Microrrelato El Espejo

Me miro al espejo y de nuevo retomo mi pasado, recuerdo tu voz y tu imagen con total exactitud. Vuelvo a reencontrarme con aquellos momentos y con aquellas extensas conversaciones en las calurosas noches de verano, cuando tú me trasmitías una cálida sonrisa y juntas partíamos a un nuevo amanecer.

Golpeo con rabia la pared, con la mirada agachada y difusa por mis lágrimas. Entonces me invade la tristeza y caigo de rodillas contra el suelo, me tapo mi rostro con las manos, poco a poco me voy tumbando y mi compañía vuelve a ser la soledad. Golpeo con mi puño derecho el suelo mientras lloro desconsoladamente, y vuelvo a golpearlo, cada vez con más rabia, hasta que me quedo sin fuerzas y no puedo más. Mis ojos van tomando un color rojizo y aún sigo llorando, sola, llevando tu recuerdo en cada lágrima que pasa por mis mejillas. Siento impotencia, mucha impotencia por no hacer nada, pero todo es culpa tuya, si de verdad me amabas ¿por qué me abandonaste? ¿Por los rumores? ¿Por la gente? ¿¡Por sus sucias e incrédulas palabras que rechazaban nuestro amor!? ... Pero no puedo, no puedo sin ti.

Ayúdame... ayúdame... sin ti no puedo vivir, sin ti no puedo luchar, sin tu amor caigo otra vez y no consigo salir de esta depresión. Gasto todas mis fuerzas, me levanto y vuelvo a caer una vez más, y otra, y otra, ¡y otra maldita vez más!
No hace tanto, corrí a la cocina y cogí el cuchillo con el que la última vez te vi cortar la comida. Los sudores y mis lágrimas se hicieron uno, y cuando finalmente lo acerqué a mi cuello, volví a caer y me corté en la mano, pero no era más el dolor del corte que el dolor que día a día siento... Y cuando por fin lo volví a tomar, corté mechón a mechón mi cabello, no quiero ser yo, reniego a mi naturaleza. Quisiera haber podido estar una vez más contigo, pero cuando llegué a donde íbamos a celebrar nuestro primer aniversario, solo pude encontrar en la pared escrito Toma mi corazón, y jura que nunca más te importará qué dirán. Abajo te encontrabas tirada tú.

Prometí llevar conmigo siempre tu corazón, y por eso amor mío, miro al espejo y vuelvo a recordarte una vez más, y vuelvo a caer, a levantarme, a caer y a levantarme una vez más... por ti.

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Dedicado a todas esas personas que día a día llevan una situación similar y, aunque no sea mi caso, a lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de ver a gente que aún va llevando a diario su vida, a pesar de que continuamente escuchan lo que "los demás dirán".