El noble del misterio

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Estrella Solitaria, 9 Agosto 2011.

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    Estrella Solitaria

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    El noble del misterio
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    12
     
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    Hola, les traigo una nueva historia, espero les guste :D

    Prólogo

    Las revueltas se hacían incontenibles, los levantamientos del pueblo que sufría y una extraña desaparición del rey. Por su parte los nobles del reino trataban de encontrar alguna solución, pero sin esfuerzo y esperando la resolución del problema por arte de magia, sin embargo no todos eran de ese modo, había uno entre ellos que se inmiscuiría en las raíces del conflicto usando su inteligencia y valor, sin embargo una tristeza más grande lo afligirá. Los invasores han llegado, es hora de escapar, vivir o morir, quedarse y sufrir o huir por la libertad, ser fuerte y dejarlo todo.

    Familias huyendo entre la noche como sombras, heridos por sus enemigos, ¿sobrevivirán?, es hora de resistir y olvidar lo que eran para poder vivir.

    La joya de los sueños tratara de revelarle quien realmente es, aunque dudara es hora de enfrentar su destino, pero no lo hará sólo, encontrara aliados en quien podrá confiar, para descifrar el misterio que envuelve al rey de esta tierra.

    Su vida será otra, aunque extrañando lo que era tendrá que aprender de las personas simples y humildes que viven de su trabajo y conocerá que es tener una verdadera familia.
    Su coraje le servirá, pero enfrentara un poder desconocido que tratara de destruirlo, aún oculto se revelara cuando sea el tiempo, según su estrategia ideada para apoderarse de todo el poder, dudara muchas veces pero su decisión definirá todo.
    Recordando que en su vida nunca había decidido nada, por eso la rebeldía crecía, pero también su sed de justicia y de poder ser útil para el pueblo.

    Una voz le susurra cuando duerme para perderle, y a la vez para indicarle su pasado que ha estado sellado, tener cuidado es una opción, pero ese llamado será más fuerte que su voluntad ya que incentiva su corazón, pero revelarle su identidad es sólo parte del cometido planeado, tal vez utilizarlo es lo que desean, dependerá de él y de su intuición.

    Revueltas y sangre tiñen ese reino, gritos desconocidos entre las penumbras y fuego se extiende en la lejanía, esos recuerdos no le dejan en paz, pero el aliento de un corazón amable le hará fuerte para continuar y las risas infantiles le darán ese sentimiento cálido que es sentirse querido, además de la sabiduría, estos serán sus recursos.

    Sin embargo no es sólo su vida lo que importa sino toda una tierra que está a punto de ser tomada y controlada, dilucidar el misterio, no sólo de su destino también de la gente que lo necesita y así buscando y buscando no se sabe el final de su travesía, sólo el misterio es lo que se menciona en el horizonte de todos los días.
     
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    Erzabeth

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    Tauro
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    ¡Vaya!, entre tantos estúpidos que esperan que el problema se resuelva solo, hay un valiente y noble caballero (¿?).

    Muy buen escrito *_*, y buen prólogo, sólo espero y la pereza, lujuria y avaricia no lo detenga en su camino hacia la libertad.

    Bueno, no noté error alguno, solamente que la letra me parece un tanto pequeña para mi, ya que tengo pésima vista Jajaja xD.
     
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    lupus

    lupus Usuario común

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    Es un buen prólogo el que has escrito. Está lleno de intriga y de incógnitas desde el principio hasta el final. Sin embargo, algo se puede deducir del protagonista y es que probablemente sea un noble obligado a seguir las directrices de la nobleza (estúpidos por esperar un milagro, como ya ha dicho Inmortaliti)

    Me pregunto quién o qué será ese poder desconocido que desea apoderarse de todo. Me has cautivado, pues está claro que el malo llevará a cabo su plan desde las sombras; es el tipo de historias que más me gustan.

    Esperaré el primer capítulo de tu historia. Saludos.
     
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    Ladron de Musas

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    Exelente prologo!!!,(asi me sono)la narracion es envolvente y lleva buen ritmo,aunque no se dieron monbres ni del prota no del antagonista, ya me di una idea de mas o menos que tratara,en tierras de nobles y monarcas? Grrr esas son de mis favoritas
     
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    Ruriel

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    Hola amiga, esta muy bueno el prólogo, creo que es del tipo de historia que a mi más me gusta o por lo menos de los que me llaman la atención. Puede ser que el personaje principal sea algun caballero que se quiera enfrentar a un enemigo muy fuerte que quiere apoderarse del reino o algo así, me encanta hacer predicciones.
    Estará bueno seguirlo porque has dado muchas incognitas en el prólogo pero todavia no se sabe como son cada uno de los personajes. Espero que me avises del primer capitulo, con gusto voy a leerlo y te daré mi comentario, y una vez más disculpa que me pase tan poco por tus fics, soy un poco perezoso para dar comentarios, pero soy igual con todos, nos leemos colega.
     
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    Estrella Solitaria

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    Gracias a todos por sus comentarios y claro que en poco tiempo pondré el primer capitulo, espero les guste :D
     
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    Estrella Solitaria

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    Hola :3 les traigo el primer capitulo, espero les guste y se vayan internado en la historia :D pueden dejarme cualquier clase de comentario, todo sea para mejorar :D

    1° Capitulo

    Un muchacho cabalgaba apresurando a su caballo, ya que un sentimiento aceleraba su corazón.
    Se escuchaba el correr, ese sonido que se propagaba marcando la tierra con las pesuñas del caballo, entre esos bosques que delimitaban el reino.

    Era un día nublado, sin dudar esa tarde llovería, ¿será eso lo que apresura a este joven?, yo diría que sí, pero la angustia marcada en su rostro denota algo más profundo y preocupante. Sobre sus hombros llevaba una capa obscura que flameaba al frío viento, escuchándose un relinchar proveniente de su caballo, junto con el vapor blanco de sus narices y hocico, seguramente él también se pregunta el motivo. Hasta que el muchacho le ordenó detenerse, apretando las riendas, inquieto obedeció la orden de su amo.

    Aquel joven miraba un grupo de gente, por lo que se cubrió su cabeza con la capucha de su capa. Encubriéndose avanzó otra vez pero sacando algo de su bolsillo y teniéndolo en mano prosiguió en la fila que se había formado, hasta que llegado su turno se acomodó su capucha y avanzó con su caballo hasta un control implementado para vigilar la salida y la entrada de la gente tanto extranjera como local, mostró el objeto en su mano, una especie de pase o autorización firmada con el sello real. Continuando su camino sin el menor problema, excepto el que le presionaba el pecho.

