Long-fic de Naruto - El Dragon escondido

Antes de empezar quiero dejar claro un par de puntos importantes!:
1- No teman critica, siempre y cuando sea de forma respetuosa. Todas las criticas siempre sirven para mejorar sin importar que tan duras sean y las prefiero antes que solo un comentario de "me gusta sigue así!!"
2- El mundo en que se basa la historia fue creado por Kishimoto no me pertenece. Pero hay personajes de mi propia autoria.
3- Esta historia no aparece en el manga de naruto es original por supuesto sino no seria un fanfic.
4- La pareja central es una mezcla entre dos personajes de la serie y un personaje inventado. Y como parejas secundarias veremos las parejas tradicionales de la serie.

Dicho esto comencemos!!

El Dragón escondido.

Prologo
​

Alguna vez te preguntaste quien fue la verdadera novia de Itachi Uchiha?, si es un misterio para todos, incluso para Sasuke, que hasta el momento en el cual el velo de la verdad es levantado ante sus ojos por Tobi nunca supo de su existencia.
Porque guardo con tanto recelo aquel secreto hasta el punto de ocurtarlo de su propia familia, su padre, su madre y hasta su adorado hermano menor.
Te has puesto a pensar que incluso ella es un secreto aun mas grande que la verdad oculta tras aquella fatídica noche. Y si realmente no la mato? Así como no mato a Usui como todos habían pensado, o quizás el gran amor de Itachi no era una Uchiha como todos creian?.
Esta historia trata sobre este misterioso secreto del cual muchos aun tratan de resolver. Trata de un amor tan fuerte e ingenioso capaz de engañar hasta el mas sagas de los shinobis.
Todo se remota en mediados de la Segunda Guerra Shinobi, el hambre y el peligro tocaban las puertas de cada aldea con mas fuerza, el mundo estaba hundido en dolor y avaricia, sin embargo las pequeñas fuentes de luz comenzaban a surgir de entre las sombras. Los hombres y mujeres fuertes y aventureros salían en busca de aquella esperanza que les ayudaría a permanecer firmes ante las adversidades. Y entre ellos se encontraba el líder de las fuerzas militares de Konoha, un hombre alto de tez blanca con un pequeño tinte rosa producto del sol, sus cabellos castaños caían ante el como forma de cascada, lacios y finos cabellos que se movían ante cualquier brisa. Sus ojos mostraban la dureza de sus tiempos, los momento en los cuales el sacrificio y la experiencia marcaron con el tiempo y escondida tras una sonrisa arrogante se encontraba la confianza que guardaba en si mismo, y el orgullo que representaba el legado que cargaba en su nombre.
El era conocido ante todos como Fugaku Uchiha, líder militar y líder de aquel conmemorado clan que había ayudado a fundar una de las mas grandes villas del mundo. Ese día se encontraba caminando junto a su mujer, Mikoto, una hermosa señorita de cabellos negros como el ébano y largos y sedoso como la seda. Su piel suave y de tono porcelana disimulaban discretamente los años que cargaba con ella, junto con el pequeño bulto que guardaba dentro de su vientre fruto del gran amor que se tenian, quienes ya habían tenido su primogénito, un pequeño varón quien heredo el físico de su padre, así como el cabello negro y la mirada dulce de su madre.
-Madre a donde vamos?..- menciono el niño con la curiosidad típica de sus 4 años de edad, el cual miraba las grandes alboreadas de robles, pinos y ombúes que lo rodeaban, era un paisaje extraño para el, sabia que se encoraba fuera de los limites de Konoha pero nunca habían salido por la puerta principal. De hecho no recordaba como salieron de la aldea para llegar a este extraño lugar, se veía como un bosque cualquiera pero el ruido de los animales parecía enmudecido, la brisa del viento era demasiado fresca para el intenso sol que golpeaba contra la tierra, y los arboles y las plantas parecían tener una vida un tanto perturbadora.
-Vamos al bosque de las Almas Itachi..-dijo su madre con un tono serio poco usual en ella, lo cual causaba un pequeño escalofrió en su cuerpo. "Esto es muy extraño" pensó itachi para sus adentros, a su corta edad ya había visto los percances y desastres que la guerra dejó en los campos de batalla, podría decir que nada era mas aterrador que eso y sin embargo aquel lugar le producía demasiada inquietud, mas que la manera en que sus padres ocultaban tanta información como podían, lo cual era ya un habito últimamente.
De repente entre tanta quietud y silencio se escucho unos cuantos crujidos, aquello no daba mas que otra señal de enemigos acercándose provocando saltar los instintos defensivos de los padres.-Itachi oculta te tras ese árbol ahora!!..- ordeno su madre en un fuerte tono autoritario, el cual el pequeño no tubo el mas mínimo deseo de contradecir, y con sus piernas pequeñas pero ágiles corrió a ocultarse tras un árbol. Y a partir de ese momento todo se volvió confuso, el viento comenzó a tirar un aire huracanado tan gélido que quemaba sus mejillas levantando todas las hojas que habían a su alrededor tapando la visión de todo lo que lo rodeaba.
"Esto no puede ser mas que un Jutsu" pensó con seguridad el pequeño de ojos negros el cual luchaba para poder salir de la pequeña prisión de hojas.
Tal así fue su determinación que supero cualquier probabilidad de salir de aquel truco y al encontrarse de pie fuera de la trampa se hallo solo.
-Madre!!! Padre!!!..- grito itachi con desesperación al darse cuenta que no se encotraba completamente solo acompañado aquella quietud y silencio que tanto lo perturbaba. A lo lejos comenzaba a ver una sombra, y sin mas ni menos se dio cuenta que no era ninguno de sus padres, esta sombra era blanca, traslucida y con mezclas de colores negro y morado, su forma era la de un humano aunque no lo era y a medida que se iba acercando podía notar mas detalles, como sus ojos teñidos de rojo sangre acompañado de lagrimas espesas de color escarlata y una amplia sonrisa que se relamía los labios con una lengua larga como serpiente, su cara mas que arrugada parecía a estirada hacia abajo desde sus ojos, y en las mejillas que van hacia su boca habían cortadas profundas cocidas con hilo en forma de cruz.
Aquella criatura asquerosa y horrenda comenzaba a acelerar sus movimientos, clavando le la mirada en los ojos del pequeño quien estaba totalmente perturbado por aquella visión que lo había petrificado totalmente, sin embargo no podía parar de mirar lo, como si aquellos ojos rojos tuviesen un efecto himpnotico sobre el. Aquel seria su fin, eso es lo que sentía en cada fibra de su pequeño cuerpo a medida que el ente se acerca, trataba de correr, moverse, gritar tan siquiera pero nada hacia que reaccionara y cuando creía que todo iba a acabar, un cuerpo pequeño como el de él lo empujo con fuerza contra el suelo gritando "cuidado!!!!!"......

 

Buenas a todos antes de empezar quiero agradecerles a mis dos primeros lectores sus respuestas útiles!!!.

Las advertencias de siempre y algunas mas:
1- Esta historia no sucede en la serie pero tiene mucho de la trama real.
2- Criticas y consejos respetuosos siempre son bienvenidos!!
3- A partir de ahora pueden haber saltos en el tiempo y cambios de perspectiva que serán anunciados de la
manera correspondiente cada perspectiva es anunciado previamente con el nombre del personaje o el autor según el caso.
dicho esto empecemos!!

Capitulo 1​

Itachi Uchiha ​

"cuidado!!!!" fue lo ultimo que escuche antes de caer al suelo sintiendo como aquel pequeño cuerpo me derribaba con un fuerte empujón, después de eso todo se volvió borroso, y una luz blanca y brillante comenzaba a enceguecer mis ojos. Entonces desperté de golpe sobre mi cama, con la respiración jadeante como si todo este tiempo hubiese estado corriendo una maratón sintiendo ademas como mi cuerpo expedía gotas de sudor que empapaban mis cabellos oscuros.
Llevaba unos días con ese extraño sueño, el cual era tan vivido que ya hasta dudaba si era una ilusión o un recuerdo, era muy probable que lo fuera, pero mis padres jamas volvieron a hablar de aquel bosque, y también pareciera que no fue nada grave porque aquí estamos los tres, sanos y salvos, y disfrutando de la presencia de Sasuke.
Me resultaba extraño que pudiera recordar casi todos los últimos 4 años de mi vida, pero cuando hurgaba en mi memoria tratando de recordar aquellas fechas de mi infancia no aparecía mas que una nube blanca tapando cualquier posible indicio de realidad.

Me tome unos minutos para quedar recostado sobre la cama, y con la mirada perdida clavada sobre aquel techo de madera y tejas inhale profundamente una bocanada de aire para así lograr calmar la aceleración que había dejado aquel sueño sobre mi cuerpo. Trate con todas mis fuerzas apartar cualquier indicio de curiosidad y empeño en descubrir la incógnita atrás de aquellas imágenes en mi cabeza, aun sabiendo que todo intento sería en vano, no podía dejar aquella incógnita quieta desde hace algún tiempo. Fue así que con pesar logre levantarme de la cama y caminar por aquellos silenciosos pasillos de la casa, sintiendo como el crujido de las maderas anunciaban mis pasos hacia la habitación de mi hermano menor.

