Romántico El galardón de los héroes

La verdad no se si esto es llega como romance yo diría que si.
Bueno aquí esta mi segundo escrito para la actividad simulador de citas, esta vez es una fiesta.
De ante mano me disculpo de las horribles faltas de ortografía.
También aviso que tal vez vaya modificando este escrito pues creo que le falta una que otra cosa, pero lo quiero publicar ya.

El galardón de los héroes​

La fiesta llamada el galardón de los héroes era algo singular que organizaba la mismísima academia junto con la alcaldía de la ciudad, ocurría cuando un suceso importante que hubiera sido hecho por los jóvenes héroes. Este año había ocurrido algo curioso, puesto que los héroes de primer año de la academia habían sido puestos a prueba y habían salido victoriosos siendo así la primera promoción en salir completa de la prueba en muchos años. Por eso esta noche especial era para ellos, junto con el resto de héroes de los años siguientes.

La enorme fiesta siempre se daba en la casa comunal de la ciudad, una gran casa antigua con un patio igual o más grande, ahora adornado por un montón de velas.

A esta afamada fiesta eran invitados todas las familias importantes de la ciudad tanto Mágicas como No Mágicas, incluso eran invitadas personas y familias de otras ciudades para que pudieran ver a los jóvenes héroes y a sus tutores y jueces en las arenas de batalla.

Gracias a esta invitación Isaac LeBlanc y sus sobrinas Rachel y Elena habían sido cordialmente invitados a la celebración. Isaac que había contemplado la fecha había llegado a la Ciudad de las Luces hace tres días con su sobrina Elena con quien ha estado viajando durante aproximadamente un año con el fin de entrenarla y convertirla en una joven digna del apellido LeBlanc. Mientras que su otra sobrina Rachel la hermana mayor de Elena habría de llegar ese mismo día para la fiesta.

En aquella ciudad Elena se encontró con alguien que no se habría imaginado volver a ver, Sam. Cosa que le sorprendió el primer día que lo vio allí, así mismo ella presenciaba desde una de las esquinas del gran salón como lo premiaban junto con sus compañeros de escuadrón, dos chicas y dos chicos. La ceremonia transcurría tal como había sido planeada, cuando terminaron de premiar a todos los héroes de primer año, seguirían con los siguientes.

Mientras todo eso sucedía, su tío hablaba con los altos jueces de la ciudad, al parecer viejos amigos suyos, el conocía a mucha gente. Rachel por su parte estaba comparando su magia con jóvenes de su edad y tomando más de lo que debería.

Por su parte Elena ofuscada por todo el ambiente recorrió los pasillos hasta encontrar una sala pequeña, solamente iluminada por una chimenea y unas pocas velas. Al intentar apoyarse en el sillón que estaba en medio de la sala choco con alguien, Sam, generando un momento algo incómodo.

—Lo siento, Sam, solo no te vi en esta oscuridad.

El muchacho solo se levantó y sonrió levemente dejando ver sus dientes blancos. Frente a la luz Elena lo podía ver con detalle, estaba elegante con su traje de gala negro, camisa blanca, corbata morada, sobre el bolsillo justo por encima de la flor que llevaba relucía la medalla que le acababan de otorgar, a pesar de todo su cabello seguía despeinado como de costumbre cosa que hizo que ella sonriera.

—Descuida, Lena.

Con aquello la joven LeBlanc no hizo más que acercarse a el frente al fuego de la chimenea. Ahora él la examinaba a ella, que llevaba un lindo vestido rojo, y su largo cabello negro estaba peinado de manera que ella lucia más hermosa de lo habitual, si eso era posible, claro.

—¿Qué estás haciendo tú aquí? —quiso saber Lena sentándose en el mullido sillón, sin dejar de ver a su ex compañero de colegio, que nervioso regresó a ver hacia la puerta entrecerrada. —Por qué no estas con tus amigos disfrutando de la fiesta.

—No vale la pena… —dijo apenado sin dejar de mirar la puerta, hablar con ella le resultaba extraño después de tanto tiempo y tantos cambios —diciéndote la verdad me siento agobiado haya afuera, tanta gente hablando y moviéndose, tanta gente preguntando por tu don y lo que sabes hacer y la historia detrás de que te hayan premiado… —hizo una pausa para mirarla, ella solo hizo el ademán para que el continuara —no me siento bien, aunque claro que estoy orgulloso de lo que logré, pero ya sabes, nadie quiere ver a un lobo allá afuera haciendo esto —dijo mientras se transformaba creciendo en tamaño, hasta llegar a ser un híbrido entre lobo y humano, realmente amenazante, finalmente regresó a su forma humana —cada que le pregunten cual es su don. Como sea Lena, no me gustaría arruinarle la noche a nadie.

Lena lo miro consternada, esa era la historia de vida de Sam, ser juzgado por ser un lobo, hasta ella misma lo había menos preciado por eso y no dejaba de sentir culpa por aquello.

—Pensé que aquí a nadie le importaba demasiado que te volvieras grande y peludo —dijo tratando de subirle el ánimo.

