habían recipientes de cristal que llevaban dentro unas especies de raíces de algún tipo de planta. Y muchas otras cosas que Zac no conocía.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng fue haci[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]a el dependiente, que tenía una cara de sueño que contagiaba con sus bostezos. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Buenos días.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Buenas, quiere algo en particular.- bostezó.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues verá, mi nieto empezará este año el curso y necesitaría varias cosas.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¡Ah! Espléndido.- el dependiente sonrió de golpe.- Cada año recibo la lista de lo que necesitan los alumnos del colegio de Canterwood pero son muy pocos los que me viene a comprar. Ya entenderá el motivo de mis bostezos.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Comprendo.- dijo Nanberleng seguido de un bostezo. Por lo visto ya se había contagiado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Zac dejó de mirar la tienda[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] por completo y fue hacia su abuelo y le preguntó al dependiente:[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y porqué[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] nadie viene a comprar?- dijo ni corto ni perezoso.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Desde que abrieron aquella tienda de allá enfrente, tengo competencia. Esos inútiles de los hermanos Gordon.- Dijo el dependiente enfadado.- Pero dejemos el tema, si quieren comprar en mi tienda yo estaré encantado de ayudarles.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Muy amable de su parte.- [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]dijo Nanberleng.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El dependiente buscó la lista escolar y cuando la encontró empezó a coger los materiales indicados. Cogió uno de los telescopios conmutadores, una vasija, una bolsa de tela que contenía semillas y un estuche pequeño de madera que contenía utensilios de supervivencia, eso si, algo extraños.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Esto es todo. Los libros de primer curso se lo darán en la escuela al empezar, así que no debe preocuparse.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Muy bien, muchas gracias. Aquí tiene lo que le debo.- Nanberleng sacó de su túnica una bolsita negra atada con un hilo dorado. Dentro tenía varias monedas que Zac no pudo reconocer. Sacó cinco de bronce con el número cien y dos de plateadas y un poquito más grandes con el número quinientos. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]C[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]uando cogieron las cosas y fueron a marcharse, el dependiente se acerco a Zac y le dio una especie de esfera de cristal del tamaño de una canica.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Esto es un amuleto, guárdalo muy bien.- luego el dependiente volvió dentro.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac se metió la esfera en el bolsillo. La verdad es que no le dio mucha importancia.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Mientras caminaban por la multitud, Zac observaba su entorno con curiosidad. [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]Había muchas clases de personas y seres. No todas llevaban túnica como Nanberleng. En una de las paradas, Zac pudo ver a un montón de brujas que se reían y bebían alegremente; iban vestidas de negro o con ropa casi oscura. Todas eran muy feas, con verrugas en la cara y arrugadas. Sus manos eran huesudas y con manchas negras, y lo curioso es que todas tenían los ojos completamente rojos. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Zac, ni se te ocurra acercarte a las brujas. Son muy traicioneras y aunque su poder no es tan poderoso como [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]el de los magos, saben muchos trucos. Cuando llegan a cierta edad se las puede distinguir muy bien por su olor repugnante pero cuando son jóvenes, el único detalle inconfundible son sus ojos rojos.- le explico Nanberleng cuando se alejaban de la parada.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Vale. ¿Oye abuelo, y ahora a[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]dónde vamos? –preguntó un poco cansado de tanto andar. Parecía que el mercado nunca se acabara. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues como no hay que comprar tus libros aquí sino en la escuela, aún tenemos un poco de tiempo antes de ir a comer. He pensado que podríamos ir a visitar a un amigo mío.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Por fin salieron del mercado y se dirigieron hacia una pequeña calle sin salida. Nanberleng se acercó a una puerta verde y pequeñita. Unos centímetros menos que Zac. Golpeó la puerta tres veces y luego hizo sonar la campanita que tenía al lado otras tres veces. De repente la puerta se abrió y Nanberleng entró dentro casi agachado y quejándose un poco de su espalda. Zac también entró. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]La puerta se cerró a la vez que una voz, conocida por Zac decía:[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Bienvenido de nuevo a mi hogar queridísimo Nanberleng. Y también a ti joven muchacho.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]De detrás de la puerta apareció un hombre [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]menudo que llevaba gafas de sol. En realidad era el anciano del barco que Zac conoció, Timterly. Pero lo que le sorprendió a Zac fue su talla. Ya que solo lo había visto sentando y no se dio cuenta lo más mínimo de que era bajito.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Por tu cara, muchacho, debo comprender que no sabías de que en realidad soy un gnomo. –dijo Timterly mientras se quitaba las gafas.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Creo que ese detalle se me escapo por completo, jeje. –se excusó Nanberleng.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Tú y tus despistes. Cuando aprenderás.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Timterly les ofreció que se fueran al salón y que tomaran un poco de té. Cuando se sentaron en los sillones, que aunque fueran un poco pequeños no sentían incomodidad alguna.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Bueno, que te parecen mis nuevos sillones. Se amoldan correctamente a la silueta de quién se sienta, así no tendré problemas cuando tenga invitados.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Son muy cómodos pero ya sabes que los objetos encantados no son de mi agrado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Siempre igual. ¿Y a ti que te parecen muchacho? ¿Son de tu agrado o piensas igual que tu abuelo?- Zac se quedó un poco cortado y pensó que lo mejor era no ser descortés. Quién sabe que podría pasarle si llega a ser grosero con el anciano gnomo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Son... geniales. –respondió con temeridad. En ese momento Timterly cambió su expresión dura por una gran sonrisa.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Luego aparecieron tres tazas de diferentes colores que se posaron en las manos de los invitados y del propio Timterly. Una tetera bastante estrambótica se acercó lentamente a cada taza y las llenó de un líquido verde claro.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Timterly chasqueó los[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] dedos y aparecieron dos terrones de azúcar que cayeron dentro de su taza. Le preguntó a Zac si quería también y dijo un sí rotundo. Entonces el gnomo volvió a chasquear los dedos y volvieron a aparecer otros dos terrones de azúcar que cayeron dentro de la taza de Zac. Cuando Timterly miró a Nanberleng, éste dijo que no, ya que prefería el té fuerte. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Pasó una hora eterna para Zac. Al regresar a casa, la comida ya estaba preparada. Después de comer Nanberleng fue a echarse la siesta y le dijo a Zac que si le apetecía podría ir a dar una vuelta por el puerto. Le aconsejó que pasara por la pastelería y que se comprara algún dulce. Le dio un poco de dinero y le advirtió que no llegara más tarde de las siete. Cuando ya estaba en la puerta pensó como entraría al volver pero en ese momento le interrumpió un tirón en el pantalón. Brunt, que seguía invisible, le ofreció un pequeño papel blanco y alargado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Cuando estés en la puerta rompe el papel por la mitad. Es un mini detector. Entonces te abriré la puerta para que puedas entrar. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y no puedo simplemente llamar a la puerta?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-La puerta tiene un control automático y está protegida en el exterior, si llegas a tocarla podría llegar a pasarte algo horrible. La única manera es que se abra por dentro. ¿Lo tienes claro?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ya comprendo. Así lo haré.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Cruzó la calle del mercado que en ese momento estaba desierta; lo único que había eran las paradas [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]que estaban completamente cerradas. Pudo fijarse bien que todas tenían un gran parecido a las carpas de los circos pero sin rayas de colores y muy pequeñitas. Se sorprendió porque recordaba muy bien que cuando entró en la tienda donde compró, era proporcionadamente más grande.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Pasó por debajo del puente y luego por la casa del Gorz. Fue caminando despacio observando los detalles de las casas y de vez en cuando se paraba para contemplar las casas del cielo. Al final del camino encontró la pastelería que su abuelo le había dicho. Tenía un letrero rosa [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]con flores dibujadas y un escrito: [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]La dulce, dulce tienda de Nunu.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Entró dentro. Todas las estanterías de la tienda estaban llenas de pasteles de distintos sabores, muchas gominolas y chocolate. Zac se sentía en la gloría, parecía un sueño echo realidad para cualquier niño. Se acercó al mostrador y vio que de él salía una enorme bola rosa que se tambaleaba de un lado a otro. Se asomó poco [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]a poco para averiguar que era. En ese instante apareció una mujer bastante gorda con una cara rosada y pelo corto y tieso también de color rosa. La verdad es que toda la tienda y la mujer iban de color rosa.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]La sonrisa de la mujer le daba escalofríos y mucho más la voz de pito que salía de su boca.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Dime muchacho, buscas algo en especial. Soy Nunu y ésta es mi tienda. Hago todo tipo de dulces, con mucha azúcar o simplemente amargos.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Bueno. Solamente he venido a mirar.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Jaja jaja.- empezó a reírse la mujer.- Verás chico, ningún niño entra en mi tienda simplemente a mirar. Siempre, siempre acaba comprando algo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eso es tan cierto como que los caramelos provocan caries.- dijo en ese instante una voz de detrás de Zac.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Se giró para ver quien era y su cara se iluminó de golpe. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Oliver. ¿Pero que haces aquí?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Tú que crees. Pues comprar dulces.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ya, pero lo que digo es que haces en el puerto.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¡Ah! Claro, al no despedirnos no te dije que la casa de mi abuela estaba aquí cerca.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Comprendo.- dijo Zac muy contento.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Y dime. ¿Estas viviendo con tu abuelo?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sí, y hoy mismo hemos ido a comprar los materiales para la escuela de Canterwood.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Genial, al final iremos juntos. Sabes, lo mejor de todo es que nos quedamos a vivir dentro de la escuela durante todo el curso.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y eso?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Es por protección a los alumnos. Antiguamente se podía salir pero después de aquello...[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Que ocurrió?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Será mejor que te lo explique luego. ¡Que tal si compramos algo! [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac y Oliver compraron varios pastelitos de nata con sorpresa y algunas que otras gominolas que te hacían cambiar el color de la cara. Oliver le tuvo que enseñar el valor de las monedas del mundo mágico.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Luego salieron de la tienda y se dirigieron hasta una fuente que tenía una escultura de una ninfa bailarina. Se sentaron en el bordillo y empezaron a comerse los caramelos que cambiaban de color.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Sabes, la tienda de Nunu es la más famosa de Canterwood. Y siempre crea un dulce nuevo cada semana. Además, mi hermana Tina trabaja en la tienda.- fue entonces cuando Zac se acordó de la chica del ascensor. Era la que se parecía a la madre de Oliver pero llevaba la ropa rosa.- Como Nunu no permite que ningún empleado suyo trabaje con otro color que no sea el rosa. Ya ves, todos los días con el mismo color. A mí ya me da hasta jaqueca. [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]En cambio mi hermana cada vez esta más contenta por trabajar en la tienda.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ya la entiendo. Así puede comer el dulce que le apetezca.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eso es lo que yo pensaba pero siempre me dice la misma historia. [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]”Estoy encantada de trabajar con Nunu y no por el hecho de tener dulces a mi antojo sino porque Nunu es única y la respeto con gran pasión.”[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]- dijo Oliver imitando la voz de su hermana mayor con burla.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Oye Oliver, cuéntame aquello que ocurrió que mencionaste antes.- le pidió Zac en ese momento cuando se acordó.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ah, pues verás, esto[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] me lo contó mi abuela hace ya mucho tiempo.[/FONT]