    —Debo llegar antes de que noten mi ausencia —hablaba para sí el joven muchacho.
    Mientras en una gran aula todos se preguntaban por la falta de asistencia de algunos nobles. Las revueltas de los últimos días lo justificaban, el peligro había llegado hasta los más altos linajes, sin embargo la rebeldía en sus jóvenes mentes tomaban como excusa aquellos acontecimientos.

    Afuera caía la llovizna extendiendo su manto blanco y frío quien era el acompañante de aquel muchacho que regresaba internándose en el pueblo en donde sus moradores estaban resguardados en sus casas.
    — ¡Es el colmo de la inconsciencia de este muchacho! —se quejaba un hombre de barba y finos ropajes, en una casa aristócrata con detalles por doquier y relucientes lámparas que destellaban en las salas y estas mismas alumbraban la furia del rostro de ese hombre que perdía completamente la paciencia.

    — ¡Este hijo que he criado como si fuera mío, es un desconsiderado! —vociferaba envuelto en llamas, hasta que por la puerta principal, luego de haber entregado su caballo a la servidumbre, entró ese muchacho que merodeaba y que regresaba con su capa mojada por la llovizna y su capucha aún en su cabeza, la que se quitó cuando una empleada se la recibió. Aquel era alto de mirada parda, piel blanca y cabellos rebeldes cobrizos, de una edad revolucionaria, como lo eran sus casi veinte años que se cumplirían en poco tiempo.
    Su madre corrió a abrazarlo y comprobar que estuviera bien. Ella era una mujer dedicada, buena madre, pero débil por las muchas tristezas de su corazón, por lo que no se podía permitir morir, ya que él era lo único por lo que su madre luchaba, un recuerdo de su padre.

    — ¡No vez lo preocupada que ha estado tu madre y todo lo que te han necesitado en el aula! —con voz rápida, mirándole amenazante, pero él ya conocía esa expresión.
    — ¡No podrás salir de tus aposentos hasta que yo lo autorice, y asistirás a todas las reuniones de los nobles! —era castigado por su más cercana figura paterna.

    Aquel de ojos pardos sabía que debía hacerlo aunque en su interior creía que era un castigo injusto, por lo que sin decir palabra subió a su habitación, que quedaba después de unas escaleras que ascendían desde el salón principal y se internó en su espacio privado, tendiéndose en su cama para descansar.

    — ¡Deberías educar mejor a tu hijo! —muy irritado, fue el último grito antes de salir para la corte del rey, dejando a la madre recordando su tristeza y acudiendo al cuarto de su hijo. Tocó la puerta y entró hablando dulcemente.
    —Hijo por qué has desobedecido nuevamente —un tanto resignada.
    — Sabes que nuestro reino esta en caos, por eso me dirigí al reino de Luciel, vecino nuestro, porque un caos más grande que las revueltas se avecina—seria y firmemente, determinado.

    —Esos sólo son rumores y tú no puedes hacer nada, aunque seas un noble las revueltas son incontrolables— le explicaba su madre, pero ella no podía entender su corazón.

    *—Traté de lograr una unión, pero conseguí más información. Se acercan invasores desde las tierras del este, a nuestras espaldas, por eso debemos prepararnos madre —alertaba sus sentidos, sin embargo ella no se inmutó en el momento, pero pasado un lapsus de tiempo me dio toda su confianza y me hizo prometer que pasara lo que pasara, que llegado el momento la dejaría y huiría de allí, por lo que con ojos lastimeros y con mucho pesar se lo prometí aunque no del todo convencido, tomándola fuertemente de sus manos, recordando que ella me había protegido aún a pesar del riesgo, ante mi padrastro y ante la sociedad. Retirándose, dormí intranquilo…

    *Era un noble y no podía evitarlo, ni yo lo había elegido así, y sin poder esquivar esto, ahora asistía a la convocatoria del aula a la que fui llamado.

    —Bienvenido Noble Nyan Van Ruselerd—me invitaban a pasar con una reverencia. Era una asamblea para tratar de solucionar el problema de las revueltas de los días anteriores, y así resignado tuve que entrar, escuchar cómo les desfavorecía el alzamiento del pueblo y como todo esto repercutiría en este momento como en el futuro, además de las miles de quejas por la ausencia del rey quien se había tomado demasiado tiempo libre al parecer, lo que me impulsó a averiguar las razones que tenía el pueblo para alzarse de esa manera, porque nadie se había tomado la molestia de saberlo y poder usar la vía del dialogo como se dicen tan racionales.

    Desobedeciendo nuevamente me salí del aula sin que lo notaran y me disponía a ir a los más recónditos rincones de este reino, cuando una voz me detuvo, pensé que era mi padrastro, pero qué bueno que no fue así.
    — ¿Qué intentas esta vez Nyan? —me preguntaba una voz conocida a mis espaldas.
    — Averiguar el motivo de las revueltas Rafael —le aclaraba a mi amigo de la infancia, quien conocía lo decidido que era.
    — ¡Si tu padre se entera te encerrara de por vida en las mazmorras! —sin entender mis razones, alertándose y tratando de detenerme.

    — Recuerda que no es mi padre. Iré encubierto así que no te preocupes, no me descubrirán —con una sonrisa me despedí de él y también le pedí que no le revelara a nadie lo que me proponía hacer.
    Por lo que listo con mi capa, encubierto me dirigí a la parte “baja” del reino en donde tenían una plataforma y las personas al mando hablaban desde allí, ante una gran multitud de gente que estaba escuchando los futuros planes e informándose de los acontecimientos sucedidos. Mezclándome entre ellos le pregunté a un campesino con ansias de batalla que era lo que sucedía.

    — ¿En dónde has estado todos estos días? —me preguntó debido a mis interrogantes, lo que me sorprendió.
    — Es que he estado enfermo y en cama, por eso no me he enterado —di mi falsa razón para no despertar sospecha.
    — Mientras el rey come filetes finos, nosotros comemos polvo, hemos pasado hambre varios días y no ofrecen solución, además queremos irnos de este lugar—me explicaba ese hombre.
    — ¿A qué se debe eso?, es lo que aún no entiendo—desconcertado deseaba que me explicara.

