Drama El elixir de la astromelia

Tema en 'Relatos' iniciado por Bruno TDF, 11 Junio 2013.

  1.  
    Bruno TDF

    Bruno TDF Usuario VIP Certified Gakkouwiki

    Libra
    Miembro desde:
    9 Octubre 2012
    Mensajes:
    5,516
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    El elixir de la astromelia
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1322
    El elixir de la astromelia
    —Veo caer diamantes frente a su ventana —comentó el editor.

    —No se trata de piedras preciosas —respondió Cristóbal tras saborear un pequeño trago de su café— En realidad son el elixir de mi astromelia. Si entorna mejor la mirada, verá que se trata de gotas misteriosas.

    Y así ambos, acomodados en los sillones de una discreta sala de estar, permanecieron en actitud contemplativa ante las migajas de agua que se abalanzaban sobre los pétalos de una astromelia, cuya maceta descansaba sobre la ancha baranda del balcón al que daba el ventanal.

    —Recuerdo esa flor —dijo su convidado, dejando la taza sin vaciar sobre la mesita ratona—. Estaba marchitada de abandono la última vez que vine.

    —Por su culpa, señor editor —respondió Cristóbal entre risas socarronas—. Siempre está pidiéndome cantidades imposibles de dibujos para la revista (que encima es de tirada semanal), pero como soy un hombre necesitado cumplo con sus exigencias a costa de mi tiempo de ocio.

    —Al menos ya la riegan por usted —respondió su interlocutor acomodándose los lentes, mientras un dejo de molestia ensombrecía sus ojos.

    —Agradezco la aparición nocturna de esas gotas milagrosas.

    El editor hizo un movimiento con la mano, dando a entender que el asunto ya le importaba poco. Dejó deslizar sobre la mesita ratona un cheque de dos mil pesos, que Cristóbal, algo ofendido, guardó con cuidado en su saco.

    —Recuerde que este bonito departamento lo tiene gracias a nosotros —susurró el editor al oído del joven—. Le pido menos queja y más trabajo.
    —¿Y de qué se trata ésta vez?
    —La Editorial decidió que a la revista le vendría bien un manga. El único que puede lograr buenos resultados para esa labor es usted. Queremos tres capítulos listos para los próximos tres días, invéntenos una típica historia de romance o algo policial. El diseño de los personajes debe oscilar entre el shojo y el shonen. Le daremos la segunda mitad de su paga en cuanto lo tenga terminado.

    Cristóbal estuvo a punto de decir que él sólo dibujaba ilustraciones para libros o historietas de exigencias más sencillas, pero prefirió no alimentar la impaciencia de ese hombre terco.

    —¿Se va a tomar su café? —preguntó.

    El editor vació la taza de un trago y se retiró sin decir nada más. Cristóbal comprendió que era momento de trabajar. Entró a una habitación contigua, sacó lápiz y papel, se puso a trazar ideas. Antes de dormir, entraría la astromelia a la calidez de su departamento.



    Para el anochecer del segundo día, el joven se hallaba echado sobre el sofá de la sala, contando una y otra vez los veinte billetes de cien pesos que había cobrado esa mañana. Descansaban sobre la mesita ratona setenta páginas de un manga de aventuras cuya protagonista contaba con proporciones exuberantes: su editor se disgustaría unos instantes hasta dar por sentando que tendría éxito.
    Las gotitas milagrosas se abatían sobre los pétalos celestes, como cada noche. La astromelia había duplicado su tamaño, su silueta recortada sobre el ascenso de la luna se bamboleaba alegre. A Cristóbal le daba satisfacción ver que podía hacer algo más que dibujar: dar vida sobre un montón de tierra; ayudado por esa lluvia venida de algún lugar, como destinada sólo a él; pues si algo caracterizaba a la ciudad, era su clima seco.
    Lanzó los billetes al aire para reclinarse. Las caras de Julio Argentino Roca le acariciaron las mejillas y los pies descalzos antes de ir a parar a algún rincón del sillón. Se durmió pensando en las compras.



