Wall-E [WALL-E] El enviado

Tema en 'Fanfics sobre TV, Cine y Comics' iniciado por Fénix Kazeblade, 21 Diciembre 2015.

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    Fénix Kazeblade

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    Escritor
    Título:
    [WALL-E] El enviado
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1199
    Esta historia ocurre antes de la historia de la pelicula, pensé hacer algo como esto para un libro que escribo, pero pues mejor lo compartí por aquí combinandolo la creación de pixar, que la disfruten :D.

    ***********************************​

    Cansado apresuro el paso mientras presiono mis dientes el brazalete en mis manos se enciende emitiendo un sonido, a pesar de mi capucha y los googles siento como el polvo me empuja con una fuerza impresionante y busca arrancar de mis manos un pedazo de metal oxidado que para mí es esperanza, el viento sopla más fuerte, sé que pueden a llevar a ser tan fuertes y mortales como un huracán, si no encuentro un refugio probablemente no pueda sobrevivir, ni lo que llevo conmigo.

    Piso algo, hago un gesto de dolor al sentir como un trozo de metal que sobresale del suelo intenta perforar la planta de mi pie izquierdo desnudo, presiono mis dientes, pero sonrío al percatarme que se trata de una compuerta, me apresuro a abrirla y salto en su interior justo unos momentos antes que el viento me golpe a cientos de kilómetros por hora.

    Esta oscuro y desierto como la mayoría de las cosas en este mundo moribundo, tomo mi mochila y la pongo hacia delante de mí, saco una lámpara de aceite y la enciendo. Ante su luz aletargada de esta saco una fotografía amarillenta.

    — Coraline, mi amor, creo que estoy por lograrlo, solo, solo un poco más…— susurro casi íntimamente.

    Sus ojos color miel que de alguna forma logran resaltar de la foto, su sonrisa pequeña y frágil me da fuerza para seguir. La observo por unos segundos y comienzo a enumerar las cosas con las que cuento aspiro y comienzo a toser con fuerza intentando que no me den arcadas, con cierta dificultad tomo una lata de soda y buscando que no se tire tomo unos tragos y se pasa, más no el dolor en mi pecho.

    —Solo un poco más…—repito y me obligo a levantarme acercando una caja de madera sobre la que pongo lo que llevaba en las manos.

    Abro el dispositivo y saco un desarmador de mis manos, comienzo a retirar la trampilla en la parte superior del dispositivo, este hace un sonido metálico y comienzo a unir algunos circuitos, mis ojos se cansan con rapidez y arden al no recibir de mis lagrimales la suficiente hidratación, más no me detengo, el tiempo apremia y no voy a fallar.

    —Ojala hubiera existido más tiempo, te diseñé como a la mayoría hubiéramos podido lograrlo si nos hubiéramos esforzado un poco más, pero confió en que de alguna forma puedas hacerlo mejor.

    **********************************​

    Corrían unos 10 años atrás, entonces era un joven ingeniero con deseos de cambiar el mundo aunque a opinión de mis padres eso no me dejara mucho, me sentía feliz. Trabajaba en una compañía de alta tecnología que pretendía cambiar el mundo, con sus bastas industrias Buy n Large era la esperanza de un mundo mejor.

    — Vamos viejos, ¿de verdad les cuesta tanto depositar esto en reciclable?— les reclamaba a unos compañeros tomando una lata en uno de los botes de basura— estamos intentando hacer un mundo mejor.

    Las personas detrás de mí se ponían a murmurar algo y se reían, me sentaba un tanto avergonzado en mi cubículo y encendía el ordenador. Al ingresar a uno de los archivos, encuentro que en él han ingresado nuevos datos pues hay más páginas, al comenzar a revisarlas me doy cuenta que han modificado una vez más uno de mis diseños. Conforme va pasando cada hoja me enfurezco más, me levanto y me dirijo hacia la oficina del jefe del sector ignorando la lámpara que se precipita hasta el piso rompiéndose.

    — ¡Maldición! — Espeto— ¡no pueden hacer eso una ver más! ¡Es mi diseño!...no pueden volver usarlos para la guerra…— golpeo el escritorio.

    El supervisor me observa con esa sonrisa entre confiada y burlona, se reclina en su silla y menea la cabeza.

    —Señor Davens, ¿Cuántas veces más tendremos esta discusión?, si no fuera por tu ingenio muchacho, te correría. — Me apuntó fastidiado— tú, tus inventos, son de nuestra propiedad, ¿lo captas?.

    — Señor…el dron X-vr serviría para salvar a las personas en los desastres naturales, con su tamaño le habría permitido accesar hasta los lugares más inhóspitos y llevar cargas pesadas, resistir tormentas, era para hacer un mundo mejor…

    — La milicia paga más y ayudaran a su patria— me explicaba con sorna.

    —Matando inocentes…

    —¡¿Qué dice?!

    — Si yo y mis ideas son mías mientras este aquí, creo que ha llegado el día para que me vaya…renuncio— declaré firmemente mirándolo a los ojos, ante la sorpresa en ellos y dirigiéndome hacia mi escritorio sin mirar atrás.

    —Va en reciclaje— indiqué tomando otra botella pasándola al cesto correcto y salí de allí con mis cosas.

    Unos cuantos minutos más tarde, arribé a mi casa con ese sentimiento combinado de haber perdido tanto pero haberme conservado, Coraline leyó al instante la expresión en mi rostro, al ver en mis manos todas mis cosas en una caja y esa expresión expectante me rodeo con sus manos y me beso.

    — Fue la mejor decisión mi cielo— me susurro al oído y lo repitió hasta el final de sus días.

    Luego de un rato de permanecer juntos con ella acariciando mi pelo, un ruido nos devolvió al mundo, el suave sonido chirriante de unas rondanas girando, una de mis invenciones, se aproximaba con un sexto de basura, lo aproximaba a él y le compactaba en un pequeño cubo.

    — ¿Crees que a él lo cambien también? — me preguntaba ella sin separarse ni dejar de acariciarme.

    — No lo creo, a ellos no les dan mucha importancia, necesitan que alguien recoja el desastre que están comenzando a provocar.

    Él me miró unos segundos levantando un poco sus ojos de manera aleatoria uno detrás del otro como quien moviera sus cejas y caminó.

    —No se dan cuenta de su potencial.

    **************************************​

    Un ruido metálico indica que algo se ha reactivado en su interior, aunque oxidado sigue funcional, busco en mi bolsillo y toco el encendedor que está en su interior, sonrío al recordando que ella me lo dio. Tenía poco dinero al igual que yo, siempre fue así, por eso no fuimos parte del Axioma cuando partió. Quería obsequiarme algo y aunque no iba en lo más mínimo conmigo, me compró ese encendedor.

    Toso de nuevo y esta vez siento que con cada uno parece irse una parte de mi vida, años entre las condiciones toxicas de la tierra acabaron con ésta pero no con el espíritu de seguir, el cual espero que él conserve por mí. Como puedo me aproximo y pongo sobre su caja el encendedor.

    —Te dará suerte cof, cof…debes encontrarlo…cof, cof…Coraline,mi esposa logro hacer que algo creciera, debes encontrarlo, está con él gemelo de esto— señalo mi bota desgastada.

    Con mi dedo tembloroso acciono el botón de encendido, el pequeño robot alza su cabeza y con sus extremidades metálicas toma el encendedor accionándolo mirando su flama atentamente.

    — Encuéntrala Wall-e…— susurro mientras mis ojos se cierran mirando cada vez más cerca de mi esposa, que viene a mi encuentro.

    FIN
     
    Última edición: 4 Junio 2017
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