    — Se acercan invasores con sus armas listas y nos usaran como escudo para que ofrezcamos resistencia mientras ellos escapan, por eso hemos hecho barricadas con palos. ¿Tú sabes lo que cuesta obtener un pase firmado por el sello del rey?, es demasiado, además si intentara pagar, me tomaría toda mi vida —se expresaba exasperado ese campesino.

    — Dicen que eso de los invasores son sólo rumores para provocar violencia —comenté, queriendo escuchar sus palabras.
    —Claro que no muchacho, debes estar alerta y prepararte porque nos enfrentaremos a la muerte en pocos días, tal vez mañana mismo —sorprendiéndome mucho, si ellos estaban alistándose y tratando de huir, ya nada más me quedaba por confirmar y sin decir más palabra desaparecí entre la muchedumbre, suspirando aliviado, nadie me descubrió.

    *Sólo una presencia de la cual él no se percató, encapuchada también le había seguido y le miraba esbozando una pequeña sonrisa, mientras él se marchaba, viéndose sólo el brillo de sus ojos.

    Continuara...
     
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    Flamakun

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    Bueno, no seria quien para indicar errores ni ese tipo de cosas (Si es que las hay) Pero si puedo decir que me agrado bastante tu historia. No sabría como explicarlo exactamente, me tienes intrigado, con ganas de saber quien era la persona que seguía a Nyan, ademas de que quiero saber que ocurrirá con eso de los invasores. Bueno te puedo decir que ya me aseguraste como lector. Saludos ^^
     
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    lirio de plata

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    mmm... te quedo bastante bien, pero debes de tener cuidado con lo del narrador. a mi parecer, no se sabe quien cuenta la historia, si es un narrador a parte o el mismo personaje de la historia.
    ademas, solo note un pequeño error con alguna coma, pero nada grave.
    eres una excelente escritora en mi opinión y tienes la chispa de la imaginación. sigue así ;)

    saludos desde el sur de chile
     
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    Ruriel

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    Hola Estrellita, te ha quedado genial el primer capitulo, como era de esperarse de alguien como tú, de verdad tienes muchas condiciones para escribir. Me veo venir a un futuro salvador en este personaje Nyan, creo que su papel sera fundamental para que los invasores no hagan de las suyas. De seguro que va a tener aliados que lo van a ayudar a combatir a los opresores, habra que ver que pasa. Gracias por la invitación, esta vez voy a estar presente cada vez que me llames, nos leemos el próximo capitulo querida amiga.
     
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    lupus

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    Al menos hay un noble inteligente. Seguro que ninguno de los otros se propuso averiguar la razón de aquellas revueltas, algo necesario a la hora de enfrentar un problema.

    Algo muy malo pasa en ese reino. Es demasiada casualidad que el rey no esté presente, que estallen revueltas y que se extiendan rumores sobre un ejército invasor; tal y como dice el prólogo, alguien parece querer apoderarse de todo.

    Me pregunto quién es el encapuchado y porqué sonríe.

    Avísame para la continuación. Saludos.
     
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    Estrella Solitaria

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    Hola, muchas gracias por sus comentarios y por el tiempo empleado en leer :3

    Capitulo 2

    Mi madre está preocupada por mi conducta, y mi padrastro se enteró de mi nueva ausencia, ahora estoy confinado a mi habitación, mirando por la ventana, sólo las revueltas se hacen presentes, sin embargo quiénes de ellos no desearían tener una habitación tan espaciosa como la mía, aunque por más grande que sea, aún se siente vacía, a pesar del mueble de ropa, la mesa adornada con bellas tazas que por el poco uso comienzan a acoger el polvo en ellas, y la alfombra que adorna el suelo de fina madera, sin olvidar el espejo de cuerpo completo puesto a mi disposición sin que lo pidiera, lujos a los que ellos estarían gustosos de disfrutar, les daría todo esto pero preso estoy esperando a los invasores, no sin antes averiguar un poco más de la ausencia del rey.

    Según los consejeros, el rey tiene una enfermedad de la que no se ha podido recuperar y por lo tanto no ha podido estar presente para refrenar las revueltas, aunque no quedé conforme con esas palabras me tuve que conformar por ahora.
    Escuché que alguien tocaba a mi puerta lo que me despertó de mis deducciones.

    —Puedo pasar hijo—era la dulce voz de mi madre, por lo que sin dudar le permití la entrada.
    — ¿Qué sucede madre? —quise saber, y me percaté que traía algo en sus manos.
    — Si el tiempo no apremia, quiero que tengas esto contigo, para que te explique lo que yo no voy a poder decirte —afligida me entregaba una joya de color esmeralda, la que miré impresionado por su brillo.

    — Es una joya preciosa, pero no sólo es un adorno de la realeza, eso lo descubrirás con el tiempo hijo mío —sin dudar era una joya de alto valor, la que para darle gusto a mi madre la coloqué colgante de mi cuello, pero al preguntarle el motivo de este regalo, ella no me respondió y se marchó deseándome buena noche y buenos sueños.

    Luego me acerqué al espejo para observar cómo me quedaba la joya, la que me intrigaba en sobre manera y sentía cierta extrañeza al tenerla, por lo que no podía dejar de mirarla. Mi reflejo era igual a la imagen que tenía de mi verdadero padre, como le extraño, tengo sus ojos y su espíritu, como olvidarlo si por su valor y determinación llegó a ostentar el título de caballero y pensando en eso decidí acostarme y descansar.

    Ven a tu pasado para mejorar tu futuro… fue algo así lo que escuché en mis sueños anoche, era como un susurro en mi interior pero me llamaba fuertemente, lo que me dejó muy extrañado y sobresaltado.

    Salí al percatarme que mi padrastro ya no estaba y me reuní con Rafael que me tenía algunas novedades.

    —Verás, cuando los caballeros de este reino fueron a pelear con la primera fila de invasores hace unos años lograron vencer, aunque muchos cayeron derrotados. En ese tiempo se decía que el rey había vendido este reino a los invasores porque esta tierra no era tan productiva y luego de eso había desaparecido su rastro —me relataba mi amigo, con lo que recordé a mi padre.

    Sus palabras me dejaron pensando, porque puede ser ese el motivo por el que les mandaron ir a pelear, si el reino estaba entregado, deshaciéndose de ellos tenía toda su jugada completa, me gustaría encontrarlo para gritarle a la cara que debido a sus ambiciones mi padre estaba muerto, aunque estas no dejan de ser suposiciones mías y claro que no tengo pruebas. Sintiendo como la rabia corría por mi cuerpo y apretaba mi mano hasta convertirlo en un puño.

    A la noche aún no había regresado, me había quedado pensando a la orilla de un río cercano a pesar de las revueltas, pensaba en todo lo que me ha sucedido luego de la muerte de mi padre, ya que por aquel entonces yo tenía trece años y mi madre estaba viuda. Estábamos desprotegidos, pero ese hombre que me reprimía nos había acogido, porque él no podía tener hijos…Todo eso rondaba mi mente por lo cual estaba un tanto deprimido, y no me importaba lo que las revueltas me hicieran, aunque claro llevaba mi capucha puesta mientras veía como mi caballo pastaba.

    Deseo resolver esto, pero creo que el tiempo no me alcanzará, no sé la causa pero lo presiento y mi espíritu quisiera saber tantas cosas, que a veces sólo me cabe conformarme con mi realidad.

    Hasta que escuché muchos gritos, desmanes, explosiones y demás sonidos extraños que me trajeron de vuelta, por lo que pensé que eran las revueltas a las que ya me estaba acostumbrando, sin embargo al ver huir a la gente que unas horas antes había visto reunida en contra del rey, me hizo sospechar lo peor, y debido a eso tomé al caballo de las riendas, y me acerqué a las calles del pueblo en donde el caos era terrible, y con mis propios ojos vi a nuestros enemigos provistos de armas cortantes, que nos sobrepasaban en número, corriendo y quemando las viviendas, desatando el caos a su paso, pensé en hacerles frente, por lo que me enfrenté a uno de ellos con algunas técnicas que mi padre me había enseñado, pero su voz me señaló que no tenía que ser un héroe ahora, era ilógico, ¿qué podría hacer yo frente a doscientos, o más que nos invadían?, aunque ante mis ansias de detenernos y mi impulso tuve que retenerme.

    Monté a caballo, no había nada que yo pudiera hacer, sólo el reflejo de la luna era la mejor luz que traía la noche, entre los gemidos de los niños que perdieron a sus madres y las armas cortando a la gente, todo eso era de lo que huía entre las grises calles del pueblo. Hasta que agitado llegué a casa, me bajé muy rápido, dejé al caballo en la entrada y corriendo abrí la puerta.

    — Te estábamos esperando hijo—burlonamente me recibía mi padrastro. Todo esto era muy extraño porque el carecía de temor alguno tomando una taza de té y sentado en el salón cómodamente junto a mi madre, quien en su rostro estaba marcada la impaciencia, el terror, lo amargo atorado en su garganta.

    Atónito les miraba desde la entrada, gritándole que teníamos que irnos, que todo sería destruido, que sólo huyendo podíamos sobrevivir, pero aquel no se inmutó, ni me dio la razón, al contrario me invitó a sentarme con ellos porque esperaban unas visitas. Mi corazón estaba a punto de estallar, pero parecía que nadie comprendía la magnitud de lo que sucedía.

    — ¡Hijo tienes que huir!, ¡veté ya! —me gritó mi madre poniéndose de pie de su asiento, siendo acallada por una bofetada del maldito que estaba a su lado.
    — ¡Eres un desgraciado, deja que ella se vaya conmigo si es que te quieres morir! —le grité lleno de ira y rencor adelantando mis pasos hasta muy cerca de él.

    Se escuchó un sonido, resonando en la habitación, lo que me sorprendió, quién tocaría a estas horas y más con todo el caos de las calles, era algo increíble.
    — Al fin han llegado —comentó mi padrastro bebiendo su taza de té y haciéndoles una seña que me alertó.
    Me separé de ellos corriendo para escapar, porque apenas me divisaron en la habitación ese que se hacía llamar mi padre les mandó atraparme vivo o muerto.

    Mi corazón se agitaba al correr, estaba muy acelerado, salté por un ventanal impactando contra él, sin embargo toda la energía que llevaba no me dejaba ver mis heridas. Silbé fina y agudamente mientras no dejaba de correr, acudiendo a mí, el caballo tan fiel que había dejado en la entrada que sin tardar llegó y me monté en el sin parar, cuando mis enemigos me lanzaban muchas flechas, piedras que traté de esquivar. Me persiguieron hasta más allá de la salida del reino impactándome una de sus flechas en la pierna derecha.

    Sin poder parar miré a mi espalda logrando ver el fuego que subía, mi patria había sido destruida, quemada mientras en la altura de los montes, de donde miraba además de ver esas llamas se escuchaban ¡gritos!, ¡gritos que nunca podría olvidar!, y sin darme cuenta lágrimas brotaban de mis ojos, como antes.

    Marchándome nuevamente, pero cada vez más débil, me sentía como un cobarde huyendo de esta forma por lo que no miré más atrás, ya no podía sujetar del todo las riendas, estaba desangrándome, por lo que me tendí en mi caballo, ya sin fuerzas.
    —Busca un pueblo cercano Rupert —le susurré a quien era mi aliado, luego de eso mi mente se fue en una negra sombra.

    *A lo lejos le informaban a alguien de brillante mirada que se encontraba en las sombras sobre su plan frustrado, debido al escape, él que le recriminaba a un hombre que estaba dispuesto a todo, incluso a matar al muchacho que había criado por el poder, prometiéndole aquel que no volvería a fallar.

    …Tu camino has de proseguir, aquel rey no es lo que aparenta ni tampoco lo son quienes te rodeaban…, fueron las palabras que me despertaron, descubriendo para mi sorpresa que estaba tendido en una cama y con muchas vendas sobre mi cuerpo.

    — ¿En dónde estoy? —me preguntaba, porque estaba seguro de que nunca había estado en ese lugar, descansando sobre una cama.

    — Tienes mucha suerte de que mis dos niñas te encontraran —cándidamente me relataba un anciano, de vestiduras simples, seguramente algún campesino, pero más certeramente era un sanador. Ante las miradas de las dos niñas y sus sonrisas.

    — Ellas son mis nietas Helen y Holy —me presentaba a las traviesas y alegres niñas que no parecían tener más de diez años.

    —Mucho gusto, mi nombre es Nyan, gracias por haberme encontrado— les dediqué una sonrisa a las bellas niñas y agregué — ¿dónde está Rupert? —un tanto sobresaltado, moviendo las mantas hacia un lado, descubriendo que me encontraba con mi pantalón blanco interior, lo que me dio mucha vergüenza, tapándome de inmediato y las niñas se rieron de mi rostro.

    — ¿Quién es él?, te encontramos sólo con tu caballo—me explicó Helen, la niña de alegre mirada, tierno rostro y ojos café claro.
    —Es precisamente mi caballo—les aclaré a las niñas las que me indicaron que desde que había llegado se había dedicado a pastar y no había dado la menor muestra de disconformidad.
    —Ese caballo será solitario y comilón pero ha resultado ser muy fiel, además de obediente —les dije recordando las palabras que le había susurrado.

    Sabía que corría gran peligro y no me podía quedar con ellos, ya que los arriesgaría, no me podía permitir que gente inocente saliera herida, ¿qué haría ahora?
     
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    Flamakun

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    ¿Qué hará Nyan de ahora en adelante? Me has dejado con la intriga. El pobre y desdichado Nyan que había perdido a su apreciado padre, ahora ha perdido todo lo que tenia (Bueno, excepto a su caballo) Que cruel destino. Bueno me gusto el capitulo y también me esta gustando como se desarrolla la historia, quiero seguir leyendo más pero aún no hay tercer capitulo xD Bueno eso, espero que la puedas continuar pronto que en verdad estoy intrigado y quiero saber que va a pasar ^^
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holis aquí una Koto-chinn reportandose...
    Primero que nada muchas gracias por la invitación ^v^

    La historia se va desarrollando interesantemente, me llama la atención la conspiración del rey no entiendo ¿qué es lo que realmente desea? creo que hay algo extraño con eso... Sobre Nyan yo lo encuentro bastante sensato y me da pena que sea tan desdichado, sufrió cuando perdió a su padre y ahora sufre porque perdió a su madre y a todos sus seres queridos, por culpa de un rey egoísta. Pero pensando, pensando me di cuenta que la extraña voz que oye en sus sueños es la voz de la joya ¿cierto? Bueno eso es lo que creo... también creo que es el motivo por el cual el rey lo persigue... pero esas son solo suposiciones mías ^v^ solo tú tienes la última palabra...

    Me gusto mucho tu forma de relatar, es clara y no me pierdo... sobre faltas de ortografía o errores grámaticales no puedo decirte mucho porque no me aplico mucho a ese tema ^_^U

    Espero la continuación y avísame cuando la subas por favor...

    Nos vemos... Sayonara!!
    Koto-chinn
     
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  15.  
    Estrella Solitaria

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    El noble del misterio
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    Acción/Épica
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    Hola gracias por todos los comentarios, y por su tiempo tratare de actualizar cada tres o cuatro días :3 ¿a dónde le llevara su destino?...

    Capitulo 3:

    Sus sonrisas eran muy cálidas, infantiles, un sentimiento verdadero y sin mancha.

    — ¿Por qué tienes que irte Nyan? —me preguntó Holy con tristeza.
    —No te vayas Nyan—me pidió Helen. Esas niñas me habían tomado mucho cariño, les había agradado lo que era novedoso para mí, pidiéndoles que salieran para poder vestirme, aún me miraban tristes.
    Mientras me vestía aquel anciano me miraba extraño hasta que me preguntó de quién huía, quién era realmente atosigándome con preguntas que me incomodaban y me hacían ponerme alerta.

    — Yo provengo del reino lejano de Taurun que ha sido poseído por invasores. No sé quiénes son mis perseguidores, ni la razón de esta persecución, sólo al verme en peligro he escapado. Es por eso que no puedo quedarme, los pondría en peligro —terminé de decir ya totalmente vestido y listo para marcharme agradeciéndole la amabilidad ofrecida.

    — ¿Eres un noble? —preguntó el anciano mirándome fijamente, a lo que no le respondí, sólo le expliqué que si menos sabían de mi, correrían menos peligro.
    Al salir aún las niñas me pedían que me quedara, además de que mi herida había sido cerrada tan sólo hace unas horas, y podría abrirse si intentaba irme. Esas eran buenas razones que me daban tanto Holy como Helen.

    —El abuelo siempre observa el progreso de la herida uno o dos días para evitar infecciones —con una sonrisita tierna trataban de detenerme esas inteligentes niñas, por lo que lograron convencerme y tomándome de la mano me llevaron hacia la casa de nuevo, dejando a Rupert pastando aún.

    Por esas niñas he desarrollado una debilidad, su cariño es muy tierno y aquel anciano no me miraba con maldad, nunca había visto ni sentido ese abrigo y acogimiento, eso me hace sonreír entrando nuevamente nos sentamos en sillas de madera preparado para el interrogatorio.

    — ¿Nyan, qué es esa joya que traes en el cuello? —con una voz delicada preguntaban las niñas al mismo tiempo.
    —Me la dio mi madre hace unos días, y se ha convertido en su recuerdo, pero no sé en qué me podría ayudar —le aclaraba con mis dudas que en mi rostro se veían.
    — Si ella te la dio, sus motivos habrá tenido muchacho —me expresaba el anciano que comenzaba aparentemente a atar cabos.

    — Si, pero aun no comprendo en qué se relacionan los invasores con mi padrastro, en eso divaga mi mente —les relataba sin que el anciano ni las niñas comprendieran de que hablaba, aunque a pesar de eso sentí su apoyo.

    — Así que después de todo si eres un noble muchachito, y yo que pensaba que los de tu clase no pasaban por penas como nosotros—en un tono un tanto sarcástico, pero sé que tiene motivos para hablar así, después de todo es culpa de no recibir respuesta alguna por parte de la realeza.

    Así luego de descansar llegó la mañana y las niñas jugaban a fuera de la casa, mientras el anciano terminaba de revisar mi herida, la que para su sorpresa estaba mejor que antes y dijo que en poco tiempo ya habría cerrado.
    La culpa que sentía me rebasaba y en eso se fijó el anciano, quien luego de escuchar mi relato dedujo exactamente la causa.

    — No debes culparte por lo que sucedió, tu no mataste a esa gente, o ya sea lo que hayan hecho esos invasores, muchachito —alivianando mi ser con esas palabras.