Me detuve unos instantes ante la puerta de su cuarto pensando "¿que hora sera?, no me fije, ¿y si esta durmiendo? últimamente el también se despierta mucho y si llora mi madre tendrá problemas". Todas esas preguntas y mas rodearon mi cabeza pero me decidí por entrar con el mayor sigilo que mis pasos podían dar, tratando delicadamente que las puertas y suelos de madera hicieran el menor ruido posible. Necesitaba verlo, el era siempre mi confirmación que nada malo sucedió en aquel entonces, sus ojos inocentes de un niño de 2 años por alguna extraña razón me llevaban a la paz que calmaba cualquier duda, como si fuera el agua tras la sequía.

Ahí estaba, dulcemente dormido con aquel rostro angelical que había heredado de mama..gracias al cielo..dos Fugaku Uchiha seria un total calvario para todos, incluso para nuestra madre, pero es muy temprano para decir como sera en el futuro apenas si sabe hablar y caminar aun no podre saber como sera, aunque la curiosidad y la ansiedad me ponía inquieto ante las posibilidades futuras. Quise acercar mi mano a su mejilla.. tocarlo.. acariciarlo, pero el tiene un sueño tan delicado y suave que podría despertarlo así que detuve mis instintos tan solo a unos milímetros de su cara. "Ya tendré todo el día para disfrutar de el" pensé mirándolo con una sonrisa que se escapaba de mis labios de tan solo pensar en la luz que el irradiaba siempre al verme, eso me daba fuerzas, me daba esperanzas.

Salí con la misma delicadeza con la que entre a su cuarto, dispuesto a retirarme hacia la cocina donde vi a mi madre parada frente a la mesada quien no había notado mi presencia por encontrarse de espaldas a mi, es extraño ver que pasan los años, yo crezco y cambio pero mi madre, ella sigue igual, delgada, dulce y de piel tersa, su cuerpo ocultaba muy bien su edad a pesar de habernos tenido a muy temprana edad, ella escondía una sabiduría que ni ella se daba cuenta, así como una dulzura y amor que solo ella podía dar. Di unos cuantos pasos hacia adelante y tras sentarme en la mesa mi madre volteo a verme con una de sus amplias sonrisas.

—Buenos días itachi-kun!!...—era hasta dulce el tono en que nos ponía a mi y a mi hermano los prefijos que hasta parecía que para ella siempre seriamos sus bebes.

— Buenos días madre..—aunque mi tono jamas llegue a ser tan dulce como el de ella, se escuche seco y serio jamas e de negar que el cariño fraternal que nos tenemos es mutuo y que su sonrisa solo puede ser superada por la de Sasuke.

— Anoche me llego un recado de tu equipo, en un par de horas salen a una misión lamento haber tardado en decírtelo pero por suerte aun estas a tiempo— pude notar en su voz un dejo de preocupación y culpa por no haberme lo dicho antes, pero yo no la culpaba. La noche anterior el cansancio había hecho abandonar toda fuerza de mantenerme despierto y caí en un profundo letargo sobre mi almohada ni bien toque mi cama al llegar.

— Descuida..siendo así partiré en cuanto acabe de desayunar..— trate de dedicarle a mi madre una de las pocas sonrisas amables que escondía en ocasiones, teniendo la esperanza que eso la tranquilizara.

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Narrador​

El sol se estaba escondiendo, las nubes habían ocultado las estrellas de la noche y solo se encontraba un pequeño rayo de sol que tiznaba el cielo de colores rojos amarillos y violetas. Y en un bosque no muy lejano a Konoha se encontraba una chica de unos 8 años de edad a los pies de un viejo sauce cerca de un riachuelo de agua cristalina, sus cabellos tenia unas suaves y pequeñas ondas que no le permitían decir que tenia cabello lacio, pero tampoco eran tan grandes como para ser llamados rulos o bucles. Estos eran desordenados y de color azul oscuro con pequeños mechones blancos como la nieve aunque en este momento sus cabellos y su ropa se encontraban manchadas de un espeso liquido color escarlata.

— Se encuentra usted bien S...— un chico un poco mas grande que ella de unos 9 años aproximadamente se acercaba a la chica para preguntar su estado aunque ella no dejo que terminara la frase que con solo una mirada entendió que era mejor guardar silencio.

— no menciones mi nombre..— dijo la chica, su vos sonaba ruda, fuerte y escondía un dejo de ira y melancolía difícil de explicar, no parecía la voz de una niña, se notaba como todo rastro de inocencia había desaparecido de su voz así como sus ojos dorados.

— Y a donde iremos señorita?.— esta voz era un poco mas dulce aunque algo asustadiza, pero era mas normal para una niña de esa edad, aunque claro ella parecía un tanto mas joven quizás de entre unos 6 y 7 años, su cabello era de un marrón tan claro como la crema con un pequeño toque de rosa y al igual que su compañera tenia esos extraños mechones blanco esparcidos por su cabello.

La muchacha de cabellos azules guardo un momento para mirar por ultima vez sus antiguos ropajes, manchados de sangre y levemente quemados antes de arrojarlos al riachuelo, era probablemente la ultima vez que viera el símbolo de su familia en la espalda, y seguramente ese momento seria la despedida de su antiguo yo. Fueron solo unos minutos, pero aquel ambiente de tristeza mezclado con el silencio hacían que parecieran horas en las que cada uno despedía mirando el río su antigua vida, hasta que por fin la chica de cabellos azules se dio la vuelta para mirar a los ojos de sus compañeros.

—..Nos vamos a Konoha..—

 

Perdonen por demorar tanto a aquellos que siguen el fic, e tenido muchos trabajos y por eso se me hace difícil publicarles tan seguido las continuaciones.
Como siempre sean respetuosos con sus opiniones.
Muchas gracias por leer
Hay cambios de narrado así que no se distraigan
y una nota mas si ven esto (*) es porque hay alguna explicación del objeto al final del capitulo.

Capitulo 2​

"toc..toc.." retumbaron los golpeteos de la puerta entre las amplias paredes de la casa Uchiha, aquellos sonidos despertaron la curiosidad de los dueños, "itachi no golpearía.." dedujo el señor de la casa levantándose de su asiento al sentir el eco del golpeteo resonando en las habitaciones de la casa.
"quien puede ser...son las 10 de la noche" pensó Mikoto, clavando su mirada en la espalda de su marido quien caminaba firmemente por los pasillos hacia la puerta. Eran solo unos pocos metros, pero las infinitas preguntas y posibilidades despertaban una curiosidad que solo atraía en ellos una fuerte inseguridad, pero no tanta como para tener miedo. No, ellos no era el tipo de persona que se pondría a temblar tras un fuerte golpeteo de puertas a altas horas de la noche, ademas la seguridad de que nadie seria tan tonto para atacar a un Uchiha dentro de su propio barrio les daba cierta tranquilidad, pero aun así, las dudas hacían lento aquel tiempo en que tardaban en llegar a la puerta.

"Buenas noches, Mikoto y Fugaku Uchiha" esas palabras fueron las primeras que oyeron tras abrir la puerta y encontrarse con una pequeña niña de 8 años acompañada de otros dos niños. A los acompañantes no lograron reconocerlos, pero la niña, su rostro blanco, sus ojos color oro, sus cabellos azules con pequeños mechones blancos llovidos por todo su pelo ondulado. Ese rostro les sonaba de algún lado, pero de donde?; esa era la pregunta que se hacían en sus mentes una y otra vez, escudriñando en su memoria hasta que finalmente la señora Uchiha alzo la voz sorprendida.

—Shizuko-chan!!!!— resonó el nombre hacia los oídos de su esposo lo cual hizo despertar su memoria hacia aquel momento en que ellos la habían encontrado

Flash back​

Fue un día soleado en todo el país del fuego, sin embargo la guerra ocupaban las preocupaciones de la gente lo suficiente como para no poder disfrutar en lo mas mínimo aquel hermoso día. Los señores Uchiha lo recordaban como si hubiese sido ayer aunque tan solo hayan pasado 4 años desde aquel entonces, cuando la familia se embarco en busca de la aldea perdida, cuyos rumores decían que estaba escondida en el centro del bosque de las almas, un punto medio entre konoha y la lejana y árida tierra de la aldea de la arena.
No recuerdan como, o exactamente porque pero en un punto de su expedición el viento comenzó a soplar con fuerza a su alrededor, levantando hojas y ramas por doquier, aquel movimiento fue tan sorpresivo que tardaron el tiempo suficiente a reaccionar cuando notaron que habían apartado a su hijo de ellos.

—Itachi!!!...Itachi!!!— gritaba la madre desesperada mirando a su alrededor sin encontrar ni siquiera una respuesta lejana de su hijo, sus amables ojos negros se llenaron de preocupación y una mueca sobre sus labios cambio totalmente la expresión amable de su rostro..
—Te dije que no debíamos traerlo era muy riesgoso!!!—le reprocho con la mirada clavada en los ojos a su marido, mientras la furia y la preocupación querían transformarlos en un color rojo intenso típico de su Sharinga.
—El ya tiene edad para estas cosas... miles de shinobis luchan y mueren a su edad...ademas es un Uchiha, sabrá cuidarse— dijo Fugaku con su típica expresión seria, decidida, dispuesto a no dar marcha atrás ni a disculparse ni ante su esposa ni ante nadie.