    La armonía de un lamento abrió sus ojos. El joven dibujante sintió una punzada de frío mientras los billetes revoloteaban como murciélagos en el interior de la sala. Se levantó lentamente, con el extraño temor de hacer ruido: la ciudad de repente se encontraba a oscuras por un apagón. No había amanecido aún pero los edificios de la ciudad, a través de la ventana, se dibujaban negros sobre el horizonte gracias al ligero brillo que la luna legaba a las nubes. Sobre ellos se alzaba la sombra de la astromelia, confundiéndose entre los carteles de publicidad como un rascacielos. Las cortinas del ventanal eran sacudidas por la brisa.

    Se levantó de un salto y corrió a cerrar los postigos, hasta que algo le detuvo: el elixir dejado de caer sobre la astromelia. La maceta había sido llenada hasta el borde, pero a Cristóbal le pareció extraño, porque las gotas dejaban de caer cuando la luna se escondía.
    Salió al balcón, se encimó sobre la baranda para mirar si algo pasaba allá arriba, el lugar donde nacía el elixir de la astromelia. No pudo ver demasiado porque vivía en un edificio de pisos infinitos, tampoco sabía muy bien qué era lo que esperaba ver.

    Entonces volvió a sentir el lamento. Le supo bastante seductor…
    Y otra vez, más prolongado, triste y excitante…
    Otra vez.
    Distinguió entonces una sombra que nacía como un puntito sobre el color de las nubes más altas. Iba aumentando de tamaño.

    Cristóbal extendió veloz un brazo para aferrar una mano que se precipitaba al vacío. Un enorme peso estuvo a punto de arrastrarlo sobre la barandilla pero logró aferrarse a la misma, aunque a costa de golpear la maceta.
    Vio con tristeza a su querida astromelia caer, pasando junto a un rostro de ojos celestes. La maceta explotó cuando sus miradas se encontraron. En ese momento, en esa hora de la noche, en las penumbras de la ciudad, Cristóbal se encontró salvándole la vida a una joven muchacha desnuda, con la luz lunar derramándose sobre sus curvas delicadas. Él le sonrió con tranquilidad.

    —Me parece que hoy no será tu día —le dijo, y la puso a salvo de un tirón.

    La chica cayó de rodillas a causa de los moretones de sus muslos, pues se había golpeado por la inercia de su caída fallida. El dibujante adivinó en su expresión que no le dolía sólo la parte corporal. Tomó su mano. Ella lo miró, frustrada.

    —Gracias —la joven se sorprendió ante esa palabra—. La sal de tus lágrimas es impresionante; gracias a vos pude dar vida a esa pobre flor. Pero llegó el momento de que alimenten una historia ¿Podés caminar?

    La joven negó con la cabeza. Cristobal la invitó a subirse a sus espaldas.
    —Contáme tu historia —pidió mientras entraban—. Nos a servir a los dos. Además, preparo un café buenísimo.


    ¿Continuará?

    _____________________

    ¡Buenas! Gracias por haber llegado hasta este punto, espero que la lectura haya sido agradable, que la trama haya provocado algo, etcétera, etcétera. Cualquier comentario que puedan hacerme, hablando de pormenores o de lo que les gustó, serán agradecidos con caramelos de limón.
     
    • Me gusta Me gusta x 9
    • Ganador Ganador x 3
  2.  
    Mellorine

    Mellorine Usuario popular

    Capricornio
    Miembro desde:
    31 Enero 2012
    Mensajes:
    556
    Pluma de
    Escritora
    Vamos primero con lo técnico, que es poco:

    —No se trata de piedras preciosas —respondió Cristóbal tras saborear un pequeño trago de su café—. En realidad son el elixir de mi astromelia.

    Te faltó un puntín. Sé que se te pasó porque en todo el texto sí los ponés, así que ni te explico el por qué xD

    “Entró a una habitación contigua, sacó lápiz y papel, se puso a trazar ideas.”

    No me gusta esta oración con las dos comas... Igual no creo que esté “incorrecta”, es mi opinión.
    “hasta que algo le detuvo: el elixir dejado de caer sobre la astromelia.”