“[FONT=Arial, sans-serif]Hace cien años aproximadamente, Canterwood fue atacada por unas sombras oscuras y malvadas. Se dice que éstas surgieron de lo más profundo del lago tenebroso. Y que dentro de él, cada cuatro años se refleja un enorme castillo en ruinas, donde permanecen encarceladas las almas de los magos más viles que llegaron a cometer, durante sus vidas, horribles actos.”[/FONT]
“[FONT=Arial, sans-serif]Pues verás. Ocurrió [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]que una noche, en las aguas del lago, el castillo apareció y se abrieron las puertas que lo custodiaban. Entonces, todas las almas escaparon y salieron fuera. Se dirigieron al pueblo y atacaron las casas y el colegio. Muchos estudiantes murieron y otros, se salvaron gracias a los antiguos magos de cada elemento, que unieron sus fuerzas para combatir el mal y volver a encerrar a las sombras”.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y que pasó luego?- preguntó Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Al final todo se arregló pero por lo ocurrido en el colegio decidieron tomar más precaución por si volvía a pasar. Por eso, profesores y padres, pensaron que lo mejor era que los alumnos no salieran fuera.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y cómo se abrieron las puertas del castillo?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Muchos magos comentan que fue el mago de la luz y la oscuridad, que volvió a surgir, eso si, con menos fuerza. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Mi abuelo me comentó algo sobre ese poder.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Por suerte yo no tengo ese poder.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Acaso ya sabes cuál es tu poder?- Zac sabia que descubriría su poder en el colegio de Canterwood pero si Oliver ya sabía su poder, por que no él.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sí, mi familia, de generación en generación siempre ha tenido el elemento de la tierra. Y como es de suponer, seguro que yo también.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¡De suponer! Y si te equivocas.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sería poco probable. Nosotros, la familia Lynns, tenemos una característica poco común. ¿No te fijaste que mis padres y mis hermanos mayores tenían el pelo castaño? -asintió Zac y pensó que el chico de pelo liso era hermano de Oliver.- En cambio, mi hermana pequeña Lara y yo somos rubios. Es un procedimiento que indica cuando nos hacemos mayores. Como las flores cuando son un capullo y luego se abren y tienen pétalos. Sólo les pasa a los del elemento de la tierra.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eso quiere decir que aún eres un crío.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No te pases, eh. Puede que lo reconozca pero me molesta que me digan que soy solamente un niño.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Tranquilo, yo también me sentía así al principio.- Zac recordó las palabras de su padre.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y cómo lo superaste?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Madurando, jajaja.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No te rías.- dijo Oliver mientras le tiraba agua a Zac de la fuente.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Empezó a oscurecerse, y las farolas del puerto se encendieron una a una. Zac se acordó del toque de queda y se despidió de Oliver.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Hasta luego Oliver.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Hasta luego Zac, ya nos veremos en el colegio. Es pasado mañana, no te olvides.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No lo haré. Tengo tantas ganas que no se si podré dormir.- se dijo.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac se marchó corriendo, cruzó el puente deprisa y luego pasó por la calle del mercado. Las casas estaban muy oscuras y por un momento Zac notó como si alguien o algo le observara. Decidió apresurarse y cada vez se sentía más observado. Entonces se paró y con valentía se giró. Pero no vio nada y pensó que eran imaginaciones suyas. Continuó caminando y volvió a sentir esa sensación. Se giró de nuevo enfadado pensando que quizás era una broma pero en el momento de girarse algo se tiró encima de él y Zac asustado, intentaba quitárselo de encima. Cuando la cosa se soltó, Zac se levantó y se fue corriendo hasta la casa de Nanberleng. Estaba cansado de correr y su respiración había aumentado, cuando quiso sacar el papel que Brunt le había dado, no lo encontró en el bolsillo, solo tenía la esfera de cristal que le dio el dependiente, que en ese momento comenzó a brillar. Y es que en ese instante la cosa volvió a aparecer. Zac pensó que era una de las sombras que Oliver le había explicado. Y asustado, se dirigió a la puerta dieciséis e intentó golpearla pero cuando la tocó un campo invisible le golpeó con tal fuerza que le mandó directo hasta la pared de enfrente. Zac no podía moverse y temió que la cosa fuera a atacarle de nuevo; luego se desmayó. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Cuando despertó, se vio tumbado en su cama. No recordaba casi nada.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]En ese momento se abrió la puerta y apareció Nanberleng. Zac se incorporó y notó un pequeño dolor en la espalda.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Cómo te encuentras? [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pues me duele la espalda pero estoy bien. ¿Qué me pasó?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Anoche Brunt abrió la puerta y te vio tumbado en la calle. Dijo que notó una energía que procedía de la puerta y fue a ver que ocurría. Entonces te encontró desmayado. ¿Dime, porque golpeaste la puerta?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Es que... –no sabía si debía contárselo a Nanberleng porque no quería preocuparle y menos que cuidara de él como un niño. –ya eran las siete pasadas y no quería que me regañaras. Como no encontraba el papel que me dio Brunt, quise entrar pero de repente algo me empujó.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Tienes que saber que la puerta principal esta protegida por una magia muy fuerte y quién la toca puede llegar incluso a morirse. No tenía ni que ha[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]berte dejado fueras solo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Pero estoy bien, un poco adolorido pero nada más. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eso me preocupa. El hecho de que no te haya pasado nada me hace creer que o bien la magia de la puerta se a debilitado, o bien es que tú tienes un poder mucho más fuerte en tu interior. –Nanberleng puso una cara de extrañado y Zac no entendió el motivo. ¿Si él tenía un gran poder, porqué disgustarse? –Bah, no me hagas caso. Ahora descansa.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng se marchó sin decir nada más y Zac se quedó pensando en lo que realmente le ocurrió anoche. Sacó del bolsillo la esfera, que ya no brillaba, e imaginó que a lo mejor ésta le avisaba cuando un mal se acercaba a él. Se la volvió a meter en el bolsillo y pensó que quizás le sería de utilidad.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Zac estaba realmente cansado. Parecía que la magia que le golpeó le hubiese agotado la energía.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Despertó por la tarde y al levantarse de la cama se dio cuenta de que ya no le dolía la espalda. Entonces salió de la habitación y pensó en ir a la cocina y comer algo. Al cruzar el pasillo, al final[/FONT][FONT=Arial, sans-serif], cerca de las escaleras había una puerta que Zac nunca había visto antes. El pomo de la puerta era dorado y tenía un dragón dibujado, muy parecido al dragón de la pipa de Nanberleng. Algo dentro de él le impulsaba para que abriera la puerta, y como un perro obediente, la abrió. Pero en aquel momento una luz muy fuerte y brillante provocó a Zac apartar la mirada porque era imposible abrir los ojos; pero es que además, de dentro empezaron a oírse voces que suplicaban y gimoteaban y cada vez había más. Zac no podía cerrar la puerta. Los gritos le provocaban dolor de cabeza y sin poder llegar a ver el pomo..., no había manera. Entonces algo empujó la puerta y ésta se cerró de golpe. Era Nanberleng bastante enfadado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Quién te a dado permiso para abrir ésta puerta? ¿Es que acaso no sabes en que te estabas metiendo?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac no contestó. En ese momento le daba más miedo la mirada que le echaba Nanberleng que los llantos.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¡Acompáñame! –dijo Nanberleng mientras bajaba las escaleras.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Cuando entraron al salón, Nanberleng le pidió a Zac que se sentara en el sofá. Pensando que quizás le castigaría sin ir al colegio de magia, comenzó a pedir disculpas, pero le interrumpió cuando en ese momento Nanberleng colocó un pequeño baúl en frente de él.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Perdóname Zac, no debí hablarte de esa manera antes. Tienes que comprender que no puedes ir por ahí abriendo puertas sin pedir permiso antes. Y mucho menos esa puerta.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Si no es mucho pedir. –dijo Zac intentando no ser respetuoso. -¿Qué hay en esa habitación?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-La habitación en sí no tiene nada en especial. Es la puerta la que conduce a la habitación. Para aclararte las ideas, es [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]La puerta de las Lamentaciones[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]. Me la regaló un viejo e íntimo amigo al que no prefiero mencionar. No sirve de mucho en realidad y lo mejor es que la cierre con llave.[/FONT]