—A nadie de la academia le importa —contestó él dedicándole una media sonrisa —pero fuera… bueno digamos que al alcalde no le agrada que asuste a sus invitados de honor, señorita LeBlanc, dice que doy mala fama a la ciudad ya sabes lobos malos.

—No me asustas Sam —dijo Elena molesta —ni tampoco eres malo, eso es simplemente injusto...

Su voz estaba cargada de arrepentimiento, no sabía cómo pedirle perdón al chico por todo lo que le había hecho. El sacudió la cabeza y se sentó en la alfombra frente a ella.

—Como sea, dígame señorita LeBlanc, usted por que no esta disfrutando de la fiesta —preguntó curioso.

—Rachel —suspiró mirando a los ojos a Sam —ya sabes, lo típico, “No me avergüences esta noche hermanita” y luego dijo “La próxima gala será pero deja que los verdaderos LeBlanc se encarguen” —dijo imitando la voz demandante de su hermana mayor. —Luego Isaac dijo “Mira que puedes aprender estando aquí, y no molestes a tu hermana” Así que, mientras menos me vean mejor —regresó a ver hacia la puerta entrecerrada, la música entraba llenando el espacio, era linda —aunque me encantaría poder ir a bailar.

Sam sonrió y se puso de pie, mirando la puerta también, luego cerro los ojos escuchando la música, luego los abrió de golpe para mirar a Lena.

—Se cómo solucionar eso —dijo animado extendiéndole la mano para que se levantara del sillón —sígueme.

Ella confiada tomo su mano, a hurtadillas salieron de la habitación y se escabulleron hasta salir de la enorme casa comunal, escondiéndose de todos los que pasaban. Cuando estuvieron afuera se podía ver que en el centro del inmenso patio había muchísima gente, pero allí en una de las tantas entradas y salidas de la casa no había nadie, solo estaba la tenue luz de las velas iluminando el corredor, por las ventanas se podía a ver a todos adentro bailando y charlando, no prestaban atención a lo que pasaba afuera. Igualmente, la música salía por las ventanas llenando el aire.

—Entonces ¿Quieres bailar? —preguntó Sam mientras intentaba arreglar sus desordenados cabellos.

—Si quisiera.

Aseguró la chica tomando la mano del joven lobo, ambos empezaron a bailar si así se podría llamar los intentos tontos del chico por mover los pies de manera adecuada, sea como sea ambos empezaban a divertirse haciendo aquello. Pronto empezaron a improvisar girando y corriendo a lo largo del pasillo.

La música cambió, había pasado a ser lenta, romántica, dentro de la casa se podría ver a las parejas llenando la pista de baile. Mientras tanto afuera la postura de ambos jóvenes cambió, era curioso, se quedaron en silencio mientras se miraban.

Era curioso como las cosas habían cambiado desde la última vez, ambos habían madurado. Habían cambiado en especial Sam tanto física como psicológicamente. Pero él nunca se habría imaginado bailando de esa manera con la chica que alguna vez tanto le gustó, sumergido en sus ojos azules tratando de entender que era lo que sentía el ahora, que sentiría ella, que estaba pasando en ese momento y por qué. No quería volver a enamorarse de ella como lo había estado antes.

Mientras tanto ella pensaba algo parecido al mirarlo, nunca se hubiera visto bailando con él, jamás en su vida de esa manera, pero algo en él había cambiado que le resultaba curioso, llamativo, atractivo. Quería saber qué era ese algo, quería darle la oportunidad que nunca le dio en él pasado, quería que el fuera su amigo, un amigo de verdad ahora que ella estaba sola, y pensar eso era egoísta, pero aun así lo pensaba, aunque temía que el no la quisiera ni de amiga ahora.

En ese momento ambos pesaban los mismo, tal vez este era el momento de perdonar y empezar de nuevo, quizás lo era.

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Contenido oculto: Mundo

La historia esta ambientada en un mundo donde la magia existe y algunos humanos son capaces de usarlas de distintas maneras al poseer un don. Así mismo el mundo esta lleno de lugares mágicos y criaturas y bestias míticas y extrañas.

Contenido oculto: Fichas de personajes

Sam
Edad: 19 años
Cabello: café, ni muy claro ni muy oscuro.
Ojos: Color miel, cuando esta por transformarse se vuelven amarillos.
Marcas: Tiene una pequeña cicatriz sobre el labio superior, casi no se nota.
Don (Magia) : Hombre lobo, puede cambiar de forma tanto a la de un lobo natural como a un híbrido.
Forma de lobo: Peludo, alto con ojos amarillos, colmillos largos y afilados, hocico alargado, nariz negra y pelaje de un blanco puro.
Así es como se ve, no es tan humanoide.

Elena "Lena"
Edad: 18 años, va a cumplir 19 el siguiente mes.
Cabello: Lacio cabello negro, largo hasta su cintura.
Ojos: Profundos ojos color cielo, una mezcla de gris y azul.
Marcas: Leve cicatriz en forma de v en su mejilla derecha , casi no se nota.
Don (Magia) : Es una hechicera una maga, puede utilizar varios hechizos que no implican el uso de ningún elemento.