    ¿No iría bien el verbo “había” antes de ese dejado? Siento que se lee raro. Aunque la siguiente oración tiene un había al principio y no suena bien otro tan cerca, quizás un “ya no caía” o algo así puede ser otra opción.

    ***

    Eso es todo, casi nada.

    Ahora con la historia…

    —La Editorial decidió que a la revista le vendría bien un manga.

    Eso fue demasiado WTF, o sea, un manga acá en Argentina. No lo creo. Pero vamos, es ficción, ¿no?
    “En ese momento, en esa hora de la noche, en las penumbras de la ciudad, Cristóbal se encontró salvándole la vida a una joven muchacha desnuda, con la luz lunar derramándose sobre sus curvas delicadas.”

    Me sorprendiste. No me lo esperaba. Nunca se me hubiera ocurrido que ella era la causante de las gotitas que regaban la flor, me encantó el desenlace que le diste. Es una idea original y eso me gusta.

    “con la luz lunar derramándose sobre sus curvas delicadas”, esto en particular me encantó como se leyó.

    Narrás bien, aunque el texto fue super formal casi en toda su extensión, no me molestó para nada. Tenés buena ortografía, cuidas la puntuación, y tuviste una idea fuera de lo común. Me gustó mucho, de verdad.

    Fueron demasiadas cosas de golpe, la primera vez que lo leí no me cerró del todo, pero mientras más lo releía más me gustaba.

    No me termino de imaginar cómo agarró a la chica. Al decir que la maceta cayó al lado de sus ojos, ¿significa que la muchacha quedó colgada, verdad? Lo que son las coincidencias o el destino o Dios o lo que sea, que justo pudo salvarla. Es algo casi imposible pero me lo creí, es posible que en Argentina se publique un manga, y que un chico que sale al balcón logre salvar a una chica suicida de casualidad.

    —Contáme tu historia —pidió mientras entraban—. Nos a servir a los dos. Además, preparo un café buenísimo.

    Excelente frase final. Es un “Todo está bien, vení, hablemos y tomemos un café. La vida es bella.”
    Admito que me dio mucha pena la flor, no merecía ese final. Pero así es la vida.

    Es un bajón que escritos interesantes se pierdan en el olvido, hay muchos que leí que eran/son muy buenos, pero nadie ni siquiera les da un me gusta. Es algo que me molesta un poco, pero bueno, no todos somos iguales.

    Seguí escribiendo, yo cada vez que te vea voy a seguir leyendo. ¡Saludos!
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  3.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    24 Marzo 2010
    Mensajes:
    820
    Pluma de
    Escritora
    He leído tres veces tu escrito y cada vez me parece más increíble, es un fenómeno bastante extraño. Al principio las cuentas no me daban, quedé como en "¿qué pasó aquí?" (creo que fue por mi lenta comprensión), pero tras re-leer las cosas se me aclararon y todo se volvió más fascinante. Si tengo que decir algo sobre la trama, es que definitivamente trata un tema bastante original, increíble y envolvente, además de ese toque que le diste con el factor sorpresa (en realidad jamás me esperé eso, en verdad) me dejó con la boca abierta.

    Con respecto a lo técnico no tengo nada que comentar, o sea, creo que no se puede hacer mejor corrección que la de Mayushii y, en lo que a mí respecta, no hay nada que entorpezca la lectura o que simplifique el placer de leerte. Hay una ortografía muy buena y la narración no deja nada que desear.

    Me gustó la manera en que desarrollaste los hechos; la reunión con el editor -un tipo bastante fácil de encontrar en la realidad-, algo sobre los siguientes días de Cristóbal y después la intervención de la muchacha. No me atosigaste con descripciones extenuantes ni llenaste el escrito con adornos inútiles. Fue bastante formal, bello y fluido; exactamente del tipo que me gusta.

    Sí quedé muy asombrada con el desenlace. No pude idealizar exactamente el momento, pues me pareció bastante increíble la forma en la que él la atrapó, pero supongo que esa pizca de fantasía le da un toque misterioso, dramático y fantástico.

