El fin (ShikaTema).

HolaC: Bueno, vengo aqui a dejar esta historia por la cual la verdad pasé muchas dificultades para escribirla:$ Pero aqui esta;D Debo admitir que me había quedado mejor la primera vez que la escribi, antes de que se fuera la luz y se borrará todo>.> (sigo enojada con la luz por que se fue cuando ya casi terminaba y nose guardó nada del escrito u-uU). Pero lo volví a escribir<3 Asi que sin más espero que les gusteC: Este one-shot fue hecho por un reto para una actividad de un foro;D

Título del fanfic: El fin (ShikaTema).
Autor/a: Susie.
Género: Tragedia y romance.
Advertencias: Posible OoC, faltas de ortografía, Spoilers del manga. Fue inspirado en esta imagen:

Contenido oculto

Palabras: 2219

Dejó que ella se recargará en su espalda, lo más cerca posible a él.

No la quería alejar de sí, no en esos momentos que sabía serían los últimos.

Observó a su alrededor. Solo había caos, todo totalmente destruido o muerto y dentro de poco ambos se unirían a ello.

Su culpa aumentó, no había podido protegerla y por eso ahora le diría adiós a la vida. Su estrategia había fallado al igual que lo había hecho tiempo atrás con Asuma sensei ¿Era acaso que no podía proteger a nadie? No quería que ella se marchara, no podía siquiera pensar en que moriría.

Buscó la mano de Temari con la suya. Y al encontrarla, la tomó y entrelazó con sus dedos como siempre había querido hacerlo, pero que no había hecho por miedo a un rechazo.

—Lo siento — pronunció en voz baja pero audible provocando sorpresa en la rubia ¿por qué se disculpaba? Si las heridas no le impidieran hablar le hubiese regañado por pedir perdón. Pero Temari no sabía lo culpable que se sentía el Nara por saber que ella ya ni siquiera podía decir palabra alguna por una mala estrategia que él había formulado.

Por que si esa estrategia hubiese salido bien ambos estarían ahora sin ningún daño.

Shikamaru apretó la mano de Temari por inercia, queriendo sentir el contacto con ella. Juraba que si en ese momento tuviese la suficiente fuerza como para moverse, se hubiese dado media vuelta y la hubiese besado. Pero no, la energía ya había abandonado su cuerpo hace un buen rato.

Y siguió pensando en las razones por las que su plan había fallado ¿En qué se había equivocado? ¿No había una mínima posibilidad de que sobrevivieran? Y en eso la respuesta llegó a su mente. No. Junto con la prueba ilícita de que su tiempo en el mundo había acabado: la vida pasándole frente a los ojos.

Y el primer recuerdo fue en esos días de escuela, cuando asistía a la academia y el tercer Hokage los perseguía a él, Naruto, Kiba y Chouji por ser los más desastrosos. Era irónico que hubiese sido el tercero convertido en un vil zombie quien les hubiese mandado prácticamente a la tumba a él y a Temari.

Después a su mente acudieron cosas sin importancia, memorias que ya ni siquiera recordaba le hubiesen sucedido.

Y en ese mismo instante, su rubia acompañante también tenía recuerdos. Algunos gratos y otros no tanto. Hasta que, al igual que el masculino, llegaron a la misma escena, un recuerdo de ambos que había sido reciente.

Flash Back.

—Gaara podrá ser el general de la cuarta división, pero también es el comandante de toda la armada. Técnicamente eres su ayudante. Pero eso de hecho, te convierte automáticamente en el comandante de la cuarta división así que trata de mantenerte con vida — expresó la Sabaku No al Nara, poniendo de forma oculta en esas palabras la preocupación que tenía hacia él. Y solo había dos razones por las que no manifestaba lo que en realidad quería decir: Ella no era así y tenía que ser profesional en esa guerra.

—Justo cuando pensé que esto no podría ponerse más problemático — respondió él con fastidio marcado en el rostro y en esa gotita de sudor que le recorría el costado de la cara. Shikamaru al igual que Temari había querido responder algo distinto. Pero tampoco lo hacía por las mismas razones de la rubia: El no era así, y sabía perfectamente que en ese lugar no se iba a pretender resolver sentimientos y mucho menos revelarlos. Además de que tenía claro que si antes de esas próximas batallas le declaraba lo que sentía por ella, el obvio rechazo que recibiría no le dejaría concentrarse por completo en la zona de combate.

Fin flash Back.

El recuerdo se detuvo y sintió como su pulso se volvía pausado. Anunciando que pronto se detendría.

—L-lo siento — escuchó pronunciar entrecortado a la rubia. Supo claramente por que se disculpaba, y aún más por que lo decía en tartamudeo. Se había esforzado para poder emitir ese sonido, ya que las energías no eran suficientes para decirlo de corrido. El Nara sonrió y levantó la vista al cielo.