    Luego el anciano llamó a las niñas y les entregó una bolsa de cuero en las que se guardaba comida, y les pidió que se la llevaran a Rous. Ellas alegremente obedecieron, no sin antes invitarme también entre risitas y saltitos infantiles, pero sabía que tenía que marcharme aunque no pude resistirme ante sus miradas y al jalarme de mis manos les acompañé. Holy y Helen corrían por lo que yo trataba de no perderles de vista, hasta que volvieron a mi revoloteando a mi alrededor.

    — ¿A dónde vamos niñas? —les pregunté, debido que esas calles eran más anchas de lo que yo conocía.
    — Vamos a una nueva biblioteca—dijo una de ellas y añadieron —en donde también exhiben objetos antiguos— muy inteligentes me respondieron las niñas que aún me jalaban, hasta que llegamos a ese lugar que capturaba mi curiosidad.

    Las niñas entraron llamando a la persona que buscábamos muy alegres y detrás les seguía yo.
    —Hermana te trajimos esto de parte del abuelo —con una risita le entregaba la comida en sus manos. Lo que me llamó la atención.

    Aquella era una muchacha de una edad parecida a la mía, con cabellera larga, ondulada y con algunos risos cafés y rojizos, además de sus ojos color miel. Ella era Rous a la que las niñas abrazaron, ya que al parecer no la veían de hace unos meses.

    — Lamento no haber podido ir a casa, pero como verán creo que tengo trabajo hasta el mes que viene —nos explicaba con rostro cansado, y luego de señalarnos los estantes desordenados, ella me miró a mi y se extraño.
    —Hermana él es Nyan, esta con nosotras porque lo atendió el abuelo —le expresaba Helen y añadió —pero tiene que irse ahora —con rostro triste.
    A lo que Holy me jaló de la manga de mi camisa y me señalo su rostro triste, rogándome que me quedara, por lo que no me pude negar aunque volví a reiterarles que era muy peligroso, sin embargo pareció no importarles.

    —Nosotras podemos ayudarte a ordenar hermana —se ofrecía Holy, a lo que yo también me ofrecí ya que eran demasiados estantes para ellas.
    — Ordenan los libros por tamaño, ¿cierto? —le comenté a la muchacha para tomar una escalera de estante y comenzar al escuchar su afirmación.
    — ¡Ten cuidado con tu herida Nyan! —se preocupaban por mí las niñas.

    Aquellas y Rous ordenaron esos libros al igual que yo, y así tardamos mucho menos de lo que hubiera tardado ella sola, por lo que me agradeció y luego me dirigí a la salida despidiéndome de ellas, pero las niñas corrieron a mí para abrazarme y así dejarme ir, cuando al voltearme hacia la salida vi como unos hombres traían mucha gente para vender. Llevaban grilletes en sus muñecas y sus ropas estaban sucias, pero lo que más me sorprendió fue ver una cara conocida.

    — ¡Entren, entren y escóndanse! —le susurré sólo asomándome para ver su ubicación, ante su extrañeza les expliqué que los que traían a esa gente eran parte de los invasores, fueron dos de los que logré escapar.
    Aún ocultos, les pedí que me ayudaran ya que ellos provenían de mi tierra, con la cual sentía una gran deuda, debíamos liberar a esa gente inocente, pero qué haríamos tres muchachas y yo, aunque confiaba en nuestra inteligencia.

    — Te ayudaré aunque no sé si las niñas deban participar —me señaló Rous, pero una idea afloro en su interior, por la expresión de su rostro.
    —Niñas síganme —les pidió con brillo en sus ojos ya añadió —entreténganlo con sus rondas hasta marearlo, yo me encargaré del otro —les indicó, por lo que a mí me correspondería romper sus cadenas.

    Nos desplazamos a la parte trasera y salimos a la plaza pública en donde ya se había juntado mucha gente para ver todo esto, así que Rous se dirigió a uno de los guardias mientras que las niñas al otro, y yo me escurrí hasta llegar a la parte posterior de la plataforma donde colgaban sus cadenas.

    Rous acariciaba el rostro del guardia, y lo seducía susurrándole y acercándose a sus labios, lo que desconcentraba a aquel guardia que ya no era dueño de su voluntad, en tanto las niñas mareaban con sus preguntas y sus juegos que ya tenían desorientado y confundido al guardia. Así tomé un hacha que estaba cerca y golpeé con fuerza cortando la cadena principal y luego de que tanto como Rous y las niñas les quitaran las llaves con sus encantos (sobre todo el de Rous) me las lanzaron, mientras atacaban a los guardias, con patadas, rasguños hasta mordiscos y buenos puñetazos.

    Al subir a esa plataforma con las llaves los libere de sus grilletes, los que lograron huir, hasta que me topé con el rostro de mi amigo Rafael, por qué estará él aquí y en estas condiciones.

    — ¡Deben marcharse ahora!, más tarde los alcanzaré—le prometí a mí amigo.
    — ¡Te van a matar, ellos ya saben que estas aquí y más con todo esto. Tu padrastro es el nuevo rey y a mandado por tu cadáver, debes huir! —me explicaba muy rápido, y me prometió que se esconderían en un bosque un tanto distante, para que me reuniera con ellos.

    Así liberé a esas personas y estas entre revueltas, gritos de la gente que se había reunido y muchas flechas lograron huir, pero no me había percatado de que la casa del anciano estaba destruida, pensé lo peor por eso corrí hacia allá y le busqué removiendo los escombros.

    — ¿A quién buscas muchacho? —me dijo su voz que pensé ya no existía más, por lo que me alegré.
    — ¡Vamos niñas, suban al caballo! —subiéndose los tres a su caballo, por orden del anciano, pero ¿y Rous?

    Ella apareció después ya que había ido a la gran construcción en donde trabajaba para pedir su traslado hacia la más avanzada ciudad—estado de Velid, en donde además tenían a alguien quien podría acogerlos. Le di la mano para subir a mi caballo y nos marchamos de ese pueblo que estaba en caos. Una vez más tenía que huir, lo que me tenía muy apesadumbrado y con muchas preguntas.

    *En lo lejano y devastado el nuevo rey hablaba con su consejero, quien alababa la inteligencia del hijastro y un nuevo plan entretejía sonriendo por lo que llevaría a cabo, aquel no se le escaparía y menos con esa joya.

    Continuara...
     