A Mikoto no le había agradado para nada su respuesta, estaba apunto de replicar cuando de pronto sus palabras fueron calladas por una figura que se acercaba inhumanamente rápido hacia ellos, no sabían que era, tenia forma de ser humano, y aunque aveces parecía ser transparente muchas veces creían que solo era un genjutsu, pero no podían ver a través del truco, pero tampoco sentían su chakra para poder afirmar que era humano. A medida que aquella cosa se acercaba distinguían claramente los detalles de su adversario, era como un humano normal, pero con huecos enormes donde deberían estar sus ojos, y dentro de aquellos profundos y negros agujeros se encontraba una pequeña luz roja, y su sonrisa, era espeluznante y extraña, abarcaba de un lado a otro su cara arrugando la poca piel que quedaba de sus mejillas, mostrando unos dientes puntiagudos amarillentos y una lengua fina dividida en dos como la de una serpiente.

Fugaku tomo la iniciativa y antes de que pudiera pasar a mayores, coloco a su esposa de tras de él, formando un escudo entre ella y la extraña criatura, no podía permitir que su amada luchara en su estado contra un monstruo el cual no tenían ni idea de lo cual estaban tratando, pero su rapidez solo le alcanzo a hacer aquel movimiento pues cuando llego a colocarse la bestia estaba frente a frente con el y de un solo paso lo atravesó, resguardando su alma dentro del cuerpo de aquel hombre moreno de ojos negros.

Comenzó como pequeños murmuros, pero después se torno en una tétrica y fuerte carcajada que lanzaba aquel hombre. No, aquel ya no era el fuerte Fugaku Uchiha, líder de la fuerza militar de Konoha, no, aquel se había tornado la bestia quien miraba fijamente a la joven Mikoto, quien miraba absorta la situación sintiendo como su cuerpo tiritaba de miedo ante lo que veía. Jamas había visto algo como esto, y jamas vería rostro tan terrorífico en su esposo, su sonrisa se amplio de forma extraña, y su mirada era la de un demente, ansioso por ver sangre y sufrimiento.

—je..je...je..esto sera divertido..—dijo el alma que se encontraba dentro de su marido, con un tono lleno de ironía y humor negro en sus palabras.

— Despídete cariño jejeje— ordeno el alma dentro de Fugaku tras sacar uno de los kunais que llevaba consigo y colocar la punta sobre su cuello lo suficiente como para dejar salir una gota de su sangre resbalándose lentamente por el cuello del hombre.

Los negros y dulces ojos de Mikoto comenzaron a botar unas pequeñas lagrimas de miedo y dolor, no estaba segura que hacer, no lograba aun darle crédito a lo que estaba viendo, tardo incluso unos cuantos minutos recostada sobre uno de aquellos viejos robles para poder recuperar el control sobre sus propias piernas y justo cuando estaba a punto de lanzarse contra aquella bestia escucho un grito que venia de tras de su esposo.

—Desaparece!!!...—Grito la joven que caía desde una rama de un árbol hacia la espalda de su marido, y con un leve empujón de sus manos contra sus hombros logro expulsar a la bestia del cuerpo de Fugaku, la misma bestia que poco a poco se desvanece en el aire.

—Mamá!!!!....—Gritaba el pequeño niños de ojos negros al correr hacia su madre a toda prisa, y envolverse entre sus brazos.

—Itachi!!!..—Dijo aliviada ahora al tener a su hijo entre sus brazos, y a su marido sano, aunque lamentablemente inconsciente en su regazo.

—Ustedes no deberían estar aquí, pero eso ya lo saben verdad— dijo la niña clavando una seria mirada en los ojos de aquella familia quienes disfrutaban del poco alivio que daba aquel escaso momento aunque todos ahí sabían que el peligro podía regresar en cualquier momento.

— Lo siento... pero a sido por algo urgente.. — Articulo Mikoto con su voz un poco mas tranquila, y por fin controlando el temblor de su cuerpo y la respiración agitada.

—seguro que así es..—dijo con un pequeño pesar e incredulidad ante aquellas palabras, era obvio que algo buscaban, lo suficientemente importante como para llevar a un niño y una embarazada a aquel lugar tan peligroso, el cual no era ningún secreto los rumores y la prohibición de la entrada a este sitio. Incluso de haber llegado un poco mas lejos podrían encontrarse con unas cuantos cadáveres viejos, y nuevos de las personas que habían intentado llegar al final y fallaron. —Ni modo, tendré que llevarlos conmigo, no puedo dejar a un herido, una embarazada y un niño aquí no son las reglas— dijo la niña de ojos de oro rindiéndose ante cualquier posibilidad de dejar a los extraños atrás.

—Gracias..emm.—La mujer trataba de encontrar palabras para poder describirla, tenia miedo de decirle niña y que esto lo hiciera sonar de forma grosera, aunque ella solo aparentase tener la edad de su hijo o incluso un poco menos, pero antes de que pudiese terminar la oración o el pensamiento, la chica voltio y con un semblante amable y un poco dulce dijo

—Shizuko...mi nombre es Shizuko..—

 

Hola a todos!!
Gracias por sus comentarios Luix y Spirity siempre son los mejores consejos y respuestas. a quienes me leen pero aun no se han atrevido a comentar ....¡¡¡Hagan lo!!! no muerdo jeje. Lamento las demoras para subir este capitulo pero aquí esta para ustedes.

Antes de comenzar voy a hacerles un pequeño spoiler de un personaje de naruto que si bien nunca apareció en el manga o en la serie existió debido a que esta en la novela Itachi Shinden, es un personaje que verán muy seguido ya que se cree que es la enamorada de itachi o al menos alguien que era muy cercano a ella que se llamaba Izumi y aquí abajo les dejo unos links por si quieren saber de ella.
La razón por la que les cuento esto es porque sera un personaje asiduo cuando hablemos de la infancia de itachi y porque seria bueno que la recuerden jajaja.

Contenido oculto

Izumi Uchiha - Naruto Wiki - Wikia

Sin mas preámbulos empecemos.

Capitulo 3

Itachi Uchiha​

Me encontraba caminando por las oscuras y silenciosas calles del barrio Uchiha, la misión se nos había alargado demasiado para la clasificación que pretendía ser, pero sentía un gran alivio de que todo haya resultado como lo planeado. Aveces era difícil llevar las misiones con Izumi y nuestro compañero, el miedo constante de que el uso de las habilidades de Izumi detonaran en cualquier momento era algo realmente agotador. Aunque era aun mas frustran te pensar que ellos de alguna manera me están deteniendo para lograr mi objetivo, proteger la villa de Konoha, debido a sus carencias e tenido que privarme de avanzar en mi camino como ninja, aun cuando no fuera algo que lo hicieran adrede, me hacían sentir levemente estancado.

En estos momentos eran tantos los pensamientos que mantenían ocupada mi mente que no había notado cuan corto fue el camino a casa que ya estaba a unos pasos de nuestra puerta, sin embargo eso no es lo que me tenia intrigado, sino el haberme percatado que las luces del dojo estaban prendidas, y era extraño, la noche estaba tan oscura que podría asegurar que serian entre las 10 y las 11 de la noche, una hora en la me esperaría que todos estuviesen dormidos. Me senti intrigado y con cierta preocupacion que no pude evitar sentir como mis piernas aceleraban el ritmo hacia mi hogar, donde la duda de si algo malo hubiese sucedido provocaba que afloraran mis nervios.

Fue justo en el momento que estaba frente a mi puerta que mi mente reacciono y volvió a la misma calma de siempre, después de todo "si fuera algo muy grave estaría todo el clan rodeando la casa" pensé con claridad cuando me adentraba a la casa, y me dirigí hacia el dojo esperando que mi padre me dejara ser participe de este acontecimiento. Toque la puerta y espere unos breves segundos en silencio a escuchar alguna palabra de mis padres para autorizarme la entrada.

—Pasa Itachi..—dijo mi padre a través de aquella puerta de madera y papel con su típico tono serio y autoritario.

El momento en que deslice aquella puerta, fue cuando mis ojos se clavaron en los pequeños invitados que se encontraban ahí dentro; estaba seguro que no conocía a ninguno de ellos, pero una de ellos en especial atrajo mi mirada de forma magnética.
En especial su pelo, de un azul poco común que no llegaba a ser tan oscuro como la noche ni tan claro como el mar, entre ellos podías notar como llovían pequeños mechones blancos que resaltaban aun mas bajo aquellos tonos oscuros. No fue hasta que ella volteo a mirarme con esos grandes ojos color miel que recordé donde la había visto. Ella era la chica con la cual estuve soñando, aunque ahora estoy muy seguro de que eso no era un sueño cualquiera, pero la gran duda era ¿porque no podía recordar nada mas que eso?

— Hijo ella es Shizuko Asakura.....—nos presento formalmente mi madre, aunque su frase parecía querer continuar aunque sin saber como, ¿porque dudaba tanto?, ¿era algo muy difícil de decir?, ¿que hacia esa chica en mi casa?, todas esas preguntas y mas me inundaron en la cabeza durante ese pequeño silencio que genero mi madre.

— Tu prometida..— Continuo mi padre aquella frase que ella no pudo completar. Y con justa razón, ni yo podía articular palabra tras aquella declaración.

Narrador
​

—¿¡¡¡Que!!!?—dijo elevando la voz. Era difícil sacar a Itachi de su calma habitual, sin embargo esta decisión lo tomo por sorpresa y los sentimientos de impotencia y rebeldía se apodero de el — ¿como que mi prometida? como puede ser mi prometida alguien que nunca e visto!! es una locura!! ¿y tu estas de acuerdo con esto?—dijo notablemente alterado con la vista fija en Shizuko, pero ella no dijo absolutamente nada solo cerro los ojos y continuo con su postura firme, sentada sobre sus talones en aquel pequeño cojín.

