El heredero de Sounga, la ultima espada del general perro

El heredero de Sounga, la ultima espada del general perro

Aquí dejo mi ultima creación, espero que les guste, las parejas son secretas aviso.

Prologo:

En la época Sengoku, dos Youkais de bajo rango lloraban por la perdida de su gran señor, Inu-no-Taisho, el cual había perdido la vida defendiendo a su recién nacido hijo, los Youkais habían recibido instrucciones por si se daba el caso de su muerte, tenía que dar sus espadas a sus respectivos herederos:

-¿Ya le diste Tenseiga a Sesshomaru? Totosai. –preguntó una pulga enanita, con la nariz alargada y un bigote.

-Bueno... dársela lo que es dársela... se la mandé, pero de seguro que le llego.

*En otro lugar*

Un Youkai joven de cabellos plateados y mirada ambarina llego delante de un gran árbol, con una cara y una gotita cayéndole, el cual llevaba un cartel con Tenseiga.

*Volviendo al lugar de antes*

-¿Y tu Myoga, que hiciste con Tessaiga? –preguntó un viejo, con nariz puntiaguda y llevaba un martillo consigo.

-Como me ordenó el señor, lo deje en su tumba y la perla negra ya esta donde debe estar.

-Oye Myoga... ¿te dijo algo el gran señor sobre que hacer con Sounga?

-No dijo nada al respecto, ¿qué hacemos?

-Lleva el sello de 700 años, así que si la dejamos en un lugar seguro ya estará bien.

-¡Yo conozco un lugar! He oído hablar de un pozo al cual si le tiras cualquier cosa, al cabo de unos días desaparece.

-¡Perfecto! Ya sabemos donde dejarla.

*200 años después*

Una chica de cabellos azabache, ojos chocolate, y cuerpo perfectamente esculpido, discutía con un Hanyou de cabellos plateados, mirada ámbar y orejas de perro, al parecer había vuelto a despreciar la comida:

-¡¡Inuyasha!! ¡¿Cómo puedes ser así?! –gritó histérica.

-¡¡Es la verdad, eso es muy picante no hay quien se lo coma!!

-Ese era el plato de Shippo, a el si le gusta así, pero tu con tu egoísmo, cogiste el que no te correspondía, ¡así que te lo tienes bien merecido!.

-Como quieres que a esta rata de dos patas aguante un curry tan picante. (eso lo saque de un capi re divertido de Inuyasha)

-¿A quien llamas rata de dos patas? Perro inútil –protestó un zorrito de cabellos marrones y ojos zafiro.

-Oye enano, no me vuelvas a llamar perro Inútil –le dio un golpe al pequeño en su cabeza, en la cual salió un chichón.

-BUAAA, Kagome, Inuyasha abusó de mi –dijo a su protectora.

-¡I-un-ya-sha! –el Hanyou se preparó para lo proximo- ¡¡Osuwari, Osuwari, Osuwari!!

El Hanyou se vio cavado y comiendo tierra, mientras una exterminadora y un monje, suspiraban y miraban la escena como si nada.

-Siempre estarán igual... –confirmó una chica de cabellos café y ojos de igual color.

-Ya sabes como son Sangito –afirmó un monje de ojos azules y cabellos azabache mientras tocaba donde no debía.

PLAF, resonó una bofetada por toda la aldea, el monje tenia la marca de la mano en la mejilla, mientras se la sobaba:

-Cuidado con esa mano excelencia.

-Es esta maldición...

-Si, ya... la maldición.

Bueno, era lo de cada día, regaños, caminar, platicar, otra vez regaños, pero eso era lo que les unía, y estaban muy unido por cierto.
En otro lugar, una elegante y apuesto Taiyoukai (siempre e querido decirlo) de ojos ámbares y larga y sedosa melena plateada, caminaba tranquilamente, conjuntamente con una niña de unos 10 años, de ojos café y cabellos azabache recogidos con una graciosa cola, y un Youkai de bajo rango, era verde y de ojos saltones, tenia apariencia de sapo.
El Youkai pensó en que la niña debía tener hambre así que dijo:

-Lin, iremos a un río, ahí te dejaré pescar.

-Gracias Sesshomaru-sama –agradeció con una amplia sonrisa.

En cuanto llegaron al río, el pelo-plateado se sentó a la sombra de un árbol cercano, mientras contemplaba a la niña y a su sirviente pescar, el Youkai observó que el sapito se caía al agua una y otra vez al agua y los peces se le escapaban, mientras que la niña era mas audaz, siempre quien lograba pescar los peces era ella, después de coger unos peces, hicieron fuegos y los cocieron hasta que estuvieron listos, y comenzaron a comer los dos, el Youkai también tenía hambre así que ordenó a su sirviente que cuidara de la niña hasta que volviera, y se fue hacia el bosque en busca de alguna presa.
También era un grupo bastante peculiar, un Youkai que odiaba a los humanos, cuidando de una niña humana y acompañado de un sirviente que era un incompetente, entonces mas bien la pregunta bien planteada sería ¿qué hacia un Youkai como el rodeado de tantos seres que representa que detestaba? Es una de las preguntas a las cuales no ha respuesta.

Así pues, hace unos meses, estos dos grupos tan peculiares salvaron el mundo, si, así es, el mundo estaba a punto de ser engullido por el infierno, si no hubiera sido por estos dos hermanos, Sesshomaru e Inuyasha, que lograron vencer a Sounga, desde aquel día, la espada no apareció ni dio ningún problema, prácticamente todos la habían olvidado, pero aunque esta espada cayo en el olvido, aun existía, y aun existía por una razón... su verdadero propietario.