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  16.  
    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holiss aquí una Koto-chinn reportándose...

    Esta súper interesante la continuación y tengo que agregar: "Lo sabía, sabía que era por la joya que le regalo su madre"... Me encanto la parte con las niñas Holy y Helen, las encuentro demasiado tiernas y cariñosas, son muy kawaii ^w^
    Me gusto esta parte:
    La encontré chistosa sobre todo la parte de los encantos de Rous je je ^v^
    La otra parte que llamó mi atención fue la huida que hizo con estas tres chicas: Helen, Holy y Rous, con esto me salto una duda ¿qué pasó con el anciano?

    En lo técnico tienes errores ortográficos y te comes algunas tildes, pero nada muy grave.
    Debería ser así:
    Se escribe con mayúscula al empezar el guión pero solo las palabras que no son verbos.
    Aquí la palabra "le" no era muy necesaria y sin ella también se podría haber obtenido el mismo resultado:
    Es muy complicado eso de los guiónes a mi también se me complica bastante ^v^

    Espero la continuación y gracias por avisarme ^v^

    Nos vemos... Sayonara!!
    Koto-chinn
     
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  17.  
    Flamakun

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    ¡Grandioso! ^^ Me gusto mucho el capitulo, pobre Nyan la desgracia lo sigue a donde vaya, y sinceramente me causo algo de gracia la manera en que Rous y las niñas distraían a los guardias x3 Bueno eso Estrella, espero que lo continúes que nuevamente me has dejado con ansias de leer más ^^ Saludos y gracias por avisarme ;D
     
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  18.  
    Estrella Solitaria

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    Muchas gracias por corregirme kotomichinn, aunque creo que me costara un poco recordar todo XD, y flamexcross gracias por tu interes, por el tiempo empleado en leer y me alegro que les gustara :D
     
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  19.  
    Fer Del Desierto

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    Hola!!!
    disculpa la demora en comentar tu escrito! como prometí me reporto a comentarlo!

    Kotomichinn ya te marcó los errores y de mi parte no tengo nadita que agregar! XD lo único detectado son las tildes y el uso del guión, no algo grave pero si es necesario checarlo n_n en parte no hallé nada mal o incoherente con la narración, me encantó la genialidad e imaginación que le pusiste! ;)

    Por la trama... debo decir con honestidad que es algo nuevo para mi XD aún así me llama la atención la historia de los nobles y las clases, los reyes y demás en la época que luce remota e historica.

    De Nyan me entristece que haya perdido una fracción de su familia, vivir una experiencia bélica y todavía su padrastro siendo nueva figura en la realeza lo mande matar! ¡mucha acción con las guerras juju! ¡Narrativa bien hecha! ¡Holy y Helen son unas hermosas niñas! me encantó su ternura, inocencia y preocupación por Nyan, ¡Me pareció gracioso la distracción de los guardias! XD
    una pregunta ¿sería Rous algún interés romántico para Nyan? mejor dicho no me adelanto a nada n_n
    Además... la joya es lo que más me tiene con intriga juju!

    ¡sigue así, pero hay que pulirse más y ser mejores que ayer!
    ¡nunca te rindas! esperamos tu conti con muchas ansias!

    ¡saluditos!
     
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  20.  
    Estrella Solitaria

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    Palabras:
    2002
    Capitulo 4


    Velid era un lugar muy pacífico con un pasado guerrero, pero con un presente muy favorable y productivo. Aquí se encontraba una de las bibliotecas más avanzadas, que desde su creación hace ya muchos años, se había innovado. A un lado de ella se encontraba la casa del amigo del anciano quien nos recibiría, aquel era un viudo adinerado muy amable.


    — ¡Qué bien ya estamos llegando! —.Alegre e infantilmente decía Helen.
    — Lamento que tuvieran que huir —.Un tanto apesadumbrado me expresaba.
    — Ahora no tenemos patria igual que tú, estamos en las mismas condiciones—Me aliviaba Holy, quitándome culpa.


    Pero el rostro de Rous me expresaba su enojo por tener que marcharnos, sin duda creo que mi presencia no le gusta en nada y llegado un cruce de caminos les prometí volver, ya que tenía que tomar el otro camino que llevaba al bosque para que Rafael pudiera explicarme bien lo que sucedía, despidiéndome sobre todo de las niñas.


    Me marché sobre Rupert rápidamente hasta que ya viendo el imponente bosque de los olvidados, como era su nombre la joya comenzó a brillar sobresaltando a mi caballo quien con sus patas golpeó el aire y relinchó agitado, teniendo que apretar fuertemente las riendas para que no me derribara.


    —Así que tú eres Nyan —apareció una voz un tanto conocida aunque no recuerdo de donde. Era alguien encapuchado y añadió —has sido fuerte en afrontar todo esto, tienes la fuerza de tu padre —alzando la voz en sus últimas palabras.


    Lo que me asombró, él conoció a mi padre, pero cómo apareció, todo esto era de lo más extraño.
    — Sé que te sorprende, él me hizo frente hace unos años pero no pudo conmigo, sólo logró arrebatarme esa joya —señalando la esmeralda en mi cuello, sin que pudiera contestarle, extrañamente mis labios estaban cerrados.


    — Él era muy valeroso, pero eso le llevó a la tumba, sin embargo tu destino puede ser distinto. ¡Ven conmigo, entrégame tu fuerza, gobernemos juntos tu tierra! —.Con una voz hipnótica comenzaba a convencerme siendo dueño de mi voluntad.


    Cuando se descubrió la cabeza pude verle, dudo que sea humano, lleno de arrugas y un color verdoso, además de ojos brillantes, y sus manos raquíticas que haciendo movimientos comenzaba a gobernarme junto con su voz que cambiaba de susurros a gritos.


    Hasta que la joya lanzo un brilló como disparo que le hirieron sus manos, logrando mi despertar.
    — ¡Maldita joya!, ¡ya volverás a ser mía!, ¡no te olvides de mí muchacho, el hechicero de Madeguer! — comenzaba su voz a alejarse de mí al igual que su apariencia, dejándome un tanto confundido.


    Él había matado a mi padre, es un desgraciado, entonces debe ser cómplice de mi padrastro, a menos de que el hechicero lo este usando, ¿qué habrá pasado con el pueblo? Internándome en el bosque a todo galope para aclarar mis dudas.
    — Amigo, pensaba que no vendrías, que gusto verte —Me abrazaba Rafael.
    — Necesito que me digas que fue lo que pasó con los invasores y el pueblo—acelerado me expresaba.


    —Luego de la llegada de los invasores, tu padrastro tomó el poder extrañamente siendo aprobado por todo el consejo, yo estaba en esa aula, pero nada pude hacer. Algunos del pueblo murieron, los invasores tomaron a las mujeres, la sangre en nuestro reino se mezcló. También fueron obligados a pagar un impuesto tan elevado que hasta a los niños tuvieron que trabajar y los que no cumplían serían vendidos, como me pasó a mí, me rehusé por lo que me quitaron el título de noble y por rebelión tuve que trabajar de sol a sol sin descanso. Aquel nuevo rey es un maldito, nos sobreexplota y se burla de nosotros, sólo porque cuenta con la protección de los invasores —relataba enojado mi amigo al recordar todo lo que había pasado en mi ausencia ante mi mudez.


    — Pero amigo… ¿qué has sabido de mi madre? —impaciente y temeroso preguntaba.
    — Nada Nyan, no la he visto en mucho tiempo…Lo más importante es que los invasores provienen de Madeguer una tierra desierta, inhóspita, y guiados por alguien de mucha influencia, que se volvió consejero—confirmaba mi amigo.


    ¿Entonces aquel con el que me había topado era el culpable de todo esto?, pero creo que es algo más importante, ¿o sólo me buscaran por la joya?, no sé qué pensar, por lo menos me había encontrado con mi amigo, quien junto a toda la gente que logré liberar me confirmaron su ayuda, ya que tanto ellos como yo queríamos recobrar nuestra tierra y así se haría.


    Luego me marché a la ciudad—estado de Velid, dejé mi caballo afuera por la parte posterior y como era de noche preferí entrar por una ventana para no despertarles, sin embargo me topé con Rous quien al verme se sorprendió por lo que le tape la boca, ya que gritaría, forcejeo mucho, sin embargo me descubrí la cabeza y me reconoció reclamándome por qué había entrado así.


    — Nyan, te confundí con un ladrón, ¡que susto me has dado! —alzaba un tanto la voz, pero le pedí que no hiciera ruido. Me tomó del brazo y me condujo a la sala.
    — Sabes, esta joya es más misteriosa de lo que pensé —pensativo le miraba y le relaté mi experiencia con la visión de ese hechicero y también la información que me comentaron, mientras Rous me escuchaba atenta. Luego ella me llevó a una habitación para que pudiera descansar, extrañamente estaba muy amable.


    Al otro día las niñas corrieron a mí que ya bajaba las escaleras y me abrazaron cariñosamente, también el anciano me saludó alegre al saber que no estaba herido. Más tarde le pedí a Rous que me acompañara a la biblioteca porque quería investigar tanto a la joya como al hechicero, por lo que fuimos.


    —Mira estos libros, puede ser que en ellos encuentres algo, aunque Madeguer es una tierra ficticia, no es real —incrédula buscaba libros.
    — Eso no me importa, tengo que averiguar sobre ellos —Sin darle mayor explicación y dedicado a examinar el contenido de los libros.


    Cada ejemplar que ella depositaba en mis manos era examinado más que por mis ojos por mi corazón y por la joya, y mayor fue mi sorpresa al saber que tanto esa tierra como todo lo demás era real y no era mi imaginación.


    — ¡Es increíble, aquel hechicero trató de controlar todo nuestra región sólo con esta joya! —sorprendida me miraba al constatar esto. Si era terroríficamente admirable, ya que aquel no deseaba nuestro bien y eso estaba claro, buscaba mi muerte, aunque creo que desea utilizarme para que sus viejos huesos reposen apropiándose de mis tejidos, eso es lo que me tiene tan pensativo.


    Sin darme cuenta Rous no podía dejar de mirar la joya y al tomarla para verla mejor nos trasladamos a otro lugar de un momento a otro, esto era realmente sorprendente. Tanto ella como yo no sabíamos qué hacer, hasta que aparecimos entre la nieve afuera de una casa muy humilde, escuchando algunos gritos que nos alertaban. Acudimos a ellos y al abrir la puerta un hombre encapuchado junto a sus secuaces estaba tomando la vida de un hombre ante los gritos de su mujer, quien llevaba una bebe en sus brazos. Por más que queríamos ayudar, no podíamos interrumpir la secuencia de las imagines y sensaciones.


    … Aquel es considerado el terror mismo, juró poder servir a la gente, pero su ambición lo corrompió y desde ese entonces esta joya ha sido mi hogar obligándome a hacer su voluntad atormentando a todo ser vivo que se opusiera a él…Era la voz que siempre escuchaba mientras dormía.


    La mujer que cargaba al bebe logró escapar de esos asesinos huyendo en la noche clara y nevada entre sus sollozos. Ella lo sabía bien, debía abandonar a su bebe para que pudiera sobrevivir, por lo que la cubrió con la manta que la envolvía debajo de un árbol, en donde no la descubrirían. Marchándose en las sombras, escuchándose a lo lejos un grito que declaraba su fallecimiento.


    Era una escena tan triste que Rous lloraba a mi lado, por lo que le abracé mientras aún contemplábamos el rostro de la bebe.
    — ¿Qué sucederá con ella?, ¡va a morir! —angustiada y desesperada me preguntaba Rous, pero alguien de un momento a otro la tomó en sus manos al escuchar sus gritos entre la nieve fría y blanca, pero esa niña en la mano llevaba una flor.


    Luego de esta escena volvimos a la biblioteca en donde estábamos, Rous aún me abrazaba muy triste, pero consolándose al saber que ella había sido acogido en los brazos de alguien. Separándose de mí, disculpándose por su tristeza, pero aún no comprendíamos, ¿qué había sido todo esto?

    …A ella también le destruyeron lo que más amaba, ayudándole encontraras una aliada perdida… era lo que ahora me decía la voz de la joya, pero esta vez no me lo guardaría para mí por lo que se lo comuniqué a Rous quien aún no se recuperaba de la escena.
    — Creo que ese fue el pasado, que nos quiso mostrar la joya —tratando de descifrar esto y reanimar a Rous, quien luego de todo esto aún se preguntaba por qué cuando ella tocó la joya pudo ver todo eso y esa era una duda que yo también tenía.

    Continuara...




     
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