— ¿No la recuerdas Itachi?— pregunto su Mikoto con un tono de preocupación en su voz, aunque luego recordó que se habían conocido cuando eran muy niños aun y que es probable que eso lo haya hecho olvidar.

— Esto no esta a discusión Itachi...—dijo Fugaku con una mirada fulminante sobre Itachi tratando de poner en orden aquel desacato por parte de su hijo, lo provoco una batalla de miradas que llenaba de tensión todo el lugar.

Sin mas remedio y soltando un resoplido de disgusto Itachi volteo la cara hacia otro lado. Esta situación lo asqueaba, pero lo que mas le molestaba era la actitud de aquella chica, hasta cierto punto la veía como alguien pedante y sin carácter que se dejaba mandar seguramente por sus padres y obviamente por los suyos.
"¿Como ella podía tomar tan tranquilamente el tema? ¿Es que ella aspiraba a un matrimonio por conveniencia o algo?¿Quien se creía para venir de la nada a entrometerse en su vida?", estas eran preguntas que vagaban por su mente cada vez que sin notarlo sus ojos se fijaban en ella.

— Shizuko...deberás entender que antes de hacer formal el trato debo comprobar lo que decía tu padre sobre ti ..—menciono Fugaku mirando a los ojos de aquella niña, tratando de no sonar irrespetuoso ante sus dudas.

— Entiendo perfectamente...—por fin se escuchaba la voz de Shizuko sobre el Dojo, y a pesar de que su voz no fue suficiente para despertar los recuerdos de el peli negro, si llegaron a causarle escalofríos.

Ella sonaba tan seria y fría que su voz decía de ella misma que dentro no tenia alma, no era como las demás chicas de su edad, aun la mas distante transmitía cierta calidez, pero ella incluso en su rostro permanecía congelado sin ningún rastro de expresión alguna. "¿que era ella un robot?" dijo Itachi para sus adentros.
De repente el rostro de la chica se giro y por primera vez en toda la noche se fijaron directamente en los ojos del chico; en ese momento Shizuko esbozo una pequeña sonrisa que escondía su picarda y dijo con un tono extrañamente amable.

—Mañana cuando este por caer el sol, tu y yo nos enfrentaremos en el acantilado en las afueras de Konoha....te estaré esperando..cariño— dijo eso ultimo con cierta ironía en su voz

 

Muchas gracias por sus comentarios (luix xD) y poco habitualmente en mi les traigo el siguiente capitulo
recuerden que si ven esto (*) es que al final del capitulo hay una explicación mas gráfica o amplia

Capitulo 4​

— Una verdadera molestia—bufo el hijo mayor de familia Uchiha mientras trataba de desayunar sin que aquellos pensamientos lo atormentaran "quien demonios se cree para interferir en mi vida" pensó con cierto enojo el chico de largos cabellos.

—Que es una molestia aniki?— dijo su hermano menor de tan solo 4 años, con la típica voz inocente e incrédula de los chicos de su edad.

—las chicas Sasuke...las chicas— dijo Itachi soltando un pesado suspiro que poco a poco se apago junto con su pesar, al mirar a los grandes y tiernos ojos negros de su hermano que eran incluso aun mas dulces que los de su madre.

—jeje..apresúrate Itachi tienes cosas que hacer hoy— soltó una pequeña y picara risa su madre al observar con ternura la escena que se montaba entre sus dos hijos, sin duda, no habían dos personas en el mundo que se amaran mas que sus pequeños.

— Si madre..—Trato sin éxito de evitar responder con cierto desdén, pero no podía evitarlo, en su mente ella aun seguía siendo cómplice de aquella decisión que consideraba demasiado absurda, aun mas viniendo de su padre quien siempre tenia un motivo oculto para todo. Pero sin duda esa razón se encontraba oculta en el enfrentamiento entre el y aquella extraña chica de ojos miel.


Mientras tanto en un lugar no muy lejos del barrio Uchiha un hombre sin duda un tanto mayor, con una larga túnica blanca caminaba con sus pasos firmes hacia la torre Hokage, aquel enorme sombrero que dejaba caer unas cortas cortinas blancas a sus costas sin duda dejaba cubierto mucho del aspecto de su rostro, pero no tanto para que algún niño al pasar entre sus pies, pudiera al levantar la vista ver las arrugas que se asomaban por el rostro de aquel hombre.

— Buenos días Tercero!!..—Dijo con firmeza uno de los guardias en que se encontraba en la puerta de su oficina. Su voz no dejaba duda alguna de cuanto respeto y lealtad le tenia al Hokage, y como el orgullo se escapaba por sus ojos al verlo.

El hombre solo sonrió y siguió caminando con sus pasos lentos pero firmes hacia su oficina, estaba seguro que le esperaría un día tranquilo en sus deberes como Hokage, aunque al abrir la puerta hacia su despacho toda esperanza de una jornada sin complicaciones había desaparecido al chocar sus ojos con la niña que se encontraba de pie, en la mitad de la sala esperándolo.
Sin duda la reconocía, aunque había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la vio, pero aquel traje Hanfu (*) delataba su linaje. Era imposible no notar su presencia al ver la gasa traslucida roja con pequeños bordados amano de rosas y dragones blancos y dorados, el pequeño kimono blanco, corto y sin mangas que se encontraba debajo de la capa de gasa, se ajustaba debajo del poco busto que tenia debido a su temprana edad con ayuda de un cinto de tela aterciopelada bordo que tenia bordado varios dragones encadenados uno con otro; y llegando hacia el suelo una larga falda de color rojo oscuro hecho de la más fina seda satinada que brillaba con el mínimo rayo de sol; esta falda larga hasta sus pies se plegaba como pequeñas tablas debajo del kimono.

—Shizuko- san— dijo sorprendido Sarutobi, al recorrer con la mirada el cuerpo de la pequeña niña para asegurarse que no se estaba equivocando, y efectivamente no se equivocaba. Podía ver claramente en ella los rasgos de su familia mas haya de sus ropas, el color azul oscuro y cabellos blancos llovidos que había heredado de su padre, la tez suave y blanca como lo había que distinguía claramente a su madre escondida en ella al igual que en la pequeña sonrisa que le dedicaba, y claro, como olvidar esos ojos miel, fieros y dulces a la vez que pertenencia a su abuelo Shiguren, quien había sido un gran y leal amigo de el.

— Hokage-sama a pasado mucho tiempo— Shizuko hizo una reverencia propia de las que le habían enseñado en su familia, y al igual que ella sus dos compañeros le acompañaron mostrando su respeto y educación a quien tenían enfrente.

— Debo admitir que es difícil sorprenderme a esta edad pero lo has logrado.....dime ¿que te trae a Konoha? ¿Donde están tus padres Hakuren y Setsu? — El hokage decía calmadamente aquellas palabras mientras caminaba despacio por su oficina hasta tomar asiento detrás de su escritorio , sin entender porque tras esas palabras los chicos que acompañaban a Shizuko la miraban un tanto incómodos.

— Son justamente ellos los que me traen a Konoha....Ellos han muerto...Todos han muerto— aun queriendo mantener la calma en su vos se sentía la impotencia, el desdén y quizás hasta un poco de culpa al pronunciar aquellas palabras, aun así era sorprendente la manera en que mantenía controladas las imágenes de lo que fue una vez una familia fuerte y numerosa ahora solo era ella y su compañera.

Sarutobi abrió sus ojos de par en par y dejo caer su espalda contra la silla tratando de digerir no solo la muerte de una gran cantidad de personas, sino también la muerte de grandes amigos que alguna vez ayudaron en su camino como Hokage.

—Es por esa razón que hoy vengo aquí para reafirmar el tratado entre mi aldea y Konoha...y también.... pedirle que nos deje convertir a mi y a mi equipo en miembros de la aldea de Konoha como ninjas!— su voz sonaba cada vez mas decidida y fuerte mientras su mirada se clavaba en los ojos del anciano sin tener ninguna intención de retroceder.

—Sabes lo que eso significa no?....siendo tu la ultima de tu clan....si mueres como ninja no quedara nadie que proteja tu aldea— medito con seriedad la propuesta mientras miraba intrigado las reacciones de la niña, dios sabe cuantos días u horas habían pasado de aquel incidente, y ella estaba ahí, con un plan que solo ella conocía y que el Hokage solo podía tratar de indagar en su mirada.

—Confió en el entrenamiento que se me fue dado y como tal.....sabiendo las habilidades que poseen los genes de mi familia, yo sea suficientemente valiosa como para garantizar el trato ancestral que llevamos su aldea y la nuestra sin importar cual fin sea mi destino..— su voz le transmitía cierta seguridad en sus ideas que le era difícil rebatir, pero era claro que no pensaba dar un solo paso hacia atrás; era claro que en cualquier situación era mejor tenerla de su lado que en contra.

— Entiendo.....organizare todo para que puedan tomar el examen Genin mañana, y si todo sale bien, podremos evaluar la posibilidad que entres en los próximos exámenes Chunin..— Al fin Hiruzen Sarutobi se había rendido ante las insistencias de la chica, después de todo era su decisión y no creía en lo mas mínimo que hubiese algo de mentira en sus palabras.—Sin embargo...debes encargarte de tu identidad....sea lo que sea que halla pasado es muy peligroso para todos que se sepa de donde provienes—

—No se preocupe...ese problema estará resuelto para esta noche solo deje lo en mis manos — Termino la conversación con esa frase que se escondía atrás de una sonrisa un tanto ganadora mientras caminaba rumbo fuera de la oficina, pasara lo que pasara hoy ella sentía que había obtenido una victoria.



— jajajaja.... no lo puedo creer tan temprano y ya te pusieron correa hee?— Decía entre risas y bromas Shisui mientras caminaba al lado de su mejor amigo Itachi quien aprovechaba esta instancia para ponerse al día con el de las atrocidades que el creía habían hecho sus padres.

— Honestamente Shisui no tiene nada de gracia esto.- Lo miraba severamente a los ojos tratando de que sus burlas disminuyeran aunque sea un poco, mientras ambos caminaban rumbo a las afueras de Konoha.

—Quien sabe... aunque no me perdería esta pelea por nada...uff y no me quiero imaginar la pelea que habrá cuando Izumi se entere — toda esta situación le daba cierto humor al asunto como si fuer una telenovela o quizás algo salido de un manga, pero era real, y lo mas gracioso era que le estaba pasando a su mejor amigo, todo eso le daba un plus inolvidable al asunto que lo hacia sentir ansioso como quien espera el inicio de una película en los cines.

— Que estarán tramando esos dos—murmuro para sus adentros el pelinegro mientras que al acercarse al acantilado con su amigo podía ver no solo la luz del sol caer sin a su padre y a su "prometida" parados esperándolo pacientemente a su llegada.

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Contenido oculto

Tienen que tratar de imaginarlo como una mescla de estas dos, solo que el "kimono es mas corto y ajustado, y va por debajo de la capa de tela transparente

 

Capitulo 5​

— Así que ella es tu prometida? — dijo de forma curiosa Shisui mirando a la chica de forma curiosa.

La verdad es que en ese momento no le parecía la gran cosa, era un poco linda para su edad y eso no lo podía negar a nadie, pero a simple vista era todo lo contrario a lo que se había imaginado. Debido a la sorpresiva decisión de los padres de Itachi, el hubiese esperado que la chica perteneciese a una familia noble o
de mucho poder, pero ella se mostraba con una primera impresión sencilla, su pelo largo se encontraba atado en una alta coleta dejando enmarcar dos mechones rebeldes a los costados de su cara acompañados de aquel flequillo disparejo.
Al contrario que en la reunión con el Hokage, Shizuko llevaba ropas mas simples, era un kimono simple de algodón suave y fresco de color blanco con bordes rojo sangre, corto hasta la altura de sus muslos pero con una pequeña amplitud que daba la sensación de una falda ancha, justo debajo de la falda podía verse unas pequeñas calsas negras que iban hasta las rodillas la cual le permitía hacer sus movimientos con mayor libertad. Su escote como todos los kimonos caían en forma de V hasta encontrarse con el obi que se ajustaba en la cintura aunque este era un poco mas fino que los normales lo cual acompañaba bien el hecho de que las mangas fueran cortas.

— Hmp..—respondió Itachi tratando de obviar las preguntas y expresiones de su amigo mientras se acercaba a sus padres y a su "prometida"...esa simple palabra le provocaba que se le revolviera el estomago de disgusto.

— Bueno, sera una batalla simple...lo único que esta prohibido es generar un daño mortal al otro ¿esta claro?— explico su padre las pautas para el encuentro mientras se hacia aun lado de los dos contrincantes.

—Hi..— dijeron ambos fuerte y al unisono mientras volteaban sus rostros para verse mutuamente.

Como era habitual en estas batallas cada uno tomo posición a un metro y medio de distancia uno del otro, mirándose fijamente ambos tomaron unos minutos de silencio para concentrar y administrar todo el chacra de su cuerpo.
Itachi fue el primero en tomar posiciones y junto sus manos para concentrarse tratando de lograr despertar su sharingan creyendo que su Doujutsu le daría una ventaja en la batalla, pero lo que no podía notar con sus ojos cerrados que Shizuko estaba ahí simplemente de pie, observando cada movimiento que hacia sin tomar la mas mínima posición, con sus ambos pies firmemente apoyados sobre la tierra.
Todos estaban realmente intrigados por aquella manera en la que se estaba tomando la situación, bueno no todos, sus compañeros mostraban una tranquilidad difícil de entender, era casi seguro que solo ellos comprendían los pasos que su compañera estaba a punto de dar.

Fue en el momento que los ojos de Itachi se abrieron y mostraron aquel rojo brillante tiñendo sus pupilas rodeado de aquellas esferas negras que la acción había comenzado. No había dado tiempo suficiente de correr hacia ella cuando en el primer paso que dio fue lanzado hacia el cielo con un gran empujón de la tierra debajo de sus pies. Los movimientos que se avecinaban eran muy rápidos aun mas de los que estaba acostumbrado a utilizar con Shisui, ya que no le dio tiempo a girar para poder caer que ya veía una enorme masa de humo denso y oscuro que lo rodeaba.
Era difícil ver entre tanta sombra que empañaba su vista aunque esta estuviese mas aguda por el Sharingan; el poder predecir sus movimientos lo volvía mas lento y antes de que pudiera notarlo una patada en su estomago lo elevo aun mas sobre el aire.

Todos miraban expectantes aquella situación, nadie podía ver nada, solo escuchaban los ruidos de ambos chicos golpeándose uno contra el otro, y no solo era culpa de la bomba de humo que Shizuko había lanzado; la noche se asomaba a presenciar la pelea sin notar que su presencia dificultaba aun mas la visibilidad de los contrincantes.

"no fue casualidad que eligiera esta hora" pensó Fugaku Uchiha asombrado ante la estrategia que había montado, sin duda sabia de las habilidades de los Uchiha y planeo con anticipo su jugada, eso le tenia impresionado hasta cierto punto pero no lo suficiente.

De repente se escucho un estruendo en el cielo, una bola de fuego perteneciente a un Katon: Gokakyu no jutsu chocaba con fuerza con lo que parecía ser una especie de dragón formado por rayos seguramente creado por Shizuko puesto que aun Itachi no manejaba esa habilidad. La explosión hizo que ambos saliera despedidos uno lejos del otro a varios metros de distancia.
Pero no estaban vencidos, su cuerpo y su alma aun podían pelear, y con todas sus fuerzas trataron de moverse por los aires para así caer de pie un frente al otro, pudiendo al fin ver sus rostros jadeantes llenos de marcas y polvo.

Pero lo sorprendente era ver el rostro de Shizuko, que dejaba al fin ver las habilidades que llevaba en su sangre, su rostro se estiro un poco arrugándose hacia los costados mientras de su boca salia unos pequeños colmillos, debajo de sus ojos, ubicados donde usualmente se forman las bolsas se había endurecido la piel y comenzaron a aparecer pequeños dibujos de escama sobre la zona. Nada llamaba mas la atención que sus ojos, que de ser un color miel pasaron a un amarillo oro y su pupila se había vuelto fina y larga, su rostro se asimilaba mas al de un dragón con una mezcla de características humanas difícil de expresar.

Todos los espectadores parecían asombrados al ver su rostro, todos menos ellos que continuaban metidos en el calor de la batalla. Shizuko metió su mano en la parte trasera de su obi y lanzo unos cuantos kunais hacia Itachi, que con un rápido movimiento los desvió con sus propias armas, pero estos contenían papeles explosivos que otra vez generaban el mismo truco de falla de visibilidad.
Pero el no volvería a caer dos veces en el mismo truco así que se abalanzo entre medio del humo hacia ella, dándose cuenta justo cuando estaban frente a frente que ella no estaba ahí.
De hecho no había nadie cerca, estaban lo suficientemente lejos de sus padres y amigos, apenas si podía ver a lo lejos su figura, esto era un poco extraño tenia que admitirlo.
Y cuando menos lo esperaba un fuerte golpe en su estomago lo hizo caer hacia atrás y perder su equilibrio, sin embargo trato de apoyar su mano contra el suelo dándole así un impulso en el aire que luego lo ayudaría a poder caer de pie. Pero fue en ese momento en el cual hacia acrobacias por el cielo que sintió de nuevo un puñetazo, esta vez hacia el lado de su mejilla derecha, aunque estaba seguro que no había nadie ahí.

"esto debe ser un Gentjutsu" pensó con seguridad al darse cuenta que estaba atrapado en una ilusión.

Trato de juntar sus manos para generar un sello que lo permitiera salir pero sus manos se encontraban atrapadas en el suelo, rodeadas de mantos de tierra que las tenían prisioneras. Aquel gentjutsu era demasiado realista, podía sentir la tierra entre sus dedos, las voz de Shisui ..."un momento...la vos de Shisui" pensó Itachi al fin encontrándole una abertura al dilema; si se concentraba mucho en lo real de la situación saldría sin lugar a dudas de aquella trampa.Y eso fue lo que hizo, cerro sus ojos tratando de escuchar y sentir lo real, logrando discernir entre la ilusión y la realidad logrando así incluso mover sus dos para que en el momento exacto donde sitio aproximarse un nuevo golpe, soltar un jutsu de fuego que mandaría lejos a Shizuko y liberaría a Itachi del trance.

— Shi..shizuko sama?..—murmuro su compañera al ver como la chica de cabellos blancos y azules caía sobre el suelo, claramente agitada un tanto agotada puesto aquel jutsu le había costado mucha energía, pero no la suficiente como para no poder levantarse.

Y ahí se quedaron los dos contrincantes, mirándose fijamente a los ojos con sus respectivos Doujutsus, pero esta vez ya nada le tomaría por sorpresa a Itachi, estaba seguro que aunque no pudiese copiar sus habilidad de ilusión debido a su Kekkien genkai, ahora sabia de lo que era capaz, estaba convencido de que ella volvería entrar en su mente.
Shizuko se sentía acorralada y dispuesta a no dar marcha atrás, aunque sus habilidades de cierto modo estaban saliendo se de control, podían verse claramente como rayos comenzaban a ser expedidos de su cuerpo y su mirada se fijaba más y más en su contrincante, no pensaba detenerse y se estaba volviendo predecible tanto así que cometió el error de tratar de volver a meterse en la mente de Itachi sin contar con lo que estaba apunto de suceder.

 

Gracias luu por ser una de mis fieles lectores tus comentarios son geniales! no dejes de leerme ;D

Capitulo 6​

— Eso es..un nintaijutsu?..—miro incrédulo el líder del clan Uchiha los rayos que salían despedidos por el cuerpo de Shizuko, eso era aun mas impresionante que su Kekkei Genkai, el cual aun no estaba seguro de cual era su poder al máximo nivel, sin embargo, no era fácil que este pasara desapercibido.

— No lo creo Fugaku-sama, mire.... parte de su piel y su cabello se esta quemando...—señalo Shisui con perspicacia. Sin aguantarse la curiosidad había activado su Sharingan durante gran parte de la pelea pero aun así no lograba entender del todo los movimientos de la joven ninja, que de una manera u otra logro que la batalla estuviese en un mundo aparte aun cuando todo sucedía frente a varios espectadores.

"no puedo perder..." era el pensamiento de ella al mirar fijamente a Itachi, el estaba dominando muchas de sus estrategias aunque claro estaba que a duras penas las soportaba, ambos poseían marcas de golpes en el rostro y podían sentir como en otras partes del cuerpo comenzaban a salir las inflamaciones por lo mismo. Afortunadamente no habían llegado al punto de quebrarse los huesos el uno al otro y claramente no habían tratado de utilizar técnicas demasiado elaboradas ya que no se podía hacer un daño letal al otro.
Aun así era una situación difícil, sobre todo para Shizuko que claramente estaba luchando con algo dentro que le pedía salir con tanta desesperación que quemaba algunas zonas de su cuerpo.

La única opción que le quedaba en este momento era crear una ilusión mas elaborada, aun cuando Itachi trataba de desviar la mirada, esta tenia un magnetismo que hacia que cayera justo en la trampa. Su plan era generar los mas horribles escenarios para el y con ello después de un par de minutos terminaría por quedar su mente en shock a causa de las visiones.

Itachi Uchiha​

Tenia mi mirada clavada en aquellos ojos fieros color dorado, era extraño como no podía dejar de mirarlos, parecían tener un magnetismo sin igual casi hipnótico. Sin darme cuenta el mundo se volvió negro a mi alrededor, creía que el ambiente estaba totalmente frió hasta que toque mis brazos y me di cuenta que el helado era yo, y vi mis manos blanco grisaseo como la piel de un muerto.
"muerto?" la leve idea de estar fuera del mundo de los vivos hizo que me corriera un escalofríos, porque para ser un Genjutsu esto era demasiado extraño.
Estaba a punto de comenzar a caminar en un intento desesperado de encontrar una salida o una pista que me ayudara a descifrar donde estaba cuando de repente vi como se acercaban unos gigantescos ojos amarillos, seguramente de algún animal como un gato o una serpiente, pero estos eran mas intimidantes. A medida que se aproximaba a mi parecía mas iluminado, aunque eso no disminuía la sensación un poco terrorífica que me provocaba verlo.
Era un drago, uno de verdad tal y como se veían en las historias y cuentos, con cuerpo de serpiente blanca cubierto en el lomo por un pelaje rojo y blanco que se extendía hacia su cara, la cual parecía como la de un lobo y sus piernas me recordaban mucho a las de un ave con sus garras de cuatro dedos pero fuertes y escamosas, sus bigotes largos flotaban solos y parecían rodear toda la habitación iluminándola a su paso.
Parecía enojado, y con una preocupante sed de sangre que mostraba al abrir su boca lleno de colmillos. pero aunque me miraba como si quisiera arrancarme cada trozo de mi cuerpo, aun así yo me sentía lejos de la escena que se estaba comenzando a formar.
De la nada apareció una chica rodeada de los largos bigotes del dragón, ella se encontraba de cuclillas tratando de abrazar sus piernas y su cabeza al mismo tiempo mientras tiritaba de miedo. Y en ese entonces cuando me fui acercando a ella note que todo se estaba desvaneciendo, excepto una pequeña risa tétrica que había lanzado el dragón para que retumbara por los alrededores.

Ahora me encontraba fuera de una enorme mansión parecidas a algunas casas feudales, me recordaba a la casa de los Hyuuga pero aun mas alta, debía tener al menos tres pisos sin contar el altillo, totalmente de madera con algunas paredes blancas y puertas de madera de roble y papel de arroz. También tenían un cerco que la rodeaba, este seguramente era tan alto que tapaba solo el primer piso y te daba a entender que la casa era casi una manzana entera, aunque en la entrada principal no había un portón, solo un arco de rosas amarillas con la punta roja y un camino de piedra pulida que te llevaba hacia la puerta de la mansión que a los costados tenia un hermoso árbol de cerezos totalmente florecidos.Fue entonces cuando vi a la niña que había estado llorando ahora corría alegre hacia la casa.

—Sh..Shizuko—murmure asombrado pero parece que ella no me podía oír. Se ve diferente, no puede ser ella tiene un rostro demasiado....dulce si así se le puede decir a la cara de yeso que parece llevar siempre, ni siquiera parece un poco de lo arrogante que fue la ultima noche, "que es esto?! " pensé totalmente asombrado tratando de seguir los pasos hacia donde iba.

Entonces un olor asqueroso volvió hacia mi, era un fuerte olor a sangre y carne descomponiéndose que a medida que me adentraba a la casa se hacia mas y mas fuerte. No fue sino hasta que estuve completamente dentro que vi lo que había pasado; ríos de sangre inundaban los pisos de madera, espadas, katanas y armas ninjas tiradas por todos lados junto con los brazos que una vez la sostuvieron. Corazones y cabezas sueltos por doquier y en el medio de todo eso estaba Shizuko, llorando abrasada al cuerpo de sus padres que parecían ser los únicos que no habían degollado.
Me acerque a ella aun sabiendo que no podía oírme ni sentir mi tacto, pero cuando quise notar parecía una segunda alma igual a la de ella salir de su cuerpo y la escena totalmente enfurecida.

—Sal..Sal de aquí!!..—me grito con fuerza y en ese momento sentí como un choque fuerte de electricidad me hacia desvanecer de ese mundo y chocar contra el suelo duro recobrando el sentido de la realidad.

Narrador.​

Aquello que Itachi había visto no fue un Genjutsu como todos pensaban, fue real, y el lo sabia, aun mas cuando al chocar contra el suelo podía ver la mirada llena de rabia, odio, dolor y frustración que cargaba la chica de cabellos azules y blancos. Sus rayos comenzaban a salir en mayor cantidad y ya le quedaban pocas partes que no hubiera quemado, su cuerpo estaba llegando al limite de la resistencia pero ella le costaba renunciar.

—Shizuko sama pare por favor!!— grito su compañera de cabellos color crema y blancos tratando de que ella entrara en si.
Pero no podía, por alguna extraña razón su Doujutsu se había trabado el Sharingan de Itachi, y mientras el la mirase ella no podría desactivar su propio Keiken Genkai.

— Itachi desactiva tu Sharingan!! rápido!!— le grito su mejor amigo Shisui que por ser el único quien mantenía su sharingan activado ademas de Itachi, podía ver y entender que estaba pasando, suponiendo lo peor si ella no se detenía.

Itachi no dudo dos veces en hacerle caso a su mejor amigo solo con ver como esa chica ya estaba completamente fuera de si, en este momento se parecía mas al dragón que había visto en su viso, molesto y sediento de sangre y venganza aun sin la persona que estuviese en frente era totalmente inocente. Guardo su sharingan, y pudo notar como Shizuko luchaba por volver a la normalidad al fijarse en sus pupilas y el resto de su rostro.
Fue un alivio para el saber que esta chica, no pretendía hacer mal, sino que debido a un extraño suceso entre ambos Doujutsu se vio atrapada en esa situación.

—Me...rindo...tu ganas..—dijo un tanto agitada Shizuko cerrando sus ojos por un momento. En el fondo no es que no tuviera fuerzas para seguir la lucha aun con su cuerpo notoriamente afectado, pero sabia que ya no podía seguir controlando su poder, y eso podría terminar haciendo un daño enorme a alguien que no se lo merecía.

Después de unos cuantos minutos y con ayuda de sus dos compañeros Shizuko se levanto dispuesta a regresar con las manos vacías y con un nuevo plan, pero antes se dio la vuelta hacia itachi y acercándose lentamente le ofreció estrechar su mano para felicitarlo por la buena batalla.

— Fue una gran batalla....lamento la quemadura en tu hombro—dijo la chica al estrechar la mano de Itachi con una suave sonrisa en el rostro.

—Gracias..—Respondió el peli negro con el aliento que le quedaba mientras soltaba su mano, era claro que se conocían porque cuando ella sonreía así fuese por cortesía, su cuerpo sentía una corriente de nostalgia alrededor de sus venas.

La batalla había acabado, y con la sensación de que había fallado la prueba comenzaba a irse del campo de batalla cuando de repente Fugaku la paro con una mano en su hombro.

—As probado lo que decía tu padre sobre ti....eres el espíritu de tu familia en carne y hueso....Bienvenida a la Familia Uchiha Shizuko Asa...no mejor dicho Shizuko Uchiha..—

 

gracias a todos por sus comentarios y emoticones!

Capitulo 7
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Ya habían pasado 2 años desde aquel día en que Shizuko entro en la vida del joven Itachi, para ella su vida cambió mucho en este tiempo, su familia murió, se mudo a konoha, y se cambio el nombre para su protección, ya no era mas Shizuko Asakura, sino Zuki Uchiha. Para Itachi en cambio lo único que había cambiado fue el hecho de tener una prometida, por motivos que aun desconocía.
Su insistencia en formar parte de la familia Uchiha no tenia el menor sentido para el, ella apenas si frecuentaba en ocasiones la casa, y entre ellos la relación llegaba al máximo de la indiferencia, tanto que cuando sus miradas se encontraban saltaban fuertes chispas de rivalidad entre ellos, pero era lo máximo que saldría de ellos.

Hoy era un día muy especial para ambos, a la corta edad de 10 años ya habían ascendido en el mundo shinobi al rango Jounin ; ese día sus amigos y compañeros estaban esperando a las afueras de la torre Hokage para felicitarlos. En realidad la mayoría eran conocidos de Itachi, debido a que en este tiempo Shizuko no se molesto en formar lazos mas que con sus compañeros y el sensei que el tercer Hokage le asigno.

El primero en salir fue Itachi, quien en sus manos traía los papeles y la insignia Jounin como muestra de aprobación del examen, aquello era un gran alboroto, muchas kunoichis estaban a su alrededor entregándole flores y regalos como si fuera un segundo san valentin o su cumpleaños pero una sola llamo su atención.
Era Izumi quien venia corriendo junto a Shisui con un pequeño obsequio en sus manos y gritando su nombre a todo pulmón. Sin duda para Itachi ella era quien le robaba las miradas, y le prefería infinitamente antes que a su "prometida" aunque aun era un poco pronto para decir si eso que sentía era realmente tan fuerte como debía ser, pero no cabía duda de que aquello era mutuo.

—Felicidades Itachi -kun!!!—decía Izumi con una amplia sonrisa entregando su pequeño obsequio el cual fue el único que acepto en aquel entonces.—Es de parte de ambos—menciono haciendo referencia a que Shisui también estaba involucrado.

Estaba a punto de abrir su regalo cuando escucho todos los murmullos en su espalda, el no era el único que daba de que hablar, Shizuko, quien se hacia pasar por un una Uchiha, había pasado con la segunda calificación mas alta del examen.
Entre los Jounins había dado mucho de que hablar porque una Uchiha con calificaciones tan altas no había usado su Sharingan, mas halla de que no lo tenia, y eso era un secreto que solo la familia de itachi y el tercer hokage sabían, al contrario de itachi ella no tubo ninguna necesidad de usarlo anteriormente.

— Valla no la había visto desde hace dos años... le han sentado bien—menciono Shisui mirando como de la torre hokage salia Shizuko.

La cabellera de ella había crecido tanto que le llegaba a los tobillos con ese peculiar tono de azul profundo llovido de las pequeñas y finas mechas blancas, el mismo tenia cierto encanto en la rebeldía de sus cabellos que se envolvían en medio moño en la parte de su nuca. De el mismo moño, habían largas y finas agujas clavadas alrededor de el como si fuera alfileteros, pero en las puntas de estas colgaban pequeños dijes brillantes en forma de perlas y mariposas.
Su cuerpo ya había estado dando sus primeros pasos a la pubertad, aun era temprano para ver curvaturas femeninas, pero sus pechos ya empezaban a marcar presencia y aquel kimono ayudaba a resaltarlo sutilmente. Era este un kimono sencillo de color blanco marfil con los bordes rojo sangre, este tenia las mangas cortadas a la altura del hombro que dejaba al aire un tercio de su brazo para mas abajo ver como la manga caí sobre sus dedo, en uno de sus brazos se encontraba anudada la banda de la aldea lo cual hacia parecer que toda la manga estaba unida. Por debajo de este kimono Shizuko traía un short ceñido al cuerpo de color negro que iba hasta 10 cm por encima de la rodilla y traía unas botas cortas shinobis de tacón que no pasaban mas arriba que su tobillo.
Sin embargo su piel y su rostro no habían surgido ningún cambio, suaves y blancos cual porcelana, con unos ojos cada vez mas dorados y fieros que no dejaban de resaltar en su piel.

—Felicidades Zuki —decía su maestro acercándose, un joven adulto de cabello corto y rizado, no era alguien que su aspecto llamara la atención pero era de los shinobis mas cercanos e íntimos al tercer hokage.
Shizuko le tomo aprecio a este hombre a pesar de la frialdad que actualmente invadía en ocasiones su cuerpo, este hombre la ayudo a mejorar muchas cosas dentro de ella y eso era crucial para sus objetivo.

—Gracias Reino sensei— respondió mirándole con aprecio y dedicándole una sincera gentil y agradecida sonrisa aunque fuera demasiado sutil.

Itachi quien volteo de casualidad en esa dirección noto por primera vez en dos años esa sutil sonrisa que lo dejo un poco impresionado, jamas le había sonreído así ni por educación y de la nada se encuentra con esa escena difícil de creer.

—Felicidades Zuki-sempai— se escuchaba la alegre pero tímida voz de su compañera quien había venido con ella a esta aldea.

—Gracias Aiko chan— dedico una mirada tierna a su compañera tras aceptar la planta que había traído como obsequio.

"sera que a cambiado?" pensó Itachi en ese momento al mirar la situación un poco incrédulo, ella no se parecía en nada a la chica que veía de vez en cuando, mucho menos a la muchacha serie y fría que estaba en el examen jounin, "¿seria posible que tuviera bipolaridad o quizás era solo así conmigo?" rondaba las preguntas en la cabeza de itachi.

Izumi notaba como la conversación por unos momento fuera olvidada por itachi, y clavo un poco celosa la mirada sobre ambos; la situación hizo que a Shisui se le escapara una pequeña risilla a lo cual se le acerco a Izumi para susurrarle.

— Esa chica es la única que puede hacer que Itachi pierda el control... sera mejor que te acostumbres a ella después de todo es la prometida—no quería sonar cruel sin embargo era la verdad, el mismo dejaba sus posturas de siempre cuando ella estaba cerca, aunque para consuelo de Izumi, ella sabia que Itachi siempre seria tierno con ella.

Fue poco después de esas palabras que Shizuko levanto la mirada para encontrarse con los ojos de Itachi y de Izumi sobre ella, y como su semblante tranquilo se volvió duro como siempre, podía sentir como esas miradas estaban cargadas de enojo y celos, la mirada que itachi ponía sobre ella era muy molesta o así lo sentía como si la juzgara u observara como ratonsillo de laboratorio.

— Felicidades..—dijo al acercarse y quedar frente a frente con itachi, aunque no podía decirse que fuera en un tono amigable, mas bien estaba siendo apática sobre el tema, e incluso indiferente, todo parecía demasiado formal para lo que tendría que ser.

—hmp..— dio un resoplido Izumi ante la manera en que se presentaba la chica de cabellos blancos y azules.

Shizuko le dirigió la mirada y todos podían sentir como aquello era lo mas cercano a una guerra fría, llena de miradas molestas chocando unas con otras, y todo parecía que iba a ponerse peor cuando lentamente se acercaba la peli azul a Izumi. Todos estaban expectantes a la espera de que en cualquier momento tendrían que separarlas antes de que se volviera feo.
Shizuko estaba apunto de agarrarla por el cuello de su blusa cuando un rápido toque en sus manos la detuvo.

— Zuki te llama el Hokage— era la voz de su compañero Ryuho, quien ajustaba sus lentes para mirarla fijamente a los ojos y calmar lentamente su mano haciéndole pensar que había mejores cosas que hacer que iniciar una pelea.

—si!..—dijo la peli azul calmándose un poco para luego voltear la vista hacia Rein y Aiko — Sensei, Akio los veré mas tarde en la casa para celebrar —trato de dedicarles una sonrisa pero la situación había aguado todos sus ánimos.

Dichas estas palabras emprendió su camino hacia la torre Hokage dejando atrás a sus compañeros, y por supuesto a los amigos de itachi, quien no tubo ni siquiera la oportunidad para educadamente responderle a sus palabras, pero dejo en el una pequeña duda, "de haber empezado una batalla, ¿de que lado estaría?"




"toc toc" sonó el golpeteo en la puerta de roble macizo de la oficina del Hokage Sarutobi, quien enseguida desde adentro de la sala se escucho como el hombre daba permiso para que entrara.

—Mando llamar? hokage-sama — Dijo Shizuko con su típico tono de propiedad y seriedad mientras se hincaba en una rodilla propio de una posición de respeto shinobi.

—si As...cof cof—tosió para disimular el error que cometió al tratar de decir su nombre—Zuki san, tenemos asuntos importantes que tratar..

—hai!..—asintió mientras se paraba firmemente ante el.

— Eres de los pocos shinobis que puedo confiar, y no es grato decirlo pero se debe a que ambos dependemos uno del otro, tenia mis sospechas pero durante todo el tiempo que has estado aquí estoy seguro de que has podido completar los objetivos.— dijo mirando con una seriedad profunda a los ojos dorados de la peli azul tratando de desnudar toda la verdad que hallaba en ella.