“[FONT=Arial, sans-serif]Pero olvidemos lo [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]de antes porque esto es más importante.” –para Zac no sería tan fácil olvidar aquella puerta.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Nanberleng abrió el baúl con un pequeño movimiento de muñecas. De dentro sacó una especie de túnica un poco polvorienta.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ésta túnica perteneció a tu padre cuando él tenía más o menos tu edad. Pruébatela para ver como te sienta. –Zac se levantó y se la puso. Todo el polvo que tenía fue despareciendo. –Ya veo que todavía conserva su magia.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Es que es una túnica mágica?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-En absoluto, solo que Frederic la hechizó para no tener que limpiarla siempre. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Frederic. –dijo Zac casi en silencio. –Ese es el nombre de mi verdadero padre.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Eh, pues si. Siento no habértelo contado antes.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No importa. ¿Oye, y que es eso? –le preguntó mirando dentro del baúl.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Esto, querido Zac, fue mi varita. –Nanberleng alzó la varita y se la mostró a Zac. –Ves este grabado, en forma de dragón, pues es mi Virket.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿BRUNT? –se sorprendió Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Exacto, solo que de muy joven. Ahora ya no es como antes y cuando a un mago se le debilitan sus poderes, su propio Virket también se debilita. [/FONT]
“[FONT=Arial, sans-serif]¿Te gusta? Pues es tuya.”[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Mía? No puedo aceptarla abuelo, es algo muy importante.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Por eso quiero que la tengas. Cuando yo era joven me fue de gran utilidad y quiero que tú la utilices.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Zac cogió la v[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]arita y sintió como una gran energía entraba dentro de él. Se sentía mucho mejor.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Por último, te daré una cosa que perteneció a tu madre. Es un amuleto. –Nanberleng le dio a Zac un collar con una concha de mar. –Te protegerá de todo peligro y espero que te ayude a encontrar lo que has venido a buscar.[/FONT]




[FONT=Arial, sans-serif]Al día siguiente Zac se levantó muy pronto y se vistió con la túnica de su padre. Hizo la maleta y puso la varita dentro. Luego se colgó el collar y salió de la habitación realmente contento. Bajó las escaleras deprisa y ya en la entrada se encontró con Nanberleng.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Se dirigieron al puerto y esperaron en la plaza cerca de la tienda de Nunu. Había mucha gente y muchos chicos con sus maletas y con túnicas de distintos colores. Neg[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]ras como la de Zac, azules, rojas, lilas y verdes. Zac intentó buscar entre toda la multitud la cabellera rubia de Oliver, pero no hacía falta ya que los gritos de su madre ayudaron a encontrarlo. Cuando se acercó a él, Oliver le dio de repente un beso a su madre y agarró a Zac por la túnica, lo estiró y se lo llevó.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¡Eh, oye! ¿Pero a que viene tanta prisa?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Mira, si no llegas a aparecer no sé que me hubiera hecho mi madre.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y que has hecho?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Solo quería llevarme mi moto nueva, pero dice que no puedo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Hombre, es que tiene razón. –le dijo con una sonrisa, pero Oliver no se lo tomó muy bien.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]En ese momento se acercó Nanberleng.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Será mejor que os apartéis del centro, muchachos. Ya llega el transporte. –señaló hacia arriba y los dos se quedaron con la boca abierta.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Del cielo surcaron tres gigantescos águilas que llevaban en el lomo unas especies de cabinas agarradas con grandes correas que les pasaban por encima. Y en sus cuellos había unos hombres encargados de manejarlas.