—Si un hombre te pide perdón, no se lo pidas luego tú. Aun que no lo parezca él se disculpa por que quiere y no le agrada que ella se eche la culpa — expresó de la forma burlona y seria
en la que siempre lo hacía con ella. Fingió esa voz bromista para darle ánimo, sabiendo que no podía darlo a pesar de intentarlo.

Y en ese instante quiso llorar, ¿pero por qué no lo hizo? Por que al igual que siempre fue un doble cara. Nunca fue capaz de demostrar lo que sentía frente a los demás, siempre ocultando sus problemas trás esa cara despreocupada. Las únicas veces que había llorado frente a alguien fue solo cuando sus sentimientos demandaban salir.

La fémina al escucharlo no pudo evitar esbozar una sonrisa. Hasta el final resultó ser un defensor del sexo masculino. Bajó la mirada y se encontró con su comadreja sobre su regazo, a punto de morir al igual que ella. Sintió lástima por él, ese pobre animalito jamás volvería a ser invocado. Con dificultad levantó su mano libre y la llevó hacia el pelaje del animal que tantas veces le había ayudado en las situaciones difíciles.

Y entonces recargó su cabeza en el hombro del Nara a la vez que ese hilillo de sangre que salía de su boca se volvía más grueso.

El borró la sonrisa leve que tenía en su rostro al sentir ese contacto. Y lo hizo por que no supo si ella se había recargado sobre el por que así lo quiso o por que las fuerzas ya no le permitían sostener la cabeza por si sola.

Y en eso un último recuerdo acudió a ambos.

Flash Back.

Temari estaba en descanso en ese instante. Acababan de vencer a un enemigo y por el momento no habían otros. Pero aun así no bajó la guardia. Entonces vio aparecer a Shikamaru junto con Chouji. Y los dos fueron hasta donde ella.

—Vaya, hasta que vuelves vago — habló la blonda ignorando prácticamente al Akimichi.

—No fue decisión mía irme — aseguro mirándole. Y en eso Chouji les interrumpió.

—Pero lo bueno es que ya estamos aquí de nuevo —sonrió. Al instante sintió la mirada de Shikamaru y de Temari sobre él. Entonces entendió que no debió haber interrumpido. A pesar de que esos dos no le hubiesen mirado con intención de correrlo Chouji supo que estaba formando mal triangulo en el sitio.—Y bien...Creo que Ino me llama — se excusó.

—Ino no está en la división — respondió Temari rápidamente descubriendo al Akimichi.

—Bueno, alguien me llama — declaró y se dio media vuelta. La rubia volteó a ver al morocho con una interrogante reflejada en el rostro.

—Tu amigo es raro — afirmó. El Nara se encogió de hombros.

—Pero así lo quiero— aseguró.

Y entonces comenzaron a platicar sobre lo que le había sucedido a ambos en esas horas que estuvieron separados. Hasta que sin darse cuenta se fueron separando de los demás que les rodeaban. Temari se sorprendió al escuchar como el chico se había encontrado a su sensei.

—No entiendo como fuiste capaz de enfrentarte a Asuma. Y mucho menos que te hayas podido concentrar — reveló la Sabaku No.

—Supongo que maduré — habló él sentándose en el suelo. Ella le miró.

—Ya no podré llamarte bebé llorón —afirmó, formando una sonrisa juguetona en él—. Pero lo seguiré haciendo, ya me acostumbré — acompletó haciendo que Shikamaru riera.

—Contigo no se puede mujer —respondió. Haciendo que ella enarcará la ceja—. Lo digo en el buen sentido por supuesto.

Temari se agachó y se sentó a su lado. Había sido un día exhausto y aún no terminaba, tenía que recobrar energías descansando.

— ¿Qué sentiste al ver a tu sensei? — inquirió volviendo al tema de Asuma. El le miró.

—Lo mismo que sentiste tu al ver a tu padre —respondió, causando la sorpresa de la rubia—. Hable con Gaara antes de verte — aclaró su duda.

—Entonces no fue muy grato ¿no? — volteó la mirada.

—Para nada. De las peores experiencias que he experimentado —confesó. Ella asintió dándole la razón—Sentiste lo mismo —comprendió. Y en eso observó algo anormal en ella—. Oye, tu cabello — intentó explicarse, había una hoja metida en el.

— ¿Qué?— enarcó nuevamente la ceja.

—Hay una hoja de árbol en tu cabeza — avisó.

— ¿Eh? ¿Dónde? —llevó ambas manos a sus hebras y comenzó a buscar el producto de la naturaleza con sus dedos sin dar resultado causando una leve risa en el Nara—¿Tan gracioso te parece? — fingió molestia. El masculino tosió para camuflajear su burla.