—Si señor, ellos llevan años planeando el golpe, cada vez tienen mas aliados dentro de su clan y por fuera de este....sin embargo hay personas ahí dentro que pueden unirse a usted.-informo shizuko al hokage..—señor se que sobra decirlo pero ahora que soy jounin debo re afirmarlo... no trabajare bajo ninguna decisión que tome su consejo de ancianos..... creo firmemente que hay mucha corrupción rodeando le

Aquellas palabras no eran algo grato de oír, pero tampoco le resultaban totalmente desconocidas. Sarutobi tenia conciencia de todo lo que le informaba por eso tenia un grupo muy selecto de personas a las cual trabajaba bajo sus ordenes directas.

—Lo se...no obstante mi palabra se mantiene firme mientras estés como shinobi de konoha tendrás ordenes directas de mi, y debido a tu desempeño en los exámenes de hoy te tengo una propuesta para ti.— menciono el hokage tomando un expediente de la mesa.

—lo escucho señor— miro fijamente shizuko a el hombre, interesada y curiosa por la proposición que tenia para hacerle.

—A partir de mañana comenzaras tu entrenamiento con uno de los mejores manipuladores del elemento rayo en konoha, sera tu compañero y podrás empezar a formarte para ser parte de los escuadrones Anbu—Sarutobi abrió el expediente dejando que la chica pudiese ver la información que tenia dentro — Su nombre es ...Hatake..Kakashi

 

Gracias a todos por leer!!!
Comenten cuando lean cualquier opinión es bienvenida!!

Capitulo 8​

Shizuko Asakura
​

Han pasado 3 meses desde que me hice Jounin y me asignaron un nuevo "compañero", así lo llamo el viejo Sarutobi, pero en realidad fue como un segundo maestro durante un tiempo.
No voy a negar lo al principio costo mucho trabajo que me ayudara a canalizar y manejar el chakra del trueno, en especial porque lo que tenia dentro de mi no solo era una afinidad al elemento, sino que el mismo estaba dentro de mi, como si fuera parte de mi carne y mis huesos, el cual solo se calmaba cuando lo mezclaba con mi chakra. Esto requería de mucho auto control todo el tiempo incluso cuando dormía y aun no entendía porque, estaba segura que este poder había despertado aquel fatídico día en que mi familia falleció y me vi envuelta en todos los rayos como si algo gritara su muerte junto conmigo la ira que deje caer sobre los causante.
Lo recuerdo bien, esos malditos traidores murieron calcinados por estos rayos que se ocultan dentro de mi, aunque algunos siguen sueltos por ahí llevando en sus manos algo que no les pertenece y que pretendo recuperar. No obstante algo mas marco en mi vida y no fue simplemente el horror que vi ante mis ojos, sino el desprecio de toda una aldea a la cual mi familia dedico años en proteger, me culpaban..increíblemente me culpaban y esa misma mirada es la que veo cuando Itachi me miraba, si tan solo pudiera recordarme pero no y aun no se porque razón no lo hace.

Tome toda la frustración que sentía al recordar todas estas cosas para concentrarlo en mi chakra y los rallos corría por mi cuerpo logrando así moldearlo con la forma de un dragón gigante de color dorado con un tenue destello plateado mientras su forma se desfiguraba de cuanto en cuanto por su naturaleza rebelde. Aproveche que estaba en medio del bosque y dirigí mi ataque hacia la primera gran roca que encontré; al parecer, aun me faltaba mantenerme mas neutra debido a que, cuando el ataque impacto sobre ella, salí expedida en sentido contrario dándole la espalda a todos los obstáculos que habían tras de mi.

Estaba segura que en cualquier instante rescribir un fuerte golpe, y por ello di mi mejor intento para amortiguar los choques sobre mi; fue en ese momento que sentí como unos fuertes brazos me sostenían y frenaban mi cuerpo que había sido impulsado con fuerza

—Te he dicho que no te dejes llevar por tus emociones cuando practiques con el elemento rayo— oí claramente la voz de Kakashi reprendiendo me con una mirada severa que choco con la mía al abrir los ojos.

Habíamos peleado en practicas muchas veces, y eso conllevaba a que físicamente, estuvimos igual o mas cerca en otras ocasiones sin embargo esto se sentía diferente, me sentía tan cercana a el que de alguna manera me daba un poco de timidez lo cual hizo que me apartara lentamente de el para sentarme a un costado.

— No pude evitarlo estaba pensando en....bueno en todo...—Trate de excusarme sin éxito con una mirada perdida a todo el daño que había hecho mi ataque, era un caos, un desorden y así era como yo me sentía aveces por dentro.

No tuve que explicarle nada, ni inventar nada, habíamos formado una amistad que ya sabíamos muchas cosas el uno del otro, aunque no pude explicarle todas los cosas que quería, era el único que sabia quien era y que podía hacer, así mismo como mi pasado.

—E empezado a tener misiones con Itachi— su voz sonaba como si tratara de confesarse por algo, sabia que esto era inevitable, tanto Itachi como yo eramos potenciales enemigos de Konoha, al menos para el consejo de ancianos decrépitos por lo que pondrían a ninjas de confianza a vigilar nos día y noche hasta que tuvieran certeza absoluta de nuestra fidelidad.

—Sokka.....las misiones serán realmente duras—Trate de sonar tan calmada como si estuviésemos hablando del clima, sin embargo tenía un gran nerviosismo por lo que podía suceder, me inquietaba un poco que estuvieran juntos, había cosas que en mi interior no deseaba que Kakashi se enterara, el jamas pregunto demasiado de mi y yo preferí no decir mas de la cuenta era lo que mantenía nuestra relación de compañeros cómoda y estable, algo que necesitaba en mi vida.

—Si es por eso que........—había hecho una pausa, algo poco usual en el solo para voltear su rostro y sonreír por debajo de su mascara — Seremos un equipo ...los tres

—Que!!!?—di un fuerte grito impresionada que retumbo entre los arboles del bosque —están dementes....sera difícil llevar misiones en un equipo donde no confiamos los unos en los otros..—dije tras soltar un pesado suspiro mientas apoyaba mi frente sobre mi mano.

—Tiene razón..—esa voz la conocía, estaba tan segura que no precisé girarme para verlo, era Itachi lo que significaba que Kakashi me había tendido una trampa para que si o si asistiese a una reunión con el; aunque por notar el suspiro que se le escapaba a Itachi por los labios estaba segura que el tampoco sabia que yo estaría aquí

—Precisamente por eso es que antes de salir vamos a tener que entrena............y antes de entrenar ustedes tienen que dejar portarse como niños— no cabía duda que cuando Kakashi se ponía serio, no encontraba manera de salirme con la mía, mas allá de que tenia razón, no podía enojarme con Itachi por no recordarme pero si por la manera en que me veía, aun sin saber nada de lo que realmente paso.

No me quedo mas remedio que levantarme mientras sacudía el polvo de mi kimono, observe fijamente los ojos de Itachi, sabia que había solo una manera en que el confiara en mi, y aunque fuera uno de los secretos que celosamente guardaba lejos de Kakashi no me queda mas remedio que utilizarla aun con los riesgos que contenía.

—Kakashi, se que te dije que mi Kekkei Genkai, constaba de muchas cosas, entre ellas te conté solo una y era la capacidad de entrar en la mente de mi enemigo y crear recuerdos, ilusiones, incluso obtener información muy parecido a las técnicas de los Yamanaka, pero, la debilidad es que es una puerta y cuando esta abierta mi enemigo puede pasar a mi mente si no me concentro en detenerlo—podía ver como esto ya no era una sorpresa para Itachi y mucho menos para Kakashi en quien estos últimos meses había vertido muchos secretos.—Itachi, se que tienes muchas preguntas y desconfianza, así que la única manera de despejar todo para lograr que quedes cien por ciento convencido es dejarte entrar a mi mente con total acceso así podrás encontrar las respuestas que buscabas.

Narrador​

Ese acto de confianza los había dejado a ambos bastante sorprendidos, revelar todos los secretos de un ninja significa dar su lealtad entera a una persona, y eso era un código de honor que debía ser respetado.
El silencio se hizo presente entre aquel grupo, todos pensando en aquella gran "ofrenda de paz" que Shizuko otorgo a Itachi sin ningún pero o contradicción, fue el peli blanco quien dio el primer paso para romper el silencio con sus tranquilas palabras.

—lo mejor es que hagan esto ustedes solos.... nos veremos aquí mañana en la mañana— en el fondo el se iba un poco mas aliviado, cual sea que fuera la decisión de itachi aquel acto había sentado las bases para que sus dos compañeros pudiesen entablar una tregua al menos.

Y por fin se quedaron absolutamente solos, mirándose fijamente a los ojos tratando de desnudar las intenciones de ambos con la mirada, sobre todo Itachi que no estaba seguro si al entrar vería una ilusión o una realidad.

— En nuestro encuentro, tu sharingan se trabo con mi Byaringan (su kekkei genkai), parece que eso de todas formas te deja entrar en mi mente y que no podamos afectarnos mutuamente..—Aclaro la chica de los cabellos azules adivinando lo que pasaba por la mente del peli negro.

Sus argumentos eran tan convincentes que no dejo lugar a duda y con una voz firme y decidida acepto la propuesta de su prometida.