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Primero aterrizó una y todas las personas de la plaza fueron a dejar las maletas en el interior. Los muchachos también fueron y después se apartaron para dejar que despegara. A continuación aterrizó otra mientras la última daba vueltas por el cielo. Un muchacho delgado, con pelo grasiento y una nariz puntiaguda que sobresalía de su cara, salió de la cabina y gritó bien alto: [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]“Atención, los alumnos nuevos que pasen dentro.” [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Zac se despidió de Nanberleng con un abrazo y entró dentro de la cabina seguido de Oliver. Fueron a buscar asientos delante para tener buenas vistas pero todo estaba ocupado así que dieron media vuelta y toparon con alguien. Oliver casi se cae y al enderezarse quiso echarle la bronca pero se calló al momento cuando vio quién era. Era el chico que iba en el barco Lux venture. El que[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] le ayudó a quitarse de encima al gladiador del cuadro.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Os podéis apartar? –dijo el muchacho.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Oliver ya un poco mosca le contesto: -Si buscas asiento vas a tener que aguantarte. Ya no quedan delante.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y quién te ha dicho que busco asiento?[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]En ese momento apareció el muchacho de nariz puntiaguda.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Haber chicos. Será mejor que busquéis un asiento. Estamos a punte de despegar y si no queréis haceros daño...[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Empujó a los chicos hasta el final de la cabina y los tres se sentaron a la vez.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Bien, ya estamos todos? Os informo que soy el encargado de la cabina de los novatos. Poneros los cinturones porque habrá sacudidas. Si alguien tiene algún problema o quiere vomitar; gritad Kanguerval o Kan, es mi nombre.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]El águila comenzó a batir las alas cada vez más deprisa y hacía mover la cabina. Se elevó hasta lo alto y entonces empezó a volar. Las sacudidas se pararon una vez el águila empezó a planear por el cielo. Todos se quitaron los cinturones a excepción de Oliver que seguía agarrado a é, inmóvil. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Oye Oliver, ya puedes quitarte el cinturón. ¿Que te pasa? –preguntó Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-J[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]a, seguro que tiene miedo a las alturas. –dijo el muchacho.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Yo... no... tetengo... mimiedoo... a laslas... eso, ya sabes.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Tienes miedo?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Sin comentarios.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Kan, el encargado, apareció de repente y le dio a Oliver una raíz seca.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ten chico, cómetela, esto hará que se te pase el miedo.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Qué es? –preguntó Zac.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Es la planta Extractum metum, es muy buena para estos casos. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Cuando Oliver se la comió se sintió bastante tranquilo y aliviado, pero aún así no se atrevió a mirar por la ventanilla.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Zac miró al chico que también llevaba un pañuelo como la última vez.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Dime, cómo te llamas?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Mi nombre es Carmen.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Carmen, ¡Carmen! Si es un nombre de chica.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ya.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Y tú no eres una chica. –dijo en ese momento Oliver.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Y quién os a dicho que no? –se quitó el pañuelo y pudo mostrar que tenía el pelo largo. Le llegaba hasta los hombros pero sin duda pudo verse bien que era una chica.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ah, bueno, pues encantado. –le dijo Zac. –Yo soy Zac y éste de aquí es Oliver.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ya, el del maratón.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Oye, nadie te pidió que me ayudaras. Podía arreglármelas yo solito.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Carmen pasó totalmente del comentario.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-¿Dime Zac, eres del mundo mago?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Ah, pues no.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Yo tampoco. Seguro que nos llevaremos bien. –le sonrió y le puso burla a Oliver que parecía muy enfadado.