    La última vez que mencionaste el nombre del protagonista omitiste la tilde en la "o". Es algo pequeño pero lo noté.
    La frase final no pudo ser más adecuada. En mi país sería algo así como "Tomémonos un tinto, seamos amigos", así que fue algo muy familiar para mí. Bonito detalle, la mejor forma de terminar.
    Yo quedé con unas ganas locas de que me cuentas la historia que las lágrimas de esa chica alimentarán. Si no está claro, quiero continuación <3 Siento la demora.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  4.  
    Lex

    Lex Psychotic.

    Tauro
    Miembro desde:
    26 Agosto 2011
    Mensajes:
    364
    Pluma de
    Escritor
    Extraño, he leído y releído esta historia para poder comentarla, extrañamente no lograba meterme en la trama y me sentía frustrada.

    Hay cosas que me parecen un tanto ilógicas como lo de dibujar tres capítulos de manga para tres días, a menos que hayan sido borradores... y bueno todo lo que implica hacer en manga, si ya es difícil sacar un capitulo por semana waaa imagina tres, en fin, cualquiera puede hacer lo que sea en su historia, pero pienso que eso le quita un poco de realismo.

    En cuanto a lo técnico vi algunas fallas en la narración. como aquí:



    No recuerdo cúal es la regla en sí, pero es en el uso de los verbos, no es correcto conjugar dos con la misma terminación igual que en los gerundios. En tu caso sería Estaba marchita o Está marchitada... suena muy diferente cuando lo escribes así. Eso puedo aportar en correcciones.

    La trama me gustó bastante el desenlace que le das, hace que el gusto de la historia cambie de algo normal a algo exótico, sobre todo cuando describes el caer de la muchacha, al él manteniendo el control a pesar de ver su desnuda figura, el sentimiento de protección que sale de parte del corazón de él manifestado hacia ella, aún cuando hay ese sentimiento de perdida debido a su astromelia, y por último la cálida bienvenida que le da él a ella e incluso incitándola a conversar (para mí desahogarse por parte de ella, y por parte de él satisfacer su curiosidad).

    Y que sí la trama provocó algo pues al inicio confusión, después confusión y luego todo fue claro jajaja.

    Espero seguir leyendote.
    Saludos.
    XOXO Juls @Crítico oficial
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    Etihw

    Etihw The Golden Witch Comentarista empedernido

    Cáncer
    Miembro desde:
    9 Julio 2013
    Mensajes:
    2,608
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Siempre he adorado lo original que eres en tus escritos. De verdad, siempre tienes semejantes ideas que no puedo evitar preguntarme cómo llegas a ellas. Me fascinas.

    Y este escrito también me fascina. Primero, porque tu manera de narran y describir las cosas son... ¿cristalinas? Sí, cristalinas. Delicadas. Me encanta cómo lo haces, se siente suave y pulcro, es muy agradable.

    Segundo, la trama. He de decir que, aunque sea la cuarta vez que lo leo, me sigo metiendo de lleno en ella, intrigada por todo. Vaya, el editor es demasiado exigente, ¿no? El pobre Cristóbal no sé cómo lo aguanta. Pero bueno, me alegra que sea tan dedicado y se esfuerce en ello~

    La astromelia. Es una flor preciosa. He amado cómo narrabas su crecer con las misteriosas y brillantes gotas. "Migajas de agua", como las llamas tú. Simplemente hermoso.

    El final fue inesperado. Vaya. ¿Una joven saltando desde lo más alto? Wow. Y Cristóbal pudo salvarla aunque ello conllevara al fallecimiento de la hermosa astromelia. Y, bueno, su recibimiento ha sido xDD qué bien me cae ese hombre, oye.

    Me pregunto si harás una segunda parte o algo que narre qué le llevo a la mujer hacer aquello y todo, no sé, ando curiosa~


    Pero bueno, ha sido maravilloso leerte. Un gran gusto <3
     
    • Adorable Adorable x 2

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso