One-shot El llanto del bosque. [Pokémon Rol]

Título: El llanto del boque.
Fandom: Pokémon Rol Championship
Palabras: 697.
Personajes: Elisa Daroch, Fantasma.
Actividad: Desafía a... [ El reto de @SweetSorrow ]
Advertencias: No todos los fantasmas buscan hacer daño.

Levantó la vista al cielo estrellado, los astros parecían brillar con mayor intensidad en el oscuro cielo, dándole un toque más tenebroso a la ruta que recorría la entrenadora. La cual daba pequeños saltos por el camino que se formaba entre los árboles, Drifloon en su cabeza comía una galleta Lava, común en la región de origen de la chica.

Un sonido la hizo detenerse, un llanto suave que venia del lado derecho de la chica, esta volteó su cabeza con rapidez, incomodando a su pokémon por la sorpresa, solo vio árboles, arrugó la nariz, el sonido persistía, lo que solo podía significar una cosa, la fuente estaba entre los árboles.

La idea más prudente a sus ojos fue liberar a Phantump, la pokédex ponía que este tenía la habilidad de imitar el llanto de un pequeño y la castaña estaba segura de que al ser tipo planta no vería problemas para ayudarla a llegar a los sollozos, además, si se trataba de otro Phantump el suyo podría ser de un poco de ayuda.

Al final el fantasma/planta termino guiándola entre los árboles, intentando que el camino a seguir no lastimase mucho a la chica, al final se encontraron frente a un tocón de árbol, sobre el cual una niña en posición fetal sujetaba su cabeza a la par que escondía su rostro entre las piernas.

La castaña se escondió detrás de un árbol, ambos pokémon alerta ante cualquier situación de peligro para la humana, un escalofrió nació justo bajo el cuello de la humana y se extendió por ambos brazos hasta perderse en sus pulgares, no se trataba de una simple niña. La pequeña solo se quedó llorando, indiferente a todo lo que pasada, pokémon y entrenadora intercambiaron mirada y con un gesto de cabeza Drifloon voló con lentitud hasta la pequeña.

Esta no reaccionó de la mejor manera, quizá movida por el miedo a la reputación fantasma o por el simple hecho de que al levantar la vista pudo notar lo sola y apartada que estaba. La fantasma/volador mostro su mejor expresión y, a su manera, trato de animar a la pequeña, al poco tiempo Phantump se le unió en la labor de contentar a la niña.

Cuando Elisa confirmo no era del todo peligroso salir de su escondite lo hizo, caminando con paso lento hasta la niña, la cual ahora mostraba una ligera sonrisa, La mayor se arrodillo frente al árbol, entrando al campo visual de la menor, la cual ahora mostraba sorpresa.

—Hola —saludo con su característica amabilidad.

—T-tú —se sorprendió —, ¿tú puedes verme?

La originaria de Hoenn mostro una sonrisa comprensiva, no era la primera vez que preguntaban, y podía entenderlo, los fantasmas no solían recibir mucha atención. Asintió levemente como respuesta a la pregunta.

Los ojos de la pequeña volvieron a llenarse de lágrimas.

—¿Có-cómo es que solo tú puedes hablarme? —preguntó dolida por la situación —, todos los días veo personas pasar, pero nadie me presta atención —explicó mientras secaba las imparables lágrimas —, y-yo solo… ¡yo solo quería volver con mi mamá!

El llanto se hizo más fuerte, a Elisa se le rompió el corazón y la invadió el sentimiento de impotencia, no podía simplemente abrazar a la niña, pero tampoco sabía cómo hacer que ella se sintiera mejor, no podía llevarla con su madre, no sabía quién era su madre. Suspiro un tanto molesta, claro que luego mostro la mejor de las sonrisas a la pequeña.

—Disculpa, ¿cómo te llamas? —pidió.

—Lía —respondió de forma automática —, Lía Arani.

—Bien Lía —dijo levantándose del suelo —, te llevare a un centro pokémon y veremos donde está tu madre, ¿te parece?

La niña asintió secándose las últimas lágrimas de sus ojos, se levantó del tocón y se colocó junto a la entrenadora, esta le sonrió levemente, sabía no debía darle esperanzas a un fantasma, pero le rompía el corazón verla así, además de que le sería más fácil llamar a su madre en el centro pokémon, para poder pedir un consejo sobre la situación y así ayudar a la pequeña a cruzar la frontera, porque el trabajo de un médium no solo era comunicarse con los no vivos.