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Por fin llegaron a los límites del colegio. El águila se a[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]cercó a un castillo de piedras rodeado de un gran bosque. Aterrizó en la torre más alta y cuando paró Kan les pidió a los chicos que salieran fuera. Todos se apartaron y Kan cerró las puertas. Entonces el águila volvió a batir las alas y se marchó volando, perdiéndose entre las nubes.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Todos estaban bien agrupados[/FONT][FONT=Arial, sans-serif], muchos charlaban y otros solamente tiritaban de frío ya que desde ese punto las corrientes eran más frías.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Pero por fin apareció alguien a buscarlos. En un rincón de la torre el suelo comenzó a abrirse y mostrar una pequeña entrada, de allí salió un hombre con unas largas orejas acabadas en punta. Iba todo vestido de verde con botas marrones y una túnica de igual color. Su cabello largo era negro y brillante, y sus ojos mostraban un verde esmeralda que se perdían entre sus pupilas oscuras. Se acercó a los muchachos con gran semblante pero tropezó nada más dar el primer paso. Se levantó muy deprisa y siguió su recorrido. Cuando los tuvo delante se presentó:[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Buenos días. Mi nombre es Castrio y soy el subdirector del colegio de Canterwood. Además de encargarme de la supervisión de los alumnos también imparto una clase. [/FONT][FONT=Arial, sans-serif]Supervivencia en zonas salvajes[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]. Ahora, si tenéis la amabilidad de seguirme.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]Castrio bajó[/FONT][FONT=Arial, sans-serif] por el hueco del suelo y todos los chicos le siguieron. Zac tenía curiosidad por saber que clase de personaje era. Después de bajar por una escalera que rodeaba el interior de la torre, Castrio les condujo por un pasadizo iluminado por velas. Cuando salieron aparecieron en un gran vestíbulo con un dibujo en espiral pintado en el suelo. Castrio subió el primer escalón de unas escaleras enormes que había delante.[/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-Como podéis comprobar, éste es el vestíbulo principal. Detrás vuestra está la puerta de salida pero es aconsejable que no la crucéis pues es muy peligroso salir fuera.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-En realidad, esta totalmente prohibido. –al final de las escaleras había una mujer mayor. Su pelo gris estaba completamente alborotado. Iba toda vestida de negro y eso le hacía [/FONT][FONT=Arial, sans-serif] parecer tener el rostro más pálido. Su voz era muy ronca, como si fuera una leona rugiendo. [/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Bajó las escaleras hasta colocarse enfrente de los muchachos. Oliver estaba delante de ella y el olor de esa mujer le provocó girar la cara. La anciana miró a Zac muy atentamente pero en ese momento Zac se echó hacia tras. Y es que le asusto pues los ojos de la anciana eran blancos. Era ciega.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Quién cruce esa puerta no se[/FONT][FONT=Arial, sans-serif]rá sancionado sino que será expulsado inmediatamente.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-A así es. –dijo Castrio un poco acobardado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-No entiendo como la directora te puso a ti al mando, tenía que ser yo y no un estúpido elfo desterrado.[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]Castrio la miró muy enfadado pero cambio su rostro rápidamente.- ¿Sino tiene que decirme nada más, puede dejarme continuar con mi trabajo?[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]La anciana se marchó sigilosamente mientras su capa negra y vieja le arrastraba por el suelo como una cola. [/FONT]


[FONT=Arial, sans-serif]-¡Bien por donde iba, ah! Las sanciones en este colegio son muy importantes para aprobar el curso. Hay muchas normas y hay que respetarlas. Pero no os preocupéis ya que en la sala de estudio las normas están colgadas en la pared para facilitaros el curso.[/FONT]
“[FONT=Arial, sans-serif]También tenéis una lista de donde están las clases. Chicos y chicas estudiareis juntos pero en cuanto a las habitaciones... estaréis separados. Esta escalera se divide en dos, derecha chicas e izquierda chicos. Además, hay un mapa del colegio aquí mismo, a lo alto de las escalera “[/FONT]
“[FONT=Arial, sans-serif]En cuanto a lo de averiguar vuestros poderes, no se sabrá hasta acabar el curso.”[/FONT]
[FONT=Arial, sans-serif]-Bien, podéis ir a las habitaciones. Y no olvidéis que las clases empiezan esta tarde. [/FONT]

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fin... por ahora jaja y ya mismo mas (eso espero o.o) este capi a sido mas larguito jiji

por cierto flor as continuado la historia??? k tngo dudas jiji m gustaria k m las explicaras plisss ^^