—No, nada gracioso —mintió. Haciendo que ella inflará las mejillas molesta.—Haber te ayudo —y se reincorporó para poder llegar a su cabello, se incó y se puso al frente teniendo la cabeza de ella a la altura de su pecho. Con una mano tomó la hoja y con la otra sostuvo su
cabello para que no se desordenara y sin más haló el objeto y lo sacó de su melena—. Listo —y se agachó quedando de rodillas, cara a cara. Le enseñó la hoja y después la tiró—. Mira que te haces un lío por poco.

—Calla — hizo una mueca. El le miró y entonces se percató de la cercanía de sus rostros. Un leve rubor adornó sus mejillas. Esa oportunidad era perfecta para confesarse. Pero ¿qué pasaba si le rechazaba? Podía perder esa amistad que con los años había formado.

—Tsk, problemática — terminó diciendo al cabo de unos segundos y se hizo para atrás, volviéndose a sentar normalmente.

—Vago —regresó el juego de apodos sin siquiera haberse dado cuenta de que había estado a milímetros del hombre.—¿Y al final qué pasó con Asuma?— volvió a preguntar.

—Lo derrotamos—contestó sin más. En ese momento Shikamaru no quería hablar de su Sensei, no, él quería declararse, y saber si ella le correspondía. Pero... ¿Sería una imprudencia hacerlo en esas circunstancias? A mitad de la guerra no era el mejor escenario para una declaración. O bueno, podría ser que si, después de todo no se podía saber a quien podría volver a ver y a quien no. La muerte rondaba cuando se estaba en batalla. Le miró fijamente y notó como la mirada de ella también se clavó en la de él. Pasaron unos largos segundos en los que no apartó su vista, no dejó de admirarla. Cada facción en su rostro era simplemente perfecta para él. ¿Qué podría suceder si se le confesaba ahora? No, ya no podía dejarse intimidar por el rechazo. Hace minutos había hablado sobre lo maduro que se había vuelto, si eso era verdad lo tenía que demostrar ahora—. Ya no soporto más— y sin esperar se impulso y la besó.

Temari abrió los ojos como platos ¿Qué era eso? ¿Por qué la besaba de la nada? Acaso... ¿Acaso Shikamaru Nara sentía lo mismo que ella? No tuvo oportunidad de corresponder por que en eso les atacaron. Ambos se separaron inmediatamente y miraron con sorpresa al enemigo.

— ¡El tercer Hokage!— estalló ella al reconocerlo.

Fin Flash Back.

—No quería que esto acabara así — alcanzó a decir el morocho. Sintió como Temari asentía levemente correspondiendo lo que él le decía. Ninguno le tenía miedo a la muerte. No, ellos no eran unos cobardes. Pero no querían morir aun. Deseaban seguir adelante. Recorrer juntos esa vida que aun les esperaba.

Y entonces fue inevitable para él, una lágrima surcó su mejilla derecha. Nuevamente se echó la culpa, si hubiese dado lo mejor de sí, se hubiese concentrado por completo en la batalla, y no hubiese estado pensando en ella. Si no hubiese cometido esos fallos, podría averiguar sus sentimientos.

—S-Shikamaru —escuchó la voz débil de la rubia. No le interrumpió, sabía que esas serían las últimas palabras de ella. Hizo una mueca de dolor al sentir una punzada en su cintura. Se llevó la mano libre a ese sitio y sintió la sangre en su palma. Pero ignoró ese sentimiento desgarrador para ponerle atención a ella—...Yo t-también...Yo también te amo — fue lo último que dijo.

Y su corazón se paró.

El morocho abrió los ojos como platos al oír esas palabras. Y dejó de escuchar la vaga respiración de Temari. El pulso que percibía en su delicada mano se detuvo.

—Temari —le llamó. No, no quiso hacerse a la idea de lo que su mente le había planteado.—, Temari — repitió sin éxito puesto que ella no contestó. Miró nuevamente al cielo y las lágrimas agolparon sus ojos pero no las dejó salir.

Ese era el fin, con la muerte de ella se acababan todos los sueños de él. Puesto que...Desde el día en que la había conocido se dio cuenta de que todos sus ideales de formar una familia con dos hijos, de casarse con una chica ni muy linda ni muy fea, se habían adaptado a ella.

Sintió una fuerte opresión en el pecho que supo era el indicio de que su vida acababa. Apretó la mano de Temari con fuerza.

—Te amo — devolvió el sentimiento que ella le había dicho como últimas palabras.

Y murió.

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¿Y bien?C: El final fue un poco apresurado por que tenía que entregarlo antes de hoy y dieron las 10:30 de la noche y aun no lo terminaba y ya tenía que apagar la pc asi que no pude darle el final merecido:$ Bueno, espero que les haya gustado, dejen sus coment's, me encantaría verlos por aqui n.n BiiiiieC:

PD. Dejen comentarios sin spam siC: